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Síndrome de condensación

Dr. Franco Giraudo 

 Anclaje con algún concepto coloquial, cotidiano, del arte u otro que evoque algo.
Nombres que le da la gente:  Neumonía, “pulmonía”, neumonitis, bronconeumonía

 Definición en una línea: Rellene por líquido o exudado que ocurre por la inflamación
del pulmón que compromete a los alvéolos.

 Epidemiología: La etiología más común de síndrome de condensación es la neumonía


(inflamación alveolar secundaria a la infección por microorganismos).

 Gravedad relativa: Manifestación frecuente de neumonía la que puede ser


potencialmente grave.

 Etio-patogenia: La etiología más común de síndrome de condensación es la neumonía


(inflamación alveolar 2aria a la infección por microorganismos). En líneas generales,
cualquier microorganismo capaz de infectar el pulmón puede provocar un síndrome de
condensación. El germen más frecuente involucrado en todos los grupos de pacientes
es el Streptococcus pneumoniae o neumococo. Corresponde a secreción en la vía aérea
producto de la inflamación secundaria a una infección o a un cáncer 

PRESENTACIÓN CLÍNICA

La clínica de un síndrome de condensación es evidente cuando la infección es lo


suficientemente extensa. Está estrechamente relacionada con la magnitud del parénquima
comprometido, el tiempo de evolución del cuadro y la profundidad del foco de condensación.

 Síntomas: Tos con expectoración herrumbrosa, fiebre y dolor tipo puntada (ocasional).

 Signos: Frecuencia respiratoria aumentada, matidez percutoria, estertores crepitantes.

 Antecedentes de importancia: vacunas al día, alergias, medicamentos en uso.

 Qué examinar: Comenzar realizando un examen general, signos vitales nos dirán


eventual gravedad. Realizar examen acucioso torácico pulmonar.

 Inspección:  Discreta disminución de la expansión torácica (depende de la


magnitud de la condensación

 Palpación: Aumento de las vibraciones vocales (nuevamente, depende de la


magnitud)

 Percusión: Matidez en el foco de condensación

 Auscultación: Disminución o abolición del murmullo pulmonar, es


reemplazado por respiración soplante (soplo tubario), crepitaciones
(especialmente los primeros días de neumonía), broncofonía, pectoriloquia
áfona, crepitaciones
 Cómo identificarla:

 Hallazgos positivos. Disminución de la expansión torácica ipsilateral,


Corroboración de la disminución de la excursión respiratoria, Aumento de las
vibraciones vocales (los medios líquidos transmiten mejor el sonido que el
aire), Matidez de la zona afectada, Disminución o abolición (desaparición) del
murmullo pulmonar; reemplazo por un soplo tubario, Broncofonía,
pectoriloquia, pectoriloquia áfona y eventualmente egofonía, Estertores,
crépitos en la zona afectada.

 Hallazgos negativos. Matidez desplazable torácica (indica derrame,


complicación).

ESQUEMA DIAGNÓSTICO

Las bronquiectasias difusas a veces complican afecciones autoinmunitarias más


comunes, como la artritis reumatoide o el síndrome de Sjögren, y pueden ocurrir en
presencia de una neoplasia maligna hematológica, un trasplante de órgano o debido al
inmunocompromiso asociado con el tratamiento de estos trastornos. Las
bronquiectasias también pueden estar relacionadas con afecciones más comunes, que
incluyen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, o aspiración crónica y
recurrente.

ENFISEMA
El enfisema es una afección pulmonar que causa dificultad para
respirar. Las personas que padecen enfisema tienen dañados los
sacos de aire de los pulmones (alvéolos). Con el correr del tiempo,
las paredes internas de los sacos de aire se debilitan y se rompen,
lo que crea espacios de aire más grandes en lugar de muchos
espacios pequeños. Esto reduce la superficie de los pulmones y, a
su vez, la cantidad de oxígeno que llega al torrente sanguíneo.
Cuando exhalas, los alvéolos dañados no funcionan normalmente
y el aire viejo queda atrapado sin dejar lugar para que entre aire
fresco y rico en oxígeno.
La mayoría de las personas que padecen enfisema también tienen
bronquitis crónica. La bronquitis crónica es la inflamación de los
tubos que transportan aire hacia los pulmones (bronquios), lo que
produce tos persistente.
El enfisema y la bronquitis crónica son dos afecciones que forman
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El
tabaquismo es la causa principal de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica. El tratamiento puede retrasar el avance de la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pero no puede revertir
el daño.
Evaluación del paciente con trastornos pulmonares
Por 
Rebecca Dezube 
, MD, MHS, Johns Hopkins University
Última modificación del contenido abr. 2019
INFORMACIÓN: PARA PACIENTES
Los componentes fundamentales de los pacientes con síntomas
pulmonares son los antecedentes, el examen físico y, en la
mayoría de los casos, una radiografía de tórax. Estos componentes
establecen la necesidad de realizar estudios complementarios
ulteriores, que pueden incluir pruebas de la función pulmonar y
un análisis de gases en sangre arterial, TC u otros estudios por la
imagen torácicos y una broncoscopia.
Anamnesis
Con frecuencia, la anamnesis permite establecer si los síntomas
de disnea, dolor
torácico, sibilancias, estridor, hemoptisis y tos tienen
probablemente un origen pulmonar. Cuando aparece más de un
síntoma, la anamnesis debe enfocarse en cuál es el síntoma
principal y si también hay síntomas constitucionales, como fiebre,
pérdida de peso y sudoración nocturna. Otra información
importante es
 Exposiciones ocupacionales y medioambientales
 Antecedentes familiares, historial de viajes y antecedentes de
contactos
 Antecedentes de enfermedades
 Uso de drogas por prescripción, de venta libre, o ilícitas
 Resultados de pruebas anteriores (p. ej., prueba cutánea de
tuberculina, radiografías de tórax)
Examen físico
El examen físico comienza con la evaluación del aspecto general.
Ya cuando se saluda al paciente puede establecerse la presencia
de molestias y ansiedad, la constitución física y el efecto que tiene
sobre los síntomas el hecho de hablar o de moverse (p. ej.,
incapacidad de decir oraciones completas sin hacer pausas para
respirar), lo que puede proporcionar información útil del estado
pulmonar. A continuación, se realiza la auscultación, la percusión y
la palpación del tórax.
Inspección
La inspección debe centrarse en
 Signos de dificultad respiratoria e hipoxemia (p. ej., inquietud,
taquipnea, cianosis, uso de músculos accesorios)
 Signos de posible enfermedad pulmonar crónica (p. ej.,
hipocratismo digital, edema de los pies)
 Deformidades de la pared torácica
 Patrones respiratorios anormales (p. ej., tiempo espiratorio
prolongado, respiración de Cheyne-Stokes, respiraciones de
Kussmaul)
 Distensión de la vena yugular
Un signo de la hipoxemia: consiste en cianosis (anomalia de
coloración azulada de los labios, la cara o los lechos ungueales),
que requiere la presencia de al menos 5 g/dL de hemoglobina no
saturada y en consecuencia significa una disminución de la
saturación de oxígeno arterial (< 85%); la ausencia de cianosis no
descarta la presencia de hipoxemia.
Los signos de dificultad respiratoria incluyen la taquipnea, el uso
de músculos respiratorios accesorios (esternocleidomastoideos,
intercostales, escalenos) para respirar, las retracciones
intercostales y la respiración paradójica. A veces, los pacientes
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica apoyan sus brazos
en sus piernas o en la camilla mientras están sentados (es decir, la
posición de trípode) en un intento inconsciente de proporcionar
un efecto de palanca mayor a los músculos accesorios y, por
consiguiente, aumentar la respiración. Las retracciones
intercostales (movimiento hacia adentro de los espacios
intercostales) son frecuentes entre los lactantes y los pacientes
mayores con limitaciones graves del flujo aéreo. La respiración
paradójica (movimiento hacia adentro del abdomen durante la
inspiración) indica fatiga o debilidad de los músculos respiratorios.
Signos de posible enfermedad pulmonar crónica: incluyen el
hipocratismo digital, el tórax en tonel (aumento del diámetro
anteroposterior del tórax presente en algunos pacientes con
enfisema) y la respiración con labios fruncidos.
El hipocratismo digital (acropaquia) es el aumento de tamaño de
los extremos de los dedos de las manos (o de los pies) debido a la
proliferación del tejido conectivo entre la uña y el hueso. El
diagnóstico se basa en el aumento del ángulo del perfil de la uña
en el sitio en que sale del dedo (a > 180°) o en el aumento del
cociente de la profundidad falángica (a > 1—véase figura Medición
del hipocratismo digital). El carácter esponjoso del lecho ungueal
debajo de la cutícula también sugiere hipocratismo digital. Éste se
observa con mayor frecuencia en pacientes con cáncer de pulmón,
pero es un signo importante de la enfermedad pulmonar crónica,
como la fibrosis quística y la fibrosis pulmonar idiopática; también
aparece (pero con menor frecuencia) en la cardiopatía cianótica, la
infección crónica (p. ej., endocarditis infecciosa), el accidente
cerebrovascular, la enfermedad inflamatoria intestinal y la cirrosis.
El hipocratismo digital aparece ocasionalmente con
osteoartropatía y periostitis (osteoartropatía hipertrófica primaria
o hereditaria); en estos casos, puede acompañarse por cambios
cutáneos, como piel hipertrofiada en el dorso de las manos
(paquidermoperiostosis), seborrea y rasgos faciales toscos.
También puede aparecer como una anomalía hereditaria benigna
que puede diferenciarse del hipocratismo patológico por la
ausencia de síntomas o enfermedad pulmonar y por la presencia
de hipocratismo digital desde temprana edad (por el informe del
paciente).
Hipocratismo digital

© SPRINGER SCIENCE+BUSINESS MEDIA


Medición del hipocratismo digital

El cociente del diámetro anteroposterior del dedo en el lecho ungueal


(a–b) respecto del de la articulación interfalángica distal (c–d) es una
medición simple del hipocratismo digital. Puede obtenerse de manera
sencilla y es reproducible con calibradores. Si el cociente es > 1, hay
hipocratismo digital. Éste también se caracteriza por la pérdida del
ángulo normal del lecho ungueal.

El tórax en tonel es el aumento del diámetro anteroposterior del


tórax presente en algunos pacientes con enfisema.
En la respiración con los labios fruncidos, la persona exhala a
través de los labios apretados e inhala por la nariz con la boca
cerrada. Esta maniobra aumenta la presión en las vías aéreas para
mantenerlas abiertas y, por lo tanto, disminuye el atrapamiento
de gases.
Deformidades de la pared torácica: como el pecho excavado o
tórax en embudo (una depresión del esternón que generalmente
comienza sobre la parte media del manubrio y se introduce por la
apófisis xifoides) y la cifoescoliosis pueden restringir la mecánica
de la respiración y exacerbar los síntomas de la enfermedad
pulmonar preexistente. Estas anomalías generalmente se pueden
observar durante un examen minucioso cuando el paciente se ha
quitado su camisa. La inspección también debe incluir una
evaluación del abdomen y la extensión de la obesidad, ascitis, u
otras condiciones que podrían afectar la distensibilidad
abdominal.
Los patrones de respiración anormales pueden sugerir procesos
patológicos subyacentes. En la enfermedad pulmonar obstructiva
se observa un índice espiración:inspiración prolongado. Algunos
patrones de respiración anormales causan fluctuaciones en la
frecuencia respiratoria, de modo que esta debe ser evaluada y
contada durante 1 minuto.
 Respiración de Cheyne-Stokes: (respiración periódica) es una
fluctuación cíclica de la frecuencia y la profundidad de la
respiración. A partir de períodos breves de apnea, los pacientes
respiran progresivamente de modo más rápido y más profundo
(hiperpnea), después en forma más lenta y con menor
profundidad hasta que se vuelven apneicos y se repite el ciclo. Las
causas que más a menudo producen respiración de Cheyne-Stokes
son la insuficiencia cardíaca, un trastorno neurológico (p.
ej., accidente cerebrovascular, demencia avanzada) o fármacos. El
patrón en la insuficiencia cardíaca se atribuyó a restrasos de la
circulación cerebral; la demora de los centros respiratorios para
reconocer la acidosis/hipoxia sistémica (que causa hiperpnea) o la
alcalosis/hipocapnia (que causa apnea).
 La respiración de Biot: es una variante infrecuente de la
respiración de Cheyne-Stokes en la que períodos irregulares de
apnea alternan con períodos en los que se toman 4 o 5
respiraciones profundas e iguales. Difiere de la respiración de
Cheyne-Stokes en que está caracterizada por comienzos y
detenciones abruptas y faltas de periodicidad. Se debe a una
lesión en el sistema nervioso central y aparece en trastornos como
la meningitis.
 Las respiraciones de Kussmaul: son respiraciones profundas y
regulares causadas por acidosis metabólica.
La distensión de las venas yugulares se evalúa con el paciente
reclinado 45°. En condiciones normales, la parte superior de la
columna venosa se encuentra justo por encima de las clavículas
(límite superior normal: 4 cm por encima de la escotadura esternal
en un plano vertical). Un incremento de la altura de la columna
puede indicar una disfunción ventricular izquierda, hipertensión
pulmonar o ambas y requiere un examen para buscar otros signos
de alteración cardíaca (p. ej., tercer ruido cardíaco de galope [S3],
edema en posición declive).
Auscultación
La auscultación pulmonar es, sin lugar a dudas, el componente
más importante de el examen físico. Deben auscultarse todos los
campos del tórax, incluso los laterales y el anterior, para detectar
alteraciones asociadas con cada lóbulo del pulmón. Las
características que deben auscultarse son
 Tipo y volumen de los ruidos respiratorios
 Presencia o ausencia de sonidos vocales
 Roces de fricción pleural
La auscultación cardíaca puede revelar signos de hipertensión
pulmonar, como un segundo ruido cardíaco pulmonar fuerte (P2),
y deinsuficiencia cardíaca derecha, como un cuarto ruido cardíaco
ventricular derecho (S4) e insuficiencia tricuspídea.
El tipo y el volumen de los ruidos respiratorios son útiles para
identificar los trastornes pulmonares. Los ruidos respiratorios
vesiculares son los ruidos normales que se escuchan en la mayoría
de los campos pulmonares. Los ruidos respiratorios bronquiales
son ligeramente más fuertes, más ásperos y de tono más alto;
normalmente pueden escucharse sobre la tráquea y sobre áreas
de consolidación pulmonar, como sucede en la neumonía.
Murmullo vesicular

Murmullo vesicular típico que se ausculta en la mayor parte de los


campos pulmonares.

Murmullo vesicular típico que se ausculta sobre la tráquea y las


áreas de consolidación pulmonar.

Fase espiratoria prolongada con sibilancias.

Estridor inspiratorio en la laringotraqueítis espasmódica (crup).

Un sonido semejante al del cuero que fluctúa con el ciclo


respiratorio.

Las áreas de consolidación hacen que la "E" vocalizada de un


paciente suene como "A".
Los ruidos adventicios son anormales e incluyen crepitantes,
estertores, sibilancias y estridor.
 Crepitantes: (antes denominados rales) son ruidos respiratorios
adventicios discontinuos. Los crepitantes finos son ruidos cortos
de tono alto; los crepitantes gruesos son ruidos más duraderos de
tono bajo. Se comparó a los crepitantes con el sonido que se
produce al arrugar un Velcro® (en la enfermedad pulmonar
intersticial) y puede ser simulado frotando cabellos entre dos
dedos cerca del oído. Aparecen con mayor frecuencia en
la atelectasia, los procesos en los que hay llenado alveolar (p.
ej., edema pulmonar) y enfermedad pulmonar intersticial (p. ej.,
fibrosis pulmonar); indican apertura de vías aéreas o alvéolos
colapsados.
 Roncus: son ruidos respiratorios de tono bajo que pueden
escucharse durante la inspiración o la espiración. Aparecen en
varias enfermedades, como bronquitis crónica. El mecanismo
puede relacionarse con variaciones en la obstrucción a medida que
las vías aéreas se distienden con la inhalación y se estrechan con la
espiración.
 Las sibilancias: son ruidos respiratorios musicales como silbidos
que son peores en la espiración que en la inspiración e indican un
estrechamiento de las vías aéreas pequeñas. Las sibilancias
pueden ser un hallazgo físico o un síntoma que suelen asociarse
con la disnea.
 Estridor: es un ruido respiratorio de tono alto,
predominantemente inspiratorio, formado por la obstrucción de la
vía aérea extratorácica. En general, se escuchan sin estetoscopio.
El estridor suele ser más fuerte que las sibilancias, es
predominantemente inspiratorio y se escucha más sobre la
laringe. Su presencia debe plantear la posibilidad de una
obstrucción de las vías aéreas superiores potencialmente mortal.
 Disminución de los ruidos respiratorios: indica un movimiento
insuficiente de aire en las vías aéreas, como sucede en el asma y
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, donde el
broncoespasmo u otros mecanismos limitan el flujo de aire.
También pueden estar disminuidos los ruidos respiratorios en
presencia de derrame pleural, neumotórax o lesión obstructiva
endobronquial.
Los sonidos vocales implican la auscultación mientras los pacientes
vocalizan.
 Broncofonía y pectoriloquia susurrada: se producen cuando la voz
hablada o susurrada del paciente se transmite claramente a través
de la pared torácica. La transmisión de la voz es el resultado de la
consolidación alveolar, como sucede en la neumonía.
 Egofonía: (cambio de E a A) se dice que sucede cuando, durante la
auscultación, un paciente dice la letra “E” y el examinador escucha
la letra “A”, de nuevo como ocurre en la neumonía.
Los roces son ruidos chirriantes o crujientes que fluctúan con el
ciclo respiratorio y suena como cuando se frota la piel contra
cuero húmedo. Son un signo de inflamación pleural (frote pleural)
y se escuchan en pacientes con pleuritis o empiema y después de
la toracotomía.
La relación inspiración-espiración (I:E) normalmente es de 1:2 pero
se prolonga a ≥ 1:3 cuando el flujo de aire es limitado, como en
el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC),
incluso en la ausencia de sibilancias.
Percusión y palpación
La percusión es la principal maniobra física usada para detectar la
presencia y el nivel de derrame pleural. Hallar áreas de matidez
durante la percusión indica líquido de base o, con menor
frecuencia, una consolidación.
La palpación incluye el frémito táctil (vibración de la pared
torácica que se siente cuando el paciente habla); disminuye en
casos de derrame pleural y neumotórax y aumenta en la
consolidación pulmonar (p. ej., neumonías lobares). La
hipersensibilidad puntiforme a la palpación puede indicar fractura
costal subyacente, luxación o inflamación costocondral o
inflamación pleural.
Puede ser evidente un impulso ventricular derecho en el borde
inferior izquierdo del esternón, que puede aumentar en amplitud
y duración (ascenso ventricular derecho) en la cardiopatía
pulmonar (cor pulmonale).

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