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Tema 4

Cuestiones Previas.

En el código de procedimiento civil vigente, la oposición de cuestiones previas ha quedado


establecida expresamente, como un acto procesal anterior y diferente al acto de contestación de la
demanda, como a lo que dispone el 346 CPC.

Según el procedimiento establecido en la ley una vez que el demandante en ejercicio del derecho de
acción a través de la demanda ha insertado una pretensión contra el demandado, le corresponde a
este ejercer su derecho a la defensa. Concretamente frente al derecho de acción del demandante
está el derecho de contradicción del demandado. Las cuestiones previas son medios de
contradicción considerados como (excepción), para que el demandado oponga estos medios de
contradicción y que el órgano jurisdiccional dicte decisión, se da en dos momentos del proceso:

a) Que sean opuestas y decididas antes de la contestación al fondo de la demanda.


b) Que sean opuestas en el acto de la contestación de la demanda para ser decididas en la
sentencia definitiva.

Estos casos están determinados en los artículos 346 y 361 del CPC.

Finalidad de las Cuestiones previas: obedece a la necesidad de asegurar, desde el inicio del proceso
judicial, la regularidad de la relación jurídico procesal, depurándolo de los defectos procesales que
impidan posteriormente una sentencia de fondo, o extinguiéndolo en caso que no sea posible dictar
una sentencia de fondo. ESTO EVITA QUE EXISTAN PROCESOS JUDICIALES INNECESARIOS O
INUTILES.

Que pretende el legislador respecto a las cuestiones previas: que se extinga el proceso, en caso que
no sea posible su continuación y en caso contrario, si debe continuar, que haya regularidad en la
relación jurídica procesal, para que la actividad jurisdiccional se desarrolle en torno al mérito del
asunto controvertido.

Desarrollando el 346:

1* Falta de jurisdicción

La jurisdicción es una potestad que los ciudadanos otorgan constitucionalmente al Poder Público
Nacional para que sea el Estado quien asuma la composición de las controversias que surjan en la
sociedad, eliminando así la justicia.

Sin Embarco ha de tenerse en cuenta que la Sala Constitucional en su

Sentencia Nº 1.514 del 17/10/2008


señala que la Función Jurisdiccional se puede realizar también a través de los medios alternos de
solución de conflictos como por ejemplo, el arbitraje:
A juicio de esta Sala, al ampliar la Constitución el sistema de justicia con la inclusión de
modos alternos a la resolución de conflictos entre los que se encuentra el arbitraje, al de la función
jurisdiccional ordinaria que se ejerce el poder judicial, se replanteo el arquetipo del sistema de
justicia, lo cual si bien implica un desahogo de la justicia ordinaria, comporta que el arbitraje no
pueda ser considerado como una institución ajena al logro de una tutela, jurisdiccional
verdaderamente eficaz y por lo tanto, excluye la posibilidad que el arbitraje y demás medios
alternativos de resolución de conflictos sean calificados como instituciones excepcionales a la
jurisdicción ejercida por el Poder Judicial.

Según una sentencia de 1995 de la sala político administrativa, se deduce que la falta de
jurisdicción solamente será procedente cuando el asunto controvertido no puede ser compuesto a
través de la función jurisdiccional atribuida al Poder Judicial.

El artículo 59 del código de procedimiento civil, prevé que esta cuestión previa puede alegarse:
respecto de la administración pública y respecto del juez extranjero; es decir, en los casos que la
doctrina denomina límites externos de la jurisdicción.

A. Frente a la Administración Publica

El poder judicial por expresa disposición de los artículos 136 y 137 de la CRBV no puede conocer de
los asuntos atribuidos a otras ramas del Poder Público. Y que las actuaciones de los órganos del
Poder Público que excedan a las atribuidas por la ley, son ineficaces y están sancionadas con la
nulidad absoluta por artículo 138.

De manera que por limitación de rango constitucional las partes no pueden convalidad esta falta de
jurisdicción y el juez puede de oficio, en cualquier estado y grado del proceso de conocimiento, para
poner fin a un proceso judicial que nunca debió iniciar, ni tramitar. Entonces las partes pueden alegar
la falta de jurisdicción, frente la Administración Publica, bien como cuestión previa, o posteriormente,
en cualquier estado y grado del proceso de conocimiento.

Sentencia SPA 10/10/1996


La falta de jurisdicción no puede oponerse durante la etapa de ejecución de una sentencia
definitivamente firme puesto que para ese momento el proceso ha culminado. En este sentido
cuando alguna de las partes alegue falta de jurisdicción en la etapa de ejecución de una sentencia, el
tribunal de la causa no deberá pronunciarse sobre el fondo de dicha defensa, sino que deberá
expresar al solicitante la extemporaneidad de su pedimento.

Igualmente la ley faculta a la Administración Publica, para que sin ser parte en el proceso, pueda
alegar ante el juez que conozca de la causa, su falta de jurisdicción según lo dispuesto en el art 65
CPC.

B. Frente a un juez extranjero

Esto va referente a lo que establece el artículo 59 del CPC que faculta al juez para declarar de oficio
su falta de jurisdicción frente al juez extranjero, en cualquier estado e instancia del proceso de
conocimiento, solamente cuando la causa tiene por objeto bienes inmuebles situados en el
extranjero. En los demás casos agrega la norma que se declara falta de jurisdicción frente al juez
extranjero a solicitud de la parte, durante la primera instancia del proceso de conocimiento y siempre
que no se dictara sentencia de fondo.

Conclusión

La falta de jurisdicción la puede alegar el demandado, como cuestión previa o en oportunidad


posterior con las limitaciones indicadas, cuando el proceso judicial debe extinguirse, en razón de que
el Poder Judicial no puede reconocer, ni decidir, el asunto controvertido, por existir disposición legal
que atribuye el conocimiento de dicho asunto a la administración pública o al juez extranjero,
señalamiento que el demandado debe hacer en forma expresa.
Según sentencia SPA 16/12/1993: La sala considera imprescindible que se indique cual es el órgano
que goza de la jurisdicción para conocer y decidir una causa cuando se invoque la falta de
jurisdicción del juez y así declara.

2* Incompetencia

La competencia es esa parte de la función jurisdiccional que la ley le atribuye a cada juez o tribunal.
Como lo define Rengel “la medida de la jurisdicción que ejerce en concreto el Juez en razón de la
materia, del valor de la demanda y del territorio.
Cuando se habla de competencia no hay duda que el asunto controvertido debe decidirlo el Poder
Judicial, lo único que discute es cuál de los jueces o tribunales debe dictar la sentencia que resuelva
el mérito del asunto. De razón cuando ha sido admitida una demanda por un juez a quien la ley no le
atribuye el conocimiento del caso, el demandado puede alegar la incompetencia del juez, bien como
cuestión previa, según el 346 CPC o en oportunidad procesal posterior como lo disponen el 60 y 37.
La competencia del juez no es un presupuesto para la validez del proceso, sino un presupuesto para
la validez de la sentencia de fondo tal como lo afirma la sala de Casación Civil en sentencia del
25/05/1998, “la falta de competencia impide al juez dictar un fallo decisorio sobre el fondo de la
causa, pero no anula los actos de procedimiento realizados ante el juez incompetente”.

Para alegar la incompetencia, el demandado debe tener en cuenta las circunstancias de hecho
existentes para la fecha de presentación de la demanda, por disponerlo así el 3art CPC, salvo en
casos de incompetencia sobrevenida en la ley.

Formas de incompetencia

A. Por la materia

Por interpretación del 28 CPC existe incompetencia por la materia, cuando en virtud de la naturaleza
de la cuestión que se discute, la ley no le concede la facultad de conocer y decidir ese asunto, al juez
que está conociendo de la causa. Esta incompetencia puede ser declarada de oficio o a petición de
parte, como cuestión previa o en cualquier estado e instancia del proceso de conocimiento, según lo
dispuesto en el encabezamiento del art 60 CPC.

Sala de Casación Civil 2/08/1995: que cuando se refiere a incompetencia por materia no haya
sido alegada por las partes al formalizar el respectivo recurso de casación, esta sala estaría
facultada para declarar de oficio la incompetencia que observara, por encontrarse involucrada la
infracción de normal de orden público, todo como está previsto el 320 del CPC
Criterio jurisprudencial reiterado por la Sala de Casación civil del TSJ 6/06/2004: la competencia
por la materia donde está interesado el orden público es verificable aun de oficio en cualquier etapa
o instancia del proceso pues su quebrantamiento atenta contra la garantía al debido proceso de las
partes involucradas.

Idéntico tratamiento procesal tiene la llamada competencia funcional, SCC 7/08/1996: esta
competencia es eminente de orden público ya que implica la correcta y debida organización del
servicio de administración de justicia.

B. Por el Valor de la Demanda

La incompetencia por el valor de la demanda puede declararse de oficio o a solicitud de la parte,


como cuestión previa o en cualquier estado del proceso de conocimiento en primera Instancia
UNICAMENTE, por disposición del primer aparte del art 60 CPC.
SALA CIVIL 04/12/2001: habiendo precluido el derecho del peticionante impugnativo en orden al
valor de la demanda, es de observar que el criterio de la competencia por la cuantía como de orden
público absoluto cambio de modo radical ante, el art 60 CPC la incompetencia por el valor puede
declararse aun de oficio, en cualquier momento del juicio en primera instancia, por lo que el
pronunciamiento sobre la incompetencia solo puede tener efecto en la primera instancia del proceso,
dado que la competencia en tal aspecto tiene ahora carácter de orden público relativo. Al respecto es
casi unánime el criterio en cuanto a que si la incompetencia por el valor no fue opuesta por la parte
quien afecta, ni aun declarada de oficio por el juzgador durante el proceso en primera instancia, la
sentencia dictada ya no podrá impugnarse por tal motivo.

NOTA: conviene aclarar que cuando el valor de la demanda ha sido estimado conforme al art 38 del
CPC, no puede alegarse esta cuestión previa de incompetencia por el valor de la demanda, porque
ese supuesto la norma citada dispone que el demandado puede rechazar la estimación hecha por el
demandante, en el acto de la contestación de la demanda, para que sea decidida en la sentencia
definitiva.

C. Por el territorio

Se puede alegar en dos casos claramente diferenciados

Cuando Interviene el Ministerio Publico

En este supuesto, la incompetencia territorial del juez es considerada de orden público absoluto, por
lo tanto tiene un procedimiento idéntico señalado para el caso de incompetencia por materia, según
el art 60 CPC

Sala Social 28/02/2002: el criterio doctrinal y jurisprudencial recuerda que la competencia por el
territorio, del órgano jurisdiccional es un presupuesto de orden privado. Pero que en ciertos casos
resultara ser de orden público como lo señala la doctrina patria. Y esto es cuando se trata de
acciones en que está interesado el orden público por ser una cuestión de estado como el divorcio y
la separación de cuerpos, en las cuales interviene el representante del ministerio público.

Cuando no Interviene el Ministerio Publico

En casos en que están en juego únicamente los intereses privados de las partes la incompetencia
territorial del juez, solo se puede alegarla el demandado como cuestión previa art 60 CPC. Esto en
razón de que las partes por convenio pueden derogar la competencia territorial. Esta derogación
pueden efectuarla antes del proceso judicial, pero nada obsta para que lo hagan dentro del proceso.
Cuando el demandado no alega esta cuestión previa queda sometido a ese órgano jurisdiccional.
Igual consecuencia jurídica se produce para el demandado, cuando alega la cuestión previa pero no
cumple con la formalidad exigida en el último aparte del art 60 CPC, es decir, señalar cual es el juez
que la parte demandada considera competente.

Sala Social 28/02/2002: Conduce a esta sala recordar el pacifico, consolidado y diuturno criterio
doctrinal y jurisprudencial conforme al cual la competencia por el territorio del órgano jurisdiccional es
un presupuesto de orden privado.

INCOMPETENCIA SOBREVENIDA.
Articulo #3 CPC La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la situación de hecho
Existente para el momento de la presentación de la demanda, y no tienen efecto respecto de
Ellas los cambios posteriores de dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa.
Solución correcta, Ejemplo Donde hay un niño niña o adolescente va a protección, para proteger el
interés superior del niño, debe evaluarse cada caso en concreto.

SALA CONSTITUCIONAL S1746 18/11/2011 Incompetencia sobrevenida.


Así las cosas, como consecuencia de las violaciones de derechos constitucionales observadas, en
virtud del principio de economía procesal y a los fines de evitar dilaciones indebidas o reposiciones
inútiles, esta Sala considera que deben ser admitidas las pruebas complementarias promovidas por
el Ministerio Público y, en consecuencia, anularse la declaratoria de inadmisibilidad de las mismas y
todos los actos sucesivos a dicha declaratoria. Así se decide.
Ahora bien, en el caso de marras la causa primigenia versa sobre la presunta comisión de los delitos
de violencia sexual agravada y privación ilegítima de libertad, en perjuicio de una mujer; motivo por el
cual, en principio, correspondería el conocimiento de la misma a los tribunales especializados en
violencia contra la mujer.
Sobre este particular, debe enfatizarse que los tribunales especializados en violencia contra la mujer
no existían en el Estado Falcón para el momento de realizarse la presentación de los imputados y su
enjuiciamiento; en efecto, los mismos fueron creados mediante Resolución de Sala Plena Nº 2008-
0056 del 12 de noviembre de 2008, y su constitución se produjo el 29 de julio del presente año.
Ello así, de conformidad con lo establecido en la Disposición Transitoria Primera de la Ley Orgánica
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al no existir tribunales especializados
al momento de realizarse la presentación de los imputados y su enjuiciamiento, los tribunales
competentes eran los tribunales penales ordinarios de dicha Circunscripción Judicial. En
consecuencia, en el presente caso no hubo violación del derecho al juez natural.
Adicionalmente, la misma Resolución Nº 2008-0056 estableció, en su Disposición Transitoria
Tercera, que los jueces en función de juicio del Juzgado de Primera Instancia (penal ordinario) del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, con sede en Coro,
continuarían conociendo las causas en las cuales hubiesen celebrado juicio oral.
En efecto, por notoriedad judicial, se tiene conocimiento de que el 10 de marzo de 2011, el Tribunal
Primero de Primera Instancia en funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón,
dictó sentencia en la causa primigenia, declarando no culpables y absolviendo a los acusados, por
considerar que “…no existe prueba de cargo alguna que supedite el comportamiento de los
identificados acusados con ningún tipo delictivo…”.
Ahora bien, en virtud de la reposición ordenada, quedan anuladas todas las actuaciones efectuadas
ante el tribunal de juicio, de lo cual resulta la incompetencia sobrevenida del Juzgado agraviante. En
consecuencia, debe remitirse la causa penal al Tribunal de Primera Instancia en función de Juicio
con Competencia en Materia de Delitos de Violencia contra la Mujer de la Circunscripción Judicial del
Estado Falcón, con sede en Coro, a los fines de que celebre el juicio oral. Así se decide.

SALA CIVIL S242 30/04/2014 INCOMPETENCIA SOBREVENIDA.


´´es vinculante, tanto la sola determinación del contenido y alcance de una norma constitucional que
resulte obscura o contradictoria, como aquella interpretación de la Constitución que realice esta Sala,
relativa, como hubo de afirmarse en líneas anteriores, a un caso concreto en que se hubiera
examinado una determinada situación jurídica, y de cuyo examen hubiera resultado un modo de
conducirse o actuar conforme con un valor, principio o regla contenido en el orden normativo
constitucional. Interpretar la Constitución también es, pues, hacer valer sus preceptos en el caso
concreto. La vinculación que se sigue en el segundo de los supuestos referidos, arropará sólo a
casos similares a los resueltos conforme a la doctrina vinculante”.

Ahora bien, a la luz de los análisis de las sentencias objeto de análisis, esta Sala observa en el caso
bajo examen, que desde el mismo momento que se dictó y publicó la sentencia de la Sala
Constitucional mediante la cual declaró la desaplicación por control difuso de la constitucionalidad
del numeral 2 del artículo 28 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en los casos en
los que se solicite autorizar la fuerza ejecutoria de sentencias firmes dictadas en procesos
contenciosos, en los que a su vez los niños, niñas y adolescentes tengan un interés inmediato y
directo sobre el objeto debatido, se produjo la incompetencia de esta Sala.

Por tanto, con fundamento en los motivos antes expuestos, esta Sala de Casación Civil considera,
que lo pertinente en el presente caso, al haberse producido la incompetencia sobrevenida de esta
Sala en los casos que se solicite autorizar la fuerza ejecutoria de sentencias firmes dictadas en
procesos contenciosos, en los que a su vez los niños, niñas y adolescentes tengan un interés
inmediato y directo sobre el objeto debatido, como ocurre en este caso, le corresponde a la Sala de
Casación Social de este Alto Tribunal conocer y decidir el presente exequátur, por ser el órgano
jurisdiccional competente según la doctrina vinculante de la Sala Constitucional analizada, no
obstante que tal solicitud fuera propuesta por ante la Sala de Casación Civil.

SALA POLITICO ADMINISTRATIVO S811 10/07/2013 INCOMPETENCIA SOBREVENIDA.

Tendiendo al contenido de la norma parcialmente transcrita y al criterio jurisprudencial antes referido,


esta Sala Político-Administrativa es competente para conocer de todas las demandas que reúnan los
siguientes requisitos: 1) que se demande a la República, los Estados, los Municipios, o algún
Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los Estados o Municipios
ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a su dirección o administración se refiere; 2)
que su cuantía sea superior a setenta mil una unidades tributarias (70.001 U.T.), y 3) que el
conocimiento de la causa no esté atribuido a ninguna otra autoridad, lo cual constituye una
derogatoria de la jurisdicción ordinaria, pero no de las otras jurisdicciones especiales, tales como la
laboral, del tránsito o la agraria.

Precisado lo anterior, debe la Sala, a los fines de establecer su competencia para conocer la
demanda interpuesta, analizar si la acción incoada cumple con los requisitos antes señalados y, en
tal sentido, observa:
La parte demandada es la empresa SIDERÚRGICA DEL TURBIO, S.A., (SIDETUR), cuyos bienes
muebles, inmuebles y bienhechurías fueron adquiridos forzosamente por el Estado Venezolano
según Decreto número 7.786 de fecha 2 de noviembre de 2010, con lo cual se cumple el primer
supuesto de aplicación del fuero atrayente de la jurisdicción contencioso administrativa.

En segundo lugar, debe señalarse que la demanda bajo análisis fue estimada en la cantidad de
cuatro millones quinientos mil bolívares (Bs. 4.500.000,00), suma que equivale a noventa y siete mil
ochocientos veintiséis unidades tributarias (97.826 U.T.), tomando en cuenta que para el momento
de la interposición de la presente demanda, esto es, para el 6 de febrero de 2009, la unidad tributaria
tenía un valor nominal de cuarenta y seis bolívares (Bs. 46), según se desprende de la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela número 38.855 de fecha 22 de enero de 2008, monto que
supera las setenta mil una unidades tributarias (70.001 U.T.) establecidas en el artículo 5 numeral 24
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, lo
cual satisface el segundo supuesto competencial a favor de esta Sala Político-Administrativa.

Con respecto al tercer requisito, se observa que la acción incoada es una demanda por cobro de
bolívares, la cual debe ser tramitada por el procedimiento para demandas de contenido patrimonial
establecido en los artículos 56 y siguientes de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, en consecuencia, se considera satisfecho dicho requisito, es decir, que el
conocimiento de la acción interpuesta no esté atribuido a ningún otro órgano jurisdiccional.
Conforme a lo expuesto, y cumplidos como han sido los presupuestos del numeral 24 del entonces
vigente artículo 5 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de
Venezuela, esta Sala acepta la competencia que le fuera declinada por el Juzgado Superior en lo
Civil, Mercantil, del Tránsito y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Segundo Circuito de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, para conocer la presente causa. Así se decide.

Por tanto, se dejan sin efecto todas las actuaciones procesales verificadas, con excepción a la
decisión dictada por el tribunal remitente mediante la cual declinó la competencia en esta Sala y se
acuerda reponer la causa al estado de admisión.

3*Litispendencia

Este es uno de los casos de terminación anormal del proceso, en razón de no permitirse, que una
misma controversia, sea tramitada y decidida más que una sola vez, por lo cual subsiste únicamente
el proceso en el cual se haya citado primero. Por lo tanto aunque el juez pierde el conocimiento del
proceso judicial que se extingue por la declaración de litispendencia, aquí lo que ocurre es que hay
imposibilidad de continuar el proceso.

• Requisitos para su procedencia

I. Es necesario que ambos procesos estén en curso es decir, que ninguno de los procesos
tenga sentencia definitivamente firme.
II. Que se trate de la misma causa, es decir que haya identidad absoluta de: sujetos, objeto y
causa.

SC 3/02/2004: Litispendencia se encuentra referida a aquellas causas que tienen en común los tres
elementos: sujetos, objetos y causa, por lo que al ser advertida no se refiere a dos o más causas
idénticas, sino a una misma causa presentada varias veces ante las autoridades judiciales
igualmente competentes. El efecto jurídico conduce a la extinción de una de las causas, con el
propósito de evitar que se produzcan fallos contradictorios al momento de resolver un mismo juicio.

• Oportunidad para declararla

Según el 61 CPC la litispendencia puede declararse en cualquier estado y grado del proceso de
conocimiento, por estar interesado el orden público en evitar la duplicidad de procesos judiciales,
este pronunciamiento puede hacerlo el juez de oficio o a solicitud de la parte, bien que se plantee
como cuestión previa o en oportunidad procesal posterior.

• Tribunal que la declara

Dictan es una sentencia interlocutoria y serán los siguientes órganos jurisdiccionales:

I. En caso que las cuestiones idénticas cursen ante tribunales distintos, la decisión debe dictarla
el juez que cito con posterioridad
II. En el caso de que las causas idénticas cursen ante el mismo tribunal, la decisión la dictara
ese único juez, en el proceso en el cual no se haya citado o se haya citado con posterioridad.
III. La puede declarar el juez de alzada que conozca de la causa.
IV. También la puede declarar el TSJ en cualquiera de sus salas a instancia de la parte en los
casos que actúan como única instancia.

4* Acumulación de procesos
La acumulación de procesos judiciales, que se están tramitando en expedientes separados y por
procedimientos autónomos; tampoco obedece a la incompetencia del juez que conoce de la causa
atraída, pues los artículos 48 y 51 suponen la competencia de los jueces que conocen de los
procesos que se acumulan.
La pérdida del conocimiento de la causa, por parte del juez de la causa atraída, obedece,
simplemente a una modificación de la competencia pues por razones de economía procesal y para
evitar sentencias contradictorias, los diferentes procesos judiciales se fusionan, para que el juez de
la causa atrayente, los tramite en un solo procedimiento y los decida en una sola sentencia.

Fines de la acumulación como lo expresa la Sala Constitucional en sentencia 1197 6/06/2002

Entonces, la institución de la acumulación encuentra su sentido en la intención de que se dicte una


sola sentencia, en la cual abarque todas las causas iniciadas en aras del principio de economía
procesal, así como para evitar que cursen causas por separado que pondrían llevar a sentencias
contrarias.
Obviamente, para que esto sea posible habrá que igualarlas en su estado procesal, mediante la
suspensión de la causa que esté más adelantada, como lo ordena el art 79 del CPC.

Ojo: cuando los diferentes procesos judiciales cursan ante jueces distintos, la acumulación solo
puede alegarla el demandado y por vía procesal de las cuestiones previas de manera que, el juez no
está facultado para declararla de oficio, como en los demás casos previstos en el ordinal 1 art 346
CPC.

Ojo: también es importante aclarar que según los efectos procesales que produce esta cuestión
previa, la misma debe, necesariamente , alegarse en la causa atraída, pues al ser declarada con
lugar, el expediente original en el cual se tramita la causa atraída, debe ser remetido al juez de la
causa atrayente. De manera que si no se opone la cuestión previa, precluye la oportunidad para
pedir la acumulación de procesos, las causas continuaran su curso por separado y de decidirán en
distintas sentencias.

OJO: esto es posible, por cuanto, en los casos de acumulación de procesos, si bien existe la relación
entre ellos, no alcanzan una identidad absoluta.

OJO: La otra forma que permite la acumulación de procesos, es el caso previsto en el art 80 CPC
cuando distintas causas cursan ante el mismo tribunal, en este caso no es necesario plantear la
cuestión previa, sino que bastara la solicitud de parte, para que el juez se pronuncie al respecto,
quien al declararla continuara conociendo de ambos procesos, pero los tramaría en un solo
procedimiento y los decidirá en una sola sentencia. Estas son las dos únicas vías procesales para
lograr la acumulación de procesos.

Casos de la acumulación de los procesos:

A. Por accesoria

Según el artículo 48 del CPC, dispone, que cuando exista una causa principal y otra accesoria,
pueden acumularse, para que conozca de ambas el tribunal donde cursa la causa principal, en este
caso como la ley determina que la causa atrayente es la principal y que la causa atraída es la
accesoria, no se toma en cuenta la prevención.

B. Por continencia
Según el artículo 51 CPC, disponiendo que en este caso, la causa atrayente será la continente y la
causa atraída la contenida, sin tomar en cuenta la prevención. En este supuesto legal de continencia,
existe una litispendencia parcial, pues la causa contenida tiene una triple identidad frente a la causa
continente, pero esta última tiene algún petitorio adicional que las diferencia. Según Calamandrei
“continencia de causa tiene lugar entre dos causas, una de las cuales más amplia (continente)
comprende u absorbe en si a otra menos amplia (contenida), lo cual justifica la fusión de dichos
procesos, para ser tramitados en un solo procedimiento y decididos en una sola sentencia.

C. Por conexión

La causa atrayente será aquella en la que se haya prevenido, es decir, aquella en que se haya citado
primero. El artículo 52 del CPC, establece cuatro casos de conexión genérica, en función de la
identidad de sujetos u objeto o título, existente entre las distintas causas. Pero no puede haber triple
identidad porque esta hipótesis corresponde a la litispendencia. En este caso también es importante
conocer los impedimentos legales que puedan existir para que se realice la acumulación, como lo
advierte la Sala de Casación Civil en sentencia 978 19/12/2007:
El artículo 52 describe las circunstancias objetivas que permiten acumular dos o más causas, que
han sido propuestas en diferentes tribunales. Tal acumulación obedece, al posible riesgo de que se
produzcan sentencias contradictorias en asuntos conexos entre sí, lo que atentaría contra la
seguridad jurídica emanada de la cosa juzgada. En todo caso para que sea acordada la acumulación
de causas por existir entre ellas conexidad, deberá tomarse en consideración cual fue el tribunal que
haya revenido, siendo la citación el factor que determinara la prevención, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 51 del CPC. Pero debe advertirse que subsisten las prohibiciones del artículo
78 del CPC, para que pueda ocurrir la acumulación de causas. Es decir, no basta que se encuentren
presentes las condiciones objetivas que permiten la acumulación, sino es necesario además, que no
se encuentre presente algunas de las hipótesis que impiden la acumulación. OJO leer articulo 78 en
el libro no menciona las prohibiciones.

Ilegitimidad de la persona del actor

El ordinal 2 del 346 CPC, prevé esta cuestión previa, para el caso de que el actor o demandante,
inicie un proceso judicial, careciendo de la capacidad necesaria para actuar en juicio.

Consiste en determinar, si el demandante tiene o no capacidad procesal, es decir, puede o no iniciar


un proceso judicial, independientemente de que tenga o no fundamento legal su pretensión. La
capacidad procesal del demandante es un asunto meramente formal, solo constituye un presupuesto
procesal del derecho de acción, para asegurar la regularidad de la relación jurídico procesal que
surge en el proceso, sin que tenga nada que ver con la relación jurídico material que pretenda
hacerse valer en esa causa.
Según artículo 136 del CPC, pueden obrar en juicio las personas que tengan el libre ejercicio de
sus derechos, por si o por medio de apoderados. Para iniciar un proceso judicial, se necesita de una
persona que tenga capacidad de ejercicio, que actué por sí misma y que pueda asumir las
obligaciones que surgen en el proceso.

Ojo: Esta cuestión previa no debe confundirse jamás con la falta de cualidad en el demandante y es
conocida como legitimatio ad causam, donde esto no es una cuestión previa, sino una excepción
procesal perentoria. legitimatio ad causam, es la cualidad de la parte actora para sostener el Juicio, y
siguiendo las enseñanzas del DR. Luis Loreto, como aquella relación de identidad lógica entre la
persona del actor, concretamente considerada, y la persona abstracta a quien la ley concede la
acción o la persona contra quien se concede y contra quien se ejercita en tal manera.
Cuando los jueces equivocadamente declaran con lugar la falta de cualidad confundiéndola con la
ilegitimidad a la cual se refiere el ordinal 2, se genera un estancamiento del proceso, por una parte
porque no puede subsanarse mediante la comparecencia del demandante incapaz legalmente
asistido o representado como lo dispone el artículo 350 y de otra parte porque esa decisión no tiene
recurso de apelación según expresa disposición del artículo 357 del CPC.
Ante esta anormal situación del proceso, la cual vulnera los derechos constitucionales al debido
proceso y a la defensa, la sala constitucional en sentencia 1337 del 14/07/2004, ha admitido el
amparo constitucional como medio idóneo para restablecer la regularidad del proceso y permitir su
continuación:

Se debe hacer la siguiente pregunta, en qué medida el fallo cuestionado lesiona los derechos al
debido proceso y a la defensa del accionante, la respuesta es que tal decisión dejo en una suerte de
limbo procesal al actor, pues siendo que dicha decisión es interlocutoria, y que lo que persigue en
abstracto el artículo 346.2 del CPC, es que el proceso se consolide entre sujetos capaces de
cumplir válidamente actos procesales, la confusión en que se incurrió provoco de hecho la
paralización del procedimiento, pues la falta de legitimación no es subsanable, en cambio la de
legitimidad si lo es, y por lo que este actor tampoco dispone del recurso de apelación, pues lo tiene
prohibido por el artículo 357 del CPC. De todo esto la SALA concluye, que se resultó infringido el
derecho al debido proceso del solicitante, particularmente en lo que concierne al trámite regular de
los asuntos ante los órganos judiciales y también consecuencialmente, fue infringido su derecho a la
defensa, pues encontró imposibilitado recurrir contra decisión que, a todas luces, era contraria a las
normas sustanciales atinentes a las partes y a las procesales relativas al trámite de las cuestiones
previas, por lo que se declara con lugar la pretensión de amparo propuesta por los representantes
judiciales.

Ilegitimidad de la persona que se presenta como apoderado o representante del actor

Según lo que dispone el ordinal 3 del 346 CPC, permitiendo oponer como cuestión previa, la
ilegitimidad de la persona que actúa en el proceso, atribuyéndose la representación: Legal, Judicial o
convencional, del demandante bien por no tener dicha representación o en caso de tenerla, esta
defectuosamente otorgada o ejercida.
En lo que respecta a la representación convencional, por ser de orden privado, debemos señalar que
si no se alegan como cuestión previa los defectos que pudieren existir, en principio se convalidan, es
decir, ya no se podrán alegar posteriormente. Sin embargo por tratarse de un vicio subsanable, por
estrategia procesal, el demandado en lugar de alegarla como cuestión previa, podría alegarla como
excepción procesal perentoria, para que sea resuelta en la sentencia definitiva, la cual en caso de
ser acogida, impediría un pronunciamiento sobre el fondo de la demanda.

La sala político administrativa en sentencia 1533 del 3/12/2008, decide que la defectuosa
representación convencional debe alegarse solo como cuestión previa, al considerar extemporánea
su alegación en la contestación de la demanda, sin embargo la mencionada sala no motiva este
cambio de criterio para poder analizar su conveniencia, pero se considera que las excepciones
procesales no tienen naturaleza previa o perentoria, por eso será el demandado quien determine la
oportunidad en la cual cuestiona la representación convencional del demandante, de la misma
manera que puede decidir no impugnarla.

Motivos para alegarla:

1. Por no tener la representación que se atribuye


Cuando el demandante no pueda actuar por sí mismo, bien por razones de incapacidad o por otras
razones jurídicas, la ley legitima, en forma expresa, a la persona o personas que puedan actuar en
juicio en representación del demandante. Si quien se presenta en juicio, no es la persona legitimada
por la ley, seria procedente alegar esta cuestión previa.
Ejemplo: los padres que ejercer la patria potestad sobre el menor de edad, los tutores en el caso de
los entredichos, los comuneros por los condueños y los herederos por los coherederos.

2. Por no tener la capacidad para ejercer poderes en juicio

El demandante podrá actuar en juicio: personalmente con asistencia de un abogado, o puede


hacerlo a través de apoderado judicial, quien debe ser abogado en ejercicio.

En caso que el demandante obre en juicio mediante apoderado judicial, se pueden presentar dos
casos que hacen procedente la cuestión previa por no tener capacidad para ejercer poderes en
juicio: que el apoderado designado no sea abogado y que siendo abogado, este impedido de ejercer
la profesión. En ambos casos, la procedencia de la cuestión previa, es evidente, además de las
razones técnicas que para la defensa de la parte exigen la presencia de un abogado estamos ante
un hecho tipificado como delito de ejercicio ilegal de la profesión, enjuiciable de oficio.
Las actuaciones realizadas por mandatario impedido de ejercer poderes en juicio, son jurídicamente
inexistentes como lo expresa la sala de casación civil: “ no cumpliendo el recurrente de hecho con la
condición de ser abogado, no puede ejercer la representación en juicio de la persona que le otorgo el
poder, y por ello no tiene cualidad ni legitimación para proponer válidamente el recurso de hecho y la
sala concluye en consecuencia, que no tiene materia sobre que decidir y opta por declarar que no se
interpuso jurídicamente el mismo.
Sin embargo, este criterio no es pacífico, la misma sala de casación civil, también ha considerado
que el acto de presentación de la demanda por una persona que no puede ejercer poderes en juicio,
es nulo, en consecuencia, es causa de reposición del proceso. “la sala actuando de conformidad
con el segundo aparte del artículo 320 del CPC y con el fin de restablecer el orden jurídico
infringido, decreta la reposición del proceso al estado de que el juez de la causa admita la demanda”.
Y para acentuar estas contradicciones, en sentencia la mima sala mencionada, decide que la
actuación es válida si obro asistido de abogado: por la ley de abogados y código civil, solo se
prohíben que este actué en el juicio por si solo y en nombre de otro, por carecer de los
conocimientos especiales para ellos, lo que en todo caso puede ser subsanado si el mandatario
actúa asistido o representado por abogado.
Se considera adecuada la declaración de inexistencia del acto, por cuanto en esta hipótesis, el vicio
es insubsanable, no se puede reconocer ningún efecto jurídico a la demanda así interpuesta, una
vez verificado el defecto procesal, nada tiene que decidir el órgano jurisdiccional, solo declarar como
no interpuesta la demanda y en consecuencia, el proceso debe extinguirse de un modo anormal. Se
piensa que en este caso, lo único que le queda al demandante, es volver a presentar una nueva
demanda conforme a la ley, sin que esto implique colocar el derecho procesal en un plano de
preeminencia respecto al derecho sustancial, pues nadie puede alegar a su favor su propia falta.

3. Por actuar con poder que no está otorgado en forma legal

Cuando el demandante actúa mediante apoderado judicial, aunque este sea abogado en ejercicio,
también puede alegarse esta cuestión previa, en el caso que el contrato de mandato conste en
instrumento escrito que no está otorgado con las formalidades exigidas por la ley. La ley exige que el
contrato del mandato cumpla varios requisitos, por ejemplo, que conste en forma escrita, que se
otorgue ante funcionario competente, que se deje constancia de su autenticidad, del carácter con el
cual obra el otorgante, si lo hace en nombre propio o en nombre de otra persona, que firme el
otorgante o un firmante a ruego, entre otros.
En este caso los defectos que se imputan al poder son subsanables, de manera expresa, cuando
prospera esta cuestión previa, o tácitamente, cuando no se impugne el poder por este motivo, en las
oportunidades y formas mencionadas
La Sala de Casación Civil, ha decidido que los vicios que realmente afectan la validez de un poder
en juicio, son los vicios de fondo (intrínsecos) y no los vicios formales (extrínsecos). Sin embargo la
sala constitucional declara inexistente el poder apud acta por carecer de un requisito formal o
extrínseco, como lo es la certificación del secretario del tribunal.

4. Por actuar con un poder insuficiente

Cuando el demandante actúa a través de apoderado judicial, aunque este sea abogado en ejercicio y
el poder este otorgado conforme a la ley, también se puede oponer esta cuestión previa, alegando
insuficiencia de poder. El apoderado judicial deberá siempre obrar con la facultad conferida por su
mandante, para que pueda comprometerlo. Si el apoderado judicial actúa sin que se le haya dado
esa atribución, es decir, extralimita en el ejercicio del mandato puede afirmarse que obro con
insuficiencia de poder. Estas extralimitaciones las califica Pérez bajo 4 puntos de vista: cuanto al
objeto, a la persona, al lugar y en cuanto al tiempo.
Ojo: caso interesante se presenta con frecuencia en la práctica forense, cuando existe pluralidad de
mandatarios. Cuando hay más de un mandatario y no se especifica que pueden actuar
separadamente, se presenta una insuficiencia de poder, al actuar uno solo de los mandatarios, en
efecto, si se indica de manera expresa, que deben actuar conjuntamente no hay duda al obrar
separadamente obran con extralimitación de atribuciones, en consecuencia, con insuficiencia de
poder. La duda se presenta es cuando nada se dice al respecto, es decir, se confiere un poder a
varios abogados, pero no se indica que deben actuar conjunta o si pueden actuar separadamente.
Se considera que el criterio que sostiene la sala de casación civil: “si el poder no se indica que los
distintos abogados pueden actuar separadamente, deben obrar en forma conjunta y si alguno actúa
en forma individual, se configura el supuesto de ilegitimidad que se estudia”. Es el adecuado, porque
de acuerdo a las normas de derecho civil es quien regula el contrato de mandato, dando
preeminencia a la voluntad del mandante y limitando la actividad del mandatario a ejercer el mandato
tal y como ha sido conferido, por tener el contrato fuerza de ley entre las partes.
Sin embargo se debe señalar que la sala de casación social, desestima los criterios de la sala de
casación civil: “en sentido de la designación de múltiples apoderados no puede ser otro que obtener
una mejor representación en juicio, lo que se vería frustrado si se exigiera la actuación conjunta de
los apoderados, porque se podría hacer imposible la oportuna actividad procesal, por existir algún
impedimento de hecho o de derecho, para que intervengan alguno de los profesionales designados”.

Ojo: otro caso de insuficiencia declarado por la Sala Constitucional, ocurre cuando el poder ha sido
otorgado para un caso o unos casos judiciales determinados y luego, se utiliza ese mandato para un
caso no previsto en el poder.

Ilegitimidad de la persona citada como representante del demandado, por no tener el carácter
que se le atribuye

Referente al ordinal 4 permite oponer como cuestión previa, la ilegitimidad de la persona citada, por
considerar el demandante y el juez, falsamente, que representa al demandado. Es decir que no se
podrá oponer esta cuestión previa cuando el demandado sea una persona natural que tiene
capacidad para ser llamada a juicio personalmente.
Solo se puede oponer esta cuestión previa: cuando el demandado sea una persona natural, que
requiere de la representación de otra persona para obrar en juicio, ejemplo un menor de edad;
cuando se trate de personas jurídicas, las cuales siempre obran a través de personas naturales que
según la ley, sus estatutos o sus contratos, ejercen su representación legal y en los casos que la ley
legitima procesalmente a entidades que carecen de personalidad jurídica, para que obren en juicio a
través de personas determinadas. Ejemplo el administrador de un condominio.
En estos casos, cuando la persona citada como representante del demandado, no tenga ese
carácter, por ejemplo, se cita al padre en representación del menor de edad, pero aquel no ejerce la
patria potestad sobre el menor, o se cita al estado venezolano en persona distinta al procurador
general de la república; prospera la cuestión previa.

Esta cuestión previa es muy criticada por lo siguiente:

• Porque al citarse a quien no representa al demandado, no hubo citación valida, el demandado


no está a derecho.
• Por cuanto la norma legitima para oponer la cuestión previa al falso representante citado,
quien es un tercero en el proceso, sin embargo, ejecuta un acto exclusivo del demandado
• Por cuanto la subsanación de este vicio cometido por el demandante depende del
demandado, quien no puede tener interés en ayudarlo.
• Porque en caso de oponer cuestión previa el demandado mismo o su apoderado judicial
carecería de interés practico.
La solución para esta cuestión previa se encuentra en la reposición de la causa, anulando lo
actuado. La falta de representación del demandado no debió mantenerse como cuestión previa, sino
como alegato de nulidad y de reposición al estado de volver a citar al verdadero representante o al
demandado mismo.

OJO estas sentencias son de antes con la Corte Suprema:

Sala de casación civil señala que: “(1) si la cuestión previa la opone el demandado mismo o su
apoderado no es necesario practicar la nueva citación y que el demandado puede: solicitar la
reapertura del lapso de emplazamiento, dentro del cual puede oponer cuestiones previas o contestar
al fondo; u, oponer en ese mismo acto todas las cuestiones previas o contestar al fondo de la
demanda. Sino opone cuestiones previas, debe contestar la demanda dentro de los cinco días
previstos en el 358 CPC y (2) si la cuestión previa la opone el falso representante, debe procederse
a la citación del demandado quien tendrá un lapso de emplazamiento pleno. Se considera que esta
solución jurisprudencial es adecuada la citación indebidamente practicada en la persona del falso
representante del demandado; en primer lugar, porque los vicios en la citación son subsanables, si
ejerce su defensa el demandado; y en segundo lugar, porque si quien actúa es el falso
representante, la citación se practica por primera vez, en la persona del legítimo representante, una
vez evidenciado el defecto
En el caso que el demandado no ejerza su defensa debido al error cometido en la citación, el vicio
no se subsana; por el contrario, se vicia de nulidad todo lo actuado y debe reponerse al estado de
practicar válidamente la citación, como lo indica la jurisprudencia de la sala de casación civil.
Por otra parte, hay que señalar que el falso representante solo puede oponer esta única cuestión
previa, si alega otras se tendrán como no opuestas.
Finalmente en caso de que el demandado equivocadamente alegue la falta de cualidad pasiva con
fundamento en el ordinal 4 del 346 CPC, pues como se sabe, según lo dispuesto en el 361 CPC la
falta de cualidad solo puede alegarse en la contestación a la demanda. En esta hipótesis si el juez
equivocadamente declara con lugar la cuestión previa opuesta, se quebrantara el debido proceso y
el derecho a la defensa; en primer lugar, porque la falta de cualidad no puede subsanarse según lo
dispuesto en el 350 CPC y en segundo lugar, porque esa decisión no tiene recurso de apelación por
disposición del 357 CPC. De manera que la solución de este caso sería el amparo constitucional.

Falta de caución o fianza necesaria para proceder al juicio


Es el ordinal 5 y el mismo prevé que el demandado pueda asegurar las cosas procesales en caso
de resultar absuelto, es evitar que el extranjero sin arraigo en la nación, es decir, sin bienes o
industria, pueda eludir el pago de las costas y gastos que origine al demandado.
Para la procedencia de esta cuestión previa, deben satisfacerse, acumulativamente, tres requisitos,
según criterio de la sala político administrativa: “en primer lugar la demanda debe ser de naturaleza
civil, en segundo lugar el demandante no debe estar domiciliado en Venezuela y por ultimo exige la
normal en cuestión que el demandante no posea en el país bienes en cantidad suficiente.
Excepciones en las cuales se puede demandar sin la caución en referencia: que el demandante
posea en el país bienes en cantidad suficiente para responder por las resultas del juicio en caso de
resultar perdidoso y la otra seria lo que se disponga en leyes especiales.
En Venezuela para esta cuestión previa lo que se toma en cuenta es el domicilio y no la
nacionalidad, el domicilio deberá ser actual y efectivo; y no basta con la residencia, en caso de
declararse con lugar la cuestión previa el juez deberá fijar el monto de la caución, pues al no estar
tasada por la ley. Una vez fijada la cuantía de la caución, para que el proceso pueda continuar, el
demandante debe constituir la garantía la cual será señalada en el 590 del CPC a elección del
demandante, y sin embargo según sala de casación civil: “esto no implica que si solicitante estuviese
impedido de presentar u ofertar otro tipo de caucionamiento sustitutivo, al amparo del artículo 590”.
Si el demandante no constituye la garantía ordenada por el juez, el proceso se extingue por
disposición del artículo 354 del CPC y como lo decide la sala político administrativa. Por otro lado, en
el supuesto que equivocadamente se exigiese la caución, en los mencionados casos de excepción,
como la decisión no tiene apelación por disposición del 357 CPC, la sala constitucional sentencia
que da procedencia del amparo constitucional por lesión al derecho de acción y derecho a la tutela
judicial efectiva.

Sentencia sala político administrativo 1153 excepción de la excepción


La norma transcrita establece que el demandante que no tenga domicilio en Venezuela deberá
afianzar el pago de lo que pudiere ser juzgado y sentenciado (cautio iudicatum solvi). Sin embargo,
esta disposición admite dos excepciones, a saber: a- que el demandante posea en el país bienes en
cantidad suficiente para responder por las resultas del juicio en caso de resultar perdidoso; y b- lo
que se disponga en leyes especiales; excepciones estas que no tienen carácter concurrente, es
decir, la existencia de una sola de las indicadas circunstancias hace innecesaria la exigencia de la
otra.
 “encontrándose en evidente proceso de quiebra, su condición no es suficiente para asegurar el
pago de las costas de su demanda”.
Así, tal como se indicara supra, la primera de las excepciones a la exigencia de la caución,
está referida a que el demandante a pesar de no estar domiciliado en el país, demuestre que posee
bienes en cantidad suficiente para responder de las resultas del juicio, caso en el cual  le
corresponderá a éste la carga de probar esta circunstancia a los fines de excluir el requisito de la
fianza.
Al respecto, de la revisión a las actuaciones cursante en autos, no se observa que la parte actora
haya demostrado la existencia de bienes suficientes en el territorio, para desvirtuar la exigencia
contenida en el artículo 36 del Código Civil, en concordancia con lo previsto en el artículo 346,
ordinal 5°, del Código de Procedimiento Civil. Por el contrario, lo que sí se evidencia de las actas, es
que la accionante se encuentra en un proceso de quiebra, situación aceptada por la representación
judicial del Banco Maracaibo N.V., al expresar que su mandante se encuentra “actualmente en
estado de quiebra, y en proceso de liquidación de su patrimonio” lo cual hace presumir su estado de
insolvencia; en tal virtud, no resulta aplicable la excepción bajo análisis. Así se declara.
Por otra parte, el segundo supuesto de excepción consagrado en el artículo 36 del Código
Civil: “salvo lo que dispongan leyes especiales”, debe concatenarse con lo previsto en el artículo
14 eiusdem, referido al principio de especialidad, lo cual permite a esta Sala acudir a la disposición
contenida en el artículo 1.102 del Código de Comercio, el cual reza:
“Artículo 1.102. En materia comercial, no está obligado el demandante no domiciliado en Venezuela
a afianzar el pago de lo que fuere juzgado y sentenciado”.
En atención a la norma antes referida, debe analizarse la naturaleza del contrato celebrado entre el
Banco Maracaibo, N.V. y la sociedad mercantil Financiamientos e Inversiones Andinas C.A.
(FINANDINA), a los fines de verificar si de él se desprende la existencia de una relación meramente
mercantil, caso en el que resultaría procedente la excepción contenida en la parte  in fine del artículo
36 del Código Civil, en concordancia con el artículo 1.102 del Código de Comercio.
En ese sentido, se observa al folio 46 del expediente, contrato de préstamo suscrito

El defecto de forma de la demanda

Atiende al ordinal 6 del 346 CPC, por defecto de forma de la demanda, con propósito de mejorar el
documento escrito, mediante el cual se ha ejercido una pretensión en su contra, en el caso que la
demanda no cumpla con los requisitos formales exigidos por el 340 CPC.

Se debe señalar es que los defectos de forma que se le imputen a la demanda deben tener
relevancia jurídica, que no se trate de simples errores materiales en la elaboración de la demanda
como documento. Sin embargo debe tenerse en cuenta que la demanda en forma es un
presupuesto procesal, cuya falta de subsanación puede dar lugar a la desestimación de la demanda.

Indebida acumulación de pretensiones

Pertenece al mismo ordinal 6, esta cuestión previa procede cuando el demandante ha ejercido más
de una pretensión contra el demandado incurriendo en las prohibiciones del 78 CPC. El artículo 77
por razones de economía procesal, faculta al demandante para que en una sola demanda acumule
varias pretensiones, es decir, intente una demanda compleja.
Si prospera esta cuestión previa, la ley no prevé la forma de subsanar la acumulación prohibida, pero
la doctrina señala que el demandante, puede desistir de la o las pretensiones que hacen procedente
la cuestión previa y continuar el proceso con las que no tienen impedimento legal.
Nuestra jurisprudencia tiene diversos criterios respecto a la manera de decidir los casos de
acumulación prohibida.

• Considera que la acumulación prohibida por procedimientos incompatibles, no tiene solución,


en consecuencia, la demanda es inadmisible, este criterio lo reitera la sala constitucional y la sala de
casación civil.
• Un segundo criterio, señala que si la acumulación prohibida obedece a la competencia del
juez, por la materia, tiene Solución; en consecuencia la demanda es admisible pero solo por lo que
respecto a la pretensión cuya competencia por la materia le corresponde al juez que está conociendo
del proceso y habrá que excluir mediante el desistimiento del procedimiento la pretensión que por
materia debe conocer otro juez. Este criterio lo respalda la sala político administrativa y la sala
constitucional.
• El tercer criterio, se refiere a la acumulación de pretensiones excluyentes, ha sido considerada
inadmisible la demanda en todas sus pretensiones como lo declaro la sala de casación civil. Se
piensa que esta solución aportada en este caso lesiona el derecho de acción y el derecho a la tutela
judicial efectiva, porque bien ha podido admitirse la pretensión que no tiene impedimento para
sustanciarse y negar la admisión de la pretensión que hace excluyente o prohibida la acumulación.

Sentencia de la sala constucional 05 falta de interés perencion


estableció respecto de la pérdida del interés lo siguiente:
“La otra oportunidad (tentativa) [además de la perención] en la que puede decaer la acción por falta
de interés, es cuando la causa se paraliza en estado de sentencia. Tal parálisis conforme a los
principios generales de la institución, no produce la perención, pero si ella rebasa los términos de
prescripción del derecho objeto de la pretensión, sin que el actor pida o busque que se sentencie, lo
que
clara y objetivamente surge es una pérdida del interés en la sentencia, en que se componga el
proceso,
en que se declare el derecho deducido. Es indiscutible que ese actor no quiere que lo sentencien,
por
ello ni incoa un amparo a ese fin, ni una acción disciplinaria por denegación de justicia, ni pide en la
causa que le fallen. No es que el Tribunal va a suplir a una parte la excepción de prescripción no
opuesta y precluída (artículo 1956 del Código Civil), la cual sólo opera por instancia de parte y que
ataca el derecho del demandante, sino que como parámetro para conocer el interés procesal en la
causa paralizada en estado de sentencia, toma en cuenta el término normal de prescripción del
derecho
cuyo reconocimiento se demanda.
Por lo regular, el argumento que se esgrime contra la declaratoria oficiosa, o a instancia de parte, de
tal extinción de la acción, es que el Estado, por medio del juez, tenía el deber de sentenciar, que tal
deber ha sido incumplido, por lo que la parte actora no puede verse perjudicada por la negligencia
del
Estado.
Todo ello sin contar que la expectativa legítima del accionante, es que la causa en estado de
sentencia
debe ser resuelta por el juez sin necesidad de instancia alguna, y sin que su falta de impulso lo
perjudique.
Es cierto, que es un deber del Estado, que se desarrolla por medio del órgano jurisdiccional,
sentenciar
en los lapsos establecidos en la ley, que son los garantes de la justicia expedita y oportuna a que se
refiere el artículo 26 constitucional.
Es cierto que incumplir tal deber y obligación es una falta grave, que no debe perjudicar a las
víctimas
del incumplimiento; pero cuando tal deber se incumple existen como correctivos, que los interesados
soliciten se condene a los jueces por el delito tipificado en el artículo 207 del Código Penal, o acusar
la denegación de justicia que funda una sanción disciplinaria, o la indemnización por parte del juez o
del Estado de daños y perjuicios (artículos 838 del Código de Procedimiento Civil y 49
Constitucional); y en lo que al juez respecta, además de hacerse acreedor de todas esas sanciones,
si el
Estado indemniza puede repetir contra él. La parte que trata por todos estos medios de que el juez
sentencie, está demostrando que su interés procesal sigue vivo, y por ello al interponerlos debe
hacerlos constar en la causa paralizada en estado de sentencia, por falta de impulso del juez. Es
más,
el litigante que ha estado vigilando el expediente y que lo ha solicitado por sí o por medio de otro en
el
archivo del Tribunal, está demostrando que su interés en ese juicio no ha decaído.
No comprende esta Sala, cómo en una causa paralizada, en estado de sentencia, donde desde la
fecha
de la última actuación de los sujetos procesales, se sobrepasa el término que la ley señala para la
prescripción del derecho objeto de la pretensión, se repute que en ella sigue vivo el interés procesal
del
actor en que se resuelva el litigio, cuando se está ante una inactividad que denota que no quiere que
la
causa sea resuelta.
No vale contra tal desprecio hacia la justicia expedita y oportuna, argüir que todo ocurre por un deber
del Estado que se ha incumplido, ya que ese deber fallido tenía correctivos que con gran desprecio
las
partes no utilizan, en especial el actor.
En los tribunales reposan procesos que tienen más de veinte años en estado de sentencia,
ocupando
espacio en el archivo, los cuales a veces, contienen medidas preventivas dictadas ad eternum, y un
buen día, después de años, se pide la sentencia, lo más probable ante un juez distinto al de la
sustanciación, quien así debe separarse de lo que conoce actualmente, y ocuparse de tal juicio. ¿Y
es
que el accionante no tienen ninguna responsabilidad en esa dilación?.
A juicio de esta Sala sí. Por respeto a la majestad de la justicia (artículo 17 del Código de
Procedimiento Civil), al menos el accionante (interesado) ha debido instar el fallo o demostrar interés
en él, y no lo hizo. Pero, esa inacción no es más que una renuncia a la justicia oportuna, que
después
de transcurrido el lapso legal de prescripción, bien inoportuna es, hasta el punto que la decisión
extemporánea podría perjudicar situaciones jurídicas que el tiempo ha consolidado en perjuicio de
personas ajenas a la causa. Tal renuncia es incontrastablemente una muestra de falta de interés
procesal, de reconocimiento que no era necesario acudir a la vía judicial para obtener un fallo a su
favor.
No es que la Sala pretenda premiar la pereza o irresponsabilidad de los jueces, ya que contra la
inacción de éstos de obrar en los términos legales hay correctivos penales, civiles y disciplinarios, ni
es
que pretende perjudicar a los usuarios del sistema judicial, sino que ante el signo inequívoco de
desinterés procesal por parte del actor, tal elemento de la acción cuya falta se constata, no sólo de
autos sino de los libros del archivo del tribunal que prueban el acceso a los expedientes, tiene que
producir el efecto en él implícito: la decadencia y extinción de la acción.

Sentencia casación civil 743 En tal sentido, si el demandado en lugar de contestar decide
oponer cuestiones
previas, en dicho momento precluye para el demandante su oportunidad de reformar su
demanda.
Así pues, los demandantes al haber subsanado los defectos de forma sobre “los errores
observados” en su libelo de demanda, no se le debe permitir que incluyan otro punto no
solicitado en el petitorio de su libelo de demanda como es la “indexación”, ya que lo
contrario sería avalar que los demandantes procedan de forma ilegítima y fraudulenta -en una
especie de reforma de demanda no contemplada en la ley adjetiva- y que puedan incluir
puntos no solicitados en la demanda primigenia.
Dicho en otras palabras, permitir que se incluya otro punto no solicitado en el petitorio de la demanda
por un error u omisión del demandante, no puede catalogarse como un defecto de forma subsanable,
ya que esto traería como consecuencia un desequilibrio procesal que atentaría contra el derecho
de la defensa del demandado, por la expectativa latente que a través de la subsanación del libelo
de demanda por la cuestión previa opuesta, los demandantes se sirvan de ello para agregar nuevas
peticiones “no solicitadas” en el libelo
de demanda primigenio.
En tal sentido, la Sala considera que en la decisión de la ad quem, no hubo agravio alguno en contra
de los demandantes, ya que se les concedió todo lo que peticionaron en sulibelo de demanda, que
posteriormente pretendieron modificar y ampliar solicitando de manera extraordinaria la indexación
de las sumas reclamadas amparándose en la señalada subsanación de cuestiones previas, lo cual,
es inaudito e incorrecto en el ámbito procesal.
Por lo antes expuesto, la Sala concluye en señalar que la sentenciadora de alzada no infringió el
artículo 297 del Código de Procedimiento Civil, por el error de interpretación delatado, ya que en la
declaratoria sin lugar del recuso de hecho ante la negativa de oír la apelación contra el fallo del a
quo, no hubo agravio ni menoscabo de los intereses en las resultas del juicio de los recurrentes,
debido a que se les concedió todo lo solicitado en el
libelo de demanda, razón por la cual se determina la improcedencia de la presente denuncia,
lo que conlleva vista las desestimadas anteriormente a la declaratoria de sin lugar del
presente recurso extraordinario de casación.

La existencia de una condición o plazo pendientes

El ordinal 7 establece esta cuestión previa, la condición o el plazo pendientes de la obligación cuyo
cumplimiento pretende el demandante. Es cuestionada esta cuestión previa por la doctrina, por
considerar que en este supuesto lo que existe es falta de interés procesal, el cual es exigido por el
artículo 16 del CPC. Como dice Pesci-Feltri afirma, que permitir al demandante introducir una
demanda cuando el plazo o la condición están pendientes, lesiona el derecho constitucional a la
defensa del demandado.
Por estrategia procesal de la defensa, debe plantearse como una excepción procesal perentoria, es
decir, por falta de interés procesal, lo cual permite desestimar la demanda por ser inadmisible en la
oportunidad que fue interpuesta.

Se aclara que la cuestión previa en estudio, no es procedente cuando la ley o el contrato, permiten
demandar el cumplimiento de obligaciones no exigibles actualmente, por ejemplo cuando el deudor
se esté insolventando.

La existencia de una cuestión prejudicial

Establecida en el ordinal 8 faculta al demandado para alegar la existencia de una cuestión


prejudicial que debe resolverse en un proceso distinto, existe una cuestión prejudicial cuando “debe
ser resuelta antes que la cuestión principal porque constituye un antecedente lógico de la sentencia”.

En otras palabras, existen dos relaciones jurídico materiales dependiente una de la otra, por lo tanto,
para decidir la relación dependiente, se requiere que previamente sea decidida la relación
independiente; cuyo dispositivo por tener fuerza de cosa juzgada, tendrá que ser acogido en la
sentencia respecto a la relación dependiente.
Ejemplo: suponga que se demanda a un presunto padre por: filiación y alimentos en procesos
separados, la relación independiente seria la filiación porque puede o no haber parentesco, y la
relación dependiente seria la petición de alimentos, pues solo si se declara la filiación entre padre y
el hijo existirá la posibilidad de concederle alimentos, pero en este último proceso ya no se discutirá
la filiación.

Esta cuestión previa preserva la cosa juzgada pero cuando los procesos están en curso, es decir,
permite hacer valer la cosa juzgada de la sentencia que se dicte en el proceso independiente, para
que sea acogida en la sentencia que decida el proceso dependiente, es lo que Liebman, denomina
con magistral claridad, función positiva de la cosa juzgada: “ el juez debe en este caso no solamente
abstenerse de juzgar sobre aquello que ya fue definido, sino más aun recibir como inatacable, sino
más aun recibir como inatacable la situación contenida en la sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada y ubicarla como la premisa cierta de su juicio sobre la diversa, dependiente de la primera y
entonces la función de la autoridad del caso juzgado tiene un relieve positivo. En este caso el juez
debe hacer suya la decisión expresada en el caso juzgado, recibiéndola como presupuesto de su
ulterior juicio”.

Ojo: La Prejudicialidad procede ordinariamente frente a otro proceso judicial, pues son las sentencias
judiciales dictadas en procesos contenciosos las susceptibles de adquirir el carácter de cosa
juzgada.
En conclusión puede señalarse que son 3 los requisitos para que proceda la cuestión previa, según
sentencia de la sala político administrativa:

• La existencia efectiva de una cuestión vinculada con la materia de la pretensión a ser debatida
ante la jurisdicción civil
• Que esa cuestión curse en un procedimiento distinto de aquel en el cual se ventilara dicha
pretensión
• Que la vinculación entre la cuestión planteada en el otro proceso y la pretensión reclamada en
el presente proceso, influya de tal modo en la decisión de esta, que sea necesario resolverla con
carácter previo, a la sentencia del juez civil, sin posibilidad de desprenderse de aquella.

La cosa Juzgada

El ordinal 9 establece esta cuestión previa, se debe aclarar que también se puede alegar
alternativamente, como excepción procesal perentoria, según lo dispuesto en el 361 CPC

La cosa juzgada, será preservada por existir un interés público en que los órganos jurisdiccionales
no vuelvan a conocer y decidir un caso que ya fue resuelto de manera definitiva.
Este caso trata de hacer valer la cosa juzgada de un proceso ya terminado, en otro proceso idéntico
que está en curso, para extinguirlo, evitando que el juez vuelva a decidir sobre el mismo.
Aunque la cosa juzgada es una sola la ley la distingue en dos aspectos: el formal y el sustancial o
material, esto permite aclarar que su aspecto formal atiende a lo interno del proceso y su aspecto
sustancial a lo externo.
Es el aspecto material de la cosa juzgada el que puede hacerse valer en un proceso futuro e idéntico
para evitar que el juez vuelva a dictar sentencia sobre un asunto ya decidido. En Venezuela se
tipifica así, “como una presunción iuris et de iure”
Requisitos para calificar los limites objetivos y subjetivos de la cosa juzgada:

• Limites objetivos: la doctrina señala que la cosa juzgada recaer solamente sobre la parte
dispositiva de la sentencia definitiva que se resuelve el fondo de la controversia.
• Limites subjetivos: la norma es clara en exigir que sean las mismas partes y que obren con
el mismo carácter, es decir, que solo surte efecto entre las partes del proceso en el cual fue
pronunciada la sentencia.
Hoy en día la cosa juzgada ya no es absoluta, sino relativa como a continuación explica Montero
haciendo referencia al código civil español: “sin perjuicio de que en alguna ocasión el tribunal
supremo siga haciendo alusión a la presunción iuris et de iure, esta teoría es hoy claramente
inadmisible: 1. Las decisiones judiciales no son declaraciones de verdad, sino de voluntad; la
sentencia no vincula por sus razonamientos, sino porque contiene la voluntad del estado y sin
perjuicio naturalmente de que no puede ser arbitraria y de la necesidad de motivación. 2. Como
ficción de verdad la cosa juzgada no podría limitarse subjetivamente a las partes, sino que habría de
referirse erga omnes.
Concluye el citado autor que la naturaleza jurídica de la cosa juzgada es de orden procesal y que
obedece a razones de seguridad jurídica y conveniencia política.
Venezuela debe revisar legislativamente la norma sustantiva del artículo 1395.3 del código civil,
que tipifica la cosa juzgada como una presunción legal iuris et de iure.
No obstante la vigencia de la disposición legal mencionada, la legislación venezolana prevé la
posibilidad de anular una sentencia con carácter de cosa juzgada, como ocurre con: 1. El recurso
extraordinario de invalidación previsto en el CPC, 2. El amparo constitucional contra sentencia
previsto en el artículo 4 de la ley orgánica de amparo sobre los derechos y garantías constitucionales
y 3. La revisión prevista en el artículo 336.10 de la constitución de la república.

Finalmente se debe señalar que por importancia de la cosa juzgada, la cual trasciende a los
intereses individuales de las partes del proceso, la jurisprudencia de la sala de casación civil ha
admitido la posibilidad de alegarla válidamente hasta los informes de segunda instancia: “que el
alegato de cosa juzgada sobrevenida puede oponerse en todo estado y grado de la causa hasta los
informes en segunda instancia”.

La caducidad de la acción establecida en la ley

El ordinal 10 prevé como cuestión previa la caducidad de la acción establecida en la ley, excluyendo
por interpretación en contrario, la caducidad contractual. Alternativamente también puede ser
alegada como excepción procesal perentoria según el artículo 361 del CPC.
Cuando la ley somete un lapso de caducidad la posibilidad de hacer valer un derecho ante los
órganos jurisdiccionales, una vez transcurrido el tiempo hábil para hacerlo, el derecho no
desaparece, lo que se pierde es el derecho a la tutela jurisdiccional, por lo tanto el titular no podrá
ejercer válidamente el derecho de acción para dar inicio a un proceso judicial. Aquí se extingue es un
derecho procesal no el derecho sustancial.
La sala constitucional: “se ha pronunciado y ha establecido que los lapsos procesales establecidos
en las leyes y aplicados jurisdiccionalmente no son formalidades que puedan ser desaplicados con
base en el artículo 257 de la constitución.
Finalmente para evitar la caducidad basta la presentación o formalización de la demanda en tiempo
hábil ante el órgano jurisdiccional.
Prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, o cuando solo se admite por determinadas
causales.

Sala de casación civil 19 caducidad

La caducidad de la acción constituye materia de orden público, y el Juez está facultado para
declararla de oficio en cualquier estado y grado de la causa cuando verifique su existencia, al estar
indefectiblemente ligada a la acción y no a la cuestión de fondo que se debate, dado que extingue la
acción y si ésta se ha perdido no podrá sentenciarse el fondo, sin importar en qué estado procesal, o
en cuál momento del juicio se extinguió la acción. Por consiguiente cada vez que el Juez constata
que la acción se extinguió, de oficio debe declarar tal situación, ya que el derecho a movilizar a la
administración de justicia, en una causa particular, se ha perdido, al no poder existir fallo de fondo, y
la extinción de la acción es independiente de los alegatos que se susciten con motivo de la
contestación de la demanda, o de los informes.
Ahora bien, una vez precisado que el lapso de caducidad para interponer la acción de nulidad
cuando son actos de enajenación de bienes muebles o inmuebles, así como los referidos a las
acciones y obligaciones o cuotas de participación, que ejecute uno de los cónyuges sin el
consentimiento necesario para la validez del acto o negocio, es de cinco (5) años a partir de la
inscripción en el registro correspondiente. En tal sentido, resulta necesario a los fines de dejar
sentado en el presente caso referido a la acción de nulidad de venta de un bien inmueble, en qué
fecha se protocolizó la misma ante la oficina de Registro correspondiente y así precisar sí se verificó
o no la caducidad.
Sentencia casación civil Nº 290

Con respecto al requisito de la cuantía necesaria para la admisibilidad del recurso de casación, ha
sido criterio reiterado y pacífico de esta Sala, que “…el momento que debe ser tomado en cuenta
para verificar el cumplimiento del requisito de la cuantía, será aquél en que fue presentada la
demanda, pues es en esa oportunidad en que el actor determina el derecho a la jurisdicción y la
competencia por la cuantía, y por ello considera cumplido el quantum requerido por el legislador para
acceder a la sede casacional; esa cuantía está establecida en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia, en la cantidad de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.), que deberá calcularse por el
valor de la unidad tributaria vigente para el momento en el cual fue interpuesta la misma…”.

El ordinal 11 prevé dos hipótesis para la procedencia de esta cuestión previa, cuando la ley prohíbe
admitir la acción propuesta y cuando la ley permite admitir la acción propuesta, solo por
determinadas causales de manera que si no se invocan en la demanda, esas causales señaladas en
la ley, la demanda es improponible.
Cuando de manera expresa o implícita la ley prohíbe ejercer el derecho de acción, no nace la
correlativa obligación para el órgano jurisdiccional de administrar justicia, en consecuencia, el
proceso debe extinguirse.

Sala constitucional: además de las dos causales del ordinal que nos ocupa, resulta inatendible el
derecho de acción ejercido:

• Cuando no existe interés procesal


• Cuando se utiliza para violar el orden público o infringir las buenas costumbres
• Cuando el proceso se utiliza como instrumento para cometer un fraude procesal o a la ley
• Cuando la demanda contiene conceptos ofensivos o injuriosos, que no pueden amparar en la
libertad de expresión
• Cuando la demanda tiene fines ilícitos o constituye abuso de derecho
• Cuando el accionante no pretende que se administre justicia
• Cuando la demanda atente contra la majestad de la justicia y contra el código de ética
profesional del abogado.
En el segundo supuesto la ley solo permite admitir al acción por determinadas causales, si existe un
derecho de acción para el demandante solo que estará limitado para su ejercicio. Dichas limitaciones
deberán estar expresas en la ley pues solo de esta forma será posible determinar si en la demanda
se alegaron o no esas causales.
Ejemplo: una demanda de divorcio debe estar necesariamente fundada en una de las
causales señaladas en el artículo 185 del Código Civil, en ese caso que no se hayan alegado esas
causales señaladas en la ley, no será posible ejercer el derecho de acción, en consecuencia, el
proceso debe extinguirse.

Forma de promover las cuestiones previas

Conforme lo expresa el artículo 348 del CPC las cuestiones previas se promoverán
acumulativamente en el mismo acto sin admitirse después ninguna otra. Y no se toma en cuenta si el
lapso de emplazamiento precluye el día que se opusieron las cuestiones previas o si quedan días de
despacho por transcurrir

Oportunidad para interponer las cuestiones previas

Se interponen dentro del lapso de emplazamiento, es decir dentro del lapso que tiene el demandado
para contestar la demanda, pero en vez de contestarla, opta por oponer cuestiones previas. Y que
además si las cuestiones previas se oponen acumulativamente la regla seria que todas las
cuestiones previas deben oponerse dentro del lapso de emplazamiento.
Sin embargo el legislador hace dos excepciones según el artículo 347 CPC, 1. la falta de jurisdicción,
la incompetencia y la litispendencia, pueden oponerse después de precluido el lapso de
emplazamiento, en las oportunidades señaladas en los artículos 59,60 y 61; y ; 2. Según el artículo
361 del mismo código, la cosa juzgada, la caducidad legal de la acción y la prohibición de la ley de
admitir la acción propuesta, pueden oponerse como excepciones procesales perentorias, en el acto
de la contestación de la demanda.
Por supuesto en los casos mencionados, ya no tendrán el carácter de cuestiones previas, en sentido
estricto, aún siguen siendo excepciones procesales y producen los mismos efectos.
El criterio es que las cuestiones previas se alegan aparte de lo que es la contestación de la
demanda, y la sala constitucional: “primero debe tramitarse la cuestión previa”, sin embargo la sala
de casación civil ha estado en contradicción a la sala constitucional, en definitiva, por cuanto a la
regulación de la relación jurídico procesal ordinariamente debe ser previa a la cuestión de fondo, por
lo que la solución antes mencionada será la más adecuada.

La sala de casación social considera: “que se debe tener en cuenta el escrito que se haya
presentado primero”.

Ojo: “por otra parte si las cuestiones previas se oponen extemporáneamente por tardías, el proceso
sigue su curso aunque ya no sea posible contestar la demanda y si se cumplen los demás requisitos
pudiera declararse una confesión ficta y esto lo ha decidido la sala constitucional.

Ojo: “ por el contrario, cuando las cuestiones previas se oponen extemporáneamente –por
anticipadas- la jurisprudencia del TSJ señala que son válidamente interpuestas y así lo decide la
Sala constitucional: “ Como es el caso de la contestación de la demanda y la oposición de las
cuestiones previas efectuada antes del comienzo del lapso procesal previsto en la ley para ellos,
debe dicha oposición considerarse valida, porque, la figura de la confesión ficta que surge ante la
falta de contestación de la demanda, cuando el demandado no probare nada que le favoreciere y
cuando la petición del actor no sea contraria a derecho no podrá configurarse cuando el demandado
conteste anticipadamente u oponga cuestiones previas de igual manera”.

Finalmente, debe señalarse que si bien las cuestiones previas extemporáneamente interpuestas –
por tardías- , no produce ningún efecto jurídico, ello no impide al juez controlar, de oficio, los
presupuestos procesales a que ellas se refieren por ser requisitos de validez del proceso, salvo
aquellas que son convalidables por voluntad de las partes. Y así lo decidió la Sala constitucional.

ILEGITIMIDAD FALTA DE LEGITIMACIÓN


La ilegitimidad corresponde a las cuestiones La Falta de legitimación corresponde a la
previas contenidas en los ordinales 2º, 3º y excepción de fondo contenida en el Art. 361
4º del Art- 346 del CPC como "falta de cualidad e interés".
La ilegitimidad corresponde al presupuesto La Falta de legitimación corresponde a
procesal "legitimatio ad processum” "legitimatio ad causam.
La ilegitimidad debe oponerse como La falta de legitimación como cuestión
cuestión previa perentoria o de fondo
La ilegitimidad puede ser subsanada La falta de legitimación no puede ser
subsanada por las partes.
La ilegitimidad suspende el curso de la La falta de legitimación procedente extingue el
causa mientras se subsana el defecto proceso
La ilegitimidad tiene una naturaleza procesal La falta de legitimación es de carácter
sustancial o material.
La ilegitimidad al oponerse invierte la carga La falta de legitimación no, el excepcionado
de la prueba en favor del excepcionante debe probar su cualidad e interés en el litigio.

PREGUNTAS DEL PRIMER PARCIAL DE PROCESAL

EN CUESTIONES PREVIAS: CUANDO HAY UNA CONDICION PENDIENTE QUE SE HACE?


REQUISITOS DE LA DEMANDA.
EL INSTRUMENTO FUNDAMENTAL.
FALTA DE LEGITIMIDAD Y LA ILEGITIMIDAD.
.- REQUISITOS QUE NO SON FORMALES DE LA DEMANDA Y SON NECESARIOS PARA EL
PROCESO.
.- QUE TIENE EL AUTO DE ADMISION DEL PROCESO DE LA HIPOTECA QUE NO TIENE EL
PROCEDIMIENTO BREVE.
3.- FALTA DE CAUSION Y FIANZA ORDINAL 5 ARTICULO 346. DE LAS CUESTIONES PREVIAS.
4.- QUE EFECTO TIENE LA PRESENTACION DE LA DEMANDA. COMO SE DEBE HACER.
SI SE DEBE LLEVAR AL REGISTRO. TODO DE ACUERDO A LA MATERI.AL.
R: TIENEN EFECTOS SUSTANCIALES Y EFECTOS PROCESALES.
EVITA LA CADUCIDAD. Y DA INICIO AL PROCESO ORDINARIO

Sentencia sala de casación civil Nº 517


Del concepto de congruencia emergen dos reglas imprescindibles que son: a) Decidir sólo lo alegado
y b) Decidir sobre todo
lo alegado.
Este elemento denominado congruencia supone, que el fallo no contenga más de lo pedido por las
partes: ne eat iudex ultra petita partium, pues si así lo hiciera incurriría en incongruencia positiva, la
que existe cuando la sentencia concede o niega lo que nadie ha pedido, dando o rechazando más,
cuantitativamente o cualitativamente de lo que se reclama, o cuando el juez extiende su decisión
más allá de los límites del problema judicial que le fue sometido a su consideración. Y es por ello,
que con fundamento en la determinación del problema judicial que debe hacerse en la sentencia,
podrá verificarse la llamada incongruencia del fallo, que da lugar a la incongruencia positiva o
ultrapetita, ya señalada, y que también se puede presentar, si el juez decide sobre algo distinto de lo
pedido por las partes extrapetita, -ne eat iudex extra petita partium-; o la incongruencia negativa o
citrapetita, -ne eat iudex citra petita partium- cuando el juez omite el debido pronunciamiento sobre
alguno de los términos del problema judicial.
De igual forma ha señalado esta Sala, que si lo establecido por el juez constituye claramente una
conclusión de orden intelectual, a la que arribó luego de examinar las pruebas aportadas por las
partes al proceso, esto es claro que no constituye la violación del principio de congruencia del fallo,
conforme a la doctrina de la Sala, al ceñirse el
Juez a decidir conforme a lo alegado y probado en autos, sin suplir excepciones o argumentos de
hecho no formulados por las partes.

Así pues, el vicio de incongruencia ocurre cuando el juez no se pronuncia sobre todos los alegatos
formulados por las partes, sin que le sea posible dejar de decidir alguno de ellos ( incongruencia
negativa), o por el contrario, extiende su decisión sobre excepciones o argumentos de hecho no
formulados en el proceso o excederse en lo solicitado oportunamente por las partes (incongruencia
positiva).

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