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TEMA X
LA PRUEBA CIENTIFICA Y LA EXPERTICIA

SUMARIO: I.-GENERALIDADES: 1.-Noción de prueba científica. 2.-Los mecanismos procesales para incorporar la
prueba científica al proceso. II.-LA PRUEBA DE EXPERTICIA: PRIMERA PARTE: ASPECTOS GENERALES: 1.-Noción
de experticia. 2.-Rasgos característicos de la experticia. 3.-Función de la experticia. 4.-Necesidad de la
experticia. 5.-Importancia de la experticia. 6.-Condiciones de idoneidad de los expertos. 7.-Objeto de la
experticia. 8.-Regimen legal. 9.-La condición jurídica del experto (o perito).10.-La experticia como medio de
prueba, es prueba indirecta. SEGUNDA PARTE: EL PROCEDIMIENTO DE LA EXPERTICIA:1.Noción general - 2.-Los
momentos del trámite procesal. 3.-La experticia oficiosa.4.-La experticia complementaria del fallo. 5.-Diferencia
de la experticia ordinaria y la experticia complementaria del fallo. III.-LAS RECONSTRUCCIONES Y LOS
EXPERIMENTOS.

I.-
GENERALIDADES

1.-LA INCORPORACION AL PROCESO JUDICIAL:

El uso de conocimientos científicos como prueba judicial de los hechos en el proceso data desde la asunción de las
pruebas racionales (del sistema de la libre valoración de la prueba), en el proceso judicial.

2.-EN QUE CONSISTE:

Se trata de la aplicación en el proceso judicial de los numerosos progresos obtenidos y que se siguen obteniendo cada día
en las ciencias, la técnica y las artes que pueden servir para el análisis, verificación, justificación, explicación y valoración
de los hechos relevantes en un juicio determinado. Siendo en rigor la prueba científica la aplicación del conocimiento
científico para demostrar la verdad de un enunciado fáctico en el proceso.

3.-LAS APLICACIONES MAS DESTACADAS:

Uno de los ejemplos más emblemáticos de aplicación de los avances de la ciencia a las pruebas en el proceso, es el de la
llamada prueba de ADN (ácido desoxirribonucleico), de mucha utilidad en los procesos de inquisición y de impugnación
de paternidad, lo que hace innecesario tener que recurrir a los testigos, a las presunciones y al sentido común del juez.
Igual, presta una extraordinaria utilidad en materia penal, porque a través del piloso capilar, de una muestra de sangre o
de otros fluidos corporales se puede determinar por ejemplo la participación de un sujeto en un homicidio. También se
pueden mencionar, por ejemplo, numerosas técnicas químicas y físicas de análisis de materiales, de análisis e
identificación de voces y sonidos en general, de reconstrucción/reproducción de ciertos acontecimientos y accidentes, de
análisis farmacológicos, médicos, biológicos y genéticos de la naturaleza más diversa. Sobre todo en materia penal es muy
abundante y variadas la prueba científica, que es aportada por las ciencias forenses (la medicina legal y dentro de ésta, las
distintas especialidades como la psiquiatría forense, la traumatología forense, la asfixiología, la ginecología forense, la
toxicología forense, etc. Igualmente, dentro de las ciencias forenses, podemos citar por su importancia, la balística, la
experticia de autopsia del cadáver.1

4.-IMPORTANCIA:

Esos desarrollos científicos ofrecen pruebas más seguras y objetivas sobre hechos pasados: basta pensar en la diferencia
cualitativa de los actuales test genéticos con respecto a las antiguas pruebas hematológicas. Pero el punto más
importante es que poco a poco son susceptibles de análisis y comprobación científica hechos que anteriormente no lo
eran y que, por ende, no podían ser comprobados o bien eran objeto de una prueba basada en el sentido común. Así pues
en el terreno de la prueba jurídica, la ciencia progresivamente está ocupando más espacios y más importantes,

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Cuya utilidad es enorme, para probar entre otras cosas: 1)Causa de la muerte. 2)Determinación de las heridas internas y externas.
3)Relación de causalidad entre la muerte y las heridas internas y externas. 4)La data de la muerte. 5.)El instrumento utilizado para
producir la muerte. 6)Ayuda a establecer la identidad del fallecido.
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reduciéndose proporcionalmente el área reservada en el pasado a las pruebas tradicionales o a la ciencia privada del juez.
Se restringe, entonces, el número de los hechos comprobables o valorables únicamente por medio del sentido común y
las máximas de experiencia, aumentando el número de hechos que, en la medida en que pueden ser comprobados
científicamente, deberían ser objeto de pruebas científicas.” 2

5.-LA LLAMADA CIENCIA BASURA (JUNK SCIENCE)

Pero ya ha advertido la jurisprudencia y la doctrina que no todo conocimiento presentado como científico es, sólo por
ello, confiable (no todo lo que brilla es oro). Se trata de distinguir la buena ciencia, válida y fiable, de la mala ciencia o
junk sciencie, como ha sido denominada por la doctrina norteamericana.
Este asunto lo abordó la Corte Suprema de los EE.UU en la sentencia sobre el caso Daubert vs. Merrell Dow
Pharmaceuticals, Inc, en 1993.3
En la motivación de la mayoría, el juez Blackmun –dice el profesor Taruffo- 4 dictó en realidad un sintetico tratado de
epistemología, estableciendo los criterios que deberían tenerse en cuenta para admitir o excluir los medios de prueba
científicos presentados por las partes, que es lo conoce también como El Test Daubert:

2
Michele Taruffo. “La Prueba”. Ob. cit. pág. 280 y 281. Marcial Pons. Barcelona. 2008.
3
El caso Daubert:
En 1984 los padres de los menores Jason Daubert y Eric Schuller promovieron un juicio civil por daños tóxicos contra
Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc., alegando que la causa de las graves malformaciones congénitas de sus hijos en sus extremidades
superiores fue la ingesta materna durante su gestación de un antihistamínico patentado por dicha farmacéutica para aliviar las náuseas
y mareos causados por el embarazo: Bendectin.
Merrell Dow llevó el juicio al ámbito federal solicitando una sentencia sumaria con el argumento de que la demanda era fácticamente
infundada, pues afirmaba que el Bendectin no era teratogénico (agente capaz de provocar defecto congénito) y, por ello, los
demandantes no podrían presentar pruebas suficientes para poner en funcionamiento la maquinaria estatal. Para probar su afirmación
presentaron la declaración de Steven H. Lamm, médico especialista en epidemiología con una amplia acreditación como experto
en riesgos por la exposición a sustancias químicas y biológicas, entre ellas el Bendectin
El Dr. Lamm declaró que no había estudios epidemiológicos publicados que demostraran una correlación estadística significativa
entre la ingesta de Bendectin durante el embarazo y las malformaciones del producto. Para llegar a esta conclusión, afirmó, habría
revisado más de treinta estudios publicados en diversas revistas especializadas que comprendían una muestra aproximada de 130 mil
pacientes, en los que no se había demostrado que la ingesta de Bendectin fuera un factor de riesgo de sufrir defectos congénitos.
El tribunal decidió que tal testimonio no podría servir de base para que un jurado decidiera sobre la causalidad de una forma distinta
a la que se podía llegar racionalmente con la información entonces disponible. Ello, una vez que excluyó las pruebas periciales
ofrecidas por los demandantes argumentando que los principios subyacentes a éstas no tenían la “aceptación general” del área
relevante.
Los demandantes apelaron tal decisión, pero en 1991 se confirmó la decisión de primera instancia, asumiendo “la aceptación general
de la comunidad científica de referencia como el estándar de admisión para las pruebas periciales. En tal decisión se argumentó
que la publicación o la evaluación por pares constituía una condición necesaria para la admisión de elementos probatorios de
carácter científico, pues era a través de estos mecanismos que los tribunales podrían saber si una comunidad científica aceptaba el
conocimiento subyacente al elemento de prueba ofrecido.
Finalmente, el caso llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1993, cuando los demandantes apelaron la decisión anterior; se
decidió que los jueces debían valorar este tipo de prueba para su admisión
Para realizar tal función, según la Corte, el criterio a seguir sería la “fiabilidad probatoria” de tales elementos, que se derivaba, en su
interpretación, del texto normativo “fuesen o perteneciesen al conocimiento científico”. En este punto, se enfatizó que esta valoración
debería centrarse exclusivamente en los principios y la metodología subyacentes a la prueba en cuestión y no  en sus
conclusiones. Por ello, se debería valorar la validez científica del método por el cual el experto había arribado a sus conclusiones;
así, de alguna manera, la Corte terminó equiparando fiabilidad y cientificidad.
Una vez sentados los presupuestos anteriores, el segundo paso en la resolución de la Corte Suprema fue indicar, a manera de mera
recomendación o sugerencia, una serie de factores para valorar la cientificidad y, con ello, la fiabilidad probatoria de las pruebas
en cuestión. Cabe enfatizar, no obstante, que explícitamente se señaló la posibilidad de usar cualquier otro criterio emitido por los
tribunales estadounidenses o, bien, propuesto por la literatura jurídica. Se apuntó, entonces, que el listado no era exhaustivo ni
definitivo, sino ilustrativo y flexible. Pues bien, propuestos por el magistrado J. Blackmun y aceptados por la mayoría de los entonces
miembros de la Corte, se indicaron los siguientes cuatro factores de cientificidad y/o fiabilidad probatoria:1) Si la teoría o
técnica puede ser ( y ha sido) sometida a prueba, lo que constituiría un criterio que comúnmente distinguiría a la ciencia de otro tipo de
actividades humanas.2). Si la teoría o técnica empleada ha sido publicada o sujeta a la revisión por pares.3). Si se trata de una
técnica científica, el rango de error conocido o posible, así como la existencia de estándares de calidad y su cumplimiento durante su
práctica.4). Y, finalmente, si la teoría o técnica cuenta con una amplia aceptación de la comunidad científica relevante.
4
Michele Taruffo. Ob. Cit. Pág. 283
3
1)La controlabilidad y falseabilidad de la teoría científica o la técnica en la que se fundamenta la prueba.
2)El porcentaje de error conocido o potencial, así como el cumplimiento de los estándares correspondientes a la técnica
empleada.
3)La publicación de revistas sometidas al control de otros expertos, de la teoría o la técnica en cuestión.
4)La existencia de un consenso general de la comunidad científica interesada.

Sin embargo, con el pasar del tiempo un sector de la doctrina ha cuestionado estos criterios, destacando los
cuestionamientos de la profesora mexicana Carmen Vazquez, de la Universidad de Girona en España, discipula de
Taruffo, quien adelanta un trabajo de investigación sobre el tema 5:

“El término “comunidad científica” es muy vago tanto cualitativa como cuantitativamente, no resultando fácil saber cómo
se constituye sustantivamente una comunidad. Por lo que toca a los criterios cualitativos, éstos pueden ser de naturaleza
muy diversa, desde la mera credencial de pertenencia por haber pagado una cuota o cumplido algunos requisitos
formales hasta el hecho de compartir implícita o explícitamente (en grados diversos) presupuestos de distintos tipos
(teóricos, experimentales, metodológicos, etc.). Por ejemplo, Quesada (1998: 263) considera que los investigadores que
comparten todo lo siguiente forman una comunidad científica: “experiencias, formación, conocimientos, valores
metodológicos y estratégicos y objetivos con otros colegas, leyendo las mismas publicaciones, participando en los mismos
congresos, etc..”
El artículo 422 del Código de Procedimiento Penal colombiano, alude a “la aceptación de la comunidad académica en
otros casos se hace referencia a la “aceptación de la comunidad científica internacional. “Evidentemente una “comunidad
científica” puede ser distinta a “una comunidad académica” en la que se supone fundamentalmente objetivos de
investigación y/o docencia, muchas veces con alguna adscripción a una universidad. Y, también, la alusión a una
comunidad internacional introduce un parámetro cualitativo y cuantitativo diverso; además, no se puede obviar que no
todas las áreas de conocimiento tienen algo que se puede identificar como “comunidad internacional”.
Sostiene la profesora Carmen Vazquez que, no es necesario si quiera entrar a discutir cuestiones sobre la cientificidad. Si
observamos mínimamente el funcionamiento real de la empresa científica, parece claro que dentro de la ciencia hay una
gran heterogeneidad epistémica, algunas técnicas son más o menos fiables, algunas teorías están más o menos
sustentadas, etc.; pero, además, no sólo lo científico es fiable. Y tal estado de cosas es oscurecido por simples etiquetas
como “científico”, “no-científico”, “buena ciencia” o “mala ciencia”, escondiendo con ellas los importantes detalles sobre
la información disponible respecto la calidad de aquello que los jueces tienen que valorar. Con independencia de si “X”
puede ser calificado de científico, o con independencia de aquello que en filosofía de la ciencia se decida sobre la
cientificidad, jurídicamente lo fundamental es pues la información sobre el funciomiento actual de los métodos y las
técnicas empleadas y, por supuesto, su correcta aplicación a los hechos del caso concreto.

En cuanto a las publicaciones, en sentido amplio hace referencia a una discusión académica de las ideas presentadas por
un experto ante una colectividad científica especifica, por ejemplo, en congresos, seminarios, coloquios o incluso entre
los compañeros de laboratorio o departamento; mientras que en sentido estricto hace referencia a una evaluación más
formal de trabajos escritos para determinar,  bajo determinados parámetros, su publicación en alguna casa editorial o
revista académica.
Entre los estándares de aceptación que forman parte de las prácticas editoriales, supuestamente además de la corrección
del mismo, suele aludirse a la originalidad del trabajo, su utilidad, las referencias usadas y un largo etcétera;  mismos que,
desde luego, llevados a la práctica varían ampliamente de un campo a otro, de una revista o editorial a otra y  de un
revisor a otro. ¿Es relevante en sí mismo haber pasado la revisión por pares? En un escenario ideal, tal revisión serviría
como filtro de los buenos trabajos, permitiría revelar errores o incluso abonaría a la corrección de errores.
Lamentablemente, parece que estamos lejos de ese ideal, aún así podemos seguir encontrando la potencialidad de la
revisión para la publicación o la publicación, no en sí misma o en su proceso, sino después de la publicación. Si
las publicaciones son una dinámica epistemológicamente adecuada para el buen desempeño de la  empresa científica, lo
son porque hacen públicas las ideas, las pruebas, las investigaciones, etc. que terminan siendo filtradas, revisadas y, en su
caso, aceptadas por la comunidad experta en general. Así pues, es lo que sucede después de la publicación lo que nos
brinda más y mejor información sobre la calidad de lo afirmado en ésta: ¿qué críticas ha recibido la publicación en
cuestión, revelando, por ejemplo, errores o defectos metodológicos?, ¿existen otras publicaciones confirmando, por
ejemplo, los experimentos realizados?, etc
5
Carmen Vazquez. “La prueba pericial en la experiencia estadounidense. El caso Daubert.(www.academia.edu/28305930/
4

Respecto al factor del error, considera sumamente novedoso en el ámbito probatorio y permitiría solucionar  algunos  de
los problemas del razonamiento judicial respecto de  algunas pruebas periciales mediante el uso de la ratio de errores,
esto, a través de estimaciones cuantitativas de fiabilidad en términos de frecuencias de errores, con fundamento en
cierto tipo de frecuencias objetivas. Lo que implica, desde luego, centrarse en los errores y aprender de ellos
Un sencillo ejemplo español sobre los rangos de error de los radares puede ser ilustrativo: en  España
se  reconoce normativamente cierto rango de error respecto a los radares que miden la velocidad a la que circulan los
automóviles, distinguiéndose entre los cinemómetros estáticos y los móviles y previendo una ratio de error máxima del
4% y del 7% respectivamente. Lo anterior no sólo quiere decir que cualquier radar que se pretenda instalar debe
satisfacer estos porcentajes, sino sobretodo que tales porcentajes son presupuestos a la hora de identificar la velocidad
con la que transita un vehículo. Es decir, una vez confirmado que un radar cumplía con los controles de verificación
periódica y se encontraba calibrado, si éste registra que X circulaba a una velocidad de 125 km/h en una autopista, un
margen de error del 4% se traduce como “la velocidad a la que circulaba X oscilaba aproximadamente entre los 120 km/h
y los 130 km/h”. Por supuesto, la primera discusión es qué elementos tuvo en cuenta el legislador para establecer
genéricamente el 4%y el 7% como rangos de error, respondiendo a cuestiones del tipo: ¿qué probabilidad de error resulta
jurídicamente aceptable?
Pero otra discusión, atinente al caso concreto, es qué hacemos con el rango de duda existente. Si estamos en el ámbito
penal, constituyéndose un delito contra la seguridad del tráfico, por ejemplo, ese margen de duda sobre si un vehículo
realmente excedió la velocidad permitida podría hacer que el caso se resuelva a favor del acusado por el principio de
presunción de inocencia.

6.- LOS MECANISMOS PROCESALES PARA INCORPORAR LA PRUEBA


CIENTIFICA AL PROCESO.

La experticia o pericia (o prueba pericial) es el mecanismo común y tradicional cómo se incorpora la prueba
científica al proceso, el cual tiene una amplia regulación en el Código Civil en los artículos 1.422 al 1.427 y en el Código de
Procedimiento Civil, en los artículos 451 al 471.

Pero también el Código de Procedimiento Civil en el Capitulo IX Titulo II, del Libro Segundo, artículos 502 al 504,
prevé otros mecanismos para incorporar la prueba científica al proceso, los cuales se realizan sin sujeción al trámite de la
prueba de experticia, tales como los exámenes y experimentos efectuados por científicos en laboratorios o espacios
adecuados para tales eventos, que en algunos sistemas probatorios son tratados como pruebas atípicas.

II.-

LA PRUEBA DE EXPERTICIA

PRIMERA PARTE
ASPECTOS GENERALES SOBRE LA EXPERTICIA

1.-NOCION DE EXPERTICIA:

Constituye una actividad procesal probatoria que realizan personas, distintas de las partes (auxiliares de justicia),
poseedoras de conocimientos especiales en una ciencia, una técnica o un arte, mediante encargo del tribunal, destinada a
suministrar al juez, explicaciones, razones y conclusiones en relación con determinados hechos que interesan al proceso
y cuyo conocimiento o entendimiento escapa al saber común de las personas y que se requieren para verificarlos,
interpretarlos o valorarlos adecuadamente. El maestro español Francisco Ramos Méndez destaca la utilidad valorativa de
la experticia, por eso dice que, “mediante la pericia no se aportan tanto los “hechos” (es decir, la prueba de los hechos) al
juicio cuanto se explican causas técnicas de los mismos o razonamientos que han de contribuir a valorarlos.” 6

2.-RASGOS CARACTERISTICOS:
6
Francisco Ramos Méndez. “Enjuiciamiento civil.”. Tomo I. J.M Bosch. Editor. Barcelona. 1.997. pág. 430.
5

2.1.-ES UNA ACTIVIDAD DE PERSONAS ESPECIALMENTE CALIFICADAS:

Es decir, de personas con conocimientos en una técnica, ciencia o arte en materias que no son conocidas por el
común de las gentes.

2.2.-EXIGE ENCARGO Y CONTROL JUDICIAL:

Pues no se concibe la experticia espontánea. (Si un experto se presenta espontáneamente o porque lo lleve una
de las partes ante el juez que conoce de un proceso y emite declaraciones técnicas, científicas o artísticas sobre los
hechos que se investigan, no existirá experticia. Será una prueba innominada o prueba libre). A diferencia del expert
witnes (experto testigo) del sistema norteamericano.

2.3.-DEBE VERSAR SOBRE HECHOS Y NO SOBRE CUESTIONES


JURIDICAS:

Son cuestiones jurídicas, cuando se ofrece una opinión (dictamen) sobre un asunto jurídico, con base en la ley, la
jurisprudencia y la doctrina, además del aporte del propio autor.

2.4.-ESOS HECHOS OBJETO DE LA EXPERTICIA DEBEN SER ESPECIALES:

En razón de sus cualidades técnicas, artísticas o científicas, es decir, cuya verificación, valoración o interpretación
no sea posible con los conocimientos comunes u ordinarios.

2.5.-EL DICTAMEN DEL EXPERTO ES UNA DECLARACION DE CIENCIA:

Porque el experto expone lo que sabe por percepción y por deducción o inducción, de los hechos sobre los cuales
versa su dictamen y con base en sus conocimientos científicos, técnicos o artísticos, sin pretender ningún efecto jurídico
con su exposición.

2.6.-ESA DECLARACION CONTIENE ADEMAS UNA APRECIACION


VALORATIVA:

Porque es esencialmente un concepto o dictamen técnico, artístico o científico de lo que el experto deduce sobre
la existencia, las características y las cualidades del hecho, o sobre sus causas y sus efectos, y no una simple narración de
sus percepciones.

3.-FUNCION DE LA EXPERTICIA:

Verificar hechos relevantes al proceso y determinar sus características y modalidades, sus cualidades, sus
relaciones con otros hechos, las causas que los produjeron y sus efectos; o simplemente sirve para interpretar esos
hechos, para llevarle al juez argumentos, explicaciones o razones en orden a la formación de su convencimiento, ya que
no cuenta con los conocimientos científicos, técnicos o artísticos necesarios para poder entenderlos. (O contando con
ellos, no puede hacer uso de su conocimiento privado).

“El juez como individuo de una determinada sociedad y como profesional, tiene unos conocimientos propios
limitados, por muy enciclopédicos que sean. Sus conocimientos se reducen al ámbito jurídico y a su experiencia individual
más o menos amplia. Pero no tiene por qué tener, ni pueden exigírsele conocimientos propios de todas las ramas del
saber. Estos conocimientos, no obstante, pueden ser necesarios para el enjuiciamiento de los hechos controvertidos en el
pleito y en este caso es preciso arbitrar los medios para proporcionárselos al juez. Esta es la finalidad que cumple la
6
pericia. Mientras que el juez ya posee las máximas de experiencia comunes, las especializadas hay que suministrárselas a
través de los peritos.”7

4.- NECESIDAD DE LA EXPERTICIA:

El juez es un conocedor de la ciencia y de la técnica del derecho, pero carece generalmente de conocimientos
sobre otras ciencias o técnicas y sobre numerosas cuestiones que requieren estudios especializados o larga experiencia.

Por tanto, la prueba de experticia es necesaria por la frecuente complejidad científica, técnica o artística de las
circunstancias, causas, efectos, relaciones de los hechos que constituyen el presupuesto necesario para la aplicación, por
el juez, de las normas jurídicas que regulan la cuestión debatida que impide su adecuada comprensión por éste, sin el
auxilio de esos expertos, o que hacen aconsejable ese auxilio calificado, para una mejor seguridad y una mayor confianza
social en la certeza de la decisión judicial que se adopte.

El juez sólo puede prescindir del experto cuando se trate de conocimiento de determinadas ciencias, técnicas o
artes que entren en el patrimonio cultural común, es decir, en las máximas de experiencia.

5.-IMPORTANCIA DE LA EXPERTICIA:

El juez es un técnico en derecho, pero carece generalmente de conocimientos sobre otras ciencias y sobre
cuestiones de arte y técnica. Esto pone de manifiesto la importancia de la experticia para resolver muchos litigios, pues
los expertos le van a dar luces que al juez le faltan. Con razón dice Carnelutti, que el experto es un instrumento de
percepción de hechos que el juez ignora, por lo tanto integra su capacidad.

Coincide en parte, no íntegramente, con la prueba científica que goza de una elevaba confianza y credibilidad,
teniendo un peso y un valor demostrativo superior al que se reconoce a las pruebas ordinarias. La prueba pericial no
siempre implica el uso de conocimientos científicos. Por ejemplo, la experticia para medir la extensión de un inmueble, o
de establecer un avaluó de un bien, en estos casos se hace uso de técnicas, pero éstas no constituyen propiamente
conocimientos científicos.

6.-CONDICIONES DE IDONEIDAD DE LOS EXPERTOS:

Deben ser personas especialmente calificadas por su por su estudio o por su larga experiencia lo cual les ha
permitido adquirir conocimientos científicos, técnicos o artístico para verificar esos hechos que requieren esa capacidad
para su adecuada percepción de sus relaciones con otros hechos, de sus causas y de sus efectos, o para su apreciación e
interpretación. Así lo establece el artículo 453 del Código de Procedimiento Civil encabezamiento: “El nombramiento de
expertos, bien sea hecho por las partes o bien por el juez, no podrá recaer sino en personas que por su profesión,
industria o arte, tengan conocimientos prácticos en la materia a que se refiere la experticia.”

7.-OBJETO DE LA EXPERTICIA:

Hechos que forman parte del “thema probandum”, que constituyen el fundamento fáctico de las pretensiones o
excepciones y el presupuesto de las normas jurídicas que han de aplicarse.

Pero se quiere, verificar la existencia de esos hechos, que consisten en cualidades, propiedades, naturaleza,
relaciones que esos hechos guardan con otros hechos, las causas y los efectos de esos hechos, a fin de poderlos
interpretar y valorar.

Con la experticia se prueba la existencia o inexistencia de cosas, animales, huellas o rastros, es decir, de hechos
materiales. Las cualidades, la naturaleza, las causas y los efectos de tales hechos; su posibilidad física, lo mismo que su
valuación y sus relaciones mutuas.

7
Francisco Ramos Méndez. Ob. Cit. pág. 430.
7
La identidad de personas y sus condiciones físicas, mentales y sicológicas; las causas y efectos (no jurídicos) de sus
actos y conductas, la valuación económica de éstos y de sus consecuencias respecto de terceros; la posibilidad física de su
ocurrencia y cualesquiera otras calificaciones que interesen a la solución de los procesos judiciales.

8.-REGIMEN LEGAL:

El Código de Procedimiento Civil regula este especial medio probatorio, en el Libro Segundo, Titulo II, Capitulo VI,
artículos 451 al 471, cuidando que se realice eficazmente, sin que pueda ser utilizada como mecanismo de dilación en su
trámite y asegurando el derecho de contradicción de las partes. Igualmente, los artículos 1.422 al 1.427 del Código Civil,
complementan esta regulación. Siendo de criticar la notoria demora que implica su práctica.

9.-SOBRE LA CONDICION JURIDICA DEL PERITO:

El perito no juzga, sino que suministra elementos de hecho y conceptos de valor que le sirven al juez para
pronunciar su decisión, pero que no lo obligan, no lo vinculan.

Es un auxiliar de justicia. No es sujeto procesal. Su condición es igual a la de los depositarios judiciales, interpretes,
traductores. Es un auxiliar o colaborador técnico del juez. Auxilia en la actividad probatoria.

Ahora bien, auxiliar no es subalterno, sino un colaborador en la investigación de los hechos aportando el auxilio
de su ciencia o de su técnica.

SEGUNDA PARTE:
EL TRÁMITE PROCESAL DE LA EXPERTICIA

1.-NOCION GENERAL:

La experticia es un medio de prueba de cierta complejidad que, a fin de lograr su eficacia y para asegurar el
control y contradicción por las partes y el control del juez, requiere de un trámite procesal, el cual está conformado por
un conjunto de actos sometidos a formalidades de tiempo, modo y lugar.

En todos los países existe la tendencia a abreviar al máximo el trámite procesal y sobre todo, para evitar que sea
utilizado como mecanismo de dilación, como ha sido utilizado muchas veces en el pasado.

2.-LOS MOMENTOS DEL TRÁMITE PROCESAL:

2.1.-PRIMER MOMENTO: LA PROMOCION:

2.1.1.-OPORTUNIDAD:

A.-ORDINARIA:

De acuerdo con lo establecido en el artículo 388 y 396 del Código de Procedimiento Civil, puede promoverse
dentro de los quince días siguientes a la preclusión del lapso de emplazamiento para la contestación de la demanda.

B.-EXTRAORDINARIA:

Según lo dispuesto en el artículo 396: “Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en cualquier estado y
grado de la causa, hacer evacuar cualquier clase de prueba en que tengan interés.”

2.1.2.-REQUISITOS:

A.-Debe promoverse por escrito o diligencia, según lo prevé el artículo 451 ejusdem.
8

B.-Debe indicarse con claridad y precisión los puntos sobre los cuales debe efectuarse, conforme lo dispone el
artículo 451 ejusdem.

C.- Sólo puede efectuarse sobre puntos de hecho, según el artículo 451 citado.

D.-Debe indicarse, dentro de los hechos que conforman el thema probandum, cuáles son los que se pretende
probar con la experticia.

2.2.-SEGUNDO MOMENTO: OPOSICION DE PARTE:

Hay que recordar que al día siguiente de vencido el lapso de quince días de promoción, los escritos de promoción
de pruebas presentados por las partes, deben ser agregados al expediente. Así que en ese día y dentro de los tres días
siguientes, la parte puede hacer oposición a las pruebas que promueve su contraparte, con fundamento, básicamente, en
que son manifiestamente ilegales o impertinentes.

2.3.-TERCER MOMENTO: PROVIDENCIACION:

2.3.1.-OPORTUNIDAD:

Dentro de los tres días siguientes de vencido el lapso de oposición, el juez debe pronunciarse, diciendo si admite o
no la prueba y en ese auto, fijará una hora del segundo día de despacho siguiente, para que las partes concurran a
nombrar los expertos.

2.3.2.-RECURSO DE APELACION CONTRA EL AUTO


Conforme al artículo 402 del Código de Procedimiento Civil, contra el auto que niega o contra el que admite,
se otorga recurso de apelación en un solo efecto.

2.4.-CUARTO MOMENTO: EVACUACION:

2.4.1.-OPORTUNIDAD:

Dentro de los treinta días de despacho siguientes a la preclusión del lapso de providenciación. El tribunal, previa
consulta con los expertos, fijará un lapso, no mayor al lapso general de evacuación de treinta días, con posibilidad de
prórroga, a solicitud de los expertos y según criterio del tribunal atendiendo a las circunstancias.

2.4.2.-NOMBRAMIENTO:

A.-NUMERO DE EXPERTOS.

Las partes pueden acordar que sea uno o tres, y si no se ponen de acuerdo, serán tres. Así lo establece el artículo
454 del código de procedimiento civil.

B.-QUIEN NOMBRA A LOS EXPERTOS:

B.1.-SI HUBIESEN ACORDADO QUE SEA UN SOLO EXPERTO:

Las partes lo elegirán de común acuerdo y si no se ponen de acuerdo, lo elegirá el tribunal.

B.2.-SI FUESEN TRES EXPERTOS:


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Cada parte designará uno y de común acuerdo elegirán el tercero, pero si no se ponen de acuerdo, éste último
será elegido por el tribunal, el cual, no obstante, si en algún momento debiera ser sustituido o si ambas partes lo pidieren,
lo será por el que nombren las partes de común acuerdo.

Si alguna de las partes no procediere al nombramiento de su experto, el juez lo nombrará en su lugar.

B.3.-EN CASO DE QUE LA PARTE FUESE UN LITISCONSORCIO:

Si entre ellas no se ponen de acuerdo en la designación del experto, cada uno de los integrantes de ese
litisconsorcio propondrá nombres y se sorteará, tal como lo establece el artículo 456 del Código de Procedimiento Civil.

C.-OPORTUNIDAD:

El tribunal fijará una hora del segundo día de despacho siguiente, después de la admisión de la prueba, para que
las partes lleven constancia de que el experto designado aceptará el cargo.

D.-HIPOTESIS QUE PUEDEN DARSE EN EL ACTO DE


NOMBRAMIENTO DE LOS EXPERTOS:

D.1.-QUE ALGUNA DE LAS PARTES NO ASISTIERE:

El juez hará el nombramiento que le correspondía a esa parte.

D.2.-QUE NINGUNA DE LAS PARTES ASISTIERE:

El acto se declarará desierto, lo que ha dado pie para que algunos jueces interpreten desistida la prueba.
Consideramos que, debe interpretarse a favor del uso de la prueba, por ello creemos que la parte que promovió la
prueba, si todavía el proceso está en el lapso de evacuación, puede pedir que se fije nueva oportunidad para el acto de
nombramiento de los expertos.

D.3.-QUE LA PARTE NO LLEVARE LA CONSTANCIA DE LA


ACEPTACION DEL EXPERTO:

La ley no da una solución concreta, pero creemos que el juez debe designar inmediatamente al experto que
considere y ordenar su notificación para que comparezca al tercer día siguiente después de notificado a manifestar si
acepta o no el nombramiento, y en caso afirmativo, para proceder a su juramentación, ya que la finalidad del legislador
cuando exige la constancia, es asegurar la seriedad del nombramiento y evitar que el trámite de esta prueba, sea utilizado
con fines dilatorios.

2.4.3.-LA TACHA DEL EXPERTO:

A.-FUNDAMENTO LEGAL:

Lo establece el artículo 453 en su primer aparte, que si se alegare que el nombrado no tiene tales condiciones
(carece de preparación científica, técnica o artística en el asunto correspondiente), la parte a quien interese podrá pedir
se le sustituya con otro que si la posea y el juez lo acordará así, en el caso de encontrar fundada la petición por la
información que se suministre, debiendo la parte, dentro de las veinticuatro horas siguientes, nombrar otro experto, en
lugar del anterior, y si no lo hiciere, lo nombrará el juez, en su lugar.

B.-JUSTIFICACION:

Es requisito obvio que el experto sea competente, idóneo, puesto que es un requisito indispensable para la
eficacia probatoria de su dictamen.
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C.-OPORTUNIDAD:

Pensamos que la oportunidad para objetar el nombrado, es luego de su nombramiento y no después, porque se
puede prestar para la utilización maliciosa del trámite procesal, para después que esté bien avanzado, pedir la nulidad y
volver a empezar. O sea, debe dársele el mismo tratamiento de las nulidades subsanables.

2.4.4.-LA RECUSACION Y LA INHIBICION DEL EXPERTO:

El experto, como funcionario judicial que es, debe ser imparcial. Se aplica el regímen general previsto en el Libro
Primero, Titulo I, Sección VIII, artículos 82 al 103 del Código de Procedimiento Civil.

El artículo 471 ejusdem, añade, que el postulante de un experto no puede luego recusarlo, como no sea por causa
superviniente, a menos que se demostrase que desconocía la causal al momento cuando propuso el nombramiento.

2.4.5.-JURAMENTACION DE LOS EXPERTOS (Art. 458):

A.-OPORTUNIDAD:

Será en el tercer día siguiente al del acto de nombramiento, a la hora que fije el juez, debiendo cada parte hacer
comparecer a los designados por ella.

B.-HIPOTESIS QUE PUEDEN PRESENTARSE:

B.1.-QUE NO COMPAREZCA EL EXPERTO NOMBRADO:

El juez procederá inmediatamente a nombrar otro en su lugar, quien, previa aceptación, prestará su juramento
dentro de los tres días siguientes a su notificación.

b.2.-QUE NO COMPAREZCA NINGUNO DE LOS EXPERTOS:

El acto deberá considerarse desierto y la parte interesada podrá pedir que se fije nueva oportunidad, siempre que
se esté aún dentro del lapso de evacuación.

2.4.6.-FIJACION DEL LAPSO PARA LA PRACTICA DE LA EXPERTICIA:

En el mismo acto de juramentación, el juez consultará a cada uno de los expertos sobre el tiempo que necesiten
para desempeñar el cargo y luego lo fijará sin exceder de treinta días, fijándoles también el término de la distancia de ida
y vuelta, si fuere el caso.

Este lapso inicialmente fijado puede ser prorrogado, cuando los expertos así lo soliciten, antes del vencimiento del
lapso inicial, y lo estime procedente en fuerza de las razones aducidas. No se puede pedir la prórroga una vez que el lapso
haya vencido.

2.4.7.-FALTA DE LOS EXPERTOS:

A.-CASO DE FALTA ABSOLUTA Y DE FALTA TEMPORAL QUE


EXCEDA DE QUINCE DIAS:

Se procede al nombramiento de un nuevo experto que sustituya a aquel que falte, siendo aplicables las normas
sobre nombramiento, tacha y recusación.

B.-CASO DE FALTA TEMPORAL QUE NO EXCEDA DE QUINCE


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DIAS:

Se fijará un nuevo plazo para practicar la experticia.

2.4.8.-DESARROLLO DE LAS DILIGENCIAS DE EXPERTICIA POR LOS


EXPERTOS:

A.-CONSTANCIA DEL INICIO:

Según lo establecido en el artículo 466 ejusdem; los expertos juntos o por intermedio de uno cualquiera de ellos
deberán hacer constar en los autos, con veinticuatro horas de anticipación, por lo menos, el día, hora y lugar en que se
dará comienzo a las diligencias, sin perjuicio de que la asistencia de las partes a las mismas convalide lo actuado sin tal
consulta.

Es una de las manifestaciones más importantes del contradictorio dentro del trámite procesal de esta prueba, el
de las partes concurrir, por sí o por medio de delegados (consultores técnicos), el día que se de comienzo a las diligencias
de los expertos, para formularles observaciones, la cuales deberán hacerse por escrito para que se anexen al informe y se
puedan tomar en cuenta en éste.

Si no se cumple con esta exigencia, la parte interesada puede impugnar la experticia, debiendo reponerse el
trámite a la fijación de la oportunidad para el inicio de las diligencias, siempre que lo haga en la primera oportunidad que
comparezca al proceso, pues si comparece y no impugna la experticia, se entiende que convalida el defecto.

La función de los consultores técnicos particulares de las partes, es sustancialmente la de controlar la actividad de
los expertos (especialmente en el caso de la experticia de oficio), pudiendo participar en todas las actividades que los
expertos desarrollen (investigaciones, experimentos, etc) con el fin de que éstos tengan en cuenta las razones de las
partes-
B.-SOBRE LA ACTUACION CONJUNTA DE LOS EXPERTOS:

El artículo 463 ejusdem, establece que los expertos practicarán conjuntamente las diligencias. Al respecto, un
sector de la doctrina (Arminio Borjas, Bello Lozano, Rodrigo Rivera) es de la opinión, que la experticia, donde no actúen
conjuntamente todos los expertos en las diversas diligencias, es nula. Dice el profesor Rodrigo Rivera, que la razón, es
porque en el sistema de nombramiento de los expertos por las partes, cada uno de los expertos es persona de confianza
de éstas, y entonces, en función del contradictorio y del control de la prueba, la actuación separada desnaturaliza el
sistema y es causa de nulidad relativa. Otro sector, (Devis Echandía, Ricardo Henriquez La Roche 8) considera que es válida.
El profesor La Roche cita al maestro Devis: “Porque lo sustancial es el contenido del dictamen y la condición de verdadero
experto en la materia que tenga el perito. Si los varios peritos se abstienen de examinar los hechos y de estudiarlos
conjuntamente, pero rinden sus conceptos, bien sea en un solo acto o por separado, de manera técnica, con suficiente
fundamentación, claridad y precisión, no se justifica su nulidad y ni siquiera que se le niegue mérito o eficacia
probatoria.”9

Nosotros consideramos que la experticia, si está ajustada a los requerimientos técnicos y científicos, es válida y
nos parece que los expertos no representan a las partes, sino que como funcionarios judiciales auxiliares, tienen que ser
imparciales, al igual que lo son los jueces asociados, los jueces retasadores, los árbitros nombrados por las partes.

C.-INDEPENDENCIA DE LOS EXPERTOS:

Los expertos, a los fines de cumplir de la mejor manera su encargo, mantienen autonomía en la dirección de las
operaciones y tienen libertad para seleccionar los métodos, pero no podrán destruir o inutilizar las cosas sometidas a su
examen sin autorización del juez.

8
Ricardo Henríquez La Roche.”Código de procedimiento civil.” Tomo III. Págs. 459 y 460. Centro de Estudios Jurídicos del Zulia.
Caracas 1.996.
9
Ricardo Henriquez La Roche. Ob. Cit. págs. 459 y 460.
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2.4.9.-EL DICTAMEN PERICIAL:

A.-OPORTUNIDAD PARA PRESENTARLO:

Deberá ser presentado dentro del lapso fijado por el tribunal o dentro de su prórroga

B.-FORMA:

Debe presentarse por escrito ante el juez.

C.-ESTRUCTURA:

Según lo previsto en los artículos 467 del Código de Procedimiento Civil y 1.425 del Código Civil, consta de las
siguientes partes: 1)La descripción detallada de lo que fue objeto de la experticia. 2)Los métodos o sistemas utilizados en
el exámen. Esta parte es muy importante, porque es aquí donde los expertos dan las razones de hecho, de carácter
técnico o científico en que se apoyen para dictaminar. Si el experto se limita a emitir su concepto, sin explicar las razones
que lo condujeron a esas conclusiones, el dictamen carecerá de eficacia probatoria y lo mismo será si sus explicaciones
no son claras o aparecen contradictorias o deficientes. 3)Las conclusiones. 4)Constancia de las observaciones que las
partes o sus delegados les hayan hecho por escrito, cuyos originales deben ser agregados al dictamen. 5)Debe
incorporarse cualquier voto salvado.

D.-SOLICITUD DE ACLARACIONES O AMPLIACIONES:

D.1.-POR LAS PARTES:

D.1.1.-OPORTUNIDAD:

En el mismo día de su presentación o dentro de los tres días siguientes.

D.1.2.-LEGITIMADOS:

Cualquiera de las partes.

D.1.3.-FORMA DE SOLICITARLA:

Debe pedir al juez que ordene a los peritos o expertos que aclaren o amplíen el dictamen en los puntos que el
solicitante debe señalar con brevedad y precisión.

D.1.4.-PROVIDENCIACION DE LA SOLICITUD:

Si el juez estimare fundada la solicitud, así lo acordará sin recurso alguno y señalará a tal fin un términos que no
excederá de cinco días.

D.2.-POR EL JUEZ:

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 401 ordinal 5º del Código de Procedimiento Civil, luego de precluido el
lapso de pruebas y antes de los informes, el juez, mediante auto para mejor instruir, puede pedir la aclaratoria o la
ampliación. Y también, puede pedirlo a través de auto para mejor proveer del artículo 514 ordinal 4º.

E.-LA VALORACION POR EL JUEZ:


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De acuerdo con el artículo 1.427 del Código Civil, no es vinculante para el juez. “Los jueces no están obligados a
seguir el dictamen de los expertos, si su convicción se opone a ello.” Con lo cual se evita que el experto usurpe la función
del juez.

Y es que, el experto es falible como el testigo. En todo caso, el valor del dictamen depende de la técnica empleada
y de la competencia del perito, de su imparcialidad y objetividad, de las razones técnicas que aduce. Así como de las
demás pruebas de autos.

En muchos casos el juez carecerá de conocimientos sobre la materia, por lo cual no estará en situación de saber si
las explicaciones científicas, técnicas o artísticas del perito adolecen o no de error y entonces deberá aceptarlas, a menos
que sea evidente su falta de lógica, su oscuridad o su deficiencia.

Pero en otros casos el juez puede estar en condiciones de apreciar el valor de esos fundamentos y de rechazarlos
por contradecir normas generales de la experiencia o hechos notorios o los conocimientos personales que tenga sobre la
materia y que le parezcan seguros u otras pruebas que obren en el proceso y que le den un mayor grado de convicción o
por ser contradictorios, sin que importe que sea un dictamen uniforme de dos peritos.

A efectos de apreciar la experticia, es recomendable exigirle a los peritos que aclaren o complementen su
dictamen, antes de rechazarlo por deficiencia de sus motivaciones.

Los peritos deben suministrar en su dictamen, las reglas técnicas, científicas o del arte, para formar la convicción
del juez sobre tales hechos y para ilustrarlo con el fin de que lo entienda mejor y pueda apreciarlo correctamente.

Aunque es menester reconocer, que en la inmensa mayoría de los casos, los jueces se verán obligados a acoger
los dictámenes, por no ser ellos conocedores del asunto de la experticia y no tener elementos científicos para rechazarlos.

En todo caso, es muy importante tomar en cuenta los equipos e instrumentos de trabajo, los laboratorios, los
reactivos, la calificación del personal técnico que opera.

3.-LEGITIMADOS PARA PROMOVER LA PRUEBA DE EXPERTICIA:

3.1.-EL JUEZ DE LA CAUSA,

3.1.1.-DE OFICIO:

Artículo 451 del Código de Procedimiento Civil: “..cuando lo determine el tribunal de oficio, en los casos
permitidos por la ley.”

Y conforme a lo establecido en el artículo 1.426 del Código Civil: “Si los tribunales no encontraren en el dictamen
de los expertos la claridad suficiente, podrán ordenar de oficio nueva experticia por uno o más expertos, que también
nombrarán de oficio, siempre en número impar, los cuales podrán pedir a los anteriores expertos las noticias que juzguen
convenientes.”

3.1.2.-POR AUTO COMPLEMENTARIO DE PRUEBAS:

Después de vencido el lapso probatorio y antes de informes, de acuerdo con el ordinal 5º del artículo 401 del
Código de Procedimiento Civil.

3.1.3.-POR AUTO PARA MEJOR PROVEER:

Después del acto de informes, dentro de los quince días siguientes, conforme al ordinal 4º del artículo 514 del
Código de Procedimiento Civil.
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3.2.-CUALQUIERA DE LAS PARTES:

La oportunidad para pedirla es en el lapso ordinario de promoción de pruebas. Sin embargo, en el evento que no
se haya podido promover dentro de este lapso, pudiera la parte sugerirlo al juez, para que haga uso de su poder oficioso,
pues normalmente, el juez no tiene conocimiento de los intríngulis de la relación debatida, no sabe cuáles son los
aspectos puntuales de la actividad probatoria, por lo que generalmente el juez va a estar orientado por las partes. Y en el
caso que la experticia se haga por instancia de una parte, será esta parte, únicamente, quien cubra los gastos de la
experticia. También, puede pedirse en cualquier momento, por acuerdo de ambas partes, de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 396 del Código de Procedimiento Civil.

3.3.-NUMERO DE EXPERTOS:

3.3.1.-CUANDO HAYA SIDO ACORDADA DE OFICIO:

De acuerdo con el artículo 455 del Código de Procedimiento Civil, el juez es libre de acordar que se haga con uno o
tres expertos, según la mayor o menor complejidad de la experticia.

3.3.2.-CUANDO HAYA SIDO A INSTANCIA DE PARTE:

Las partes lo determinarán. Si no se ponen de acuerdo. Si no se ponen de acuerdo en cuento al número, serán
tres y cada parte nombrará uno y de común acuerdo nombrarán el tercero.

4.-LA EXPERTICIA GRAFOTECNICA (LA PRUEBA DE COTEJO) :

4.1.-NOCION:

Es una especie, dentro del género de la experticia. Tiene por objeto, exclusivamente, verificar la autenticidad de
una firma estampada en un documento privado, para comprobar si es emanada de puño y letra de la persona a quien se
atribuye.

4.2.-REGULACION LEGAL:

Artículos 446 al 449 del Código de Procedimiento Civil.

4.3.-LEGITIMADO PARA PROMOVERLA:

El presentante del documento a quien le es desconocido.

4.4.-OPORTUNIDAD:

Una vez negada la firma, comienza a correr el lapso de ocho días para promoverla

El termino probatorio de esta incidencia es de ocho días, el cual puede extenderse hasta quince días.

La jurisprudencia de la

4.-LA EXPERTICIA COMPEMENTARIA DEL FALLO: (Artículo 249 ejusdem)

4.1.-NOCION:
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Es una experticia que se hace siempre por iniciativa del juez, en la sentencia que condene a pagar frutos,
intereses o daños o que condene a restituir frutos o indemnización de cualquier especie, cuando el juez no puede
cuantificarla con base en las pruebas y por no tener conocimientos técnicos para determinar el quantum, evitando así
proferir una condenatoria en abstracto, por lo que se hace necesario determinar el monto exacto de la condena para que
se pueda ejecutar, ya que si no, se estaría dejando de resolver el conflicto de intereses vulnerando derechos
constitucionales a la parte demandante.

4.2.-REQUISITOS:

El juez debe señalar, en la oportunidad en que la acuerde en la sentencia,, en qué consisten los perjuicios
probados que deban estimarse y los diversos puntos que deban servir de base a los expertos. Por ejemplo, cuando se
ordena la experticia para hacer el ajuste por inflación, el tribunal fija la cantidad y señala como parámetros, la fecha de
partida y la fecha final y los índices que debe utilizarse.

4.3.-RECURSO CONTRA ESTA EXPERTICIA:

El último aparte del artículo 249, establece que las partes pueden reclamar contra la decisión de los expertos,
alegando que está fuera de los límites del fallo, o que es inaceptable la estimación por excesiva o por mínima.

4.4.-PROVIDENCIACION:

El tribunal oirá a los expertos que hicieron la experticia, o en su defecto a otros dos peritos de su elección y fijará
definitivamente el quantum y de lo que decida, se oirá apelación en doble efecto.

5.-DIFERENCIA DE LA EXPERTICIA COMPLEMENTARIA DEL FALLO Y LA


EXPERTICIA ORDINARIA:

La diferencia fundamental es que la experticia complementaria del fallo, no tiene por objeto acreditar los hechos
del “thema probandum” con el fin de llevar certeza al juez para que pueda proferir su sentencia definitiva. Sino que
tiene por finalidad, poder cuantificar la sentencia de condena.

Otra diferencia importante reside en que el dictamen de la experticia complementaria liga a los jueces; mientras
que el dictamen de la experticia ordinaria puede ser acogido o no por ellos si conforme a las reglas de la sana critica su
convicción se opone a ello.

En la práctica, es muy utilizada la experticia complementaria del fallo, para actualizar una cantidad de dinero que
se condena a pagar, de acuerdo con los indices de inflación sufridos por el país. Sin embargo nos parece que, ello es
innecesario, ya que para esa experticia se requiere únicamente los conocimientos básicos de la aritmética, como son las
operaciones de sumar, restar, multiplicar, dividir y aplicar una regla de tres simple con la formula,lo que es del
conocimiento de la generalidad de las personas, incluso, pueden ayudarse con las máquinas calculadoras. Por tanto,
constituye una derroche de actividad jurisdiccional hacer uso de la experticia complementaria del fallo, cuando el mismo
juez lo puede hacer, evitándole pérdida de tiempo y gastos innecesarios a las personas. Y no se puede decir que hace uso
de su conocimiento privado en detrimento de la imparcialidad en el juzgamiento, pues el objeto de este cálculo, no es un
hecho del thema probandum y además, hoy día, estos conocimientos básicos, están en la cultura general de las personas.

III.-
LAS RECONSTRUCCIONES Y LOS EXPERIMENTOS

1.-NOCION:
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Es el otro mecanismo, aunque menos usual, de incorporar la prueba científica al proceso judicial, aunque cada día
comienza a tener mayor auge, como sucede con la prueba de ADN, especialmente en los procesos de inquisición y de
impugnación de paternidad, en que se hace uso de estos examenes en un laboratorio con equipos sofisticados, sin la
presencia del juez y de las partes, cuyos resultados son llevados luego al proceso. Realizándose el control judicial en los
procedimientos seguidos para hacer la prueba, ya que, en cuanto al resultado, resulta poco accesible para el juez, debido
a que carece de los conocimientos. Así sucede por ejemplo, con el estudio del ADN de una persona que es exhumada y se
toman las muestras del fémur, pero se presentan problemas en la cadena de custodia de la muestra, desde el lugar de la
exhumación al laboratorio. En general, las mayores posibilidades de cuestionar esta prueba científica es en cuanto a su
manipulación.

Respecto de la prueba de reconstrucciones, adquiere mucha importancia en el proceso civil, porque permite,
sobre todo, resolver dudas en cuanto a la manera como han podido suceder los hechos, aportados por otros medios de
prueba. Para hacer esta prueba, deber estar siempre presente el juez, debe recabarse toda la información necesaria y
generalmente se requiere el asesoramiento necesario para escenificar los hechos. Todo lo cual se suele reproducir fílmica
o fotográficamente. También se utiliza la reproducción virtual, mediante sistemas informáticos.

2.-REGULACION LGEAL.

2.1.-DE LAS REPRODUCCIONES Y EXPERIENTOS:

Artículo 503 del Código de Procedimiento Civil:


“Para comprobar que un hecho se ha producido o puedo haberse producido en una forma determinada, podrá también
ordenarse la reconstrucción de este hecho, haciendo eventualmente ejecutar su reproducción fotográfica o
cinematográfica. El juez debe asistir al experimento, y silo considera necesario, podrá encomendar la ejecución a uno o
más expertos que designará al efecto.”

2.2.-DE LOS EXAMENES:

Artículo 504 del Código de Procedimiento Civil:


“En caso de que así conviniere a la prueba, puede también disponerse la obtención de radiografías, radioscopias, análisis
hematológicos, bacteriológicos y cualesquiera otros de carácter científico mediante un experto, de reconocida aptitud,
nombrado por el tribunal.”

2.3.-LOS LLAMADOS DETECTORES DE MENTIRAS

Se trata del uso en los interrogatorios personales (para testigos, para las partes, para los peritos), de aparatos de
detección emocional, como los POLÍGRAFOS o los que trabajan analizando la voz de las personas, como el DEXTOR.

En Venezuela es perfectamente posible hacer uso de tales instrumentos en el proceso, porque rige el llamado principio de
la libertad de los medios de prueba, pero en todo caso, se requiere el consentimiento del examinado y siempre que no
sea un irrespeto a su integridad psíquica o moral, pues a través de tales instrumentos se busca conocer el grado de
tensión emocional que le produce enfrentar el interrogatorio.

El POLÍGRAFO tiene dispositivos que deben adherirse al cuerpo del examinado, ya que el operador, va monitoreando en
un neumógrafo que mide la respiración, en un tensiómetro que mide la presión arterial y en un galvanómetro que mide
la sudoración de las yemas de los dedos.

Además la técnica del interrogatorio es con preguntas que deben ser respondidas con un simple si o no.

En el caso del DEXTOR, que funciona con la frecuencia de la voz (AM o FM) y que registra el cambio de frecuencia cuando
el examinado entra en tensión emocional, aunque no se adhiera nada a su cuerpo.
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El producto de la prueba se recoge en una cinta donde se va imprimiendo la reacción del sistema nervioso autónomo ante
cada pregunta.

Ahora bien, debe advertirse, que como en estos casos no se trata de una prueba sobre la persona humana, si en el
proceso civil la parte se niega a prestar su consentimiento para que se realice, no puede aplicarse la presunción de la
conducta procesal en su contra que prevé el único aparte del artículo 505 del Código de Procedimiento Civil.

Se tiene noticia de otro aparato, denominado EPOC, creado por una firma australiana (Motiv Systems) que consiste en un
casco que se coloca sobre la cabeza, el cual funciona con arreglo a los impulsos eléctricos que emite la neuronas cuando
interactúan, pudiendo ser registrados esos impúlsos en un electroencefalografo.
Con ese aparato se pueden detectar mas de treinta expresiones faciales y emocionales de la persona que tiene colocado
el casco y que está declarando, lo que permite analizar el estado de ánimo, con lo cual se podría comprender cuando
miente.

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