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25 de Mayo
25 de Mayo
Propósitos:
Articular los contenidos del Diseño Curricular con el Acto Patrio del 25 de
Mayo.
Recursos:
Cuadernos, carpetas.
Imágenes.
Objetos de época.
Cámaras fotográficas.
1
Filmadora.
Vestuario.
Libros de Historia.
Papeles varios.
Etc.
Desarrollo:
Contenidos:
Normas que regulan las relaciones y los intercambios entre los diferentes
grupos sociales.
Primera etapa:
Narrar quiere decir contar, relatar una serie de episodios que se desarrollan en el
tiempo.
2
La enseñanza de la historia cuenta con un valioso recurso en los textos ficcionales
en general. Éstos, cuyas tramas argumentales dan sentido a personajes y hechos,
permiten a los niños/as situarse en el contexto particular de cada época y
comprender mejor la complejidad de los procesos sociales que la caracterizan. “Los
textos ficcionales brindan la oportunidad de explorar las posibilidades y
probabilidades de los hechos. Son como versiones libres de los hechos. Allí se
mezclan personajes inventados con otros que existieron y la imaginación del
escritor puede proponer encuentros entre ellos, explorar el sentimiento de los
protagonistas, proponer posibles finales, etc.”1
El relato podrá dar cuenta de algún aspecto particular de la vida cotidiana de los
protagonistas de la historia. Por ejemplo, cómo se relacionaban adultos y niños en
esa época, qué trabajos se realizaban y quiénes los hacían, qué características
tenían los espacios que habitaban, etc.2
Lectura de relatos:
Relato 1:
1
González D, Efemérides entre el Mito y la Historia, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1994.
2
Diseño Curricular de Educación Primaria. Primer Ciclo.
3
Soy Josefina, estoy muy cansada -¿les cuento por qué?-
Recién llegué del río, la señora me mandó y no tuve más remedio que ir.
Es bastante lejos, en la ribera, el norte y sur del Fuerte, esto que les cuento es
importante pero lo más importante que aún no les conté es que tengo que ir
caminando, cuadra por cuadra y sobre mi cabeza cargo el atado de ropa ¡ojo que no
dije atadito!, es un atado grande muy grande, la familia es numerosa: la amita, el
amo, sus seis hijos y por supuesto también llevo mi ropa ¡Cuánto trabajo! La golpeo
sobre las piedras, le pongo jabón hecho de cenizas y hierbas, la enjuago bien y la
dejo secar en la orilla del río, por eso tardo tanto en regresar a la casa y también
por eso es que estoy tan cansada.
Y hoy para colmo no fue un día fácil para mí ni para todas las lavanderas porque no
estoy sola en el río, somos muchas, todas trabajamos todo el tiempo pero te cuento
que también nos hacemos un ratito para cantar y hablar de nuestras cosas, a veces
se hace ¡un barullo bárbaro! ¡Hablamos todas juntas y hasta tenemos que gritar
para entendernos!-realmente eso no deberíamos hacer-y lo peor es que los vecinos
se quejan por el batifondo-¡Pero de cuantos chismes me entero!
No sólo los vecinos se quejan por el barullo sino también porque al lavar la ropa en
el río dejamos las aguas teñidas de espuma y suciedad y ¿saben cuál es el
problema? Que muchos aguateros que venden en la ciudad el agua que utiliza la
gente, la recogen de aquí ¡sí del río! ¡Del río! –Como escuchas- No todas las casas
de familia tienen aljibe para juntar el agua de lluvia más pura y limpia-por suerte en
la casa de mi amita hay un aljibe y ¿sabes qué hay en el fondo? ¡Una tortuga! ¡Sí
una tortuga como escuchas! Para que limpie el agua.
Nosotras, las lavanderas, también nos quejamos, pero no nos escuchan, no porque
no gritemos y los demás sean sordos, les cuento que muchos chicos que viven cerca
de la costa son nuestros peores enemigos, los muy sinvergüenzas para divertirse
cuando estamos entretenidas conversando de nuestras cositas como les conté ¡Nos
mezclan la ropa, la esconden y a veces hasta la roban! Pero cuando nos damos
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cuenta empezamos a correr y a correr a los muy pillos y creo que por esto que les
conté, es que también estoy tan pero tan cansada.3
Relato 2:
Lucía, acalorada
Faltaba un rato largo, largo, para el atardecer y con su familia ir hasta el río a
refrescarse en el único lugar posible que había en Buenos Aires: el Río de La Plata.
Allí no estaría solamente la familia de Lucia, sino todas las familias que buscaban en
sus aguas un poco de alivio que no podían encontrar frente a los calcinantes rayos
de sol –cuando digo todos- es porque estaban todos, los papás, las mamás, los
hijos, los magistrados, los prósperos comerciantes, piadosos sacerdotes y también
cerca muy cerca las lavanderas.
A Lucia le alegraba saber que pronto, muy pronto, irían al río ¡Porque la verdad,
tenía calor! Pero esto significaba que, solucionaba el problema del calor pero
empezaba otro ¿Saben cuál? Sacarse la ropa y entrar al agua, no le tenía miedo al
agua, no, ese no era su problema ¡Era que llevaba mucha ropa puesta!
La que la ayudaba en esta tarea ¡Difícil tarea!, era Josefina (si había llegado del río
y no estaba cansada, después de lavar la ropa de toda la familia, cargarla sobre su
cabeza y caminar hasta la casa), por supuesto que la pobre siempre estaba
cansada.
Las dos compartían esta tarea, la de quitarse la ropa, que para Lucia era todo un
problema. Lo hacían despacio, paso a paso, siempre de la misma manera, habían
encontrado la receta:
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Prof. De la Iglesias Griselda Mariel. Profesora en Historia UNLP. Miembro del equipo de especialistas
de la Dirección de Educación Primaria.
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Primero: la mantilla de gasa amarilla. ¡Qué menos mal!, no se sujetaba ni con
broche, ni alfiler, sólo con las manos o con la punta del abanico el que Lucía usaba
no sólo por el calor insoportable sino que también lo usaba para ocultar sus lindos
ojos o descubrir su cara si pasaba algún joven que le gustaba.
Cuarto: los zapatos que hacía su mamá (que no eran amarillos) eran de raso negro,
sin taco y con suelas que le preparaba el zapatero amigo de la familia.
Como el agua era muy baja, Lucía caminaba hasta llegar a los dos pies de
profundidad y entonces se sentaba, se refrescaba y lavaba su cuerpo.
Relato 3:
Un paseo preocupante
Un paseo, ¡Qué lindo un paseo por la ciudad!- pensó Josefina, cuando su amita le
anunció que debía ir a repartir las tarjetas de invitación para la tertulia de mañana,
pero la alegría se fue poco a poco convirtiendo en preocupación y mucha pero
mucha angustia.
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Prof. de la Iglesias Griselda Mariel. Profesora en Historia UNLP. Miembro del equipo de especialistas
de la Dirección de Educación Primaria.
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Los invitados eran unos cuantos, eso significaba que estaría caminando de aquí para
allá muchas horas, y seguro, seguro, que terminaría cansada. Además debería
tener cuidado de no perderse.
Para eso tenía que caminar entre los límites de la ciudad (al sur la calle de México,
al norte la de Cangallo, al oeste las iglesias de San Miguel y San Nicolás).
Las tarjetas más sencillas de repartir eran en las únicas casas que tenían azotea,
como la de Constanzo y del Pino, el resto eran de un solo piso, bajas y macizas, de
paredes anchas de ladrillo, asentado en barro y al fondo las magníficas huertas de
treinta o cuarenta varas.
Pero Josefina no debía pensar en eso, tenía que apurar el reparto de tarjetas.
Miró el montón que le quedaba y empezó a dolerle la cabeza, de sólo mirar se sintió
cansada, aún tenía que ir a lo de Tomasa de la Quintana de Escalada, María Eugenia
Escalada de De María, Casilda Igarzabal de Rodríguez Peña, Juana Pueyrredón de
Sáenz Valiente, María Mercedes Coronel de Paso. Iba de casa en casa y el montón
no bajaba.
Aparte de cansada, Josefina estaba embarrada de los píes a la cabeza ¡Sí como
escuchaste! ¡De los píes a la cabeza! Un gran temporal había dejado las calles
hechas un desastre, el agua corría en forma de arroyo con saltos y cascadas, los
pantanos parecían lagunas y los charcos no se terminaban de secar, por esto nada
ni nadie se salvaba de un baño de barro líquido, cuando digo ni nada ni nadie, esto
es verdad, los frentes de las casas recién blanqueados, los lecheros, panaderos,
paseantes, el señor, la señora que caminaban rumbo a la iglesias, nada ni nadie.
Si se veía venir un caballo al trote, más la yegua y el potrillo que lo seguía, ahí sí
que más vale que te corrieras del lugar porque el enchastre estaba asegurado. Esto
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le había pasado a Josefina, apurada y cansada, la tomaron por sorpresa y la
bañaron completa.
Faltan sólo dos, sólo dos –pensaba Josefina- la de Manuela Telechea de Pueyrredón
y la de Juana Lezica de Riglos, un esfuerzo más-pensó-.
¡Por fin terminó! Y se dispuso regresar a la casa –no se sabe si más cansada que
embarrada o más embarrada que cansada-. Pero a pesar de todo no había sido tan
feo el paseo, en medio del chapuzón marrón… lo había visto a él y de esto estaba
segura: le había encantado.5
Segunda etapa
5
Citado up supra.
8
Actividades sugeridas para el trabajo con el Relato 2:
Dibujar a Lucia.
Formas y Objetos de la
Sujetos Sector
Etnia lugar de Conflicto vida
sociales social
socialización cotidiana
Josefina
Lucia
9
Leer un breve texto sobre las tertulias, por ejemplo:
“La gente de la elite acostumbraba realizar reuniones en sus casas casi todos los
días. Se les llamaba tertulias. Comenzaban al anochecer y duraban hasta tarde. Se
hacían en la sala de la casa y allí las personas cantaban y bailaban, jugaban a las
cartas y por supuesto, conversaban. También se contaban los últimos chismes,
hablaban de política y se ponían al día con las noticias de lo que ocurría en Europa.
Y además, las tertulias eran una excelente oportunidad para que las familias
arreglaran noviazgos entre sus hijos.
Tercera etapa
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http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD18/contenidos/actividades/amor.html
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La importancia de la imagen en el mundo contemporáneo en general, y en
particular en el mundo de los niños/as, invita a trabajar con este tipo de fuente
desde la perspectiva de las ciencias sociales, y reconocer el lugar relevante que
ocupan en las estrategias dirigidas a favorecer la apropiación de contenidos.
http://www.tramas.flacso.org.ar/articulos/el-lenguaje-de-las-imagenes-y-la-escuela-es-
posible-ensenar-y-aprender-a-mirar
http://www.me.gov.ar/monitor/nro13/dossier2.htm
Por ejemplo:
7
Calvo Silvia, Serulnicoff Adriana, Siade Isabelino, Retratos de familia… en la escuela. Paidós, pp. 156
11
- Una selección de reproducciones de cuadros de época que representen a
sectores blancos pobres carreteros, pequeños comerciantes urbanos, etc.
Ilustración 2: Aguatero.
Ilustración 1: aljibe. Ilustración 3: en el río...
Montevideo Uruguay
12
Ilustración 1 Plano de Buenos Aires
13
Imagen 7: abanico. Imagen 8: vestido.
Imágenes para trabajar con el relato 3: Un
paseo preocupante.
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Imagen 8: calles de la ciudad II.
Imagen 7: calles de la ciudad.
15
Relato 1 : Josefina está Relato 3: Un paseo
Relato 2: Lucía acalorada
cansada preocupante
¿Qué elementos hay en la imagen? ¿Hay personas? ¿Son hombres, mujeres, niños,
niñas? ¿De qué edad? ¿Cómo están vestidas/os? ¿En qué lugar se encuentran?
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Preguntas que estimulan la invención, la creatividad o la fantasía. Los alumnos, las
alumnas pueden agregar elementos propios a los datos de la imagen: ¿Qué estará
pasando…? ¿Qué le estará diciendo…? ¿Qué título le pondrías…? ¿Qué estará
pensando…?
Preguntas retóricas: motivar inquietudes y nuevas miradas más que pedir una
respuesta acabada o precisa. ¿Podía cambiar la vida de Josefina? ¿Podía cambiar la
vida de Lucia?
8
Augustowsky Gabriela, Massarini Alicia, Tabakman Silvia, Enseñar a mirar imágenes en la escuela,
Editorial Tinta Fresca. 2008
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preguntar mejor. Exactamente, cuando una persona pierde la capacidad de
asombrarse, se burocratiza.” Paulo Freire.9
En los museos hay objetos materiales que permiten entender la vida cotidiana, a
través de sus exhibiciones, son fuentes materiales “hablan”. Si tenemos la
posibilidad de acercar a los alumnos/as y realizar preguntas a partir de la
observación directa. En los museos, y a través de los objetos, se encuentran
muchas respuestas sobre las necesidades, gustos, costumbres, creencias de una
sociedad.
A modo de sugerencia:
9
Alderoqui, Silvia, Museos y escuela: socios para educar, Paidós. Buenos Aires, 1996.
10
Diseño Curricular de Educación Primaria, 2007
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hoy en día objetos que cumplan la misma función?
Función
¿Qué es lo que más te llamó la atención del diseño
del objeto? ¿Hay otros objetos en el mismo diseño?
¿Te parece que el diseño es apropiado para el uso
Diseño que se le da al objeto? ¿Por qué?
¿Qué utilidad tiene el objeto? ¿Quiénes y cuando lo
usaban? ¿Por qué lo expondrías en el Museo?
Valor
Para más información para el diseño de las actividades, en: Hamra, Diana. El
mundo de los objetos. Cómo analizar las fuentes materiales.
http://www.elhistoriador.com.ar/aula/imagenes/mundo_de_los_objetos.php
Bibliografía recomendada:
ALDEROQUI, S., Museo y Escuelas: socios para educar, Editorial Paidós, Buenos
Aires, 1996.
Quinta etapa:
“Un modo de articular las efemérides con los contenidos trabajados, es planificar el
desarrollo de estos temas en el período escolar cercano a las mismas. Las diferentes
producciones realizadas por los niños durante el desarrollo de la secuencia de
trabajo, pueden constituir un modo alternativo de preparar el acto escolar que
recuerda estos acontecimientos”11.
11
Diseño Curricular de Educación Primaria. 2007.
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Es recomendable contar con algún cajón, o caja, que contenga diferentes objetos y
prendas para que los niños/as se caractericen y recreen escenas de la sociedad en
estudio.
Realizar una muestra estática con todas las producciones de los alumnos, las
alumnas trabajadas en la secuencia de actividades.
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Dibujar un cuento y que los alumnos/as narren a partir de lo observado en
sus diseños.
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