Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
y psicosis: aproximación
Estas situaciones dañan cerebral y físicamente al ser
humano.
Conocer las vías de destrucción de nuestro Yo nos
posibilitará defendernos y evitar caminos equivocados
que nos llevarían a peligrosas situaciones; esta
aproximación busca ayudar a una opción positiva.
1. Alteraciones de la salud mental
La salud mental, como todo estado de bienestar o enfermedad del ser humano, puede ser
modificada.
Cuando se produce algún cambio negativo el estado de salud se deteriora.
Hemos seleccionado para este análisis dos situaciones de deterioro del estado de salud
mental, que no operan en forma absolutamente independiente sino que cada una tiene a veces
resabios de alguna de las otras dos, o de ambas.
Estas tres situaciones son: 1) Neurosis; 2) Psicosis.
A continuación efectuamos una aproximación a cada una de ellas.
2. Neurosis
El cuadro "El Grito", de Edvard Munch
refleja esta situación
Las psicosis no entran en una clasificación determinada, ya que la clínica no ha producido una
definición específica al respecto.
Para Lacan, las neurosis, psicosis y perversiones son diferentes resoluciones del Complejo de
Edipo.
En el Seminario 17, define como "estructura" a lo imposible.
Sin embargo, posteriormente tendrá diferentes posiciones respecto de la estructura en su
estatuto de real como imposible.
En su Seminario 24, analiza la posición de la debilidad mental y la posición de la psicosis, que
son dos modos distintos de morir por la verdad según cada sujeto supla la falla estructural, o
dos posiciones respecto del saber acerca de la relación sexual, de la que nada se sabe.
Entonces, la posición de la debilidad, la posición de la psicosis.
Si hay ética hay sujeto y lo doloroso de la posición de la psicosis es la muerte del sujeto, que
está incluso fuera de la moral ya que es inimputable para la ley jurídica. En la clínica se trata de
dirigirse a hacer fracasar esa muerte, como un tratamiento posible.
Hay según Lacan diferentes posiciones acerca de la estructura en tanto real, a partir de
enunciados que presentaban tres posiciones respecto del saber sobre la relación sexual.
Estas se basan en una deducción y su conclusión.
La primera es "el otro sabe todo de mí", llevando a la posición de la psicosis; la segunda "el
otro sabe algo de mí", con lo que se llega a la posición de la neurosis, y la tercera "sé algo pero
no" con lo que llegamos a la posición de la perversión.
Vemos cómo Lacan relaciona estas tres situaciones a partir de la concepción de la relación por
parte del sujeto.
El psicótico no dispone de otro de sí, no hay recuperación de goce, no hay plus de goce;
entonces, no hay localización de goce y la concomitante, recuperación.
Lacan sitúa al psicótico o al loco en el exterior, en un afuera no recuperable; exterioridad, goce,
lenguaje, no están esencialmente disyuntos.
Esto implica un alejamiento de la realidad. Para cualquiera de nosotros hay un placer en la
comunicación, lo que aquí no se da.
Observemos un diálogo entre dos personas: cada una de ellas hace lo posible para que la otra
reciba las ideas que quiere transmitirle. El clásico esquema emisor / mensaje / receptor se
reitera de manera continua en cualquier comunicación, sea ésta verbal, escrita o audiovisual.
Sin embargo, la psicosis obnubila esta comunicación y la vuelve imposible. Se anula el goce, el
disfrutar de ser entendido y de esta forma no hay diálogo.
Lacan tomó las psicosis como elemento para avanzar en sus conceptos sobre psicoanálisis, y
así lo demuestra en sus trabajos.
3.1. Psicosis y complicidad
La psicosis necesita a menudo de otra persona para exprsarse en plenitud.
Veamos algunas características que aparecen en estas situaciones:
En primer lugar, el tema no es científicamente cerrado, como en otras disciplinas. Siempre
queda algo para seguir investigando, buscando una aproximación a la verdad.
Además, lo que se designa con el término de psicopatía no es exactamente coincidente en
cada uno de estos enfoques, la superposición es sólo parcial.
En tercer lugar, debemos considerar que, desde la perspectiva de la semiología psicoanalítica,
lo que la psiquiatría tradicionalmente delimitó como psicopatías aparece como una categoría
compuesta por grupos heterogéneos.
Si vamos finalmente a un punto de vista más profundo según las distintas escuelas,
recordemos que dentro del psicoanálisis en general y en la orientación lacaniana en particular,
las psicopatías no han sido reconocidas de manera explícita.
También el trastorno psicótico puede dividirse en varios tipos.
3.4.2.1. Definición de las divisiones del trastorno psicótico
Trastorno psicótico breve: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado,
comportamiento catatónico o desorganizado durante episodios inferiores a un mes.
Trastorno psicótico compartido: Se da en el caso de al menos dos personas con una
estrecha relación. Es uno de los objetos de este estudio.
Trastornos bipolares: Episodios o síntomas hipomaníacos o depresivos: provocan un
malestar clínicamentre significativo o un deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes
de la actividad del individuo.
Trastorno delirante: En este caso hay en el paciente una sucesión de ideas extrañas durante
al menos un mes.
Excepto por las ideas delirantes o sus ramificaciones, la actividad psicosocial no está
deteriorada de forma significativa y el comportament no es raro ni extraño.
4. Conclusión
La neurosis, la psicosis y la perversión no siempre se manifiestan de forma tal que podamos
conocerlas y actuar a tiempo para detenerlas o limitarlas.
Estos conceptos son una aproximación para poder conocerlas. La conslta a un profesional en
salud mental, debidamente habilitado y matriculado, nos permitirá recibir la ayuda necesaria
para que no invadan nuestro Yo y en caso de que nos hayan afectado encontrar el camino de
salida que nos permita vivir en plenitud, con una salud mental que resista los embates de la
sociedad y modo de vivir actuales. Alberto Auné