Está en la página 1de 4

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara “Andrés Eloy Blanco”

El Proceso de
Control de Gestión
y su Relación con
la Planificación en
la Evaluación del
Desempeño
PC

Integrante:

Elianny Hernández

C.I 25630715

Sección: LAD 4301

Cabudare, Septiembre 2020


El proceso administrativo consta de cuatro fases, constituidas por
planificación, organización, dirección y control. Cada una de ellas es esencial
para una buena gestión administrativa, pues, cada una trabaja con un fin
específico, relacionadas entre sí que conforman un proceso fortalecido que no
ha podido ser cambiado o modificado.

En este sentido, se puede agregar que más que cambiar, estos han
evolucionado de tal forma que cada fase tiene un subsistema que les permite
trabajar de acuerdo a sus intereses, sin dejar a un lado la responsabilidad que
tienen como parte de un proceso. Habiendo dicho esto, se puede constatar que
este proceso no estaría completo sin una adecuada revisión, retroalimentación
y control de las actividades.

De acuerdo a lo anteriormente mencionado, es la fase de control de


gestión administrativo la que se encarga de estas cualidades, pero ¿Cómo
hacer para enlazarlo con las otras fases? ¿Es posible restablecer actividades
para mejorar todo un proceso?

En efecto, la fase de control es totalmente compatible con las demás


fases, pues, todas deben trabajar juntas para lograr objetivos. Ahora bien, es
necesario comenzar por la primera fase, “la planificación”, debido a que es aquí
donde se establecen todos los parámetros necesarios para la realización de
actividades, es decir, se crea el plan maestro.

Considerando lo expuesto, lo que se busca entre estos es un control de


gestión interno que permita evaluar el desempeño organizacional, establecer
mejoras y disminuir los errores. Cumpliendo con los requisitos necesarios para
poder culminar el proceso administrativo con mínimas dificultades y máximos
resultados. Para ello se es preciso el establecimiento de normas, medición de
desempeño y dar a conocer los resultados para la motivación al personal.

En cuanto al establecimiento de normas, según Hampton (1993) “Las


normas pueden ser requisitos cualitativos de desempeño; como la forma de
tratar a los clientes”. Es decir, cuando en las organizaciones se establecen
normas, los empleados deben cumplir, puesto que cada norma se fijó porque
existía un incidente que ocasiono su postura, aun así, es necesario tener una
postura correcta, globalizada que permita al cliente sentirse a gusto con
cualquier miembro de la organización. Cuando el establecimiento de normas se
cumple, el riesgo de actos ilícitos es menor.

La medición de desempeño es una propuesta de medición para los


gerentes que desean diseñar un sistema de control, pero ¿Qué medir? ¿Cómo
medir? Y ¿Cuándo medir? Lo que debe medirse en el proceso de planificación
tiene que ver con las estrategias, metas y objetivos fijados para averiguar si la
meta está cumpliéndose. Como medir se refiere a medir los eventos en los que
la planificación haya sido carente para llevar un registro de variables, ¿cuándo?
Antes, durante y después.

En cuanto a dar a conocer los resultados, se realiza previo a una


retroalimentación sobre las actividades y resultados relativos de los objetivos
del plan. Esta retroalimentación debe ser dirigida a los gerentes de las
unidades organizacionales participando mejoría o deficiencia e incentivando a
alcanzar nuevas metas. Posteriormente a jefes de departamentos y por ultimo
trabajadores.

El fin de la retroalimentación a los trabajadores figura en base a la


motivación que se les impulse y que los individuos interesados sean los jueces
de lo que debe hacer con la información. Esta puede impulsar a una persona
que no tuviese una meta específica a adoptar una, también puede favorecer el
establecimiento de una meta superior luego de alcanzar una anterior o bien,
simplemente orientar al trabajador a la meta actual al indicarle que se requerirá
un mayor esfuerzo para alcanzarla.

En conclusión el control de gestión y su relación con la planificación es


una poderosa fusión de fases del proceso administrativo que permite una
revisión rigurosa a fin de crear nuevas expectativas de mejoras
organizacionales orientadas a la evaluación del desempeño.
BIBLIOGRAFIA

Hampton, D (1993). Administración. México. Editorial MacGraw-Hill

También podría gustarte