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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JUDÍDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

RESPONSABILIDAD JURIDICA DE LOS PADRES Y EL PAPEL DEL


JUEZ DE FAMILIA EN RELACION A LOS NIÑOS DEL PEQUEÑO
COTTOLENGO EN BARQUISIMETO, ESTADO -LARA.

Autor: Br. Palmera Gladys


Tutor: Abg.Delia Medina

BARQUISIMETO, OCTUBRE DE 2020.


UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JUDÍDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

RESPONSABILIDAD JURIDICA DE LOS PADRES EL PAPEL DEL JUEZ


DE FAMILIA EN RELACION A LOS NIÑOS NIÑAS Y ADOLESCENTES
DEL PEQUEÑO COTTOLENGO EN BARQUISIMETO, ESTADO -LARA.

(Trabajo de Grado presentado como requisito para optar al título de Abogado)

Autor: Br. Palmera Gladys


Tutor: Abg.Delia Medina

BARQUISIMETO, OCTUBRE DE 2020.

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DEDICACTORIA

A mi Dios eternamente por esta siempre en vida escuchar mis peticiones a


pesar de la circunstancia que pude pasar pero logre mi meta terminar mis carga
académica Dedico este trabajo con todo mi carrazón a ti padre Amado.

A mi familia en especial a mi esposo por su apoyo, a mi hija Michell, mi


hermana Mariela Virla y en lo especial a mi hijo Gianny por ser tan pequeño sentí
que me daba la fuerza de seguir adelante por su Discapacidad cognitiva me diste a
conocer lo grande que eres en mi vida para si por darme cuenta que podemos ayudar
a eso ángeles que son los hijos del padre los pobres San Luis Orione del pequeño
Cottolengo.

A mis compañero y/a de aula a mis Docentes entre ella Morelia Lugo, José
Carlos Briceño, Delia Medina, Y Gabriela Álvarez.

Dios solo te pido que nunca me falle para así terminar con alegría y éxito y
mantener esa lucha y fuerza que siempre me diste.

Palmera Gladys

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AGRADECIMIENTO

Agradecida mi Dios por mantenerme firme y seguir adelante , a mi amiga


Edgline Riera por estar presente con sus oraciones, Marlene Alvarado a mis
compañero de servicio de la obras De San Luis Oriones a mi querido Erven Manuel
Amaya mil gracias.
En especial la Universidad Fermín Toro por darme la oportunidad de
formarme Académicamente y a mis Docentes por enseñar y compartir sus
conocimientos y experiencias mil gracias.
A la Dra. Gabriela Alvares darme su apoyo incondicional y el aliento de
seguir adelante gracias.
A la Abg. Eliana Santander por su gran apoyo en animarme a seguir adelante
sin desmayar desde mi inicio de mi carrera.

A los padres del Cottolengo que me permitieron conocer sus instalaciones y


poder compartir y llevar acabo esté trabajo de grado.

A mi tutora Delia Medina por orientar y colaboración para así llevar acabo mi
trabajo de grado gracias.
Gracia a Dios darme la vida para sí lograr graduarme.

Y a todos un Dios se lo pague con el todo y sin el nada


Ame María y Adelante….

Palmera Gladys

4
Pp.
INDICE

DEDICATORIA…………………………………………………………………….. iii
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………… iv
INDICE GENERAL………………………………………………………………... v
RESUMEN………………………………………………………………………….. vi
INTRODUCCION………………………………………………………………….. 7

CAPÍTULO

I. EL PROBLEMA……………………………….…………………. 9
El planteamiento del problema …..…………………………………. 9
Objetivos de la Investigación………………………………………… 15
Objetivo General…………………………………………………….. 15
Objetivos Específicos………………………………………………... 15
Justificación e importancia…………………………….…………….. 16
Metodología de la Investigación….………………………………….... 20
Naturaleza de la Investigación……………..………………………… 23
Técnicas de Recolección de Información………...………………….. 22
Técnicas Operacionales para el Manejo de Fuentes Documentales…. 23
Técnicas de Análisis e Interpretación de la Información……………. 23

II. REFERENCIAL TEÓRICO QUE SUSTENTA LA


INVESTIGACIÓN………………………………………………….. 25
Antecedentes Históricos……………….…………………………….. 25
Antecedentes Investigativos………………………………………… 30
Antecedentes Jurisprudenciales………………….……………………
34
Fundamentación Teórica……………………………………………..
46
III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……………………
Conclusiones…………………………………………………………
62
Recomendaciones……………………………………………………
65
REFERENCIAS…………………….……..……………………….66

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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JUDÍDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

RESPONSABILIDAD JURIDICA DE LOS PADRES EL PAPEL DEL JUEZ


DE FAMILIA EN RELACION A LOS NIÑOS DEL PEQUEÑO
COTTOLENGO EN BARQUISIMETO, ESTADO -LARA.

Autor: Br. Palmera Gladys


Tutor: Abg.Delia Medina
Año: 2020

RESUMEN
La investigación que se presenta tiene como propósito fundamental analizar la
importancia Responsabilidad Jurídica de los padres y el papel del juez de familia en
relación a los niños niñas adolecentes del pequeño Cottolengo en Barquisimeto,
Estado -Lara, a la luz de la Constitución y el Código Civil Venezolano del Derecho
de Familia, empleando para ello una visión holística sobre la importancia y aspectos
relevantes sobre la aplicación de la norma referida a la protección y garantía de los
derechos humanos de la población infantil/juvenil discapacitados, la cual debe ser
considerada como el paradigma actual en el derecho de Familia venezolano,
enmarcado en un estudio ubicado dentro del paradigma positivista, de enfoque
cuantitativo, modalidad documental el mismo nace de la necesidad de agilizar y
economizar el valor de la justicia en donde se le dé una efectiva tutela judicial al
justiciable y una pronta respuesta en actividad normativa, en la cooperación y
promoción de los derechos de las personas con discapacidad, el cual es dilatorio en
cuanto a los trámites existentes y formalismos para el pleno derecho a la igualdad de
oportunidades, inclusión e integración social. Dada la relevancia de crear una cultura
no sólo al abogado en ejercicio, sino también, a los estudiantes de derecho, y a todos
los ciudadanos; y a la manifestación concreta en el derecho venezolano se estudia este
tema como aporte científico y doctrinario al procedimiento civil venezolano.

Descriptores: Responsabilidad jurídica civil, Juez de Familia, constitución código


civil.

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INTRODUCCION

La integración de las personas con discapacidad desde una


perspectiva histórica y universal, no ha respondido plenamente a los ideales de
igualdad por los que se debe regir la sociedad. Es por ello que su aceptación plena,
constituye el gran reto de hoy.

En este sentido el estado venezolano, ha planificado y materializado


acciones con el fin de establecer políticas que garanticen la
integración social de las personas con discapacidad, en igualdad de
condiciones y oportunidades, ya que no existe nada más frustrante
que el hecho de querer hacer algo y no poder realizarlo, cuando este
impedimento viene dado por las limitaciones físicas, de los propios
individuos. Por la misma razón estas políticas de Estado, persiguen la formación de
una persona activa, autónoma, espontánea, capaz de resolver problemas y
desenvolverse en su entorno familiar, escolar, laboral y social de una manera creativa
e independiente.

En tal sentido la sociedad actual tiene la responsabilidad de prestar


mayor atención a la accesibilidad y utilidad de las edificaciones que
podrían ser usados por estas personas de manera que tengan la
posibilidad de acceder y hacer uso de ellas sin asistencia o ayuda de
otro individuo, tomando en cuenta que el diseño para todos no es el
capricho de unos seres diferentes, sino un asunto que repercute en
todos.
En este mismo orden de ideas, El Pequeño Cottolengo Don Orione es una
institución sin fines de lucro dedicada a la atención integral de personas con

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discapacidad dependiente de la Congregación Religiosa Católica, «Pequeña Obra de
la Divina Providencia» fundada por San Luis Orione. De allí que la presente
investigación pretenda analizar la importancia Responsabilidad Jurídica de los padres
y el papel del juez de familia en relación a los niños niñas adolecentes del pequeño
Cottolengo en Barquisimeto, Estado -Lara, a la luz de la Constitución y el Código
Civil Venezolano del Derecho de Familia con el propósito de Conocer la importancia
de la participación activa de los padres de los niños/niñas y/o adolescentes con
discapacidad. En efecto, la presente investigación se desarrolla en partes que se
relacionan, siendo estas:

Capítulo I, Planteamiento del Problema, contiene la descripción del Tema


de estudio, los objetivos de la investigación y la justificación de la misma.
Capítulo II, Referencial Teórico que Sustenta la Investigación, en esta
parte se presentan los antecedentes investigativos, las bases teóricas, las bases
legales, definición de términos y el desarrollo e interpretación de resultados
sobre las cuales se sustenta la investigación.
Capítulo III, Conclusiones y Recomendaciones, en donde se plasman las
Conclusiones y Recomendaciones, emanadas del análisis de la información
obtenida en base a su relación con los objetivos propuestos, así como incluyen
las recomendaciones formuladas derivadas de dichas conclusiones.

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CAPÍTULO I
EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Las principales reformas en materia civil introducida en los últimos años


refieren a la familia como base fundamental, en el cual reside una persona y cumple
relevantes funciones que se modifican con el paso del tiempo, desde una corta edad
(infancia) hasta la adolescencia debería garantizar la sobrevivencia y socialización del
discapacitado, hecho que Según Pantano, L(2010), se limita y en muchos casos se
anua al concebir al discapacitado como una carga, castigo o un elemento amenazante
de forma que se excluye la familia y en particular los modos de la comprensión,
reconocimiento y revaloración de las verdaderas dimensiones de la situación en la
que se encuentra su hijo(a) discapacitado(a). De esta forma, la familia es la institución
que mejor cumple con las funciones esenciales para el desarrollo de todo ser humano,
a saber: la función biológica (sexual y reproductiva), educativa (socializa a los niños
en cuanto a conductas, hábitos y valores), económicas (alimentación, salud,
habitación, vestuario y recreación) y la función protectora (seguridad y cuidados de
sus integrantes, principalmente de los más débiles, niños, ancianos e incapaces).
Para comprender los cambios que se han suscitados en torno a la concepción
de discapacidad, es necesario comparar las dos definiciones propuestas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), resaltando, las razones de estos cambios y
modelos que la sustentan. Así tenemos, la primera definición fue planteada en el año
1.980 y se conoce con el nombre de clasificación Internacional de diferencias,
discapacidades y minusvalías (CIDDM), para luego ser modificada en el año 2001 y
titulada clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud
(IDDM-2 o CIF). , se tiene que la convención Internacional de los Derechos humanos
destinados a proteger los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad,

9
protección de la integridad que toda persona tiene derecho a él respeto a su integridad
física y mental en igualdad de condiciones con los demás.
De igual forma, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), (2009), en la lucha contra la
discriminación de las personas con discapacidad, señalan que más de 650 millones de
personas de todo el mundo viven con algún tipo de discapacidad, ya que, en todos los
países y en todas las regiones del mundo las personas con discapacidad son a
menudo marginadas de la sociedad y se les priva del acceso a algunas de las
experiencias más esenciales de la vida.
Por otra parte, estas personas tienen pocas esperanzas de acceder a la
educación, obtener un trabajo, tener su propio hogar, fundar una familia y criar a sus
hijos, desarrollarse socialmente. En otras palabras, las personas con discapacidad
representan la minoría más numerosa y desfavorecida del mundo que de acuerdo con
el Manual de la ONU titulado “De la exclusión a la igualdad: hacia el pleno ejercicio
de los derechos de las personas con discapacidad”, las cifras son alarmantes: el veinte
por ciento (20%) de las personas más pobres tienen alguna discapacidad, el noventa y
ocho por ciento (98%) de los niños con discapacidad de los países en desarrollo no
asisten a la escuela, cerca de un tercio de los niños desamparados tienen alguna forma
de discapacidad, y el índice de alfabetismo de los adultos con discapacidad es tan sólo
del tres por ciento (3%), y del uno por ciento(1%) en el caso de las mujeres con
discapacidad en algunos países.
En consecuencia, la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad es la respuesta que ha dado la Comunidad Internacional al largo
historial de discriminación, exclusión y deshumanización de las personas con
discapacidad. Por ello, un número sin precedentes de países han firmado la
Convención y su Protocolo, los cuales fueron adoptados el 13 de diciembre de 2006 y
entraron en vigor en mayo de 2008. En este sentido, el artículo 10 de la Convención
establece en su literal b, que no constituye discriminación la distinción o preferencia
adoptada por un Estado parte a fin de promover la integración social o el desarrollo

10
personal de las personas con discapacidad, siempre que la distinción o preferencia no
limite en si misma el derecho a la igualdad de las personas con discapacidad y que los
individuos con discapacidad no se vean obligados a aceptar tal distinción o
preferencia. De tal forma, en los casos en que la legislación interna prevea la figura
de la declaratoria de interdicción, cuando sea necesaria y apropiada para su bienestar,
ésta no constituirá discriminación.
Los tratados internacionales de Derechos Humanos en la materia, como parte
del bloque de constitucionalidad, establecen una variedad de derechos de las personas
con discapacidad no sólo física sino mental, que refuerzan la perspectiva de igualdad
material y de inclusión de estas personas con capacidades especiales. Por otra parte y
dentro del marco legal, la regulación del ejercicio de los derechos de las personas con
discapacidad también ha tenido una evolución considerable; el Código Civil hace
referencia sobre los términos de “mentecatos”, “idiotas”, “dementes” o
“disminuidos”, mientras que las nuevas normas sobre la materia, notoriamente
influenciadas por la normativa internacional, reconocen a las personas con
discapacidad, el ejercicio de sus derechos y establece medidas a cargo del Estado para
promover la igualdad y eliminar las discriminaciones de las cuales han sido víctimas
por su condición. Por lo tanto, la familia es una unidad social que enfrenta una serie
de tareas de desarrollo y éstas difieren de acuerdo con los parámetros de las
diferencias culturales, pero poseen raíces universales.
Este aspecto común de las situaciones de la familia fue expresado en forma
ilustrativa por Giovanni Guareschi (2006) en donde hace referencia hacia la familia
que tiene un hijo con discapacidad afronta una crisis movilizada a partir del momento
de la sospecha y posterior confirmación del diagnóstico. Asimismo, Caplan (1980),
uno de los pioneros en el campo de la psiquiatría preventiva, define la crisis como
“un período de desequilibrio psicológico en personas que enfrentan circunstancias
peligrosas; esas circunstancias constituyen para el sujeto un problema importante que
por el momento no puede evitar ni resolver con los recursos acostumbrados”. En este
sentido, O’ Donnell, D (2004) del instituto de investigaciones jurídicas, de la

11
Universidad Autónoma de México (UNAM), señala que la normativa regional e
internacional sobre derechos humanos reconocía a la familia como elemento natural y
fundamental de la sociedad “que” tiene derecho a la protección del Estado y la
sociedad…. Igualmente se consideró a la familia como sujeto de obligaciones, de
manera tal que la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del hombre
(sic), por ejemplo, reconoce el deber de los padres y madres “a” asistir, alimentar,
educar y amparar los hijos menores de edad” y la Declaración de los Derechos del
niño en 1959 reconoce la importancia de la familia para el niño en una conocida y
elocuente frase que reza:
“El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita
amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la
responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material.”
En torno a lo antes expuesto, Morales (1999), menciona que la infancia
abandonada es un problema social que data de muchos años atrás, años que no se
puede enunciar por no contar con cifras exactas que indique con certeza desde cuando
se inicia este problema que confronta no solo la ciudad o nación sino la población
total. Se estima que son más de un millón los niños en estado de abandono, medio o
critico; niños con hogares desintegrados, que no asisten regularmente a las escuelas,
ejemplo tutelar que seguir, vivienda adecuada y alimentación segura.
Al respecto, se sabe que la infancia abandonada toma auge a partir del cambio
que ha tenido la conducta de la mujer en su rol de madre, ya que antiguamente las
mujeres estuvieron relegadas a su papel de ama de casa y madres a tiempo completo,
esto ha venido cambiado paulatinamente y la mujer ha escalando posiciones en
función de los cambios paradigmáticos y la necesidad de incursionar en el campo
laboral. En la actualidad hay un altísimo porcentaje de hogares que carecen de la
presencias de su progenitores en el caso de los niños en situaciones especiales la
necesidad de apoyo y protección los padres es una necesidad latente, dada la carencia

12
ante mencionada esta situación se convierte en nudo critico que se gesta
progresivamente condiciones.
Considerando lo antes señalado, unas de las posibles causas que pudieran estar
generando esta situación, pudiera ser la conformación de familias numerosas en
condiciones especiales y con hijos discapacitados de bajos ingresos económicos para
costear una buena atención que se necesita para cubrir las necesidades básicas de
estos menores como son: vivienda, alimentación, vestido y educación y mucho menos
la recreación que necesita un menor. Trayendo como consecuencia el descuido y
abandono por parte de su familia, la colocación en albergues o instituciones
encargadas de atención y abrigo de estos niños dejándolos abandonados a la suerte de
ellos, por ignorancia, falta de conocimiento u/o apoyo de organizaciones, que
pudieran contribuir en la optimización de las condiciones de vida de esta población y
familias que pudieran estar necesitando legal y humanitariamente la debida atención y
corresponsabilidad del Estado y la familia.
De tal forma, que miles de niños, niñas y adolescentes con discapacidad que
no están al cuidado ni del padre ni de la madre, sea porque son huérfanos, porque han
sido parcial o totalmente abandonados o por otras múltiples condiciones que llevan a
que padre y madre no asuman su responsabilidad como cuidadores de sus hijos e
hijas, ingresen al sistema de protección y/o instituciones de abrigo, por no contar con
una familia funcional que este apresta al cuidado y protección de esta población
infantil.
En este orden de ideas y en atención al planteamiento descrito, se tiene que El
Código Civil Venezolano, no contempla una norma que contenga una previsión
similar respecto a la materia de familia, a consecuencia de todo ello, el legislador ha
establecido una distinción al atribuir facultades al juez civil, para que sean ejercidas
específicamente, siempre que se encuentre conociendo de procesos relativos a las
instituciones familiares, o de procesos atinentes al menor de edad. En efecto, si bien
la competencia para conocer de tales juicios, generalmente se encuentra comprendida
dentro de la esfera de facultades del juez civil, el legislador lo ha investido de

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atribuciones y poderes especiales que comportan una ampliación de poderes frente al
ámbito de competencia meramente civil, tomando en cuenta que se trata de procesos
de orden público, donde el interés no pertenece solo a las partes, sino que está
involucrado el interés del Estado y el interés colectivo. Así como también el papel del
juez en los procesos de orden familiar.
De acuerdo con los razonamientos que se han reflexionado, y haciendo
referencia a las diferentes instituciones de abrigo que albergan niños en donde se les
ofrecen atención y protección sin fines de lucro, se puede hacer referencia a el
Pequeño Cottolengo Obra San Luis Orione en Barquisimeto Edo Lara, que no escapa
de esta realidad y donde se puede constatar según observaciones realizadas por la
investigadora, en dicha institución, donde albergan niños con discapacidad o en
condiciones diversas, de escasos recursos económicos y de abandono familiar o
Social, el descuido y la escasa integración por parte de los familiares al no participar
en las actividades programadas, dejando a los niños en completo abandono sin la
debida participación, integración, seguimiento y acompañamiento, trayendo como
consecuencias negativas en el discapacitado intelectual, como por ejemplo el aumento
en la sensación de aislamiento, la pérdida de autoestima, la ansiedad, el miedo, y los
sentimientos de incapacidad, vergüenza, depresión, culpa, frustración, miedo y
estigmatización entre otros. Incluso algunos niños según testimonios e informes que
reposan en dicha institución (op.cit), llegan a estados psicóticos teñidos por la
confusión y la rabia.
Por último y tomando en cuenta lo antes planteado, existe un factor social
asociado al tipo de dispositivos que se generan para la atención de los menores con
discapacidad, tomando en consideración que la institucionalización es un recurso
cada vez menos frecuente en la mayoría de las discapacidades, aún se puede
encontrar unidades residenciales (aunque son más frecuentes en adultos que en niños)
que dejan a estas personas en una situación de cierto aislamiento, lejos de la
comunidad y de las fuentes de apoyo en condiciones de indefección.

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En atención de lo anteriormente descrito y tomando en consideración lo
relevante del estudio se pretende analizar la importancia de la responsabilidad
Jurídica de los padres y el Papel del Juez de Familia en relación a los niños, niñas y/o
adolescentes del Pequeño Cottolengo en el Marco jurídico del Proceso Civil
Venezolano del Derecho de Familia en Barquisimeto, Estado-Lara, para lo cual se
plantean las siguientes interrogantes:

¿Cuál sería la consideración acerca de la responsabilidad jurídica de los


padres en relación al cuidado y atención de los niños niña y/o adolescente con
discapacidad para optimizar su calidad de vida frente al derecho civil familia?
¿Cuáles son los criterios jurisprudenciales que rigen la responsabilidad de los
padres en relación a los niños niñas y/o adolescentes discapacitados en atención al
Derecho civil Familia venezolano?
¿Será importante el papel participante y activo de los padres frente al proceso
terapéutico aplicable para optimizar la calidad de vida de los niños niñas y/o
adolescentes discapacitados en atención al Derecho civil Familia venezolano?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Analizar la responsabilidad jurídica de los padres y el papel del Juez en


relación a los niños, niñas y/o adolescentes del Pequeño Cottolengo Barquisimeto
Estado Lara.

Objetivos Específicos

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1.- Explicar las consideraciones acerca de las del papel activo de los padres
de los niños niñas y/o adolescentes con discapacidad aplicable para optimizar su
calidad de vida en atención al Derecho civil Familia.
2.- Analizar los criterios jurisprudenciales que rigen la responsabilidad de los
padres en relación a los niños niñas y/o adolescentes con discapacidad en el Derecho
civil Familia.
3.- Conocer la importancia de la participación activa de los padres de los
niños/niñas y/o adolescentes con discapacidad y el papel de juez de familia como
garante del proceso.

Justificación

Una de las obligaciones del Estado que es imperativo reflejar en la Promoción


y Protección de Derechos del Niño, Niña y Adolescentes, es garantizar el derecho del
niño a ser educado en su ámbito familiar y comunitario, y dar adecuada atención a los
niños que no cuentan con los cuidados de sus familias, o bien que se encuentran en
riesgo de perderlos. Sin embargo, es necesario que el sistema jurídico venezolano de
Protección de Derechos del Niño Niña y adolescentes centren mayores esfuerzos en
las acciones de fortalecimiento de las capacidades de las familias para la crianza de
sus hijos y para la prevención y detección temprana de situaciones de violencia,
abuso y negligencia hacia esta población vulnerable.
Por lo tanto, se hace relevante el presente estudio, debido a la ausencia o
déficits en la regulación del funcionamiento de los centros e instituciones que acogen
a los niños, niñas y/o adolescentes con discapacidad o diversidad funcional que
requieren de protección especial y cuidado, a los cuales se les deben garantizar un
adecuado funcionamiento que respete y proteja sus derechos. Asimismo, la estructura
de funcionamiento de las instituciones residenciales, de especial manera aquellas de
grandes dimensiones que no pueden prestar una atención personalizada de calidad,
exponen a esta población(op.cit), a otras vulneraciones graves a sus derechos, como

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es el caso de la violencia, el abuso y los tratos negligentes que impactan en su
desarrollo. De tal manera que se hace imprescindible el cuidado, participación,
seguimiento, protección y atención por parte de los padres y representantes que tienen
a sus hijos en instituciones especiales o de abrigo para contribuir con el mejor
desarrollo y desenvolvimiento de estos a lo largo de su vida en pro de una mejor
calidad de vida psicológica y física donde se sientan queridos, amados, atendidos y
protegidos.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, las familias en general, no
están preparadas para dar respuesta a las dificultades derivadas de la discapacidad;
así, y de acuerdo con Nardone (2005), dicha condición conlleva a la redistribución de
roles en pro del cuidado: que se designa a la mujer desde un principio de
naturalización, mientras que el hombre ejerce la fuerza laboral, donde la distribución
de roles se da desde los juegos de poder. Significa entonces, que el género constituye
una categoría analítica dado que continúa siendo el rol femenino (hermanas, madres,
abuelas) el que desempeña las responsabilidades de cuidado y de las tareas
domésticas (Arango, 2011). En este contexto, el cuidado va más allá de lo natural:
“pues implica la provisión diaria de atención social, física, psíquica y emocional”
(Ballenato, 2010, p. 27); y gracias a ello es una condición sine qua non del desarrollo
de las personalidades.
En la mayoría de los países, las respuestas más frecuentes a la situación de los
niños/niñas y/o adolescentes con discapacidad son la institucionalización, el
abandono o el descuido. Estas respuestas son el problema y se originan en nociones
negativas o paternalistas sobre la incapacidad, la dependencia y las diferencias, que se
perpetúan a causa de la ignorancia, para lo que se requiere un compromiso con los
derechos y el futuro de estos niños y niñas y/o adolescentes por parte de la familia en
concordancia con las instituciones que amparan sus hijos y dar prioridad a los más
desfavorecidos.
En efecto, es una cuestión de equidad y de beneficio para toda esta población
infantil y juvenil con discapacidad por las cuales enfrentan distintas formas de

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exclusión y están afectados por ellas en diversos grados, dependiendo de factores
como el tipo de impedimento, el lugar de residencia y la cultura o clase a la cual
pertenecen. Otro aspecto relevante por el cual se justifica el estudio, es la
discriminación basada en la discapacidad, la cual, se ha plasmado en la marginación
de los recursos económicos, en el abandono total de esta población tan vulnerable que
requiere de atención tanto por parte de su familia como por parte de los organismos
competentes avocados a contribuir con estas instituciones que ameritan de la ayuda y
que debe ser prioridad.
Por lo antes descrito, se justifica el trabajo desde el punto de vista ontológico.
La condición de discapacidad repercute en todos los ámbitos en los que se
desenvuelve tanto la familia como la persona que la experimenta; por tanto, los
derechos deben ser garantizados en pro del bienestar de los niños niñas y/o
adolescentes así como la importancia que tiene las Responsabilidad Jurídica de los
padres el Papel del Juez de Familia en relación a los niños, niñas y/o adolescentes
con relación del Pequeño Cottolengo en el Marco jurídico del Proceso Civil
Venezolano del Derecho de Familia en Barquisimeto, Estado-Lara, por lo que se
requiere establecer mecanismos de información y divulgación en las familias sobre el
marco legal, las entidades locales que intervienen la discapacidad tanto en
rehabilitación funcional como en apoyos jurídicos y psicosociales, haciendo énfasis
en la forma de acceder a estos.
Desde el punto de vista epistemológico igual de profundo que el anterior la
comprensión de la discapacidad o diversidad funcional. Aquí, “el hecho de la
discapacidad” se convierte en una cuestión de carácter ético y filosófico, y adquiere
un status moral (hasta la fecha inalcanzable), a través del cual, toda persona con grave
discapacidad y, aunque no pueda “cuidar de sí misma”, adquiere la misma condición
de humanidad y dignidad; y, por tanto, toda discriminación que sufra será entendida
explícitamente como una violación de los derechos humanos de las personas con
estas condiciones de discapacidad o diversidad funcional.

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De igual forma, se justifica en lo académico e institucional, ya que la misma
servirá como aporte a otras investigaciones que estén orientadas y relacionadas con el
tópico en cuestión y a la comunidad científica para que tome como referencia lo
relativo a la investigación y ponga en práctica las recomendaciones que se sugieren
para contribuir en la disminución de casos del abandono e irresponsabilidad por parte
de los padres y/o representantes de la población infantil/adolescente, dentro del
derecho civil que servirán como directrices a las normas jurídicas para dar ideas al
derecho y al legislador en incorporarlos y suplir las lagunas del ordenamiento jurídico
venezolano sobre las responsabilidad Jurídica de los padres en relación a los niños y
el papel del juez de Familia como garante del proceso en el Derecho civil venezolano
.
Por último, la estructura de la investigación se encuentra ubicada en el Polo I,
Estudiar la Violencia para promover la Paz; por cuanto se toma en cuenta los
imperativos de la realidad actual y los parámetros académicos de formación, se hace
necesario aupar la responsabilidad jurídica de los padres de Niño/niñas y/o
adolescentes, ya que supone que el proceso debe ser sustanciado y resuelto sin
dilación, procurando la protección integral de la familia , lo que evita la violencia y
promover la paz entre las partes; estableciendo límites para la realización de los actos
procesales por parte de los litigantes al reclamar sus derechos, del juez y de los
auxiliares de la justicia y penalidades para el caso de omisión.
En el mismo contexto, se ubica en el ámbito, violencia y Derechos humanos.
Este ámbito hace referencia a las diversas manifestaciones de violencia y conflictos
con el fin de estudiar y Comprender el Fenómeno de la Violencia, para promover la
cultura de la Paz, como vía de mejorar la Calidad de Vida de los habitantes de la
Región y del planeta en su conjunto. Dentro del campo jurídico ubicamos
problemáticas atribuidas a las principales instituciones jurídicas, como el derecho
civil familia, donde se pueden enumerar los conflictos derivados de la crisis de las
familias y las funciones del Estado, como entes responsables del resguardo y
seguridad de los derechos de las personas con discapacidad como un grupo

19
poblacional históricamente discriminado, maltratado, desprotegido y más vulnerable
en ocasión a todas las áreas de atención integral.
En cuanto a la Línea de Investigación Violencia y Derechos Humanos,
atendiendo al que hacer investigativo para ser abordado operativamente, el análisis de
los conflictos que subyacen a la violencia directa, con especial énfasis en los modos
no violentos de superarlos, resolverlos o trascenderlos.

Por ello, el presente trabajo hace referencia, la importancia de las


Responsabilidad Jurídica de los padres y el Papel del Juez de Familia en relación a
los niños, niñas y/o adolescentes del Pequeño Cottolengo en el Marco jurídico del
Proceso Civil Venezolano del Derecho de Familia en Barquisimeto, Estado-Lara.
Enmarcado a su vez dentro del proyecto; el Estado Social de Derecho y sus
Implicaciones, donde la ley es el instrumento preferente para guiar la conducta de los
ciudadanos y donde la transparencia, predictibilidad y generalidad están implícitas
en él , lo que conlleva a que se facilite las interacciones humanas, permite la
prevención y solución efectiva, eficiente y pacífica de los conflictos; y nos ayuda al
desarrollo sostenible y a la paz social. Para lograr un Estado de Derecho efectivo es
necesario, que el derecho sea el principal instrumento de gobierno, que la ley sea
capaz de guiar la conducta humana y que los poderes la interpreten y la apliquen
congruentemente, teniendo asimismo como eje conceptual el derecho civil Familia.

Metodología de la Investigación

Tipo de Investigación

La presente investigación se ubica como un estudio documental, el cual según


Hurtado (1998) “…tienen como propósito exponer el fenómeno estudiado haciendo
una enumeración detallada de sus características, enmarcado en un contexto
determinado…” (p. 49); cabe señalar que la misma responderá a una temática de

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carácter jurídico dogmático cuyo objeto de estudio estará constituido por la normativa
jurídica de la cual se va a analizar la importancia responsabilidad jurídica de los
padres y el papel del juez de familia en relación a los niños, niñas y/o adolescentes
del Pequeño Cottolengo en el marco jurídico del proceso civil venezolano del derecho
de familia.
Asimismo, Sánchez y Guarisma (1985) establecen, que “la investigación
documental utiliza para sus fines el pensar reflexivo, el razonamiento lógico, el cual
requiere de la inducción-deducción, de análisis-síntesis. Es un trabajo que requiere de
creatividad e imaginación” (p. 88).
De acuerdo a las características del problema objeto de estudio y a los
objetivos de la investigación, se empleó la investigación documental, definida por la
Universidad Fermín Toro (2001) como, “el estudio de problemas con el propósito de
ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente de
trabajos previos, información y datos divulgados por medios impresos, audiovisuales
o electrónicos” (p. 13).
La presente investigación se ubica en una investigación Dogmática jurídica
que Según Witker y Larios (1997), hay que recalcar que no existe un solo método
para interpretar, pudiendo señalar que el método dogmático es aquel, que concibe el
problema jurídico desde una perspectiva estrictamente formalista, descontando todo
elemento fáctico o real que se relacione con la institución, norma jurídica o estructura
legal en cuestión. En este sentido, la dogmática jurídica es considerada como ciencia
jurídica, de hecho, dentro del ius positivismo, encontramos autores que afirman que
se trata de la única ciencia que se ocupa del derecho. Ella consiste (resumiendo
algunas definiciones doctrinales), no hay un solo método para investigar el fenómeno
jurídico, está constituido por las fuentes formales que lo integran; es decir, por la ley,
la costumbre, sus principios generales, el negocio jurídico y la jurisprudencia.
En el caso específico de la investigación se analiza la importancia de las
Responsabilidad Jurídica de los padres y el Papel del Juez de Familia en relación a

21
los niños, niñas y/o adolescentes con Discapacidad del Pequeño Cottolengo en el
Marco jurídico del Proceso Civil Venezolano del Derecho de Familia.
.
Instrumentos para la Recolección de la Información

Respondiendo a los objetivos de la investigación documental, se aplicarán las


técnicas e instrumentos de acuerdo al tipo de estudio tales como los resúmenes de
textos, fichas bibliográficas, resúmenes analíticos y críticos y revisión bibliográfica,
con la finalidad de recolectar toda la información correspondiente al procedimiento
de la investigación.
Resúmenes de Texto

Para Morles (1998), esta técnica muestra las ideas básicas que contiene la obra
consultada, asumiendo un importante papel en la construcción teórica de la
investigación, así como en lo relativo a los resultados de otras investigaciones que se
han realizado en relación con el tema y a los acontecimientos del mismo.
Cabe destacar que los resúmenes pueden ser simples o lógicos. Simples
cuando se sigue el orden de ideas del escrito que se resume y lógicos cuando se
presentan las ideas atendiendo a sus relaciones.

Fichas Bibliográficas

Para Sabino (2006), la utilización de estas fichas bibliográficas permitirá


recoger de una manera sencilla, clara y de provecho, la conservación de notas
y apuntes tomados de un libro que servirán de guía para recordar cuales libros o
trabajos han sido consultados o existen sobre el tema de estudio.

Fichas de Contenido

22
En opinión de Sabino (ob. cit.), aparte de poseer los datos de referencias
comunes a todas las demás fichas, consisten en resúmenes o síntesis de párrafos o
capítulos. Esta ficha también es conocida como ficha resumen. En este resumen
analítico se tratarán de captar, comprender y plasmar las ideas más importantes del
autor que se estudia.
Revisión Bibliográfica

Expresa Sabino (ob. cit.), que esta revisión consiste en detectar, obtener y
consultar la bibliografía y otros materiales útiles para los propósitos de este estudio,
de los cuales se extraerá y se recopilará la información más relevante y necesaria que
atañe al problema de la investigación.

Técnicas Operacionales para el manejo de las Fuentes Documentales

Siguiendo a Balestrini (1998), en cuanto a las técnicas que se utilizaron para la


investigación documental de tipo jurídico formalista se usó el subrayado. Este
permitió destacar las ideas principales y secundarias de la obra o autor estudiado con
el propósito de hacer un análisis de las coincidencias y diferencias de las ideas del
autor con el tema en estudio.

Técnicas para el Análisis de la Información

Para Balestrini (ob. cit.), las técnicas propias del análisis e interpretación de
textos jurídicos que se llevaron a cabo partiendo de un estudio más general hasta
llegar a lo más específico, el mismo se realizó mediante la técnica descriptiva, donde
se analizaron y describieron las características y hechos más relevantes al momento
del estudio investigativo.

23
Resumen Analítico

De acuerdo a Balestrini (ob. cit.), se utiliza para situar la estructura y los


contenidos básicos de los textos consultados en función de los datos indagados. Este
tipo de resumen permitió identificar los elementos que componen el plan del autor,
dichos elementos están compuestos por la idea central del texto, el cuerpo del trabajo
donde se encontraron las ideas principales y secundarias de las obras, y por último las
conclusiones a las que ha llegado el autor. Es a través de esta técnica que se analizó la
coherencia de los textos consultados.
La técnica del resumen analítico, se incorporó para descubrir la estructura de
los textos y delimitar sus contenidos básicos en función de los datos que se precisan
conocer, así como revelar la firmeza o debilidad de sus planteamientos,
contradicciones, lagunas u omisiones en que se incurrieran y a partir de esto hacer el
análisis de la obra.

Resumen Crítico

Según Balestrini (ob. cit.), contiene la presentación resumida y junto con el


analítico permitió la evaluación y solidez interna de las ideas asumidas por el autor de
la fuente analítica, el cual consistió en la culminación del trabajo comenzado con un
resumen simple realizando la evaluación y apreciación de la estructura, la
construcción organizada de las partes y del conjunto de la obra.
Para llevar a cabo efectivamente este análisis se utilizaron preguntas como:
¿logró el autor demostrar (a lo largo del texto) su tesis o idea central?, ¿hay (o no
hay) contradicciones en el texto?

Presentación Resumida

24
Para Balestrini (ob. cit.), consiste en dar cuenta a manera de síntesis de las
ideas básicas que contienen las fuentes consultadas, presentándose de la siguiente
manera: (a) Evitar caer reiteradamente tanto en lo narrativo como en lo simplemente
enunciativo. (b) Al momento de encontrar algún pasaje que fuera imposible resumir
con las propias palabras del investigador, debido a la importancia de la idea o a la
forma de enunciación, se tomó textualmente y se citó de acuerdo a la norma. (c) El
texto final tiene una redacción e hilvanación propia. (d) La redacción se realizó en
forma impersonal.
Es importante destacar que este tipo de resumen constituye las tres fases de un
solo procedimiento, las cuales están interrelacionadas en el sentido de que una
precede a la otra, partiendo tanto de una síntesis como de un análisis del texto para
lograr un verdadero análisis crítico.

CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
Antecedentes Históricos

La infancia con discapacidad ha sido, y sigue siendo, la población cuyos


derechos han sido más impunemente negados y violados a lo largo de la historia y en
la mayoría de las culturas, y, con toda probabilidad, la más vulnerable a todo tipo de
maltrato. No obstante, el infanticidio, el aislamiento en instituciones y el abandono
familiar de los menores con discapacidad han sido ampliamente aceptados en
nuestras sociedades hasta hace poco. Si pensamos en otros grupos que han sido
vulnerables por cuestiones de raza, de sexo o de nacionalidad, los discapacitados han
sido, dentro de estos colectivos, aquellos sobre los que ha recaído de manera más
contundente el peso de la discriminación. Según Morris, 1998) El reconocimiento de
los derechos de todos los niños y la preocupación por protegerlos han sido bastante
tardíos históricamente, pero cuando nos referimos a los menores con alguna

25
discapacidad, la protección adecuada de sus derechos sigue siendo una asignatura
pendiente de nuestra sociedad, a pesar de los enormes avances que se han hecho en
este sentido en las últimas décadas.
Por su parte, la Ley para las Personas con Discapacidad en el artículo 9: hace
referencia a que …Los ascendientes y descendientes hasta el segundo grado de
consanguineidad y los parientes colaterales hasta el tercer grado de consanguineidad
están en la obligación de proteger, cuidar, alimentar, proveer vivienda…situación que
carece de fundamento en la institución (op.cit), debido a la poca o escaza
participación de los padres y representantes para el cuidado, atención y obligación de
protección de esta población vulnerable que los cobija . De igual forma, en el artículo
81 de la CRBV, se reconoce a las personas con discapacidad como sujetos de
derechos en igualdad de condiciones que los demás y establece que “Toda persona
con discapacidad o necesidades especiales tiene derecho al ejercicio pleno y
autónomo de sus capacidades y a su integración familiar y comunitaria. El Estado,
con la participación solidaria de las familias y la sociedad, le garantizará el respeto a
su dignidad humana, la equiparación de oportunidades, condiciones laborales
satisfactorias, y promoverá su formación, capacitación y acceso al empleo acorde con
sus condiciones, de conformidad con la ley. Se les reconoce a las personas sordas o
mudas el derecho a expresarse y comunicarse a través de la lengua de señas
venezolana”.
Como puede observarse, contribuir con la situación de los niños, niñas y/o
adolescentes con discapacidad y la responsabilidad que deben asumir los padres y/o
representantes sería el objetivo principal, ya que, la adaptación a las situaciones
estresantes que viven mejora, si los niños y niñas perciben apoyo y pueden compartir
sus vivencias así como el proceso de aceptación se caracteriza por la participación de
sus padres y/o familiares como la comunicación, el afecto y el respeto que
previamente se haya establecido para comprender sus sentimientos y favorecer que
desarrollen lo máximo de sí mismos, ya que, no pueden por si mismas satisfacer
necesidades que implican las acciones enunciadas.

26
En este marco de ideas, el apoyo familiar de los niños, niñas y/o adolescentes,
juega un papel importante, como núcleo de intervención en el cual cada integrante
pueda colaborar activamente en la toma de decisiones sobre asuntos que competen a
todos ellos, ya que, las instituciones en la actualidad no cumplen con su función de
protección integral a la infancia/adolescencia, pues no ofrecen el mínimo de
condiciones para permitir el desarrollo como personas, como seres humanos esta
población vulnerable como lo son las personas con discapacidad ya que el Estado
adolece de mecanismos acordes con la realidad. De lo antes descrito, y en atención al
artículo 5 de la Ley orgánica para la protección de Niños/Niñas y/o Adolescentes
(Lopnna). Establece las obligaciones generales de la Familia, en el cual:

la familia es responsable, de forma prioritaria, inmediata


e indeclinable, de asegurar a los niños y adolescentes el ejercicio
y disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías, de igual
forma, el padre y la madre tienen responsabilidades y
obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado,
desarrollo y educación integral de sus hijos. El Estado juega un
papel preponderante en cuanto a asegurar políticas, programas y
asistencia apropiada para que la familia pueda asumir
adecuadamente esta responsabilidad y para que los padres y las
madres asuman en igualdad de condiciones, sus
responsabilidades y obligaciones.

Ante la situación planteada, es necesario citar otras organizaciones y


organismos especializados que, si bien no han llevado a cabo una actividad
normativa, desarrollan programas de cooperación y promoción de los derechos de las
personas con discapacidad. Entre ellos, destacan por su labor y compromiso en el
ámbito de la discapacidad el Banco Mundial y UNICEF. Según el Banco Mundial
(2001), pese a no tener atribuidas competencias explícitas en materia de derechos
humanos, viene desarrollando una incesante actividad a favor de las personas con
discapacidad, en el marco de sus esfuerzos por mejorar el nivel de desarrollo de los
Estados y reducir la pobreza, desde 1991, el Banco Mundial, reconoce la importancia

27
que los derechos sociales de las personas tienen en el proceso de desarrollo, por ello,
en la reunión anual de 1997, el Presidente del Banco Mundial asumió como objetivo
del mismo lograr la inclusión de quienes se ven apartados de dicho proceso.
Cabe destacar, Según Sanz y Ferrer (1999), la vinculación entre discapacidad
y pobreza es innegable, por un lado, la malnutrición, la falta de asistencia médica o la
ausencia de rehabilitación derivados de la pobreza son el origen de muchos de los
casos de discapacidad en los países en desarrollo, por otro lado, son muchas las
personas con discapacidad que no pueden acceder a un empleo que les permita
obtener ingresos suficientes para garantizar su independencia económica, por lo que
terminan ubicándose en una situación de pobreza y dependencia.
Al respecto sostiene Coleridge, P (1993) La discapacidad y la pobreza son,
recíprocamente, causa y consecuencia, no puede obviarse que, según estimaciones del
propio Banco Mundial, la tasa de personas con discapacidad en los países en
desarrollo puede ascender hasta el 20 por ciento del total de la población. Sin
embargo, muchos de los casos de discapacidad que aparecen en estos países podrían
ser evitados, o sus consecuencias reducidas, con servicios de tratamiento y atención
adecuados.
Por lo que respecta al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), para cumplir con su misión de proteger los derechos de niños y contribuir
a resolver sus necesidades básicas y ampliar sus oportunidades, este organismo se
rige por las disposiciones y principios de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Al respecto la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes con
discapacidad ha sido una parte integral de la agenda de UNICEF desde la entrada en
vigor de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), aunque cobró mayor
impulso con la aprobación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (CDPD). Estas convenciones demandan que cada niño, niña y
adolescente sea reconocido como pleno miembro de su familia, comunidad y
sociedad, lo que supone priorizar la inversión necesaria para eliminar todas las
barreras físicas, culturales, económicas, de comunicación, movilidad y actitudinales

28
que impiden el ejercicio de sus derechos, incluyendo su participación activa en
procesos de toma de decisión en asuntos que afectan su vida cotidiana.
Desafortunadamente, en muchos países la respuesta a la situación de niñas,
niños y/o adolescentes con discapacidad se limita principalmente al abandono, la
negligencia o a su reclusión en instituciones donde sus derechos son vulnerados de
manera generalizada. En comparación con sus pares sin discapacidad, tienen más
probabilidades de experimentar las consecuencias de la inequidad social, económica,
y cultural. Diariamente se enfrentan a actitudes negativas, estereotipos, estigma,
violencia, abuso y aislamiento; así como a la falta de políticas y leyes adecuadas que
atiendan estas necesidades y oportunidades educativas y económicas de manera
efectiva y eficaz. En este sentido, el artículo 3 de la Convención de las naciones
unidas establece:

En todas las medidas concernientes a los niños que


tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social,
los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos
legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será
el interés superior del niño. 2. Los Estados Partes se
comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que
sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los
derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas
responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las
medidas legislativas y administrativas adecuadas. (…)”

Es evidente entonces que, el legislador ha establecido una distinción al atribuir


facultades al juez civil, para que sean ejercidas específicamente, siempre que se
encuentre conociendo de procesos relativos a las instituciones familiares, o de
procesos atinentes al niño niña y/o adolescente. En efecto, si bien la competencia para
conocer de tales juicios, generalmente se encuentra comprendida dentro de la esfera
de facultades del juez civil, el legislador lo ha investido de atribuciones y poderes
especiales que comportan una ampliación de poderes frente al ámbito de competencia
meramente civil, tomando en cuenta que se trata de procesos de orden público, donde

29
el interés no pertenece solo a las partes, sino que está involucrado el interés del
Estado y el interés colectivo.
De lo antes descrito, y en atención al artículo 5 de la Ley orgánica para la
protección de Niños/Niñas y/o Adolescentes (Lopnna). Establece las obligaciones
generales de la Familia, en el cual, la familia es responsable, de forma prioritaria,
inmediata e indeclinable, de asegurar a los niños y adolescentes el ejercicio y disfrute
pleno y efectivo de sus derechos y garantías, de igual forma, el padre y la madre
tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al
cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos. El Estado juega un papel
preponderante en cuanto a asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para
que la familia pueda asumir adecuadamente esta responsabilidad y para que los
padres y las madres asuman en igualdad de condiciones, sus responsabilidades y
obligaciones.

Por lo que cabe destacar, que el propósito de esta Convención y de la Lopnna,


es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos
los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas en situación
de discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente.

Antecedentes Investigativos

En función de las consideraciones precedentes, se analizan un conjunto de


antecedentes, los cuales están en estrecha relación con el trabajo y sirven como
soporte para el estudio de la Responsabilidad Jurídica de los padres en relación a la
atención de los niños, niñas y/o adolescentes con Discapacidad y el Papel del Juez de
Familia como garante del proceso en el Pequeño Cottolengo dentro del Marco
jurídico Venezolano del Derecho Civil familia.
La investigación titulada “Revisión crítica de los conceptos de familia,
dinámica familiar y sus características” de Gallego, A (2018) plantea la revisión de

30
algunos estudios relacionados con los conceptos de familia, dinámica familiar y sus
características, oportunos para comprender los procesos intersubjetivos que se gestan
al interior de la familia” (p.3). Esta investigación expone la necesidad de
comprensión de la dinámica familiar frente a la comunicación, afecto, autoridad y
roles. Gallego, 2012 (cita en Torres, Ortega, Garrido y Reyes, 2008) menciona que
“la familia es un sistema de interrelación biopsicosocial que media entre el individuo
y la sociedad y se encuentra integrada por un número variable de individuos, unidos
por vínculos de consanguinidad, unión, matrimonio o adopción” (p. 8).

El antecedente descrito, representa un aporte al estudio, por cuanto hace


referencia a la familia la cual constituye un lugar central y decisivo en la experiencia
humana como el primer contexto socializador y entorno natural donde los miembros
que la conforma evolucionan a nivel afectivo, físico, intelectual y social, del cual
depende esta población vulnerable, abandonada y desprotegida como son los niños,
niñas y/o adolescentes discapacitados, que dependen tanto a nivel económico, físico,
psicosocial como jurídico de sus familiares para poder desenvolverse en la vida sin
discriminación y violación de sus derechos humanos. Llegando a la conclusión de que
las relaciones entre familiares se ven afectadas cuando un miembro padece
discapacidad, teniendo en muchos casos un impacto negativo. De igual forma
sostiene que las escalas de medición de sobrecarga son importantes para valorar el
estado en el que se encuentra el cuidador principal, ya que, se necesita estar sano para
cuidar de otra persona que no lo está, pero se debe destacar la importancia de una
valoración holística de la familia para evitar graves problemas que afecten a toda la
unidad familiar. Así pues, el mismo está relacionado con el tópico en estudio.
Por su parte, Rodríguez, N (2016), Realizo un trabajo titulado Fortalecimiento
del Papel participante y activo de la madre del Niño(a) con Discapacidad, presentado
como requisito para optar al titulo de Especialista en Maltrato infantil, cuyo objetivo
fue fortalecer el papel participante y activo de las madres del niño(a) con
discapacidad frente al proceso terapéutico y pedagógico desarrollado por el centro de

31
Atención Integral Materno Infantil de la Universidad de Pamplona para garantizar
una mejor calidad de vida del niño(a) con discapacidad. Cuyo diseño de investigación
fue el de intervención el cual plantea las causas que motivan la exclusión de las
madres del niño(a)s con discapacidad del proceso terapéutico y pedagógico como
forma del maltrato caracterizado por el abandono y negligencia que se relacionan con
la dificultad para superar eventos traumáticos fijándose en cuatro (4) etapas:
Negación, culpabilidad, desconocimiento y aislamiento social. Tuvo como muestra
diecisiete (17) madres a través de la metodología (I-E-C) información, Educación,
Comunicación, generando movilidad de pensamiento en cuanto al desarrollo de
conocimientos, aptitudes y prácticas de estilos de vida y modelos de crianza. Cuya
metodología fue llevada a cabo bajo la modalidad cualitativa de relatos de vida.
Llegando a la conclusión que estas madres se excluyen de los procesos terapéuticos
y pedagógicos convirtiéndose en las primeras agentes maltratadoras del menor
discapacitado, relacionándose con el estancamiento en las primeras etapas del proceso
para la superación de los eventos traumáticos como son la negación y culpabilidad
frente al niño(a) con discapacidad, asociándose a la vez con un problema (paradigma
social) y la falta de conocimiento tanto de la discapacidad como de la importancia su
papel participante y activo en el desarrollo de las habilidades del discapacitado como
persona y en función de la movilidad del pensamiento, les permitió reconocer lo
importante de su participación en las acciones de intervención que posibilitan la
creación de condiciones y la inclusión en el ámbito familiar.
El antecedente se relaciona con el trabajo, por cuanto permite reflexionar a los
padres y representantes de hijos con discapacidad lo importante de su participación e
integración en las actividades que ellos tengan bien sea dentro del grupo familiar o en
las instituciones que lo abrigan, para contribuir con su mejor desarrollo evolutivo,
afectivo, emocional y psicosocial al ofrecer apoyo y seguridad al niño, niña y/o
adolescentes aumentando así su autoestima y motivarlo en la realización de
actividades que le permitan obtener éxitos en su vida cotidiana y orientarlos en el
desenvolvimiento en los diferentes contextos donde se encuentren.

32
Desde otro punto de vista, la investigación de Córdoba y verdugo. (2017)
“Calidad de vida en familias de jóvenes con discapacidad intelectual” propone
investigar acerca de la calidad de vida con el fin de describir y comprender la misma
en 18 familias de jóvenes con discapacidad intelectual en la ciudad de Bogotá, los
criterios de selección fue la convivencia mutua, el diagnóstico en edades entre 16 y
20 años. El estudio fue mixto y con una aproximación cuantitativa al fenómeno en
estudio y la indagación cualitativa. Para la investigación se utilizó la Escala de
Calidad de Vida Familiar (Beach Center 2001) adaptada a la población colombiana
por Verdugo, Córdoba y Gómez (2005) y entrevistas semiestructuradas con cada
familia, con una guía de recolección de información. Por otro lado, en el apartado de
resultados se evidenció las siguientes dimensiones de la Calidad de Vida Familiar
(interacción familiar, rol parental, salud y seguridad, recursos familiares y apoyos a la
persona con discapacidad). Los hallazgos encontrados en la investigación de
Córdoba y Verdugo (2010) fueron que la mayoría de los padres se encontraban
trabajando y las madres asumen las responsabilidades de la casa, el cuidado y el
seguimiento de la rehabilitación del hijo con discapacidad, además se evidencio
diferencias significativas entre la interacción familiar, rol parental y apoyo para la
persona con discapacidad, en relación con el género del joven con discapacidad, la
tipología familiar y el nivel educativo de los padres respectivamente. Se concluye
que la calidad de vida de las familias se ve afectada por la sobreprotección que ejerce
alguno de los familiares sobre el joven con discapacidad, el descubrimiento de sus
derechos y las escasas oportunidades de inclusión social son otro factor de
insatisfacción en las familias, puesto que no reciben apoyo del gobierno y de las
entidades locales. La relevancia de cuya investigación radica en los conceptos
ofrecidos sobre la calidad de vida en las familias con hijos discapacitados, cambios en
las dinámicas familiares, interacción familiar y roles parentales, de igual forma resalta
las demandas y la adaptación que las familias enfrentan. Al respecto, Ramírez y
Nieto (2010) considera que “La familia como sistema juega un papel importante no
solo en el proceso generador de la enfermedad sino en el proceso de su rehabilitación

33
en la medida que cumpla con sus funciones básicas” (p.27), puesto que un hijo o hija
con discapacidad cognitiva exige en las familias disponibilidad de los padres y
recursos que pueden facilitar en las familias las capacidades que cada niño con
discapacidad debe desarrollar. La interacción que tienen los miembros de la familia
en los primeros años de vida proporciona un fortalecimiento en el desarrollo
psicológico y afectivo que requieren los niños para interactuar con su entorno.

Antecedentes Jurisprudenciales

Seguido de los antecedentes que enmarcan la importancia y el desarrollo


del estudio, a continuación, se describen un conjunto de decisiones jurisprudenciales
del Tribunal Supremo de Justicia, que pretenden explicar desde el punto de vista
legal, las responsabilidad Jurídica de los padres en relación a la atención de los
niños, niñas y/o adolescentes con Discapacidad y el Papel del Juez de Familia como
garante del proceso en el Pequeño Cottolengo dentro del Marco jurídico Venezolano
del Derecho Civil familia.
La ejecución de las decisiones judiciales en materia de protección de los
derechos de los niños y adolescentes como parte del derecho a un debido proceso y
garantía del derecho a la defensa de los ciudadanos, el derecho a la tutela judicial
efectiva es un derecho constitucional, preceptuado en el Artículo 26 de la
Constitución Venezolana, así:
“Artículo26: Toda persona tiene derecho de acceso a los
órganos de administración de justicia para hacer valer sus
derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela
efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión
correspondiente (…)” (Venezuela, Asamblea Constituyente,
1999).

Se trata de un derecho fundamental que garantiza a los ciudadanos el acceso


a la tutela jurisdiccional de sus derechos, así como la existencia de un procedimiento
judicial apegado a la Ley en todas sus instancias, la obtención de una decisión final

34
que resuelva la controversia planteada y cuya ejecución se materialice para satisfacer
o hacer valer el derecho que esté siendo objeto de esa tutela, procedimiento que
deberá llevarse de manera expedita y sin dilaciones indebidas. Esta función de tutela
jurisdiccional la cumple el Estado a través de los órganos del poder judicial, con la
finalidad de garantizar la administración de justicia bajo los principios de legalidad,
igualdad y equidad social y, por tanto, se concibe como elemento fundamental para el
logro de la paz social como uno de los objetivos del Estado venezolano. (Venezuela,
Sala Constitucional, 2005).
En la materia que nos ocupa, este derecho viene acompañado de la
aplicación del principio rector del interés superior de niños, niñas adolescentes supra
explicado, de manera que en todas las actuaciones llevadas a cabo en los
procedimientos judiciales en los cuales ellos estén involucrados debe garantizarse que
lo tramitado y decidido sea lo que más convenga a los niños o adolescentes objeto del
proceso y, asegurando que su tramitación, decisión y ejecución sean lo más expeditas
posibles, pues las situaciones en las cuales tienen interés este grupo de personas
deben recibir atención inmediata y preferencial por parte de cualquier entidad,
autoridad u órgano del Estado. Lo cual deviene, también, de la aplicación de otro
principio rector en la materia, el de Prioridad Absoluta, contemplado en el Artículo 7
de la LOPNNA, así:
“Artículo 7: Prioridad absoluta. El Estado, la familia y la sociedad deben
asegurar, con prioridad absoluta, todos los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes. La prioridad absoluta es imperativa para todos (…)” (Venezuela,
Asamblea Nacional, 2007).

Respecto de niños y adolescentes, los derechos a la justicia, a defender sus


derechos y al debido proceso también están contemplados específicamente en la
LOPNNA (Artículos 86, 87 y 88) con el añadido de que, de acuerdo con el principio
del ejercicio progresivo de los derechos por parte de niños y adolescentes (Artículo
13), se reconoce en algunos casos sólo a los adolescentes y, en otros, también a los

35
niños, el ejercicio personal y directo de estos derechos y la posibilidad de hacerlos
valer y defenderlos ante cualquier entidad o funcionario público con competencia en
la materia (Como sucede con el derecho de petición previsto en el Artículo 85.
(Mattutat, 2013, pp. 221-336), para lo cual el Estado les ofrece, además, asistencia y
representación legal gratuita.
Específicamente por lo que respecta a la ejecución y cumplimiento de las
decisiones judiciales dictadas en asuntos relacionados con niños y adolescentes, son
varios los aspectos que deben tenerse en consideración, en virtud de las características
y condiciones especiales que rodean las situaciones familiares y de interés de los
niños y adolescentes.
En este orden de ideas ,en sentencia de fecha del 15 de diciembre de 2014,
procedente de la Sala Especial Primera de la Sala Plena de este Tribunal Supremo de
Justicia, se remitió a la Sala Constitucional el expediente signado con el alfanumérico
AA10-L-2014-000056, nomenclatura de esa Sala, contentivo de la medida de
protección incoada por la ciudadana INÉS MARGARITA MEDINA, titular de la
cédula de identidad N° E-82.240.621, actuando sin representación judicial acreditada
en autos, a favor de la adolescente para aquel momento, cuya identidad se omite de
conformidad con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes Magistrado Ponente: JUAN JOSÉ
MENDOZA JOVER EXP. 15-0050.
Solventado el conflicto de competencia.
El 28 de mayo de 2002, la religiosa Inés Margarita Medina consignó el
siguiente escrito solicitando lo que a continuación se señala: Que “necesita un
documento para mandar a la niña (…) quien está (sic) en el Hogar Misiones de la
Caridad, donde llego (sic) remitida de otra institución”. Que “la niña presenta un
retraso mental moderado, conducta agresiva y esta (sic) abandonada por sus padres de
los cuales se desconoce su paradero”. Que “requiere de una atención especial por el
problema que presenta y en nuestra institución no le podemos brindar la ayuda
necesaria requerida por la niña”. Que la niña “esta (sic) bajo su responsabilidad desde

36
el día 16 de abril del presente año, pensamos que en nuestro Hogar la podíamos
ayudar, pero es una niña super agresiva, con gran inestabilidad y descontrol, por lo
cual no podemos retenerla en nuestro hogar”. Que, luego de realizar una serie de
averiguaciones para determinar que institución podía recibirla consiguieron una
institución llamada “Doña Mamá” ubicada en Los Teques que si puede recibirla y
cuenta con el personal capacitado para ello. Sin embargo, para lograr el traslado y la
colocación de la menor se requiere de un informe médico, así como de un papel
“legalizado por el Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente” donde se
señale que la niña fue abandonada y donde se dé por cierto que se encuentra enferma.
Por tanto, es que acudió ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy para solicitar “UNA
MEDIDA DE PROTECCIÓN EN ENTIDAD DE ATENCIÓN PARA LA NIÑA (…)”.,
se refirió a una medida de colocación en entidad de atención (Abrigo), en los
siguientes términos
Esta Sala advierte que el tema de la competencia y el criterio para atribuirla
a los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes está claramente
dispuesto en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, y específicamente para los casos de colocación familiar y la colocación
en entidad de atención se debe atender además a lo establecido en el artículo 177
eiusdem (literal h) que expresamente sostiene:
Artículo 177 Competencia del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes es
competente en las siguientes materias: Parágrafo Primero. Asuntos de familia de
naturaleza contenciosa: …omissis… h) Colocación familiar y colocación en entidad
de atención. …omissis… m) Cualquier otro afín de naturaleza contenciosa que deba
resolverse judicialmente en el cual los niños, niñas y adolescentes sean legitimados
activos o pasivos en el proceso (…) [Resaltado de este fallo]...
Estas disposiciones (artículos 453 y 177 literal h) resultan aplicables aún en
personas que han alcanzado la mayoría de edad, cuando tal y como ocurre en el caso

37
de autos, se encuentran en situación de necesidad especial por incapacidad intelectual
originada en la niñez o en la adolescencia, gozando de los derechos y garantías
consagrados y reconocidos por la ley especial en comento, en su artículo 29, y en
atención al “interés superior del niño, niña y del adolescente”, respecto al cual esta
Sala ha sostenido que “… tiene por objetivo principal el que se proteja de forma
integral al niño por su falta de madurez física y mental, pues requiere protección y
cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después de su
nacimiento”
En efecto, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes otorga una protección constitucional, a niños, niñas y adolescentes en
condiciones especiales, como se desprende –entre otros- de lo dispuesto en el artículo
351 que desarrolla las medidas que puede tomar el sentenciador en caso de divorcio,
separación de cuerpos y nulidad del matrimonio, en lo referente a la Patria Potestad, a
la Custodia, al Régimen de Convivencia Familiar y a la Obligación de Manutención
los abarca y al respecto, precisa: “los hijos e hijas que tengan menos de dieciocho
años y, a los que, teniendo más de esta edad, se encuentren con discapacidad total o
gran discapacidad, de manera permanente (…).
Por otra parte, se observa que las personas con discapacidad intelectual
originada en la niñez o en la adolescencia, gozan de los mismos derechos y garantías
consagrados en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
en el artículo 29, cuyo tenor es el siguiente:
Artículo 29. Derechos de los niños, niñas y adolescentes con necesidades
Especiales Todos los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales tienen
todos los derechos y garantías consagrados y reconocidos por esta Ley, además de los
inherentes a su condición específica. El Estado, las familias y la sociedad deben
asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus
potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna. El Estado, con la activa
participación de la sociedad, debe asegurarles: a) Programas de asistencia integral,
rehabilitación e integración. b) Programas de atención, orientación y asistencia

38
dirigidos a su familia. c) Campañas permanentes de difusión, orientación y
promoción social dirigidas a la comunidad sobre su condición específica, para su
atención y relaciones con ellos.
Por ello, en un Estado social de Derecho y de Justicia como el que
consagra el artículo 2 de la Constitución, los niños, niñas y adolescentes tienen el
derecho a la protección de las instituciones del Estado (artículos 78, 79 y 81), los que
padecen de una incapacidad intelectual o física, parcial o total, y los que, habiendo
alcanzado la mayoría de edad, su discapacidad intelectual se originó en la niñez o en
la adolescencia. En efecto, en el desarrollo legal de esta protección constitucional
garantizada a estas personas, se dictó la Ley para las Personas con Discapacidad,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.598,
del 5 de enero de 2007, cuyos articulo 5 y 6, son del siguiente tenor: Definición de
discapacidad.
Artículo 5. Se entiende por discapacidad la condición compleja del ser
humano constituida por factores biopsicosociales, que evidencia una disminución o
supresión temporal o permanente, de alguna de sus capacidades sensoriales, motrices
o intelectuales que puede manifestarse en ausencias, anomalías, defectos, pérdidas o
dificultades para percibir, desplazarse sin apoyo, ver u oír, comunicarse con otros, o
integrarse a las actividades de educación o trabajo, en la familia con la comunidad,
que limitan el ejercicio de derechos, la participación social y el disfrute de una buena
calidad de vida, o impiden la participación activa de las personas en las actividades de
la vida familiar y social, sin que ello implique necesariamente incapacidad o
inhabilidad para insertarse socialmente.
Artículo 6. Son todas aquellas personas que por causas congénitas o
adquiridas presenten alguna disfunción o ausencia de sus capacidades de orden físico,
mental, intelectual, sensorial o combinaciones de ellas; de carácter temporal,
permanente o intermitente, que al interactuar con diversas barreras le impliquen
desventajas que dificultan o impidan su participación, inclusión e integración a la
vida familiar y social, así como el ejercicio pleno de sus derechos humanos en

39
igualdad de condiciones con los demás. Se reconocen como personas con
discapacidad: Las sordas, las ciegas, las sordociegas, las que tienen disfunciones
visuales, auditivas, intelectuales, motoras de cualquier tipo, alteraciones de la
integración y la capacidad cognoscitiva, las de baja talla, las autistas y con
cualesquiera combinaciones de algunas de las disfunciones o ausencias mencionadas,
y quienes padezcan alguna enfermedad o trastorno discapacitante, científica, técnica y
profesionalmente calificadas, de acuerdo con la Clasificación Internacional del
Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud de la Organización Mundial de la Salud.

Visto de esta manera La estabilidad familiar es el primer factor que incide


para brindar a los miembros una calidad de vida, donde deben enfrentar los cambios
en el contexto y en el clima familiar, sin embargo, es inevitable que las dinámicas
familiares no sufran modificaciones y que muchas familias no logren enfrentar ese
cambio, el hijo discapacitado siempre va a estar a la espera de sentirse querido por su
familia, muchos padres creen que la mejor solución es el abandono por no querer
afrontar la discapacidad. Todas las familias que enfrentan esta situación deben crear,
construir, planear y organizar nuevamente su estructura familiar, perseverando por el
bienestar de cada uno de sus miembros, tener un hijo con discapacidad no es vivir
para ellos y morir en la rutina, es vivir en un estilo de vida diferente al que todos
están acostumbrados, la economía no puede ser el pretexto de las familias para vivir
en la incertidumbre del mañana, la cordura y la aceptación de los sentimientos es
indispensable para emprender el bienestar y la motivación de la familia.
En torno a lo descrito, el aporte de esta sentencia se fundamenta, en
que el artículo 2 constitucional donde se establece como uno de los derechos que
conforman una protección garantizadas a estos niños, niñas y/o adolescentes
ofreciéndole a su vez una efectiva y pronta respuesta al justiciable, en este caso bajo
el amparo. Es por ello, que se hace indispensable que los padres y/o representantes se
integren a las actividades y programaciones de estas instituciones que albergan y

40
abrigan esta población vulnerable, la cual gozan de los mismos derechos
constitucionales y humanitarios que todos los seres humanos.

Consideraciones Generales

El contenido de la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del niño


de Venezuela, posee rango constitucional en su país, al igual que los códigos de los
países analizados anteriormente se remonta también a la materia de protección de la
infancia tomada de la convención sobre los derechos del niño en lo que respecta a las
instituciones familiares. Por ello se entiende, que la principal tarea sobre la
responsabilidad y deberes sobre los hijos menores de edad le cabe a sus padres y/o
representantes, pero obliga a las instituciones y autoridades del Estado a ser garantes
en la protección integral, a que se cumplan sus derechos, a asegurar políticas,
programas y asistencia apropiada que permitan garantizarlo y que en forma conjunta
con las familias puedan asumir adecuadamente sus responsabilidades y obligaciones
ante conflictos que surjan entre los derechos e intereses de los niños.
En este sentido, la discapacidad debe ser entendida como una situación que
repercute en todos los ámbitos en los que se desenvuelve la persona que la
experimenta; y, a su vez, es en todos ellos donde los derechos deben ser garantizados
puesto que el reconocimiento manifiesto de las personas con discapacidad promulga
que son sujetos de derechos (Fraser, 1997), disponiendo de un conjunto de
posibilidades y capacidades que con los medios apropiados lograrían desarrollar
plenamente. Sin embargo, la inequidad y las desigualdades sociales es lo que
caracteriza a esta población; por lo tanto, reclaman respuestas del Estado a nivel
nacional, gubernamental y local que aporten al mejoramiento de su calidad de vida
desde los principios de la inclusión, y desde programas centrados en las realidades de
las familias, para la satisfacción de sus necesidades.
Partiendo del supuesto según (González, 2003) de que la discapacidad no
constituye un evento familiar negativo, sino un proceso que implica nuevos cambios

41
y configuraciones desde los vínculos e interrelaciones, no obstante, la interrelación
entre la dinámica familiar y las condicionantes de la discapacidad pueden tener una
influencia negativa o positiva en el curso de una persona, en relación con el proceso
de inclusión, ya que “todo sistema posee elementos, partes o individuos, que no se
pueden asumir como la simple suma de elementos, ya que el sistema posee una
organización que conecta los componentes de una manera dinámica y circular”
(Garciandia, 2005, p. 111). Por esta razón, la capacidad de reorganización interna
de la familia de manera funcional es la que favorece la superación de los obstáculos
que surgen a razón de la discapacidad tales como barreras físicas, arquitectónicas y
socioculturales, y de este modo establecer acciones incluyentes que posibiliten el
ejercicio de los derechos de todos sus miembros.
Sin embargo, el Código civil para abordar la cuestión de los daños por el
incumplimiento del derecho de comunicación entre padres e hijos, consideramos
necesario hacer algunas alusiones generales sobre el género al cual pertenecen: los
daños derivados del incumplimiento de los derechos y deberes de la responsabilidad
parental. A nuestro entender, y desde una perspectiva amplia, distinguimos diferentes
supuestos o categorías: 1) daños a los padres derivados de la omisión o abandono del
Estado para hacer efectivo uno de los derechos básicos que impone la Convención
sobre los Derechos del Niño y que la ley 26.061 de Protección Integral de Derechos
de Niños, Niñas y Adolescentes refuerza: la prioridad de todo niño de vivir en su
familia y por ende, la responsabilidad del Estado (para que la familia pueda llevar
adelante las funciones a su cargo que se sintetiza con el ya conocido interrogante
"quién abandona a quién", los padres a sus hijos o primero, el Estado a los padres; 2)
daños a los padres (por lo general a uno de ellos) al verse impedidos o dificultados de
mantener contacto con su hijo y 3) daños a los hijos por el deficiente o nulo
cumplimiento de los derechos y deberes derivados de la responsabilidad parental en
conformidad con el cambio de paradigma que inaugura la Convención sobre los
Derechos del Niño implica la configuración del principio del interés superior del niño
en tanto resguardo el interés de los niños en cuanto sujetos de derechos portadores de

42
intereses que se ven reflejados en los derechos reconocidos. Destaca Plovanich, M
(2015), para este cambio de perspectiva que “es el desarrollo del niño, y no la familia,
el que interesa, con independencia del dato comúnmente asumido de que no pueda
aquel entenderse plenamente prescindiendo por completo de esta”. Estos principios
impactan en el derecho de daños por cuanto obligan a efectuar una mirada diferente
en cada caso concreto, analizando, entre otras variables, el sujeto dañador, la
circunstancia en que se produjo el hecho lesivo, de qué manera se involucraron los
intereses de los niños, niñas y adolescentes, cómo actuaron los padres para evitar o
prevenir los daños, y qué resarcimiento corresponde según el damnificado.
La mayoría de los Estados latinoamericanos con mayor o menor
desarrollo legislativo han pasado de un modelo patriarcal con criterios legales
hermenéuticos propios de los códigos civiles del siglo XIX a uno producto de la
interpretación y, en consecuencia, reconstrucción de estos, para estar a tono con
sistemas sociales y familiares más democráticos. En este marco, se produjeron
reformas legales de enorme trascendencia en diferentes ámbitos del derecho de
familia, como la filiación, el divorcio, la violencia intrafamiliar y de género, la
protección psico-socio-jurídica de la infancia y la justicia familiar, entre otras. Este
proceso se llevó a cabo gracias al influjo de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño (en adelante, la Convención) y, en menor medida, de la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer Varios de los principios de derechos humanos que emanan de ambos
instrumentos legales habrían puesto en crisis las regulaciones clásicas y existentes
en el campo de las relaciones de familia, como por ejemplo: la condición de los
niños como sujetos de derecho, y como derivado de ello, el principio de autonomía
progresiva, enmarcados ambos en el principio rector del interés superior del niño 4;
la preservación de los vínculos o lazos familiares y el respeto a la vida familiar e
igualdad y no discriminación, por destacar los más elocuentes que habrían puesto en
crisis las regulaciones clásicas y existentes en el campo de las relaciones de familia.

43
En lo que concierne a la relación jurídica entre progenitores e hijos,
conocida de manera contemporánea como "responsabilidad parental", el derecho de
familia latinoamericano se ha concentrado, principalmente, en los efectos derivados
de la ruptura de la pareja (matrimonial o no) en los hijos: alimentos, cuidado
personal y régimen de comunicación. De manera crítica, se puede afirmar que no
existe un fuerte desarrollo dogmático ni jurisprudencial sobre el concepto y los
principios propios de esta institución, y en lo que respecta a su contenido en
particular, lo relativo al cuidado de los hijos suele haber confusión en varios
ordenamientos jurídicos en torno a qué actos comprometen o se derivan de dicho
cuidado. De este modo, el régimen jurídico de la responsabilidad parental en la
región presenta algunas similitudes, pero también importantes diferencias, como se
verá en el presente ensayo. Salvo algunas excepciones, se observaría una
aproximación atomizada de la responsabilidad parental a propósito de intereses
específicos de algunos grupos, como son el reconocimiento de nuevas identidades y
formas de parentalidad, en absoluta coherencia con el lugar de relevancia que están
ocupando en la agenda pública los derechos de las minorías.
En general, no existe una concepción integrada sobre los principios que
deberían regular las relaciones de familia, incluidas las existentes entre progenitores
e hijos. La dogmática jurídica sobre la responsabilidad parental no ha sido capaz de
establecer cuáles son los principios sobre los cuales debería estructurarse su
régimen jurídico aprovechando el lugar de relevancia y protagonismo asumido por
la Convención. A los efectos de este, se observa un cambio de concepción en la
legislación proyectada, en la responsabilidad parental: partiendo de lo unipersonal
(Art. 264 y sgtes. del Cód. Civil), se transita hacia lo compartido (Arts. 632 y Sgtes
del Cód. Civ.). El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes
e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos, lo
que implica la mutación en la base de la responsabilidad parental en el cuidado y la
atención de sus hijos. Este cambio impacta fuertemente en la responsabilidad civil de
los padres por el hecho de los hijos.

44
En este sentido, el código civil ha establecido una responsabilidad solidaria
de ambos progenitores frente al hecho de los hijos, sin distinguir si el ejercicio de la
responsabilidad parental recaía sobre uno u otro, como lo hacía el art. 1.114 del
régimen anterior, aclarándose que la regla es el ejercicio por ambos progenitores,
conforme al art. 641.En este sentido el nuevo código establece la responsabilidad
parental compartida como regla general, convivan o no ambos progenitores, aunque
en dos modalidades, de esta manera, se produce un cambio de concepción en la
responsabilidad parental, partiendo de lo unipersonal se transita hacia lo compartido
ya que el fundamento de la responsabilidad no transita por el camino de la vigilancia
activa de los padres, sino más bien en el carácter de progenitor y titular de la
responsabilidad parental. Es fácil perderse y confundirse entre derechos y
responsabilidades cuando hablamos de personas con discapacidad de cualquier edad,
aunque la tarea de luchar por igualdad y acceso pleno no es sencilla en ningún
momento, y todo lo contrario, la mayoría del tiempo es agotadora, es importante no
confundirnos en el camino y siempre tener presente que todo lo que hacemos, lo
hacemos por lograr acceso equitativo para el desarrollo máximo y pleno de las
capacidades de aquellos que amamos y por los cuales luchamos cada día. Los
derechos están escritos y son totalmente válidos, pero la realidad es que nunca se
cumplen ni se aplican si uno como padre no los aprende, los defiende y los utiliza
para hacer justicia. Por eso lo importante de asumir la responsabilidad de conocerlos,
y de utilizarlos objetivamente y sin que se confundan con prejuicios propios y ajenos.
Asimismo, el contenido de la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del
niño de Venezuela posee rango constitucional en el país, al igual que en materia de
protección de la infancia tomada de la convención sobre los derechos del niño en lo
que respecta a las instituciones familiares. Entiende que la principal tarea sobre la
responsabilidad y deberes sobre los hijos menores de edad le cabe a sus padres , pero
obliga a las instituciones y autoridades del Estado a ser garantes en la protección
integral, a que se cumplan sus derechos, a asegurar políticas, programas y asistencia
apropiada que permitan garantizarlo y que en forma conjunta con las familias puedan

45
asumir adecuadamente sus responsabilidades y obligaciones ante conflictos que
surjan entre los derechos e intereses de los niños.

De lo antes expuesto cabe destacar, la importancia del papel que desempeña el


juez tomando en cuenta el interés superior del niño, niña y/o adolescente y por ende a
preservar y respetar sus garantías y el ejercicio pleno de sus derechos y debe ser
aprovechada al máximo para contribuir con la justicia como director del proceso, así
como también cumplir con los deberes y facultades que se le otorgan al disponer en
cualquier estado del procedimiento, las medidas idóneas para propender a una más
rápida y económica tramitación del proceso en materia de Familia.

Por todo lo antes descrito y, en consecuencia, se pretende abordar la


investigación, tomando en cuenta todos los elementos que conforman el objetivo
esencial de la justicia como son la responsabilidad jurídica y obligaciones de los
padres con respecto a sus hijos en condiciones especiales de discapacidad que
pudieran accionarse en el procedimiento ordinario civil.

Fundamentación Teórica.

El Fundamento de la Responsabilidad

En el mundo que transitamos, toda sociedad está contaminada de un


conjunto de realidades las cuales sirven como escenarios para estudios de las
diferentes ciencias y disciplinas, sobre todo las conocidas como Ciencias Sociales.
Una de esas múltiples realidades es la población o fragmento de ella menos
favorecida, entre los que se encuentran los niños, niñas y adolescentes en situación de
calle, abandono o en peligro de violación de sus derechos humanos, pues aun dentro
de ella se observa un segmento cuyo nivel de vulnerabilidad es mayor, se trata de los
niños/as y adolescentes con discapacidad.

46
En Venezuela, según diversas fuentes hemerográficas, existe una amplia
cantidad de personas ubicadas dentro de esta población, las cuales, sin tener
responsabilidad sobre sus condiciones, son víctimas de un proceso de
institucionalización permanente. Ahora bien, ¿por qué esta permanencia dentro de las
entidades de atención?, entre muchas causas y de acuerdo al tema en estudio, es
debido al mínimo porcentaje de colocación familiar y adopción de las cuales ellas son
susceptibles.
En función a lo expuesto y según entrevista telefónica que concediera
en el año 2006, a la licenciada Levy, plantea que, aunque en Venezuela se tiene un
avanzado marco legal que brinda protección integral a la infancia, muchas veces estos
niños (as) y adolescentes que se encuentra en los centros de atención, en espera de ser
adoptados, se convierte en una población invisible. Así mismo, la Lic. Rosa Salón,
Coordinadora Psicológica del Consejo Estadal de Derechos del Niño, Niña y
Adolescente (CEDNA) del Estado Zulia, en declaración ofrecida al Diario Panorama,
según reseña publicada en la página Web del CECODAP (2006), hace referencia al
rechazo que sufren los niños y niñas, que aun poseyendo todas las características para
ser adoptados, son discriminados y rechazados por las personas postuladas a padres
adoptivos y por ende se vulneran los derechos e intereses de esta población.

Responsabilidad Subjetiva

Estas teorías sustentan que el fundamento de la responsabilidad civil se


encuentra en la conducta del autor del daño, es decir, que para determinar si se está en
presencia de responsabilidad no basta con que se presente un daño, sino que es
necesario que ese daño haya devenido del actuar doloso o culposo del autor del daño.
Es así como para establecer la responsabilidad extracontractual basados en la teoría
subjetiva o teoría clásica de la culpa, es necesario que se presenten tres elementos, a
saber: el daño, el actuar doloso o culposo del actor y la relación de causalidad entre el
daño y el actuar doloso o culposo del sujeto generador del daño. Así, una vez

47
constatada la presencia de estos tres elementos, se está en presencia de una
responsabilidad la cual genera el deber de indemnizar los perjuicios por parte del
agente generador del daño (quien fue el que actuó con culpa o dolo) a la víctima del
mismo. Los mayores defensores de esta teoría fueron los hermanos Mazeaud (1.963),
quienes sostenían que “la culpa debe ser mantenida como requisito y fundamento de
la responsabilidad civil. Tal es el principio: no hay responsabilidad civil sin una
culpa” Dichos autores criticaron fuertemente a los defensores de aquellas teorías que
desechaban el análisis del elemento culpa en la determinación de la responsabilidad,
al decir “Establecer una responsabilidad automática es despojar a la responsabilidad
de toda moral y de toda justicia. La justicia y la moral suponen una diferenciación
entre el acto culpable y el acto inocente, un examen de la conducta del agente …
Resolver que un acto inocente compromete la responsabilidad de su autor, puede
justificarse rara vez sobre el terreno de la utilidad social, y jamás sobre el de la
moral”

Responsabilidad Objetiva
Al contrario de lo que sucede con la teoría clásica de la culpa, los
expositores de la teoría de la responsabilidad objetiva o teoría del riesgo como
también se le conoce, afirman que el fundamento de la responsabilidad se encuentra
en el hecho que produjo el resultado dañoso, sin importar si este fue cometido con
culpa o dolo. Lo relevante para establecer una responsabilidad es la presencia del
daño y la relación de causalidad entre el hecho o acción ejercida y el daño. No es
necesario analizar si quien realizó la acción lo hizo de una forma dolosa o negligente
con que actúa y lo ocasiona más aun al referirse a los niños, niñas y/o adolescentes
discapacitados al ser víctima de abandono.
De lo anterior, no depende que se indemnice o no el perjuicio. Para
indemnizar el perjuicio solo basta con demostrar la realización de una acción o la
omisión y el nexo de causalidad entre ese actuar o esa omisión y el daño. Alessandri
(1981) en su obra explica en forma muy clara la característica principal de la

48
responsabilidad objetiva. Afirma, en efecto, que “La responsabilidad objetiva
prescinde en absoluto de la conducta del sujeto, de su culpabilidad; en ella se atiende
única y exclusivamente al daño producido. Basta éste para que su autor sea
responsable cualquiera que haya sido su conducta, haya habido o no culpa o dolo de
su parte. Es el hecho perjudicial, el hecho liso y llano y no el hecho culpable o doloso
el que genera la responsabilidad”
Legal o Abuso de Derecho
Cuando una persona que es titular de un derecho, hace uso excesivo o abuso
de ese derecho, es responsable de los daños ocasionados, el abuso de derecho tiene la
misma obligación del hecho ilícito. Se encuentra contenido en el Artículo 1185 CC,
segunda parte que expresa lo siguiente: "Debe igualmente reparación quien haya
causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados
por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese derecho".
Requisitos para que proceda el Abuso de Derecho:
 Es necesario un daño experimentado por la víctima y causado por el
autor del acto abusivo.
 Es necesario un acto abusivo de un derecho por parte de su titular.
 La relación de causalidad entre el acto abusivo y el daño.
En cuanto a las condiciones externas para determinar cuándo se está en
presencia de un acto abusivo, deben tenerse en cuenta las siguientes nociones
estructuradas por la doctrina. Para que exista un acto abusivo de derecho es necesario:
 Que el titular no se exceda en el ejercicio del derecho en sí mismo.
 Que el acto abusivo del derecho no esté tipificado en la ley.
Efectos del Acto Abusivo: El abuso de derecho produce como consecuencia la
obligación de reparar el daño causado, lo cual puede ser acordado mediante una
reparación en especie o mediante una prestación compensatoria (cumplimiento por
equivalente).

49
Daños por Incumplimiento de los derechos y deberes derivados de la
Responsabilidad Parental

Los daños por el incumplimiento de los derechos y deberes derivados de la


responsabilidad parental. Una clasificación posible Para abordar la cuestión de los
daños por el incumplimiento del derecho de comunicación entre padres e hijos,
consideramos necesario hacer algunas alusiones generales sobre el género al cual
pertenecen: los daños derivados del incumplimiento de los derechos y deberes de la
responsabilidad parental. A nuestro entender, y desde una perspectiva amplia,
distinguimos diferentes supuestos o categorías: 1) daños a los padres derivados de la
omisión o abandono del Estado para hacer efectivo uno de los derechos básicos que
impone la Convención sobre los Derechos del Niño y que la ley 26.061 de Protección
Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes refuerza: la prioridad de todo
niño de vivir en su familia y por ende, la responsabilidad del Estado (15) para que la
familia pueda llevar adelante las funciones a su cargo que se sintetiza con el ya
conocido interrogante "quién abandona a quién", (16) los padres a sus hijos o
primero, el Estado a los padres; 2) daños a los padres (por lo general a uno de ellos) al
verse impedidos o dificultados de mantener contacto con su hijo (17) y 3) daños a los
hijos por el deficiente o nulo cumplimiento de los derechos y deberes derivados de la
responsabilidad parental. A su vez, este último se puede desagregar en las siguientes
subcategorías: a) daños derivados del incumplimiento de la obligación alimentaria;
(18) b) daños derivados del incumplimiento del régimen de comunicación; c) daños
derivados de la administración de los bienes de los hijos; (19) d) daños derivados del
divorcio por la frustración del proyecto de vida familiar; (20) e) daños derivados del
maltrato infantil; (21) y f) daños derivados del uso de la biotecnología, lo cual
abarcaría no sólo decisiones relativas al uso de las técnicas de procreación asistida,
sino también a decisiones de manipulación genética con fines terapéuticos o de otros
avances de la ciencia genética como el que está hace un tiempo en el escenario
judicial relativo a las células madre. ¿Qué acontecería si el avance de la ciencia

50
permitiera a los padres saber no sólo las altas probabilidades de que un hijo padezca
una enfermedad genética, sino también su posible cura a través del material extraído
del cordón umbilical y no se hubiera decidido por su conservación o congelamiento?
¿Acaso no podría haber aquí un actuar negligente que implica, en definitiva, un
incumplimiento en el amplio espectro de derechos y obligaciones que se derivan de la
"patria potestad", entre ellos, cuidar y velar por la salud de los hijos? Esta podría ser
una primera clasificación derivada del género "daño derivado del incumplimiento de
los deberes de la patria potestad".

La Corresponsabilidad

Permite dinamizar la relación de dos o más personas y/o instituciones, es


identificado por el posible aporte que podría tener cada una de las partes, en este caso
a la formación de NNA, esto en busca de un objetivo en común, como el adecuado
desarrollo, refiriéndonos a los padres de familia y/o acudientes, es de vital
importancia identificar y comprender de qué manera interactúan con el NNA, el cual
es el objeto en común, logrando de esta manera prevenir riesgos en los que se
encuentran los niños y niñas.
Este concepto nace de la “unificación entre responsabilidad y cooperación”
entendiendo el primero como el cumplir con el deber de asumir las consecuencias de
nuestros actos, en este caso el hecho de asumir la responsabilidad de la educación de
sus hijos, por esto según Bejarano et al. (2007) “… la responsabilidad se entiende
como un ejercicio de asumir obligaciones y cumplirlas de acuerdo a lo que la
sociedad exige de cada persona y/o grupo de personas” (p. 59). En el marco jurídico
se identifica cuando una persona de la sociedad transgrede una conducta señalada en
una norma jurídica, la cual procede de un organismo externo, como el estado, a
diferencia de la norma moral.
Desde el ámbito psicosocial Patera y Martínez (2009 como se citó en
Ortega, Rodríguez y Jiménez, 2013) definen el concepto de corresponsabilidad

51
parental, por medio de tres componentes: “… Compromiso, es decir, tiempo en
interacción cara a cara con el niño; accesibilidad, estar física y psicológicamente
presente para atender las necesidades del niño; y responsabilidad, asumir las tareas de
cuidado y bienestar día a día” (p.56) es decir, que se requieren de todos estos
componentes para el ejercicio de la corresponsabilidad de los padres de familia frente
a la formación de los niños y niñas.

Impacto en la dinámica familiar

El modelo de atención en que la familia ocupa un papel tan importante en la


atención y cuidado de sus miembros con discapacidad tiene sin duda aspectos muy
positivos, no sólo para la propia persona con discapacidad, sino también para el resto
de componentes de la familia; pero también comporta aspectos negativos. En la parte
positiva encontramos el sentido de cohesión y cercanía en la familia en la medida en
que aumenta la conciencia sobre la forma de afrontar la discapacidad.
En el lado negativo, se puede señalar que la discapacidad puede ser fuente
de tensión familiar. Tanto la discapacidad congénita como la discapacidad
sobrevenida conllevan profundos cambios psicológicos y materiales. La noticia sobre
la discapacidad genera una reacción con un potencial agresivo enorme, surge un
conflicto entre la situación que toca vivir y los recursos con los que se cuenta y
aparecen inmediatas consecuencias que afectan al entorno más íntimo: la familia. Es
un momento muy difícil en el que se ven derrumbadas todas las expectativas
normales frente a la aparición de la discapacidad, es decir, un conflicto entre lo
deseado y la realidad. Con la aparición de la discapacidad se produce una especie de
“crisis familiar” que conlleva de una u otra manera una desorganización y desajuste
que afecta en el plano estructural, organizativo, emocional. Si bien estos cambios se
corresponden más con la dinámica interna de la familia, el efecto que la situación
genera en la dinámica externa, o lo que es lo mismo, en las relaciones de la familia

52
con el exterior, resulta bastante evidente: cambios en los proyectos laborales,
económicos, sociales, tiempo de ocio…

Criterios jurisprudenciales sobre responsabilidad y obligaciones de los


padres y la discapacidad

La Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José


de Costa Rica, consagra el derecho a la protección judicial de los derechos humanos,
que se debe ejercer “en la jurisdicción de dichos Estados partes, fundamentalmente a
través del amparo constitucional o sus equivalentes, y las demás acciones o recursos
judiciales especializados” 80. En consecuencia, se evidencia, que la Convención
Americana ratifica el derecho de toda persona, a un recurso sencillo y rápido o a
cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, para que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Convención. En este sentido, dicho derecho compone un modelo común para los
Estados partes de la Convención Americana, que consiste en la obligación de
garantizar la protección judicial de los derechos consagrados en la propia
Convención, además de sus Constituciones y leyes, mediante recursos sencillos,
rápidos y efectivos.
En opinión de PIERLUISSI este derecho es “una determinación específica,
de la obligación internacional asumida por todos los Estados partes de esa
Convención, de respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar
su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción”. Por otra
parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que el
compromiso de los Estados partes de proporcionar herramientas judiciales efectivos a
las víctimas de violación de los derechos humanos (artículo 25), que deben ser
sustanciados con la regla del debido proceso (artículo 8.1.), está comprendida en la
obligación general a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención. En relación al derecho

53
consagrado en el artículo 25.1 de la Convención y su relación con la institución de
amparo constitucional, la Corte Interamericana ha sostenido que el texto citado es
según Kujawa:
“Una práctica de tipo general que acopie la institución procesal del amparo,
entendido como el procedimiento judicial sencillo y breve que tiene por objeto la
tutela de todos los derechos reconocidos por las constituciones y leyes de los Estados
Partes y por la Convención que todos los derechos son dispuestos de suspensión en
situaciones de emergencia” .
En correspondencia a la exigencia de efectividad requerida por la
Convención a las acciones o recursos de amparo y sus equivalentes, la jurisprudencia
de la Corte Interamericana ha interpretado su idoneidad y naturaleza reparadora, en
los siguientes términos: Según este principio, la existencia de un recurso efectivo
contra las violaciones a los derechos reconocidos por la Convención constituye una
transgresión de la misma por el Estado parte en el cual semejante situación tenga
lugar.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José
de Costa Rica, consagra el derecho a la protección judicial de los derechos humanos,
que se debe ejercer “en la jurisdicción de dichos Estados partes, fundamentalmente a
través del amparo constitucional o sus equivalentes, y las demás acciones o recursos
judiciales especializados”. En consecuencia, se evidencia, que la Convención
Americana ratifica el derecho de toda persona, a un recurso sencillo y rápido o a
cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, para que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Convención.
En este sentido, dicho derecho compone un modelo común para los
Estados partes de la Convención Americana, que consiste en la obligación de
garantizar la protección judicial de los derechos consagrados en la propia
Convención, además de sus Constituciones y leyes, mediante recursos sencillos,
rápidos y efectivos. En opinión de Pierluissi () este derecho es “una determinación

54
específica, de la obligación internacional asumida por todos los Estados partes de esa
Convención, de respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar
su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción”. Por otra
parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que el
compromiso de los Estados partes de proporcionar herramientas judiciales efectivos a
las víctimas de violación de los derechos humanos (artículo 25), que deben ser
sustanciados con la reglas del debido proceso (artículo 8.1.), está comprendida en la
obligación general a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención. En relación al derecho
consagrado en el artículo 25.1 de la Convención y su relación con la institución de
amparo constitucional, la Corte Interamericana ha sostenido que el texto citado es
según Kujawa: “Una práctica de tipo general que acopie la institución procesal del
amparo, entendido como el procedimiento judicial sencillo y breve que tiene por
objeto la tutela de todos los derechos reconocidos por las constituciones y leyes de los
Estados Partes y por la Convención que todos los derechos son dispuestos de
suspensión en situaciones de emergencia” 82. En correspondencia a la exigencia de
efectividad requerida por la Convención a las acciones o recursos de amparo y sus
equivalentes, la jurisprudencia de la Corte Interamericana ha interpretado su
idoneidad y naturaleza reparadora, en los siguientes términos: Según este principio, la
existencia de un recurso efectivo contra las violaciones a los derechos reconocidos
por la Convención constituye una transgresión de la misma por el Estado parte en el
cual semejante situación tenga lugar.

78 En ese sentido, debe recalcarse que, para que tal instrumento exista, no
basta con que esté previsto por la Constitución o la Ley o con que sea formalmente
admisible, sino que se requiere que sea realmente idóneo para establecer si se ha
incurrido en una violación a los derechos humanos, proveer lo necesario para
remediarla. No deben considerarse efectivos aquellos recursos que, por las
circunstancias generales del país o incluso por las circunstancias particulares de un

55
caso dado, resulten ilusorios. Ello puede acontecer, como cuando su incompetencia
haya quedado demostrada por la práctica; porque el Poder Judicial carezca de la
independencia necesaria para decidir con imparcialidad o porque falten los medios
para ejecutar sus decisiones; por cualquier otra situación que configure un cuadro de
denegación de justicia, como sucede cuando se incurre en retardo injustificado en la
decisión; o, por cualquier causa, no se permita al presunto lesionado el acceso al
recurso judicial.
En este orden de ideas, el amparo y el hábeas corpus son relacionados por
la Corte Interamericana, como garantías judiciales indispensables para la protección
de los derechos humanos, en toda época y circunstancia, aún en estado de excepción,
pues son también inherentes para la preservación del Estado de Derecho.
Necesariamente, estas garantías judiciales son imprescindibles para la protección de
los derechos intangibles, no pueden ser suspendidas, a tenor de lo dispuesto por la
propia Convención Americana. La Corte Interamericana ha precisado de forma
reiterada, que esas garantías judiciales para la protección de los derechos humanos no
son suspendibles, ya que no es posible impedir su pleno y efectivo ejercicio, ni
siquiera en estados de excepción.
Las reflexiones antes citadas permiten llegar a la conclusión de que los
procedimientos de hábeas corpus y de amparo, son de aquellas garantías judiciales
indispensables para la protección de varios derechos cuya 79 suspensión está vedada
por el artículo 27.2; y sirven, también, para resguardar la legalidad en una sociedad
democrática. Por otra parte, debe sugerirse que aquellos ordenamientos
constitucionales y legales de los Estados Partes, que autoricen explícita o
implícitamente, la suspensión de los procedimientos de hábeas corpus o de amparo en
situaciones de emergencia, deben considerarse incompatibles con las obligaciones
internacionales que a esos Estados impone la Convención.
En consecuencia, expresa Aramayo que: “El derecho de amparo estipulado
en el artículo 25 de la Convención Americana, implica como estándar mínimo común
para los Estados partes, la existencia real de un recurso judicial breve, sencillo y

56
efectivo en el Derecho Interno, para la protección de los derechos fundamentales
consagrado en la Constitución, la ley, y la propia Convención” 83.

Fundamentos legales de la discapacidad en Venezuela

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, en


sentido formal, es el código político en el que el pueblo, por medio de sus
representantes, libremente elegidos, fija por escrito los principios fundamentales de
su organización. El capítulo V fija los derechos sociales y, de las familias, donde
existe la corresponsabilidad entre la sociedad y el Estado Venezolano garantizándoles
así la participación, integración, la igualdad en el campo laboral para las personas con
discapacidad puedan llevar una vida digna y decorosa como todos los ciudadanos. El
artículo 87 establece lo siguiente:
Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado
garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona
pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y
decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del estado fomentar
el empleo. La ley adoptará medidas tendientes a garantizar el ejercicio de los
derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no dependientes. La libertad
de trabajo no será sometida a otras 45 restricciones que las que la ley establezca.
Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de
seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y
creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.
Esta disposición acoge el deber que tiene el Estado Venezolano de
garantizarles el derecho a todos los venezolanos de que puedan tener una
participación en una ocupación productiva para que puedan mantenerse a sí mismos y
a su familia.
El artículo 81 CRBV, expresa que: Toda persona con discapacidad o
necesidades especiales tiene derecho al ejercicio pleno y autónomo de sus

57
capacidades y a su integración familiar y comunitaria. El Estado, con la participación
solidaria de las familias y la sociedad, le garantizará el respecto a su dignidad
humana, la equiparación de oportunidades, condiciones laborales satisfactorias, y
promoverá su formación, capacitación y acceso al empleo acorde con sus
necesidades, de conformidad con la ley.
Se les reconoce a las personas sordas o mudas el derecho a expresarse y
comunicarse a través de la lengua de señas venezolanas. Las personas con
discapacidades tienen el derecho de tener acceso a un empleo que les permita tener
una vida decora, equilibrada y estimulante, donde el afecto, el reconocimiento,
valoración de las capacidades y el respecto a su individualidad contribuyan al
desarrollo armónico de la personalidad. En la medida que las personas con
discapacidad sean incorporadas al mercado de trabajo ya no van a ser una carga para
la familia ni para el Estado Venezolano.
De esta manera se le da cumplimiento al objeto principal de la Ley para las
Personas con Discapacidad, que es el brindar una ayuda integral, una planificación y
coordinación. Los discapacitados tienen la posibilidad de participar en un trabajo
productivo, y de asumir responsabilidades inherentes a la vida social, para actuar con
independencia y tomar sus propias decisiones con entera libertad, es decir, la persona
cumple un rol productivo que la capacita para bastarse asimismo y actuar
independientemente en sus múltiples manifestaciones.
En ese mismo orden de idea la Ley para las Personas con Discapacidad
(2007), tiene la finalidad de regular los medios y mecanismos que garanticen a las
personas 46 con discapacidad tener acceso directo a una ocupación productiva,
igualmente alcanzar el desarrollo integral mediante la participación de la familia y el
Estado Venezolano. Esta ley viene a plantear las políticas públicas que estén
destinadas a promover, proteger, y recuperar las oportunidades de empleo para las
personas con discapacidad, para que se pueda dar la inclusión y la integración social
de estas personas que son seres humanos igual que todos los venezolanos.

58
En el capítulo III de la ley está fijada el trabajo y capacitación de las
personas con discapacidad. El artículo 2 de la Ley para las personas con discapacidad
expresa: Los órganos y entes de la Administración Pública Nacional, Estadal y
Municipal competentes de la materia, y las personas naturales y jurídicas de derecho
privado, cuyo objeto sea la atención de las personas con discapacidad, tienen el deber
de planificar, coordinar e integrar en las política públicas todo lo concerniente a la
discapacidad, en especial su prevención, a fin de promover, proteger y asegurar un
efectivo disfrute de los derechos humanos de las personas con discapacidad, el
respeto a la igualdad de oportunidades, la inclusión e integración social, el derecho al
trabajo y las condiciones laborales satisfactorias de acuerdo con sus particularidades,
la seguridad social, la educación, la cultura y el deporte de acuerdo con lo dispuesto
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los tratados , pactos y
convenios suscritos y ratificados por la República. Cualquier persona natural o
jurídica, de derecho público o privado, nacionales, estadales o municipales, que
intervenga en la realización de actividades inherentes a la discapacidad, quedan
sujetas a las disposiciones de la presente ley.
Esto quiere decir que los organismos dependientes del Ministerio del Poder
Popular para el Trabajo y el Ministerio del Poder Popular para el Desarrollo Social
encargados de garantizar el cumplimiento del régimen de empleo a las personas con
discapacidad, la administración pública debe supervisar el ámbito de la actuación,
debe igualmente intentar remediar las deficiencias legislativas, asesorar jurídicamente
a las empresas públicas y privadas para promover así la igualdad de oportunidades,
difusión social de la problemática, coordinar actividades con las personas con
discapacidad.
El artículo 6 de la ley para las personas con discapacidad; define a las
personas con discapacidad como aquellas personas que por causas congénitas o
adquiridas presenten alguna disfunción o ausencia de sus capacidades de orden físico,
mental, intelectual, sensorial, o combinaciones de ellas, de carácter temporal,
permanente o 47 intermitente, que impliquen desventajas que dificulten o impidan su

59
participación, inclusión e integración a la vida familiar y social, así como por
ejercicio pleno de sus derechos humanos en igualdad de condiciones con los demás.
Se reconocen como personas con discapacidad: Las sordas, las discapacitadas, las
sordomudas, las que tiene disfunciones visuales, auditivas, intelectuales, motoras de
cualquier tipo, alteraciones de la integración y la capacidad cognoscitiva, las baja
talla, las autistas y con cualquier combinaciones de algunas de las disfunciones o
ausencias mencionadas, y quienes padezcan alguna enfermedad o trastorno
discapacitante, científica, técnica y profesionalmente calificadas, de acuerdo con la
Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud de la
Organización Mundial de la Salud.
En este artículo se encuentra reflejado lo que consiste las personas con
discapacidades, sus impedimentos, restricciones. La discapacidad se caracteriza por
insuficiencias en el desempeño de sus actividades normales de algunos de los seres
humanos, que pueden ser temporales o permanentes.
El artículo 8 de la ley se refiere a la atención integral a las personas con
discapacidad: La atención integral a las personas con discapacidad se refiere a las
políticas públicas , elaboradas con participación amplia y plural de la comunidad,
para la acción conjunta y coordinada de todos los órganos y entes de la
Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal competentes en la materia, y
las personas naturales y jurídicas de derecho privado, cuyo objeto sea la atención de
las personas con discapacidad de las comunidades organizadas, de la familia,
personas naturales y jurídicas, para la prevención de la discapacidad y la atención, la
integración y la inclusión de las personas con discapacidad, garantizándoles una
mejor calidad de vida, mediante el pleno ejercicio de sus derechos, equiparación de
oportunidades, respeto a su dignidad y la satisfacción de sus necesidades en los
aspectos sociales, económicos, culturales y políticas, con la finalidad de incorporar a
las personas con discapacidad a la dinámica del desarrollo de la nación . La
atención integral será brindada a todos los estratos de la población urbana, rural e
indígena, sin discriminación alguna.

60
Este artículo expresa la necesidad que deben de brindarles las instituciones
a las personas con discapacidad la atención integral para garantizarles el derecho de
tener 48 las mismas oportunidades de empleo, sin importar sexo, estado civil, origen
étnico, clase social, religión e ideología política. Asimismo, el texto legal prevé
políticas laborales en su artículo 26:
El ministerio con competencia en materia de trabajo, con participación del
ministerio de desarrollo social, formulará políticas sobre la formación para el trabajo,
empleo, inserción y reinserción laboral, readaptación profesional y reorientación
ocupacional para las personas con discapacidad, y lo que correspondan a los servicios
de orientación laboral, promoción de oportunidades de empleo, colocación y
conservación de empleo para personas con discapacidad. Esta norma tiene consigo
una secuencia con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)
viene a regular específicamente los medios y mecanismos que deben ser
implementados por los organismos correspondientes para brindarles una seguridad y
estabilidad a las personas con discapacidad.
Su parte, el artículo 28 de la ley expresa en relación con Empleo para
Personas con Discapacidad: Los órganos y entes de la administración Pública
Nacional, Estadal, Municipal, así como las empresas públicas, privadas o mixtas,
deberán incorporar a sus planteles de trabajo no menos de un cinco por ciento (5%)
de personas con discapacidad permanente, de su nómina total, sean ellos ejecutivos,
ejecutivas, empleados, empleadas, u obreros u obreras. No podrán oponer
argumentación alguna que discrimine, condiciones o pretenda impedir el empleo de
personas con discapacidad.
Los cargos que se asignen a personas con discapacidad no deben impedir su
desempeño, presentar obstáculos para su acceso al puesto de trabajo, ni exceder de la
capacidad para desempeñarlo. Los trabajadores o las trabajadoras con discapacidad
no están obligadas u obligados a ejecutar tareas que resulten riesgosas por el tipo de
discapacidad que tengan. Las personas con discapacidad han sido objeto de la más
flagrante exclusión, olvido y maltrato, pero desde el año 2007 que entra en vigencia

61
esta nueva ley específica que regulara las políticas, medios y mecanismos y
exactamente un porcentaje de inclusión para poder acceder al mercado de trabajo de
las personas con discapacidad, es meramente importante y beneficiosa para esa parte
de la población que estaba siendo afectada, con este artículo abre posibilidades para
las oportunidades de empleo y la inserción laboral. En cuanto a la inserción y
reinserción laboral el artículo 30 de la ley para las personas con discapacidad expresa:
La promoción, la planificación y dirección de programas de educación, capacitación y
recapacitación, orientados a la inserción y reinserción laboral de personas con
discapacidad, corresponde a los ministerios con competencia en materia del trabajo,
educación y deportes y economía popular, con la participación del Consejo Nacional
para las personas con discapacidad. Este artículo está claramente orientado hacia la
justicia social para que la discapacidad sea un real proceso de integración e inclusión
y alcancen los más elevados niveles de desempeño, base referencial para lograr
fortalecer sus potencialidades y alcanzar su máximo desarrollo socioeconómico, ese
trabajo les corresponde al Consejo Nacional para las personas con discapacidad

CAPITULO III

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

En base al estudio global de la investigación y tomando en


consideración la importancia que tiene la Obligaciones y responsabilidad jurídica
frente al proceso terapéutico como legal del Derecho de la familia le debe de ofrecer
apoyo, afecto y seguridad al niño aumentando su autoestima y motivarlo a que puede
realizar las cosas si él lo desea para obtener éxitos en su vida cotidiana, enseñándoles
a sus hijos como deben comportarse en los diferentes contextos. Las personas que
presentan alguna discapacidad presentan dificultades para aprender sin embargo, con

62
la orientación,  apoyo especializado y el seguimiento que se le dé  al niño podrá
mejorar y desarrollar sus habilidades ya que los niños que reciben poca atención,
estimulación y no tienen el apoyo de  su familia presentan mayor dificultad para ver
un avance, es muy importante la estimulación y la realización de actividades de
integración y de la participación activa de los familiares a cargo de los niños, niñas
y/o adolescentes con discapacidad y sobre todo si los mismos se encuentran en
instituciones de abrigo, que requieren del seguimiento y acompañamiento de sus
padres para evolucionar satisfactoriamente en el desenvolvimiento de sus actividades
cotidianas y prepararse para la vida, ahí es donde el niño se va desenvolviendo a
través de la socialización el cual le ayuda mucho para poder adquirir nuevos
aprendizajes en conjunto con sus compañeros y personas significativas en su proceso
de adaptación al medio y a la vida.
En este sentido, se concluye que, de un sistema de segregación,
marginación y exclusión en entornos especiales, se puede avanzar hacia un modelo
basado en la integración en el medio ordinario, con el objetivo de des institucionalizar
a estas personas, para que a través de la integración se pueda potenciar la
participación efectiva de las personas con discapacidad garantizando así su verdadera
inclusión en la sociedad respetando sus derechos y su proceso evolutivo. De igual
forma frente a las clásicas actitudes coercitivas, se aprecia un interés creciente por
conocer la voluntad y precisar del consentimiento de estas personas para la adopción
de medidas y la toma de decisiones que afecten a sus intereses y poder tomar las
precauciones evitando su discriminación.
En este orden de ideas, se puede concluir que el ordenamiento jurídico
familiar venezolano, provee hoy de normas relevantes, pero se hace necesario mejorar
la comprensión jurídica de las relaciones personales paterno-filiales y de la
responsabilidad y obligaciones común de los padres en materia de responsabilidad
parental. En esta dirección, diversos instrumentos internacionales europeos proponen
sustituir las viejas denominaciones de guarda y custodia y régimen de visitas por
modalidades de ejercicio de la responsabilidad parental, con referencia a periodos de

63
convivencia más o menos largos del menor con cada uno de sus progenitores y poder
restituirles ese derecho a los niños, niñas y/o adolescentes discapacitados de ser
amados y atendidos en sus limitaciones ofreciéndoles una mejor calidad de vida.
Asimismo, podemos concluir, que nuestro sistema procesal civil
venezolano acoge tanto el principio dispositivo como el principio inquisitivo. Sin
embargo, en la mayoría de los procesos se evidencia en forma predominante la
vigencia del principio dispositivo, aunque con algunas atenuaciones, resultantes tanto
de nuevas interpretaciones acerca de su alcance, que están orientadas hacia una
ampliación de los poderes del juez civil, como por la influencia del principio
inquisitivo, que es aplicado en forma preponderante en los procesos de orden penal,
lo cual se ha entendido que podría facilitar la determinación de la verdad real, sobre
todo en los procesos atinentes a las instituciones familiares y a la capacidad de las
personas no obstante, ello, el juez puede fundamentar su decisión en conocimientos
de hecho que posea, siempre que se encuentren comprendidos en la experiencia
común, es decir, que constituyan lo que se ha denominado "máximas de experiencia".
(Art. 12 CPC). Esta última previsión, es también una innovación incluida en la
reforma del Código de Procedimiento Civil habida en 1987, en cuya Exposición de
Motivos se expresa que con el propósito de "no colocar al juez de espaldas a la
realidad y a los conocimientos que le son dados por la ciencia y por la experiencia, se
acoge la corriente doctrinal y positiva, consagrada en algunos códigos, según la cual,
el juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hechos que se encuentran
comprendidos en la experiencia común, principio éste de un alto valor dogmático y
también práctico, que conduce a una mejor administración de justicia.
En función de la norma que ampara a esta población vulnerable se
concluye que ninguna persona puede ser discriminada por tener una discapacidad,
cuando tal condición implique colocarlo en un plano de desigualdad respecto de
aquellos aspectos en los que, por su condición de ser humano, es igual frente al resto
de los individuos; así, una persona con una diversidad funcional es ante la Ley; igual
al resto del colectivo, y, en consecuencia, tiene el pleno derecho a la igualdad de

64
oportunidades, inclusión e integración social, el derecho al trabajo y las condiciones
laborales, la seguridad social, la educación, la cultura y el deporte.

Recomendaciones
En un escenario donde se garantiza el pleno ejercicio de los derechos
humanos de los ciudadanos, incluso en el ámbito familiar, donde priman el pleno
ejercicio de la libertad y la igualdad entre los integrantes del grupo familiar, son estos
los primeros llamados a resolver sus conflictos, y ser parte del proceso para solventar
los problemas de índole moral, social, terapéutico e integral para beneficiarlos en su
desarrollo armonioso al ofrecer la participación activa, eficiente y eficaz de la mano
con sus hijos o familiares en condiciones especiales. De manera que los integrantes
de la familia pueden celebrar pactos sobre casi la totalidad de las materias de familia,
solo en los casos de las pensiones de alimentos que dichos acuerdos requieren
aprobación judicial.
Con respecto a los pactos o acuerdos en materia de familia, se estima
necesario plantear una teoría del acto jurídico de familia, en que se revisen aspectos
muy importantes como el valor de dichos acuerdos, solemnidades, modalidades,
vicios del consentimiento, capacidad e ineficacia, entre otros Por último, el principio
de intervención mínima del Estado implica que el Estado va intervenir, por
intermedio de la justicia de familia, solo cuando resulte necesario o indispensable
hacerlo, es decir, en todos aquellos casos en que las partes no logren solucionar de
mutuo acuerdo sus conflictos familiares, o en los casos que sea necesario actuar para
proteger a los más débiles, como en los supuestos de abandono, negligencia, violencia
intrafamiliar o vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, lo cual,
también se llevarse un registro de seguimiento y control a estos padres y/o
representantes para el cumplimiento de sus obligaciones de atención protección y
abrigo, para contribuir con el desarrollo armonioso y feliz del niño, niña y/o
adolescentes con discapacidad.- .

65
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