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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE SALUD PÚBLICA


SUSTENTANTES
Fidel Ernesto Castillo Garó 100400097
Lisbet Montero Valdez 100274992
Misael Otoniel Ogando Alcántara EQ1151
Sindy Pamela Ortiz Martínez 100386019
María Dolores Ramírez Otaño 100297714

CONTENIDO
Seminario: ‘Generación de evidencias científicas en salud’

ASIGNATURA
Metodología De La Investigación En Salud

CLAVE
SAP-1060

SECCION
28

DOCENTE ENCARGADO
Amarilis Then Paulino

FECHA
8 de abril del 2021
Concepto de medicina y salud pública basado en la evidencia.

La MBE es la manera de abordar los problemas clínicos, utilizando para su solución los resultados
originados en la investigación científica. Es un proceso de búsqueda sistemática, evaluación y uso
de los hallazgos de investigación biomédica, como base esencial para la toma de decisiones en la
práctica clínica.

La Salud Pública Basada en la Evidencia es la ejecución y la evaluación de la efectividad de


intervenciones, planes, programas, proyectos y políticas en salud pública a través de la aplicación
de los principios de razonamiento científicos, incluyendo el uso sistemático de datos y sistemas de
información. La evidencia en salud pública implica la utilización de metodologías similares a las
aplicadas en la evidencia en medicina clínica pero que difieren en sus contenidos, existen dos tipos
de evidencia. La evidencia tipo I en la cual existe una fuerte relación entre el riesgo prevenible y
la enfermedad y el tipo II en la que existe una efectividad relativa de las intervenciones en salud
pública. En Salud Pública Basada en la Evidencia se utilizan diseños de investigación más propios
de las ciencias sociales como son los estudios observacionales y cuasi-experimentales.

Pasos para practicar la medicina basada en la evidencia.

La práctica de la MBE requiere 4 pasos consecutivos:

1. Formular de manera precisa una pregunta a partir del problema clínico del paciente.

Consiste en convertir las interrogantes que surgen durante el encuentro clínico y que
percibimos como necesidades de información, en una pregunta simple y claramente definida,
que nos permita encontrar los documentos que satisfagan dicha interrogante.

Formular de manera precisa una pregunta a partir del problema clínico del paciente es una
habilidad difícil de adquirir y puede ser uno de los impedimentos que tienen los médicos para
la práctica de la MBE.

2. Localizar las pruebas disponibles en la literatura.


La búsqueda de la literatura relevante relacionada con la pregunta se realiza en bases de datos
bibliográficos, de las cuales la más utilizada y conocida es MEDLINE. Hoy día es fácil acceder
a esta base de datos en formato CD-ROOM o a través de Internet y en nuestro país a través de
INFOMED. Con ayuda de estrategias de búsqueda diseñadas y validadas por especialistas, la
recuperación en esta base de datos de artículos relevantes sobre tratamiento, pronóstico,
etiología y diagnóstico, es relativamente fácil y sencilla. Otras fuentes son las revistas
secundarias o de resúmenes como el ACP Journal Club y Evidence Based Practice, que
seleccionan y resumen con los criterios de la MBE, lo mejor de lo publicado en relación con
la medicina clínica.

3. Evaluación crítica de las pruebas.

Consiste en evaluar en los documentos encontrados, su validez (cercanía a la realidad) y


utilidad (aplicabilidad clínica). A pesar de la gran proliferación de la literatura médica, pocos
son los artículos relevantes o que presentan una metodología rigurosa, por tal motivo los
médicos están en el deber de estimar críticamente la validez y utilidad de los resultados
descritos, cuando quieren aplicar estos a la práctica. Los conocimientos necesarios para esta
valoración se pueden adquirir mediante cursos y seminarios, sin necesidad de un gran respaldo
en epidemiología y estadística. La revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) publica
excelentes guías de usuarios para la lectura crítica de la bibliografía. Aunque se tiende a
clasificar la investigación según su calidad, situando en primer lugar los ensayos clínicos
aleatorizados y los metaanálisis, estos no están siempre disponibles.

4. Aplicación de las conclusiones de esta evaluación a la práctica.

Consiste en trasladar el conocimiento adquirido al seguimiento de un paciente individual o a


la modificación de actuación en subsiguientes consultas, ejercicio que debe ir acompañado de
la experiencia clínica necesaria para poder contrapesar los riesgos y los beneficios, así como
contemplar las expectativas y las preferencias de los pacientes.

Estrategias para optimizar la gestión del conocimiento en investigación socio-sanitaria.


El uso expansivo de las nuevas tecnologías en la información y comunicación han abarrotado la
red con nuevas informaciones disponibles en la misma que de cierta forma se vuelve un entramado
en donde el personal sanitario no encuentra específicamente la información que necesita o que
busca, para eso se proponen estrategias que permitan optimizar la búsqueda de información en el
ámbito de la salud como son:

 Conocer las fuentes de información que existen: es necesario comprender las características
de las fuentes de información conforme a los diferentes tipos que existen.
o Fuentes primarias: suelen ser impresas en papel o por medios electrónicos.
 Revistas científicas
 Libros de textos
o Fuentes secundarias: pueden ser base de datos internacionales o nacionales.
o Fuentes terciarias
 Colaboración Cochrane.
 Revistas secundarias.
 Guías prácticas clínicas.
 Servicios de información.
 Bases de datos de Medicina Basada en la Evidencia.
 Saber cómo clasificar las fuentes de información existentes dentro de la pirámide del
conocimiento.
o Sistemas.
o Compendios
o Sinopsis de síntesis.
o Síntesis.
o Sinopsis de estudios.
o Estudios.
 Saber acceder a ellas y la realización de búsquedas bibliográficas eficientes.

Fuentes de información en investigación en salud.


Son todos aquellos medios de los cuales procede la información, que satisfacen las necesidades de
conocimiento de una situación o problema presentado y, que posteriormente será utilizado para
lograr los objetivos esperados.

El valor de la fuente se refiere a la relevancia que pueda tener una fuente de información. La
confiabilidad se refiere a qué tanto podemos creer en la información que nos brinda.

Entre las principales fuentes de datos están los censos demográficos, los sistemas de información
de estadísticas vitales, los sistemas de notificación de enfermedades, los registros de cáncer, las
investigaciones de base poblacional y otras investigaciones muéstrales (locales o subnacionales,
regulares o periódicas) y los diferentes sistemas de información del sector de la salud u otros
sectores con propósitos administrativos.

La tipología de fuentes de información, dependiendo de su estructura y contenido, que se utilizan


mayoritariamente en medicina son:

 Fuente de información primaria, es aquella que contiene información original íntegra


resultante de un proceso de investigación o creación. Son las revistas científicas.
 Fuente de información secundaria, son aquellas que hacen referencia a una fuente de
información primaria, es información primaria sintetizada. Son los índices de revistas,
bases de datos bibliográficas, bibliografías, web del INEI, web del gobierno regional,
ministerio de salud, entre otros.
 Fuente de información mixta, tiene forma de secundaria, pero estructura y contenido propio
original, como los primarios. Son revistas relacionadas con medicina basada en la
evidencia (también denominadas revistas secundarias), su estructura es como las fuentes
secundarias con referencia bibliográfica y resumen estructurado de artículos relevantes
aparecidos en otras revistas y además, lleva un comentario original realizado por los
revisores de este tipo de revista con el objetivo de difundir artículos seleccionados por su
calidad metodológica, relevancia de resultados y aplicabilidad en la práctica clínica.

Etapas en la realización de una búsqueda bibliográfica.


A lo largo de las siguientes etapas, se expondrá el procedimiento a seguir junto con una serie de
recomendaciones que deben conducir a la persona que busque información a disponer de una guía
sobre cómo desarrollar una estrategia de búsqueda bibliográfica.

a. Elaborar correctamente la pregunta clínica o de investigación para la que queramos obtener


una respuesta.

El primer paso que se debe afrontar al efectuar una búsqueda bibliográfica es plantear
correctamente la pregunta sobre el problema que tenemos ante nosotros.

b. Identificar y seleccionar las bases de datos bibliográficas en las que se buscará la


información.

Por su accesibilidad, calidad y cobertura lo más probable es que MEDLINE sea la fuente principal
donde buscar información. Una mayor especialización temática, su accesibilidad y su gratuidad
son parámetros que pueden influir en su elección y utilización.

c. Trasladar la pregunta clínica o de investigación al lenguaje de la base de datos.

Al efectuar una búsqueda, podremos optar por construirla con el propio lenguaje natural, con los
descriptores del tesauro, o con una combinación de ambos. El lenguaje natural será de gran utilidad
para recuperar referencias sobre temáticas de reciente aparición o que al ser muy específicas y no
haber generado aún suficiente literatura, no tienen descriptores normalizados por los autores del
tesauro correspondiente.

d. Valorar qué operadores booleanos elegiremos y cómo los combinaremos con los términos
seleccionados.

e. Valorar el uso de campos "limitadores" (tipo de artículo/estudio, nombre de la revista, año


de publicación, idioma, etc.).

Estos campos ofrecen la posibilidad de seleccionar y limitar los resultados de la búsqueda para que
sean más precisos y relevantes. El uso de "limitadores" será muy útil de cara a la búsqueda para
encontrar evidencias aplicables a la práctica clínica diaria, donde la presión asistencial, la falta de
tiempo y a veces de medios hace necesario buscar fórmulas y estrategias de búsqueda que aporten
resultados eficientes.
Referencias bibliográficas

 Hernández L. ¿Qué es la Salud Pública basada en la Evidencia? Rev. salud pública. 5 (1):
40-45, 2003.
 Cv.uoc.edu. 2021.Las etapas en el desarrollo de la búsqueda bibliográfica. [Online]
Disponible desde: <http://cv.uoc.edu/UOC/a/moduls/90/90_166c/web/main/m3/25.html>
[Consultado 26 marzo 2021].
 Leite, P., 2021.OPS/OMS | INDICADORES DE SALUD: Aspectos conceptuales y
operativos (Sección 3). [Online] Pan American Health Organization / World Health
Organization. Disponible desde:
<https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=14406:heal
th-indicators-conceptual-and-operational-considerations-section-
3&Itemid=0&showall=1&lang=es#:~:text=Entre%20las%20principales%20fuentes%20d
e,subnacionales%2C%20regulares%20o%20peri%C3%B3dicas)%20y> [Consultado 26
marzo 2021].
 Docs.bvsalud.org. 2021. [Online] Disponible desde:
<https://docs.bvsalud.org/biblioref/2018/06/885032/texto-no-2-fuentes-de-
informacion.pdf> [Consultado 26 marzo 2021].
 Lam Díaz R, Oliva Pérez M, Hernández Ramírez P, Milanés Roldán M. Medicina basada
en la evidencia. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia [Internet].
2002 [Consultado 27 marzo 2021];(3). Disponible desde:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-02892002000300002

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