El hombre desde la antigüedad se ha ido desarrollando y evolucionando,
primero siendo un peregrino de la vida, creyendo en los mitos en la cosmología. Transcurridos los años el hombre descubre que tiene LOGOS, que es la razón – una ley natural en la que el hombre trata de descubrir o razonar con sentido de razón –, no hay nada sobrenatural si no hay una ley natural, ósea no hay nada por encima de la naturaleza – que es justamente el conjunto de causas para el ser humano –. Hasta que llega un periodo en el que renace y se convierte en un ser antropológico.
Gracias a que el hombre se volvió filósofo, amante de la sabiduría, entonces
va filosofando de su propia enseñanza y enseña de su filosofía; Escribe sus resultados en obras, documentos o textos porque podrá estar relativamente en contacto para dejar al exterior sus filosofías.
Para el hombre el filosofar es un arte antiguo griego, enraizado en el
pensamiento, un arte de brotar las ideas – como decía Pitágoras –. Es enfrentarse racionalmente a los problemas que nos plantea la realidad, buscando soluciones “soluciones para nuestra realidad y no para el hombre”, es proponer dar ideas para los problemas.
Los hombres somos animales distintos a otros por la razón, y es justamente
ésta el lenguaje inteligente y trascendente del ser humano. No es la esencia de conciencias.
Para autorrealizarce activamente, emocionalmente y holísticamente necesita
del alma, la esencia del hombre es el alma y ésta tiene como su principal motor humano el amor. Que es: “la certeza absoluta”, el verdadero amor es “nada que quitar”, “nada que agregar”. El alma inicial o primer amor del hombre sin tener esa autonomía característica y dejarse llevar por la sociedad es: el físico, como animalitos: comer juntos, trabajar juntos, el decir: “necesito tu compañía”, después el hombre necesita del alma o amor sexual “es un amor pasional”, en la cual se necesita la necesidad del placer para obtener una monotonía de “placer y discusión”. Pero esto es muy importante para que el hombre pase a un estado emocional de conciencia llamada: amor emocional “como niños”, donde realmente nos interesa querernos.
Después el hombre pasa a una etapa mental-intelectual, sin mucho intelecto
para que el sexo no padezca; “dejar vivir la compañía”, “dejar vivir la sexualidad”, “dejar vivir la unión emocional”, “dejar vivir lo espiritual”.
El hombre puede ir más lejos, “debe unir las conciencias”, es decirle al
prójimo, a la pareja, novio o novia: “lo que más me interesa es que TÚ progreses”, ese es el amor del alma consiente – Ver el desarrollo sin saber a dónde – “quiero quererte”.
Llega un punto de la divinidad en este inefable mundo universal, el cual
también, la esencia del hombre logro desarrollar; donde la unión ya no está mirarse frente a frente, sino darse la espalda, “nos apoyamos el uno en el otro”, “no queremos nada para nosotros, que no sea para nosotros”. Y pues el final del alma es “morir junto a tu amor, y seguir viviendo en otras vidas”.
El hombre actualmente está en una época de mutación humana, donde nos
estamos – no destruyendo sino retorciendo como un gusano que dará origen a una mariposa –. Nosotros somos los padres y madres de una nueva raza humana que estamos pasando por: “un sufrimiento con el planeta”, por “un fin de energía”, por esta “angustia final”; donde todo se cae: La religión se cae, la política se cae, la economía se cae, la industria se cae, etc. Y entonces nos estamos “abriendo, rompiendo” para que nazca la nueva humanidad. Por tanto no habrá revolución sino RE- EVOLUCION, habrá mutación.