Está en la página 1de 4

APLICACIÓN DEL SISTEMA JURIDICO EN EL TIEMPO

1.- INTRODUCCIÓN

A partir de la famosa obra de Juan Jacobo Rousseau, El contrato social,


publicada en el Siglo XVIII, que desarrolla en sus inicios la filosofía política
contemporánea, tomamos por consenso la firme necesidad de
un ordenamiento social para mantener una convivencia pacífica entre seres
humanos. Ahora bien, las sociedades conforme se han ido desarrollando
establecieron -para estos fines- subordenamientos conformados por normas
morales, normas religiosas, normas de uso y normas jurídicas. Estas últimas,
en palabras del profesor Marcial Rubio, conforman el sistema más completo
creado por el ser humano para regular sus conductas sociales. Si bien  existe
una variedad de conceptos de norma jurídica,como juristas han intentado
definirla, desde su orientación ideológica y doctrinaria, el doctor Aníbal Torres
desarrolla una definición a manera de común denominador de la que se
desprenden concretamente sus características fundamentales, refiriendo que
se trata de “un esquema o programa de conducta (factor externo de
atribución) que disciplina la convivencia social en un lugar y momento
determinado (heteronomía) mediante la prescripción de deberes y
derechos (bilateralidad), cuya observancia puede ser impuesta
coactivamente (coercibilidad)”.

2.- LA VALIDEZ DE LA NORMA JURÍDICA

La validez de la norma jurídica es una cualidad adquirida, en fondo y forma,


para la consecución de su correcta legitimación en el sistema jurídico. Es una
condición normativa (fenómeno inmaterial) para su adecuado y posterior
cumplimiento (fenómeno material) y está integrada por los siguientes
elementos:

2.1.- Vigencia (validez formal): es la cualidad por la cual una norma cumple


con las condiciones de forma que establece el ordenamiento jurídico (debe ser
emitida por la autoridad competente y su creación debe seguir el procedimiento
establecido).

2.2.- Eficacia (validez social): está referida a su posibilidad de surtir efectos


en el contexto al cual va orientando el precepto de la norma jurídica. La eficacia
es un concepto referido a la “aplicabilidad” normativa y no a su “cumplimiento”;
es decir, está centrada en que su viabilidad jurídica permita alcanzar los
objetivos de su creación.

2.3.- Validez de contenido: este elemento atañe la concordancia, coherencia


o compatibilidad de la norma con todo el ordenamiento jurídico al que
pertenece, el cual -según los nuevos paradigmas- debe corresponder a un eje
constitucional.
A nuestro entender, la validez desde la Teoría Pura del Derecho es entendida
por Hans Kelsen como la concurrencia de la validez formal (norma en sí
o deber ser) y la validez social (plano de los hechos o el ser). La validez en
cambio desde la Teoría Tridimensional del Derecho defendida por el profesor
Miguel Reale se conjuga por la validez formal, la validez social y una validez
ética (el valor). Concordante a este diseño, las distintas teorías jurídicas
contemporáneas existentes identifican su elemento diferenciador en el
correspondiente a la “validez de contenido” como el doctor Reale lo hizo,
precisando un componente axiológico en su modelo.

Como ya se ha hecho referencia, la vigencia es la validez formal de una norma


jurídica, de lo cual podemos deducir que el mecanismo para su entrada en
vigencia obedece a un procedimiento técnico-formal de producción, de la
misma forma sucederá con su pérdida de vigor. La vigencia de una norma se
legitima con tres condiciones marcadamente definidas en la doctrina: 1.
Cualidad de competencia por parte de la autoridad de quien emana, 2. El
surgimiento desde su publicación, y 3 Creación de acuerdo al procedimiento
establecido. Es importante destacar, y ya para ingresar al tema de fondo que
ocupa el presente artículo, que la vigencia o validez formal de la norma
concurre en dos aspectos que desarrollaremos por separado: el plano espacial
y el plano temporal.

3.- VIGENCIA DE LA NORMA JURÍDICA EN EL ESPACIO

En principio, toda norma de un Estado es aplicable a todo su territorio


(entendido como el conjunto de suelo, subsuelo, espacio aéreo y dominio
marítimo), este precepto general tiene asidero constitucional en su artículo 54°
para el ejercicio de su soberanía y jurisdicción. Entre múltiples ejemplos
tenemos: En materia tributaria, todo residente en Perú tributa no sólo sobre las
rentas que obtienen en nuestro territorio, sino también sobre los que obtienen
de afuera. En materia electoral, los extranjeros no pueden ejercer el derecho a
voto (salvo elecciones municipales y con ciertos requisitos y determinadas
limitaciones). En materia diplomática existe el principio de extraterritorialidad,
por el cual dentro del perímetro de la Embajada se aplican las normas del
Estado representado. En materia penal, la ley penal nacional se aplica a todo
delito cometido en nuestro territorio (salvo excepciones previstas en el Derecho
Internacional), se aplicará para las naves y aeronaves públicas donde se
encuentren y en naves o aeronaves nacionales privadas si se encuentran en
altamar o espacio aéreo sin soberano.

4.- VIGENCIA DE LA NORMA JURÍDICA EN EL TIEMPO

En el sistema jurídico peruano se toma como fuente, respecto al tema de


vigencia, lo que enuncia su Constitución Política. La norma suprema nos da
como regla general que la “ley desde su entrada en vigencia se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes y no tiene
fuerza ni efectos retroactivos, salvo en materia penal cuando favorece al reo”
(principio de irretroactividad). Asimismo, que las normas entran en vigencia al
día siguiente de su publicación en el diario oficial (otra regla general); que la ley
se deroga (pierde su vigencia y a su vez su validez) sólo por otra ley y/o por ser
declarada inconstitucional. Sin embargo, pueden darse algunos conflictos al
interpretar lo dispuesto a partir de estos preceptos. Veamos primero las
siguientes categorías:
a.- Aplicación inmediata: Está contenida en el principio de irretroactividad, lo
que nos restringe a aplicar la norma sólo al momento estricto de su entrada en
vigencia (regla general: al día siguiente de su publicación).
b.- Aplicación diferida: Se constituye cuando la norma expresamente señala
que entrará en vigencia desde un futuro establecido y no desde el día siguiente
de su publicación, si no después. A ese período se le conoce como vacatio
legis.

c.- Aplicación ultractiva: Concurre cuando la norma es utilizada para regular


hechos acaecidos luego de haber perdido su vigencia.

d.- Aplicación retroactiva: Cuando la norma entra a regular sobre hechos


ocurridos con anterioridad a su entrada en vigencia. Sólo es permisible en
materia penal.

Ahora bien, la interpretación de la que esbozábamos presuntas dificultades


líneas arriba tiene antecedentes notorios y expuestos por el profesor Marcial
Rubio, quien reseña que “a inicios del siglo XX, los desastres financieros
traídos por la Primera Guerra Mundial obligaron a establecer normas que
regularan los efectos de las leyes, especialmente en materia de deudas
impagas; desde entonces, dos teorías se han disputado alternativamente la
mejor interpretación posible de la problemática: la teoría de los derechos
adquiridos y la teoría de los hechos cumplidos”. Ambas teorías pretenden
interpretar cuál es la aplicación correcta de las normas en el tiempo; pero no
necesariamente son incompatibles, pues concuerdan en que si la ley no es
modificada o derogada será aplicable a los hechos que ocurran en corriente;
sin embargo, la diferencia en los efectos de ambas se presentará con la
modificación legislativa, desde ese momento, la teoría de los derechos
adquiridos pregona la aplicación ultractiva de las normas “antiguas”, mientras
que la teoría de los hechos cumplidos pretende la aplicación irretroactiva de la
norma “nueva” a los hechos acaecidos en su vigor. Veamos con más detalle en
los siguientes puntos.

4.1.- La Teoría de los Derechos Adquiridos:

Postula a que las normas que ingresen en vigor posteriormente al surgimiento


de un derecho no lo regulan porque este derecho ya se encuentra incorporado
a la esfera jurídica del sujeto titular del derecho y no puede ser separado de tal
sujeto por las nuevas normas. Es el caso, que de obtener un beneficio
pensionario de determinadas características con la norma A, y ésta es
derogada por la norma B que me perjudica; según esta tesis la norma A
mantendrá su vigor para conmigo. Esta teoría tiene un origen privatista y
además busca proteger la seguridad jurídica de los derechos de las personas.
Se diferencia de las facultades y expectativas; siendo las primeras, atribuciones
que tienen como finalidad desempeñar una actividad acorde a Derecho; por
ejemplo, yo tengo autorización para el funcionamiento de mi local comercial,
pero por cuestiones de una incorrecta administración de mi parte se me revoca
la licencia de funcionamiento; las segundas son más bien previsiones no
protegidas jurídicamente de que yo pueda, eventualmente, llegar a tener tal
bien o cosa, como por ejemplo: una promesa de venta.

4.2.- La Teoría de los Hechos Cumplidos:


Postula a que cada norma jurídica debe aplicarse a los hechos que
ocurran durante su estricto período de vigencia (aplicación inmediata). Según
esta tesis, si generado un derecho bajo una ley A, y ésta luego de producir
cierto número de efectos termina siendo modificada por una ley B; quiere decir,
que a partir de la vigencia de B, los nuevos efectos del derecho se deben
adecuar conforme a las características que se dispone en la ley B, y ya no ser
regidos más por A. Es una teoría que protege la necesidad de innovar la
normatividad social, ya que la norma jurídica nueva se reputa mejor que la
derogada. Por ejemplo, plantear una demanda de prescripción adquisitiva de
dominio (sin justo título ni buena fe) sobre un inmueble con el Código Civil  de
1936 me exige un período de posesión de 30 años en cambio el Código Civil
de 1984 me exige tan sólo 10 años, ahora bien, si me encuentro en el año 1997
y llevo posesionando el bien durante 15 años- es decir- desde 1982, deberé
usar el código vigente (al 97´) e interponer mi demanda con el sustento de esta
teoría; la teoría de los derechos adquiridos en cambio me señala que deberé
acogerme a la norma de 1936 y no podré demandar.
 

También podría gustarte