Está en la página 1de 8

Universidad Abierta Para Adulto

ESCUELA
Ciencias Jurídicas y Políticas.
ASIGNATURA
Derecho internacional Público.
Facilitador
Julio César Matos Santana.
PARTICIPANTE
Elvin Manuel Valentin De Jesus.
MATRICULA
100041721
Tema
Ensayo sobre los crímenes internacionales más trascendentales.
Fecha.

20-02-2023
Introducción

Podría decir que nos encontramos con que el concepto de Crímenes de Lesa
Humanidad nace de las cáscaras del Derecho de Guerra a partir del Estatuto de
Londres del 8 de agosto de 1945, por el que se constituyó el Tribunal de
Nüremberg. Si bien la idea abreva en los antiguos Delitos contra el Derecho de
Gentes, es desde el proceso de Nüremberg que se va abriendo paso la concepción
de una clase de crímenes que son tales para todo estado, contra toda persona y en
todo tiempo y lugar, incluso al margen o en contra de la voluntad de estados
particulares.

Conociendo esta definición nos basamos a realizar nuestro ensayo sobre el tema de
crímenes internacionales a continuación de manera detallada.
Un ensayo sobre los crímenes internacionales más trascendentales en la
historia universal de la humanidad, incluir los Derechos Fundamentales de los
ciudadanos y los Derechos Humanos en situaciones de Conflictos Armados.

Después de analizar de manera profunda este tema sobre los crímenes


internacionales de manera trascendental podemos decir que, en la actualidad, el
orden determinado en que el Estado encuentra su límite se encuentra fuera del
propio estado, se entiende que l orden Jurídico Internacional, y su contenido está
dado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, base axiomática de
fundamentación jurídica, y no moral ni metafísica. El Estado no puede destruirse a sí
mismo ni destruir a sus propios ciudadanos, no por imperio de normas morales sino
de normas jurídicas, conclusión que permite reunir las ventajas de las dos
posiciones antagónicas: se trata de hetero limitación, pero se dispone de normas y
órganos para llevar a la práctica los contenidos.

En efecto podemos decir que hasta mediados del siglo XX según nuestras
investigaciones el axioma de la soberanía absoluta de los Estados era
incontrovertible, y la norma sancionada por el Estado Soberano era válida con sólo
ser dictada por el órgano competente conforme a un procedimiento preestablecido:
cualquiera fuere su contenido. Mas a partir de la sanción de la Declaración Universal
de Derechos Humanos e instrumentos complementarios se fueron gestando
diversos sistemas jurídicos que exceden la soberanía estatal. La validez de toda
norma proviene de normas superiores formales y materiales que, en el caso de los
derechos humanos, se sitúan en el derecho internacional, orden jurídico supremo
que, por delegación, confiere validez a los órganos de producción de normas
estatales: el derecho convencional internacional y los derechos estatales se fundan
en el derecho consuetudinario internacional. Por ello, el Estado queda obligado,
aunque no haya ratificado Tratado alguno, al margen —e inclusive en contra— de
su voluntad. Ya no se requiere del requisito del consentimiento, elemento común a
los modelos iusnaturalista e iuspositivista. Así, si bien la regla general en cuanto a la
vigencia de los Tratados o Convenciones es que rigen a partir de su ratificación, el
principio se modifica en el caso que las normas contenidas en el Tratado se
relacionen con el Derecho Consuetudinario Internacional, hipótesis en la cual no es
preciso, en caso de incumplimiento, comprobar que el Estado acusado de violarla
no la había aceptado.

Podemos decir que las Declaraciones de los organismos internacionales, en sí


mismas no obligatorias, adquieren obligatoriedad en la medida en que sea posible
considerar algunas de sus disposiciones como interpretaciones del alcance de
derechos ya reconocidos como parte del Derecho Consuetudinario Internacional. En
este orden de ideas, los crímenes de lesa humanidad no son tales por voluntad de
los estados, ni requieren de su consentimiento, sino por imperio de normas
universales inderogables constitutivas del ius cogens, que permiten actuar las
normas contenidas en Tratados incluso en forma retroactiva y constituyen la última
ratio en caso de inexistencia de norma convencional.

Dicen que Derivados del derecho internacional surgen los crímenes internacionales
que, de forma más precisa, han sido denominados por algunos autores como
"crímenes de ius cogens'' y por otros como "los crímenes más graves o Core
crimes" a fin de hacer obvia la distinción entre éstos y los delitos contra el derecho
de gentes. Por inicio de cuentas, la amplia gravedad que poseen los crímenes
internacionales los distingue de cualquier otra categoría de delitos, pero aunado a
ello tales delitos se caracterizan por mantener cada uno de los siguientes
elementos:

1 - Aparejan la violación de la costumbre internacional (así como de tratados


internacionales, cuando éstos codifican o amplían normas consuetudinarias o han
contribuido a su formación) con independencia de que estén o no tipificados en el
derecho doméstico de un Estado.

2 - Atentan contra valores comunes para toda la comunidad internacional en su


conjunto (paz y seguridad internacionales), los cuales consecuentemente vinculan a
todos los Estados y a los individuos.

3 - Conmocionan la conciencia de la humanidad.

4. Existe un interés universal por sancionarlos e, incluso, existe una joven obligación
de carácter general que constriñe a los Estados a juzgar o extraditar a los
responsables de dichos crímenes. por lo que bajo ciertas circunstancias éstos, en
principio, pueden ser juzgados y sancionados penalmente por cualquier Estado, sin
necesidad de ejercer algún vínculo jurisdiccional relacionado con el territorio, la
nacionalidad de la víctima o del perpetrador, ni con el interés o la seguridad nacional
(jurisdicción universal)

5. Si el responsable de estos crímenes a la hora de cometerlos actuó bajo un cargo


oficial (por ejemplo, jefe de Estado, jefe de gobierno, ministro o secretario de
relaciones exteriores, o agente diplomático) no puede gozar de las inmunidades
reconocidas por el derecho interno, pero principalmente por el internacional, a
menos que siga gozando de dicha inmunidad en atención a que continúe estando
en funciones.

Se puede decir que, por su parte, los hechos ilícitos internacionales contemplan
actos cuya ilicitud deriva como, en los grupos anteriores, directamente del derecho
internacional, pero éstos no dan lugar a una responsabilidad penal internacional
subjetiva, sino a una de tipo internacional de índole estatal. Luego entonces, un
hecho internacionalmente ilícito de un Estado resulta de un comportamiento
consistente en una acción u omisión:

a) que es atribuible según el derecho internacional al Estado.

b) que constituye una violación de una obligación internacional del Estado.

El derecho internacional de los derechos humanos es un sistema de normas


internacionales destinadas a proteger y promover los derechos humanos de todas
las personas. Estos derechos, que son inherentes a todos los seres humanos,
cualquiera que sea su nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color de la piel, religión, idioma o cualquier otra condición, están
interrelacionados y son interdependientes e indivisibles. A menudo están
expresados en el derecho y garantizados por él, en forma de tratados, normas de
derecho internacional consuetudinario, principios generales del derecho e
instrumentos de derecho incipiente de carácter no vinculante. Los derechos
humanos entrañan tanto derechos como obligaciones. El derecho internacional de
los derechos humanos establece las obligaciones de los Estados de actuar de
determinada manera o abstenerse de determinados actos, con el fin de promover y
proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de personas o
grupos.
El derecho internacional humanitario es un conjunto de normas que, por razones
humanitarias, aspiran a limitar los efectos del conflicto armado. Protege a las
personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades y restringe
los medios y métodos de combate. Su alcance es, por lo tanto, limitado ratine
materia a las situaciones de conflicto armado.

Se entiende que el derecho internacional humanitario es parte del ius in bello (el
derecho sobre el modo en que puede usarse la fuerza), que tiene que ser
diferenciado y separado del ius ad bellum (el derecho sobre la legitimidad del uso de
la fuerza). El uso de la fuerza está prohibido por la Carta de las Naciones Unidas.
Ahora bien, todas las partes en los conflictos armados, independientemente de que
su causa esté o no justificada, tienen la misma obligación de aplicar el derecho
internacional humanitario. Esta igualdad entre las partes beligerantes también
permite establecer una distinción fundamental entre un conflicto armado, al que se
aplica el derecho internacional humanitario, y un delito, al que solo se aplican la
legislación penal y las normas de derechos humanos sobre el mantenimiento del
orden público.
Conclusión

En esta parte puedo decir que durante años se sostuvo que la diferencia entre las
normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional
humanitario era que las primeras se aplicaban en tiempo de paz y el segundo en
situaciones.

Es importante mencionar que toda organización internacional debe aboga por el


desarme universal, la soberanía, la independencia, la coexistencia pacífica; y las
campañas contra el imperialismo, las armas de destrucción masiva y de defender
los derechos de los humanos.
Bibliografía

Link: https://www.gordillo.com/DH6/capXIII.pdf

También podría gustarte