Unidad 1. Clase n°2: jueves 9 y 10 de abril.

En los relatos de Ciencia Ficción, para generar un ambiente futurista, los autores utilizan un vocabulario especial. Por eso,
aparecen:
 Tecnicismos: son palabras o frases técnicas que pertenecen a un ámbito específico de conocimiento y que no
todas las personas comprendemos. Los profesionales usan tecnicismos y muchas veces, para entender a qué se
refieren, necesitamos que nos expliquen esa palabra o frase. Entonces, por ejemplo, si la Profesora de Prácticas
del Lenguaje nos dice “soliloquio”, quizás no comprendamos a qué se refiere y necesitemos preguntarle, ya que
esa palara es un Tecnicismo. Otras veces podemos deducir qué significa un Tecnicismo a partir del contexto.

 Neologismos: son palabras o frases nuevas (neo=nuevo) que los autores de los relatos inventan para darle más
autenticidad a la forma en que los personajes se comunican. En nuestras sociedades también abundan los
Neologismos, como palabras o frases que surgen en el día a día al expresarnos, por ejemplo, “shoración”, como
una forma divertida de expresar que estamos llorando.

Muchas veces los Tecnicismos y los Neologismos se combinan dando lugar a una palabra o frase nueva que se
relaciona con un avance tecnológico. Por ejemplo, cuando decimos “scrollear” para expresar que recorremos la
página de inicio de una red social o hablamos de “watsapear” para indicar que estamos mandando mensajes de
WhatsApp.
Actividad: _____________________________________________________________________________
a. Leé el siguiente relato y determiná si las palabras marcadas en celeste son Tecnicismos, Neologismos
o ambas.
b. Buscá la definición de los Tecnicismos y elaborá una definición para los Neologismos.
c. ¿Qué es la enorme pelota vacía que los givenios están investigando? Justificá tu respuesta.
d. ¿Qué ocurrió en esa “pelota”? Justificá tu respuesta.
Relato n°3

Apenas un Eco Había entre las Rocas, de Esteban Valentino

La nave givenia se posó suavemente sobre la superficie del planeta por enésima vez. Todo lo que habían
visto desde que llegaron era polvo, desierto y soledad y más polvo y más desierto y más soledad. Pero en
Given les habían dado la orden de investigar esa enorme pelota vacía que los nuevos telescopios habían
descubierto hacía solo nueve arcebios y ellos estaban para cumplir órdenes, no para discutir su eficacia. Sus
jefes pensaban, y lo decían sin rodeos, que el clima medio de la esfera inerte que ahora visitaban podía
significar un buen asentamiento para futuras colonias givenias, cuando fuera necesario expandirse hacia otros
territorios. También, era cierto que los instrumentos revelaban una alta dosis de radioactividad maligna pero
las nuevas tecnologías permitían eliminar esos residuos despreciables en brevísimos espacios de tiempo. Las
computadoras habían calculado que en menos de dos vorios los primeros colonos podrían vivir sin ninguna
protección externa.
—Hace casi un arcebio que estamos en este maldito mundo y ni siquiera hemos podido recoger una maldita
gota de agua —dijo con rencor el primer comandante. Estaba molesto. Y cuando estaba molesto, de cada tres
palabras que usaba, una era “maldito” o “maldita”.
—¿Tenemos lectura de formas vivas, capitán?
—Sí, señor.
—Bien, adelante. Dígame lo mismo que me ha dicho desde que atravesamos esta delicada atmósfera que nos
rodea.
—Nada, señor. Allá afuera no hay nada. Es decir, hay lo de siempre: arena, tierra, algunas rocas.
—Sí, sí, ya sé. Conozco el maldito paisaje. Lindas vacaciones nos regalaron los sabios de Given. Podríamos
enviarles un mensaje por radio recomendándoles que consideren seriamente la posibilidad de pasar sus
próximas vacaciones en este paraíso. Después de todo, si lo que quieren es tranquilidad y paz, nada como esta
agonía hecha paisaje que hemos tenido la fortuna de conocer. ¿Qué le parece, capitán?
—Creo que es una idea fantástica, señor. ¿No se quejan en Given siempre de lo ruidoso que es nuestro
planeta? Aquí sabrían en verdad lo que es el silencio.
El comandante sonrió con cierto aire de complicidad. El capitán siempre entendía su extraño humor y le
seguía la corriente con habilidad.
—Bien —ordenó en voz alta—. No demoremos más tiempo el mal trago. Que todo el mundo se ponga sus
trajes. Salgamos.
Salieron. El aire estaba fresco pero límpido. El sol llegaba sin obstáculos hasta la piel de los miembros de la
expedición. “Que fuerte que pega —pensó el comandante—. Cuando volvamos a la nave voy a ordenar
nuevos análisis”. Dirigió su mirada al horizonte con cierta pena. Se le ocurrió que tal vez por el mismo
terreno árido que ahora surcaban sus pies con desgano, pies de cachorros de posibles criaturas nativas habrían
transitado llenando el aire con sus gritos y sus juegos desordenados y primitivos. “¿Qué habrá pasado en este
mundo? —se preguntó—. Casi puedo sentir la presencia de voces que me llegan con el viento y, sin embargo,
la única respuesta que nos ha dado nuestra búsqueda es una nada enorme como la soledad que nos rodea”. 4

El panorama no variaba demasiado de lo que habían visto en las últimas salidas. El paisaje mostraba a pesar
de todo algunas pistas sobre un posible pasado más o menos inmediato. Ciertas formaciones rocosas sugerían
que hubo tiempos mejores para el planeta. Incluso se podían notar unas curiosas acumulaciones de escombros
que tal vez correspondieran a ruinas habitadas por seres inteligentes. Pero el estado de deterioro y destrucción
de esas extrañas formaciones era tan intenso que no permitía sacar conclusiones terminantes sobre esa
posibilidad.
El grupo se desplegó buscando datos que permitieran demostrar la existencia de algún tipo de vida, mientras
el jefe seguía pensando en el sol. Los hombres habían adquirido la eficiencia que da el trabajo orientado
siempre en la misma dirección. Un grupo empezó a hurgar con instrumentos de precisión en las grandes pilas
de escombros mientras otros dos introducían sondas hasta profundidades que superaban los 300 metros en
busca de agua. Esa misma prueba la habían reiterado ya varias veces, siempre con resultados negativos. El
planeta muerto parecía estar en todos lados más seco que los desiertos givenios, famosos en la galaxia por su
implacable ausencia de todo elemento que se pareciera a algo líquido. El jefe miraba a los comandos de
investigación con orgullo, reflexionando que una vez terminada la misión en aquel cementerio con forma de
mundo, sus hombres merecerían unas buenas vacaciones en algún lugar donde abundara la vida. Un grito lo
sacó de sus cavilaciones.
—¡Señor, aquí!
Todos corrieron y rodearon en pocos segundos al que había dado la alarma. El soldado estaba agachado,
tratando de sacar algo aprisionado entre un par de rocas. Finalmente pudo destrabarlo y lo levantó. Parecía
una lámina de algún material flexible con una imagen y muchos signos. El comandante examinó lo que le
entregaba su hombre.
—Creo que es algún tipo de comunicación arcaica —dijo al fin—, como las que circulaban en Given hace
miles de vorios. Volvamos a la nave para examinar su contenido.
La expedición regresó. El sol los castigaba sin piedad, así que la idea les pareció la mejor novedad del último
vorio. El responsable científico de la expedición givenia alimentó la gigantesca computadora central. No
tuvieron que esperar mucho por la respuesta. La cosa esa sabía hacer su trabajo. La voz ligeramente metálica
inundó el puente de mando.
—DATOS EXTRAÍDOS DE LA MUESTRA PRESENTADA. POR COMBINATORIAS LÓGICAS
PUEDO INFERIR QUE SE TRATA DE LO QUE EN GIVEN CONOCEMOS COMO ISHTARA. EN EL
IDIOMA DE LO ANALIZADO ERA LLAMADO “NOTICIA”. ESTÁ ESCRITA SOBRE UNA
PRIMITIVA MEZCLA DE RESINAS VEGETALES QUE LOS NATIVOS NOMBRABAN COMO
“PAPEL”. EL LENGUAJE ES ELEMENTAL Y FÁCILMENTE DESCIFRABLE. EL TEXTO HABLA DE
“AÑOS”, MEDIDA DE TIEMPO QUE HE PODIDO TRADUCIR EN MEDIO VORIO O VEINTE
ARCEBIOS. ES RELATIVAMENTE RECIENTE. NO HAN PASADO MÁS DE CUATRO VORIOS
DESDE QUE FUE PRODUCIDA.
Hubo un silencio. La computadora aguardaba instrucciones antes de seguir. El comandante le dio el gusto.
—¿Pudo entender lo que dice? —preguntó.
—PERFECTAMENTE. ESTÁ FECHADA EL 26 DE AGOSTO DE 2071 Y TIENE UN TÍTULO QUE
PRETENDE RESUMIR LO DICHO EN LA ISHTARA. DICE “LA TIERRA EN PELIGRO. AYER SE
DECLARÓ LA GUERRA NUCLEAR”.