MEMORIAS ISSN 2618-2238

XI Congreso Internacional de
Investigación y Práctica Profesional
en Psicología
XXVI Jornadas de Investigación
XV Encuentro de Investigadores
en Psicología del MERCOSUR
I Encuentro de Investigación
de Terapia Ocupacional
I Encuentro de Musicoterapia
27/11 al 29/11

2019
El Síntoma y la Época.
Avances de la Investigación en Psicología

PSICOLOGÍA JURÍDICA
TOMO 3
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Decano
Prof. Lic. Jorge Biglieri

Vicedecana
Prof. Dra. Lucía Arminda Rossi

Secretaria Académica
Prof. Lic. Silvia Vázquez

Secretario de Investigaciones
Prof. Dr. Martín Juan Etchevers

Secretaria de Posgrado
Prof. Dra. Isabel María Mikulic

Secretario de Hacienda y Administración

Cdor. Gastón Mariano Valle

Secretario de Extensión, Cultura y Bienestar Universitario

Prof. Dr. Pablo Muñoz

Secretario de Consejo Directivo

Prof. Dr. Osvaldo H. Varela

CONSEJO DIRECTIVO

Claustro de Profesores Claustro de Graduados Claustro de Estudiantes

Titulares Titulares Titulares

Rossi, Lucía Quattrocchi, Paula Raquel Nuñez D´Agostino, Fernando
Michel Fariña, Juan Rojas, María Alejandra Rozas, Lara
Laznik, David Llull Casado, Verónica Gabriela Cultraro, Felipe
Izcurdia, María De Los Ángeles Ferreyra, Julián Santiere, Jazmín
Peker, Graciela
Donghi, Alicia Suplentes Suplentes
De Olaso, Juan Korman, Guido Mingorance, Belén
Cardenas Rivarola, Horacio Jaume, Luis Papini, Brenda
Lutereau, Luciano Pietragalia, Nelson
Suplentes Mariño, Irupé Antenucci, Magali
Ruiz, Guillermo Ramón
Metz, Miriam Isabel
Kufa, María Del Pilar Representante de APUBA
Stasiejko, Halina Fernando Testagrossa
Azaretto, Clara
Nuñez, Ana María
Vitale, Nora Beatríz

Ediciones de la Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires

Gral. Juan Lavalle 2353. Código Postal C1052AAA - Ciudad de Buenos Aires, República Argentina. Tel / Fax: (54 11) 4952-5490 / Email: congreso@psi.uba.ar

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AUTORIDADES
XI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología
XXVI Jornadas de Investigación de la Facultad de Psicología
XV Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR
I Encuentro de Investigación de Terapia Ocupacional
I Encuentro de Musicoterapia

Presidente Honorario Presidente Coordinador

Decano Prof. Lic. Jorge Antonio Biglieri Prof. Dr. Martín Etchevers Prof. Dr. Fabián Schejtman

INTEGRANTES DE LA COMISIÓN ORGANIZADORA

Claustro de Profesores Claustro de Graduados Subsecretario de Investigaciones
Prof. Bustingorri, María Laura Lic. Bosco, Ramiro Dr. Garay, Cristian J.
Prof. Lozzia, Gabriela Susana Lic. Leiman, Marina
Prof. Nuñez, Ana María Lic. Ungareti, Joaquín

MIEMBROS DEL COMITÉ CIENTÍFICO

Aisenson, Gabriela Iorio, Alberto Pawlowickz, María Pía
Aksman, Gloria Jaume, Luis Peker, Graciela
Alomo, Martín Keegan, Eduardo Pelorosso, Alicia
Alonzo, Claudio Kohan, Ana Perrotta, Gabriela
Azaretto, Clara Korman, Guido Politis, Daniel
Beramendi, Maite Kufa, Pilar Puhl, Stella
Bareiro, Julieta La Tessa, Mirta Quattrocchi, Paula
Barreiro, Alicia Laznik, David Radusky, Pablo David
Barrios Raúl Leibson, Leonardo Ragau, Rita
Berger, Andrea Llull Casado, Verónica Raznoszczyk, Clara
Burín, Débora Lowenstein, Alicia Rodriguez, Flabia
Calzetta, Juan Jose Lubian, Elena Rojas Breu, Gabriela
Cassullo, Gabriela Luchetta, Javier Rojas, Alejandra
Cebey, María Lutereau, Luciano Rosales, Guadalupe
Crespi, Melina Macchioli, Florencia Ruetti, Eliana
Cryan, Glenda Mazzuca, Marcelo Ruiz, Guillermo
Delfino, Gisella Mazzuca, Santiago Saavedra, Ma. Eugenia
Dominguez, María Elena Miceli, Claudio Sarudiansky, Mercedes
Donghi, Alicia Michel Fariña, Juan Jorge San Miguel, Tomasa
Elgier, Angel Mikulic, Isabel María Schorn Marta
Etchezahar, Edgardo Muiños, Roberto Daniel Sicilia, Miguel
Fernández Liporace, Mercedes Muñoz, Pablo Sotelo, Inés
Fernández Zalazar, Diana Muraro, Vanina Stasiejko, Halina
Filippi, Graciela Murillo, Manuel Stefani, Dorina
Freiberg Hoffmann, Agustin Nakache, Deborah Vazquez, Liliana
Galibert, María Naparstek, Fabián Vernengo, María Pía
García Labandal, Livia Ormart, Elizabeth Wainstein, Martin
Ghiso, Claudio Oiberman. Alicia Wald, Analía
Iacub, Ricardo Ortega, Julian Wittner, Valeria
Ibarra, Florencia Paolicchi, Graciela Ynoub, Roxana

El contenido, opiniones y el estilo de los trabajos publicados, previamente aprobados por el Comité Científico son exclusiva responsabilidad de los autores, y no debe considerarse
que refleja la opinión de la Facultad de Psicología de UBA.

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 ÍNDICE

PSICOLOGÍA JURÍDICA
TRABAJOS LIBRES

LA ACTIVIDAD PERICIAL EN PSICOLOGÍA JURÍDICA

Pavón Navarro, María José. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

SUBJETIVIDAD Y CAMPO SOCIAL. ENTRECRUZAMIENTOS Y ABORDAJES DEL CONFLICTO EN EL ENCIERRO

Ramos, Mónica Silvia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

EL PSICOANÁLISIS Y LOS DISPOSITIVOS PENALES JUVENILES

Rodriguez, José Antonio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

CONSTRUCCIÓN MEDIÁTICA DE LA FIGURA “LOCO PELIGROSO”

Urios, Romina Ailín. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

PROTOCOLO DE EXPLORACIÓN PSICOLÓGICA PARA LA DETECCIÓN DE SINTOMATOLOGÍA COMPATIBLE CON DAÑO PSÍQUICO
Varela, Osvaldo Héctor; Izcurdia, Maria; De La Iglesia, Matilde; Marqués, Roxana Laura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

DE LA PRÁCTICA PERICIAL A LA CONSTRUCCIÓN CIENTÍFICA DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

Varela, Osvaldo Héctor; Izcurdia, Maria; Marqués, Roxana Laura; De La Iglesia, Matilde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

POSTERS

PROGRAMAS PARA AGRESORES SEXUALES Y SU POSIBLE IMPLEMENTACIÓN EN ARGENTINA

Petino Zappala, María Luz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

RESÚMENES

ADOLESCENTES Y TRANSGRESIÓN A LA LEY PENAL. REFLEXIONES DESDE EL PSICOANALISIS

Barrionuevo, José; Sarmiento, Alfredo José; Belçaguy, Mabel Nora; Ghiso, Claudio; Siderakis, Melina; De Simone, Claudia; Arias,
Cristina; Cross, María Gabriela; Lopez, Lorena Susana; Gómez, Claudia Edith. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

EL PERITO PSICÓLOGO Y LOS INTERROGANTES DE SU PRÁCTICA EN UN CASO DE FAMILIA

Luraghi, Ana Julia; Oliveto, Soledad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

VIOLENCIA EXTREMA, FILICIDIO

Oteyza, Gabriela Rita; Puhl, Stella Maris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

LA TÉCNICA DEL SÍ MISMO EN LA EVALUACIÓN DE DAÑO PSÍQUICO

Puhl, Stella Maris; Oteyza, Gabriela Rita; Petrov, Sofia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

EL VALOR SUBJETIVO DE LA DENUNCIA JUDICIAL

Reynaldo, Eliana; Lorenzo, Rosina; Romero, Germán; Maschke, Guillermo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

ADOLESCENTES INFRACTORES Y DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL.

Sarmiento, Alfredo José; Barrionuevo, José; Ghiso, Claudio; Belçaguy, Mabel Nora; Siderakis, Melina; De Simone, Claudia; Arias,
Cristina; Cross, María Gabriela; Lopez, Lorena Susana; Gómez, Claudia Edith. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

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TRABAJOS LIBRES

LA ACTIVIDAD PERICIAL EN PSICOLOGÍA JURÍDICA
Pavón Navarro, María José
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
El siguiente trabajo propone distinguir la importancia de la
Práctica Profesional de la Facultad de Psicología Universidad de
Buenos Aires (UBA): “La Actividad Pericial en Psicología Jurídi-
ca”, como la única en su género. El objetivo de la Práctica Peri-
cial dentro del Gabinete Pericial de la UBA es brindar un espacio
de formación y desarrollo de competencias para el desempeño
profesional. ?Es relevante la contribución de la capacitación
práctica y científica específica para los alumnos, haciendo hin-
capié en la labor psicológico pericial. Considerando para ello los
diferentes marcos institucionales en los cuales se encuadra la
misma; Facultad de Psicología, Poder Judicial de la Nación (PNJ)
y sus ligaduras. Entrecruzando de esta manera los diferentes
discursos en los cuales se desarrolla la profesión. Comprendien-
do que la necesidad del auxilio del Psicólogo a través del discur-
so jurídico, de la mano del discurso psicológico, promoviendo un
ejercicio responsable y ético de la profesión.
Palabras clave
Práctica Pericial Psicológica - Cámara Gesell - Discurso Psicoló-
gico - Discurso Jurídico
ABSTRACT
THE EXPERT ACTIVITY IN LEGAL PSYCHOLOGY
The following work proposes to distinguish the importance of
the Professional Practice of the Faculty of Psychology at the
University of Buenos Aires (UBA): “The Expert Activity in Legal
Psychology”, as the only one of its kind. The objective of the
Expert Practice within the Expert Cabinet of the UBA is to pro-
vide a space for training and development of skills for profes-
sional performance. The contribution of specific practical and
scientific training for students is important, emphasizing expert
psychological work. Considering for this the different institutio-
nal frameworks in which it is framed; Faculty of Psychology,
Judicial Power of the Nation (PNJ) and its ligatures. Crossing in
this way the different discourses in which the profession deve-
lops. Understanding that the need for the help of the Psycholo-
gist through legal discourse, hand in hand with psychological
discourse, promoting a responsible and ethical exercise of the
profession.
Key words
Psychological Expert Practice - Gesell Chamber - Psychological
Discourse - Legal Discourse
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TRABAJO LIBRE
Desde la perspectiva de la Psicología Jurídica enmarcada en el
ámbito académico, la carrera de Lic. en Psicología de la Univer-
sidad de Buenos Aires (UBA) ofrece a los alumnos como práctica
profesional electiva en el ámbito Jurídico: “La Actividad Pericial
en Psicología Jurídica” a cargo de la Prof. Dra. Stella Maris Puhl.
Cuatrimestralmente se ofrece al alumnado 9 comisiones en dis-
tintos días y franjas horarias, con cupos de hasta 20 alumnos
por equipo, alojando de esta forma a 180 alumnos por cuatri-
mestre, llegando a 360 alumnos por año.
Es de importancia destacar que la práctica profesional de re-
ferencia, posee contenidos que contribuyen a una capacitación
práctica y científica específica. Puntualizando y profundizando
los contenidos peculiares que engloban a la Psicología Forense,
entendiendo que la Psicología Jurídica en la actualidad posee un
campo de trabajo muy amplio.
La actividad se despliega en un aula del primer piso de la Sede
ubicada en calle Independencia, del Gran Buenos Aires, en la
Facultad de Psicología de la UBA; la sala está equipada con
Cámara Gesell. En dicho espacio se desarrollan las pericias, al
mismo tiempo que el contexto posibilita la observación, análisis
y evaluación de casos reales. La actividad es llevada a cabo por
los alumnos; acompañados por los profesionales a cargo de las
evaluaciones periciales. La Facultad de Psicología a través del
marco institucional, ofrece al PJN un gabinete psicológico peri-
cial, con el objeto de concretar contribuciones a los problemas
sociales actuales, funcionando como Perito de oficio para el PJN.
De esta forma podemos indicar que la práctica enlaza los dife-
rentes discursos en los cuales se desarrolla la profesión. Com-
prendiendo que las problemáticas sociales actuales precisan del
auxilio del discurso jurídico acompañado del discurso psicológi-
co, promoviendo un ejercicio responsable y ético de la profesión.
El abordaje que brinda la cursada de esta Práctica Profesional
conlleva no solo consignar el marco de la psicología clínica y
social sino también, un marco jurídico conceptual, acompañado
por herramientas de exploración y evaluación psicológicas.
El alumnado debe, de esta manera, resignificarlos conocimien-
tos hasta entonces adquiridos en la Carrera de Grado junto con
los conocimientos que irán adquiriendo durante el cursado de
la Práctica Profesional, generando un conocimiento científico-
práctico que les permita dar respuestas a los quehaceres del
Perito Forense, entendiendo que según, Puhl, Izcurdia (2014) “la
pericia aporta a los procesos judiciales elementos específicos
que de otra forma serían imposibles de revelar o en su defecto
se explicarían de modo erróneo o incompleto en el contexto de
un proceso judicial” (p.33).
6

Por otra parte se considera una Pericia Psicológica como:
“(...)un estudio profundo de la personalidad de un sujeto deter-
minado y en un momento en particular que se realiza en el con-
texto de un proceso judicial a pedido de parte con la finalidad
de esclarecer y explicar cuestiones inherentes a los aspectos
psicológicos de aquel; plasmando su objetivo en las conclusio-
nes que se vuelcan en el Informe Pericial que emite el Perito
con la finalidad de asesorar al juez.” (Puhl, Izcurdia, 2014, p.34)
La praxis pericial psicológica acarrea a los profesionales obli-
gaciones que son particulares de la especialidad que practican,
obligaciones tanto legales- jurídicas, como éticas. El discurso
legal y el discurso psicológico, se entrelazan en la práctica,
la actividad académica brinda al alumnado herramientas que
les permitirá reconocer cómo proceder ante cuestiones parti-
culares en el ejercicio de la praxis pericial, articulando ambos
discursos;entendiendo que:
“La Psicología Forense abarca todas las formas de actuación
profesional del psicólogo cuando esta actúa con un claro y
definido conocimiento en su condición de experto en asuntos
estrictamente legales, tales como la asistencia a las Cortes, a
las partes interesadas en los procedimientos legales y en to-
das aquellas agencias administrativas, judiciales y legislativas.
Siendo su principal objetivo dotar al proceso judicial de prin-
cipios, técnicas e instrumentos psicológicos que permitan una
valoración más objetiva de la conducta humana.” (Puhl, Izcurdia,
Oteyza, 2018, p29)
El proceso de trabajo comienza realizando el “vaciado” del ex-
pediente del sujeto que se presentará a pericia, para luego es-
tablecer la estrategia más pertinente para cada caso (conside-
rando las condiciones del sujeto, las condiciones del hecho por
el cual se encuentra realizando la pericia psicológica y también
considerando los puntos de pericia que se solicitan responder,
entre otros).
Luego se seleccionará junto a los alumnos, la batería de técni-
cas de psicodiagnóstico a implementar así como también las
áreas de abordaje durante la entrevista. Luego de la pericia rea-
lizada por el profesional a cargo, durante la cual el alumnado
observa y escucha a través de la Cámara Gesell, se realiza la
interpretación de las técnicas, logrando establecer recurrencias
y convergencias inter e intra test. Una vez finalizado el proceso
de interpretación se confecciona el informe, el mismo se impug-
na durante un ejercicio para poder extender los conocimientos
hacia el marco jurídico, haciendo foco en el Secreto Profesional
de nuestra práctica.
“Los Códigos de Ética resultan instrumentos valiosos en la
medida que expresan de manera explícita los principios y nor-
mas del rol profesional de los Psicólogos Jurídicos. No obstan-
te debemos dotarlos de vida en nuestro actuar como peritos y
nuestro paso en el ámbito del Poder Judicial con intervenciones
psicoforenses que promuevan el bienestar psíquico de cada uno
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TRABAJO LIBRE
de los evaluados más allá de los fueros o las causas en las que
seamos convocados.” (Puhl, Izcurdia, Oteyza, 2018, p44)
De esta manera se lleva a cabo un entrenamiento en los dife-
rentes métodos de verificación y profundización diagnóstica que
posibilitan el registro, la contrastación y medición de las capaci-
dades intelectuales y la posibilidad de la lectura de indicadores
sobre los procesos psíquicos patológicos y normales.
Mencionaremos algunos de los objetivos específicos de la Prác-
tica Profesional “La Actividad Pericial en Psicología Jurídica”:
·· Que el alumno se interiorice sobre la temática psicológico ju-
rídica, definiendo el rol como perito, y sus distintos tipos.
·· Conocer y analizar la función del psicólogo en su rol pericial.
·· Proveer los instrumentos de evaluación psicológica básicos
inherentes a los casos abordados en el ámbito de la justicia.
·· Promover la articulación de los conocimientos previos que
trae el alumno con la práctica concreta pericial, a través del
trabajo sobre casos.
·· Que el alumno conozca las diferencias constitutivas entre un
informe clínico y un informe pericial.
·· Que el alumno observe y analice casos prácticos a los fines
de una correcta evaluación psicológica pericial. Adquiriendo
conocimientos específicos con el objetivo de confeccionar un
informe pericial que resulte una herramienta válida que se
constituya en prueba judicial.
Para concluir consideramos de primordial importancia, que el
transmitir a los futuros profesionales conocimientos específicos
del discurso jurídico. La adquisición de dicho saber les permitirá
accionar como auxiliares de la justicia en los distintos fueros ju-
diciales. Debido al entrelazamiento del marco jurídico y el marco
psicológico, se establece la exigencia de poseer las herramien-
tas conceptuales legales en su articulación con la praxis peri-
cial, para un correcto, eficaz y válido desempeño en el ámbito
de la justicia.
Destacamos también que, a nivel universitario de grado, la prác-
tica profesional “La Actividad Pericial en Psicología Jurídica” es
úniyca en su género, logra dar cuenta de las problemáticas ac-
tuales, acompañando en el ámbito académico a los futuros Psi-
cólogos, a seguir formándose con excelencia. Por ello, durante
el dictado de la Práctica Profesional se interioriza al alumno so-
bre las circunstancias que podrían suscitarse en la articulación
entre los discursos legal (tendiente a la objetividad) y psicológi-
co (orientado a la subjetividad). Entendiendo los avatares en los
que la Psicología se desenvuelve en la actualidad, las prácticas
innovadoras son las que salen al auxilio de las subjetividades,
Lacan (1953) “Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a
su horizonte la subjetividad de su época” (Lacan (1988, p. 309).
7
 TRABAJO LIBRE

BIBLIOGRAFÍA Puhl, S., Izcuridia, M., Oteyza, G. (2018). Psicología jurídica y práctica
Lacan, J. (1988). Función y campo de la palabray el lenguaje en Escri- pericial. Mar del Plata. Asociación de Psicología Jurídica de la Re-
tos 1, Siglo Veintiuno Editores. pública Argentina.
Puhl, S., Izcurdia, M., Varela, O. (2014). La actividad pericial en psicolo- Programa de la Práctica Profesional N° 718: La actividad pericial en
gía jurídica. Buenos Aires. ECUA. psicología jurídica.

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SUBJETIVIDAD Y CAMPO SOCIAL. ENTRECRUZAMIENTOS
Y ABORDAJES DEL CONFLICTO EN EL ENCIERRO
Ramos, Mónica Silvia
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
Este trabajo se orienta a dar cuenta de algunos de los tópicos
producto de los efectos del encierro y del entrecruzamiento de
instituciones tan disímiles como la prisión y la Universidad. Los
aportes conceptuales de Pierre Bourdieu pueden ayudar en la
comprensión de la conflictiva que se instala en los juegos de
relación entre los actores que habitan tales instituciones. Por
un lado, lo absolutizante de la cárcel. Por otro, la aparición de
la Universidad. En el medio, la diferenciación necesaria entre un
indiviso, frente a una singularidad. Así, interesará rastrear cuá-
les son las posibilidades que la irrupción de la institución uni-
versidad impone en tanto quiebre, ya desde su rol pedagógico.
Palabras clave
Campos Sociales - Encierro - Universidad - Habitus
ABSTRACT
SUBJECTIVITY AND SOCIAL FIELD. CROSS-LINKING AND APPROA-
CHES OF CONFLICT AT THE CONFINEMENT
This paper is oriented to clearing up some topics that are the
result of confinement and cross-linking of institutions, as dis-
similar as the prison and the University. Social field concepts,
belonging to Pierre Bourdieu, could help in the understanding
of conflicts installed in the relationship games among the ac-
tors inhabiting those institutions. On the one hand we have the
absoluteness of the prison. On the other, we have the university.
In the middle of them, we have the necessary differentiation
between the individuality versus the singularity. Thus, it will be
interesting to trace the possibilities that the irruption of the uni-
versity institution sets as a break, from its pedagogical role.
Key words
Social Fields - Confinement - University - Habitus
Introducción.
A partir del año 1985, con el retorno de la vida democrática
en Argentina, tiene comienzo la implementación de lo hoy ya
constituido como Programa UBA XXII de Educación en Cárceles,
en el penal metropolitano de Buenos Aires. En un espacio físico
recuperado dentro del penal, la Universidad de Buenos Aires se
insertaba en una institución total creándose así el Centro Uni-
versitario Devoto (en adelante, CUD).
Desde entonces, diferentes Unidades Académicas sostienen sus
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TRABAJO LIBRE
carreras y/o cursos extracurriculares dentro del penal, asistien-
do a diversas modalidades de cursada, desarrollos de complejos
procesos de aprendizajes y enseñanzas, graduaciones, etc. El
programa se desenvuelve en los términos de la autogestión, con
las variaciones que los diferentes tiempos institucionales le van
imprimiendo.
Dos instituciones tan disímiles tienen un encuentro en un mismo
espacio físico: la Universidad y la institución total, aquí confor-
mada por la institución penitenciaria. Mismo entrecruzamiento
abarca las particularidades de estas entidades. Se tratará, en-
tonces, no solo de los dispositivos propios de los ámbitos en
cuestión, sino también de los sujetos involucrados en ellas.
En este trabajo se abordará la intervención con un grupo con-
formado en 2005, de estudiantes-internos del CUD y que hasta
2017 se mantuvo en actividad. Este grupo se encontraba enmar-
cado como actividad extra-programática de la cátedra Crimino-
logía I de la carrera de Psicología, de la Facultad de Psicología,
Universidad de Buenos Aires, en conjunto con la Secretaría de
Extensión Académica de la misma facultad.
Desde las conceptualizaciones del sociólogo francés Pierre Bou-
rdieu como eje principal, distintos elementos de ese orden so-
cial transmitirán un conocimiento sobre aquello que promueve
tal perpetuidad, aquel entramado de relaciones y estrategias,
construcciones que reproduce determinado espacio social. Lo
constituyen y sostienen.
El marco propuesto desde este autor posibilita una lectura de los
juegos inter-relacionales, no exclusivamente desde los posibles
vínculos de dominación y sumisión de los grupos humanos in-
tervinientes, sino acerca de cómo se perpetúan los dinamismos
internos a partir de las posiciones ocupadas por las distintas
partes actoras.
Además, se retomarán los aportes de otras corrientes prove-
nientes tanto desde la criminología, la pedagogía, el psicoa-
nálisis, para pensar la temática abordada por la penología, lo
institucional y lo subjetivo que atañe al campo estudiado y a los
sujetos involucrados en él.
El grupo. Orígenes y antecedentes.
El grupo-taller del que aquí se trata inicia hacia la segunda mi-
tad de 2005. Se postulaba como un espacio de contención, con
un coordinador (docente), donde cuestiones de índole personal
de los integrantes puedan ser puestas en común.
Las características de autogestión no son ajenas a la consti-
9

tución del centro universitario en sus orígenes, sino que es su
característica distintiva tanto respecto de otros espacios exis-
tentes a nivel nacional como internacional. Así, en este inicio,
también lo autogestivo estuvo presente.
El primer trayecto del grupo-taller comenzó con 12 integrantes.
Como planteo de funcionamiento, quedó estipulado que se ma-
nejaría una modalidad “cerrada” de grupo. Esto es, se tomaría
un tiempo de aproximadamente 4 o 5 encuentros para que el
grupo se delimite en su conformación, a partir del cual ya no
habría nuevas inclusiones. Obedecía esto a lo que se vislumbra-
ba como una problemática respecto de los vínculos, en general
desprovistos de confianza, que existían entre los internos. Las
“alianzas” en función de temas puntuales y particulares que los
congregaba habitualmente debían dar paso a la confianza en
sus pares. Encuentros semanales, de 2hs cada uno, siendo el
calendario académico de la facultad el que determine los tiem-
pos dentro de los cuales se desarrolle.
Alcance e incidencia institucional.
Una institución trae la referencia de los establecimientos socia-
les con cierta estabilidad en la composición de sus miembros
que, además de tener esa pertenencia, interactúan también con
otros espacios sociales, lo que genera siempre un nuevo aporte
a su propio entorno. Los individuos van viviendo en el entrama-
do institucional que los contiene y que toma parte del tiempo e
interés de estos en su paso por ellas.
Sin embargo, hay aquí otro grupo de instituciones donde prima
la tendencia absorbente y totalizante de la organización: la ins-
titución total (Goffman, 2009). En tal sentido, se encuentra ya
una ruptura inicial en estos diferentes ámbitos de la vida de una
persona. Ruptura en tanto la diferenciación mencionada se in-
visibiliza quedando captada la vida completa del individuo. Todo
aspecto personal se desarrolla en el mismo ámbito, mismo lugar,
bajo única autoridad, mismo trato para todos los miembros, con
la división del tiempo regulada desde el exterior de la persona
y sin dar lugar a singularidad alguna. Solo considerados en su
individualidad. Interesará tener en cuenta la manera en que la
institución cárcel construye “subjetividad” desde que aquellas
coordenadas de tiempo y espacio, tan propias y constituyentes
de un sujeto, son definidas aquí desde este exterior totalizante.
En tal institución interesará rastrear cuáles son las posibilidades
que la irrupción de la institución universidad puede aportar en
tanto quiebre, siendo subjetivante ya desde su rol pedagógico ya
que, como institución educativa, en términos de Jacques Ardoino
(Ardoino, 1997) ocupa un lugar de vida para el sujeto, constitu-
yendo un alto nivel de complejidad en el que lo involucra.
Desde esa construcción de subjetividad se redefinen las no-
ciones de espacio y lugar (Zerba, 2007), en tanto el espacio
(como aquello que busca “acomodar” a su forma y estructura
al individuo) de encierro puede virar a un lugar que aloje un
sujeto. Así, podrá haber ocasión de pensar al terreno grupal
como un encuentro del orden del acontecimiento. Aconteci-
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TRABAJO LIBRE
miento en una doble dimensión: del docente y estudiante, y de
los integrantes entre sí.
La Institución total como contexto.
Podrían señalarse dos órdenes pasibles de considerar lo institu-
cional: lo general y lo particular.
Desde lo general, la institución penitenciaria, como institución
total que es, ejerce con su presencia como “ordenador” y úni-
co gestor de la estructura de su funcionamiento – y lo que así
queda determinado como su funcionalidad -. Abarca también las
facultades propias de cualquier otra institución que intervenga,
aun cuando la injerencia de esta segunda sobre los sujetos le
sea, en principio, ajena.
Una nueva – y dispar- institución (universidad) ingresa con sus
propias normas, aun cuando no deja de “acomodarse” a las
vigentes, fuertes y estáticas reglamentaciones penitenciarias,
dejándose atravesar (por inevitable que es) por la cárcel.
Si en la actualidad pueden conocerse las definiciones que pos-
tulaba Erving Goffman (Goffman, 2009) es porque este “espacio
institucional” se continúa, se perpetúa. Vale entonces indagar
en cómo esa perpetuidad se legitima en un determinado espacio
y orden social.
A partir del episodio que describe la viñeta que se presenta, se
intentarán analizar los elementos en juego; los diferentes agen-
tes intervinientes.
En este caso pueden visibilizarse claramente dos universos to-
talmente disímiles. Por un lado, la institución penitenciaria aloja
a dos grupos poblacionales –internos privados de libertad y el
personal penitenciario-. Por otro lado, la institución que irrumpe:
la Universidad. Sin embargo, la diferencia entre las instituciones
se potencia porque no solo se trata de la universidad sino del
CUD, un campo claramente diferenciado (aun de la propia uni-
versidad a la que representa), cuya creación surge a instancias
de un grupo de internos. Su devenir histórico acontece “pura-
mente” al interior de la cárcel, pero visibilizando las caracte-
rísticas del entorno universitario, que eran propias de los años
´80 y de inicios del período democrático. La idea de un aconte-
cimiento “puro” refiere al discurrir del CUD en su surgimiento,
crecimiento, instauración como institución y continuidad, dentro
del establecimiento penitenciario pero desde la autogestión, una
característica totalmente ajena a lo propiamente absorbente de
la institución.
El “grupo-taller”, la viñeta: recorte de un espacio / lugar.
Esta viñeta ocurrió llevando tres o cuatro años de empezada la
experiencia de talleres. Desde su apertura, el grupo se reunía
los días martes, 14 horas. La mayoría de los internos integran-
tes participaban desde su conformación original. El taller tomó
las características de un grupo cuasi “cerrado” y con duración
anual, que año tras año retomaba los encuentros. Los impasses
estaban delineados por el calendario académico de la Facultad
de Psicología, y su coordinación quedaba en manos de un do-
10

cente de la cátedra.
Semanalmente, a las 14h., se comenzaba el taller en el aula
destinada y que preparaba uno de los integrantes al que lla-
maremos “Josué”, por esa época coordinador interno de la ca-
rrera y cuya tarea era la de nexo entre las cursadas dentro del
penal con el programa UBA XXII, y la facultad en el medio libre.
Además, Josué participaba también como integrante del taller.
Josué y/o quien llegara, salía a buscar a otro compañero para
traerlo a la actividad. Esa parecía ser una forma consensuada
de congregarse en el aula. Así, hasta que ya estaban todos pre-
sentes y se daba comienzo.
En uno de los encuentros del taller, Josué anuncia que, como de
costumbre, iría a buscar a los demás. Se le pide que no vaya,
que esperara a que lleguen. Acuerda y queda a la espera (no sin
en algún momento de esa espera, repreguntar si debería ir en
busca de sus compañeros).
Un momento más tarde, seguía solo Josué en el aula. Con cierta
demora, algunos fueron llegando. Dos de ellos se asomaron pri-
mero al aula para ver si comenzaría el encuentro. Al confirmar
que ya había algunos compañeros, entraron aclarando que estu-
vieron esperando que se los convocara. Josué se vio compelido
a explicar a varios de sus compañeros por qué no había ido a
buscarlos.
Una semana después, al llegar la coordinadora al aula, se en-
cuentra con que varios de los estudiantes estaban ya esperan-
do. Otros fueron llegando en poco tiempo, pero nadie salió a
buscar a otro. La reunión se dio por comenzada cuando uno de
los estudiantes que no había estado presente el martes anterior
disculpó su ausencia diciendo que “No vine el martes porque
Josué no me fue a buscar, pero yo estaba preparado. Pensé que
no habías venido pero después me enteré que sí estuvieron. ¡Por
eso falté!”. Ese día, la reunión se continuó con lo que fue sur-
giendo a partir de ello, qué pensaban de estas “búsquedas” que
se habían instalado como costumbre al punto de no trasladarse
por sí mismos en el único espacio del penal en el que sí podían
hacerlo. Espacio en el que la figura del guardia-cárcel no tendría
mayor injerencia, pero que de alguna forma conserva un lugar.
Un posible abordaje desde los conceptos de Bourdieu.
Bourdieu teoriza respecto de un conjunto de conceptos, solo
sostenidos por una relación entre sí. Para dar cuenta de ello,
realizará su análisis desde dos planos diferentes aunque vincu-
lados: lo que refiere a lo social, lo externo, lo objetivo; y aquello
que se remite a la estructura interna: lo subjetivo.
Tal análisis quedará englobado en un concepto más general que
es el de campo análogo a un espacio lúdico donde, como juego
de estrategias, las relaciones entre sus elementos adquieren un
dinamismo particular que sostiene su existencia e intervincula-
ción. Estos elementos que participan y se relacionan al interior
del campo son los agentes, ocupando determinadas posiciones
en su estructura. Es decir, el campo se constituye como una
red de relaciones objetivas de tales agentes y sus posiciones, y
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entre esas posiciones entre sí.
En el intento de pensar esta viñeta a la luz de estas teorizacio-
nes, se propone analizar un posible cruce (o mejor, la incidencia
que surge) entre los “mundos” que intervienen: la agencia peni-
tenciaria, el Centro Universitario con sus agentes participantes
(personal penitenciario y los alumnos-internos) y la Universidad.
El primer cruce que se puede observar es la existencia mis-
ma del Centro Universitario. Cruce como ruptura. Instituciones
que pregonan y se sostienen en pautas, normas prácticamente
opuestas a las del mundo universitario. Instalado el CUD, una
nueva irrupción es la del cuerpo docente, la circulación del co-
nocimiento, y finalmente – pero no menor – la del estudiante-
privado de libertad. Este último viene a instaurar una categoría
disruptiva en la penitenciaria, inexistente por definición del en-
torno mismo: el preso-estudiante.
Se mencionó ya que la idea de campo en Bourdieu engloba a los
elementos que interactúan en él. La teoría de los campos so-
ciales entonces, remitirá también a una reelaboración de cómo
esos elementos participantes –“agentes”- maniobran, a la vez
que aprenden cómo actuar dentro del campo. En esa interac-
ción, en lidiar unos agentes con otros, podría entenderse lo que
para el autor constituye otro concepto de su teoría: el hábitus.
De esta manera, en el maniobrar de los agentes aparece su
competencia, de la cual saldrán también las distintas posiciones
de poder de cada agente, de acuerdo a las jerarquías que en
esos “juegos” vayan ganando e incrementando. Lo que se incre-
menta será el capital y su consecuente lucha para mantenerlo.
Este inter-juego irá así delineando los conflictos entre las clases,
los agentes intervinientes.
Los esquemas de pensamiento, de percepción y acción no se
apartan, en su aparición, de los hábitos y normas propios del
campo social o de los grupos en los que los sujetos se desen-
vuelven. Conformado a partir de los esquemas de una determi-
nada estructura social puede verse surgir el hábitus que remite
a lo adquirido e “impregnado” en el cuerpo en forma duradera.
Lo puramente material, objetivo, no es pasible de ser separa-
do de lo netamente subjetivo. En el habitus están vinculados
dos planos: lo objetivo y lo subjetivo. Media entre la estructura
objetiva, el campo social en el que los sujetos se mueven, y la
percepción de sí mismo dentro de ese campo: lo subjetivo.
Como vínculo entre lo objetivo y lo subjetivo, el habitus refiere
a cómo un sujeto se comporta dentro de un campo específico,
con sus regulaciones propias, de acuerdo a la posición que este
ocupa en él. Así, aprende socialmente cómo maniobrar en él,
una vez que conoce e internaliza las reglas de juego. A partir de
ello, sabrá qué es lo esperable de sus acciones en función de lo
previamente estipulado. De esta forma, la estancia en la cárcel
lleva a internalizar sus reglas (en principio, por supervivencia),
siendo el habitus lo que media entre lo objetivo de las reglas de
la penitenciaría sobre el interno privado de libertad, y lo que sub-
jetivamente se impregna en este último; ya no es solo él quien
es llevado, traído, movilizado teniendo asumido su rol de “preso”,
11

sino que en ese despojo de su rol como estudiante, como civil,
ahora es él quien parece no advertir su libertad ambulatoria al
interior del CUD, libertad de ir y venir sin que otro medie su mo-
vilidad. Necesita y espera a ese otro - aun siendo un par – que
lo lleve y lo traiga, dando cuenta de esa mortificación de su yo
y que da lugar al asentamiento que, por despojo de sí, lo lleva a
encarnar otro rol, el del agente “preso”, aunque estudiante.
El CUD, como campo de juego, como red de relaciones entre sus
ocupantes, los participantes en este juego relacional: los agen-
tes lo son en tanto poseedores de una capacidad de agenciar.
Pueden participar, luchar, maniobrar, crear situaciones. No son
seres estáticos dentro de los límites del campo sino que, apren-
didas las reglas del juego que lo rigen, queda allí un margen de
maniobra para el sujeto. Aquí se puede ubicar como agentes
tanto a internos, personal penitenciario, docentes, entre otros.
Si se intentara describir la acción orientada por el conflicto, por
la lucha ¿en búsqueda de qué va esta lucha? ¿Qué es lo que en
definitiva está en juego?
Lo que mantiene a los agentes en constante conflictiva es el
capital simbólico. Por él se establecerán tácticas, estrategias,
alianzas, en pos de alcanzarlo.
A través de la participación dentro de este campo “CUD”, los
sujetos/ agentes internalizan las pautas que le son impuestas
exteriormente, como parte del plano objetivo. Ese “… profundo
corte que aísla los roles del pasado, y una apreciación del des-
pojo del rol” (Goffman, 2009, pág. 29). La participación del sujeto
es siempre desde un componente subjetivo: el sujeto no se aco-
moda así sin más, sino que cuestiona, se amolda o busca impug-
nar tales pautas y estructuras. Aquí, la participación involucra
dos planos: uno objetivo, con las reglas y posiciones que vienen
determinadas de antemano en una estructura. Otro, lo subjeti-
vo, cómo el sujeto percibe y actúa al interior del campo. Así, en
este encuentro de lo objetivo/subjetivo el hábitus es generador
de esquemas de acción y percepción en el campo y donde los
participantes actuarán y buscarán posiciones desde la lucha por
esos lugares. Ambas figuras (penitenciario e interno-estudiante)
se mantienen como hábito y se consolidan en sus roles.
Del aprendizaje de las maniobras, se espera un modo de ac-
ción específico para cada uno de los grupos de agentes. Para
el estudiante privado de libertad, la posición ocupada supone la
sumisión a un complejo normativo. El control totalizante espera
disponer de la acción total del interno. El hábitus otorga esos
márgenes de maniobra y el agente aprende e internaliza lo que
de él se espera: actúa y siente vinculando lo objetivo con lo sub-
jetivo. Si su movilidad es controlada, permitida o denegada por
otro (aquí, el agente “institución total”) desde el plano objetivo,
quizás se pueda pensar que existió una acomodación a tales
reglas, ya que ahora ubica a su par en la posición del otro que
define, habita su tránsito y espera por ello. Será de esta manera
cómo los agentes aprendan a participar y a moverse.
El hábitus conlleva la socialización de lo subjetivo; acciones que
suponen la conservación de las estructuras sociales en la perso-
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na, en su corporalidad y en su mente, conformando la subjetivi-
dad de cada agente. Muestra ese punto de encuentro del sujeto
y lo social, el conjunto de normas a seguir y la asimilación del
sujeto de tales reglas, sus intentos (o no) de modificación de las
mismas. El hábitus representará ese aprendizaje del margen de
maniobras de los agentes por alcanzar determinadas posiciones,
producto de lo cual los campos sociales buscan ejercer control.
En aquello que aparece como meta de esas maniobras y luchas
¿qué es lo que se busca como producto en un complejo tránsito
por esa red de interjuegos de posiciones, roles? Para Bourdieu,
esas luchas responden a la conquista de la legitimación, un re-
conocimiento, posibilidad de su apropiación. En esta lucha se
lanzan los participantes del campo social en forma constante,
generando una red dinámica en su interior y propiciando la jerar-
quización de quienes obtienen, detentan el capital; y la conflictiva
en la aspiración de obtenerlo, a la vez que mueve la interrelación,
de acuerdo al intervínculo que va definiendo el hábitus. Esto, po-
dría decirse, queda de manifiesto en el recorte presentado.
La institución penitenciaria alberga al campo/CUD, de regula-
miento propio y disímil aunque no logra escapar a su espacio. Lo
carcelario también lo constituye. Lo autogestivo de lo universita-
rio “cede” tal independencia frente a lo estático y panóptico de
la cárcel. El Centro Universitario es en tanto lo carcelario lo dis-
ponga. No escapa al control punitivo aun cuando suponga ciertas
libertades. Está imbuido en un campo mayor que es la cárcel.
Conclusiones. Lugar, fin e incidencia de la pena en el campo
institucional y del sujeto.
En función de lo propio de la institución absorvente, la subjetivi-
dad aparece, en realidad, en su máximo borramiento. Si desde
el psicoanálisis, el sujeto se distingue por su no completud, y
su malestar en su inserción cultural remite al permanente sufri-
miento por tal incompletud, ¿cuál será el sujeto que procura la
institución cárcel? La diferenciación entre individuo como indi-
viso, frente al sujeto en su singularidad puede poner claridad en
lo que se asoma como conflictiva permanente. Una completud
que busca homogeneizar individuos frente a sujetos que son en
tanto hay lugar para la singularidad.
La docilidad del cuerpo supone estar domeñado por un otro,
que en el recorte de la viñeta podría representarse con la ins-
titución total como agente. La creación de cuerpos dóciles por
parte de la cárcel deviene en una docilidad “subjetiva” en la que
la asimilación de las regulaciones supone acomodarse a esa do-
minación que la institución total procura, dejando bajo su egida
institucional a esos sujetos sobrevenidos en individualidades.
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EL PSICOANÁLISIS Y LOS DISPOSITIVOS PENALES
JUVENILES
Rodriguez, José Antonio
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
Procuraremos sugerir algunas líneas de trabajo en las que en-
tendemos que el psicoanálisis puede constituir un aporte signi-
ficativo a la intervención técnica en materia penal juvenil. De-
terminado frecuentemente por formas de prestación profesional
que, muy a su pesar, lo traicionan en su índole; el abordaje
analítico debe evitar tanto el Escila de la criminología como la
Caribdis de la atención individual descontextualizada. Para ello
nos remitimos a los pioneros, que buscaron en las relaciones
con la educación los principios activos del análisis con los ado-
lescentes infractores. Señalamos algunos de los campos en los
que percibimos la demanda al discurso psicoanalítico que, por
su propia naturaleza, no puede ser encaminado a priori si, como
esperamos, podrá sorprendernos a posteriori.
Palabras clave
Psicoanálisis - Adolescentes infractores - Instituciones - Respon-
sabilidad
ABSTRACT
PSYCHOANALYSIS AND YOUTH CRIMINAL DEVICES
We will try to suggest some lines of work in which we understand
that psychoanalysis can constitute a significant contribution to
technical intervention in juvenile criminal matters. Frequently
determined by forms of professional performance that, in spite
of themselves, betray him in his nature; the analytical approach
must avoid both the Scylla of criminology and the Charybdis of
decontextualized individual attention. For this we refer to the
pioneers, who sought in the relations with education the active
principles of the analysis with adolescent offenders. We point
out some of the fields in which we perceive the demand to the
psychoanalytic discourse that, by its very nature, cannot be rou-
ted a priori if, as we hope, it may surprise us a posteriori.
Key words
Psychoanalysis - Adolescent offenders - Institutions - Respon-
sibility
Si tiene sentido preguntarse por la relación entre el psicoanáli-
sis y la intervención técnica en los dispositivos penales juveni-
les, es porque existe una gran cantidad de agentes del sistema
que declaran que su formación profesional es subsidiaria de ese
marco teórico y; como no podría ser de otra manera, suelen
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basar en él sus decisiones y puntos de vista.
Cuando examinamos la historia de la cuestión, nos encontra-
mos con los esfuerzos de los psicoanalistas que tempranamente
buscaron dar cuenta de su experiencia de trabajo con adoles-
centes infractores mediante el entramado conceptual propio del
psicoanálisis, y llevaron al propio fundador del psicoanálisis a
pronunciarse sobre el tema. De un modo general, esas preocu-
paciones eran percibidas en el ámbito de la educación.
Encontramos en los textos freudianos dos concepciones de
la educación, o influjo pedagógico. Una es propia de la cura
analítica, la actividad pedagógica que le cabe al médico en el
tratamiento psicoanalítico, sin que sea su particular propósito
(Freud, S. 1912:117-118). Esa actividad pedagógica tiene un
fundamento: el tratamiento psicoanalítico se edifica sobre la
veracidad. En ello se cifra buena parte de su efecto pedagógico
y de su valor ético (Freud, S. 1915:167). El analista guía a su
paciente en el modo de tratar sus contenidos psíquicos, que es
radicalmente diferente a la manera en que se los trata (se los
oculta, desvaloriza o disimula) en el contexto de las relaciones
sociales corrientes.
La segunda concepción tiene que ver con el aporte que el psi-
coanálisis puede realizar a la actividad de los educadores: “Edu-
cación y terapia se sitúan entre sí en una relación que podemos
señalar. La educación quiere cuidar que de ciertas disposiciones
(constitucionales) e inclinaciones del niño no salga nada dañino
para el individuo o la sociedad. La terapia entra en acción cuan-
do esas mismas disposiciones han producido ya ese indeseado
fruto de los síntomas patológicos. (…) La educación es una pro-
filaxis que quiere prevenir ambos desenlaces, el de la neurosis y
el de la perversión; la psicoterapia quiere deshacer el más lábil
de los dos e introducir una suerte de poseducación.” (Freud, S.
1913:352)
Se trata de una relación de continuidad en orden a los fines de
la cultura. La educación es prevención, el análisis es educa-
ción posterior para el caso en que la anterior no haya alcanza-
do completamente su objetivo. En esa continuidad, la aplica-
ción del psicoanálisis al servicio de la educación es una gran
esperanza[i]. Podemos suponer que el aporte de esta poseduca-
ción a su segmento previo reside, sobre todo, en su fundamento
de veracidad acerca de la realidad pulsional del sujeto.
Juventud descarriada: Buscamos pesquisar esta relación del
psicoanálisis con los adolescentes infractores (en problemas,
14

desamparados o descarriados, como se les llama alternati-
vamente a lo largo de los textos que seguimos), y dejaremos
de lado otras perspectivas interesantes pero algo alejadas de
nuestro problema. En este recorrido nos encontramos con los
niños y adolescentes institucionalizados; esto es, viviendo en
un establecimiento con la pretensión de protegerlos y educar-
los. Aquellos cuya experiencia seguimos acá han procurado dar
cuenta desde el psicoanálisis de su intervención en las institu-
ciones. Esto es central para la pregunta que pretendemos actual
¿qué puede aportar el psicoanálisis a la intervención técnica en
materia penal juvenil? No se trata de una mirada crítica hacia
el pasado, sino de abordar la realidad institucional de los ado-
lescentes infractores a la manera de un material clínico, que
constituye el método psicoanalítico.
En su Prólogo a August Aichhorn; Freud (1925:297) introduce
algunas precisiones. “El psicoanálisis podía enseñarle (a Ai-
chhorn) muy poco de nuevo en la práctica, pero le aportó la
clara intelección teórica de lo justificado de su obrar, permitién-
dole fundamentarlo ante los demás”. De la experiencia y el éxito
de Aichhorn, Freud extrae dos lecciones: La primera es que el
educador debe recibir una enseñanza psicoanalítica; es decir,
analizarse. Esto es necesario para que los adolescentes con los
que trabaja no se conviertan para él en un problema inaccesi-
ble. La posibilidad de brindarles una ayuda efectiva reside en
el conocimiento que el educador tenga de sí mismo como niño.
La segunda lección es que el psicoanálisis, dentro del marco de
la educación, puede ser considerado un medio auxiliar de tra-
tamiento del niño; pero no es un sustituto adecuado de aquella.
Esta sustitución no es posible por razones prácticas y teóricas.
“No hay que dejarse despistar por el enunciado, plenamente
justificado en lo demás, de que el psicoanálisis del neurótico
adulto es equiparable a una poseducación[ii]. (…) La posibilidad
del influjo analítico descansa en premisas muy determinadas,
que pueden resumirse como ‘situación analítica’; exige el de-
sarrollo de ciertas estructuras psíquicas y una actitud particular
frente al analista. Donde ellas faltan, como en el niño, en el
joven desamparado y, por regla general, también en el delin-
cuente impulsivo, es preciso hacer otra cosa que un análisis,
si bien coincidiendo con éste en un mismo propósito” (Freud,
1925:297-298).
En la Conferencia 34ª (Freud: 1933:126) vuelve sobre la idea
de que el análisis de los educadores es una medida preventiva
más eficaz que el de los niños. El contexto institucional educa-
tivo difiere del abordaje analítico[iii]. Este es un equipamiento
del educador, que debe utilizar en el contexto institucional: “No
veríamos todo lo que el psicoanálisis puede contribuir a la re-
educación si nos limitáramos a estudiar los casos individuales
de delincuencia sin entrar a los reformatorios donde se educan
juntos numerosos niños disociales” (Aichhorn, A; 1925:129).
También Jacques Lacan constata dos tiempos en el análisis de
los jóvenes delincuentes. Un primer momento educativo donde
la estructura se actualiza, en donde el educador (psicoanalista)
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no actúa. Y un segundo momento, que es el propio de la situa-
ción analítica; en la que el analista puede operar con su técnica:
“Y, desde luego, la ingeniosidad y la paciencia que uno admira
en las iniciativas de un pionero como Aichhorn no hacen olvidar
que su forma debe ser siempre renovada para superar las resis-
tencias que “el grupo agresivo”[iv] no puede dejar de desplegar
en contra de toda técnica reconocida” (Lacan, J. 1950:134).
Está claro que el psicoanálisis puede preparar a los educadores,
ayudarlos a entender las estructuras psíquicas y los procesos
transferenciales de los adolescentes y proveerles un marco teó-
rico para comunicar sus experiencias. Pero la situación analítica
no es viable desde el inicio en el trabajo con los adolescentes en
dificultades. Es necesario hacer otra cosa, y eso supone poner
en juego el ingenio (generar escenarios, situaciones) para que lo
novedoso pueda advenir y ser elaborado.
La ética del chocolate: S. Bernfeld (1925), también fundó y
trabajó en una institución para niños y niñas que habían que-
dado desamparados como consecuencia de la primera gue-
rra mundial. Concibe la acción educativa como un trabajo de
imposición[v], que caracteriza como autoritaria. La posición
opuesta –una suerte de laisser faire basada en el amor- tampo-
co es viable para la función educativa: el educador se identifica
con los niños, pero perderá con ello la perspectiva correcta para
la transmisión de la cultura.
La posición de Bernfeld consiste en ubicar al educador en una
autoridad técnica. Eso se consigue legitimando los intereses del
sujeto, porque constituyen la base para la educación adecuada.
En el caso planteado en su institución, se observa claramente
que la recriminación por parte del educador conduce a un recha-
zo de su horizonte moral por parte de los niños, porque el propio
reproche los desautoriza en sus intereses. Bernfeld propone legi-
timar los intereses y los objetivos de los sujetos de la educación,
es decir: colocar en primer plano el orden de la subjetividad. Para
inscribir al sujeto en el orden social (de la cultura) debe encontrar
el asentimiento subjetivo, para el cual la posición correcta del
educador constituirá la mediación necesaria.
Debemos retener esta noción de autoridad técnica, porque es
de la mayor importancia para la gestión de los dispositivos pe-
nales juveniles del siglo XXI. Y también es necesario vincularla
con la experiencia de la Asamblea, que reunía a los niños y a
los educadores, porque ese aspecto tiene también una vigencia
innegable.
La tendencia antisocial: Don Winnicott (1956), a pesar de las
advertencias de Freud y Aichhorn, Winnicott tomó en análisis a
un muchacho delincuente, cuyo tratamiento debió interrumpir a
causa de los disturbios que provocaba en la institución en que
lo atendía y en la comunidad circundante: “Salta a la vista que
este niño no debió ser tratado por medio del psicoanálisis, sino
colocándolo en un ambiente adecuado. En su caso, el psicoaná-
lisis sólo tenía sentido como tratamiento adicional ulterior. Des-
15

de entonces, he observado cómo fracasan en el psicoanálisis
de los niños antisociales los analistas de cualquier orientación”
(Winnicott, D; 1956).
El autor explica el robo, la mentira y, en general, la capacidad
de producir fastidio; como una manifestación de la tendencia
antisocial. El niño no busca el objeto robado sino a su madre,
sobre la que tiene ciertos derechos, porque fue creada por él.
En la base de la tendencia antisocial hay una buena experiencia
temprana que se ha perdido. Por esta razón, el acto antisocial
contiene un afecto positivo: la esperanza de recobrar la buena
experiencia en torno al objeto primario; pero no puede reali-
zarse en una situación analítica, sino en un entorno ambiental
(nosotros diríamos, institucional). “En suma, el psicoanálisis no
es el tratamiento indicado para la tendencia antisocial. El mé-
todo terapéutico adecuado consiste en proveer al niño de un
cuidado que él pueda redescubrir y poner a prueba, y dentro
del cual pueda volver a experimentar con los impulsos del ello.
La terapia es proporcionada por la estabilidad del nuevo sumi-
nistro ambiental. Los impulsos del ello sólo cobran sentido si el
individuo los vivencia dentro del marco de las relaciones del yo;
cuando el paciente es un niño deprivado, las relaciones del yo
deben obtener el soporte de la relación con el terapeuta. Según
la teoría aquí expuesta, el ambiente es el que debe proporcionar
una nueva oportunidad para las relaciones del yo, por cuanto
el niño ha percibido que su tendencia antisocial se originó en
una falla ambiental en el soporte del yo” (Winnicott, D; 1956).
La descripción del modo de tramitar la tendencia antisocial es
congruente con nuestra propuesta de la intervención técnica en
materia penal juvenil a partir de la generación de escenarios
(situaciones estructurantes) en las que el adolescente pueda
desarrollar, mediante una serie de mediaciones culturales (de
formación artística, educativa, laboral, deliberativa) una relación
diferente con los otros y, desde luego, consigo mismo. Son los
suministros ambientales que menciona Winnicott, las situacio-
nes educativas con las que trabaja Bernfeld.
Aquellas primeras experiencias no distinguían entre los niños
abandonados y los que vulneraban los derechos de otros. Sim-
plemente se daba por hecho que los niños sin cuidado de adul-
tos responsables tenían conflictos con su entorno, y el robo y
las agresiones eran algunas de las manifestaciones más fre-
cuentes de aquellos conflictos. No existía la idea, tan integrada
hoy al sentido jurídico común, de que quienes cometieron un
delito son pasibles de algún reproche por parte del Estado (la
muy importante noción del debido proceso), que expresa –entre
otras- la privación de libertad. En la actualidad, los dispositi-
vos penales juveniles[vi] albergan a adolescentes bajo proceso
penal, es decir; que una autoridad judicial especializada tiene
razones para pensar que el adolescente ha vulnerado más o
menos gravemente los derechos de terceros[vii]. La finalidad
técnica de los dispositivos penales juveniles reside en el pro-
pósito que le indica la Convención sobre los Derechos del Niño:
ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de
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la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto por los derechos
humanos y las libertades de los otros, que se tenga en cuenta su
edad y la importancia de promover la reintegración del niño y de
que este asuma una función constructiva en la sociedad CDN,
Art. 40, Inc1). Es decir, la Convención ubica su objetivo hacia los
adolescentes infractores en plena esfera política de los asuntos
humanos: la construcción de ciudadanía. A la luz del material
que hemos reseñado, ¿qué podemos esperar que el psicoaná-
lisis aporte a esa tarea?¿Podemos esperar que el psicoanálisis
alumbre los aspectos inconscientes que, como sucede en los
vínculos sociales, lastran los esfuerzos hacia la cultura (Freud;
S. 1932:187) y en particular, el desarrollo de la autonomía moral
y la construcción de ciudadanía?
La inscripción de las acciones destinadas a los adolescentes
infractores en el campo de las políticas públicas para la infancia
debiera evitar el recurso a la criminología. Hemos hecho refe-
rencia al importante trabajo de Jacques Lacan y a su esfuerzo
por dar cuenta teórica de la clínica de la psiquiatría forense,
que fue su práctica. El campo de la psicosis y el crimen, y sus
relaciones intrínsecas, se presta admirablemente a la aproxi-
mación mediante el estudio del caso, que constituye el método
clínico por antonomasia. Los especialistas forenses no tendrán
inconvenientes en encontrar el caso cuyo estudio puedan pro-
mover al estatuto de tesis, como suele suceder también en el
ámbito de la criminalidad adulta. Pero la enorme mayoría de la
clientela del sistema no es como ese caso. Su existencia dentro
de él es mucho más opaca, y mucho más vulnerable a los dete-
rioros de su funcionamiento. El psicoanálisis puede aportar una
perspectiva para pensar las condiciones que permitan construir
un ciudadano a partir de la experiencia del reproche penal a un
adolescente.
En el acercamiento a este particular objeto, es necesario que
–como también sucede en la clínica- el analista se acerque me-
diante su principal instrumento: la escucha analítica. Esto es,
permitir que Eso hable, antes que concurrir a corroborar sus
hipótesis o, peor aún, buscar la ilustración de sus prejuicios. Po-
demos considerar que la formación analítica de los educadores,
que tan favorablemente veía Freud, quiere ampliar las posibili-
dades de escuchar aquello que, de una u otra forma, insiste en
los dispositivos. Pero esa operación no puede realizarse sino
desde su propio funcionamiento. Es aquí donde aparecen las
mediaciones (los grupos, talleres, asambleas, consejos y demás
espacios de participación de los adolescentes) que debieran
dejar lugar y profundizar esa participación que es, en último
análisis, su derecho a ser escuchado.
Entre las experiencias que hemos evocado, la de Bernfeld es
quizás la más indicativa en este sentido. Aichhorn busca homo-
geneizar los grupos de acuerdo a ciertas características de los
chicos, Winnicott nos advierte sobre la improcedencia del dispo-
sitivo analítico para captar la especificidad de los adolescentes
infractores. Pero Bernfeld puede escuchar un cierto complejo
de significaciones alrededor de un problema, porque su insti-
16

tución dispone de las mediaciones necesarias; el Consejo de
Alumnos, la asamblea[viii]. Esta experiencia de escucha en el
marco de una relación sometida a procesos transferenciales, y
la necesidad de operar en la subjetividad de los adolescentes
–o las estructuras de los sujetos- debe ser leída a la luz del
derecho a la educación como una obligación intergeneracional.
Es decir, el material clínico está constituido por los dispositivos y
los sujetos concretos, pero la estructura de la relación debemos
entenderla sobre la base de la relación entre dos generaciones.
Es decir, en su sentido político: los adultos son conjuntamente
los responsables del mundo frente a los jóvenes, y a ese mundo
deben introducirlos mediante la educación: “En la educación,
esta responsabilidad con respecto al mundo adopta la forma de
la autoridad (…) La calificación del profesor consiste en cono-
cer el mundo y darlo a conocer a los demás, pero su autoridad
descansa en el hecho de que asume la responsabilidad respecto
a ese mundo. Ante el niño, el maestro es una especie de repre-
sentante de todos los adultos, que le muestra los detalles y le
dice ‘Este es nuestro mundo’”. (Arent, H; 1954:291)
Esto vale para los operadores del sistema penal: ellos fatalmen-
te representan, para los adolescentes, la sociedad que los re-
procha por lo que hicieron y tal vez, por lo que son. Esta fijación
del ser a partir de un acto –y los varios actos análogos- debe ser
captada y desanudada.
La articulación entre responsabilidad y autoridad que, como
vimos, también había encontrado Bernfeld; debe ser continua-
mente resituada en los dispositivos penales juveniles. El psicoa-
nálisis dispone de los elementos centrales de esas relaciones,
porque su propia experiencia los produce. Por esto también
es necesario evitar el recurso automático a la criminología en
materia penal juvenil. No se trata de constatar en qué medi-
da el sujeto no se reconoce en el acto del que se lo considera
responsable. Se trata de captar las condiciones de posibilidad
de una dialéctica que produzca responsabilidad y autoridad en
el lazo social y en las subjetividades de los adolescentes. Esto
debe ser distinguido de un fenómeno con el cual frecuentemen-
te se lo confunde: la dinámica de la agresividad y su traducción
en violencia institucional; que normalmente expresa la pulsión
de castigo y el sentimiento de culpabilidad. El trabajo de tornar
pensables las relaciones personales y las rutinas del funciona-
miento institucional es un inestimable aporte al trabajo técnico.
Otro aspecto central de la perspectiva psicoanalítica en la in-
tervención técnica, reside en la investigación y abordaje de las
posiciones que asumen los sujetos (los adolescentes, pero tam-
bién los agentes del sistema) al interior de las políticas públicas,
en particular, las líneas de acción destinadas a los adolescentes
infractores. Hace unos años intentamos dar algunos pasos en
este sentido (Gaillard, P; Rodríguez, JA; 2013).
La experiencia analítica es sensible, desde siempre, a esa vaga
sensación general de perjuicio que comenzó observando Freud
(1916:313) en aquellos pacientes que se consideraban excep-
cionales (por exceso o por defecto) consecuencia de lo cual
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concluían que no valía la pena hacer esfuerzos para cambiar.
En la actualidad, esta posición se condensa una multitud de for-
mas singulares en la noción de exclusión. Assoun, P.L. (2001)
condensa el malestar actual –diríamos, tan característico del
neoliberalismo- en el síndrome de excepcionalidad.
El encuentro del sujeto con su perjuicio, los avatares del azar,
los sentimientos de vergüenza e inadecuación, la vivencia de
destino; son los elementos enriquecedores del abordaje. Del
mismo modo, las consecuencias de la idealización del perjuicio
y su cristalización social. A la que, seguramente, no será ajena
la incidencia de la maquinaria burocrática sobre el sujeto.
NOTAS
[i] Vale la pena notar que el entusiasmo freudiano sobre esta perspecti-
va nos llega de sus prólogos a las obras de educadores a quienes tenía
razones para estimar (Oscar Pfister y August Aichhorn), pero también
del contexto de guerras y entre guerras en el que se desarrolló su vida
y su pensamiento. En su respuesta a A. Einstein, sostiene que todo lo
que promueva el desarrollo de la cultura opera contra la guerra (Freud,
S; 1932:198)
[ii] Freud ya había hecho esta comparación en su conferencia Sobre
Psicoterapia (1905) y en la 28° Conferencia de Introducción al psicoa-
nálisis (1916-17). [Nota de J. Strachey]
[iii] En los tempranos años 20 del siglo pasado, Aichhorn acudía a es-
tudiar con Anna Freud a la casa de Sigmund Freud, junto con Siegfried
Bernfeld y Wilhem Hoffer, entre otros. Todos ellos -incluida Anna- se
interesaban en el psicoanálisis desde el campo de la educación, y pro-
curaban diferenciar sus concepciones de las ideas de Melanie Klein
que, en Berlín, concebía a la delincuencia como una forma de neurosis.
Es muy probable que J. Lacan estuviera más de acuerdo con la pers-
pectiva de M. Klein que con el grupo de Viena, por eso la referencia a la
educación que no tiene más remedio que realizar, tiene un cierto matiz
irónico. Para M. Klein, la relación entre educación y psicoanálisis es de
incompatibilidad, en oposición a Anna Freud, que, como su padre, la
entiende como una continuidad. Esta es una discusión que se plantea
al interior del psicoanálisis. Pero notemos que ni M. Klein ni J. Lacan
trabajaron con adolescentes infractores. Para la relación que nos inte-
resa explorar acá, queremos conocer la manera en que los psicoanalis-
tas realizaron una aproximación concreta a esta problemática, y cómo
dieron cuenta de ella. Esta es una cuestión exterior al psicoanálisis:
consiste en dar cuenta de una experiencia mediante el entramado con-
ceptual del psicoanálisis, tratándola a la manera de un material clínico.
[iv] En la institución que dirigía Aichhorn –Oberhollabrunn, al norte de
Viena- se organizó la convivencia por grupos de adolescentes, pero ha-
bía doce chicos con los que ninguno de los otros quería estar. Aichhorn
formó con ellos el “grupo agresivo” y los tomó a su cargo. Su estrate-
gia, en líneas generales, consistía en no responder a las provocaciones
ni las agresiones de los chicos; lo que lo enfrentaba continuamente a
situaciones de tensión que suelen exigir una cierta cantidad de recur-
sos personales, y una permanente actitud de revisar la propia práctica.
[v] En la institución de Bernfeld convivían ciento cincuenta niños y ni-
ñas, entre cuatro y catorce años. Un día se descubre que un niño de
17

siete años roba un chocolate camino a la escuela. El episodio pone en
cuestión, para algunos educadores, el método de Bernfeld; que apare-
cía de este modo demasiado blando, incapaz de prevenir actos inmora-
les en los alumnos. Los educadores convocaron al Consejo de Alumnos.
En esa reunión hablaron exclusivamente los educadores, repudiando
enfáticamente el comportamiento del chico.
Al día siguiente, otro niño admitió que él, junto con otros veinte com-
pañeros, robaban chocolate frecuentemente. Con éxito, comenta Ber-
nfeld, porque no habían sido descubiertos. En la Asamblea, el conjunto
de chicos había acatado la autoridad de los educadores; que condena-
ba el hecho, pero no compartían su punto de vista: tenían una perspec-
tiva mucho más matizada del acto y se solidarizaban con los autores.
Los educadores no supieron reconocer las opiniones sociales y morales
de los niños, así que por muy coherente que pareciera el razonamiento
moral de los educadores en orden a los valores que enunciaban, la
condena resultaba injusta para los niños: ellos creían tener derecho al
chocolate.
Si, en cambio, los educadores hubieran podido partir del reconocimien-
to de ese derecho, la asamblea podría haber considerado la cuestión
del medio utilizado: si el robo es una manera legítima o apropiada para
obtenerlo. Este reconocimiento hubiera abierto la verdadera dimensión
educativa, porque corresponde a los educadores salvar el hiato inevi-
table entre los intereses de los sujetos y los valores y contenidos de
la cultura.
[vi] Los Dispositivos penales juveniles son de tres tipos: Los centros de
régimen cerrado (CRC), los centros de Régimen semicerrado (RSE) y
Dispositivos de Acompañamiento y Supervisión en territorio (DAS)
[vii] En la actualidad hay en nuestro país, 1148 adolescentes privados
de libertad (residentes en un centro cerrado) y 4884 con medidas de
restricción de libertad. 189 de ellos en establecimientos (de Régimen
semicerrado) y 4695 en Dispositivos de supervisión y acompañamiento
en territorio. (Esto quiere decir que residen en su domicilio y la medida
penal les impone algunas obligaciones, cuyo cumplimiento controla el
operador del dispositivo) (Datos a octubre de 2018).
[viii] De igual modo que las instituciones de Korczak y Makarenko, aun-
que ellos no tienen una perspectiva psicoanalítica sobre su trabajo.
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cuencia, Capítulo 14. Editorial Paidós Ibérica, Barcelona, 1990.
18

CONSTRUCCIÓN MEDIÁTICA DE LA FIGURA
“LOCO PELIGROSO”
Urios, Romina Ailín
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Argentina - Universidad
Nacional de La Plata. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
En este trabajo se desarrollarán algunas de las líneas teóricas
abordadas en la tesis de maestría “La construcción de la figura
del “Loco peligroso” en los medios de comunicación impresos
diario El Día y diario Hoy”, realizada en el marco de la Maestría
en Comunicación y Criminología Mediática de la facultad de Pe-
riodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de
La Plata. El trabajo de investigación tuvo como objetivo general
explorar el concepto de peligrosidad en las tensiones presentes
entre los discursos y las prácticas vigentes, en lo que respecta a
las personas con padecimientos mentales que cometen una ac-
ción antijurídica. Y como objetivos específicos, rastrear el trata-
miento que realizan los medios de comunicación en los casos de
inimputabilidad y poner en tensión los resultados encontrados
con lo normado en la Ley Nacional de Salud Mental N.º 26.657.
En esta ponencia, se transcriben algunas de las conclusiones a
las que se arribó a partir del análisis de un caso testigo de tra-
tamiento mediático de una acción antijurídica realizada por una
persona en situación de descompensación en su salud mental.
Palabras clave
“Loco peligroso” - Criminología - Medios de comunicación - Sa-
lud Mental
ABSTRACT
MEDIA CONSTRUCTION OF “DANGEROUS LUNATIC” FIGURE
This paper will develop some of the theoretical lines addressed
in the master’s thesis “The construction of the figure of the”
dangerous lunatic “in the print media daily El Día and Diario
Hoy”, carried out within the framework of the Master’s Degree in
Communication and Media Criminology of the Faculty of Journa-
lism and Social Communication of the National University of La
Plata. The general purpose of the research work was to explore
the concept of dangerousness in the tensions that exist between
current discourses and practices, as regards people with mental
illness who commit unlawful action. And as specific objectives,
track the treatment that the media perform in cases of unim-
peachable and put in tension the results found with the norm
in the National Mental Health Law No. 26,657. In this paper,
some of the conclusions that were reached from the analysis of
a witness case of media treatment of an unlawful action carried
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out by a person in a situation of decompensation in his mental
health are transcribed.
Key words
“Dangerous Lunatic” - Criminology - Media - Mental Health
El objetivo de este artículo, es realizar un comentario del trabajo
de tesis realizado para la Maestría en comunicación y crimino-
logía mediática, la cual se dicta en la Facultad de Periodismo
y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Pata.
Para poder realizar un acercamiento a los objetivos propuestos
en el trabajo de tesis de maestría “Construcción de la figura
del “loco peligroso” en los medios de comunicación”, la pri-
mera tarea fue situar conceptualmente el marco desde el cual
se abordaron los temas pertinentes que permitieron arribar a
un análisis del caso mediático testigo seleccionado. Para ello,
el mayor insumo se encontró en las clases y materiales biblio-
gráficos aportados por los seminarios cursados en la Maestría
en Comunicación y Criminología Mediática, más otros que se
incorporaron con posterioridad como ser textos actuales o que
en virtud del tema propuesto resultaron con mayor especificidad
para el desarrollo del trabajo de tesis.
Se partió de la definición de Criminología, la cual se abordó des-
de las conceptualizaciones, principalmente, de Eugenio Zaffaro-
ni, autor que acompañó toda la tesis por considerarlo impres-
cindible tanto en lo que tiene que ver con el marco conceptual
del trabajo, como en lo atinente al posicionamiento ideológico
del abordaje analítico.
Si bien se realizó un breve recorrido que intentó dar cuenta de
qué es la Criminología como disciplina y los nuevos aportes en
relación a la denominada “Criminología de los Derechos Hu-
manos” (Aniyar de Castro, Codino, 2013), el punto de llegada
tuvo que ver con puntualizar a la Criminología Mediática, como
modalidad contemporánea de criminalización-victimización de
sujetos. El libro “La palabra de los muertos” (2012), fue el que
más elementos brindó para desentrañar este concepto.
Al trabajar en la interrelación de discursos entre lo jurídico y
lo psicológico –salud mental-, se desarrolló un capítulo en el
cual se explicó la teoría del delito y de la pena desde la ciencia
jurídica (Zaffaroni, Alagia, Slokar, 2006), para luego abordar el
artículo N.º 34 del Código Penal Argentino (declaración de inim-
19

putabilidad), que es el que permite relacionar ambos campos:
ley y salud mental (Camargo, 2005; Domínguez Lostaló, 1995).
A partir de allí, se abordó el concepto de “peligrosidad” (uno de
los ejes del trabajo) y su vinculación con las medidas de segu-
ridad que se imponen a las personas con padecimiento mental
que han cometido una acción antijurídica: si el derecho dice que,
por su situación de salud mental, no pueden ser punidos –por-
que serían, por ley, inimputables-, entonces no les cabría casti-
go alguno. Las medidas de seguridad, de acuerdo con el Código
Penal, deben ser “curativas”. Sin embargo, pareciera que, en la
realidad, la medida de seguridad, tal como se aplica en la prác-
tica, resultaría ser lo mismo que una pena –porque se cumple
en el mismo tipo de instituciones que estas últimas-, pero con
el agravante de no tener un tiempo máximo de egreso pautado
(Fallo Gramajo SCJN sobre Inconstitucionalidad del art. 52).
A estos elementos conceptuales tomados desde lo jurídico y
desde lo psicológico, se añadieron los necesarios aportes desde
el área de la Comunicación, ya que uno de los objetivos fue ana-
lizar la construcción mediática de la figura del “loco peligroso”.
Así es como se conceptualizó acerca de qué es la comunicación,
sus principales características y componentes, y se problema-
tizó respecto a la época actual de la “hipercomunicación”, que
lejos de mantenernos cada vez más informados, pareciera que
su función principal, es la de confundir y desinformar para do-
minar (Gramsci, 1970; Feinman, 2013).
Un autor que permitió hacer una “bisagra” entre el derecho y la
comunicación es Darío Villarruel (2014), quien, en su doble ins-
cripción desde ambas disciplinas, brindó herramientas para el
pensamiento crítico del tratamiento mediático de muchos casos
criminológicos.
Todo este recorrido, constituyó el insumo por el cual se arribó al
análisis crítico del tratamiento mediático del caso de “El loco del
cuchillo” realizado por el diario “El Día” de la ciudad de La Plata,
para lo cual se tomó la noticia tanto en su versión publicada
en prensa, como la versión digital (desde el 2 de septiembre
de 2016, que aparece la noticia, hasta noviembre de 2018. A
partir del 8 de octubre de 2016 se tomó el diario “Hoy” para la
continuidad del análisis, dado que, desde esa fecha hasta el 2
de noviembre de 2018, no volvió a publicarse nada sobre el caso
en “El Día”).
En la investigación se utilizaron, sobre todo, herramientas de ex-
ploración y recolección de información cualitativas, entre ellas
la observación, la entrevista y la revisión de material bibliográ-
fico y documental (artículos periodísticos en diversos formatos).
También se utilizaron herramientas de análisis de discursos es-
critos, para medios gráficos para el seguimiento del caso antes
mencionado.
Del análisis del seguimiento del caso seleccionado para el tra-
bajo de tesis pudo llegarse a varias conclusiones.
La primera de ellas es la fragilidad de las fuentes utilizadas por
los medios analizados para la redacción de los artículos perio-
dísticos. En su gran mayoría se privilegia la voz de las víctimas
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y testigos, pero sin profundizar demasiado. Por más que las afir-
maciones de las personas consultadas sean “porque les dije-
ron” o “porque lo suponen”, esa información igualmente forma
parte de la noticia, como si fuesen verdades; pero asegurándose
de encomillar las frases, para que, en caso de no poder corrobo-
rarse esos dichos con la realidad, se desresponsabilice al medio
en tanto no es algo que ellos afirman, sino el entrevistado.
Convertir a las víctimas en “corresponsales” de los medios, im-
plica restar objetividad a la publicación, dado que esa informa-
ción que se pone a circular no sólo es subjetiva, sino parcial. Al
respecto señala Villarruel (2014):
Nosotros los periodistas, debemos tratar de investigar o llevar
al público la verdad de los hechos, no nuestro pesar por el dolor
de las víctimas. Sin embargo, se cae fácilmente en el horror
periodístico de opinar desde el lugar de la víctima. Al hacerlo, se
reduce a la simpleza de necesitar culpables inmediatos, cuan-
do el derrotero de una causa penal no funciona de esa manera
(pág. 31).
Puede advertirse que no hay un acercamiento del medio a la
zona de los hechos, en tanto las fotos que aparecen en las pu-
blicaciones son siempre las mismas, y en algunos casos, de
cámaras de seguridad.
Es llamativo cómo para el diario El Día, una noticia que fue nota
de tapa, ocupando un lugar central y estratégico en la primera
plana, pasados cinco días de la primera publicación, no vuelve
a ser mencionado hasta noviembre de 2018, momento en el
que finalmente se le declara la inimputabilidad al sujeto por el
episodio del 2 de septiembre de 2016. Esto daría cuenta de que,
para ese medio, el caso del “acuchillador de Berisso” dejó de
ser noticia en cuanto fue trasladado a un neuropsiquiátrico y
la última víctima fue dada de alta y retorna a la escena ante la
novedad judicial.
Al momento de tener que emitir información sobre la situación
procesal del joven detenido, se encuentra que aparecen datos
mencionados sin dar cuenta de la fuente consultada, utilizándose
términos jurídicos de manera concluyente, afirmándose hechos
que, en el seguimiento del caso, resultan contradictorios entre sí.
Poco pareciera importar la veracidad o la pertinencia del uso de
ciertos conceptos o nominaciones a la hora de comunicar.
Esto pudo advertirse sobre todo al encontrar una contradicción
desde el punto de vista jurídico entre la supuesta absolución por
declaración de inimputabilidad del joven, y el llamado a juicio
para fines de este año. Tal lo desarrollado en capítulos prece-
dentes, si efectivamente se hubiese dado lo primero (absolución
por declaración de inimputabilidad), no debiera llevarse al sujeto
a juicio (porque no sería capaz de responder por la acción come-
tida por no comprender al momento del hecho la criminalidad de
ésta). Esto llevó a realizar algunas averiguaciones al respecto,
pudiendo encontrar que lo que los medios efectivamente infor-
maron, no se correspondía con lo que ocurría en la causa. Una
20

“verdad a medias” que se terminó convirtiendo en información
falsa. Lo interesante en este punto es que, a menos que exista
un conocimiento por parte del lector respecto al tratamiento ju-
rídico de una causa, es poco probable que estas contradicciones
pudiesen ser advertidas. Allí radica la ética del periodista de
intentar informar lo más certeramente posible a la población,
de lo contrario esta “deformación” en la comunicación, no hace
más que construir realidades que luego son reproducidas por
los receptores. Pudiendo repetir, por ejemplo, que una persona
con declaración de inimputabilidad por una acción cometida es
llevada juicio.
En las averiguaciones que se pudieron realizar por fuera del tra-
tamiento mediático –consultando a profesionales que cuentan
con información de primera mano sobre el caso-, pudo saberse
que el joven se encuentra en la Unidad 34 de Melchor Rome-
ro –La Plata- desde momentos posteriores a su detención, y
continúa allí.
En la presentación que se hizo en primera instancia frente al
juez de garantías, tanto la defensa como la fiscalía –a partir
de las conclusiones arrojadas por las pericias profesionales-
solicitaron la absolución por inimputabilidad. Esta solicitud fue
desestimada por el juez. De ese modo, se abre el proceso judi-
cial contra Nicolás, en donde interviene otro fiscal, que es quien
realiza el llamado a juicio.
Esta información adicional que no ha salido publicada en ningún
medio no resultó difícil de conseguir, si el medio verdaderamen-
te hubiese tenido la intención de realizar una investigación que
permitiera difundir datos precisos y correctos, hubiese alcanza-
do con comunicarse con fuentes de primera mano, cercanas al
expediente. A quien escribe este trabajo, sólo le costó realizar
un llamado telefónico.
En el último artículo que aparece sobre el caso, justo al cierre
de la redacción de la tesis, se presentan novedades en rela-
ción con la situación judicial del joven detenido, donde se da
cuenta de la declaración de inimputabilidad por el hecho del 3
de septiembre de 2016. En las frases que allí se retoman de la
resolución judicial en forma textual, se advierten aspectos que
han sido abordados a lo largo de este trabajo en relación con el
tratamiento de las personas con padecimiento mental que han
cometido una acción antijurídica y el desconocimiento u olvido
de la ley de salud mental a la hora de tomar una decisión res-
pecto al destino de los sujetos.
Allí se menciona que la jueza ha decidido la aplicación de me-
dida de seguridad “curativa” a cumplirse en el “Servicio Peni-
tenciario Bonaerense”, más precisamente en la Unidad Peniten-
ciaria N.º 34 de Melchor Romero, lugar en el cual se encuentra
detenido el joven desde el momento del hecho; se hace referen-
cia a que la misma es para que reciba “tratamiento psicológico,
psiquiátrico, terapéutico y farmacológico de manera permanen-
te”, demostrándose desconocimiento de lo normado en la ley de
salud mental, la cual indica que el abordaje terapéutico de las
personas con padecimiento mental deben ser por medio de un
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equipo interdisciplinario –no diversos tratamientos simultáneos,
lo cual constituiría multidisciplinar-, atendiendo a la integralidad
del sujeto, que el dispositivo privilegiado para trabajar debe ser
el más cercano a la comunidad, y no el encierro o internación, a
menos de encontrarse una situación de riesgo cierto e inminen-
te para sí o para terceros –cierto remite a certeza, inminente, a
la inmediatez, ahora-.
Respecto a lo que menciona en relación con el tratamiento far-
macológico, la resolución dice “tratamiento farmacológico de
manera permanente”, cuando la ley estipula que la medicación
debe ser sólo en casos de considerarse necesario el suministro
de ésta, con revisión periódica por parte del equipo interdiscipli-
nario que atiende al sujeto y procurando el retiro la misma, en
caso de ser posible, del todo.
Respecto a la posibilidad de libertad del sujeto, se hace mención
de que la medida de seguridad será implementada hasta que
“sea viable el alta médica y la desaparición de la peligrosidad
del causante para sí y/o terceros, cesando en esa oportunidad
la intervención del presente fuero penal” y pasando a la órbita
del juzgado de familia.
En esto puede advertirse cómo el concepto de peligrosidad si-
gue siendo lo que dirige la determinación por parte de la jueza,
primando la segregación y aislamiento, resultando muy difícil
poder anticipar en qué momento el sujeto podrá volver a vivir en
comunidad, pudiendo ser que su tiempo de reclusión sea mayor
que el que le hubiesen otorgado de haber sido encontrado impu-
table y culpable de la acción de la que se lo acusa.
El diario El Día vuelve a tomar la noticia en tanto lo que aparece
como novedad es la confirmación en relación con la “locura”
del sujeto y con información en la que se resalta solamente lo
referido a la medida de seguridad a aplicar, un recorte que da
cuenta de la intencionalidad editorial respecto al caso. Nada se
dice respecto de cómo ha avanzado –o no- el tratamiento del
sujeto desde su traslado a la Unidad Penitenciaria en septiembre
de 2016 a la fecha.
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22

PROTOCOLO DE EXPLORACIÓN PSICOLÓGICA PARA
LA DETECCIÓN DE SINTOMATOLOGÍA COMPATIBLE
CON DAÑO PSÍQUICO
Varela, Osvaldo Héctor; Izcurdia, Maria; De La Iglesia, Matilde; Marqués, Roxana Laura
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
La presentación se articula con la materia de grado obligatoria
de la Licenciatura en Psicología -Psicología Jurídica Cát. II-, la
práctica profesional de grado La actividad pericial en psicolo-
gía jurídica y con el programa extensión universitaria Gabinete
Pericial; todos con asiento en la Facultad de Psicología, de la
Universidad de Buenos Aires. La propuesta se vincula a la prác-
tica de evaluaciones psicológico-forense en el fuero del trabajo.
A partir de los casos que se decepcionan en el Gabinete Pericial
se visualizó la necesidad de tener un instrumento que resultara
especialmente adecuado al requerimiento pedido de psicodiag-
nóstico solicitado por médico legista.
Palabras clave
Práctica Pericial - Fuero del Trabajo - Protocolo de Exploración
ABSTRACT
PSYCHOLOGICAL EXPLORATION PROTOCOL FOR THE DETECTION
OF SYMPTOMATOLOGY COPATIBLE WITH PSYCHIC DAMAGE
The presentation is articulated with the subject of compulsory
degree of the Degree in Psychology -Psicología Jurídica Cát. II-,
the professional practice of degree The expert activity in legal
psychology and with the university extension program Gabinete
Pericial; all with a seat in the Faculty of Psychology, of the Uni-
versity of Buenos Aires. The proposal is linked to the practice
of psychological-forensic evaluations in the field of work. From
the cases that are received in the Expert Cabinet, the need was
seen to have an instrument that would be especially suitable
for the requested request of psychodiagnostics requested by a
forensic doctor.
Key words
Expert Practice - Labor Law - Exploration Protocol
Introducción
En esta oportunidad se presenta una propuesta que se vincu-
la con la construcción, trasmisión y ejercicio de la práctica de
evaluaciones psicológico-forense en el fuero del trabajo. La
presentación sienta sus bases, específicamente, en la articula-
ción de una materia de grado obligatoria de la Licenciatura en
Psicología -Psicología Jurídica Cát. II-, una práctica profesional
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de grado del Área Psicología Jurídica -La actividad pericial en
psicología jurídica- y un programa de extensión universitaria
-Gabinete Pericial-, todos con dependientes de la Facultad de
Psicología, de la Universidad de Buenos Aires.
La modalidad de trabajo que hemos implementado ha redunda-
do y apostamos a seguir haciéndolo, en un desarrollo concep-
tual y metodológico específico para el campo de la Psicología
Jurídico-forense. Así como en un reforzamiento de los conoci-
mientos del equipo de trabajo, a fin de optimizar los procesos
de enseñanza y aprendizaje de grado, y de los servicios que se
prestan a la comunidad a través del Gabinete Pericial.
La importancia de dicha labor se asienta, entre otros factores,
en que la Psicología Jurídico-forense necesita ampliar la elabo-
ración de un cuerpo teórico propio acerca de su práctica, de-
terminante para una delimitación de su especificidad respecto
de otras disciplinas adyacentes y de otras especialidades de la
Psicología. La Psicología Jurídico-forense, siendo una ciencia
auxiliar del aparato judicial, no ha generado, hasta el momento,
los suficientes recursos teórico-conceptuales y prácticos nece-
sarios para abordar eficazmente y eficientemente diversas pro-
blemáticas de su campo específico de trabajo, constituyéndose
en un área de vacancia respecto del conocimiento en esta rama
de la Psicología.
Respecto del ejercicio profesional que realizamos señalamos
que, la práctica de la Psicología Jurídica es el producto de una
serie de atravesamientos institucionales, entre los cuales la
institución del Estado constituye un componente fundacional,
insoslayable. La práctica de la Psicología Jurídica se encuentra
delimitada por la ley del ejercicio profesional del psicólogo, ley
23.277 en sus artículos: 2º inciso C; 3º; 7º y 8º incisos 2 y 4. A
su vez la existencia del Gabinete Pericial se fundamenta en los
textos del artículo 476 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación y el artículo 253 del Código Procesal Penal de Nación.
En dicho marco legal el Gabinete brinda asesoramiento a la Jus-
ticia Nacional y Provincial en sus diversos fueros (Penal, Civil,
Contencioso Administrativo, del Trabajo, etc.) en los casos en los
que se necesita la intervención de un perito psicólogo. A su vez
se ha constituido como un órgano consultor, siendo solicitada su
intervención tanto en pericias prácticas (evaluación diagnóstica)
como teóricas.
Han sido muchos los años de trabajo desde que dicho Gabinete
23

fue creado en el año 1989 dentro de un Programa de Acción
Comunitaria, Secretaría de Extensión Universitaria, dependiente
de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Desde sus comienzos participaron Profesores y alumnos inte-
grantes de lo que hoy se nomina Área Psicología Jurídica. Luego
de que el Programa de Acción Comunitaria finalizara en 1994,
el gabinete pericial continuó prestando sus servicios desde la
cátedra de Psicología Forense, hoy Psicología Jurídica. A par-
tir del año 2004 se constituyó como un programa de Extensión
Universitaria autónomo.
En tal devenir, se han ido presentando diferentes tipos de de-
mandas que requieren la mayor experticia en el trabajo pericial
que se desarrolla. Por ello, a partir los crecientes pedidos de
psicodiagnósticos derivados por orden de un médico legista que
actúa como Perito Único de Oficio en el fuero del Trabajo, se
visualizó la necesidad de tener un instrumento que resultara
especialmente adecuado a tal requerimiento y se comenzó a
trabajar en su diseño y puesta a prueba.
Los fundamentos de nuestra propuesta
Con relación al basamento tomado como referencia para la
construcción del instrumento que presentamos cabe destacar
diversos subconjuntos relevantes:
1. Transmisión profesional de psicólogos forenses, abogados,
jueces, trabajadores sociales, médicos legistas, entre otros
que han desempeñado sus prácticas en los puntos de entre-
cruzamiento del derecho y la psicología jurídica, focalizando
en la práctica forense.
2. Casuística del Gabinete Pericial de la Facultad de Psicología
de la Universidad de Buenos Aires.
3. Causas judiciales en las que se ha trabajado, y continúa ha-
ciéndose, desde el Gabinete Pericial pertenecientes al Fuero
del Trabajo de la Justicia Nacional.
4. Documentos institucionales varios vinculados con la temática.
5. Rastreo bibliográfico.
Una preocupación central ha sido de qué manera operativizar
las variables que nos posibilitan la inferencia de una patología;
patología, consecuencia de un accidente o enfermedad laboral,
susceptible de fundamentar daño psíquico y en tal sentido, ge-
nerar una incapacidad de índole psicológico en la persona.
Cuando decimos patología la misma puede ser un nuevo/nove-
doso desarrollo, como por ejemplo una reacción vivencial anor-
mal, en los términos del Decreto 659/96, es decir de la Tabla
de Evaluación de Incapacidades Laborales – Ley 24.557. Pero,
podría también tratarse del agravamiento de un cuadro anterior
o del desarrollo conjunto de varias patologías, aunque estos te-
mas representan otro capítulo de nuestro trabajo.
Por otra parte, se aclara que, cuando hablamos de daño psíqui-
co lo hacemos considerándolo como un constructo psicojurídi-
co, que según el Dr. Zannoni (1993), se puede definir como un
menoscabo que, a consecuencia de un acaecimiento o evento
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determinado, sufre una persona, ya en sus bienes naturales, ya
en su propiedad, ya en su patrimonio. Desde el aspecto legal,
por su parte el artículo 1068 del Código Civil de la República
Argentina define el daño patrimonial en los siguientes términos:
“Habrá daño siempre que se causare a otro algún perjuicio sus-
ceptible de apreciación pecuniaria, o directamente en las cosas
de su dominio o posesión, o indirectamente por el mal hecho a
su persona o a sus derechos o facultades”. El daño patrimonial
está integrado por dos elementos: El daño emergente (el perjui-
cio efectivamente sufrido) y el lucro cesante (la ganancia de que
fue privado el damnificado); en esta ocasión nos centraremos en
el primer elemento: el daño emergente.
Sobre el tema, Hernán Daray (2003) refiere que para la determi-
nación de un daño psicológico se deben hallar elementos ma-
nifiestos que den cuenta de una pérdida de la autonomía del
individuo, o de una afección con relación a las diversas áreas
o esferas de la vida, o de una limitación en la posibilidad de
disfrutar de los bienes materiales o espirituales, integralmente
considerados.
Entonces, muy sintéticamente, sería la patología originada en el
devenir fortuitamente accidental laboral la que estaría deterio-
rando la existencia de un individuo/trabajador. El diagnóstico de
la patología que se efectúe en tales casos, desde el marco de
la Psicología Jurídica, deberá estar fundado en principios cien-
tíficos debidamente validados y reconocidos y corresponderá
recurrir a nosografías que se funden en dichos principios.
En el marco del entramado de referencia hemos construido una
nueva herramienta de trabajo que estamos poniendo a prue-
ba. La hemos denominado protocolo de exploración psicológica
para la detección sintomatología compatible con daño psíquico.
El protocolo de exploración psicológica para la detección
signo sintomatología compatible con daño psíquico
Se trata de un instrumento que, a partir de la implementación
de determinadas técnicas y test psicológicos, permite la indivi-
dualización de indicadores específicos conducentes a la deter-
minación de sintomatología compatible con la existencia de un
daño psíquico.
La presentación del mismo consta de un cuestionario de varia-
bles básicas sobre la persona examinada, a saber: Nombre y
Apellido; Edad; Fecha de nacimiento; Documento de Identi-
dad; Nacionalidad; Ocupación; Estado civil; y Nivel de ins-
trucción.
Para su confección se ha considerado la inclusión de instrumen-
tos específicos que permitan responder a través de su análisis
de modo taxativo (por sí o por no) la presencia o ausencia de
indicadores que el protocolo enuncia. Sin embargo, a pesar de
ello, queda a criterio del profesional interviniente la posible in-
clusión y/o exclusión de los elementos que le resulten más ade-
cuados al caso que analiza. Si bien se trata de una Herramienta
que imprima una dinámica distinta al proceso, como así también
confiabilidad, validez, especificidad y practicidad, también de-
24
 TRABAJO LIBRE

bemos tener en cuenta la flexibilidad que amerita cada caso en presentados al comienzo de este trabajo, es decir la existencia
su singularidad, la historia detrás de los hechos que motivaron o no de daño psíquico e incapacidad psicológica consecuente.
la Litis y la historia posterior a los mismos. Para cerrar diremos que, la propuesta que planteamos tiene por
Así se han incluido los instrumentos que a continuación se de- finalidad última brindar elementos de competencia a los pro-
tallan: fesionales psicólogos que se desempeñan en el campo de lo
1. Entrevista psicoforense: tiene por finalidad recabar datos de forense, y así prestigiar a la universidad que nos acuña como
la historia vital del sujeto para conocer contextuadamente las espacio de creación e investigación científica que propicia y
experiencias vivenciadas y reacciones que el mismo pueda aporta soluciones a las necesidades profesionales.
presentar frente a diferentes situaciones (Izcurdia & otros,
2018). BIBLIOGRAFÍA
2. Test Mini Mental: es utilizado para detectar inicialmente posi- Bobes, J., Portilla, M., Bascarán M., Saiz, P., Bousoño, M. (2003). Banco
bles alteraciones a nivel cognitivo. de instrumentos básicos ara la practica de la psiquiatría clínica. Ed.
3. Escala de Sucesos de Vida de Casullo: es una técnica de sre- Ars Medica, Barcelona.
ening que permite evaluar las características un suceso vital Daray, H. (2000). Daño Psicológico. Ed. Astrea, Buenos Aires.
y como ha sido vivenciado por el sujeto. Decreto 478/98 (1999). Baremo Nacional Previsional. Normas para la
4. Inventario de depresión de Beck: el objetivo de su aplicación evaluación, calificación y cuantificación del grado de invalidez.
es investigar la posible existencia de síntomas depresivos. Buenos Aires: Ediciones La Rocca.
5. Cuestionario para Experiencias Traumáticas: tiene por Decreto 659/96. Ley 24.557.
finalizad evaluar si el sujeto ha sufrido o no alguna vez una Marianetti, J. (1997). El Daño Psíquico. Ediciones Jurídicas Cuyo.
experiencia que considera como traumática y cual le preo- Mendoza.
cupa más al momento del examen y asociado a ésto ultimo Puhl, S., Izcurdia, M., Oteyza, G. (2018). Psicología jurídica y práctica
se interrogan sobre el posible padecimiento de síntomas que pericial. A.P.J.R.A., Buenos Aires.
responden a la existencia de criterios positivos enunciados Puhl, S., Izcurdia, M., Varela, O. (2013). La actividad pericial en psicolo-
en el DSM para el diagnóstico del Trastorno post estrés post gía jurídica. ECUA, Buenos Aires.
traumático (Bobes & Otros, 2003). Varela, O., Sarmiento, A., Puhl, S., Izcurdia, M. (2012). La psicología en
el campo jurídico. ECUA, Buenos Aires.
A través de la aplicación del protocolo deberá proporcionar Tkaczuk, J. (2006). Principios de derechos humanos y daño psíquico.
respuestas afirmativa o negativa sobre aspectos de la evalua- Ed. Quórum. Buenos Aires.
ción relacionados al comportamiento durante el examen, tales Zannoni, E. (1993). El daño en la responsabilidad civil. Astrea, Buenos
como: si el sujeto se presentó puntualmente, si su vestimenta Aires.
era acorde a la estación del año, si comprendió las consignas,
si evidencia ansiedad, si se observa angustia, si se presentaron
estados de llanto, se hubo verborragia, u otros que el perito de-
see consignar por su relevancia.
Así también se pretende que el protocolo rastree datos histobio-
gráficos del sujeto para lograr construir la historia vital que lo
signa, y así contextuar el estado psicológico que se diagnosti-
que durante el examen en una línea cronológica que diferencie
las consecuencias directas del evento dañoso que dio lugar a la
evaluación de otros hechos vitales.
En otro aspecto, también se contempla el examen semiológico
de las funciones psíquicas superiores, la posible existencia de
fenómenos simulatorios (entendidos como la producción inten-
cionada de síntomas), u otros datos de relevancia que se puedan
recabar a nivel cognitivo. Todo ello, se suma a la determinación
sobre la personalidad de base, y descripción de los indicadores
de personalidad prevalentes hallados durante la evaluación, los
cuales deben ser consignados de modo expreso.
Finalmente, el protocolo consta de un apartado que enuncia una
serie de síntomas que podrían encontrarse como consecuencia
de los hechos, y que el experto debe descartar o afirmar su pre-
sencia para arribar a un diagnostico diferencial en los términos

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DE LA PRÁCTICA PERICIAL A LA CONSTRUCCIÓN
CIENTÍFICA DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN
PSICOLÓGICA
Varela, Osvaldo Héctor; Izcurdia, Maria; Marqués, Roxana Laura; De La Iglesia, Matilde
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
El presente trabajo se enmarca en el Programa “Gabinete Pe-
ricial de la Secretaria de Extensión Universitaria, en la materia
de grado “Psicología Jurídica” (Cát. II), y la práctica profesional
“La actividad pericial en psicología jurídica”, que se desarro-
llan en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos
Aires. Llegan innúmeras solicitudes de evaluación psicológica
que, del Fuero del Trabajo, en razón del requerimiento de un
médico legista. Ante ello, se diseñó un “Protocolo de exploración
psicológica para la detección de signo sintomatología compati-
ble con daño psíquico” y “Planilla de resultados de evaluación
psicodiagnóstica para el Fuero del Trabajo”.
Palabras clave
Pericia - Protocolo de exploración psicológica - Planilla de re-
sultados
ABSTRACT
FROM EXPERT PRACTICE TO THE SCIENRIFIC CONSTRUCTION OF
A PSYCHOLOGICAL EVALUATION INSTRUMENT
This work is part of the Program “Expert Cabinet of the Uni-
versity Extension Secretary, in the subject of” Legal Psychology
“(Cát. II), and the professional practice” The expert activity in le-
gal psychology “, which are developed in the Faculty of Psycho-
logy of the University of Buenos Aires. There are innumerable
requests for psychological evaluation of the Fuero del Trabajo,
due to the requirement of a medical examiner. In view of this, a
“Protocol of psychological exploration for the detection of sign
symptomatology compatible with psychic damage” and “Work-
sheet of results of psychodiagnostic evaluation for the Law of
Work” was designed.
Key words
Expertise - Psychological exploration protocol - Results sheet
Introducción
El presente trabajo se enmarca en el contexto del Programa
“Gabinete Pericial” que se desarrolla a través de la Secretaria
de Extensión Universitaria, de la materia de grado obligatoria de
la Licenciatura en Psicología denominada “Psicología Jurídica”
(Cát. II), y de la práctica profesional de grado del Área Justicia
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llamada “La actividad pericial en psicología jurídica”, que se
desarrollan en la Facultad de Psicología de la Universidad de
Buenos Aires.
En la mencionada dependencia, se recepcionan diariamen-
te innúmeras solicitudes de evaluación psicológica que llegan
en razón de una orden judicial y, cuando se trata del Fuero del
Trabajo, mayormente responden al requerimiento de un médi-
co legista que habiendo sido designado Perito Único de Oficio
para determinar secuelas físicas y psíquicas; ha expedido una
orden de psicodiagnóstico, orientado al esclarecimiento de la
posible existencia de secuelas psicológicas provocadas por lo
que comúnmente se denominan “accidentes o enfermedades
profesionales”.
Así las cosas, el pedido que se nos plantea no es exactamente
el de una pericia, sino el de un psicodiagnóstico con fines peri-
ciales. Ello por cuanto, será el médico legista designado el que
en última instancia confeccione el Informe Pericial propiamente
dicho, valiéndose de los instrumentos técnicos que requirió vg.
Radiográficas, resonancias magnéticas, exámenes clínicos, es-
tudio psicodiagnóstico, etc.
En esta coyuntura se plantean dos cuestiones. Una, relativa al
rol profesional del psicólogo en la función pericial, en tanto es
convocado para responder a una necesidad del médico legista.
Al respecto, se debe señalar que para que ello suceda, un Juez
ha dado curso a la petición formulada por aquel.
Entonces, nos interrogamos: ¿Somos peritos de peritos? Siendo la
respuesta superlativamente desconcertante a la luz de lo dicho.
Por otro lado, en este entramado, se encuentra la persona a
peritar, con una realidad psíquica, y tiempos subjetivos, muy di-
ferentes a los tiempos judiciales.
En consecuencia, a ello, haciendo una recopilación estadística
de los últimos 15 años, y un recorte específico de una muestra
conformada por los casos ingresados durante los años 2017 y
2018; hemos visualizado que existe la necesidad de contar un
instrumento idóneo que agilice la tarea que se debe realizar se-
gún la demanda plateada, así como también una plantilla que
aúne los datos necesarios de ser informados en tales casos, y
que facilite la labor del médico legista y primordialmente cola-
bore a nuestra función específica.
En congruencia, se comenzó a realizar una prueba piloto duran-
te la cual se ha implementado la aplicación de lo hemos deno-
26

minado hasta el momento como “Protocolo de exploración psi-
cológica para la detección de signo sintomatología compatible
con daño psíquico” y su correlativa “Planilla de resultados de
evaluación psicodiagnóstica para el Fuero del Trabajo”.
El origen de nuestro trabajo
Conforme lo expuesto, surgió en nuestro equipo de trabajo la
idea de trabajar en dos sentidos.
Por un lado, la historia de nuestra profesión actuando como
auxiliar de la ciencia médica, nos convocaba a querer dejar a
un lado ese rol dependiente y reafirmar nuestra independencia
científica y nuestra solvencia profesional.
Y, por el otro, el creciente número de ingresos de pedidos de psi-
codiagnósticos ordenados por médicos legistas, nos impulsaba
a tener que buscar el medio más ágil e idóneo para cumplir con
lo que se solicitaba.
Así como fue que se comenzó a explicar a los jueces en cada
uno de los Informes que se realizaban bajo tal requerimiento
que, la Psicología es una ciencia autónoma, con incumbencias
propias y diferenciadas de aquella, no constituyendo en modo
alguno una “disciplina auxiliar” de la medicina. Haciendo hinca-
pié en que los profesionales de la psicología nos encontramos
facultados para realizar la debida evaluación conducente a la
elaboración de un Informe Pericial Psicológico, que brinde res-
puesta acabada a los puntos periciales específicos, que el Juez
determina deben ser respondidos. Y, para lo cual estamos ex-
presamente habilitados según el texto de la Ley 23.277 Ejercicio
Profesional de la Psicología (sancionada el 27 de septiembre
de 1985), Título I, Art. 2, inc. d, que reza: “Se considera ejer-
cicio profesional de la psicología, a los efectos de la presente
ley, la aplicación y/o indicación de teorías, métodos, recursos,
procedimientos y/o técnicas específicas en: … d) La emisión,
evaluación, expedición, presentación de certificaciones, consul-
tas, asesoramiento, estudios, consejos, informes, dictámenes y
peritajes.”.
Sin embargo, existe una condición propia del Fuero del Trabajo
que es la que aún brinda fundamento a los Jueces para en vez
de designar un Perito Médico y un Perito Psicólogo, prefieran
optar por designar a un Perito Médico Legista. Tal condición es
la gratuidad que se garantiza en los procesos del fuero al traba-
jador, y la necesidad de adecuar las acciones procesales a una
economía en gastos de costos judiciales.
Por tanto, muchos jueces se inclinan a designar a un Perito
Medico Legista en la creencia que ello será conducente al fin
planteado. Empero, con frecuencia tal creencia queda refutada
rápidamente en el contexto procesal, dado que el Perito desig-
nado expide la orden de psicodiagnóstico, lo que obliga al tra-
bajador a buscar por sus medios (y costear frecuentemente) a
un profesional psicólogo.
Tales circunstancias empíricas hacen que tanto letrados como
magistrados (con el afán de subsanar la fallida elección) re-
curran a nuestra Facultad en su calidad de Organismo Técnico
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Consulto, en los términos del art. 476 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación (que es el Código de Rito utilizado en
el Fuero del Trabajo para suplir todas aquellas situaciones no
contempladas en la Ley especial del fuero).
Así es como, en los casos en que somos convocados a pedido
de un Perito Médico Legista, realizamos un proceso de examen
psicodiagnóstico que tiene como objetivo primordial evaluar la
presencia signo sintomatología psíquica como consecuencia del
accidente o enfermedad laboral que se dio lugar al debate jurí-
dico. Ello, teniendo en miras, la conceptualización específica del
constructo que a nivel psico jurídico denominamos como “daño
psíquico”.
Los datos que propiciaron el trabajo
El Programa de Extensión Universitaria denominado Gabinete
Pericial (que recepciona los pedidos de exámenes psico foren-
ses) se desarrolla dentro del ámbito la Facultad.
El Gabinete Pericial, tuvo sus orígenes en el año 1989, dentro
del Programa de Acción Comunitaria dependiente de la Secre-
taria de Extensión Universitaria; habiendo finalizado en tal con-
texto en el año 1994.
Sin embargo, la IIa. Cátedra de Psicología Forense (hoy deno-
minada Psicología Jurídica) continuó prestando sus servicios al
Poder Judicial.
Recién, en el año 2004, se constituyó formalmente como un
Programa autónomo desarrollado a través de la Secretaria de
Extensión Universitaria.
El encuadre legal que propició su despliegue se asentó en los
textos del art. 476 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación y el art. 253 del Código Procesal Penal de la Nación.
En la actualidad el Gabinete Pericial se instituye como órgano con-
sultor del Poder Judicial, siendo requerida su intervención, tanto
en pericias prácticas (evaluación diagnóstica) como teóricas.
El mencionado Gabinete es demandado para intervenciones en
los distintos fueros de la Justicia Nacional y Provincial, a fin de
la realización de pericias psicológicas.
Durante el año 2017 se registraron el ingreso de 509 oficios con
pedidos de evaluación psicodiagnóstico solicitadas por un mé-
dico legista y con orden de un Juez del Fuero del Trabajo. Y solo
28 pedidos de evaluación pericial psicológica de otros fueros.
En tanto en el año 2018 fueron 771 los casos -de idéntico tenor
al descripto- solicitados para el Fuero del Trabajo, y 43 solicitu-
des de otros fueros para realizar evaluación pericial.
En esta presentación nos centramos específicamente a las soli-
citudes que se reciben de los juzgados que componen el Fuero
del Trabajo del Poder Judicial de la Nación.
La función de un perito psicólogo y la construcción de ins-
trumentos de evaluación
El perito psicólogo en el ejercicio de su función deberá aportar
sus conocimientos al proceso conforme se lo indican las reglas
de su ciencia y sujeto a las normas procesales que regulan su
27

actuación judicial.
Conforme a lo expuesto anteriormente, la tarea que se nos en-
comienda en función de lo peticionado por un médico legista
es evaluar el estado psíquico de un sujeto con posterioridad a
un evento que ha dado lugar a un proceso jurídico, y su posible
relación causal entre ambos.
Para ello, la Psicología (ciencia autónoma de la medicina) que
estudia la conducta y los procesos mentales de los individuos;
cuenta con sus propios métodos, técnicas y conceptos teóricos.
Sabido es que existen diversas ramas de estudio dentro de la
Psicología; siendo una de ellas la Psicología Forense, especia-
lidad que encuentra su encuadre de desarrollo en aquellos pro-
cesos llevados delante de los estrados judiciales.
El perito psicólogo es convocado entonces, por los propios acto-
res judiciales (abogados y jueces) para realizar su aporte dado
que cuenta con técnicas y conocimientos propios, que no son
abordados por la ciencia del derecho.
En virtud de ello, y del notable incremento de casos del fuero
del Trabajo en los que se solicita nuestra intervención, es que
visualizamos la necesidad de establecer acciones que generen
una dinámica más enriquecedora durante los exámenes psico-
diagnósticos; y que, asimismo responda a los requerimientos
de cada caso en particular. Esto, con la finalidad de abordar
nuestra práctica con instrumentos científicos que proporcionen
tanto a los profesionales actuantes, como así también al sujeto
peritado, la mayor eficacia y efectividad en la labor a realizar.
“El reto máximo al que nos vemos enfrentados es a la conti-
nuación y profundización del estudio de los temas que fueron
enunciados, y a la elaboración de instrumentos y técnicas que
le son propios a la especialización de la ciencia que nos ocupa”
(Izcurdia, 2013).
El objetivo primordial es crear una metodología e instrumentos a
utilizar teniendo en cuenta aquellos que brinden mayor validez y
confiabilidad en la evaluación sin dejar de escuchar al peritado.
Esto implica, la implementación de diversas técnicas de explo-
ración psicológica.
A través de la aplicación y análisis integrado de las técnicas de
exploración psicológica, un Perito podrá arribar a conclusiones
que reflejen la realidad psíquica del entrevistado, ya que la con-
gruencia entre las manifestaciones conscientes (verbalizacio-
nes), el lenguaje corporal y los indicadores a nivel inconsciente
patentizados en los instrumentos de análisis, confluyen en un
diagnostico diferencial; no existiendo un clise estipulado para la
administración de un proceso psicodiagnóstico con fines peri-
ciales (Sierra, Jiménez, Buela Casal, 2006).
Según explica García Arzeno (2007) en la planificación del peri-
taje deberá organizarse el procedimiento a seguir, considerán-
dose la información del caso (vaciado del expediente), de don-
de proviene y qué solicita el pedido del peritaje. A tales datos,
deberán adicionarse aquellos recabados durante la entrevista
inicial, siendo necesario analizar la versión del sujeto sobre los
hechos, y las particularidades inherentes a su persona (edad,
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TRABAJO LIBRE
sexo, contexto socio cultural, etc.) para poder diseñar un abor-
daje idóneo que incluya las pruebas psicológicas conducentes a
un diagnostico diferencial científicamente fundado.
En este escenario, es que se ha implementado la prueba pilo-
to antes mencionada, mecanismo que no solo resulta más di-
námico en plasmar resultados diagnósticos, sino que hasta el
momento ha mostrado ser un valioso elemento técnico puesto
aporta al proceso de examen eficiencia, eficacia y celeridad, re-
dundando en beneficio de los siguientes aspectos:
1. El tiempo: este factor en el proceso judicial cobra especial
relevancia, no solo en la cuestión relativa a lo estrictamente
jurídico, sino también en relación al sujeto que está siendo
peritado, atravesando una instancia que puede llegar a re-
victimizarlo, en el caso que se diagnostique que, a raíz de un
accidente o enfermedad originada en el ámbito laboral, ha
sufrido un trauma;
2. La claridad: es esencial que la evaluación diagnostica realiza-
da, pueda ser entendida por un lego al lenguaje de la psicolo-
gía, lo transcripto debe ser preciso y fiel a la realidad psíquica
del sujeto peritado.
3. La especificidad: el respeto a la diversidad de las disciplinas,
lograr trabajar cada profesional en la ciencia que le compete,
respondiendo a un interés univoco, en una complementarie-
dad (y en consonancia con el art. 457, Procedencia, Prueba de
Peritos, C.P.C.C.N.).
Resumiendo, a través de la implementación del protocolo y
plantilla propuestos se busca realizar un aporte de utilizad a
la función del perito psicólogo. Empero ello secundariamente
redundara en beneficio de médicos legistas y actores judiciales,
quienes también encontrarán rédito científico en tanto la posibi-
lidad de ágil y simple lectura de los resultados de los hallazgos
evidenciados durante el examen.
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CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 29
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POSTERS
 POSTER

PROGRAMAS PARA AGRESORES SEXUALES Y

SU POSIBLE IMPLEMENTACIÓN EN ARGENTINA
Petino Zappala, María Luz
Universidad de Buenos Aires. Argentina

RESUMEN working with empathy is a decisive factor in the treatments for

Un agresor sexual, si bien se caracteriza por ser una perso-
na que ha abusado o agredido sexualmente a alguien sin su
consentimiento, en general es un individuo difícilmente diferen-
ciable del resto de la población (Marshall, 2001). Una de las ca-
racterísticas de los delincuentes sexuales es que normalmente
interpretan erróneamente el comportamiento de sus víctimas,
teniendo ideas distorsionadas, tales como que las mujeres bus-
can en secreto ser violadas (Marshall, 2001). A su vez, tienen
dificultades para interpretar el miedo en otros, si bien la in-
mensa mayoría comprende que sus acciones no son correctas
(Marshall, 2001). En una investigación realizada por Cabrera et
al. (2014) en Chile, se ha hallado que hay mayor cantidad de
sujetos con personalidad psicopática entre los agresores se-
xuales reincidentes, por lo que el trabajo con la empatía es un
factor decisivo en los tratamientos para agresores sexuales. El
Programa para el Control de la Agresión Sexual (P-CAS) fue de-
sarrollado en 1996 por Garrido y Beneyto y su manual trabaja,
mayormente, las siguientes áreas, en tres fases de tratamiento:
Autoestima, Distorsiones Cognitivas, Empatía, Intimidad y con-
ductas sexuales, Estrategias de Prevención de Recaídas. Este
poster tiene como objetivo detallar dichas fases y plantear una
posible implementación de este Programa en Argentina.
Palabras clave
Agresores sexuales - Programa - Distorsiones cognitivas - Em-
patía
sexual offenders. The Program for the Control of Sexual Assault
(P-CAS) was developed in 1996 by Garrido and Beneyto and
their manual works, mostly, in the following areas, in three pha-
ses of treatment: Self-esteem, Cognitive Distortions, Empathy,
Intimacy and sexual behaviors , Relapse Prevention Strategies.
This poster aims to detail these phases and propose a possible
implementation of this Program in Argentina.
Key words
Sexual offender - Program - Cognitive distortions - Emphaty
BIBLIOGRAFÍA
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ABSTRACT
PROGRAMS FOR SEXUAL OFFENDERS AND ITS IMPLEMENTATION
IN ARGENTINA
A sexual offender, although it is characterized as a person who
has abused or sexually assaulted someone without their con-
sent, is generally an individual that is difficult to differentiate
from the rest of the population (Marshall, 2001). One of the
characteristics of sexual offenders is that they usually misin-
terpret the behavior of their victims, with cognitive distortions,
such as women secretly seeking to be raped (Marshall, 2001).
In turn, they have difficulty interpreting fear in others, although
the vast majority understands that their actions are not correct
(Marshall, 2001). In an investigation carried out by Cabrera et al.
(2014) in Chile, it has been found that there are more subjects
with psychopathic personality among the repeat offenders, so

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RESÚMENES
 RESUMEN

ADOLESCENTES Y TRANSGRESIÓN A LA LEY PENAL.

REFLEXIONES DESDE EL PSICOANALISIS
Barrionuevo, José; Sarmiento, Alfredo José; Belçaguy, Mabel Nora; Ghiso, Claudio; Siderakis, Melina; De
Simone, Claudia; Arias, Cristina; Cross, María Gabriela; Lopez, Lorena Susana; Gómez, Claudia Edith
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina

RESUMEN paternal function deficit and by the possibility of the construc-

El trabajo aborda la problemática de los adolescentes trans-
gresores a la ley penal desde una lectura psicoanalítica. Desde
esta perspectiva se define en primera instancia la adolescencia
y luego las peculiaridades de la transgresión como problemática
que se incluye dentro de las patologías del acto que se incre-
mentan en tiempos del capitalismo tardío o “discurso capitalis-
ta” al decir de Lacan, J. Se considera la predominante presencia
del accionar del mecanismo de la desmentida y su relación con
la fragilidad de figuras identificatorias que no proveen de recur-
sos sólidos para la constitución del yo del adolescente al estar
debilitada la función paterna en cuanto a la instauración de la
Ley o a los límites, de crucial relevancia en el fortalecimiento
de la posición del sujeto como sujeto deseante. Se propone la
importancia del operador, como “otro significativo”, en el trabajo
de refuerzo de la deficitaria función paterna y por consiguiente
la posibilidad de construcción de recursos de simbolización con
reconocimiento de los límites que el vivir en sociedad impone,
en una tarea a realizar: construcción de diseño y elaboración de
un proyecto de vida positivo para evitar la reiteración de con-
ductas transgresoras.
Palabras clave
Adolescencia - Transgresión - Ley - Penal
ABSTRACT
ADOLESCENTS AND TRANSGRESSION TO CRIMINAL LAW SINCE
A PSYCHOANALYTIC READING
The work addresses the problem of adolescent offenders to the
criminal law from a psychoanalytic point of view. From this pers-
pective, adolescence is defined first and then the peculiarities
of transgression as a problem that is included within the patho-
logies of the act that increase in the times of late capitalism or
“capitalist discourse” according to Lacan, J. The predominant
presence of the “denial” mechanism and its relation to the fra-
gility of the identification figures that dont provide the resources
for the constitution of the adolescent self. must be the paternal
function in terms of the installation of the Law or the limits of
importance crucial in strengthening the position of the subject
as a subject that desires. It proposes the importance of the ope-
rator, as “significant other”, in the work of reinforcement of the
tion of resources of symbolization with the recognition of limits
that living in society imposes, in a task to be carried out: cons-
truction of design and preparation of a positive life project to
avoid the repetition of transgressive behaviors.
Key words
Adolescence - Transgression - Law - Criminal
BIBLIOGRAFÍA
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CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 33
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EL PERITO PSICÓLOGO Y LOS INTERROGANTES
DE SU PRÁCTICA EN UN CASO DE FAMILIA
Luraghi, Ana Julia; Oliveto, Soledad
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
En el presente taller nos proponemos hacer un recorrido en re-
lación a la función y el rol del perito psicólogo en un caso de
familia, en esta oportunidad, de tenencia. Con respecto al caso
en particular, la Facultad de Psicología es convocada a los efec-
tos de que los profesionales, especialistas en el área realicen
un proceso psicodiagnóstico, tal proceso se basó en evaluar los
aspectos emocionales a los fines de ejercer la guarda/ tenencia
de los menores, así como también las aptitudes personales al
respecto de la crianza y sus competencias parentales. Cada vez
que el rol de perito psicólogo esté en función de una problemáti-
ca familiar, se tendrá como eje de la evaluación el bienestar su-
perior del niño, como lo enuncia la convención de los derechos
del niño y como lo garantiza la Ley 26.061 de Protección inte-
gral de los niños, niñas y adolescentes. Todo esto entendiendo
que no es el perito psicologo quien decide jurídicamente, sino
es quien asesora al juez desde su conocimiento científico brin-
dándole su conclusión en pos de lo analizado, es por ello que
el quehacer profesional le impone responsabilidades de índole
civil, administrativa y penal.
Palabras clave
Psicologia Juridica - Etica Profesional - Pericia Civil
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RESUMEN
ABSTRACT
THE EXPERT PSYCHOLOGIST AND THE QUESTIONS OF HIS PRAC-
TICE IN A FAMILY CASE
In the present workshop we propose to make a journey in re-
lation to the function and the role of the psychologist expert
in a case of family, in this opportunity, of tenureWith regard to
the case in particular, the Faculty of Psychology is convened to
the effect that professionals, specialists in the area perform a
psychodiagnostic process, such process was based on evalua-
ting the emotional aspects in order to exercise the guardianship
/ possession of the minors, as well as personal skills in rela-
tion to parenting and their parental skills. Whenever the role of
expert psychologist is based on a family problem, the child’s
superior well-being will be the focus of the evaluation, as stated
in the convention of the rights of the child and as guaranteed by
Law 26,061 of Comprehensive Protection of Children. children
and adolescents. All this understanding that it is not the expert
psychologist who decides legally, but is the one who advises
the judge from his scientific knowledge giving his conclusion in
pursuit of the analyzed, that is why the professional task impo-
ses responsibilities of a civil, administrative and criminal nature.
Key words
Juridic Psychology - professional ethics - Civil Expertise
34

VIOLENCIA EXTREMA, FILICIDIO
Oteyza, Gabriela Rita; Puhl, Stella Maris
Universidad de Buenos Aires. Argentina
RESUMEN
Para definir la muerte de un niño, el concepto de infanticidio es
el que ha sido mayormente utilizado mientras que filicidio es el
termino genérico para señalar el asesinato de un hijo por parte
de alguno de sus progenitores. El concepto filicidio está referido
a los casos en los que uno de los progenitores acaba con la
vida de su propio hijo si éste tiene más de 24 horas de vida, ya
que si es menor de un día el término más adecuado es el de
neonaticidio. El asesinato de niños a estado presente a lo largo
de la historia y practicado por muy diversas culturas por varia-
das razones. En el derecho penal argentino, matar a un niño es
considerado como un homicidio calificado por el vínculo, penado
con reclusión perpetua, pudiendo aplicarse los atenuantes de
cualquier homicidio, si correspondiera. El presente trabajo dará
cuenta de la evaluación psicoforense de un caso de filicidio to-
mando en consideración la clasificación de Resnick, la cual se
realiza a partir de las explicaciones dadas por los agresores en
relación con lo que motivó el cometer el hecho; diferenciando
el altruista, el agudamente psicótico, por hijo no deseado, acci-
dental y como venganza.
Palabras clave
Filicidio - Neonaticidio - Evaluación psicoforense
ABSTRACT
EXTREME VIOLENCE, FILICIDE
To define the death of a child, the concept of infanticide is the
one that has been mostly used while filicide is the generic term
to indicate the killing of a child by one of their parents. The fi-
licide concept refers to cases in which one of the parents ends
the life of his own child if he or she is older than 24 hours, since
if it is less than one day the most appropriate term is neonatici-
de. The murder of children has been present throughout history
and practiced by very diverse cultures for various reasons. In
Argentine criminal law, killing a child is considered a homicide
qualified by the bond, punishable by life imprisonment, and the
mitigating factors of any homicide may apply, if applicable. The
present work will give an account of the psychophysical eva-
luation of a case of filicide taking into consideration the classi-
fication of Resnick, which is made from the explanations given
by the aggressors in relation to what motivated the commission
of the act; differentiating the altruist, the acutely psychotic, by
unwanted, accidental son and as revenge.
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RESUMEN
Key words
Filicide - Neonaticide - Psychophobic evaluation
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35
 RESUMEN

LA TÉCNICA DEL SÍ MISMO EN LA EVALUACIÓN

DE DAÑO PSÍQUICO
Puhl, Stella Maris; Oteyza, Gabriela Rita; Petrov, Sofia
Universidad de Buenos Aires. Argentina

RESUMEN Key words

El tema elegido corresponde al área de evaluación psico-foren-
se, enfocado sobre la batería de técnicas utilizadas para la eva-
luación de daño psíquico. La técnica que fue objeto de estudio
en este trabajo, reúne elementos que se desprenden de otras
técnicas gráficas, como lo son el dibujo de la figura humana.
Además, añade componentes novedosos como lo es la tempora-
lidad cronológica y psíquica del sujeto, sus tiempos lógicos y la
variabilidad de los conceptos ‘pasado, presente y futuro’ a nivel
individual. El interrogante que surge en este contexto, pretende
introducir primeramente a las particularidades de esta técnica,
su utilidad y sus diversas aplicaciones. Sumado a esto, se fo-
caliza la evaluación en individuos que han atravesado por una
situación potencialmente traumática y actualmente se encuen-
tran atravesando una instancia judicial. Dentro de este análisis,
se pretende historizar los orígenes de esta técnica, explicar su
funcionamiento y por último demostrar su utilidad clínica en la
evaluación de dicho daño finalizando con diversos protocolos a
modo de ilustración.
The technique of the self - Instrument in the evaluation
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Palabras clave
Técnica del si mismo - Evaluación daño psíquico

ABSTRACT
THE TECHNIQUE OF THE SELF IN THE EVALUATION OF PSYCHIC
DAMAGE
The chosen topic corresponds to the psycho-forensic evaluation
area, focused on the battery of techniques used for the evalua-
tion of psychic damage. The technique that was the object of
study in this work, gathers elements that are derived from other
graphic techniques, such as the drawing of the human figure.
In addition, it adds novel components such as the chronologi-
cal and psychic temporality of the subject, its logical times and
the variability of the concepts ‘past, present and future’ at the
individual level. The question that arises in this context, intends
to introduce first the particularities of this technique, its useful-
ness and its various applications. Added to this, the evaluation
is focused on individuals who have gone through a potentially
traumatic situation and are currently going through a judicial
instance. Within this analysis, it is intended to historicize the
origins of this technique, explain its operation and finally de-
monstrate its clinical utility in the evaluation of said damage
ending with various protocols by way of illustration.

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EL VALOR SUBJETIVO DE LA DENUNCIA JUDICIAL
Reynaldo, Eliana; Lorenzo, Rosina; Romero, Germán; Maschke, Guillermo
Universidad Nacional de Rosario. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
Una denuncia judicial constituye el primer paso en el proceso
que busca garantizar el acceso a la Justicia para todos los ciuda-
danos, brindando respuesta y participación a aquellas personas
que son víctimas de delitos en los procesos judiciales. Se entien-
de que la misma, constituye la base para que se inicie un proceso
en el que intervenga la ley. Desde el discurso del Psicoanálisis se
abre una matriz de interrogación en relación al impacto subjetivo
que tiene en cada persona que concurre a llevarla a cabo, ya que
no siempre los caminos que el sujeto resuelve tomar concluyen
en una denuncia judicial. Asimismo, ésta no comprende una úni-
ca significación para todo sujeto: cada acto de denuncia puede
tener significaciones disímiles para cada cual. En este sentido,
surge el siguiente interrogante: ¿conlleva la denuncia judicial va-
lor subjetivo o bien se trata de un acto que se limita a tener una
significación netamente jurídica?
Palabras clave
Denuncia - Subjetividad - Psicoanálisis - Víctima
ABSTRACT
SUBJECTIVITY AND LAWSUIT
A lawsuit is the first step of a process that seeks to guarantee
access to justice for all citizens, providing a response and parti-
cipation in judicial proceedings, for those who are crime victims.
It constitutes the basis for initiating a process in which the law
intervenes. From the discourse of Psychoanalysis, a question
mark is opened in relation to the subjective impact that it has on
each person who files a lawsuit, since the paths that the subject
resolves to take do not always end in a judicial denunciation.
Likewise, this does not have the same meaning for every sub-
ject: each act of denunciation may have dissimilar meanings to
each of them. In this sense, the following question arises: does
the lawsuit has subjective value or is it merely an act that is
purely limited to a legal significance?
Key words
Lawsuit - Subjectivity - Psychoanalysis - Victim
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ADOLESCENTES INFRACTORES Y DELITOS
CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL
Sarmiento, Alfredo José; Barrionuevo, José; Ghiso, Claudio; Belçaguy, Mabel Nora; Siderakis, Melina;
De Simone, Claudia; Arias, Cristina; Cross, María Gabriela; Lopez, Lorena Susana; Gómez, Claudia Edith
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología. Argentina
RESUMEN
El abuso sexual es una problemática compleja que requiere de
intervenciones integrales. En la gran mayoría de las denuncias
por abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, los ofen-
sores son varones adultos. No obstante, es especialmente pre-
ocupante cuando el ofensor es otro niño, niña y/o adolescente.
La adolescencia como etapa vital ofrece una oportunidad ideal
para las intervenciones integrales oportunas, es de éste modo
que resulta importante relevar las características de los ofenso-
res sexuales juveniles para diseñar e implementar programas e
intervenciones eficaces.
Palabras clave
Adolescencia - Transgresión penal - Delitos sexuales
ABSTRACT
ADOLESCENTS IN CONFLICT WITH THE CRIMINAL LAW. AND
CRIMES AGAINST SEXUAL INTEGRITY
Sexual abuse is a complex problem that requires comprehensive
interventions. In the vast majority of complaints of sexual abuse
against children and adolescents, the offenders are adult males.
However, it is especially worrisome when the offender is another
child and / or adolescent. Adolescence as a life stage offers an
ideal opportunity for timely comprehensive interventions, it is in
this way that it is important to reveal the characteristics of juve-
nile sexual offenders in order to design and implement effective
programs and interventions.
Key words
Adolescents - Sexual crimes - Institutional approach
CONGRESO - MEMORIAS 2019. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología
Artículo de acceso abierto bajo la licencia Creative Commons BY-NC-SA 4.0 Internacional
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 XI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología

XXVI Jornadas de Investigación

XV Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR

I Encuentro de Investigación de Terapia Ocupacional

I Encuentro de Musicoterapia

Se terminó de editar en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires en el mes de octubre de 2019.