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El niño está preparado desde su nacimiento para estructurar una relación social como necesidad

básica donde lo biológico y lo social se fusionan.


El desarrollo psicomotor es el soporte sobre el cual se estructura la personalidad.
La interacción del niño con su medio ambiente y la calidad de estos intercambios, determinará su
conducta.

Wallon distingue y analiza CUATRO PARÁMETROS fundamentales como PROCESOS DE LA


PERSONALIDAD, sobre la base de la maduración funcional y orgánica:

1) ACTIVIDAD TÓNICO POSTURAL


La emoción se liga a los procesos tónicos posturales (reflejos) desde los primeros meses que
indican que hay necesidades no satisfechas o ya colmadas, es la matriz emocional.
Cuando la inhibición interna se va desarrollando, los reflejos del tono muscular se circunscriben
como actos adaptados al objeto y como gestos que permiten la comunicación con el otro. La
función postural se liga a la emoción, que es la exteriorización de la afectividad. Posibilita nuevos
niveles de integración y nuevas conductas: Es la Reacción circular. Es un avance en el aprendizaje
sensorio-motor y una exploración del mismo. El efecto se produce internamente y también en los
demás.

2) PROCESOS EMOCIONALES
La Emoción es acción sobre el otro y asimilación del otro. La emoción es capaz de generar nuevas
estructuras de conocimiento.
El gesto y la actitud son los exponentes del estado emocional interno del individuo. Los gestos
serán culturales si suscitan en las reacciones dirigidas a satisfacer sus necesidades y si los adultos
atribuyen intenciones a sus conductas. 

3) DIFERENTES ETAPAS DE LOS PROCESOS INTELIGENTES


La matriz emocional, que une al niño con la otra persona da los preparativos de la noción de
relación: la conciencia original sincrética afectiva. Lo sincrético es cuando una forma o conducta
adopta/desempeña distintas funciones.
Así el bebé establecerá una simbiosis afectiva con sus cuidadores que le posibilita el desarrollo,
una relación tónico emocional.

4) FORMAS CONCRETAS EN QUE EL MEDIO ACUÑA A LA PERSONALIDAD


La forma discursiva o simbólica es un salto cualitativo. Con el lenguaje se sustituye lo concreto del
objeto por otro que absorbe su significado abstracto en un soporte objetivable, la palabra, que
reproduce al objeto ausente.

http://textosdepsicologia.blogspot.com.ar/2010/07/wallon-h-del-acto-al-pensamiento.html

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