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NÉSTOR PEDRO SAGÜÉS

DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

Tomo 1: Recurso extraordinario.


Tomo 2: Recurso extraordinario. DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
Tomo 3: Acción de amparo.
Tomo A: Háheas corpus.

Acción de amparo
Ley 16.986 comentada y concordada
con las normas provinciales
Amparos por mora, electoral laboral y ambiental
Amparo contra particulares. Hábeas data
Reforma constitucional de 1994

5" edición actualizada y ampliada

auUD
EDITORIAL ASTREA
DE ALFREDO y RICARDO DEPALMA
CIUDAD DE BUENOS AIRES
2 007
664 DEHECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

juez excesivamente neutral y aséptico, que deposita el éxito del li-


tigio solamente en la conducta de las partes. Se trata de una mu-
tación cultural para la que no fueron entrenados por las universida-
des los actuales cuadros de la magistratura, y que cabe llevar a
cabo con inteligencia, tino y fineza jurídica, pero lejos de la espec-
tacularidad mediática y de la excentricidad que, en concurso real,
acechan y tientan de vez en cuando a los estrados judiciales.

CAPÍTULO XXVII

HÁBEAS DATA

A) DIMENSIÓN CONSTITUCIONAL DEL HÁBEAS DATA

§ 343. INTRODUCCIÓN. - El hábeas data, después de la reforma


de 1994, posee una dimensión constitucional y otra subconstitucio-
nal. Corresponde analizar liminarmente la primera. Con poste-
rioridad, se ingresará a la consideración de la ley y decreto regla-
mentarios.
En el ámbito constitucional, cabe diferenciar primero una cues-
tión de derecho constitucional "de fondo", que refiere a la protección
de los datos personales (tema que tiene que ver con los derechos a la
privacidad, honor, identidad, dignidad, verdad, igualdad, propiedad,
entre otros, pero que va generando, en verdad, un nuevo derecho
constitucional para muchos autónomo, pero en formación todavía
en la Argentina, que se denomina "derecho a la autodeterminación
informativa")^ y otro asunto, de derecho procesal constitucional,
referido a la -en el sentido preciso^ acción de hábeas data, una
garantía constitucional destinada a tutelar a los derechos de fondo
mencionados.

1 Sagüés, EL hábeas data: alcances y problemática, en Sánchez (coord.), "El


derecho público actual", p. 179 y ss.; Vanossi, El hábeas data: no puede ni debe con-
traponerse a la libertad de los medios de prensa, ED, 159-948. Para el derecho
coraparado, cfr. PuccineUi, El hábeas data en Indoiberoamérica; Ortiz-Órtiz, Hábeas
data. Derecho fundamental y garantías de protección de los derechos de la perso-
nalidad (Derecho a la ivformación y libertad de expresión), y Universidad de Talca
(Chile), "lus et Praxis", 1997, año 3, n° 1, dedicado específicamente al derecho a la au-
todeterminación informativa y a la acción de hábeas data en Iberoamérica. Cfr., igual-
mente, Murillo de la Cueva, El derecho a la autodeterminación informativa; Eguigu-
ren Praeli, Lo libertad de expresión e ivformación y el derecho a la intimidad
personal, p. 139 y siguientes.
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Con relación a la última, el art. 43 de la Const. nacional pro- líos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de informa-
grama, después de la reforma de 1994^, una subespecie de amparo, ción periodísticas".
o amparo específico, conocido en el derech) comparado como "há-
beas data". Como vía procesal constitucior al concreta, nace clara- § 344. TRATAMIENTO DE LA NORMA EN LA CONVENCIÓN CONSTITU-
mente en la Constitución brasileña de I f 88. Tiene base en la YENTE.-En la asamblea de 1994 hubo una treintena de proyectos
Argentina en varias normas provinciales, y ha encontrado acogida específicos en materia de hábeas data, provenientes, por ejemplo,
en numerosas constituciones, como, por ej 3mplo, las de Colombia de los convencionales Quiroga Lavié, Lorenzo, Martino de Rúbeo, J.
(1991), el Paraguay (1992), Ecuador de 1998 Venezuela de 1999, o P. Cafiero y otros, Babbini y Olmedo, Bravo y otros, Arellano, Bar-
el Perú (1993). En este último caso exceció sus objetivos natura- cesat, Leiva, Biazzi y otros, Auyero y otros, Montes de Oca y otros,
les, provocando un desborde conceptual que ha despertado profun- Pedersoli y otros, Roque y Sachs, Couret, Baldoni, Hitters, A. F. Ca-
das críticas, y que incluso motivó una ref Drma constitucional, en fiero, Cavagna Martínez, Delich, Ancarani, Berhongaray y otros,
1995, tendiente a restringir los alcances de esta figura. Stephan, De Vedia, Cardesa, Maqueda, Cáceres y Bello^.
Conviene aclarar por qué y para qué está el hábeas data. Su La consideración de estas iniciativas en la Comisión de Nuevos
origen se explica en virtud del desarrollo d =1 llamado "poder infor- Derechos y Garantías de la Convención dio lugar a un despacho
mático". Quienes "hacen" informática (el productor, el gestor y el consensuado entre las bancadas de los partidos Justicialista y Radi-
distribuidor de datos) tienen generalmente protección constitucio- cal, que fue debatido en la referida comisión, aunque no con mayor
nal de su actividad en las reglas que tutelan la libertad de comer- detenimiento respecto al hábeas data*. En definitiva, esta comi-
ciar, trabajar, de la propiedad, inviolabilidald de los papeles priva- sión produjo un dictamen de mayoría, fuente principal del actual
dos, etcétera. La situación no es la mism,a para los "registrados" art. 43 de la Constitución, donde junto con el amparo se hacía una
en los archivos o bancos de datos, pues és os pueden contener in- mención especial a la acción que tratamos, y cuatro dictámenes en
formación equivocada, antigua, falsa, o con^potenciales fines discri- minoría, suscriptos por los convencionales Rovagnati y otros, Pel-
minatorios, o lesiva del derecho a la intimifiad de las personas, et- tier y otros, Pizzurno y otros, y Hernández^
cétera.
El actual derecho constitucional pretende dar una respuesta Una vez girado el despacho de la Comisión de Nuevos Dere-
transaccional a los derechos constitucionales de "registrantes" y "re- chos y Garantías a la Comisión de Redacción, ésta comenzó su aná-
gistrados", y atiende a cuestiones de fondíj) (los derechos de cada lisis el 28 de julio de 1994, interviniendo en el debate, entre otros,
uno de aquéllos), y de forma (el tipo de procedimiento para asegu- los convencionales López de Zavalía, Paixao, Dalesio de Viola, Rou-
rar tales derechos). let, Díaz, Arias, Quiroga Lavié, J. P. Cafiero, García Lema, Ibarra,
Corach, Hernández, Estévez Boero, Natale, Verani, Harvey, Aguad y
El art. 43 de la Const. nacional ha recepcionado el instituto o ac- Garrió». En definitiva, la Comisión de Redacción produjo un des-
ción de hábeas data, dentro de ciertos marcos concibiéndolo, según pacho en mayoría, con disidencias parciales, y dos en nünoría (el
advertimos, como una variable de la acción de amparo. El párr. 3° primero de Natale y otros; el segundo de Ibarra y otros)^.
de dicho precepto, después de que los dos primeros norman el pro-
ceso de amparo, sienta lo siguiente: "Toda ; oersona podrá interpo-
ner esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella re- 3 Cfr. Obra de la Convención Nacional Constituyente 1994, t. II, p. 812, 979
feriaos y de su finalidad, que consten registros o bancos de 996, 1007, 1148, 1149, 1257, 1319, 1351, 1519, 1551, 1557, 1639, 1687, 1704 1743, 1828'
datos públicos, o los privados destinadot a proveer informes, y 1840, 1849, 1940 y t. III, p. 2018, 2163, 2248, 2267, 2290, 2389, 2641, 2697 y 2843!
en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supre- Una reseña del contenido de varios proyectos puede hallarse en Pierini - Lorences - Tbr-
nabene, Hábeas data. Derechos a la intimidad, p. 77 y siguientes.
sión, rectificación, confidencialidad o kctualización de aqué- Sobre el tratamiento del hábeas data en las comisiones y en el recinto de la Con-
vención Constituyente, es provechoso consultar a Padilla, Bancos de datos y acción de
hábeas data, p. 57 y siguientes.
2 Antes de la reforma constitucional de 1994, de t<jaos modos; en la Argentina era * Obra de la Convención, t. IV, p. 3522 y siguientes.
potencialmente viable el hábeas data, por medio del amparO; de darse las condiciones
de admisibilidad de esta acción, para tutelar los derechop constitucionales de honor, pri- 6 Obra de la Convención, t. IV, p. 3877 y siguientes.
vacidad, igualdad, etc., vulnerados por bancos o bases d fe datos. Cfr. Sagüés, El arnpa- . 6 Obra de la Convención, t. IV, p. 4164 y siguientes.
7-0 ivformativo, LL, 1991-D-1034. 7 Obra de la Convención, t. IV, p. 4284 y siguientes.
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En el recinto el tema fue debatido a partir del 11 de agosto de del instituto, dice: "Toda persona podrá interponer esta acción
1994*. Para la determinación de la intención del cuerpo constitu- [el párrafo anterior alude al amparo] para tomar conocimiento de
yente respecto del precepto finahnente aprobado cobrsm importan- los datos a ella referidos"; etcétera.
cia las palabras aclaratorias del miembro informante (convencional Más aUá del acierto o error de la alternativa seguida por el
Díaz) del despacho mayoritario, que fue el quefinalmentese apro- constituyente argentino (algunas constituciones norman al hábeas
bó, aunque con ciertas modificaciones. En verdad, hizo escasas data como acción constitucional específica, distinta del amparo
referencias a la norma referida al hábeas data, pero no cabe pres- -v.gr., el Perú, art. 200, incs. 2° y 3°; Ecuador, arts. 94 y 95-), lo
cindir de ellas». cierto es que cabe respetarla, y que, guste o no, debe obedecerse.
Durante el debate final en el recinto de la asamblea intervinie- No es correcto emancipar, pues, en el ámbito nacional, al hábeas
ron en esta materia un puñado de constituyentes, como los asam- data del marco constitucional del amparo, por más que hubiera ra-
bleístas Delich, Biazzi, Roulet, Aguad, J. P. Cafiero, Hernández, zones de lege ferenda o académicas en tal sentido.
Iturraspe, Romero, Cavagna Martínez. Se trata, no obstante, de El tema tiene gran importancia cuando se conecta con el radio
opiniones que, aunque valiosas; son individuales. Pero cabe subra- de acción y las posibilidades cognoscitivas del juez del hábeas data.
yar las participaciones del convencional Cullen, que logró introdu- Hay dos temas de vital importancia en ésta cuestión. Por un lado,
cir en el texto de la Constitución el concepto de "confidencialidad", la exigencia, o no, de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta en el
y la del convencional Lucero, que enmendó reglas de puntuación acto discutido por el hábeas data; por el otro, el rol subsidiario - o ,
del proyecto. El texto actual fue terminado de aprobar en la se- en cambio, directo- de este proceso constitucional.
sión del 16 de agosto'».
§ 346. LA EXIGENCU DE ARBITRARIEDAD O ILEGALIDAD MANIFIESTA.
§ 345. NATUEALEZA DEL HÁBEAS DATA. - El constituyente aclaró Si el hábeas data es un proceso expedito y rápido (como pregona,
que, si bien se constitucionalizaba lafiguradel hábeas data, "no de- respecto del amparo, el art. 43, párr. 1°, Const. nacional), y por
seamos llamarla hábeas data"''. ende comprimido, necesariamente deberá atender sólo supuestos
La prevención viene, quizá, porque la ley de convocatoria de la de actos lesivos para la persona registrada en el banco de datos
asamblea constituyente 24.309 incluyó para su tratamiento, en que padezcan de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta (como tam-
la zona de libre debate para la Convención, la "consagración expre- bién lo exige el mismo precepto constitucional para el amparo).
sa del hábeas corpus y del amparo", sin mencionar al hábeas data. En efecto, de no seguirse tal criterio, vale decir, si se admitiese
Flotó, pues, en el ambiente el peligro de que el tratamiento del há- el hábeas data para discutir asuntos intrincados que merecen para
beas data implicase un exceso o desborde en el temario, por parte su solución un largo debate o prueba (como, p.ej., si se tuviese que
de la Convención, y quizás el modo de evitar tal problema fue con- dirimir si quien aparece como deudor en un banco de datos tiene
templarlo como una variable del amparo. El mismo Díaz alertó efectivamente tal condición, cuestionando las partes la existencia o
que el hábeas data "no es un mero interdicto procesal, por lo tanto no de un mutuo o de una compensación, el monto y los intereses
es cierto que cumple con los requisitos del amparo"!^. E I texto del de una obligación si éstos dependen de probanzas.complejas y de
art. 43 acompaña a tal indicación, pues cuando principia hablando hechos controvertidos que necesitasen la producción de largas pe-
ricias, abundantes testimoniales y numerosa prueba informativa, o
si la determinación de la existencia de deuda depende de la averi-
8 Obra de la Convención, t. VI, p. 5860. guación de enmarañadas operaciones con un tercero que se argu-
9 Obra de la Convención, t. VI, p. 5859. yen como revocadas o anulables; como si la existencia de un pago
10 Obra de la Ccmvención, t. VI, p. 5874, 5886, 5900, 5903, 5912 y 5913, 5916, se pudiera acreditar con testigos, mediando o no comienzo de prue-
B973, 5976 a 5979. Ver, también, p. 5988, con el textofinalmenteaprobado.
iJ Obra de la Convención, t. VI, p. 5859 (palabras del nüembro informante
ba por escrito), su dilucidación resultaría imposible dentro de los
del despacho niayoritarlo, convencional Díaz).
estrechos márgenes procesales del hábeas data.
»2 Ver, sobre el tema. Obra de la Convención, t. VI, p. 5976, intervención del En síntesis, éste no debe convertirse en un instrumento para
convencional Romero, y p. 5869, exposición del miembro informante del despacho ma- operar como acción declarativa o juicio ordinario destinado a disi-
yoritario, convencional Díaz. Cfr., asimismo. Dalla Vía - Bazterra, Hábeas daia y otras par controversias complejas, y por ello la única alternativa viable y
garantios constitucionales, p. 104; Toricelli, ¿ a idea del constituyente sobre el há-
beas data. Su posible desvirtuación por la ley reglamentaria, DJ, 1997-3-577. sensata es entenderlo como un proceso constitucional orientado,
670 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIDNAL ACCIÓN DE AMPARO 671
precisamente, como variable que es del anvparo, a atacar actos u riedad o ilegalidad manifiesta. Entendemos que el mensaje consti-
omisiones claramente ilegales o arbitrarios,¿espetando así la inser- tucional es claro en el primero de esos sentidos (ver, § 76).
ción normativa que hizo la ley suprema del inikituto" (ver § 365, c). Entrevisto el hábeats data como subtipo del amparo, rige, pues,
Por supuesto, al demandarse que el acto objetado padezca de para él tal condición. Por ende, no debería ser viable si lo requeri-
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, ello no importa requerir que do puede obtenerse por otro conducto procesal, judicial o adminis-
aquél haya sido de tipo doloso. También errores no intencionales trativo, que sea efectivo e idóneo para obtener lo que se procuraría
de registro en las bases o bancos de datos pueden padecer de arbi- mediante el hábeas data'^.
trariedad o ilegalidad manifiesta. No obstante lo dicho, debe tenerse muy en cuenta que, por el
Para asuntos espinosos, dificultosos, enredados o en definitiva daño inmediato, grave e irreparable que habitualmente generan para
-como se anticipó- complejos, concernientes a anotaciones obran- las personas los errores, omisiones, inserciones o divulgaciones in-.
tes en registros o bancos de datos, la vía correcta para atenderlos debidas en los registros y bases de datos públicos y privados (cuya
será entonces una acción declarativa o el ji.icio ordinario, pero no difusión, muchas veces por Internet, es instantánea y prácticamen-
el hábeas data. te universal, y cuya corrección también debería ser inmediata), el
Lo dicho no impide, naturalmente, que en cuestiones de proce- tránsito regular de otros remedios procesales diferentes al hábeas
dimiento la ley regulatoria del hábeas data pueda no ser idéntica a data para atacar a esos actos lesivos puede resultar engorroso, tar-
la del amparo, respetando siempre -eso sí-| las directrices del art. dío y, a la postre, de dudosa eficacia, frustrándose por eUo el obje-
43 de la Constitución. Temas como el pl^zo de caducidad para tivo propio de la tutela de los derechos a los que se refiere el há-
ble, las costas, la cele-
ejercer al primero, el tipo de prueba admisible, beas data. En resumen, con mucha frecuencia, el uso directo de
•(asa, el tipo de medidas
bración (o no) de audiencia de vista de causa, este último, aun cuando en principio sea concebido como acción
precautorias, los efectos de la concesión de apelación, etc., pueden supletoria, será perfectamente posible. Le tocará a su promotor,
eso sí, acreditar -siquiera elemental y mínimamente-, como presu-
contar, y en ciertos casos es aconsejable que así sea, con un trata- puesto de su admisibilidad, por qué lo emplea, en vez de otros con-
miento distinto. ductos previos o paralelos, y corresponderá que la judicatura apre-
Digamos, finalmente, que en "Lascano Quintana" la Corte Su- cie con flexible razonabilidad tales motivos, habilitando (en caso de
prema' convalidó la tesis de exigir la prese acia de arbitrariedad o duda) el hábeas data".
ilegalidad manifiesta como presupuesto pare la admisión del hábeas
data, pero más tarde -en "Martínez"- enter.dió que tal recaudo no
es actualmente requerible, porque la ley 2 5.326, reglamentaria de § 348. SUBTIPOS CONSTITUCIONALES DE HÁBEAS DATA. - Del pro-
tal acción, no lo demanda'"». pio texto constitucional se desprenden las siguientes variables mí-
nimas del hábeas data nacional argentino, sin perjuicio de aquellas
§ 347. E L HÁBEAS DATA COMO ACCIÓN SUBSIDIAKIA (SUPLETORIA)
otras que, para mejor tutela de los derechos de las personas, pue-
o DIRECTA. - Sabemos, en cuanto al amparo general, que se discute dan ampliar la legislación reglamentaria nacional o las normas pro-
SU papel subsidiario o supletorio o, en camño, directo, para atacar vinciales'''. Dicho de otra manera, éstos son los tipos constitucio-
nales minimos del hábeas data, ampliables por ley. Los hemos
los actos lesivos que, por acción u omisión, tengan cariz de arbitrá- clasificado del siguiente modo.
o) Hábeas data exhibitorio, o simplemente "informador". Es el
is En doctrina, tanto Bidart Campos como Elsmekdjian se inclinaron, por ejemplo, hábeas data elemental; procura averiguar lo que conste de una per-
por no exigir la presencia de arbitrariedad o üegaudad líianifiesta para la admisibiUdad
del hábeas data, siendo acompañados por cierta Jurispkdencia (Bidart Campos, Ma-
nual de la Constitución reformada, t. H, p. 392; Ekmbkdjian, El habeos data en la
reforma constitucional, LL, 1995-E-947; Rufino, Hábeah data, JA, 1996-III-U02). En '6 Cfr., sobre el tema, Palazzi, Algunas reflexiones sobre el hábeas data o tres
contra, CNCiv, Sala A, 8/9/97, ED, 174-681. Tampoco lo hace Palazzi, pero de todos años de la reforma de la Constitución nacional, ED, 174-939.
modos reconoce que hay temas en debate que exceden leí hábeas data (Lo protección '6 En cuanto a la tesis in dubio pro habeos data, cfr. PuccineUi, Protección de
de los datos personales en Argentina, p. 221 y 261). datos de carácter personal, p. 596. Sobre el perjuicio irreparable que causa la difu-
11 CSJN, "Lascano Quintana", Fallos, 324:567, consid. 9°; id., 5/4/05, "Martínez" sión de informes en Internet, y la consecuente viabilidad del hábeas data, ver Palazzi,
JA, 2005-111-31, con nota de Peyrano, La determimacióh de ciertos Imeamientos del La protección de los datos personales en Argentina, p. 220.
hábeas data en un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. • IT Sagüés, Subtipos de hábeas data, JA, 1995-IV-352.
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sona en el banco de datos, o sea, "tomar conocimiento de los da- sólo está autorizado para articularla el "afectado" por el banco o re-
tos a ella referidos", según establece el art. 43 de la Constitución. gistro de datos en cuestión (el artículo constitucional prevé el há-
Tiene algunas veces pretensiones complementarias de averi- beas data en pro de tpda persona "para tomar conocimiento de
guación. Así, el hábeas áa.t& finalista procura detectar para qué los datos a ella referidos", vale decir, concernientes a la parte pe-
obran tales registros (el art. 43 de la Constitución permite también ticionante en concreto).
inquirir sobre la "finalidad" de los datos), y el hábeas data autoral Queda al arbitrio del legislador, al programar la norma regla-
(aludido indirectamente por el segmento final del párr. 3°, art. 43, mentaria, permitir ampliaciones razonables a tal directriz, como,
cuando habla de las "fuentes" de información periodística, para por ejemplo, a favor de herederos de la persona registrada; pero
lo cual no puede articularse el hábeas data; a contrario sensu, sí es desde ya entendemos que no es viable que el defensor del pueblo o
factible preguntar sobre las fuentes de otras informaciones obrantes las asociaciones a que alude el párr. 2°, del art. 43 de la Const. na-
en los registros de datos). cional puedan interponer por sí mismos, y sin contar con la anuencia
b) Hábeas data cancelador, o "exclutorio", mencionado por el del lesionado, el hábeas data regulado en el párr. 3° del art. 43 de
art. 43 cuando contempla la posibilidad de la "supresión" de datos, la Constitución. Y esta cláusula constitucional específica y puntual
que en la doctrina se llaman "sensibles" (referidos a ideas políticas, debe prevalecer sobre las reglas genersúes del amparo contempladas
religiosas, comportamiento sexual, ciertas enfermedades, etcétera. en los párrs. 1° y 2" del mismo art. 43'^.
El concepto de "información sensible" es jurídicamente indeterminado. Respecto a la legitimación pasiva, el hábeas data queda consti-
Su contenido puede actualizarse por los operadores del sistema tucionalm'ente programado con relación a "registros o bancos de
constitucional, en función de nuevas valoraciones en la conciencia datos públicos, o los privados destinados a proveer informes".
jurídica, y lo que la ley reglamentaria disponga). Opera básica- Por ende, podrá plantearse contra autoridades públicas o particula-
mente para evitar supuestos de "discriminación", concepto éste in- res que dirijan bases o registros que suministren (según su consti-
sertado en el art. 43. tución, o de hecho) o estén previstos para suministrar informes.
c) Hábeas data rectificador, o "corrector" expresamente con- La constitución no ha diferenciado provisión de iure o de facto de
templado igualmente por el art. 43 para casos de "falsedad". tales informes.
d) Hábeas data actualizador, también mentado por el art. 43, En el debate habido en la asamblea constituyente, el conven-
para poner al día datos atrasados. Lo hemos llamado también "adi- cional Cullen mocionó para agregar, después de las palabras "pro-
tivo", con la posibilidad de ser empleado para añadir información veer informes", la expresión "de uso público". El fin de ese añadido,
faltante en una base de datos, y que debió incluirse en ella. dijo, era "evitar que a través de este recurso pudiera peligrosamen-
e) Hábeas data reservador, que asegura el principio de "confi- te existir algún riesgo para el secreto profesional de abogados, conta-
dencialidad" incluido en el art. 43, respecto de ciertas registracio- dores, etcétera"^''. Su idea, sin embargo, no fue aceptada.
nes que no deben trascender. Respecto a particulares, en síntesis, el flamante texto es por
Existen -tanto en la legislación complementaria, como en el un lado amplio, porque basta que la base de datos esté destinada
derecho comparado- otras variables del hábeas data. Tales serían a proveer informes (aimque de hecho no los esté suministrando),
el impugnativo, bloqueador, disociador, asegurador y reparador o para que pueda prosperar el hábeas data; pero, por el otro, es en
resarcitorio'*, pero ellos no emergen del art. 43 de la Const. nacio- alguna medida restrictivo, ya que no es suficiente con que el regis-
nal, aunque no entren en colisión en él, si son razonablemente ins- tro privado sea "susceptible de generar información": debe hallarse
trumentados por el legislador. pensado para "proveer informes". Desde luego, la ley reglamenta-
ria podría ampliar la órbita de actuación de este proceso constitu-
§ 349. LEGITIMACIÓN. - En cuanto a la legitimación activa, el cional, como efectivamente lo ha hecho (ver § 358).
nuevo texto habilita para ello a "toda.persona", con lo que, enten-
demos, cabe aceptar que puede plantearlo tanto un individuo como 19 En contra, PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 536; Pa-
una persona de existencia ideal. Pero no es una acción popular; lazzi, La protección de Los datos personales en Argentina, p. 229 (hábeóis data colec-
tivo para combatir situaciones de discriminación). Masciotra, El hábeas data. La ga-
rantid polifundonal, p. 559 y siguientes.
18 PuccineUi, El hábeas data en Indoiberoamérica, p. 224. 20 Obra de la Convención, t. VI, p. 5977 y 5978,

43. Sagüés, Amparo.


674 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 675
De todos modos, queda claro que un registro privado es cues- de seguridad no podía negarse a suministrar información con el
tionable por el hábeas data si provee fáct^camente informes a ter- simple argumento de mediar "obvias razones de seguridad pública",
ceros, o si no los provee de hecho, pero sin perjuicio, eso sí, de poder alegar motivos de seguridad, defensa
La amplia expresión constitucional "destinados a proveer informes" nacional, relaciones exteriores o investigaciones criminales, que de-
cubre tanto a los registros o bancos de dates habilitados legalmente a bían apreciarse judicialmente caso por caso^'.
ese efecto, como a los que materialmente están cumpliendo tal tarea, Finalmente, respecto de la legitimación pasiva, conviene tener
aunque normativamente no se encuentren presente que, en virtud del principio constitucional de defensa en
A contrario sensu, un registro privado que no está diseñado juicio (art. 18), la sentencia del hábeas data no es oponible a suje-
para proveer informes, y que tampoco los presta de hecho, no es tos que no hayan intervenido en el proceso. De t£il modo, si el re-
atacable por el hábeas data. j gistro o banco de datos tiene asentada la información, por ejemplo,
Paralelamente, no interesa (según la Constitución) la modali- por requerimiento de un tercero, éste debe, como regla, haber terú-
dad operativa del archivo o registro, sea computarizado o no, ma- do oportunidad de ser oído en el curso del procedimiento, si es que
se pretende que aquélla, por ejemplo, sea rectificada, actualizada o
nual con soporte o no de papel, incluso manuscrito, etcétera. borrada.
Un iaterrogante significativo que planteia es si el hábeas data pro-
cede también, desde una perspectiva constitucional, contra los servi-
cios de inteligencia del Estado y fuerzas de seguridad en general. § 350. DERECHOS TUTELADOS. - Quizá por apresuramiento, el
nuevo texto contempla solamente el hábeas data para supuestos
En principio, y como el texto constitacional no distingue y no de "falsedad o discriminación", y no para otras hipótesis clásicas de
incluye excepciones para la operatividad de este proceso, la res- esta figura, como la protección del honor o privacidad, punto este
puesta tiende a ser positiva. La ley 2^.326 también lo admite, último que fue destacado en el debate constitucional por el conven-
aun cuando le confiere a los bancos de datos públicos la facultad cional Cavagna Martínez^^.
de denegar el acceso, rectificación o supresión de datos por ra-
zones de defensa, orden y seguridad públicos, o derechos e intereses Este problema puede resolverse teniendo en cuenta que el am-
de terceros. También admite la denegación a la información por paro de la intimidad o el honor se vincula a menudo con la falsedad
de datos o la discriminación, y que, aun cuando en algún litigio así
otros motivos (control de la salud y medio ambiente, investigación no fuera, una norma reglamentaria del hábeas data estaría habilita-
de delitos, etc. -ver art. 17-). Entendeijaos que todo ello es revi- da para proyectarlo para aquellos derechos. Paralelamente, es po-
sable judicialmente (ver § 357). sible concluir que, si la privacidad y el honor son derechos de rai-
A su vez, el art. 23 también permite,el tratamiento de datos, gambre constitucional, deben lo mismo protegerse por el vehículo
sin consentimiento de los interesados, "cbn fines de defensa nacio- que sea necesario a tales fines, y que por ello el hábeas data no po-
nal o seguridad pública" por parte de las fuerzas armadas y orga- dría negarse en la especie. La ley reglamentaria, asimismo, puede
nismos policiales y de inteligencia. ampliar el cupo de derecho protegido por el hábeas data constitu-
En "Canora", la Corte Suprema de Justicia de la Nación descartó cional (ver § 355 infine).
la tesis de que, leyendo erróneamente el irt. 43 de la Const. nacio- Volviendo al texto constitucional, el promotor del hábeas data
nal, se pretendía exigir, para habilitar un hábeas data contra fuer- tendrá que alegar, para tener buen suceso, que los registros del ca-
zas de seguridad, que el banco de datos oficial también debía estar so incluyen información que es inexacta, o que puede provocarle
destinado a proveer informes, como los bancos de datos privados. discriminación. ¿Es necesario que la falsedad o eventual discrimi-
En verdad, el artículo constitucional de marras distingue dos situa- nación le cause perjuicio? En realidad, el eventual daño es obvio
ciones: "registros públicos, o los privados destinados a proveer in- en los supuestos de discriminación, o al menos está siempre laten-
formes". En la letra constitucional, hay una coma y la preposición te. En cuanto a los datos falsos, si se admite que el valor verdad
disyuntiva "o" que separan claramente ambas bases de datos. En
las primeras no es necesario que estén programadas para proveer
informes. 21 CSJN, FaUos, 322:2139. Cfr. sobre el tema Boero, ¿Qué es el hábeas data?,
ED, 191-921; Sagüés, El hábeas data contra organismos estatales de seguridad, LL
Asimismo, la Corte Suprema (antes dé la ley 25.326, reglamenta- 2000-A-353.
ria del hábeas data), en la causa citada concluyó que un organismo 22 Obra de la Convencían, t. VI, p. 5077 y 5078.
676 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 677
integra el mundo jurídico^^, cabe reconocerle al interesado aptitud i El recurso a la voluntad histórica del constituyente vuelve
para promover el hábeas data, en resguardo de la simple verdad, aquí, en boca del convencional Díaz, miembro informante por la
aunque la inexactitud de un registro no le ocasione un agravio dife- j mayoría, a refrendar que el- hábeas data no puede referirse "a nin-
rente o especial. guna cuestión que pueda rozar el derecho a la libertad de pren-
sa"26, con lo que el asunto queda bien definido. No puede ser ins-
§ 351. E L HÁBEAS DATA Y LOS MEDIOS DE DIFUSIÓN. - Alertada
trumento de censura ni de afectación de los datos obrantes en los
por el debate sobre la posible incompatibilidad entre este proceso y registros o archivos de los medios de difusión (en lo que hace a su
la libertad de expresión", y ante el riesgo de utilizárselo para bo- desempeño específico como tales, no, por ejemplo, en cuanto a los
rrar datos de los archivos de prensa, y aun de empleárselo como que sirvan a su condición de empleadores, o al giro comercial como
censura previa, la parte final del nuevo párrafo constitucional ex- empresa), por más que en aquéllos hubiere información referente a
presa que con el hábeas data "no podrá afectarse el secreto de la intimidad o al honor de las personas, o a su conducta sexual,
las fuentes de información periodística". En la Comisión de Re- ; ideas políticas o religiosas, etcétera. Lo dicho no implica, desde
dacción de la Convención, este agregado se debe al convencional ' luego, exención de responsabilidad (civil y penal) por el eventual
Hernández^». uso dañoso de tales datos.
La regla es prudente, y pondría punto final a la aludida discu-
sión. La armonización entre la libertad de expresión y los demás j § 352. OPERATrvnmAD DIRECTA DEL HÁBEAS DATA CONSTITUCIONAL.
derechos y garantías constitucionales no es siempre fácil, y la Con- I Tanto en"Urteaga", como en "Canora", por ejemplo, la Corte Su-
vención Constituyente optó por privilegiar en este tema la primera, i prema ha subrayado que el instituto del hábeas data es directamen-
seguramente por el carácter sistémico que tiene (es decir, como te operativo, de tal manera que el art. 43 no es una cláusula consti-
elemento indispensable para el flujo de ideas en el régimen demo- tucional "programática" que requiera reglamentación para contar con
crático). I operatividad27. EUo implica que los jueces deben efectivizar en todo
el país el hábeas data, haya o no ley reglamentaria, por resultar el
No obstante, tal vez por el apresuramiento y algunas veces por • art. 43 de la Const. nacional una norma autoaplicativa o autoejecu-
la improvisación que matizó el proceso constituyente, la frase in- ' tiva. Se trata de un criterio que responde a la tradición jurispru-
cluida en la parte final del párrafo concerniente al "hábeas data" no I dencial derivada de los casos "Siri" y "Kot SRL" (ver § 6), donde
es del todo feliz. Indica, sí, que el hábeas data no puede emplear- incluso se hizo operar al amparo aun sin haber regla constitucional
se para perjudicar el secreto de las fuentes de información perio- expresa, y es plenamente compartible.
dística, con lo que, obviamente, ampara dicho "secreto". Pero no
refiere, explícitamente, a la posibilidad de acceder, corregir o ex-
cluir los datos que obren en los registros periodísticos. Esto im- § 353. E L ACCESO A LA INFORMACIÓN GENERAL OBRANTE EN REGIS-
porta un grave error, subsanable tal vez por vía de interpretación i TROS PÚBLICOS. HÁBEAS DATA "IMPROPIO". - La figura del art. 43 de
mediante el recurso a la intención del constituyente (para lo cual I la Const. nacional debe diferenciarse del derecho en general que en
habrá que estar a los diarios de sesiones, principalmente), o me- un régimen republicano de gobierno pueden tener los ciudadanos
diante una hermenéutica orgánica o sistemática de la Constitución para acceder a las constancias que existan en registros oficiales,
que entienda que la libertad de prensa del art. 14 involucra para el aunque no se refieran al peticionante en concreto. Para ello es
medio del caso la de contar con archivos de datos no atacables por viable, en su caso, y de darse los demás requisitos exigidos para la
los registrados. Esto también podría definirse por la ley reglamen- admisibilidad y procedencia por el amparo general, este último, que
taria, como de hecho ocurrió (árt. 1° infine, ley 25.326). para algunos asume, en tal hipótesis el aspecto de un hábeas data
impropio^^. El hábeas data propio demanda que sea el mismo in-
23 Goldschntídt, Justicia y verdad, p. 60 y siguientes.
2* Un comentario del respetado diario "La Nación" de Buenos Aires, habla alerta- 26 Obra de la Convención, t. VI, p. 5859.
do sobre los eventuales riesgos contra la libertad de expresión que podían surgir por la 27 CSJN, Fallos, 321:2767, y 322:2139.
adopción constitucional del hábeas data y ello provocó la atención de algunos constitu- 28 Sobre este tema, Ortiz-Ortiz, Hábeas data, p. 570. En "Urteaga", el juez Fayt,
yentes. Ver Obra de la Convención, t. VI, p. 5978. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, seftaló que, aunque no sea viable un há-
26 Obra de la Convencían, t. IV, p. 4170. beas data para requerir información referida a alguien que no lo promovía, la postula-
678 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 679
teresado registrado en la base o banco de datos quien lo p r o m u e v a , § 355. PROCEDENCIA. - El art. 33 de la ley 25.326 sigue los li-
y para los fines consignados en el mentado art. 43 de l a ley supre- neamientos del art. 43 de la Const. nacional, aceptando básicamente
m a en el párr. 3°. i los subtipos de hábeas data que habíamos expuesto en 1995, es decir,
exhibitorio, finalista, rectificador, reservador, exclutorio o cancela-
dor y actualizador^o. No menciona, sin embargo, al hábeas data
autoral, emergente de modo indirecto de la última parte del párr. 3°
B) REGULACIÓN LEGAL DE LA ACCION DE HÁBEAS DATA
del art. 43 de la Constitución (que prohibe averiguar las fuentes de
(LEY 25.326) información periodística, con lo que, a contrario sensu, sería facti-
ble averiguar las fuentes de otra clase de informaciones). Sin em-
bargo, ello no obsta a plantear esta variable de hábeas data, que
§ 354. INTRODUCCIÓN. - Después de varios proyectos legislati- emerge tácitamente, según entendemos, del texto constitucional.
vos (p.ej., Hernández, en 1994; Arias, en 1995, Menem, de 1996), el La norma contempla, como vemos, el hábeas data exclutorio o
art. 43 de la Const. nacional fue primeramente reglamentado por la cancelador, respecto del "tratíimiento de datos cuyo registro se en-
ley 24.745, totalmente vetada por el decr 1615/96. El Poder Eje- cuentra prohibido en la presente ley". Tal es, en primer término,
cutivo remitió, al observar la ley, otro proyecto. la "información sensible" prohibida por el art. 2° de la ley 25.326, o
Con posterioridad, y siguiendo en lo esencial los lineamientos sea, "datos personales que revelan origen racial y étnico, opiniones
de un proyecto del senador Eduardo Men<;m, y modificaciones me- políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación
diante de la Cámara de Diputados, se sancionó la ley 25.326 (BO, sindical e información referente a la salud o a la vida sexual".
2/11/00), aunque con algunos de sus preceptos vetados por el decr. Conviene tener presente, asimismo, que el art. 7° de la ley
995/00. Fue reglamentada por el decr. 1158/01. admite que esos datos sensibles puedan ser recolectados y objeto
La ley 25.326, autodenominada de "PiiOtección de datos perso- de tratamiento, "cuando medien razones de interés general auto-
nales", incluyó en sus caps. I a VI las "Disposiciones generales", rizadas por ley. También podrán ser tratados con finalidades es-
"Principios generales relativos a la protección de datos", "Derechos tadísticas o científicas cuando no puedan ser identificados sus ti-
de los titulares de datos", "Usuarios y responsables de archivos, re- tulares", y que, aun cuando no puede haber archivos, bancos o
gistros y bancos de datos", "Control" y "Sanciones". registros de ellos, "la Iglesia Católica, las asociaciones religiosas y
Su capítulo VII, titulado "Acción de protección de los datos las organizaciones poKticas y sindicales podrán llevar un registro de
personales" (arts. 33 a 45), norma al proqeso constitucional de há- sus miembros". Paralelamente, los establecimientos vinculados a
beas data. A su turno, el decr. regí. 1558/01 no se refirió a estos la salud "pueden recolectar y tratar los datos personales relativos
artículos. a la salud física o mental de los pacientes que acudan a los mismos
o que estén o hubieren estado bajo tratamiento de aquéllos, respe-
Es del caso alertar que, mientras en 1 proyecto debatido en la tando los principios de secreto profesional".
Cámara de Diputados se programaban tres acciones de hábeas data
(de conocimiento, prevención y reparacid n), prevaleció el criterio Pero también resultan eventualmente borrables los datos ina-
del Senado, en el sentido de contemplar u|n solo proceso de hábeas decuados, impertinentes o excesivos con "relación al ámbito y finali-
data, aunque son objetivos múltiples (per no indemnizatorios)2s. dad para los que se hubieren obtenido" (art. 4°, inc. 1°), los inexac-
A continuación se desarrollará un estadio exegético de las nor- tos (art. 4°, inc. 5°), y los que podríamos llamar "datos caducables",
mas del cap. Vil de la ley 25.326, con las concordancias con otros a saber: o) los que "hayan dejado de ser necesarios o pertinentes a
los fines para los cuales hubiesen sido recolectados" (art. 4°, inc.
preceptos de ella que guardan conexión c Dn los primeros. Deriva- 7°); b) el art. 16 infine de la ley señala que "los datos personales
mos, por lo demás, al texto pertinente en ú Apéndice legislativo de deben ser conservados durante los plazos previstos en las disposi-
este libro. ciones aplicables o en su caso, en las contractuales entre el respon-
sable o usuario del banco de datos y el titular de los datos"; c) a su
ción podía ser planteada exitosamente, no obstante, por medio del amparo general, a fin
de ejercitar el derecho constitucional de información sobre los actos de gobierno, emer-
gente de los arts. 14 y 32 de la Constitución (CSJN, ¡dallos, 321:2767). 30 PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p . 526 a 529; Camotta,
29 "Aj^tecedentes Parlamentarios", 2001-A-470 y siguientes. Visión de conjunto de la ley 25.3S6, "Antecedentes Parlamentarios", 2001-A-500.
680 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 681
vez, el art. 25, inc 2°, contempla plazos de caducidad de dos años a) PERSONAS FÍSICAS. La Constitución (art. 43) diseña el hábeas
respecto del tratamiento de datos por cuenta de terceros, que como data a favor de "toda persona", considerando "los datos a ella refe-
regla deben ser destruidos una vez cumplida la prestación contrac- ridos". La ley, por su parte, habla del "afectado" con generosidad,
tual; d) el art. 26, inc. 4", referido a los servicios de información esto es, como toda persona que plantea el hábeas data respecto a
crediticia, señala que la información sobre la solvencia económi- información que alude (o debería aludir) a ella.
co-financiera de los registrados deben aludir a los últimos cinco Respecto de las personas físicas, la ley es desprolija. Autoriza
años, y solamente a dos si el deudor hubiese cancelado o extingui- la radicación del hábeas data por los tutores o curadores de las
do la obligación; e) respecto de datos personales reclutados por la personas de existencia visible, pero no menciona a sus represen-
policía, el art, 23, inc. 3°, determina que "se cancelarán cuando no tantes (la situación problemática más simple será la de los meno-
sean necesarios para las averiguaciones que motivaron su almace- res). Por el argumento interpretativo a fortiori, habrá que con-
namiento". En alguno de estos supuestos se opera un verdadero cluir que si un tutor o un curador es apto para presentar un hábeas
"derecho al olvido", en pro del si:yeto registrado". data a favor de su protegido, también lo será el padre de un menor
Del mismo modo, se infiere que también es suprimible la infor- de edad. Es la única manera, además, de compatibilizar la ley con
mación operada por registros no debidamente inscriptos (art. 3°), o el derecho constitucional de defensa en juicio y el principio de no
confinalidadesopuestas a las leyes o a la moral pública (art. 3° in discriminación.
finé), o la obtenida sin el consentindento libre, expreso e informa- Se ha discutido si un progenitor está habilitado para introducir
do del registrado (art. 5°). Sin embargo, la misma ley 25.326 ha un hábeas data a favor de una persona por nacer33. Aunque la hi-
contemplado un extenso catálogo de datos registrables sin ese con- pótesis puede ser muy rara, al menos académicamente no es des-
sentimiento del afectado, como, por ejemplo, los mencionados en el cartable, siendo el nasciturus sujeto de derecho (art. 75, inc. 23,
inc. 2° del art 5° (incluye varias hipótesis concernientes, entre Const. nacional).
otras, a datos obtenidos de fuentes públicas de ingreso irrestricto,
o colectados sobre la base de una obligación legal, o limitados a de- El art. 34 de la ley 25.326 habilita igualmente a promover el
terminados ítem como nombre, número de documento de identi- hábeas data a los "sucesores de las personas físicas, sean en línea
dad, etc.); los supuestos aludidos por el art. 26, inc. 2° (entes de directa o colateral hasta el segundo grado, por sí o por intermedio
información crediticia, en cuanto a información suministrada por de apoderado". PuccineUi apunta que la norma entra en colisión
un acreedor patrimonial), y 23, inc. 2°, este último referido a cier- con el art. 14 infine de la misma ley, que reconoce el derecho de
tos supuestos concernientes a los servicios de seguridad, organis- acceso a la información, en el caso de las personas faUecidas, a sus
sucesores universales, sin establecer topes de grado en cuanto po-
mos policiales o de inteligencia. sean esa condición de universales. Para el hábeas data meramente
Con razón, se ha observado que la ley 25.326 ha ampliado el informativo, pues, y conforme al principio interpretativo pro perso-
radio de acción de hábeas data programado por el art. 43 de la na, deberá admitirse la legitimación activa según el citado art. 14,
Const. nacionaPa, alternativa por cierto posible, en cuanto a que en cuanto resulte más favorable que el art. 343*.
la regla constitucional es un piso, pero no un techo, respecto de la
descripción y tutela de los derechos personales. Pero la mayor Es discutible que la ley 25.326 haya ampliado la legitimación
parte de la doctrina (al igual que la ley) ha concordado todavía en prevista por el art. 43 de la Constitución a ciertos sucesores, dado
reconocer que el hábeas data apunta, en verdad, a sostener a un que el texto constitucional refiere solamente a la persona anotada
nuevo derecho constitucional en ciernes: el de la autodetermina- en un banco o registro de datos. En esa ampUación jugó, eviden-
ción informativa (ver nota 1). temente, el precedente "Urtiaga", donde la Corte Suprema habló
del derecho de los deudos a recoger información referente a un pa-
riente muerto, cuyo cadáver quedó oculto presumiblemente por las
§ 356. LEGITIMACIÓN ACTníA. - El art. 34 dio lugar a varias ob-
servaciones, que desarrollaremos a continuación.
33 Gelli, El hábeas data: la garantía y los derechos sustantivos, "Revista de
Doctrina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal", año 1, n° 1, p. 37;
31 Sobre el derecho al olvido en esta nmteria, cfr. Gozaíiü, Hábeas data Protec- Carranza Torres, Hábeas data. La protección jurídica de los datos personales,
cián de datas personales, p. 365. p. 155.
32 Palazzi, Lo protección de los datos personales en Argentina, p. 222. 3* PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 535.
582 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 683
fuerzas de seguridad^^ Por lo demás, en cuanto un sucesor conti- del ambiente, derechos de incidencia colectiva en general, usuarios,
núe jurídicamente al de cuius, no resulta absurdo conferirle (en tal consumidores, competencia o discriminación (salvo a favor de ellas).
hipótesis) legitimación para plantear "hábeas data referidos al cau- En doctrina se ha!discutido la practicidad de la actuación coad-
sante. yuvante del defensor del pueblo, posible fuente de dilaciones en la
También se habló en "Urtiaga" de un interés propio del deudo, tramitación del proceso3'?. La observación es atendible.
con respecto a la necesidad de conocer datos del pariente muerto,
La pretensión puede ser viable mediante el hábeas data, siempre § 357. LEGITIMACIÓN PASIVA. - El art. 35 sigue en parte al art.
que ese deudo fuere sucesor universal , difunto, como continua- 43 de la Const. nacional, por lo que corresponde remitir al comen-
dor jurídico de éste, pero no si carece de tal condición (aunque el tario realizado en el § 349, en particular en cuanto al concepto de
deudor sí podría -hipotéticamente- arti ;ular un amparo general "registro o bancos de datos públicos, o los privados destinados a
con iguales fines informativos, p.ej., aunque no fuere el titular de proveer informes".
los datos, ni su sucesor, si tuviere un interés propio en la informa-
ción, aunque no fuere un sujeto registracjo en la base de datos), Es del caso destacar que el art. 2° de la ley, cuando define al
"archivo, registro, base o banco de datos", lo hace en el sentido de
Resulta obligado alertar que una calificada corriente doctrinal "conjunto organizado de datos personales que sean objeto de trata-
considera que en estos supuestos el sucesor aludido por el art. 34 miento o procesamiento, electrónico o no, cualquiera que fuere la
de la ley 25.326 está actuando en virtud de un derecho propio, mo- modalidad de su formación, almacenamiento, organización o acce-
tivo por el cual no necesitaría ser sucesfir universal ni haber sido so". La descripción es suficientemente amplia.
declarado como tal por los tribunales, b stando que acompañe las Otro tema importante es que el decr. 1558/01, al reglamentar la
partidas del caso que acrediten su parentesco con el difunto regis- ley 25.326, determina en su art. 1°: "A,los efectos de esta reglamen-
trado^". Esta tesis es justificable únicamente si se admite que la tación, quedan comprendidos en el concepto de archivos, registros,
ley pudo ampüar la base legitimatoria activa contemplada por el bases o bancos de datos privados destinados a dar informes, aque-
art. 43 de la Const. nacional, que, com dijimos, exclusivamente llos que exceden el uso exclusivamente personal y los que tienen
habla de motorizar el hábeas data por 2n sea "referido" por un
como finalidad la cesión o transferencia de datos personales, inde-
registro o base de datos, texto que solaniente permitiría promover- pendientemente de que la circulación del informe o la información
lo, entonces, por el registrado o sus sucesores jurídicos. producida sea a título oneroso o gratuito". No faltará quien piense
ón del hábeas data tanto
La ley 25.326 autoriza la presentac: que esta norma puede quizá exgeder las facultades reglamentarias
por derecho propio como por apoderado^ del presidente de la Nación (art. 99, inc. 2°, Const. nacional), pero
las bondades intrínsecas del precepto, y el hecho de que un banco
b) PERSONAS JURÍDICAS. Con acierto, La ley 25.326 les reconoce de datos pueda, por sus características, ser accesible a varias per-
el derecho a promover hábeas data, coin.ridiendo así con el art. 43 sonas o traspasar los datos a terceros, tornan como aceptable la re-
de la Constitución, que no distingue, al respecto, entre personas vi- gla en cuestión, y entender que ella no está desvirtuando la expre-
sibles o de existencia ideal. También la Ley admite aquí la interpo- sión "destinados a proveer informes" que utiliza tanto el art. 1°
sición de la acción por apoderado, o poi el representante legal de como el art. 35 de la ley 25.326, e incluso el art. 43 de la Const. na-
la entidad. cional. De todas maneras, sería aconsejable que una reforma legis-
c) DEFENSOR DEL PUEBLO. La ley 25.326 lo admite únicamente lativa lleve el artículo del decreto al texto de la ley.
como partícipe coadyuvante. La soluci 5n es correcta, aunque el Quizá con el propósito de concluir con una disputa jurispruden-
tema es opinable, porque el art. 43 de La Constitución, según vi- cial previa38, el art. 35 de la ley 25.326 ha incurrido en una amplia-
mos (§ 349), no lo habilita para interpor er por sí mismo a esta, ac-
ción. Tampoco respecto'de asociaciones destinadas a la tutela
37 Güs Carbó, Régimen legal de las bases de datos y hábeas data, p. 269.
38 PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 545 a 549. En el
35 CSJN, Failos, 321:2767. sentido de negar legitimación activa a la fuente de la base de datos (en particular, si no
36 C&. Peyrano, Régimen legal de los datos •:)ersonales y hábeas data, p. 30. se demandaba en el hábeas data a esa base), CCivCom Rosario, Sala III, 18/10/00, LLLi-
En situación relativamente similar, Bidart Campos, ¿.•Habeos data, o qué? ¿Derecho a toral, 2001-594. Ver, por lo demás, CNCivCom, Sala A, 4/10/96, JA, 1997-1-44- id
la verdad, o qué?, LL, 1999-A-215. •• Sala D, 13/6/96, JA,. 1997-1-48.
684 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 685
ción de la legitimación pasiva contemplada por el art. 43 de la Const. la entidad respectiva debe solicitar al Banco Central de la Repúbli-
nacional, pues permite programarlo también contra los "usuarios" ca Argentina, a la Superintendencia de Administradoras de Fondos
de los registros, bases o bancos de datos. El concepto de "usua- de Jubilaciones y Pensiones o á la Superintendencia de Seguros de
rio" está también definido por el art. 2° de la ley: "Toda persona, la Nación, según el caso, que sean practicadas las modificaciones
pública o privada que realice a su arbitrio el tratamiento de datos, necesarias en sus bases de datos. Toda modificación debe ser co-
ya sea en archivos, registros o bancos de datos propios o a través municada a través de los mismos medios empleados para la divulga-
de conexión con los mismos". La noción de "tratamiento" de da- ción de la información".
tos, a su turno, está dada igualmente por el art. 2° referido, y alude Sostiene Peyrano, con acierto, que este artículo del decreto
a operaciones que permitan la recolección, conservación, ordena- reglamentario impide que las entidades allí mencionadas puedan
miento, almacenanúento, modificación, relacionamiento, evaluación, ser demandadas directamente mediante el hábeas data, pues aisla-
bloqueo, destrucción, y en general el procesamiento de datos per- damente tendrían que ser accionadas las entidades cedentes. De
sonales, así como su cesión a terceros. tal modo, el mencionado art. 16 del decreto reglamentario con-
El caso estadísticamente más frecuente del "usuario" contra el cluye inconstitucional, violatorio -entendemos- del art. 99, inc. 2°,
que se interpone el hábeas data, es el sujeto (a menudo, invocando de la Constitución, en cuanto modifica al art. 35 de la ley 25.326,
ser acreedor) que sumirústra al banco de datos una información y también, opuesto al art. 43 de la Const, nacional, que no impide
que perjudica a una persona (v.gr., imputándole condición de deu- el planteo del hábeas data contra las bases de datos excluidas por el
dor). En tales casos, este hipotético deudor promueve el hábeas decreto*!; Hay, aquí, pues un atentado contra el derecho a la ju-
data contra la base de datos y el presunto acreedoras. risdicción y, en definitiva, un caso de privación de justicia.
Surge el interrogante de si la ampliación en el listado de siíje-
tos con legitimación pasiva que hace la ley, respecto del art. 43 de § 358. COMPETENCIA. - Al respecto, el art, 36 plantea diversos
la ley fundamental, resulta constitucional. La respuesta es afirma- subtemas.
tiva, dado que no es absurdo dar intervención en el proceso al be- a) COMPETENCIA TERRITORIAL. En general, se alaba la decisión le-
neficiado por el dato cuestionado. Paralelamente, si no se le diese gislativa que, al permitir plantear la demanda de hábeas data ante
esa participación, la sentencia no le sería en principio oponible. el juez del donücüio del actor, del accionado, o del lugar en el que el
La programación legal es, pues, perfectamente razonable. hecho o acto se exteriorice o pudiera tener efecto, todo ello a elec-
Conforme al texto legal (art. 35), el hábeas data deberá articu- ción del demandante, facilita enormemente a éste la presentación
larse contra los responsables del banco de datos como contra el de su pretensión. Incluso, si el dato cuestionado figura en una
usuario involucrado, si lo hubiese, claro está*». El precepto dice, base conectada a Internet, de hecho la competencia estaría asigna-
en efecto, que "la acción procederá respecto de los responsables y da a cualquier juez de la República.
usuarios".
b) COMPETENCIA POR LA MATERIA. NO está contemplada por la ley
El art. 16 del decr. regí. 1558/01 establece: "En el caso de los 25.326. Rige, pues, la legislación supletoria (en principio, ley na-
archivos o bases de datos públicas conformadas por cesión de in- cional de amparo 16.986, art. 4°)«, por lo que "se observarán, en
formación sunúnistrada por entidades financieras, administradoras lo pertinente, las normas sobre competencia por razón de la
de fondos de jubilaciones y pensiones y entidades aseguradoras, de materia, salvo que aquéllas engendraran dudas razonables al
conformidad con el art. 5°, inc. 2°, de la ley 25.326, los derechos respecto, en cuyo caso el juez requerido deberá conocer de la
de rectificación, actualización, supresión y confidencialidad deben acción". Es una norma prudente, tuitiva de la imparcialidad judi-
ejercerse ante la entidad cedenfe que sea parte en la relación jurí- cial, del mejor entrenamiento del juez según el fuero en que se en-
dica a que se refiere el dato impugnado. Si procediera el reclamo,
*' Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 304.
39 Quiroga Lavié, Hábeas data, p. 131. Compartiendo el acuse de inconstitucionalidad, Kemelmajer de Carlucci, Prólogo, en
« E n ciertos autores, en cambio, parececiera que el texto del art. 35 de la ley Peyrano, "Régimen legal de los datos personales y hábeas data", p. 14; PuccineUi, Pro-
25.326 permite, pero no obliga, al actor del hábeas data, a ir (o no) contra el usuario o tección de datos de carácter personal, p. 547,
fuente de los datos. Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, *2 Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 318; ver,
p. 306. también, PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 549 a 565.
686 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 687
cuentre especializado, y de la celeridad, puesto que, de haber in- El tema ha provocado en otros algunas críticas, pues, por su
certidumbre sobre el órgano pertinente, dispone que entienda el habitual relación con Internet, de este modo la mayor parte de
naagistrado ante quien se articula el hábeap data, previsión que pro- los hábeas data recaerían en- tribunales federales y, en ciertos ca-
cura evitar conflictos de competencia dilatorios". sos, el acceso a éstos (especialmente en provincias de superficie
La ley 25.326 podría haber optado por conferir competencia en düatada) puede no ser simple, por ejemplo, por razones de distan-
el hábeas data al juez de cualquier fuero, como garantía constitucio- cia*6. También se podría pensar que la ley está menguando aquí
nal que es, y como puede ocurrir en algunaá provincias"*. Pero no es competencias provinciales de tipo procesal y jurisdiccional, emer-
gentes (art. 75, Lnc. 12, Const. nacional), pero esta crítica no es
una solución aconsejable, pues se presta a favoritismos y al aborda- contundente, pues si hay competencia federal por razón de la ma-
je, por parte de un juez, de materias ajenas a su trabajo usual.
teria, es decir, si se entiende que la vinculación con Internet genera
c) COMPETENCIA EN FUNCIÓN DEL TURNO Debe respetarse, tam- interés federal suficiente en virtud del art. 75, inc. 13, debe natu-
bien en virtud de las pautas supletorias v: gentes en el amparo. ralmente conocer en ese hábeas data la judicatura federaF.
d) COMPETENCIA FEDERAL. La segunda parte del art. 36 de la ley En "Paoüni", la Corte Suprema ha debido zanjar un conflicto
25.326 declara la competencia federal poi| dos motivos. El prime- de competencia a raíz de un hábeas data interpuesto contra el Re-
ro, perfectamente explicable, es cuando se interponga contra archi- gistro del Estado Civü y de Capacidad de las Personas de Paraná
vos de datos públicos de organismos nacionales. Esta competen- (Entre Ríos). El tribunal provincial argumentó que tales oficinas
cia surge del art. 116 de la Const. naciona., puesto que la Nación es revisten el mismo carácter nacional del Registro Nacional de las Per-
entonces parte en ese proceso. sonas, y que el hábeas data es una garantía federal emergente del
art. 43 de la Const. nacional. La Corte Suprema, siguiendo el cri-
La segunda fuente de competencia federal, proveniente del inc. terio del procurador general, no detectó en el caso cuestiones fede-
b del art. 36, aparece "cuando los archivc|S de datos se encuentran rales, advirtió que el ente demandado no era nacional y se decidió
interconectados en redes interjurisdiccioriales*, nacionales o inter- por la competencia provincial. No se hizo mención especial en el
nacionales". La norma puede explicarse porque esas redes, por lo fallo de lo dispuesto por el inc. b del art. 33 de la ley 25.326, esto
comiin, están captadas por la cláusula comercial de la Constitución es, sobre la eventual conexión del archivo provincial demandado, con
(art. 75, inc. 13), concerniente a la regulkción del tráfico interpro- redes interjurisdiccionales (de la sentencia no emerge que tal cone-
vincial o internacional, de modo análogo a la tesis que justifíca la xión existía o no)*8. Pero en "Suatsky", la Corte afirmó la competen-
competencia federal, por ejemplo, en materia aeronáutica*^. cia federal respecto de bases de datos sitúales en internet*».
Lo cierto es que, no porque el hábeas data esté en el art. 43 de
*3 Como regla, tratándose el hábeas data de tutelar derechos personales, corres- la Constitución, necesariamente debe ser diligenciado ante la justicia
pondera entender al fuero civil, por más que la base de datos sea una empresa comer- federal. Lo mismo ocurre con cualquier amparo (ver § 262). Co-
cial. Pero si lo discutido son temas de derecho mer ;antil, deberá entender la justicia
en lo comercial. Cuando se trate de un hábeas data contra la autoridad pública, y refe- rresponde la jurisdicción federal cuando, por razón de las personas,
rido al ejercicio de la función administrativa, interverdrá el fuero contenciosoadminis- de la materia y del lugar, así debe ser. En el caso del hábeas data,
trativo. Y si las cuestiones aluden a asuntos de derec \o laboral, conocerá la justicia del el legislador reputó que la interconexión con redes interjurisdiccio-
trabajo, nüentras que la de seguridad social lo hará en esta área. E l fuero penal es nales motiva materia federal^", y tal solución no es inconstitucional.
probable que tenga una intervención especial cuando 13S datos obrantes en servicios po-
liciales, carcelarios, o de antecedentes criminales aludí n a órdenes de captura, procesa-
mientes, causas pendientes o con condena o absolución, por ejemplo. Sobre el tema, *6 PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 560 y siguientes.
cfr. Carranza Torres, La competencia en el hábeas dita, ED, 197-71; Vanossi, Un caso *'• Por ejemplo, si en ese hábeas data se está discutiendo el poder de poUcIa del
de hábeas data: entre el derecho procesal y el dere •:ho constitucional, ED, 176-350; Banco Central de la RepúbUca Argentina (CSJN, "González", FaUos, 324:2592, con nota
Palazzi, Algunas reflexiones sobre el hábeas data tres años de la reforma de la
de Carranza Torres, La competencia en el hábeas data, ED, 197-71).
Constitución nacional, ED, 174-939.'
48 CSJN, 23/3/04, JA, 2004-IV-139, con nota de PuccmeUi, El íntnncado camino
Sagüés, Legislación procesal subsidiaria del hábeas data, JA, 1988-III-35. del deslinde competencial en el hábeas data.
* En BO: "interjurisdicciones". *9 CSJN, Fallos, 328:1252.
*5 Palazzo, Competencia judicial en lugares nríuales, ED, diario especial so- 60 Para eUo, pudo haberse tenido en cuenta el criterio de la Corte Suprema en
bre derecho constitucional, 26/7/00, y El federalismo ante las nuevas garantías y la "Campoli", donde el tribunal destacó que las operaciones de subastas a través de Inter-
ley de hábeas data, ED, diario especial sobre derecho constitucional, 19/10/90. net trascienden la esfera local de las provincias y justifican la competencia federal, pues
688 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 689
Un sector de la doctrina disminuye la trascendencia de asigna- art. 37 se refiere al amparo del Código Procesal Civil y Comercial
ción de competencia federal del art. 33, inc b, de la ley 25.326, de la Nación que, como vimos, es el planteado contra actos de suje-
pues, expone, como tal precepto no es de orden público ni está en tos privados, mediante;el juicio sumarísimo (arts. 321 y 498).
la zona de la ley vigente en todo el país (ver nuestro comentario Es del caso alertar, simultáneamente, que una nutrida jurispru-
al art. 44 de la ley), solamente rige en las provincias que volunta- dencia previa a la ley 25.326, que retaceaba la aplicación subsidia-
riamente se adhieran al sistema". Sin embargo, cabe anticipar ria de la ley 16.986 al .hábeas data, resulta superada por el actual
que el art. 44 de la ley 25.326 vuelve a señalar que "la jurisdicción art. 37 de aquélla.
federal regirá respecto de los registros, archivos, bases o bancos de Anteriormente vimos (§ 348) la vigencia, en cuanto el hábeas
datos interconectados en redes de alcance interjurisdiccional, na- data, dé los requisitos constitucionales del amparo como acción
cional o internacional", sin hacer mención a la aceptación por las subsidiaria o supletoria, y de la exigencia de arbitrariedad o ilega-
provincias de esta última regla, y que tal énfasis legislativo acredita lidad manifiéstaos, en el acto cuestionado por el hábeas data, por
la voluntad del Congreso de asignar competencia federal en los há- ser éste un subtipo o subespecie del amparo, según el diseño del
beas data, ratione materice, cuando la base de datos cuente con la constituyente y, fuera de lo conveniente o no de tal asimilación, en
citada interconexión. términos de discusión académica. Sin embargo, la Corte Suprema,
e) COMPETENCIA ORIOINARIA Y EXCLUSIVA DE LA CORTE SUPREMA. NO en "Martínez" (§ 346), ha concluido en no demandar arbitrariedad
es descartable, si se dan los supuestos del art. 117 de la Constitu- o ilegalidad manifiesta para la procedencia del hábeas data.
ción (hábeas data concernientes a embajadores, ministros y cónsu- Se polemiza intensamente, por lo demás, si el plazo de caduci-
les extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte), bien dad previsto por el art. 2°, inc. e, de la ley 16.986, en el sentido de
que con el desarrollo y los recortes que el derecho judicial ha he- que la demanda de amparo debe presentarse "dentro de los'quin-
cho a tal precepto". ce dias hábiles a partir de la fecha en que el acto fue ejecutado
o debió producirse", rige o no en el proceso de hábeas data, re-
§ 359. NORMAS SUPLETORIAS. - La ley 25.326 prefirió regular caudo que muchos descartan porque, se afirma, es incompatible
solamente algunos aspectos procesales del hábeas data, remitiéndo- con la figura de esta última acción^''.
se por lo demás al "amparo común" y, supletoriamente, al Código La mencionada incompatibilidad no es tal. Si el hábeas data
Procesal Civil y Comercial de la Nación, en lo atinente al juicio su- es un proceso comprimido y rápido, como variable del amparo cons-
marísimo (art. 37), que reglamenta el amparo contra actos de par- titucional emergente del art. 43 de la ley suprema, no es anómalo
ticulares. requerir que el afectado lo plantee dentro de un plazo razonable.
La solución legislativa es, por cierto, discutible, pero, más allá
de su acierto o error, es la vigente, y ño resulta de por sí inconsti- 63 En contra, Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p.
tucional. Corresponde, por tanto, obedecerla lealmente. 324. ^ Güs Carbó explica que, al no requerir la ley 25.326 la presencia de arbitrariedad o
La expresión "amparo común" puede inducir a error, pero se ilegalidad manifiesta en el acto lesivo, indirectamente ha derogado ese requisito para el
hábeas data. Sin embargo, tal presupuesto deriva de la Constitución nacional para
trata, sin duda, del amparo contra actos de autoridad pública, ac- el amparo (art. 43, párr. 1°), y de ahí su vigencia en el hábeas data, por más que la ley
tualmente regulado por la ley 16.986; en segundo lugar, el mentado 25.326 no lo mencione {Régimen legal de las bases de datos y hábeas data).
54 En contra, Peyrano, quien sostiene que para la procedencia del hábeas data
no es necesario que haya acto lesivo, lü conocimiento fehaciente de datos erróneos,
pueden concertarse en cualquier lugar y hacen al comercio Interprovincial o Internacio-
para que el actor promueva tal acción, bastando al respecto la íncertidumbre que pue-
nal CCSJN, Fallos, 323:1534). En una posición moderada, Palazzi viabiliza la jurisdic- da haber sobre la existencia del dato. Sobre el tema debe considerarse que ciertos
ción federal solamente cuando el dato cuestionado efectivamente haya sido difundido subtipos de hábeas data sí exigen actos lesivos "positivos" (datos erróneos, desactuali-
por Internet o por un medio operativamente conectado con una red Inteijurisdiccional zados, discriminantes, etc.), mientras que en otros el acto dañoso estriba en la negati-
(JLa protección de los datos personales en Argentina, p. 243). va a suministrar información al interesado, por ejemplo, para saber si está o no regis-
Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 317. trado en el archivo o base de datos, y en los restantes, el acto lesivo consistirá en la
62 En algunos supuestos, la Corte Suprema ha descartado su competencia origina- difusión de un dato que debe reservarse QRégimen de datos personales y hábeas
ria, por no darse los supuestos del art. 117 de la Const. nacional (CSJN, Fallos, data, p. 330). En el sentido de que el plazo de caducidad de la ley 16.986 no rige
322:1469 y 2033) y, de modo particular, para el hábeas data, CSJN, Fallos, 327:4846. para el hábeas data, ver Padilla, Bancos de datos y acción de hábeas data, p. 198; Pa-
Sobre el sentido y evolución jurisprudencial del citado art. 117, nos remitimos a Sagüés, lazzi, La protección de los datos personales en Argentina, p. 260; en general, Pucci-
Manual de derecho constitucional, § 747, a. neUi, Protección de datos de carácter personal, p. 566 a 580.

44. Sagüés, Amparo.


690 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 691
Por lo demás, si no lo hace así, de todos modos podría discutir su dencialidad los datos personales de los que sea titular, que estén
pretensión por juicio ordinario; en otras palabras, quiere decir que incluidos en un banco de datos" (inc. 1°).
su derecho de defensa en juicio no está negado. "El responsable o üguario del banco de datos, debe proceder a
Debe tenerse presente, también, que el referido término de la rectificación, supresión o actualización de los datos personales
quince días hábiles corre a partir del i;fectivo conocimiento del del afectado, realizando las operaciones necesarias a tal fin en el
acto dañoso por parte del promotor del l:\abeas data; que si se trata plazo máximo de cinco días hábiles de recibido el reclamo del titu-
de omisiones, el término no existe, y que en caso de duda, habrá de lar de los datos o advertido el error o falsedad" (inc. 2°).
estarse a favor del amparista (§ 124 y SI,iguientes). Además, si el "El incumplinüento de esta obligación dentro del térnüno acor-
acto objetado se repite (p.ej., si una persona aparece como deudo- dado en el inciso precedente, habilitará al interesado a promover
ra, sin serlo, en diversas entregas, difusi¿nes o publicaciones de ar- sin más la acción de protección de los datos personales o de há-
chivos que van apareciendo sucesivamente en Internet o en otros beas data prevista en la presente ley" (inc. 3°).
medios), puede tomarse como día de inicio ' ' del término de caduci- La ley padece de incongruencias y defectos notorios. Por
dad el del último "acto lesivo''^^. ejemplo, otorga diez días (corridos) al responsable del banco de
datos para expedirse sobre el derecho de acceso, y cinco (hábües)
§ 360. EEQrasiTOs DE LA DEMANDA. - El art. 38 de la ley 25.326 para la rectificación, actualización o supresión. No está claro el
trata diversos temas. Además, la norma se vincula con los arts. 14 porqué de esa duplicidad de términos. En el caso del art. 16, ha-
y 16 de la Const. nacional, referentes al período precontencioso del bla de confidencialidad en su inc. 1°, pero no en el título del artícu-
hábeas data. ; lo. El art. 14 confiere el derecho de acceso a los sucesores univer-
sales, mientras que el art. 34 admite la demanda de hábeas data
a) ETAPA PRECONTENCIOSA. El art. 14-de la ley 25.326, con el co- pero Umita la legitimación activa a ciertos grados. Por lo demás,
pete de "Derecho de acceso", indica: "El titular de los datos, previa el art. 16 no menciona a los sucesores.
acreditación de su identidad, tiene derecho a solicitar y obtener in-
formación de sus datos personales incluí ios en los bancos de datos Lo cierto es que, desproUjidades aparte, los arts. 14 y 16 de la
públicos, o privados destinados a proveer informes" (inc. 1°). ley 25.326 están demandando a ciertos sujetos una instancia pre-
contenciosa, que para algunos configura una suerte de "reclamo ad-
"El responsable o usuario debe proporcionar la información so- ministrativo previo"66 y, para otros, un verdadero presupuesto de
licitada dentro de los diez días corridos de haber sido intimado admisibiUdad del hábeas data^^, probablemente con el objeto de,
fehacientemente. Vencido el plazo sin que se satisfaga el pedido, por razones de economía procedimental, obviar planteos ante la ju-
o si evacuado el informe, éste se estimaifa insuficiente, quedará ex- dicatura. El recorrido de tal camino resulta, pues, obügado, según
pedita la acción dé protección de los datos personales o de hábeas los aps. 2° (art. 14) y 3° (art. 16)., puesto que sólo después de ago-
data prevista en esta ley" (inc. 2°). : tarlos queda expedita la acción de hábeas data, como claramente
"El derecho de acceso a que se refiere este artículo sólo puede establecen esas normas. En sentido coincidente, el art. 38 de la
ser ejercido en forma gratuita a intervalos no inferiores a seis me- ley exige que el promotor del hábeas data acredite, al plantear su
ses, salvo que se acredite un interés legítimo al efecto" (inc. 3°). demanda, "que se han CLunpUdo los recaudos que hacen al ejerci-
"El ejercicio del derecho al cual se refiere este artículo en el cio de los derechos que le reconoce la presente ley"^».
caso de datos de personas fallecidas le orresponderá a sus suceso- Úiúcamente podrían obviarse tales conductos -entendemos-,
res universales" (inc. 4°). por sünUitud con el amparo general, si eUos produjeran, en un caso
Por su parte, el art. 16 de la ley, cem el título de "Derecho de concreto, agravio irreparable para el promotor del hábeas data, es-
rectificación, actualización o supresión" en sus tres primeros inci- to es, si tornaran al proceso constitucional posterior (v.gr., por
sos,' señala: "Toda persona tiene derecl .0 a que sean rectificados,
actualizados y, cuando corresponda, suprimidos o sometidos a confi- 56 Serra, El hábeas data en el derecho argentino, p. 91; PuccineUi, Protección
de datos de carácter personal, p. 580 a 599.
S5 En muchos casos, el acto lesivo discutido mediante el hábeas data será, por 57 Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 336 y 344.
cierto, de tipo repetido o continuado (PuccineUi, Protección de datos de carácter per- .58 En el sentido de que cabe agotar el reclamo precontencioso, Padilla, Bancos
sonal, p. 576). • - de datos y acción de hábeas data, p. 201.
692 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 693
razones de urgencia) ineficaz o inútil, en todo o en parte^^ dor, al cancelador o exclutorio), pero nada dice sobre las circuns-
esa hipótesis se justificaría el planteo directo del hábeas data, omi- tancias propias del hábeas data reservador (donde el peticionante
tiendo entonces los trámites de los arts. 14 y 16 de la ley, ciiyo éxi- requiere que cierta información permanezca en estado de confiden-
to no podría depender de instancias previas que lo tornarían, en tal cialidad). Es otra desprólijidad más de la ley, que se supone'será
precisa circunstancia, inoperante. Todo ello debería alegarse y resuelta por la conducta de los litigantes, que para integrar el de-
probarse prima facie por el actor que actúa omissio medio. bate judicial y conformar la litiscontestaiio, puntualizarán en su
demanda, cuando se trate de un hábeas data del último tipo, las ra-
b) ETAPA JUDICIAL. El art. 38 de la ley 25.326 menciona en sus zones por las que demandan la confidencialidad de cierta informa-
aps. 1° y 2° una serie de requisitos que debe cubrir la demanda de ción.
amparo (el resto está determinado por la legislación supletoria, i ) Si se trata de una situación de negativa a suministrar infor-
de acuerdo con el art. 37). mación, o si la proporcionada es inexacta, basta que el actor argu-
Liminarmente cabe observar que tales recaudos deben apre- mente que litiga en búsqueda del valor verdad, que es el tutelado
ciarse con criterio amplio, según dispone el ap. 5° del mismo art. por el art. 43 de la Const. nacional a través del hábeas data (éste
38, motivo por el cual regiría aquí el principio de in dubio pro há- prospera, según tal norma, primero en casos de mera "falsedad").
beas data. El mismo ap. 1" insiste en esa tórüca de flexibilidad Con esto se subraya que, si desconozco una información referente
procesal, dado que ciertos reqviisitos iniciales de individualización a mi persona, o si la que consta no es, por algún motivo (invención,
tienen que 'cumplirse "con la mayor precisión posible". desactualización, dolo, error, etc.), cierta, esa situación genera de
La escrituralidad es demandada por el art. 38, ap. 1° (aquí la por sí un agravio al valor verdad, y justifica la promoción del há-
ley 25.326 continúa las pautas de la acción de amparo, y no la de beas data.
hábeas corpus, más generosa al respecto). Requiere la norma que . 2^ Por el contrario, si la información es accesible y cierta,
se precise el donücüio del registro o banco de datos "y, en su caso, pero resulta cancelable (por resultar calificada por la ley como
el nombre del responsable o usuario del mismo", alternativa por "sensible", o por otras razones -ver § 355-, basta que el interesado
cierto discutible, pues lo importante hubiera sido exigir la denomi- acredite que se encuentra en alguno de esos supuestos legales de
nación y también el donücüio de los últimos, contra qmenes debe supresión de datos. Entendemos que no cabe aquí requerir de-
articularse el hábeas data, a tenor del art. 35 de la ley. mostraciones adicionales de perjuicio, pues supone que, si el dato
El ap. 2° del art. 38 determina que el accionante alegue las ra- no es registrable, debe ser borrado.
zones por las que el archivo demandado tiene mformación sobre su Es cierto que la tesis anterior puede no llevarse bien con lo re-
persona (ello apunta al hábeas data informativo o exhibitorio sim- querido por el art. 38, ap. 2°, en el sentido de que el actor del há-
ple, y quizá al autoral y al finalista -ver § 348-, e indique los moti- beas data debe alegar por qué la información le resulta discrimina-
vos por los cuales esa eventual información le es discrinünatoria, toria. Pero el problema está en la misma ley, pues el art. 2°
falsa e inexacta (esto hace al hábeas data rectificador, al actualiza- declara "datos sensibles" a los que revelan el origen racial y étnico,
opiniones políticas, convicciones religiosas, füosóficas o morales,
«9 En contra, la doctrina mayoritaiia. Cfr. Peyrano, quien considera que el no afiliación sindical e información referente a la salud o a la vida se-
tránsito de las reclamaciones previas contempladas por los arts. 14 y 16 de la ley 25.326, xual, los que, como regla, no son registrables (art. 7°, ap. 3°). En
por parte del promotor del hábeas data, no obsta al planteo de este proceso, aunque sí definitiva, exigir alegar (en el art. 38) por qué una inforrhación es
podría ocasionar costas al actor, si el demandado, por ejemplo, se allai«ira a la acción
judicial (Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 337). También discriminatoria, cuando la propia ley (art. 7°) impide guardarla (ob-
PuccineUi, por entender que, al no ser el hábeas data un proceso subsidiario, no es ne- viamente, en virtud de presumir su aptitud discriminatoria), es por
cesario agotar la vía administrativa o la reclamación previa de los referidos arts. 14 y 16 cierto incoherente. No resulta lógico que la ley requiera alegar
iProtección de datos de carácter personal, p. 585). Por su parte, Gozaini admite, algo que la propia ley da por supuesto. En todo caso, al deman-
igualmente, la deducción directa de este proceso constitucional, fuera dé los reclamos
de los arts. 14 y 16 [Derecho procesal constitvdonal Hábeas data. Protección de dante le bastará alegar que la información le es discriminatoria en
los datos personales. Ley S5.SZ6 y reglamentación (decreto 1558/SOOl), p. 392 y razón de lo preceptuado, por ejemplo, por los mencionados arts. 2°
393). Ver, también, Palazzi, La protección de ios daXos personales en Argentina, p. y 7° de la ley 25.326.
268. En una posición más moderada, Güs Carbó da a entender que el accionado no
puede oponerse al curso del hábeas data por no haber mediado reclamo previo, pero el 5) Finalmente, si la información es igualmente accesible y
juez, en cambio, sí (Régimen legal de las bases de datos y hábeas data, p. 276). cierta, pero confidencial, le toca al promotor del hábeas data acre-
694 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 695

ditar las razones de esa reserva. Tampoco aquí se demanda la de- oficio^2_ El tema es decididamente opinable, y no permite respues-
mostración de un perjuicio' extra, pues s el dato no debe circular, tas dogmáticas. Normalmente, los datos falsos o inexactos agra-
es suficiente acreditarlo para que no se lo divulgue. vian en principio solamente a los afectados, mientras que la discri-
rtünación (y en particular, la estigmatizante) afecta actualmente a
c) MEDIDAS CAUTELARES. Sin perjuicio de las medidas cautela- la sociedad toda, estando en juego aquí una "Ubertad preferida" o
res contempladas por la legislación subsidiariamente aplicable (am- derecho fundamental, como es la igualdad y la tutela de las mino-
paro común, juicio sumarísimo, del Código Procesal Civil y Comer- rías hostigadas. En ese polémico contexto, podría concluirse que
cial de la Nación, según art. 37, ley 25.326), la ley en estudio ha el bloqueo es disporüble por el juez actuando de oficio cuando me-
previsto dos diferentes y específicas para, el hábeas data. dien valores, principios y creencias colectivos que justifiquen su in-
i ) La primera es que se asiente en el registro o banco de da- tervención sin pedido de parte, basado en el protagorüsmo (princi-
tos que la información cuestionada está sometida a un proceso pio de "promoción") que debe tener la judicatura para la tutela de
judicial. Se equipara esto a la denominada "anotación de la Litis". derechos humanos esenciales*^
No requiere concretamente la ley ningún recaudo especial (verosi- Conviene tener presente, eso sí, que la norma incluida en el
militud del derecho, cautela) para viabilizar la medida; solamente ap. 4° del art. 48 de la ley no impone al juez im deber de actuar de
exige que medie petición del actor«°. Existe aquí una postura le- oficio, sino que le concede la posibüidad.
gal fuertemente garantista a favor del promotor del hábeas data.
d) TASA DE JUSTICIA. Existe consenso en que la demanda de
2} La segunda, continuando con una. línea garantista especial hábeas data está irüciaimente exenta de la tasa de justicia, en el
para el hábeas data, pero mucho más rigurosa para ser adoptada, ámbito nacional, por analogía con las reglas vigentes para el ampa-
es el bloqueo provisional del archivo] en lo referente al dato ro (del que es, repetimos, una especie)^*, y sin perjuicio del deber
personal motivo del juicio, para lo cual el art. 38 requiere que de abonar lo que corresponda, de ser judicialmente desestimada.
"sea manifiesto el carácter discriminatorio, falso o inexacto" de
aquella información. No se trata de constatar una simple verosimi-
litud del derecho invocado, pues simpleikente con la mera deman- § 361. TRÁMITE.-A él se refiere el art. 39, que merece ser
da tendrá que emerger y acreditarse prima facie la condición de analizado desde varias perspectivas.
palmaria discriminación, falsedad o inexactitud. Además, se re- a) EXAMEN DE ADMISIBILIDAD. El art. 39 de la ley contempla una
serva para estos supuestos (igualmente sin cautela), y no para verificación de admisibilidad del hábeas data, en orden a fiscalizar el
otros (ello sin perjuicio de ciertas medidas cautelares, aun afines, cumplimiento de los recaudos previstos por el art. 38 (a cuyo análi-
pero con diferentes condiciones de admisibilidad y procedencia, sis nos remitimos), además de los referidos en los arts. 14 y 16.
que contemple la legislación subsidiaria).
El efecto de la medida (el "bloqueo" del dato) importa una b) POSIBILIDAD DE RECHAZO "IN LIMINE". Esta alternativa es per-
suerte de "confidencialidad" o reserva de él, incognoscible de ahí fectamente factible. Por un lado, el art. 39 de la ley comienza di-
en más para terceros, pero -como apunta PuccineUi-, en verdad es ciendo "admitida la acción", con lo que, a contrario sensu, existe la
algo más, es decir, la imposibiUdad de "tratamiento" de la informa- posibüidad de que no se admita inicialmente. Por otro, el rechazo
ción bloqueada (el art. 2° de la ley establece como "tratamiento" la
recolección, conservación, ordenación, almacenamiento, modifica- 62 Cfr. Carranza Torres, Hábeas data. La protección jurídica de los datos per-
ción, etc., de datos)^'. sonales, p. 166; PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 591.
En este caso, la ley afirma que "el juez podrá disponer", sin 63 Ver, por ejemplo, Espinal Irlas, Los jueces y su responsabilidad por la vi-
gencia de un Estado de derecho, en "El juez y la defensa de la democracia. Un enfo-
exigir la petición de parte a que se refiere la otra medida anterior. que a partir de los derechos humanos", p. 266; Sagüés, La interpretación de los dere-
Esto Ueva a suponer que el bloqueo podría disponerlo el juez, de chos humanos en las jurisdicciones nacional e internacional, Academia Nacional
de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, "Anales", anticipo, segunda época, n° 36,
p. 10.
60 Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 339. Ver, 64 Cfr., entre otros. Carranza Torres, Habeos data. La protección jurídica de
en general, Carrar\za Torres, Procedencia de medidlas cautelares en el hábeas data. los datos personales, p. 164; Masciotra, El hábeas data, p. 580; Gozaini, Derecho pro-
ED, 188-1092. cesal constitucional. Hábeas data. Protección de datos personales. Ley S5.3S6
6' PuccineUi, Protección de datos de caráctei personal, p. 591. y reglamentación (decr. 58/ZOOl), p. 395.
696 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 697

in limine deriva también de la legislación supletoria (art. 3°, ley "irtforme-noticia" e "informe-réplica"); nos remitimos analógicamen-
16.986), "si la acción fuese manifiestamente inadmisible'y^. te a lo detallado en el amparo común (ver § 195).
Derivamos al lector al capítulo VI, sobre el desarrollo de este pre- Interesa destacar que el magistrado dispone de un amplio.aba-
cepto y el carácter restrictivo con el que debe emplearse. El re- nico de posibilidades probatorias para ser incluidas en el informe, a
chazo liminar, por lo demás, comprende los supuestos de declara- fin de dilucidar la litis, conforme el ap. 1° del art. 39. Éste le im-
ción de incompetencia por parte del magistrado actuante. pone, como único deber, "la remisión de la información concernien-
Para el hábeas data el rechazo in limine, es todavía más ex- te al accionante", pero le deja a su estimación prudente exigir, asi-
cepcional que en el amparo común, porque, según se anticipó, el mismo, informes sobre el soporte técruco de datos, documentación
art. 38, ap. 5°, de la ley 25.326, sienta una directriz de amplitud de base relativa a la recolección y en torno a cualquier otro aspec-
en la admisión de este proceso constitucional, configurándose así to que resulte conducente.
un principio de in dubio pro habeas data, como consigna Pucci- Sobre el término para evacuar el informe, el ap. 2° del art. 39
nelli"». incluye desprolijamente dos reglas contradictorias. Por un lado,
Debe tenerse presente que si el juez no rechaza liminarmente indica que no podrá exceder de cinco días, para permitir inmedia-
el hábeas data, el accionado no está habilitado para impugnar tal tamente después ampliarlo "prudencialmente por el juez". En de-
criterio»^. En cambio, si se produce el rechazo liminar, podrá ser finitiva, el plazo puede ser inferior, o superior a cinco días', a crite-
objetado por el actor (art. 15, ley 16.986), quien deberá fundar ju- rio del tribunal. En otras palabras, el plazo "legal" se convierte de
rídicamente y con la precisión del caso por qué el rechazo debe re- hecho en-plazo "judicial".
vocarse, no siendo suficientes, al respecto, meros acuses genéricos La ampliación de los cinco días puede originarse por iniciativa
de arbitrariedad o de violarse el derecho de defensa en juicio^s. del juez, por pedido del demandante o por solicitud del accionado,
Parte de la doctrina estima que el juez puede, al descartar li- puesto que la ley no formula distinciones al respecto.
minarmente el hábeas data, reconducirlo en otra acción (p.ej., una
declarativa) si ello fuera lo pertinente. En el amparo ordinario, la d) INTERVENCIÓN DEL MINISTERIO FISCAL. NO está contemplada
Corte Suprema, así lo ha hecho (ver, § 193), aunque no comparti- por la ley 25.326, pero sí por la ley 24.946, art. 39, regulatoria del
mos tal criterio.. Principios de imparcialidad y de igualdad de- Ministerio Público, y que como norma específica debe integrarse
mandan que el tribunal no auxilie lü asesore al promotor de un há- con la primera. La intervención fiscal no debe ser retaceada ni
beas data inexitoso, acerca de cómo debe plantear útilmente su arrinconada, y menos omitida, motivo por el cual habría que notifi-
pretensión. carlo de la promoción de la demanda de hábeas data apenas el
juez la considere admisible, para que éste asuma su papel, que
c) REQUERIMIENTO DE INFORMACIÓN. El art. 39 de la ley 25.326 puede incluir, por ejemplo, peticiones concerrüentes al contenido
determina un requerimiento de "remisión de la información", que del requerinúento de informe contemplado por el art, 39 de la ley
tenga el archivo, registro o banco de datos, respecto del accionan- 25.326, conforme sus aptitudes probatorias y de acuerdo con el art.
te. Esto configura, según el art. 41, un iitforme (y sus variables de 41 de la ley 29.496. También tendría que exigírsele dictamen an-
tes de pronunciar sentencia, en el término que prudencialmente fi-
66 E n el sentido de admitirse el rechazo in limine en el hábeas data, Peyrano, je el juez.
Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 341; Pierini, Hábeas data.
Derecho a la intimidad, p. 340; PuccineUi, Protección da los datos de carácter per-
sonal, p. 600; Gozaliü, Derecho procesal constitwionaL Hábeas data Protección § 362. CONFIDENCIALIDAD DE LA iNroRMACióN. - Trataremos pun-
de datos perscmales. Ley 25.326 y reglamentacián (decreto 1558/2001), p. 429; tualmente los dos casos que contiene el art. 40.
CNCiv, Sala F, 6/7/95, LL, 1996-0-473, con nota de Baigorria, Algunas precisiones so-
bre la procedencia del hábeas data. En el sentido de exigir cautela y excepcionaU- a) REGISTROS PRIVADOS. El primer apartado del art. 40 de la ley
dad en el rechazo liminar, CNCiv, Sala I, 29/4/99, LL, 2000-C-219; id.. Sala H, 3/2/99, JA,
1999-IV-85. le impide a los registros, bancos de datos o archivos refugiarse en
66 PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 600. el principio de confidencialidad, cuando deban proporcionar el in-
8T Glls Carbó, Régimen legal de las bases de datos y hábeas data, p. 276; Pey- forme previsto por el art. 39, "salvo el caso en que se afecten las
rano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 343. fuentes de información periodística", esto último respetando la di-
68 CNContAdmFed, Sala I, 29/4/97, LL, 1998-B-537. rectriz del art. 43, párr. 3° in fine, de la Const. nacional.
698 D E R E C H O P R O C E S A L CONSTITl JCiONAL ACCIÓN DE AMPARO 699
No obstante, puesto que el hábeas data no puede afectar de hacen aplicable la excepción legal", aimque de todos modos el juez
ningún modo la libertad de prensa (ver 351), hemos entendido del hábeas data podrá (se trata, entonces, de un acto no obligato-
que ningún proceso de este tipo está "habilitado para actualizar, co- rio) tomar conocimiento personal o directo de los datos en juego,
rregir, adicionar o borrar información que )bre- en los bancos de da- asegurando su confidencialidad.
tos de los medios de difusión, relativos su específico quehacer Como propusimos en su momento'', el juez deberá realizar un
periodístico^^. juicio sobre la razonabüidad de la negativa del registro público, en
El art. 40 no contempla debidamente los supuestos en que un particular auscultando si tal rechazo importa un caso de arbitrarie-
registro privado podría verse obligado a no suministrar informa- dad o ilegalidad manifiesta.
ción, por ejemplo, para el caso de datos relativos a terceros, hipó-
tesis contemplada por el art. 15, inc. 2° de la misma ley (aunque § 363. CONTESTACIÓN DEL INFORME. - Antes de desarrollar el
esos datos de terceros se vinculen con el interesado promotor del tema que trata el art. 41, cabe destacar un error numérico en el texto
hábeas data), o a los supuestos de secreto profesional, comercial o legal. En vez de "arts. 13 a 15 de la ley", debería leerse "arts. 14
industrial''". a 16'"'^. Por lo demás, la norma es incompleta, dado que la res-
En aras de realizar una interpretación orgánica de la ley 25.326, puesta al informe no solamente debería explicar las razones por la
y armonizante con las demás normas vigentes en el derecho argen- que incluyó la información cuestionada en su base o banco de datos,
tino, el juez tendrá que ampliar la exége sis del texto del art. 40, sino también, si el promotor del hábeas data lo solicitara, cómo la ob-
ap. 1°, con el resto de las reglas a que aludimos tuvo (salvando, desde luego, el secreto de las fuentes de información
b) REGISTROS PÚBLICOS. Ellos gozan en la ley 25.326 de un es- periodística, a tenor del art. 43 de la Const. nacional), y la finalidad
tatus privilegiado. Por ejemplo, el art. 1 ap. 1°, establece que los de la registración, todo ello para satisfacer al hábeas data autoral y
responsables o usuarios de tales bancos p'ueden, mediante decisión el finalista (ver, § 348) admitidos asimismo en el art. 43, párr. 3°.
fundada, denegar el acceso, rectificación o la supresión en fun- La última parte del art. 41 de la ley 25.326 debe entenderse
ción de la protección de los derechos e intereses de terceros. Tam- comprensiva no exclusivamente para los casos de falta de contesta-
bien podrán denegar la información cuando de tal modo se pudie- ción al pedido contemplado por los arts. 14 a 16, sino también a su
ran obstaculizar actuaciones judiciales o administrativas en curso respuesta insuficiente o defectuosa''^.
vinculadas a la investigación sobre el curdplimiento de obligaciones La ley guarda silencio sobre varios temas, como la posibilidad
tributarias o previsionales, el desarrollo d funciones de control de de ofrecer pruebas por el ente demandado, o los supuestos de in-
la salud y del medio ambiente, la inves tigación de delitos penales contestación del informe, para lo cual rigen subsidiariamente las
y la verificación de infracciones administrativas La resolución que reglas de la ley 16.986 (ver cap. XVI). Desde luego que el accio-
así lo disponga debe ser fundada y notificada al afectado". Parale- nado en el hábeas data podrá ofrecer prueba (dentro de los marcos
lamente, el art. 23, ap. 2°, permite el tratí .miento de datos persona- del amparo), pues al existir en la especie "demanda" (art. 38, ap.
les con fines de defensa nacional o seguridad pública por parte de la r, ley 25.326), "accionante" (art. 38, ap. 2°), y "demandado" (art.
fuerzas armadas, fuerzas de seguridad, organismos policiales o de 42 infine'), éste, en virtud del principio constitucional de igualdad
inteligencia, sin consentimiento de los afpctados, bajo ciertas con- y del debido proceso, no podría estar restringido en su defensa con
diciones. relación a la situación del actor, y si éste posee el derecho de ofre-
cer prueba en el hábeas data (el art. 42 de la ley se lo confiere des-
De manera que el art. 40, fundameijitalmente con relación al pués de la contestación del informe, cosa que, por el argumento a
responde del informe del art. 39 de la le; 25.326, determina en su potiori, también lo tiene al demandar), idéntica facultad tiene que
ap. 2" que, si el registro se negare a contestarlo invocando alguno tener el accionado. Por lo demás, su derecho emerge también de
de los supuestos mencionados, "deberá a :reditar los extremos que la norma supletoria (art. 8°, ley 16.986).
59 Ver art. 1° infine, ley 25.326. En contra, erltendiendo que la ley 25.326 sola-
mente exceptúa del levantamiento del deber de cor\fldenciaUdad en lo relativo a las " Sagüés, El hábeas data contra organismos estatales de seguridad, p. 355;
fuentes de mformación, Peyrano, Régimen Legal de los datos personales y habeos PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 607 a 612.
data, p. 348. , ''2 Güs Carbó, Régimen legal de las bases de datos y hábeas data, p. 278.
70 Gils Carbó, Régimen. Legal de las bases, de ijlatos y hábeas data, p. 278. 73 Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 352.
700 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 701
Se ha dicho en esa materia que rige solamente una suerte de b) TRASLADO AL DEMANDADO. La naturaleza de este "traslado" no
"bilateralidad atenuada", motivo por el que la contestación del es clara. Naturalmente, procura satisfacer el principio de defen-
informe jamás constituiría una suerte de responde de deman- sa en juicio. Por ello, así como el actor pudo ofrecer prueba al
da'*. Sin embargo, existiendo "demanda", según establece el títu- ampliar su demanda, lo mismo podrá hacer el accionado al contes-
lo del art. 38, que puede ser "ampliada" (art. 41), y también tar el traslado de ésta.
"demandado", conforme al art. 42 infine, debe quedar bien cla- La cuestión debatida es si el referido traslado es asimilable al
ro que ese demandado tiene que contar con los mismos dere- "informe" que debe brindar el accionado cuando se lo notifica de la
chos procesales que el actor, y que la contestación del informe, demanda (arts. 39 y 41), o si implica un acto diferente. Por el
en tal escenario legal, importa también una contestación de de- principio de paralelismo de las formas y de la analogía, parece que
manda. debe asimilarse a la contestación del informe inicial, lo., que obliga
al demandado a suministrar la información a que alude el art. 39,
§ 364. AMPLIACIÓN DE LA DEMANDA. - Analizaremos los aspec- respecto de las nuevas postulaciones del actor, sin perjuicio del de-
tos que contiene el art. 42. recho del accionado a plantear igualmente sus defensas y a acom-
a) AMPUACIÓN EN EL MISMO PROCESO. Las particularidades del há- pañar prueba, siempre en cuanto a la ampliación de la demanda'T.
beas data justifican que, una vez logrado el derecho de acceso a la
información, el actor, conocida ésta, pueda tener interés en actuali- § 365. SENTENCIA. - El art. 43 alude a diferentes etapas del
zarla, rectificarla, borrarla o reservarla. En lugar de prever al res- proceso y al dictado de sentencia.
pecto el planteo de otro hábeas data, y por razones evidentes de a) CASOS DE INCONTBSTACIÓN DEL INFORME. Si éste no es respon-
economía procesal, la ley 25.326 lo obliga, si decide introducir algu- dido, o tampoco lo es el traslado del art. 42, las secuelas del caso,
na de esas postulaciones, a hacerlo en el mismo proceso iniciado, de acuerdo con la legislación supletoria serían que, por un lado,
ampliando la demanda (entendemos que, si no lo hace así, no está tratándose de un informe-noticia, el juez podrá requerir manu mi-
autorizado a promover el segundo hábeas data aparte, con aquellas litari la información que exige al demandado y, además, dar a la
finalidades; dicho de otro modo, el actor tiene un estrecho plazo de incontestación del caso efectos similares a la falta de responde de
caducidad para ampliar su demanda original). la demanda, o de su ampliación (ver § 197 y 202). La falta de es-
A tales fines le otorga im lapso de tres días, con ofrecimiento tos respondes no podrá beneficiar al accionado, desde luego, ni im-
de la prueba del caso, presentación de la que se corre traslado al pedir que se dicte sentencia vencidos los plazos pertinentes.
demandado por igual término. La brevedad de estos términos se
justifica por el carácter comprimido del proceso de hábeas data™, b) PRODUCCIÓN DE PRUEBA. La hipótesis de producción de prue-
variable del amparo constitucional, que debe ser expedito y rápido ba está explícitamente contemplada en el art. 43 de la ley, que sin
(art. 43, párr. 1°, Const. nacional). embargo no dispone específicamente nada sobre el plazo de su pro-
ducción. Rigen, pues, en el tema las normas de la legislación sub-
Bien se ha dicho que esta eventual ampliación de la demanda sidiaria, principiando por la ley 16.986 (ver § 206. y siguientes).
puede plantearse no sólo cuando inicialmente se radicó un hábeas
data meramente exhibitorio o informativo, sino uno, por ejemplo, c) CARGA Y APRECIACIÓN DE LA PRUEBA. Se aplican asimisnio, en
rectificador o cancelador; pero que, al contestarse el informe, sur- primer lugar, las normas supletorias de la ley 19.986. Bien puede
gen situaciones originalmente desconocidas por el actor (v.gr., de ocurrir que no sea necesario producir prueba alguna, de no haber
los datos suministrados por el accionado), que justifiquen a su tur- hechos controvertidos, por ejemplo, o de presumirse como cierto lo
no otro pedido distinto, al priitügeiúo, de cancelar, adicionar o dar alegado por el demandante, si medió incontestación del informe.
confidencialidad a la información^^. Pero cuando el tema a decidir exige un mayor aparato probato-
rio que el previsto para ser producido'por esa norma, fel hábeas
7* Ulcich, Habeos data. Ley $5.326, p. 162.
76 PuccineUi, Protección de datos de carácter personal, p. 614; Carranza Torres, 77 En contra, sosteniendo que el traslado del art. 42 no equivale al pedido de in-
Hábeas data. La protección jurídica, p. 172 y siguientes. formes del art. 39 de la ley, Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas
76 Peyrano, Régimen legal de los datos personales y hábeas data, p. 355. data, p. 356.
702 D E R E C H O PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 703
data no será el instrumento idóneo para cuestionar el acto lesivo. plir con la supresión, rectificación, actualización o confidencialidad
Esto originará problemas inevitables si las partes discuten hechos que el veredicto imponga. Por la ágü naturaleza del sistema infor-
controvertidos complejos, en torno, por ejemplo, a la existencia mático, esos términos serán normalmente muy breves, en función
misma y magnitud de una deuda, la legitimidad o falsedad de los también de la tutela inmediata que generalmente se persigue en tales
documentos en los que conste su cancelación parcial o total, su casos.
compensación, quitas o moras, convenios de pago, refinanciaciones, Curiosamente, el art. 43, ap. 2°, no contempla el caso de sen-
"pesificación", índices de actualización e intereses aplicables, etcé- tencia admisoria del hábeas data meramente exhibitorio o informa-
tera. Deberá tenerse presente que, por su naturaleza rápida y tivo, como tampoco del autoral o finalista (§ 348). No obstante,
comprimida, el hábeas data no es un juicio ordinario ni el instru- por derivar éstos del artículo mencionado, la exégesis correcta de
mento adecuado para operar como acci5n declarativa de certeza aquel apartado obliga a leerlo, de acuerdo con una interpretación
acerca de la existencia o no de obligaciones'^ (ver § 346). armonizante entre la regla legal y la constitucional, como compren-
vio del caso deberá dilucidarse, en tales hipótesis, por medio del siva de aquéllos (además, aludidos en parte por el art. 33, ap. 1°, de
juicio ordinario. i la misma ley, como subtipos de hábeas data). El juez, por ende,
Alguna calificada doctrina subraya que en el hábeas data tiene dispondrá en tales casos el plazo para que sea suministrada la in-
especial pertinencia la doctrina de las cargas probatorias dinámicas, formación faltante, y podrá disponer los medios pertinentes para el
que hace recaer, en quien en mejor condición está de producir la supuesto de que el fallo no resulte voluntariamente acatado por el
prueba, el deber de realizarla'^ La soliden de esta tesis depende de condenado.
la recepción que la postura doctrinal de relferencia tenga, en general, e) SENTENCIA DESESTIMATORIA. RESPONSABILIDADES DEL ACTOR Y DEL
en el ámbito procesal. De hecho, no esl de aceptación unánime. DEMANDADO. El faUo que rechaza el hábeas data no prejuzga sobre
Desde luego, no cabe imponer a lals partes del hábeas data la responsabilidad del demandante (art. 43, ap. 3°, ley 25.326).
pruebas diabólicas, o acreditar hechos niegativos. La doctrina de Pero si esa responsabilidad se probare, nada impide plantear los re-
las "pruebas difíciles", bien aplicada, puecie resultar también prove- clamos del caso, bien que en un proceso aparte.
chosa en el hábeas data^". En efecto, para requerir la reparación por tales hipotéticas res-
d) SENTENCIA ESTIMATORIA. Si el fallo admite la demanda de há- ponsabilidades, la ley 25.326 no diseña el llamado hábeas data re-
beas data, para lo cual tendrá que apreciar el estado de cosas exis- sarcitorio (contemplado, en cambio, por otras legislaciones). En su
tente al momento de resolver (cabe alertar, entonces, que el agra- consecuencia, tendrá que articularse el reclamo en otro expediente.
vio debe allí subsistir, y que el hábeas data podrá desestimarse si f) COMUNICACIÓN DE LA SENTENCIA AL ORGANISMO DE CONTROL. Las
ha concluido como "cuestión abstracta". Ver § 217), el ap. 2° del sentencias, admisorias o desestimatorias, tienen que notificarse al
art. 43 dispone que el juez tendrá que disponer un plazo para cum- Organismo de control (el art. 43, ap. 4°, ley 25.326), que es la Di-
rección Nacional de Protección de los Datos Personales, según el
decr. 1558/01, para ser incluidas en un registro ad hoc. La ley no
78 Ver, en general, PuccineUi, Protección de dctos de carácter personal, p. 615
a 628. Por otra parte, en "Di Nunzio" (faUo del 21/11/06), la Corte Suprema concluyó aclara si se trata de sentencias firmes o no firmes. Como esta últi-
que no corresponde dUucidar en el hábeas data situaciones controvertidas como la con- ma no ha concluido su ciclo jurídico, y carece de cosa juzgada ma-
dición de deudora de una parte, o el hecho de haberse perpetrado -o no- un deUto, terial, cabe suponer que la comunicación se refiere a las firmes.
pero que corresponde ampüar la información existent; en la base de datos, a fin de re-
flejar la situación de Utigiosidad existente entre las partes respecto a esos datos, inclu- g) COSTAS Y HONORARIOS. Rige la reglamentación en subsidio (en
yendo una quereUa. Hemos propiciado una solución de ese tipo, que resulta razonable primer término, ley 16.986), discutible, por cierto, en la materia
(Sagüés, Apuntes sobre la legitimación pasiva y ellradio de conocimiento del Juez (ver § 232, y siguientes).
en la acción de hábeas data, "Revista de Derecho Procesal", 2006, n° 2, p. 91).
'9 Peyrano, Régimen legal de los datos personxiles y hábeas data, p. 366, y h) RECURSOS. COSA JUZGADA. También impera en estas áreas
Consolidación de principios para la protección ce datos personales y de reglas el sistema dispuesto por las normas subsidiarias (ver § 227)8'.
procesales en la acción de hábeas dala. Veracidad exigida a la ivjormación y
carga de la prueba, JA, 2006-rV-1174.
80 Palazzi, La protección de los datos personales en Argentina, p. 271; CCiv 81 Se ha negado que la sentencia del hábeas data tenga efectos de cosa juzgada, y
Com Rosario, Sala IV, 8/8/01, Zeus, 87-J-333. que podría repetirse la acción aun invocándose la misma causa e idéntica situación, "por
704 DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL ACCIÓN DE AMPARO 705

La sentencia que se dicte es inoponible a quienes no han tenido Liminarmente cabe observar que el artículo no habla de la Ciu-
intervención en el hábeas data (ver § 176), motivo por el cual debe- dad Autónoma de Buenos Aires, omisión inexplicable debido al gra-
rá integrarse con sumo cuidado a la litis, por parte del interesado. do de autonomía de que ésta goza (art. 129, Const. nacional). La
imprecisión legal debe cubrirse por vía de analogía^^, reputando en-
§ 366. ÁMBITO DE APLICACIÓN. - El art. 44 de la ley 25.326 tonces que tal ciudad podría adherirse también, de modo parecido
se aglutinan reglas de diversa naturaleza, como veremos a conti- a una provincia.
nuación. Conforme a tal esquema divisorio, el hábeas data, en cuanto
a) ORDEN PÚBLICO. NORMAS VIGENTES EN TODO EL PAÍS. Se decla- proceso, es regido en cada provincia y en la Ciudad Autónoma de
ran de orden público y vigentes en todo el territorio de la Repúbli- Buenos Aires según lo que disponga cada Constitución y la legisla-
ca las normas que figuran en los caps. I , II, III y IV, y el art 32, de ción doméstica, pero podrían adherirse al sistema procedimental de
la ley 25.326. No se aclara, sin embargo, si son reglas de derecho la ley 25.326. Tal adhesión resultaría viable siempre que la Consti-
común o de derecho federal, tema que seguramente provocará lar- tución local lo permitiese, y que ella carezca de normas opuestas a
gos debates. Por su fisonomía, en principio, parecen reglas de de- lo que prevé la ley referida. Por ejemplo, si las constituciones de
recho civil, más propias de un complemento al código respectivo, Salta y Jujuy- vedan dictar normas reglamentarias del amparo, el
que concernientes al derecho federal. En el caso del art. 32 de la hábeas data, afín a aquél, tampoco podría reglamentarse.
ley, son normas modificatorias del Código Penal, igualmente en En la esfera provincial y de la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
principio de derecho común, conforme al art. 75, inc. 12, de la res, los tipos de regulación del hábeas data son múltiples. Algunas
Const. nacional. sea por la Constitución, o por la ley, contemplan el hábeas data
Las normas del art. 29, cap. V, relativas al "Control", y que eri- como proceso diferente al amparo; otras, lo asimilan, tanto por im-
gen al órgano respectivo, son de derecho federal, por regular un perativo constitucional, como por praxis jurisprudencial. En algu-
ente de tal tipo, pero al no regir en todo el país (art. 44, párr. 1°), nas media silencio constitucional y legal, cubierto de modo diverso
terminan aparentemente como reglas de derecho local nacional. por los operadores judiciales.
Igual pasa con el art. 31, situado en el cap. VI, relativo a las sancio-
nes que aquel órgano puede imponer. No así las del art. 30, que c) JURISDICCIÓN FEDERAL. El párrafo final del art. 44 de la ley
-aunque estén en el cap. V- permiten a las asociaciones o entida- especifica que la jurisdicción federal regirá respecto de los regis-
des representativas de los usuarios o responsables de los bancos de tros, archivos, bases o bancos de datos interconectados en redes de
datos elaborar códigos de conducta. alcance interjurisdiccional, nacional o internacional. Esta regla
duplica, en lo sustancial, la insertada en el art. 36, inc. h de la mis-
b) NORMAS DE VIGENCIA LOCAL. Pero con relación al resto de las ma ley. Aunque este último figura en la parte de la ley de vigencia
normas aludidas por el párr. 1° del art. 44 de la ley (no son contem- solamente en la jurisdicción nacional (salvo que una provincia se
pladas en él los arts. 29 a 31, y 33 a 43, vale decir, lo concerniente adhiera voluntariamente a eUa), lo cierto es que la repetición de
al órgano de control, los códigos de conducta, y todas las corres- esa directriz se encuentra en el art. 44 después de hacer referencia
pondientes al procedimiento de la acción de hábeas data), el art. a la citada adhesión.
44, párr. 2°, "invita a las provincias a adherir a las normas de esta En definitiva, y como hemos apuntado, hay un evidente énfasis
ley que fueren de aplicación exclusiva en jurisdicción nacional". del legislador en conferir jurisdicción federal en los registros inter-
conectados en redes de alcance interjurisdiccional, y en el art. 44,
cuanto el dato no tratado hoy lo puede ser mañana o el dato hoy eliminado puede ser párr. 3°, tal criterio no se hace depender de la voluntad de las pro-
vuelto a generar de inmediato" (Uicich, Habeos data. Ley 25.326, p. 154). La tesis vincias. Nos remitimos, por lo demás, al § 358.
es poco compartible, pues si hay otros actos lesivos, posteriores a un proceso de hábeas
data, desde luego que éste podrá reiterarse, precisamente por esas novedades dañosas.
Pero si el hábeas data ha sido exitoso, tendrá que obedecerse la sentencia del caso, que
adquirirá normalmente efectos de cosa juzgada material; si fue rechazado, solamente
podrá reiterarse en circunstancias muy específicas (ver § 228 y ss.), sin perjuicio del re-
planteo del tema en juicio ordinario, por templo, si no se acreditó arbitrariedad o ilega-
lidad manifiesta, y la demostración de la procedencia de la postulación requiriera un de- .^2 Sobre la integración como mecanismo de cobertura de las lagunas jurídicas,
bate más largo e intenso que el factible en la reducida acción de hábeas data. nos remitimos a Sagüés, TeoHo de la Constitución, p. 194 y siguientes.

46. SagUés, Amparo.

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