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Semana 10

Resumen Etapa II
¿Existe Dios?
1 Cómo entender la pregunta: ¿Existe Dios?
1. Se ha sugerido que, si una persona religiosa dice ‘Dios existe’, no está
haciendo ni más, ni menos que expresar su compromiso con las reglas
de una vida religiosa.
2. Si este análisis fuera correcto, entonces constituiría un argumento
importante a favor del fideísmo, la posición según la cual la fe
religiosa no requiere ninguna justificación racional.
3. Sin embargo, la gran mayoría de los filósofos piensa que el análisis
propuesto es incorrecto: la frase ‘Dios existe’ sí expresa una
afirmación o hipótesis existencial.
4. Y muy pocos filósofos son fideistas. La mayoría piensa que tanto el
teísmo como el ateísmo requieren argumentos racionales.
5. La palabra ‘Dios’ admite diferentes interpretaciones, pero dentro de
la tradición filosófica hay cierto consenso sobre algunos puntos
importantes:
a) No puede haber más de un Dios.
b) Dios es un ser puramente espiritual. Es decir:
Dios es una mente supernatural sin cuerpo.
a) Dios es un ser perfecto. Esto implica:
Dios es omnisciente, omnipotente y bondadoso.
6. Los argumentos a favor y en contra de la doctrina teísta se dividen en
dos clases:
a) Tal argumento es a priori si todas sus premisas pueden
establecerse sin recurrir a la experiencia.
b) Tal argumento es a posteriori si al menos una premisa sólo puede
establecerse al recurrir a la experiencia.
7. Argumentos a posteriori suelen ser más populares:
• Pues, tales argumentos conciben la pregunta por la existencia de
Dios como una pregunta empírica más que lógica.
• Para contestarla, hay que observar el mundo y no sólo meditar sobre
la naturaleza de Dios.
2 Argumentos a priori
1. Un argumento a priori en contra de la doctrina teísta pretende mostrar que el
concepto de Dios es incoherente y, por tanto, no puede aplicar a nada.
a) Algunos argumentos pretenden mostrar que los atributos divinos son,
individualmente o colectivamente, incoherentes.
b) Otros pretenden mostrar que la noción de una mente incorporal es incoherente.
2. También existen argumentos a priori a favor de la existencia de Dios. Así llamados
argumentos ontológicos derivan la doctrina teísta de la definición de Dios.
a) Descartes propuso un argumento ontológico sencillo: (P1) Dios es perfecto (por
definición). (P2) No existir en la realidad es una imperfección. (C) Dios existe.
b) Parece claro que ese argumento es defectuoso. Pues, del mismo modo podría
“probarse” la existencia de cualquier cosa perfecta.
c) Sin embargo, no hay ningún consenso sobre el diagnóstico exacto del defecto.
3 Argumentos a posteriori
1. Los argumentos a posteriori a favor de la doctrina teísta suelen identificar
Dios como la causa supernatural de ciertos hechos sobre el mundo natural:
a) Argumentos cosmológicos infieren la existencia de Dios de la mera
existencia del universo. La hipótesis de una creación divino sería la
mejor explicación del origen del universo.
b) Argumentos teleológicos infieren la existencia de Dios del orden en el
universo. La hipotesis de un diseño divino sería la mejor explicación de
algunos hechos muy generales sobre el universo.
c) Argumentos que apelan a milagros infieren la existencia de Dios de
eventos particulares. La hipótesis de una intervención divina sería la
mejor explicación de ciertos eventos que se resisten a una explicación
natural.
2. Los dos argumentos cosmológicos, temporal y modal, que estudiamos:
(P1) Todo lo que tiene la siguiente propiedad tiene una causa:
a) Tener un inicio temporal.
b) Ser contingente.
(P2) El universo (a diferencia de Dios) tiene la siguiente propiedad:
a) El universo empezó a existir.
b) El universo existe contingentemente.
(P3) Nada es su propia causa.
(C) El universo tiene una causa supernatural: Dios, quien creó el universo.
3. El argumento teleológico clásico (“argumento del diseño”):
(P1) El universo es un sistema bien organizado.
(P2) Un reloj es un sistema bien organizado, y es producto de un diseño.
(C) El universo el producto de un diseño.
4. Un argumento teleológico contemporáneo (el “argumento de la afinación”):
(P1) El universo está afinado para la aparición de vida inteligente
(P2) La afinación del universo se debe o a una necesidad, o a un
accidente o a un diseño divino.
(P3) La afinación del universo no se debe a una necesidad
(P4) La afinación del universo no se debe a un accidente
(C) La afinación del universo se debe a un diseño divino.
4 Dos problemas importantes para argumentos a posteriori
1. En la primera etapa vimos que hay dos objeciones principales contra el
dualismo substancial, la concepción de la mente predilecta del teísta:
a) La objeción que surge del problema cuerpo-mente.
b) La objeción que surge del problema de las otras mentes.
Objeciones similares aplican a todos los argumentos teístas a posteriori.
2. El problema de la interacción causal entre lo natural y lo supernatural:
• Es difícil de entender cómo Dios podría ser la causa del universo, de su
orden o de eventos particulares dentro del universo.
• Además, la existencia de relaciones causales de este tipo va en contra de
ciertos principios de la ciencia moderna.
3. El problema de la identificación la presunta causa supernatural:
a) Admitimos hipotéticamente que el universo, su orden o algunos
eventos dentro el universo tienen una causa supernatural.
b) No hay nada en los diferentes argumentos a posteriori que permite
inferir que la causa en cuestión sea el Dios de la tradición filosófica.
c) Y si aceptamos doctrina de la introspección, entonces no podemos
nunca justificar tal inferencia.
d) Eso significa:
• Diferentes religiones pretenden que sus Dioses son responsable de
los efectos naturales en cuestión.
• Pero incluso si una de estas religiones fuera la correcta, nunca
podríamos saberlo.
5 El argumento pragmático de Pascal a favor de la fe religiosa
1. Blaise Pascal sostiene que, aunque no podemos saber si Dios existe, tenemos
buenas razones prudenciales (o pragmáticos) para creer en Él.
2. Pascal argumenta que los beneficios posibles de apostar por el teísmo serían
mayores que los que prometen el ateísmo o el agnosticismo:
(P1) No podemos excluir ni la posibilidad de que Dios exista, ni la posibilidad de
que Dios no exista.
(P2) Si Dios existe, me recompensará infinitamente si opto por el teísmo, pero
me castigará infinitamente si opto por el ateísmo o por el agnosticismo.
(P3) Si Dios no existe, no recibiré ni recompensa, ni castigo, sin importar qué
opción elijo, teísmo, ateísmo o agnosticismo.
(C) Optar por el teísmo es la mejor apuesta: en todo caso, las consecuencias
prácticas de esta apuesta son mejores o iguales que las de las alternativas.
3. Hay muchas objeciones al argumento de Pascal. Las objeciones
más importantes señalan defectos graves en el cálculo de posibles
ganancias y pérdidas que subyace el argumento de Pascal.
• Ese cálculo no tiene en cuenta la posibilidad de otros dioses.
• Presupone que sabemos cómo Dios distribuiría recompensas
y castigos.
• La distribución presupuesta es dudable por varias razones.
6 El problema del mal
1. Los argumentos teístas a posteriori señalan ciertos hechos sobre el universo
que constituirían evidencia a favor de la existencia de Dios.
2. Muchos ateístas argumentan, de manera a posteriori, que ciertos hechos
sobre el universo constituirían evidencia en contra de la existencia de Dios:
hechos sobre los males en el mundo.
3. El problema de mal surge de la siguiente manera:
• Supongamos que existe un Dios omnisciente, omnipotente y bondadoso.
• Este Dios sabría de los males en el mundo, y tendría tanto la capacidad
como la voluntad de eliminar o impedirlos.
• Pero, ¿por qué entonces existen aquellos males?
4. De acuerdo con la interpretación lógica del problema del mal, la mera
existencia de mal es lógicamente incompatible con la existencia de Dios.
Esta interpretación da lugar al siguiente argumento ateísta:
(P1) Si Dios existiera, entonces no existiría ningún mal.
(P2) Males existen.
(C) Dios no existe.
5. A la interpretación lógica suele objetarse que podrían existir males “útiles”,
es decir, males que son lógicamente necesarias para un bien compensante.
6. Por esta razón, muchos ateístas optan por la interpretación evidencial del
problema del mal. Según esta interpretación, sólo la existencia de
males “inútiles” sería incompatible con la existencia de Dios.
6. La interpretación evidencial da lugar al siguiente argumento ateísta:
(P1) Si Dios existiera, entonces ningún mal inútil existiría.
(P2) Es probable que males inútiles existan.
(C) Es probable que Dios no exista.
7. Los filósofos teístas suelen rechazar la segunda premisa:
• Admiten que existen muchos males en el mundo.
• Pero afirman que es probable que todos estos males sean útiles.
8. Para defender esta afirmación, muchos teístas proponen una teodicea. Es
decir: señalan una razón posible por la cual Dios podría permitir los males
que encontramos en el mundo.
9. Las dos teodiceas más discutidas:
a) La teodicea del libre albedrío afirma que el bien que compensa
por los males en el mundo es la libertad del hombre.
b) La teodicea de la formación del alma afirma que los males en
el mundo sirven a un fin superior, a saber, la educación moral
y espiritual del hombre.
10. Naturalmente, la gran mayoría de los filósofos ateístas considera
que estas respuestas al problema del mal son poco convincentes.

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