Está en la página 1de 4

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA 

CENTRO LOCAL NUEVA ESPARTA

CURSO INTRODUCTORIO

UNIDAD IV
BUSQUEDA Y PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
  

 
 
Asesora:                                                                             Realizado por:
Prof. Alfonzo B. Francis M.                                  Sojo M. Yenifer Y.
C.I.: V-24.696.293
E-mail: yfr158.s@gmail.com
Telf.: 0424-8533231
                                                    N° lista: 66
   
                   
Lapso académico 2020- I
La Asunción, agosto del 2020.
ANÁLISIS COMPARATIVO
MISTER TAYLOR

El texto “Mr. Taylor”, de Augusto Monteroso (1994), resulta ser bastante interesante y
entretenido de leer, sin duda se aprecia la tónica satírica con la que expone un relato
ficticio, fácil de equiparar con la realidad Latinoamericana en distintas ocasiones.

El personaje principal es Mr. Taylor, un hombre que no resulta odioso de primera


impresión, de hecho, se pueden reconocer en él varias virtudes y filosofías positivas con las
que nos podríamos identificar. Tal como suele ocurrir en las sociedades de la región, una
persona con ideales muy claros, con cultura general, una fuerte agilidad retórica, e incluso,
con un aspecto excéntrico, no pasará desapercibida pudiendo incluso colarse en círculos de
poder, casi de manera imperceptible para el consciente colectivo.

De hecho nuestro protagonista destaca por una peculiar personalidad, adquirida a lo


largo de sus experiencias, va dejando saber que da el máximo por aquello que lo apasiona,
aun sin tener mayor escrúpulo para discernir si esa actividad apasionante puede resultar
perversa o no. Cuando se presenta la oportunidad de sacar provecho de sus cualidades tan
particulares, justamente en tierras extrajeras, no duda en tomarlas, iniciando con esto una
cadena monopólica, que juega a explotar una actividad cultural muy autóctona de la
región, a cambio de una recompensa totalmente absurda para los productores.

Leerlo es muy divertido sin dudas, pero cuando se medita realmente la metáfora que
utiliza Monteroso para exponer una realidad, que en el momento vivía su país, se genera
una repulsión indetenible hacia todo el sistema corrupto que lo compone. Detectar las
causas que producen que una sociedad llegue a esas circunstancias, sería un trabajo de
análisis particular y complejo, pero desde un punto de vista global se pueden resumir
principalmente como en desconocimiento e ingenuidad.

Como lo enunciará nuestro Libertador Simón Bolívar durante el afamado discurso de


Angostura “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, sabias
palabras que siguen hoy día muy vigentes, mientras la mayoría de la población no sea
educada adecuadamente con capacidad de formar un criterio, tomar decisiones y con
proyección de superación constante, será muy sencillo para alguien, que si tenga esas
cualidades tomar dominio del grupo, y de seguro no será un individuo, más bien un grupo
de individuos quienes buscarán imponer siempre sus juicios y requerimientos, por encima
de los de la población común. Esto es un hecho universal, para nada justo pero sí bastante
comprobado a lo largo de la historia.

A medida que avanza la historia se refleja la descomposición del sistema, que


fundamentado desde un inicio en la avaricia desmedida de sus cabecillas, termina por
explotar en una crisis de colosal dimensión, donde se ejecutan acciones faltas de toda
moralidad, respeto o tan siquiera compasión, por los más desvalidos ante las circunstancias.
Pasan a un segundo plano las normas, leyes y estratos sociales, a la hora de sacrificar
cualquier recurso en busca de continuar con su escalofriante mercadeo.

Ni siquiera ante los evidentes acontecimientos que reprimen y agobian al pueblo, estos
son capaces de revelarse en algún acto de rebeldía, al contrario, tan cegados se encuentran
que se dedican a luchar las guerras que les dictaminan para otorgarles mayores recursos y
poder al sus opresores.

Esta circunstancia no se puede entender como un evento lejano, es de hecho una


realidad común hoy día en muchos lugares del mundo, en el caso especial de Venezuela es
de conocimiento popular que, durante largos periodos de tiempo, ha sufrido hechos
deplorables de agravio en su soberanía.

Mientras la población de manera cohesionada, no alcance un nivel de organización


propicio que les permita determinar el proceso a seguir para librarse del yugo de los
poderosos, que corruptamente nos gobiernan, será en vano cualquier esfuerzo particular. Se
requiere por supuesto iniciar una ardua autoevaluación y autoanálisis, para ver con
objetividad cuales han sido nuestras fallas, en función de corregirlas y prevenir incurrir en
ellas en el futuro.

Adquirir un alto nivel de consciencia colectiva, donde se valoren, respeten y cuiden los
recursos propios, influirá directamente en las decisiones y acciones que se implementen
alcanzando así la real autonomía. No se debe nunca bajar la guardia ante la posibilidad de
una amenaza, venga de donde venga esta, sin embargo llevar a cabo una gestión basada en
la inclusión y búsqueda constante del desarrollo del país es bastante positivo.

Aprender a priorizar el beneficio del pueblo, para generar desde allí los sistemas
económicos, sociales, judiciales y de gobierno verdaderamente funcionales, garantiza la
preservación del recurso fundamental de cualquier nación, su gente. Sin doblegar sus
pilares morales ante intereses particulares, que sólo busquen exprimir a conveniencia los
bienes de la nación.

En la historia que se nos relata el final es sumamente desalentador, culminando con un


total caos, donde reina la locura y la muerte. No esperemos llegar hasta ese punto para
tomar acción y redireccionar el rumbo de un país que aún tiene mucho por dar.

También podría gustarte