DIFERENCIAS INDIVIDUALES Y DESARROLLO

El enfoque empírico de las diferencias individuales se basa en el hallazgo de correlatos de la diferencia en cuestión, como las pruebas de inteligencia diseñadas para
predecir las calificaciones escolares. Las teorías analiÍicas de las diferencias individuales tratan de proporcionar explicaciones señalando las diferencias en los procesos
psicológicos subyacentes. Las teorías naturalistas de las diferencias individuales sostienen que les subyace la genética, mientras que la perspectiva de la crianza se
enfoca en los factores de la experiencia que influyen en la manera en que se desarrolla un organismo. Un punto de vista más exhaustivo, de Hebb, propone considerar la
interacción de seis factores para explicar las diferencias individuales.

La confiabilidad de los instrumentos y aparatos de medición es crucial para toda investigación científica, incluyendo el estudio
de las diferencias individuales. Es difícil elaborar mediciones confiables de las capacidades mentales complejas como la
inteligencia, pero si se derivan medidas confiables, pueden usarse para investigar preguntas interesantes como la estabilidad
de la cantidad medida por periodos prolongados.

El diseño de uso más común en la investigación del desarrollo es el diseño transversal, en que se prueba a personas de diferentes edades (un corte transversal de la población).
Por desgracia, las diferencias encontradas pueden deberse a factores que se confunden con la edad, como las diferencias en educación u otras experiencias particulares. En el
diseño longitudinal, se prueba de manera repetida al mismo grupo de personas a medida que envejecen, eliminando así gran parte de la confusión que ocurre en el método
transversal. Desafortunadamente, el diseño longitudinal también puede Llevar a error en algunos casos, cuando los cambios observados no se deben a la edad en sí, sino a las
experiencias de la vida que se correlacionaron con la edad. El diseño secuencial cruzado incluye múltiples diseños transversales y longitudinales y permite la evaluación de Ia
variación causada por las eras o épocas cambiantes (más que la edad) por medio del examen del diseño de desfase temporal que incorpora. En el diseño de desfase temporal, se
examina a personas de la misma edad en épocas distintas, lo que revela el efecto de la época más que de la edad. El diseño secuencial cruzado permite hacer inferencias más
sólidas acerca de los efectos de la edad sin confundirla con otros factores, pero lamentablemente es difícil llevar esos diseños a la práctica. La mayor parte de la investigación del
desarrollo se basa todavía en el método transversal, aunque hace intentos por igualar a la gente en otros factores, como la posición socioeconómica.

Las definiciones operacionales de los constructos psicológicos implican la especificación del constructo en términos de las operaciones
usadas para estudiarlo. La prueba de Turing define la inteligencia de forma tal que implica la posibilidad de que las máquinas posean
inteligencia. La controversia generada por esta prueba señala el problema de Ia validez de las definiciones operacionales.

Cuando se examinan en un experimento diferencias individuales como la inteligencia, el peso o la edad, se hace referencia a ellas como variables
del sujeto. Por su naturaleza, las variables del sujeto impiden la asignación aleatoria de los sujetos a las condiciones; debe evitarse la conclusión
de que los efectos experimentales son producidos por variables del sujeto porque algunos factores de confusión pueden haber causado el efecto.

En estudios en que los participantes en un estudio son igualados en algún criterio en lugar de ser asignados al azar a los dos grupos (uno de tratamiento y otro control), existe mayor probabilidad
de que la regresión estadística afecte los resultados y las conclusiones extraídas. Cuando se seleccionen grupos extremos de sujetos (extremos en una dimensión), sus puntuaciones en la repetición
de la prueba tenderán a regresar a la media del grupo. Esto ocurre a pesar de la igualación en otros criterios; lo cual puede afectar materialmente el resultado de un estudio porque esperamos que
las puntuaciones de los grupos cambien incluso sin la intervención de un tratamiento. Por consiguiente, se hace difícil o imposible evaluar el efecto del tratamiento en estudios que emplean tales
diseños cuasi-experimentales ex post facto. La única forma segura de evitar el problema es, en principio, asignar al azar a los sujetos a las condiciones.