Al utilizar un sistema de lavado de alta presión, se elimina prácticamente toda la
suciedad de la máquina. Este lavado constituye el proceso previo, antes del lavado diario con espuma y de la desinfección. Puede utilizarse el sistema de lavado de alta presión, además para algunas limpiezas concretas durante los descansos.
El lavado de alta presión debe efectuarse siempre cerca. Para el lavado
debe detenerse la máquina. Evite la presencia de personas dentro del radio de actuación del chorro de agua.
Recomendaciones:
Sistema de tubería fija que proporcione una presión máxima de 6000kpa,
con una temperatura máxima de 50° C a la boca de proyección. La temperatura del agua debe ser máximo de 50° en la salida de la manguera provocando adherencia de proteínas al equipo, y una temperatura muy baja podría provocar que la grasa no se desprendiera. Una presión de agua muy elevada provoca un exceso de niebla en el recinto.
Limpieza con espuma alcalina
La limpieza con espuma alcalina provoca la descomposición química de las
grasas, proteínas y otras sustancias similares.
Aplique la espuma trabajando desde arriba hacia abajo. Puede aplicarse la
espuma mientras la maquina se mueva lentamente, a condición que se respete siempre una distancia suficiente con respecto a las partes en movimiento de la máquina. Preste atención también a las demás máquina y a la cadena transportadora. Después de un tiempo de actuación, elimine a fondo los restos de suciedad y de espuma con la ayuda del sistema de lavado a alta presión.
Evite:
Concentraciones alcalinas excesivas.
Tiempo de actuación excesivo. Mezclas con otros productos.
Recomendaciones:
Una boca proyección ancha para que todo el producto se esparza
homogéneamente. El producto de espuma alcalina utilizado no debe ser corrosivo para los materiales que se limpian. Un procedimiento inapropiado puede ser peligroso.
Desinfección
El lavado con espuma alcalina por sí sola no es suficiente para la exterminación y
eliminación total de las bacterias, hongos, virus, algas y levaduras. Para ello se necesita un desinfectante por separado. Desinfecte la maquina todos los días, después del lavado con espuma alcalina.
La desinfección tiene sentido únicamente si después del lavado con
espuma alcalina las superficies se ven limpias. Aplique desinfectante sobre la máquina y su entorno directo. Transcurrido el tiempo de activación, elimine a fondo los restos con la ayuda del sistema de lavado de alta presión.
Importante:
De no eliminarse a fondo el desinfectante puede producirse el deterioro del
material. Al evaporarse las gotas de la solución de cloro, aumenta extremadamente su concentración. Esta alta concentración de cloro, en combinación con un largo tiempo de actuación, provoca la oxidación de las partes metálicas. Limpie la maquina desde arriba hacia abajo. durante la limpieza, no dirija nunca el chorro de agua a presión al tablero de mando ni a los motores.