LA EMPRESA Y SU PLANIFICACIÓN TRIBUTARIA

3 Estrategias tributarias para la empresa pública en el estado Falcón

1. Identificar los riesgos tributarios a través de auditorías internas.

2. Preparar al personal con técnicas que les ayude a mantener un
ambiente crítico frente a la realidad tributaria.
3. Simplificar los procesos a través de planes de desarrollo en base a la
ejecución de trabajos de disposición de recursos.

3 Estrategias tributarias para la empresa privada en el estado Falcón

1. Realizar una planificación que permita evaluar el impacto financiero

que tienen los impuestos para no esperar al cierre fiscal
2. Optimizar la determinación de los impuestos partiendo del
conocimiento de los elementos que participan en el mismo.
3. Mantenerse actualizado sobre los cambios tributarios que se den a
través de providencias administrativas, reglamentos para disminuir el
riesgo de desconocimientos de las normas.

Asesor tributario y sus funciones

Un asesor tributario o fiscal es una figura imprescindible para cualquier empresa

que quiera cumplir la normativa fiscal. Estos son profesionales cuyo trabajo es
asesorar a la empresa en materia tributaria. Su principal objetivo es garantizar que
el cliente cumpla con la normativa vigente y con las exigencias de la Agencia
Tributaria. Quiere decir entonces que, es la persona que ayuda a no tener
problemas con la agencia tributaria sin dejar de optimizar la carga fiscal de las
empresas, bien sea pública o privada.

El Asesor Tributario debe optimizar la carga fiscal de su cliente, pero siempre

dentro de la legalidad, es importante ajustarse a la Norma que rige la materia
Tributaria, el Asesor Tributario debe evitar riesgos innecesarios, por lo que se
recomienda Planificar en función a los distintos tipos de tributos, según la actividad
que tenga la empresa, y al propio giro del negocio, aunado a esto, influye la
Economía del País en que se desarrolle la empresa.

Es importante recalcar que, en muchos casos, el profesional que asume la

asesoría tributaria en su mayoría, es prestado por los Contadores Públicos., esto
ocurre cuando la prestación del mismo es de manera “integral”, ya que le asiste en
la Contabilidad e Impuestos., pero si bien es cierto también los profesionales del
Derecho y los Licenciados en Ciencias Fiscales pueden ser contratados y se
responsabilizan en sus funciones, en este sentido como ejemplo se puede citar a
Venezuela.

Ejemplo de la responsabilidad de los asesores tributarios o fiscales,

según criterio judicial

En una sentencia reciente se ha establecido la responsabilidad objetiva de

varias asesorías fiscales a las que se condena a indemnizar al cliente por la multa
que éste tuvo que pagar a la Agencia Tributaria. Y eso sin que exista una prueba
subjetiva de que las asesorías incurrieron en negligencia.

El cliente alega que contrató a esas asesorías para presentar unos impuestos y
para que le realizaran un asesoramiento fiscal pero solo quedó probado que el
contrato fue para presentar los impuestos únicamente.
 El Tribunal ha considerado que la presentación de los impuestos lleva implícita
también una labor de asesoramiento. Y en el caso en cuestión considera que esas
asesorías no realizaron correctamente su función al presentar los impuestos
según las indicaciones dadas por su cliente.

Con esta sentencia se atribuyen ciertos riesgos a la profesión de asesor fiscal.

Estos profesionales, trabajen por cuenta propia o ajena, pueden responder en
aquellos casos en los que sus clientes sean objeto de inspección y
sancionados por la Administración tributaria.

Puede ser que algún cliente no lleve una correcta contabilidad, tenga intención
de defraudar a la Agencia Tributaria, no entregue toda la documentación necesaria
para presentar los impuestos o la entregue fuera de plazo. En esos casos el
responsable debería ser el propio cliente, pero a la vista de esta jurisprudencia,
también puede exigírsele responsabilidad a su asesor fiscal.

Cómo funciona la planificación tributaria en las empresas privadas

Una planificación fiscal cuidadosa es fundamental para el éxito de los negocios

en una economía global impredecible. La planificación fiscal también es necesaria
para las personas que se enfrentan a sus propios retos de poseer, gestionar y
preservar empresas y patrimonio en un entorno normativo complejo. La
planificación fiscal actual combina la tecnología y la perspicacia empresarial para
centrarse en la coherencia, el cumplimiento y los objetivos estratégicos de la
organización.

Considerando la alta presión fiscal que actualmente existe en Venezuela,

podemos mencionar que la Planificación Tributaria es una herramienta que tiene
como finalidad determinar el pago de la cantidad justa que le corresponde al
contribuyente por concepto de tributos, la misma también ayudará a consolidar
procesos gerenciales, tales como la planificación creativa en vez de la rutinaria, la
valoración de la reputación en el mismo nivel del capital financiero y los aportes
tributarios en vez de la evasión, siendo estos últimos fundamentales para el
mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Para los actuales gerentes venezolanos la planificación se vislumbra como una

herramienta administrativa fundamental para poder abordar esta serie de
conflictos, ya que, a través de procesos organizados por etapas, estableciendo
objetivos, metas, asignando funciones y responsabilidades al personal, así como
controlando los resultados es posible anticiparse a los hechos de modo
satisfactorio. A través de la planificación tributaria se pueden establecer relaciones
y realizar transacciones y operaciones con el fin de mantener lo más bajo posible
la carga fiscal que recae sobre los hechos y las personas, al mismo tiempo que se
realizan los negocios y se alcanzan objetivos personales.

En conclusión y bajo el criterio personal, se resalta que la planificación tributaria

permite el aprovechamiento de opciones de ahorro que las leyes tributarias, de
manera expresa, ponen a disposición de los contribuyentes. La planificación
tributaria es pues, un sistema desarrollado por los sujetos pasivos para disminuir
su carga fiscal mediante las vías de salidas que la misma ley civil, mercantil o
tributaria le permite según sea el caso. Por ende, es considerada un instrumento
dirigido a optimizar o reducir los costos fiscales de empresas y particulares
mediante la utilización eficiente de la legislación vigente.