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TRABAJO FINAL SEMANA 4

Principios del DUA

Gustavo de la Cruz Marrupe Pereyra

Javier Ferreira Sanhueza


Haciendo revisión de los principios y pautas del Diseño universal de aprendizaje
presentados por Brunaud (2020), podemos notar que se hace mucho énfasis en el hecho de
que no se trata de una ‘receta’ para la inclusión, sino de un conjunto de sugerencias que
permiten minimizar brechas y maximizar las oportunidades de aprendizaje las y los
estudiantes. Se presentan como una sistematización de pautas flexibles que pueden operar
en combinación, de acuerdo al contexto de aprendizaje. Este carácter flexible y no
normativo, sitúa a los principios del DUA como una invitación al uso de metodologías
activas, que impliquen al estudiante en el proceso de aprendizaje como un sujeto activo, en
vez de receptores pasivos del conocimiento (Brunaud, 2020, p.56). Esto es muy explícito
además en el Principio III, sobre las múltiples formas de implicación y compromiso.
Aunque, desde una perspectiva inclusiva, parece mandatoria la necesidad de los Principios I
y II, pues el no posibilitar el acceso a la presentación de un contenido y/o de formas de
acción y expresión a un estudiante con algún tipo de dificultad intelectual o sensorial
sencillamente lo excluiría por completo de la experiencia de aprendizaje. En este sentido,
en la experiencia de nuestro establecimiento Santo Domingo Savio de Alto Hospicio, el
cumplimiento en el cumplimiento de estos principios, la articulación entre docentes y
equipo PIE ha sido clave, más aún en tiempos de pandemia, en que la diversificación del
material de clases sincrónico/asincrónico supone un esfuerzo mayor.

En consideración de lo anterior, podríamos decir que los principios I y II ya ordenan


gran parte de diseño de actividades generales del colegio. Sin embargo, el principio III no
se encuentra tan operacionalizado en el PEPS del establecimiento. Al decir relación con un
componente afectivo, consideramos que si bien el principio III se materializa en el propio
estilo salesiano de los docentes, no identificamos componentes que guíen las prácticas del
establecimiento en esta dirección.

Lo que nos hizo reflexionar sobre este principio, “proporcionar múltiples formas de
implicación y compromiso”, es que pese a que en la actualidad nos ha sido posible
desplegar una enorme cantidad de esfuerzos en diversificar las formas de presentación de
material y de representación y expresión de nuestros estudiantes, ya sea sincrónica o
asincrónicamente, por medio de diversas herramientas, ha sido muy difícil vincular el
compromiso y esfuerzo de los estudiantes con su proceso de aprendizaje. Por ejemplo, el
uso de Mentimeter, Kahoot y Google Forms, entre otros, ha permitido múltiples
alternativas de expresión en tiempo real, lo que ha permitido que muchos y muchas
estudiantes se animen a participar reflexivamente sobre preguntas o conceptos, ya que son
herramientas anónimas. Esto fue un avance para muchos y muchas docentes que no
habíamos tenido éxito en motivar la participación de los estudiantes, que están casi siempre
con la cámara apagada y que en muchos casos se muestran tímidos a expresarse oralmente
a sus compañeros y compañeras. Sin embargo, el anonimato impide un correcto proceso de
seguimiento y retroalimentación individualizada.

A la luz de lo planteado, consideramos que, si bien hemos sido capaces diversificar


los mecanismos de interacción con los Estudiantes, podrían tomarse algunas pautas que
guiaran el diseño de actividades generales del colegio y que estuviesen orientadas a motivar
el compromiso de los estudiantes con su proceso educacional y su participación en el
diseño mismo de su experiencia de aprendizaje. Parafraseando a Brunaud (2020, p.7),
tenemos el desafío de ‘triangular’ los intereses de los estudiantes, objetivos de aprendizaje
y estrategias de enseñanza desplegadas. Proponemos tres pautas de este principio que
apuntan a motivar el interés, compromiso y participación de los estudiantes en su proceso
educacional, y que podrían ser implementadas a nivel general el establecimiento.

1. Resaltar la relevancia de metas y objetivos; en las instancias colaborativas entre


docentes, hemos notado que un punto débil frecuente es que los OA y objetivos de clase no
suelen ser transparentados hacia los estudiantes en cada clase. En muchas ocasiones, esto
dificulta que el estudiante logre distinguir claramente lo que se espera de el/ella. Por ello,
parece adecuado tomar como pauta general la presentación adecuada y oportuna de una ruta
de aprendizaje al comienzo de cada OA, planteado los objetivos y las metas esperadas clase
a clase. Del mismo modo, para el diseño de las experiencias de evaluación se recomienda el
uso de rúbrica con indicadores de logro claramente establecidos. Consideramos importante
la estandarización de este tipo de herramientas para familiarizar a los estudiantes con
esquemas que permitan medir el logro con claridad.

2. Optimizar la relevancia, el valor y la autenticidad; unido a lo anterior, con el


objetivo de reflexionar sobre la relevancia de los OA y del objetivo de cada clase, se
propone generalizar la introducción de instancias reflexivas y metacognitivas en la clase,
que permitan al estudiante dar una perspectiva personal sobre por qué y cómo aprende lo
que aprende. De este modo, el estudiante toma conciencia del valor de su proceso de
aprendizaje. Mediante el uso de preguntas de cierre y actividades de inicio como “Haz
Ahora”, Se motiva un regreso circular al objetivo de clase, haciendo visible su propósito.

3. Fomentar la colaboración y la comunidad; Una vez más planteamos la


importancia de que como docentes podamos diseñar experiencias de Aprendizaje Basado
en Proyectos como parte de una práctica generalizada a nivel del establecimiento. Una
propuesta concreta al respecto, podría consistir en generar y liderar anualmente una
experiencia de ABP por Área, vinculando diversas asignaturas (y no sólo asignaturas de la
misma área). En este sentido (y repitiendo lo planteado en trabajos anteriores), el diseño de
actividades de ABP podría iniciarse desde un diagnóstico realizado por estudiantes y/o la
comunidad escolar completa, para que de este modo los estudiantes consoliden un
compromiso en base a un hecho concreto que sea de su interés y preocupación (UCE, 2019,
p.30). Además, el orientarse a un problema real demanda una complejidad que implica
necesariamente los conocimientos y habilidades de múltiples áreas.

Consideramos fundamental que en la actualidad seamos capaces de evidenciar a los


y las estudiantes que los diversos contenidos y habilidades que se apresta a adquirir en el
colegio trascienden de éste, se desenvuelven dando respuesta a problemas reales y
concretos. Creemos que fortalecer el compromiso de los estudiantes y el valor de las
experiencias educativas es una respuesta contundente ante un panorama en que las
herramientas para la adquisición de conocimientos y habilidades (Como el acceso a
internet) existen, pero no se despliegan ante la ausencia de objetivos y metas pertinentes.
Referencias Bibliográficas

Brunaud, V. (2020). Revisión bibliográfica: principios y pautas del Diseño Universal para
el Aprendizaje. Santiago de Chile: UCSH.
Colegio Salesiano Santo Domingo Savio (2020) Proyecto Educativo Pastoral Salesiano.
Alto Hospicio (2020-2023) Chile. Recuperado de:
https://www.salesianosaltohospicio.cl/phocadownload/Documentos_institucionales/PEPS
%20CDS%202020-2023.pdf

Unidad de Currículum y Evaluación (2019) Metodología de Aprendizaje Basado en


proyectos. Ministerio de Educación. Chile. Disponible en:
https://www.curriculumnacional.cl/614/articles-140166_recurso_pdf.pdf

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