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LA PROVISIÓN DE PUESTOS DE TRABAJO

EN DERECHO ADMINISTRATIVO ESPAÑOL .


II. ALGUNOS MODOS1
José A. Monterrubio
Jesús M. Navalpotro
LA PROVISIÓN DE PLAZAS

El apartado segundo del artículo 29 de la Ley 55/2003, establece que la provisión de


plazas del personal estatutario se realizará por los sistemas de selección de personal,
de promoción interna y de movilidad, así como por reingreso al servicio activo en los
supuestos y mediante el procedimiento que en cada servicio de salud se establezcan.
Poco hay que decir sobre cada uno de estos sistemas de provisión, ya que a
continuación se van a comentar con detalle cada uno de ellos.

Como acercamiento normativo cabe advertir, que el procedimiento de selección viene


regulado en los artículos 31 a 33 de la Ley 55/2003, la promoción interna en los
artículos 34 y 35, la movilidad del personal en los artículos 36 a 39, y el reingreso al
servicio activo en el artículo 69 del mismo texto legal.

A) LA LIBRE DESIGNACIÓN

A diferencia del concurso, que se basa en criterios reglados que constriñen el margen
volitivo de la Administración a la hora de asignar un determinado puesto de trabajo, la
libre designación atribuye a la Administración una discrecionalidad máxima en la
provisión de puestos de trabajo. Se trata de un sistema excepcional, ya que de lo
contrario se comprometerían los principios de mérito y capacidad, de ahí que los
puestos que en principio pueden ser objeto de cobertura a través del mismo sean más
reducidos que en el concurso.

En el apartado 3 del artículo 29 del Estatuto se establece que “cada servicio de salud”,
determinará qué puestos pueden ser provistos mediante libre designación. Es de
esperar que los puestos que se designen vengan referidos a cargos administrativos de
alta responsabilidad. La Ley 30/1984, de Medidas para la Reforma de la Función
Pública, después de la modificación operada por la Ley 23/1988, de 28 de julio,
estableció en el artículo 20 que en la Administración del Estado y organismos
dependientes, sólo pueden ocuparse por libre designación los puestos de Subdirector
General, Delegados y Directores regionales y provinciales, secretarías de altos cargos y
otros de carácter directivo o de especial responsabilidad que se determinen en las
Relaciones de Puestos de Trabajo. Si la Administración pretendiera extender dicho
sistema a otros puestos distintos de los contemplados en la Ley, correspondería a la

1
Esta versión, escrita por el Prof. Monterrubio, se realizó en 2010, recogiendo trabajos anteriores.

1
propia Administración la carga de probar y justificar su pertinencia 2. La reciente STSJ-
CON de Cantabria de 12 de diciembre de 2005 hace un análisis detallado de la libre
designación en el ámbito de los servicios de salud. Un extracto de su F.J. 3 es más que
esclarecedor al señalar que:

“Obligado es también traer, como en aquéllas otras ocasiones, a colación la


doctrina del Tribunal Supremo al respecto, comenzando con la Sentencia
de 7 de mayo de 1993, que en referencia a la utilización del sistema de
libre designación parte del carácter básico de los arts. 19 y 20 de la Ley
30/1984, de 2 de agosto, de Reforma de la Función Pública y, por ende,
aplicable a todas las Administraciones Públicas, con arreglo al art. 1.3 de
dicha Ley para afirmar que “el sistema de libre designación previsto en la
Ley difiere sustancialmente de un sistema de libre arbitrio, ya que su perfil
viene delimitado por los siguientes elementos:

Primero.- Tiene carácter excepcional, en la medida que completa el


método normal de provisión que es el concurso.

Segundo.- Se aplica a puestos determinados en atención a la naturaleza de


sus funciones.

Tercero.- Sólo entran en tal grupo los puestos directivos y de confianza que
la ley relaciona (secretarías de altos cargos y los de especial
responsabilidad).

Cuarto.- La objetivación de los puestos de esta última clase (“especial


responsabilidad”) está incorporada a las relaciones de puestos de trabajo,
que deberán incluir, “en todo caso, la denominación y características
esenciales de los puestos”, y serán públicas, con la consecuente facilitación
del control.

Se puede concluir este apartado, por tanto, coincidiendo con lo mantenido


en la sentencia apelada al afirmar que “la asignación del sistema de libre
designación, comprota, por parte de la Administración, el ejercicio de una
potestad discrecional con elementos reglados”.

Finalmente y por lo que Jefaturas de Servicio concierne, se cita igualmente


la STS de 12 de marzo de 2001, en relación con la necesidad de exteriorizar
una justificación suficiente parra que estas Jefaturas “impliquen la especial
responsabilidad determinante de cubrirlas mediante libre designación”.

La Administración deberá dictar una convocatoria pública, ha de publicarse en el


Boletín o Diario Oficial correspondiente, en la que se determinarán los requisitos
exigidos para el desempeño del puesto, de manera que aquellas personas que reúnan
dichos requisitos puedan participar.

2
SSTS-CON de 7 de mayo de 1993 (RJ 1993, 3580) y 12 de marzo de 2001 (RJ 2001, 2877).

2
El personal que ha obtenido un puesto a través de este sistema puede ser cesado con
carácter discrecional3, pero ello no implica que éste pueda acordarse con infracción de
los derechos fundamentales y por causas no justificas que puedan infringirlos. Así la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional (SSTC 17/1996, de 7 de febrero 4, 114/2002,
de 20 de mayo5 y 98/2003, de 2 de junio6) viene declarando que si la causa real del cese
deriva de las actividades sindicales del funcionario o de una discriminación por razón
del anuncio de un embarazo, hay que considerarlo inválido, y si existen indicios
suficientes de infracción, corresponde a la Administración probar que el cese obedece a
motivos razonables y no atentatorios contra los derechos fundamentales.

B) REORDENACIONES FUNCIONALES, ORGANIZATIVAS O ASISTENCIALES

El apartado cuarto del artículo 29 de la Ley 55/2003 recoge un principio que es básico
en cualquier organización administrativa, ya que los órganos de las Administraciones
Públicas con competencia para ello pueden trasladar a su personal por necesidades del
servicio a unidades, órganos administrativos u otros departamentos distintos al destino
que tuvieran, eso sí, con los límites que el ordenamiento jurídico establezca y las
normas de organización determinen. En este sentido el artículo 12.3 de dicha norma
establece que “los cambios en la distribución o necesidades de personal que se deriven
de reordenaciones funcionales, organizativas o asistenciales se articularán de
conformidad con las normas aplicables en cada servicio de salud. En todo caso, el
personal podrá ser adscrito a los centros o unidades ubicados dentro del ámbito que en
su nombramiento se precise”.

De esto último se deriva que el contenido del ámbito de actuación recogido en el


nombramiento del personal estatutario constituye un límite a cualquier reordenación
funcional u organizativa. En cualquier caso, a todo afectado por cualquier tipo de
reordenación deberán garantizársele los derechos que hubiere adquirido hasta ese
momento.

Artículo 30. Convocatorias de selección y requisitos de participación.

1. La selección del personal estatutario fijo se efectuará, con carácter periódico, en


el ámbito que en cada servicio de salud se determine, a través de convocatoria
pública y mediante procedimientos que garanticen los principios
constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, así como el de competencia.
Las convocatorias se anunciarán en el Boletín o Diario Oficial de la
correspondiente Administración pública.
3
Así por ejemplo, el art. 58.1 del Real Decreto 364/1995, de 10 de marzo, establece que “los funcionarios
nombrados para puestos de trabajo de libre designación podrán ser cesados con carácter discrecional”.
En este mismo sentido SSTS-CON de 3 de abril de 1992 (RJ 1992, 2836) y 4 de noviembre de 1993 (RJ
1993, 8238).
4
RTC 1996, 17.
5
RTC 2002, 114.
6
RTC 2003, 98.

3
2. Los procedimientos de selección, sus contenidos y pruebas se adecuarán a las
funciones a desarrollar en las correspondientes plazas incluyendo, en su caso, la
acreditación del conocimiento de la lengua oficial de la respectiva Comunidad
Autónoma en la forma que establezcan las normas autonómicas de aplicación.

3. Las convocatorias y sus bases vinculan a la Administración, a los tribunales


encargados de juzgar las pruebas y a quienes participen en las mismas.

Las convocatorias y sus bases, una vez publicadas, solamente podrán ser
modificadas con sujeción estricta a las normas de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.

4. Las convocatorias deberán identificar las plazas convocadas indicando, al


menos, su número y características, y especificarán las condiciones y requisitos
que deben reunir los aspirantes, el plazo de presentación de solicitudes, el
contenido de las pruebas de selección, los baremos y programas aplicables a las
mismas y el sistema de calificación.
5. Para poder participar en los procesos de selección de personal estatutario fijo
será necesario reunir los siguientes requisitos:

a) Poseer la nacionalidad española o la de un Estado miembro de la Unión Europea


o del Espacio Económico Europeo, u ostentar el derecho a la libre circulación de
trabajadores conforme al Tratado de la Unión Europea o a otros tratados
ratificados por España, o tener reconocido tal derecho por norma legal.
b) Estar en posesión de la titulación exigida en la convocatoria o en condiciones de
obtenerla dentro del plazo de presentación de solicitudes.
c) Poseer la capacidad funcional necesaria para el desempeño de las funciones
que se deriven del correspondiente nombramiento.
d) Tener cumplidos 18 años y no exceder de la edad de jubilación forzosa.
e) No haber sido separado del servicio, mediante expediente disciplinario, de
cualquier servicio de salud o Administración pública en los seis años anteriores a
la convocatoria, ni hallarse inhabilitado con carácter firme para el ejercicio de
funciones públicas ni, en su caso, para la correspondiente profesión.
f) En el caso de los nacionales de otros Estados mencionados en el párrafo a), no
encontrarse inhabilitado, por sanción o pena, para el ejercicio profesional o
para el acceso a funciones o servicios públicos en una Estado miembro, ni haber
sido separado, por sanción disciplina, de alguna de sus Administraciones o
servicios públicos en los seis años anteriores a la convocatoria.

6. En las convocatorias para la selección de personal estatutario se reservará un


cupo no inferior al cinco por ciento, o al porcentaje que se encuentre vigente
con carácter general para la función pública, de las plazas convocadas para ser
cubiertas entre personas con discapacidad de grado igual o superior al 33 por
100, de modo que progresivamente se alcance el dos por ciento de los efectivos
totales de cada servicio de salud, siempre que superen las pruebas selectivas y

4
que, en su momento, acrediten el indicado grado de discapacidad y la
compatibilidad con el desempeño de las tareas y funciones correspondientes.

El acceso a la condición de personal estatutario de las personas con discapacidad se


inspirará en los principios de igualdad de oportunidades, no discriminación y
compensación de desventajas, procediéndose, en su caso, a la adaptación de las
pruebas de selección a las necesidades específicas y singularidades de estas personas.

Comentario introductorio

El precepto recoge todo lo relativo a las convocatorias de selección y los requisitos de


participación en dichos procesos selectivos.

Comentario ordenado

De forma previa señalar que a parte de los preceptos dedicados a la selección del
personal estatutario recogidos en la Ley 55/2003, hay que tener en cuenta que el Real
Decreto-ley 1/1999, de 8 de enero 7, sobre selección de personal estatutario y provisión
de plazas en las Instituciones Sanitarias se mantendrá vigente, con rango reglamentario
y sin carácter básico, en tanto se proceda a su modificación en cada servicio de salud 8.

A estas disposiciones hay que añadir, toda la legislación común sobre la Función
Pública, y en particular para la materia selectiva, la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de
Medidas para la Reforma de la Función Pública 9, y el Real Decreto 364/1995, de 10 de
marzo, por el que se aprueba el reglamento general de Ingreso del Personal al servicio
de la Administración General del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y
Promoción Profesional de los funcionarios civiles de la Administración General del
Estado10, que se aplicarán en defecto de normativa estatutaria específica y que servirán
para completar las lagunas que tiene la Ley 55/2003.

C) LA OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO

Aunque no lo indique expresamente la Ley 55/2003, las plazas que se convoquen han
de ir precedidas de la correspondiente oferta de empleo público, y así se refleja en la
normativa estatal y autonómica sobre la materia.
7
BOE núm. 8, de 9 de enero.
8
Disposición transitoria 6.1.c) de la Ley 55/2003.
9
El art. 1.5 de la Ley 30/1984, establece que “la presente Ley tiene carácter supletorio para todo el
personal al servicio del Estado y de las Administraciones Públicas no incluido en su ámbito de aplicación”.
Por otro lado, el art. 1.3 de la mencionada norma, señala que “se consideran bases del régimen
estatutario de los funcionarios públicos, dictadas al amparo del artículo 149.1.18.ª de la Constitución, y
en consecuencia aplicables al personal de todas las Administraciones Públicas, los siguientes
preceptos…”, y detalla varios preceptos que regulan la selección y movilidad del personal que integra el
sector público.
10
El art. 1.3 del Real Decreto 364/1995, señala que “este Reglamento tendrá carácter supletorio para
todos los funcionarios civiles al servicio de la Administración del Estado no incluidos en su ámbito de
aplicación y los de las restantes Administraciones Públicas”.

5
Hemos de recordar que la oferta de empleo público es un instrumento de planificación
de los recursos humanos, en el que se incluyen las plazas de la respectiva
Administración Pública que se encuentran dotadas presupuestariamente, cuya
provisión se considera inaplazable o que afectan al funcionamiento de los servicios
públicos esenciales, y que no pueden ser cubiertas con los efectivos de personal
existentes. Este instrumento planificador se constituye en el requisito sine qua non
para que con posterioridad se puedan iniciar los procedimientos de selección de las
plazas que se incluyen en la misma. En este sentido, STS-CON de 29 de febrero de
200011.

Las ofertas de empleo público son aprobadas por el órgano de gobierno de la


Comunidad autónoma respectiva y se publican en el Boletín o Diario oficial
correspondiente. Habitualmente, y después de que se han transferido las competencias
sanitarias a las Comunidades Autónomas, son éstas las que a través de sus respectivas
ofertas de empleo público incluyen las plazas de personal estatutario que afectan a su
ámbito territorial12.

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11
RJ 2000, 3167.
12
A título de ejemplo, Decreto 79/2005, de 2 de agosto, por el que se aprueba la Oferta de Empleo
Público de la Comunidad de Madrid para el año 2005 (BOE núm. 187, de 8 de agosto). recoge dicha
determinación en el artículo 2º del mismo y en el apartado 2 del Anexo se detallan las plazas a ofrecer
por especialidades.

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