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1. Introducción
1
Mérez Bustaeátegui, Rubelio (2004), Comparación entre el Derecho Romano y
Derecho Moderno, una investigación, San Sebastián de la Gomera.
2
Ver bibliografía de María Emilia Pérez Vargas Laburra (2014), Artículos y revistas
de Derecho obligacional, Cholo Law Ed.
Por todo esto se considera importante que el análisis del
presente estudio contenga formulación de ideas que nos ayuden a
desarrollar ideas integrales sobre los contratos, se analiza la parte
económica como estructural desde Roma, hasta la actualidad ya que
tomemos en cuenta que las líneas históricas son las únicas que no
pueden llevar a una deducción directa en cuanto a los cambios y
diferencias en el tiempo.
Ha de reconocerse el esquema diferencial entre un contrato 2
3
Naval del Potro, JM (2019), Apuntes de Derecho Romano ad usum privatum,
deriva del incumplimiento4; sobre esas basas se construye, como un
arco romano, la obligación jurídica. Podemos decir que es necesaria
la existencia de una relación jurídica donde haya un sujeto deudor,
un acreedor y se haga efectiva la obligación respecto de la cosa que
liga a las partes.
Para la sanción que se prevé en caso de incumplimiento tiene
un origen justinianeo, que dictamina que la obligación es “un lazo de
derecho que tiene como fin la necesidad de pagar alguna cosa 3
4
Martinez, L. M.., Ávila, F. M., y Urdaneta, Eugenio (2008). Análisis comparado en
materia de obligaciones entre el Derecho Romano y Moderno, Telos, 10(2), 324-
342
5
Rodríguez Ennes, L. (2001). En torno al derecho romano de obligaciones, Anuario
da Facultade de Dereito da Universidade da Coruña, nº 5, 2001, 693-710.
6
Pittier, L. (2001) Derecho de obligaciones, 13.
7
Lorenz, K. (2021) Curso básico de obligaciones y contratos, Palencia, Ed.
Ghirlanda, 67.
ocurre con el Derecho sancionador, ora Penal ora Laboral ora
Administrativo, es decir tan solo se escribe un caso hipotético de
hechos o actos y una sanción; entendiendo así que para evitar la
imposición coactiva de fuerza se nos obliga el cumplir con la ley. No
es difícil convenir con los especialistas que “la obligación es una
subespecie del deber jurídico; y antes se ha entendido obligación, no
como relación en su totalidad, sino como lado pasivo del derecho de
crédito (débito)”8. El deber jurídico fue la primera de las fuentes que 4
8
Martinez, L. M.., Ávila, F. M., y Urdaneta, Eugenio (2008). Análisis comparado en
materia de obligaciones entre el Derecho Romano y Moderno, Telos, 10(2), 332.
9
Mérez Bustaeátegui, Rubelio (2004), Comparación entre el Derecho Romano y
Derecho Moderno, una investigación, San Sebastián de la Gomera, 15.
3) Los hechos al amparo expreso de actos realizados en el
ordenamiento jurídico para la obligatoriedad10.
En fin, como dice Pérez Vargas Laburra,
“se puede ver que hay diferencias notorias, pero más
sintácticas que de aplicación de normas jurídicas; evolución del
derecho civil importante para un sistema positivista del cual
nacen las bases para el derecho que manejamos en la
actualidad”11. 5
10
Carames, F. J. (1958). Curso de derecho romano; instituciones de derecho
privado: obligaciones y sucesiones, Buenos Aires, Ed. Revista de Derecho Romano,
44.
11
Pérez Vargas Laburra, María Emilia (2014), Artículos y revistas de Derecho
obligacional, Cholo Law Ed., 97.
12
Domínguez Guillen, M. C. (2007). Curso de Derecho Civil III
Obligaciones.Caracas, Ed.Revista Venezolana de Legislacion y Jurisprudencia, 712.
pretendientes que pretendían sin ser titulares y gracias a que dos
siglos antes, como bien saben los estudiosos, habíase obrado la
unificación del Ius Civile y del Ius Honorarium, acontecimiento sin par
en la Historia del Derecho Pretorio, mediante el que género de las
obligaciones naturales, creatura de la pretura venía a fundirse con las
de otro carácter. Entre las obligaciones naturales el pretor había dado
por lícitas las obligaciones de dare, praestare vel non opponere u
obligaciones de dar, hacer y no hacer’, que fueron 6
13
Carames, F. J. (1958). Curso de derecho romano; instituciones de derecho
privado: obligaciones y sucesiones, Buenos Aires, Ed. Revista de Derecho Romano,
55.
O, más sencillamente, son convenciones que están destinadas a
producir, obligaciones y que han sido sancionadas y admitidas por el
Ius Civile Romanorum. Nombradas habían de serlo por el Derecho
Civil; el esquema romano de contratos aparece, sin embargo, y, por
el contrario, a consecuencia de lo mismo, caracterizado por la
tipicidad. Al menos, esto es lo que repite la mayoritaria doctrina
romanística tradicionalmente.
Para que se le atribuyese la naturaleza de contractus ex iure 7
14
Rodríguez Ennes, L. (2001). En torno al derecho romano de obligaciones, Anuario
da Facultade de Dereito da Universidade da Coruña, nº 5, 2001, 701.
15
Oliver Sola, M.C, (2013) Recepción histórica del Derecho romano, RIDROM,
Revista Internacional de Derecho Romano, nº 11, 685.
16
Naval del Potro, JM, (2019) Apuntes de Derecho Romano ad usum privatum, 23.
frecuente, simplificando la contratación romana y reconociendo
nuevos contratos como lo son los contratos reales.
El Derecho Justinianeo valida que el mero consensus por sí
mismo hiciera brotar relaciones obligatorias, lo que se despliega
avasalladoramente desde el siglo XIX y en el Derecho hodierno, de
manera que toda base de contratación es consensualista. Lo que
priva la autonomía de la voluntad de las partes17.
En estas circunstancias, hoy, dada la diversa gama 8
17
Barcia Lehmann, Rodrigo (1998) Los contratos desde la perspectiva del análisis
económico del derecho, Ius et Praxis, 77.
18
Mérez Bustaeátegui, Rubelio (2004), Comparación entre el Derecho Romano y
Derecho Moderno, una investigación, San Sebastián de la Gomera.
La convención matrimonial
La hipoteca
La donación
La subrogación convencional.
Los contratos reales, además del acuerdo de las partes, para
su perfección se exige la entrega de la cosa. Los contratos reales son
cuatro:
El préstamo de uso o comodato. 9
El préstamo de consumo.
El depósito.
La prenda.
El préstamo de uso o comodato: es un contrato por el cual
una persona, el prestador, le entrega a otra, el prestatario, para que
se sirva de ella, ya sea a título gratuito una cosa no fungible que
deberá ser devuelta.
El préstamo de consumo es el contrato por el cual una
persona, el mutuario se obliga a devolver a otra, el mutante, una
cosa semejante a la cosa consumible y fungible que se le hay entrega
para su uso.
El depósito: es un contrato por el cual una persona recibe una
cosa mueble perteneciente a otra, con el cargo de guardarla y
restituirla cuando el depositante la reclame.
La prenda: Es el contrato por el cual el deudor entrega al
acreedor la posesión de una cosa mueble, en seguridad de la deuda y
que da derecho al acreedor para conservar esa cosa hasta el pago o,
si este no se efectúa, hacerla vender y cobrarse sobre el precio a los
demás acreedores.
B) Clasificación de los contratos según los requisitos de
validez en cuanto al fondo.
Como requisito especial se exige, de modo esencial para la
formación del contrato, una específica voluntad de los contratantes.
Estos contratos son cuatro:
Contratos de adhesión.
Contratos de mutuo acuerdo.
Contratos colectivos.
Contratos individuales.
consideración:
Según la reciprocidad o lo no-reciprocidad de las obligaciones
que nacen:
Sinalagmáticos y unilaterales.
Según el fin perseguido: a título gratuito y a título
oneroso
Conmutativo
Aleatorios.
Según la duración del cumplimiento de las obligaciones:
instantáneos.
Sucesivos.
- Contratos sinalagmáticos o bilaterales, según el artículo 1102
del Código Civil, son aquellos en que los contratantes se obligan
recíprocamente, los unos respectos de los otros. Por ejemplo:
la venta y el arrendamiento o locatio-conductio.
Contratos unilaterales: Se encuentran contenidos en el artículo
1103 del Código Civil y en ellos una de las partes se obliga respecto
de otra sin que ésta contraiga compromiso alguno. Como en la
donación.
Contratos a título gratuito, en los cuales una persona dispone
de sus bienes sin contrapartida. También puede incluirse la donación
entre vivos, el mandato gratuito y el depósito.
Contratos a título oneroso, que el artículo 1106 del Código Civil
define como aquél que obliga a los contratantes a dar o hacer alguna
cosa; es decir, cada una de las partes estipula con la otra una
prestación a cambio de la que ésta le promete.
Contratos conmutativos operan cuando cada una de las partes
se obliga a dar o hacer una cosa que se considera equivalente de lo
que hace o da el otro contratante.
Contrato aleatorio es aquél por el cual la equivalencia consiste
en una eventual ganancia o pérdida para cada uno de los
contratantes, dependiente de un suceso incierto, como son los 11