Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho Penal II
INDICE
1
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
I. EL “ITER CRIMINIS”
La realización de un delito doloso es un proceso que se desarrolla en el
tiempo. Desde que el autor concibe, por primera vez, la idea criminal hasta que
realiza el delito de modo completo, la acción dolosa pasa por una serie de fases o
etapas distintas: decisión, preparación del delito, ejecución del mismo. Este conjunto
de fases o etapas de desarrollo del delito es lo que se denomina iter criminis
(camino hacia el delito).
Existen dos grandes fases en el iter criminis: la fase interna y la fase externa.
1. La fase interna del delito se desarrolla en la mente de su autor. El sujeto
concibe la idea criminal (ideación), delibera acerca de ella, sopesa los pros y los
contras (deliberación), y, finalmente, decide realizar la idea criminal (resolución). Estas
fases pueden ser más o menos breves y más o menos lúcidas, pero están presentes
siempre. La fase interna, en sí misma considerada, es penalmente irrelevante. El
Derecho penal no puede intervenir hasta que la voluntad criminal se manifiesta
externamente a través de una conducta.
2. La fase externa del delito comienza desde el momento en que el autor
manifiesta externamente su voluntad criminal, a través de hechos o palabras. Dentro
de esta fase externa, se pueden distinguir, a su vez, dos grandes etapas o fases: fase
preparatoria y la fase ejecutiva.
a) La fase preparatoria es una fase intermedia, que no tiene por qué
producirse necesariamente, entre la a fase puramente interna y la fase de ejecución
material del delito.
La fase preparatoria se inicia cuando se realizan los llamados actos
preparatorios: actos de carácter externo, dirigidos a la preparación del delito, que no
constituyen todavía ejecución de la conducta típica.
Ej. Comprar el veneno, vigilar a la víctima, observar el lugar del crimen,
prepararse una coartada, son actos externos que están dirigidos a la realización del
delito, pero que todavía no implican ejecución de la conducta típica: el sujeto que
compra un veneno está realizando un acto de preparación de la muerte, pero no se
puede decir que haya comenzado a ejecutar la acción de matar.
Los actos preparatorios pueden ser de dos clases: actos de carácter material,
o pueden consistir en manifestaciones verbales de la idea criminal dirigidas a otras
personas. Estas últimas son las denominadas resoluciones manifestadas
(conspiración, la provocación y la proposición). En ambos casos, estamos ante
comportamientos que no constituyen ejecución de un delito, aunque están
destinados a preparar su ejecución.
Los actos materiales de preparación del delito, en sí mismos considerados,
son impunes. Pero, si el delito avanza hacia fases posteriores y el autor inicia la
tentativa o alcanza la consumación del delito, ciertos actos materiales de carácter
2
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
preparatorio, realizados por terceras personas, entonces sí son punibles como formas
de participación en el delito intentado o consumado.
Las resoluciones manifestadas: conspiración, proposición y provocación, son
punibles, pero con un sistema de sanción excepcional y en lista cerrada: sólo se
castigan respecto a conductas especialmente graves y tienen que estar expresamente
sancionadas para un delito en concreto en un precepto de la parte especial. En otro
caso, son impunes.
b) La fase de ejecución se inicia cuando el autor realiza los primeros actos
ejecutivos, esto es, aquellos actos que constituyen ejecución de la conducta típica.
Dentro de la fase de ejecución podemos encontrar dos situaciones distintas: tentativa
y consumación.
La tentativa se puede definir como la ejecución completa o incompleta sin
éxito. Hay tentativa cuando el autor realiza todos o parte de los actos ejecutivos, sin
producir como resultado el delito.
Ej. El autor coge el arma, apunta, dispara, pero la pistola se encasquilla y no
llega a producirse la muerte. O bien, el autor coge el arma, apunta y, en este
momento, un tercero interviene arrojándolo al suelo e impidiendo el disparo. En
ambos casos tenemos ejecución de actos típicos que no llegan a producir como
resultado el delito.
La tentativa de delito es punible siempre en relación con los delitos dolosos.
No lo es respecto a los delitos imprudentes que exigen para su punición la
producción del resultado.
La consumación se puede definir como la ejecución completa con éxito. Es
el momento en el concurren en el hecho todos los elementos que exige el
correspondiente tipo penal, de modo que, el hecho encaja en el tipo. La consumación
marca el momento en el que el hecho despliega todas sus consecuencias penales.
Conforme establece el artículo 61 del CP, las penas previstas en los tipos de la PE son
las que corresponden a la infracción consumada1.
Se trata de tipos que exigen que el autor realice la conducta con un determinado ánimo o finalidad
(v.gr. el hurto: la conducta típica es apoderarse de la cosa mueble ajena con ánimo de lucro, esto es,
con la finalidad de obtener una ventaja patrimonial). En estos casos podemos distinguir entre la
consumación y el agotamiento del delito. La consumación se produce en el momento en que el autor
realiza la conducta típica, actuando con ese determinado ánimo. El agotamiento del delito se produce
cuando el autor consigue el fin que perseguía al realizar la conducta típica.
Ej. En el hurto se produce la consumación cuando se realizan todos los actos típicos, esto es,
cuando el sujeto se apodera de la cosa con el fin de lucrarse con ella y el delito quedará
agotado cuando el autor consiga su finalidad, esto es, cuando obtenga el lucro perseguido.
Normalmente, la consumación determina la producción de las consecuencias penales, y el agotamiento del
delito tiene consecuencias exclusivamente civiles. Pero pueden darse situaciones en las que el agotamiento
tenga relevancia penal: amenazas condicionales y modalidad atenuada de detención ilegal .
4
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
5
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
6
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
7
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
8
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
III. LA TENTATIVA
1. Concepto y elementos de la tentativa
El artículo 16.1 del CP define la tentativa en los siguientes términos:
“Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del delito
directamente por hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que
objetivamente deberían producir el resultado, y sin embargo éste no se produce por
causas independientes de la voluntad del autor”. De ello se deduce que la tentativa
exige toda una serie de elementos objetivos y subjetivos.
En el aspecto objetivo se exige:
a) Comienzo de ejecución “el sujeto da principio a la ejecución del delito
directamente por hechos exteriores”. Se requiere que el autor realice actos ejecutivos.
b) Que se practiquen todos o parte de los actos que objetivamente deberían
producir el resultado. Esta exigencia permite distinguir entre la tentativa acabada y la
tentativa inacabada. Y, al exigir actos objetivamente eficaces, permite distinguir la
tentativa idónea de la tentativa inidónea y de la tentativa irreal.
c) Como elemento negativo, se exige la no producción del resultado por
causas independientes a la voluntad del autor.
En el aspecto subjetivo se exige dolo.
La tentativa no es un delito independiente, sino una forma imperfecta de
ejecución de un delito. Por ello, no hay delito de tentativa, sino tentativa de un delito
concreto (homicidio, lesiones, etc.) Ello significa que, además de los elementos
señalados, en la tentativa deben concurrir los elementos específicos del delito
intentado: bien jurídico, conducta típica (realizada en todo o en parte), sujetos y
objeto material. Evidentemente, no debe concurrir el resultado.
2. Elementos objetivos de la tentativa
2.1. Comienzo de ejecución. Delimitación entre actos preparatorios y actos
ejecutivos
Para que exista tentativa es preciso que el autor traspase la barrera de los
actos preparatorios y realice actos de carácter ejecutivo. El primer problema que
9
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
10
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
11
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
inmediata del bien jurídico (caer en una trampa no implica un peligro inmediato de
muerte por disparo).
• Si lo que pretende es matarle de inanición, estamos ante un acto ejecutivo. La caída en
la trampa es el acto inmediatamente anterior a la ejecución de la muerte que
comienza inmediatamente.
2.2. Realización de los actos de ejecución del delito
2.2.1. Tentativa acababa e inacabada
Iniciada la ejecución la tentativa consiste en la realización de los actos que
constituyen la conducta típica. Es posible que el autor realice todos los actos de la
conducta típica, sin que se produzca el resultado; pero también es posible que sólo
realice parte de estos actos ejecutivos. En el primer caso estamos ante lo que se
denomina tentativa acabada; en el segundo caso, estamos ante lo que se denomina
tentativa inacabada. Los efectos prácticos de esta distinción son dos:
• La forma de desistimiento. De la tentativa acabada sólo se puede desistir
mediante un comportamiento activo que neutralice el peligro creado. De la
tentativa inacabada se puede desistir abandonando, es decir, dejando de realizar
los actos ejecutivos que todavía faltan.
• La penalidad. El artículo 62 establece que a los autores de tentativa se les
impondrá la pena inferior en uno o dos grados a la que corresponde al autor de la
infracción consumada. El precepto obliga a rebajar un grado en la tentativa y
faculta para rebajar dos. Uno de los criterios para que el Juez adopte la decisión
sobre si rebaja un solo grado o rebaja dos es el grado de ejecución alcanzado. Es
decir, como regla la tentativa acabada implicará rebaja en un grado; la tentativa
inacabada implicará rebaja en dos grados. No obstante, este criterio no es de
aplicación automática ni obliga al juez.
¿Qué criterio se emplea para delimitar la tentativa acabada de la inacabada?
Un criterio similar al que empleábamos para determinar el comienzo de ejecución: un
criterio mixto que tiene en cuenta la peligrosidad objetiva del acto realizado y el plan
del autor. Así, hay tentativa acabada cuando, a la vista del plan del autor, se han
realizado todos los actos que son objetivamente eficaces para producir el resultado.
Ej.: un sujeto con ánimo homicida dispara contra otro y le alcanza en una
pierna ¿Tentativa acabada o inacabada?, depende: si el plan del autor era matar del
disparo, apuntó a una zona vital y falló, estamos ante una tentativa acabada; si, por el
contrario, el plan del autor era disparar a la pierna (zona no vital) para inmovilizar a la
víctima y luego estrangularla, entonces la tentativa está inacabada.
Precisiones:
a) Para valorar si el acto es objetivamente eficaz se opta por una concepción
individualizada de acto realizado. Si el acto realizado es objetivamente eficaz para
producir el resultado, hay tentativa acabada, aunque el autor pueda realizar otros
intentos o tenga un plan alternativo.
12
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
13
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
14
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
15
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
16
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
17
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
18
Derecho Penal II Tema 2: Iter criminis
19