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¿Es el transhumanismo un acierto en la época moderna?

; una crítica al
transhumanismo desde la sociología

Nombre: Norma Ceballos


Fecha: 11 de enero, 2021
Curso: Psicología (desarrollo)
Institución: Universidad Católica del Maule
Profesor: Gonzalo Nuñez
Introducción
La naturaleza humana y la necesidad de trascendencia
Desde hace milenios como humanidad hemos ido buscando la forma de evolucionar, de
reemplazar una era pasada por una mejor, e intentar siempre dar mucho más que antes,
sumado a esto también está el constante crecimiento intelectual, así como avances en el área
del conocimiento en general. Natural y esencialmente se busca trascender y perdurar.,
independiente Independiente de las acciones y decisiones que tomen ciertas personas de
forma particular, el colectivo “humanidad” persigue este objetivo indudablemente.
En la sociedad se suele buscar la manera de poder hacer perdurarhacer perdurar el mayor
tiempo posible la felicidad., y por ende sSe desvirtúa el sufrimiento en su totalidad, es decir,
se busca la forma de ser feliz y no sufrir., sin Sin embargo, el sufrimiento se podría
considerar como uno de los estados naturales del hombre, y, a mi parecer, la naturaleza
humana. Otra de las consideraciones que el hombre tiene respecto de la existencia
socialmente, es la necesidad de la permanencia de la juventud, o el rechazo y miedo constante
a envejecer., se Se busca, por distintos medios, principalmente los médicos, perdurar la
juventud, ya que eso significan más años de vida. Y si entramos a ese tema, la inmortalidad, o
al menos aplazar la duración de la vida es otra de las exigencias humanas actuales.
Resulta que en respuesta a estas quejas y disyuntivas que tiene la gente ha surgido la corriente
transhumanista., corriente de pensamiento queEsta aplica a la filosofía, pero también se hace
uso de ella en áreas como la psicología, las ciencias sociales, la tecnología, etc. El
transhumanismo presupone la búsqueda de formas en que la sociedad pueda enfrentar los
“problemas” anteriormente mencionados, como la vejez, la muerte, y el sufrimiento, entre
otros. Presupone además un cambio de paradigma social e intelectual en base a experimentos
tantos empíricos como presupuestos teóricos.
El transhumanismo nos trae muchas preguntas y también deja muchas puertas abiertas para la
crítica, principalmente en el área de la ética y de la moral, el verdadero significado de la
naturaleza humana, y la esencia del hombre, entre otros términos que dicha corriente abarca,
en el siguiente ensayo se dará más que un argumento a favor o en contra, una perspectiva y
una mirada crítica desde la filosofía y las ciencias sociales con ayuda de las aportaciones que
nos proporciona la ciencia sobre el tema.
1.- ¿Qué es el transhumanismo?
En pocas palabras el transhumanismo es el paradigma que sigue la ideología de la
trascendencia humana., dicha trascendenciaEsta puede ir desde la escritura de un libro, hasta
el implante de un cerebro humano en una máquina artificial. El transhumanismo no solo se
vale de los experimentos y las aportaciones científicas hacia la vida,. el transhumanismoEste
movimiento intelectual es vivido cada día, por ejemplo, en la compra de una crema
antiarrugas. La cura de las enfermedades y los avances médicos por perdurar la vida humana
es de los resultados transhumanistas más evidentes hoy en día.
Las formas de trascendencia humana se han visto en alza este último tiempo., contemplamos
Contemplamos nuevas creaciones como implantes cerebrales que permiten eliminar casi en
su totalidad ciertos tipos de alzhéimer.; nos Nos encontramos con neurocientíficos que se
encuentran observando la posibilidad de trasplantes cerebrales entre personas;. Llos avances
tecnológicos respecto de la inteligencia artificial crecen a pasos agigantados este último siglo.
La manera en la que el hombre ve la vida resulta un tanto egoísta., y aAunque se argumente
que con estos avances de busca un bien colectivo, solo se centra en el colectivo humano, ya
que dicha trascendencia está en directa relación con la evolución cognitiva. Tenemos, como
especie, la necesidad innata de buscar de entre las posibilidades, la mejor y la más avanzada.
Se vende en el mercado la imagen de una vida perfecta porque aquella es la forma en la que
se espera vivir, y la forma en la que se piensa que es “correcto vivir”.
“Habría que aclarar aquí que el naturalismo estricto consiste en poner al ser humano por
completo dentro de la naturaleza, como uno más de los frutos de la evolución biológica. No es
incompatible, por lo tanto, con la devaluación del concepto filosófico de naturaleza humana,
que incluso en muchas de sus acepciones lo que hace es marcar las diferencias entre el ser
humano y el resto de los seres que son simplemente naturales.” (Marcos, 2018 pág. 114)

2.- La trascendencia humana y la muerte; el deseo de la inmortalidad


Como se mencionó con anterioridad, la humanidad busca inherentemente la inmortalidad,
porque socialmente la muerte siempre ha significado la vida, y si la vida es el bien, la muerte
resulta ser el mal, pero la muerte no significa lo contrario a la vida, más bien, es el resultado,
o si se quiere, la consecuencia de la existencia. ¿Pero por qué razón el hombre no quiere
morir?, ¿por qué razón el hombre le teme a la muerte? En áreas de la filosofía como el
nihilismo e incluso el existencialismo se observa cierto pesimismo en las respuestas de la
vida, así como existe la postura de que la vida es lo que está bien, o es lo correcto, también no
encontramos con la idea contraria, la que postula que el estado natural del hombre es el
sufrimiento.
Si se quiere lograr un bien colectivo, debería tenerse en consideración cada una de las
posturas y perspectivas humanas que tiene cada quien, para la existencia, si se emplean
ciertos recursos que logran complacer a cierta parte de la población, estaría surgiendo una
“dictadura existencial” que resultaría en una de las experiencias más desiguales nunca antes
vividas por la humanidad. Aunque si entramos en temas más cotidianos lograr una opinión
unánime entre la humanidad es más que imposible.
Sin embargo, la necesidad humana de trascender, como se mencionó, resulta innata, si se
quiere plantear desde una visión más pesimista, no hay manera de cambiar nuestros deseos
colectivos, o visiones que tenemos respecto de la existencia.
“Por otro lado, el debate sobre la conveniencia de poner en marcha o no determinadas
antropotecnias se da también entre los que aceptan de entrada la normatividad de la naturaleza
humana, y en este campo dicho concepto ha de servir como criterio compartido.” (Marcos,
2018 pág. 114)

3.- Los errores del transhumanismo; una mirada desde la sociología moderna
Me atrevo a aventurar que el transhumanismo representa justamente esta disyuntiva entre lo
que deseamos de lo que podemos hacer, es decir, si pudiéramos crear clones de plástico e
implantarles nuestros cerebros fácilmente, el transhumanismo, o la necesidad de trascender
en sí misma no existiría.
El transhumanismo busca promover estas verdades y convertirlas en algo realizable y
accesible., sin Sin embargo, las ideas que postula se caen en sí mismas, caen con el peso
además de la ética, la moral y toda la sociología., el El TH está por sobre nuestras cabezas
porque resulta ser un adelanto temporal gigante, como si los científicos de los años 20 se
dedicaran a crear robots para pelear en un apocalipsis zombi dejando de lado la teoría del big-
bang, es intransigente porque como humanidad aún no comprendemos en su totalidad el
funcionamiento del cerebro humano y ya aventuramos querer crear uno de plástico.
La misma pregunta por la naturaleza humana desde la filosofía aún no nos entregan una
respuesta clara, no sabemos si la ética es algo cerebral, algo esencial o algo cultural;
seguimos abordando el dualismo platónico. Dentro de esta caja de problemas no cabe la del
transhumanismo, porque no resulta un problema lo que plantea, la muerte no es un problema,
el sufrimiento no es un problema y la vejez mucho menos lo es.
Conclusión
¿Es la propuesta transhumanista un acierto?
De acuerdo a lo visto, las propuestas transhumanistas resultan tener un conflicto con cierta
parte de la población, aquella que ve que los problemas planteados que el TH pretende
resolver en estricto rigor en realidad no son problemas. Sin embargo, a pesar de todo, no se
pretende desvirtuar en su totalidad la labor transhumanista, así como son aceptadas ciertas
corrientes de pensamiento un poco deficientes, dicha corriente no está mal en sí, simplemente
pretendo demostrar que en principio su planteamiento carece de peso como para formular una
teoría al respecto y darle la importancia que se le está dando actualmente.
Sin embargo, a lo largo de la historia podemos ver ciertos acontecimientos que indican que la
propuesta transhumanista no va por un mal camino, sino que hay un adelanto en los
descubrimientos y en las propuestas que se pretenden alcanzar.
Las disyuntivas éticas y morales que encontramos al respecto también son fuentes de
cuestionamiento inmensas que pueden acabar con el ya mencionado TH, donde la teoría o
tesis central se basa completamente en un ideal básico: la muerte.
A pesar de todo, en el tiempo veremos ir transformándose esta corriente, tal vez
fortaleciéndose, o quizá desvaneciéndose, pero inevitablemente evolucionará quizá para
hacer un bien en la sociedad (entendiendo como bien aquello que persigue la mayoría)
Bibliografía
Marcos, A. (2018) Bases filosóficas para una crítica al transhumanismo. ArtefaCToS. Vol. 7.
(n°2). Recuperado desde:
https://revistas.usal.es//index.php/artefactos/article/view/art201872107125

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