Informe Ethos: Las minorías sexuales
en la educación sexual en Chile: La
asexualidad.
El hecho:
1. Bien es sabido que en la actualidad el
país se ha visto envuelto en una serie de
problemáticas en torno a la diversidad
sexual que se han sabido, solo algunas,
responder con ciertas políticas,
específicamente las educativas, como lo
es la Ley 20.845 (Ley de Inclusión).
2. De esta forma el país ha logrado
consolidar y dialogar con
disidencias sexuales (solo las
comunes) dejando de lado aquellas que
aún no se logran comprender por el bien
común, o no se terminan de incorporar en
el lenguaje normal de las personas. La
menos abordada de aquellas en el
ambiente educativo; la asexualidad.
Comprensión del hecho:
3. La composición etimológica de la
palabra asexual, deriva del prefijo griego
α- (sin), la palabra latina sexus (sexo) y el
sufijo latino -alis (-al = relación o
pertenencia). Por consiguiente, dicho
término dice relación con la sexualidad
humana (en este caso específico, referente
al deseo sexual), que en este caso sería
nulo o casi inexistente (en mayor o menor
medida dependiendo de la persona).
4. La definición estándar del término
proporcionada por internet sería “falta de
atracción sexual hacia otros, o el bajo o
nulo interés o deseo por la actividad
sexual. Puede ser considerada como la
ausencia de orientación sexual o una de
sus variaciones junto con la
heterosexualidad, la homosexualidad y la
bisexualidad.”
5. Según los miembros de AVEN (Red
para la Educación y la Visibilidad
ciertas
Asexual), la definición de asexual sería
más
“persona que no siente atracción sexual
hacia otras personas”, en su página web
además especifican que “en la comunidad
asexual la consideramos una orientación
sexual, hacia ningún género o sexo, o la
falta de orientación sexual, siendo ésta
referida sólo a la atracción sexual ya que
la orientación romántica de cada persona
no tiene por qué coincidir con la sexual”.
6. En el espectro asexual se distinguen 4
tipos de asexualidades: Los asexuales de
tipo A son aquellos que sí experimentan
un impulso sexual pero no sienten
atracción, los asexuales de tipo B pueden
llegar a experimentar atracción romántica
(o de otros tipos) pero no tienen un
impulso sexual. Asimismo, los asexuales
de tipo C llegan a experimentar impulsos
sexuales y atracciones románticas, pero
no sienten ninguna vinculación con la
otra persona, y, por último, los asexuales
de tipo D son aquellos que
experimentan ninguno de los anteriores.
7. Judith Butler, filósofa preocupada de
las minorías y disidencias sexuales
expresa “Las mujeres, las personas de
género disidente (no binario, es decir, ni
masculino ni femenino), las minorías
sexuales, generalmente no
reconocidas y por ende viven en un
cuerpo que tampoco lo es. Estas personas
sufren insultos, acoso, prejuicios
culturales, discriminación social
económica, patologización, entre otros
tipos de violencia, y esto conduce a
maneras marginadas de vivir en el
mundo: bajo las sombras, no como un
sujeto social, sino como un fantasma”.
8. Se estima que al menos el 1% de la
población humana adulta no experimenta
atracción sexual hacia los
(Bogaert, 2004) y en datos recogidos
sobre la población estadounidense, Poston
y Baumle (2010) estiman
aproximadamente el 3,9% de los hombres
y el 3,8% de las mujeres se identifican
como asexuales.
9. En materias en torno a educación
sexual en Chile; a partir del año 1970
aparece la primera publicación oficial de
no
Gobierno. Se publica en la Revista de
Educación una propuesta curricular
elaborada por una comisión del
Ministerio de Educación (Vida Familiar y
Educación Sexual). Desde ese entonces,
cada año el país incorpora y modifica
nuevas propuestas en torno a la educación
son sexual, enfocándose únicamente en temas
tales como: embarazo adolescente, aborto
inducido clandestino, abusos sexuales,
maltrato femenino, maltrato y abandono
y infantil, discontinuidad de la escolar que
se embaraza, paternidad adolescente,
Enfermedades de Transmisión Sexual y
SIDA, prevención del primer embarazo
en adolescentes, hijo de madre
adolescente y derechos de la mujer. En
ninguna propuesta oficial proporcionada
por el gobierno hasta la fecha, se
menciona la asexualidad como un tema de
demás
interés en políticas de educación sexual.
Implicancias éticas:
que
10. Hasta la fecha, no se ha demostrado
ningún interés por abordar en temas de
políticas educacionales el tema de la
asexualidad, ni enseñarlo de manera
profunda, donde los niños, niñas y
adolescentes puedan educarse respecto a
todas las disidencias y minorías sexuales
existentes. Esto supone un problema a
nivel de desarrollo formativo, emocional
y sexual en los establecimientos
educacionales, que a la larga lleva a la
desinformación.
11. La desinformación ejercida por el
desconocimiento y la poca comprensión
basada, como se dijo anteriormente, en la
no enseñanza en los momentos debidos,
puede generar posteriormente que los
niños y niñas ejerzan discriminación
hacia su entorno, específicamente con la
comunidad asexual, por la no
comprensión de la realidad de aquellas
personas. Todo tipo de discriminación
que provenga de la desinformación será
siempre culpa de aquellos que no
supieron entregar la información en su
debido tiempo, en este caso específico;
las falencias en las políticas chilenas
referidas a la enseñanza de educación
sexual.
12. La discriminación proveniente desde
cualquier lado, supone siempre un
problema ético grave a tratar, dado que
aquella supone que se ejerza una actitud
negativa sobre otra persona, pasando a
llevar su dignidad e integridad como
persona. Toda persona asexual tiene
derecho de existir y expresarse como
aquella persona estime conveniente, sin
tener que recibir comentarios negativos
por pertenecer a una minoría sexual.
13. De esta forma, todas las minorías
sexuales, sin excepción, deberían ser
evidenciadas, expresadas, explicadas y
enseñadas de manera profunda, correcta y
concisa en todas las aulas de clase a lo
largo del país.
Elementos para el discernimiento
14. La lucha por la no discriminación y
segregación a las minorías sexuales es
una lucha que le pertenece no solo a
aquellas personas afectadas, si no que es
un deber de todos los ciudadanos de la
sociedad. Atacar estos problemas de raíz
sería justamente abordándolos en las
políticas referentes a educación sexual, de
esta forma no solo se logra ampliar el
conocimiento, si no que también se evitan
conflictos graves a futuro.
15. El estado chileno tiene el deber de
proveer a la educación de las
herramientas necesarias para educar todos
aquellos temas que estén ligados
directamente a la formación de los
estudiantes en todas las áreas, no solo las
áreas de conocimiento o espirituales, sino
también las áreas de género y sexualidad,
para así lograr dar un enfoque completo a
los estudiantes para que ellos puedan
encontrar su identidad sin tener que
catalogarse a sí mismos como
“anormales”.

16. Así mismo, la poca visibilidad que se

otorga a aquellos temas en torno a
disidencias sexuales en políticas referidas
a educación sexual, a dejado un enorme
hueco de donde ha surgido la violencia
sistematizada y generalizada hacia
aquellas minorías. Por esa razón el estado
debe implementar dichas políticas cuanto
antes, para erradicar de raíz todos
aquellos problemas que afectan
directamente a aquellas minorías que
sufren de violencia únicamente debido al
mal manejo de la información tanto
dentro como fuera de las aulas de clase.