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“El crecimiento económico sólo está beneficiando a los que más tienen. El resto, especialmente los
sectores más pobres, se están quedando al margen de la reactivación de la economía", indica
Oxfam.
RODRIGO RIQUELME
ENE 16, 2017 |
Los más ricos son cada vez más ricos y los más pobres son cada vez más pobres. Ésta es la
conclusión a la que llegó la confederación internacional Oxfam, que integran 17 organizaciones no
gubernamentales que realizan acciones humanitarias en 90 países, en su informe “Una economía
para el 99%”.
De acuerdo con Oxfam, en su discurso final ante la Asamblea de las Naciones Unidas en
septiembre de 2016, el Barack Obama declaró: “Un mundo en el que el 1% de la humanidad
controla tanta riqueza como el 99% restante nunca será estable”. Así lo demuestran los datos
mostrados por la organización.
“El crecimiento económico tan sólo está beneficiando a los que más tienen. El resto, la gran
mayoría de ciudadanos de todo el mundo y especialmente los sectores más pobres, se están
quedando al margen de la reactivación de la economía. El modelo económico y los principios que
rigen su funcionamiento nos han llevado a esta situación que se ha vuelto extrema, insostenible e
injusta”, refiere la organización.
Para lograr reducir la brecha entre los más ricos y los más pobres, e incluso eliminarla, los
gobiernos deben trabajar a favor de 99% de la población, no sólo deben competir, sino que deben
cooperar entre sí; las empresas también deben operar en beneficio de toda la población; así como
acabar con la concentración extrema de la riqueza para acabar con la pobreza extrema. Una
economía humana beneficiará tanto a hombres como a mujeres, indica el estudio.
8 HOMBRES SON MÁS RICOS QUE LA MITAD MÁS POBRE DEL MUNDO
1. 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el resto del planeta
De acuerdo con Oxfam, ocho hombres, entre los que destacan Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos
Slim y Mark Zuckerberg, poseen la misma riqueza que 3,600 millones de personas a nivel mundial.
Esto implica que ocho personas acumulan una riqueza igual a 50% de la población mundial. En
este sentido, los 1,810 millonarios que figuran en la lista de Forbes poseen 6,500 millones de
dólares, lo que equivale a la riqueza que ostenta 70% de la población más pobre en todo el mundo
2. 10 empresas en el mundo obtuvieron una facturación superior a los ingresos públicos de 180
países juntos
Las empresas disfrutaron de un buen año entre el 2015 y el 2016. Compañías como Apple,
Alphabet, Microsoft, Exxon Mobil y Facebook registraron más ingresos que 180 países juntos. La
estrategia para incrementar los beneficios de estas empresas casi siempre implica una reducción
salarial para los trabajadores, lo que alienta la ampliación de la brecha económica entre los
grandes directivos y los trabajadores que trabajan para éstos. De acuerdo con el estudio de Oxfam,
“las grandes empresas son un elemento vital de la economía de mercado, y cuando operan en
beneficio de la población, constituyen un factor esencial para construir sociedades prósperas y
justas. Sin embargo, cuando operan cada vez más al servicio de los ricos, las personas que más lo
necesitan se ven privadas de los beneficios del crecimiento económico generado.
3. Lo mismo que 10,000 trabajadores de las fábricas textiles de Bangladesh ganan en un año el
director general de cualquier empresa incluida en el índice bursátil FTSE 100
4. 100,000 millones de dólares pierden los países en desarrollo como consecuencia de la evasión y
elusión fiscal de grandes empresas a través de paraísos fiscales
Otra de las formas en las que las empresas intentan maximizar sus beneficios es la evasión fiscal.
“Se estima, por ejemplo, que, en el 2014, Apple tributó por sus beneficios en Europa a un tipo
efectivo de 0.005 por ciento”, de acuerdo con Oxfam. Las grandes empresas recurren a paraísos
fiscales o buscan que los países compitan por su inversión para sacar provecho de los beneficios
fiscales que otorgan. La población más pobre de los países en desarrollo son los más afectados por
estas prácticas, ya que son quienes más dependen de los subsidios y de los servicios públicos que
podrían promoverse en caso de contar con los recursos que las empresas deberían pagar en
impuestos
5. En 1970, en el Reino Unido, 10% de los beneficios empresariales se distribuía entre los
accionistas, mientras que en la actualidad éstos perciben 70%
6. 70% del total de los servicios de telefonía móvil y el 65% de las líneas fijas de México son
controladas por Carlos Slim
La elaboración de políticas que benefician a las empresas, al proteger sus intereses y mejorar su
rentabilidad, es otro de los mecanismos con los cuales estas compañías amplían la brecha de la
desigualdad económica. Sectores como el petrolífero, el farmacéutico y el textil se han convertido
en expertos en promover privilegios fiscales, políticos y económicos dentro de los gobiernos de
distintos países alrededor del mundo. No obstante, un sector como el tecnológico, que en el
pasado se desempeñaba en apariencia con más ética, en nuestros tiempos recibe cada vez más
acusaciones. “Alphabet, la empresa matriz de Google, se ha convertido en uno de los mayores
lobistas de Washington (...) El capitalismo clientelar beneficia a los dueños del capital y a quienes
están al mando de estas grandes corporaciones, en detrimento del bien común y la reducción de
la pobreza.
Oxfam menciona las ocho premisas sobre las que se basa una economía que beneficia a sólo 1%
de la población mundial: 1) El mercado nunca se equivoca y hay que minimizar el papel de los
gobiernos; 2) las empresas tienen que maximizar sus beneficios y la rentabilidad de los accionistas
a toda costa; 3) la riqueza individual extrema no es perjudicial sino síntoma de éxito, y la
desigualdad no es relevante; 4) el crecimiento del PIB debe ser el principal objetivo de la
elaboración de políticas; 5) nuestro modelo económico es neutral desde el punto de vista del
género; 6) los recursos de nuestro planeta son ilimitados.
8. Las mujeres ganan entre 31 y 75% menos que los hombres a causa de la brecha salarial y de
otras desigualdades económicas
La posibilidad de que una mujer sea incluida en el mercado laboral sigue estando casi 27 puntos
porcentuales por debajo de la de un hombre. De acuerdo con Oxfam, es más probable que las
mujeres en la mitad inferior de la escala de distribución de los ingresos. Esto es relevante a los ojos
de la lista de los ocho hombres que son más ricos que la mitad de la humanidad, ya que ninguna
mujer figura en este conteo. En regiones como Oriente y el norte de África, solamente un cuarto
de las mujeres con capacidad laboral puede incorporarse al mercado. Asimismo, si una mujer logra
encontrar empleo, es también más probable que su trabajo no cuente con los beneficios y la
seguridad que imponen las legislaciones locales. En este sentido, las mujeres perciben entre 31 y
75% menos ingresos que los hombres en prácticamente todo el mundo
Las grandes empresas son cada vez más grandes. De acuerdo con el estudio de Oxfam, 69 de las
100 entidades más grandes del mundo son empresas y no Estados-nación. “En conjunto, las 10
mayores corporaciones del mundo (una lista que incluye a WalMart, Shell y Apple) tienen una
facturación superior a los ingresos públicos de 180 países en conjunto, entre los que se
encuentran Irlanda, Indonesia, Israel, Colombia, Grecia, Sudáfrica, Irak y Vietnam”, refiere el
organismo. Para comprender la dimensión de este fenómeno, es preciso afirmar que las 10
empresas más rentables en Estados Unidos generaron en el 2015 beneficios por 226,000 millones
de dólares, lo que si se repartiera entre todas las personas que habitan el planeta, a cada una le
tocarían 30 dólares, que en muchos países es una cantidad mayor al salario mínimo de los
trabajadores.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx
1) ¿Se puede considerar la desigualdad como una externalidad o un fallo del mercado?
2) Cual de las cuatro hipótesis planteadas en el curso tiene más justificación:
“la desigualdad extrema debe, en algún punto, volverse “insostenible [y] una amenaza
potencial a las sociedades democráticas” (Piketty, 2014: 571)
• “la pobreza importa, pero la desigualdad no” (Banco Mundial, 1990) sosteniendo que,
mientras que la pobreza es un problema social que inhabilita, la desigualdad resulta
funcional respecto a crear incentivos para participar en la “sociedad mercantil”
3) ¿Quién debe corregir este problema social de la economía y como lo debería de hacer?