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TEMA 3.

SITUACIÓN DE LA MUJER EN LA GRECIA CLÁSICA

1. PAPEL DE LA MUJER: La mujer griega de época clásica se hallaba en situación de inferioridad política y legal con respecto a los hombres. Sin embargo hay voces que defienden
ciertas libertades en la mujer griega, aunque esto parece fruto más bien de las fuentes consultadas: no nos ofrece la misma imagen de la mujer la tragedia que la comedia. Se les
reconocieron más obligaciones que derechos:
- Casarse y producir hijos legítimos al matrimonio
- Si en la familia no había hijos la mujer tenía la obligación de perpetuar el οἶκος (la casa, la familia), casándose con su familiar más cercano y pasando la herencia familiar a los
hijos nacidos de este matrimonio. Si no había ningún pariente soltero, incluso se permitía que se divorciara alguno para que no se perdiera la herencia( epíkleros)

2. EL MATRIMONIO. LA DOTE . EL DIVORCIO


La dote: Las mujeres siempre estaban bajo la tutela de un varón de su familia ( padre, hermano, marido o pariente varón más cercano). El padre dotaba a la hija con una cuantía que le
permitiera vivir por sí misma sin dependencia de su marido, por ello un padre no podía tener más hijas que las que podía dotar. La dote era intocable por el marido, el marido sólo la
custodiaba y en caso de que falleciera, pasaba a cargo de los hijos , si estos eran menores entonces regresaba a la custodia del padre o familiares varones de la mujer. Lo mismo sucedía en
caso de divorcio. En caso de enviudar, la dote y la herencia del marido suponían un reclamo importante para segundas nupcias.
Los esponsales: el matrimonio se convenía entre el padre y el novio, la mujer no podía rechazar el acuerdo de matrimonio pactado por su tutor. La novia rondaba los 14 años y el novio los 30
( la esperanza de vida de los hombres era de 40 ó 45 años, por lo que en pocos años de convivencia se podían engendrar solamente de 3 a 4 hijos). La novia debía ser virgen. Los maridos
solían dejar arreglado el matrimonio de sus esposas con otros maridos, en caso de prever la muerte o en caso de divorcio. Se daba en ocasiones la convivencia de una pareja sin estar
casados ( la mujer en este caso era llamada concubina), y los hijos nacidos de estas uniones no eran considerados legítimos.
Divorcio: era fácil de obtener, el marido podía echar a su mujer de casa sin más. Si era la mujer la quería divorciarse, necesitaba la mediación de otro hombre para llevar su demanda ante
el arconte. Los hijos se quedaban con el padre. La divorciada era libre para casarse de nuevo.

3. LOS HIJOS. NATALIDAD : El matrimonio entre hermanos de madre estaba vetado, no así entre hermanos de padre ( con diferentes madres), que sí se podían casar.
Un decreto de Pericles del 451-450 a. C. consideraba ciudadanos solo a los hijos de padre y madre ciudadanos ( hijos de atenienses), este decreto ayudaba a regular la natalidad, y evitaba
matrimonios de atenienses con extranjeras ( así los extranjeros no podrían acceder a los poderes del estado). Aparte de este decreto que controlaba la natalidad, otros sistemas fueron:
usar los servicios de prostitutas o esclavas o rechazar a las mujeres, el aborto. En período de guerra, en los que la natalidad descendía y se hacía necesario reponer la ciudadanía, los
hombres podían tener relaciones legitimadas con más de una mujer. La mortalidad de la mujer era grande, aumentaba sobre todo en el período de maternidad.
Las niñas eran mal nutridas, a diferencia de lo que ocurría en Esparta, que nutría igual a hombres que a mujeres. Autores como Jenofonte, Platón y Aristóteles están a favor de que la mujer
realice ejercicio físico, para reducir el riesgo físico ante la maternidad.

4. EL TRABAJO :las mujeres del campo practicaban trabajos agrícolas; en la ciudad trabajaban en el interior de las casas y eran poco visibles en las calles y su trabajo poco
valorado. De hecho, casi no se las veía por los mercados , por ser el mundo del comercio un mundo masculino y tener vetado las mujeres el trato con otro hombre que no fuera su marido.
También se las consideraba poco formadas para realizar transacciones económicas. Por tanto, no podían adquirir ni vender tierras, pero sí adquirir tierras con su dote para donarlas en su
herencia. Algunas se enriquecieron con sus actividades comerciales, pero solo eran excepciones. Las tareas de las mujeres de clases superiores y las de clase inferior diferían: las mujeres
de clase superior supervisan el trabajo de los esclavos; las de clase inferior trabajan en el mantenimiento de la casa, trabajo poco valorado o despreciable, más bien propio de esclavos.
Atendían y guardaban los bienes de la casa y la despensa; se ocupaban de los hijos; confeccionaban la ropa; preparaban alimentos; eran aguadoras. Las mujeres pobres incluso hacían tareas
domésticas en otras casas para ayudar a la economía familiar o vendían los productos cultivados o fabricados por ellas.
5. EDUCACIÓN : no podían acceder a la política ni a la administración pública, ejercidas solo por hombres educados en la retórica. Tampoco intervenían en las guerras. La única
formación que recibían las mujeres era en las tareas domésticas por parte de sus madres.

6. RELIGIÓN: en Atenas la mujer adquiría un protagonismo especial en los siguientes cultos: a) La Procesión de las Panateneas ( en honor de la diosa Atenea), en las que las mujeres
procesionaban junto con los hombres; jóvenes vírgenes llevaban cestos sagrados y llevaban el manto sagrado que habían tejido durante todo el año; b) Los Misterios de Eleusis : eran
fiestas en honor de Deméter y su hija Perséfone, que representan la muerte y resurrección de los frutos de la tierra; c) Las Tesmoforias: en honor a Deméter, reservado solo a mujeres,
los hombres pagaban los gastos del festival.

7. LA VIDA PRIVADA: Hombres y mujeres vivían vidas separadas. Los hombres pasaban gran parte del día en los lugares públicos, mientras que las mujeres lo hacían en casa. Las
de clase baja salían fuera a solventar asuntos de la vida cotidiana, algo considerado socialmente denigrante, pero que les permitía contactar con otras mujeres. Dentro de casa hombre y
mujer también vivían por separado : la estancia del hombre era el androceo situada en la planta baja o en las habitaciones más cercanas a la calle; la estancia de la mujer era llamada
gineceo, y se situaba en la planta de arriba o en las habitaciones más apartadas de la calle. Esclavos y esclavas residían de forma separada para evitar la procreación, sólo posible bajo
autorización del dueño. No se sabe con seguridad si las mujeres asistían a las representaciones teatrales (los actores de las tragedias y comedias eran todos varones disfrazados de mujer
en caso necesario por el personaje).

8. VESTIDOS :Servía para ocultarla de la mirada de extraños. El himation ( ἱμάτιον) es una especie de chal que cubre la cabeza. Los zapatos eran más bien sandalias de tiras.
Algunas podían tener plataforma. Las mujeres se depilaban, usaban cosméticos para blanquear la piel. Los peinados podían llegar a ser muy complejos.

9. SEXUALIDAD: Desde época de Solón en el siglo VI a.C. la sexualidad femenina se halla regulada por la ley. Dado que la finalidad del matrimonio era procrear hijos legítimos, el
adulterio se convierte en un delito público ( pues se podían otorgar derechos a hijos nacidos de un adulterio sin ser ciudadanos de pleno derecho y que la herencia familiar fuera a parar a
alguien a quien no le correspondía por derecho de sangre). El hombre que tenía una relación con una mujer casada también era considerado culpable del mismo. La pena por seducir a una
mujer casada era mayor que la de violación ( era más prolongada en el tiempo y había una posible intención de hacerse con los bienes de la familia). El marido de una mujer adúltera o violada
se veía forzado a divorciarse y tenía derecho a matar al seductor. Una mujer adúltera no podía participar en ceremonias públicas y llevaba una mancha difícil de borrar.
Por ley, en un matrimonio sin hijos, el marido debía mantener relaciones sexuales con su mujer al menos tres veces al mes (para intentar garantizar la procreación). Alcanzaba la cota de 2/
3 hijos, lo habitual era que el marido ya no mantuviera relaciones con su esposa, sino con sus amigos o con prostitutas. Si bien la sociedad griega consentía la relación afectiva y sexual entre
hombres, las condiciones sociales de la Atenas clásica no favorecía las relaciones sexuales entre mujeres.

10. PROSTITUTAS: La existencia de burdeles atrajo gente a Atenas y promovió el comercio. Las prostitutas podían ser esclavas ( que podían así comprar su libertad) o mujeres
libres ( para conseguir una ganancia adicional). Las prostitutas eran las únicas que ejercían un control independiente sobre sus ganancias. Las hijas de prostitutas solían seguir el oficio de
sus madres, que las iniciaban en el oficio. Estaban registradas y pagaban un impuesto.
Las heteras eran las prostitutas de mayor categoría, con formación cultural , algo especialmente valorado por los hombres. Los hombres también solían mantener relaciones con las esclavas,
ya que hasta los 30 los hombres no se casaban, solían mantener relaciones con prostitutas o esclavas.

Conclusión: pese a que desde nuestra perspectiva la situación de la mujer en la Grecia Clásica pueda parecer deplorable, no estamos en condiciones de afirmar que vivieran como unas
desgraciadas. Las mujeres tenían leyes que las protegían; podían ser independientes económicamente, merced a las dotes. En cuanto al matrimonio, no se puede descartar que no hubiera
sentimientos amorosos en el seno de la pareja. El hecho de que no sepamos de caso alguno en el que una mujer casada y recluida en su casa quisiera convertirse en hetera, y si el caso
contrario, aboga en favor de un estatus de la mujer considerado aceptable, dentro de los márgenes culturales de la propia Grecia

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