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EMPRESARIAL DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE ESTUDIOS
ONLINE
ÍNDICE
EMPRESARIAL DE GUAYAQUIL .................................................................................................. 1
1.- INTRODUCCIÓN
El presente documento se presenta un acercamiento a las teorías que sustentan la
importancia de estudiar los estilos y las estrategias de aprendizaje para desarrollar el
pensamiento y la creatividad en la sociedad de la información y la comunicación, además
plantea estrategias que pueden ser trabajadas con los estudiantes y por cada uno de
nosotros. Es importante comprender que los temas tratados pueden ser abordados por
otros autores, pero estos lejos de contraponerse se complementan. Además, es
indispensable considerar los documentos que constan en la bibliografía y aquellos que se
les presentarán a lo largo del curso para ahondar en los temas aquí tratados.
Los contenidos tratados en cada uno de los capítulos han sido tomados de libros y como
de artículos científicos que sustentan los postulados de autores importantes para el tema
tratado.
2.- BIBLIOGRAFÍA
Básica
Año: 1996
Año: 2007
Editorial: Trillas.
Año: 2007
Complementaria
Año: 2004
URL: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1067955
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Título: Aprendizaje estratégico, una necesidad del siglo XXI. Revista Iberoamericana de
Educación.
Año: 2007
URL: https://rieoei.org/historico/deloslectores/1541Huerta.pdf
Año: 2004
URL: https://www.revista.unam.mx/vol.5/num1/art4/ene_art4.pdf
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• Comprender los procesos que sirven para resolver problemas utilizando estrategias
creativas.
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Sin duda, con la llegada de la sociedad de la información se ha empezado a vivir una nueva
época en la historia contemporánea, la cual ha estado caracterizada por la vertiginosa
evolución tecnológica y por el incremento exponencial en los niveles de información
generada y difundida a través de las TIC. Este auge se ha convertido en una parte relevante
en la vida de las personas, lo que supone una transformación en todos los ámbitos de la
actividad humana. Al respecto, Verón (2016) refiere que “la sociedad de la información no
está limitada a internet, aunque este ha desempeñado un papel muy importante como un
medio que facilita el acceso e intercambio de información y datos” (p. 879), sino que
engloba todas las tecnologías que se han creado y van creándose.
Una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a
descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro
escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone transcender una visión puramente
instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados
resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter
económico), para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la
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Aprender a conocer: este tipo de aprendizaje puede considerarse como medio y finalidad
de la vida humana. Medio ya que cada persona debe aprender a comprender el mundo
que lo rodea para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y
comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, de
conocer, de descubrir. El conocer permite comprender el entorno, despierta la curiosidad
intelectual, permite la criticidad adquiriendo una autonomía de juicio.
Aprender a hacer: está más relacionada con la formación profesional para poder influir
sobre el propio entorno; este saber hacer no solo se relaciona con la capacidad práctica
de reproducir una acción puramente física; sino, a tareas de producción más intelectual, -
mando de máquinas, mantenimiento, supervisión, tareas de diseño, estudio y
organización- a medida que las propias máquinas se vuelven más «inteligentes» y que el
trabajo se «desmaterializa». Cada vez los empleadores buscan que sus trabajadores
tengan un conjunto de competencias específicas a cada persona ya no una cualificación
determinada; sino que esta convine el comportamiento social, la aptitud para trabajar en
equipo, la capacidad de iniciativa y la de asumir riesgos, un “saber ser” unido a las
competencias teóricas o prácticas.
Aprender a vivir juntos: las escuelas deben cumplir la loable misión de enseñar la no
violencia, para combatir los prejuicios que desencadenan los enfrentamientos. Uno de los
caminos es el establecer relaciones en contextos de igualdad con objetivos y proyectos
comunes, esto puede permitir la cooperación e incluso la amistad. Otro elemento
importante es dar a la educación dos orientaciones complementarias. “En el primer nivel,
el descubrimiento gradual del otro. En el segundo, y durante toda la vida, la participación
en proyectos comunes, un método quizá eficaz para evitar o resolver los conflictos
latentes” (Delors, 1996, pág. 51).
Aprender a ser: la función esencial de la educación más que nunca es conferir a todas las
personas la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que
necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, en la medida
de lo posible de su propio destino.
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Estos cuatro pilares de la educación no pueden limitarse a una etapa de la vida, sino que
deben estar presentes a lo largo de toda la vida, para que pueda aprovecharse un
contexto educativo en constante enriquecimiento.
Estos cuatro pilares de la educación solo serán posibles cuando se comprenda que los
seres humanos, aunque compartimos las capacidades de razonar y aprender, lo hacemos
de diversas formas o estilos.
Alonso, Gallego y Honey (1994), manifiestan que los alumnos deben “aprender a
aprender” y consideran que “los profesores deben reconocer las diferencias individuales
de sus alumnos para personalizar su educación tratando de que sus preferencias en
cuanto a los Estilos de Enseñanza no influyan en los Estilos de Aprendizaje de los
alumnos”. Ya que los profesores enseñan de la misma manera como les gustaría aprender
a ellos.
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Neil Fleming- En 1992 el profesor Neil Fleming en colaboración con Collen Mills de la
Universidad de Lincoln, en Nueva Zelanda, desarrollaron una propuesta que permite
identificar la preferencia en la modalidad sensorial que tienen las personas para procesar
la información.
Las personas reciben información a través de los sentidos y el cerebro selecciona parte de
esa información e ignora el resto. Las personas seleccionan la información con relación a
la forma en la que esta es recibida y de acuerdo a sus intereses.
A partir de estas reflexiones, surgió un instrumento sencillo que más que una herramienta
de diagnóstico, pretendía ser un catalizador para la reflexión y análisis de “¿cómo aprendo
más rápido y mejor?”, “¿en qué condiciones?”; a este instrumento se le denominó VARK
que es el acrónimo de las cuatro letras iniciales correspondientes a las preferencias
modales sensoriales (Visual, Aural, Read/Write, Kinesthetic por su siglas en inglés) (Visual,
Auditivo, Lectura/Escritura y Quinestésico), a continuación se describe cada una:
Felder y Silverman: Tomando como base las investigaciones desarrolladas por sus
antecesores sobre los estilos de aprendizaje, Felder y Silverman (1988) conciben los estilos
de aprendizaje como las preferencias que tiene un sujeto para recibir y procesar
información. En su artículo “Learning and teaching styles in engineering education”,
ofrecen algunas ideas sobre la enseñanza y el aprendizaje en las áreas de ingeniería y
ciencias e incluyen un instrumento que valora los estilos de aprendizaje, al cual
denominaron Índice de Estilos de Aprendizaje (ils, por sus siglas en inglés, Index of
Learning Styles).
Felder (1993), para realizar una primera clasificación de los estilos de aprendizaje, formula
cinco preguntas que originan dimensiones de las diversas formas de recibir y procesar
información.
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3) ¿De qué manera los estudiantes prefieren procesar la información? De forma activa
(involucrándose en actividades físicas o en círculos de discusión) o reflexiva
(mediante la introspección).
4) ¿De qué manera los estudiantes entienden y procesan los contenidos que se les
presentan? Secuencialmente (paso a paso de forma incremental) o globalmente
(partiendo de un esquema general).
5) ¿De qué manera prefieren organizar la información los estudiantes? Puede ser
inductiva –a partir de datos, hechos u observaciones se infieren reglas generales
(de lo particular a lo general)– o deductiva, se presentan los principios y se deducen
las consecuencias o las aplicaciones (de lo general a lo particular).
De esta forma, las dimensiones asociadas a cada pregunta y respuesta son: sensitivo-
intuitiva, visual-auditiva, inductivo-deductiva, activo-reflexiva y secuencial-global. Estas
dimensiones generan estilos de aprendizaje optativos en cada una de ellas, sin que sean
exclusivos. Dichos estilos en una persona son continuos y no excluyentes, es decir, un
estudiante puede ubicarse en alguna de las escalas: fuerte, moderado o débil, en cada
una de las dimensiones. Estas escalas pueden cambiar con el tiempo, dependiendo del
medio ambiente o del contenido que se esté aprendiendo. Todas las personas se ubican
en las diversas dimensiones, pero tienden a favorecer un estilo de aprendizaje sobre otro
de cada dimensión.
Los alumnos con un estilo intuitivo involucran la observación, la percepción indirecta del
subconsciente, el acceso a la memoria, la especulación e imaginación, tienden a ser
abstractos; trabajan mejor con principios, conceptos y teorías. No les agradan los detalles,
pero sí los trabajos complejos. Les gusta la variedad y les desagrada la repetición. Tienden
a comprender nuevos conceptos e identificar excepciones en las reglas. Aprenden más
rápidamente, pero son descuidados en los detalles.
Kold, plantea que existe un ciclo de la experiencia que permite aprender, este ciclo
comienza con la experiencia concreta pasa a la observación reflexiva, la conceptualización
abstracta y experiencia activa, luego de terminar este ciclo se inicia otro para seguir
adquiriendo nuevos conocimientos, este hecho, le permitió a Kold elaborar cuatro
tipologías de alumnos según la forma en la que estos prefieren trabajar la información:
activo o divergentes, reflexivos o asimiladores, teóricos o convergentes y pragmáticos o
acomodadores; para hacer referencia al tipo de aprendizaje en que se especializa una
persona.
Salvador 2012, señala que según Kold, los alumnos desarrollan estilos de aprendizaje que
privilegian algunas capacidades por encima de otras. De la combinación de los procesos
percepción y procesamiento identifica cuatro estilos:
Este nuevo paradigma implica un cambio en las concepciones que se tenían de los
docentes y de los estudiantes como lo veremos en el siguiente apartado
En este modelo se propicia la actividad pasiva del alumno, que no desarrolla cabalmente
capacidades críticas ni de razonamiento, existe una gran diferencia entre el profesor quien
prescribe, norma, pone reglas, elige los contenidos de la programación y es el sujeto del
proceso; mientras que el alumno obedece, sigue las normas, recibe los contenidos y es el
objeto del proceso, este modelo además fomenta el individualismo y la competencia
entre unos y otros, no se toman en cuanto los principios de solidaridad y cooperación.
El enfoque centrado en el aprendizaje tiene como punto de partida el alumno, el cual es
considerado sujeto de la educación. La finalidad de este enfoque no radica solo en que
el alumno adquiera conocimientos, sino que desarrolle procesos autónomos de
pensamiento. La meta y punto de partida de la acción educativa es la actividad
espontánea del alumno.
En este modelo se busca que el alumno se forme y transforme su realidad. Parte del
postulado de que nadie se educa solo, sino que los seres humanos se educan entre sí
mediatizados por el mundo. La educación se entiende como un proceso permanente en
el que el alumno va descubriendo, elaborando, reinventando y haciendo suyo el
conocimiento. Busca construir alumnos críticos con valores solidarios.
Los apuntes son la única fuente. Los apuntes son una guía orientadora.
La sociedad de la información del siglo XXI, plantea nuevos retos al sistema escolar para
propiciar la meta deseada de aprender a aprender, entre ellos se destaca el desarrollo de
competencias y habilidades básicas mediante estrategias de aprendizaje, que permiten a
los alumnos seguir aprendiendo.
Para este tema tomaremos los artículos: “Aprendizaje estratégico, una necesidad del siglo
XXI” (2007), de Moisés Huerta Rosales, publicado por la Revista Iberoamericana de
Educación, y “Los estilos de aprendizaje, estrategias para enseñar. Su relación con el
desarrollo emocional y “aprender a aprender”, de Mariano Gutiérrez Tapias, publicado
por la revista Tendencias Pedagógicas. Ambos artículos se encuentran completos en la
bibliografía.
4.2.1. La estrategia
Ferreiro (2006) considera que el concepto de estrategia ha sido transferido al ámbito de
la educación en el marco de las propuestas de “enseñar a pensar” y de “aprender a
aprender”. También, explica, que las estrategias son el sistema de actividades, acciones y
operaciones que permiten la realización de una tarea con una calidad requerida. El
empleo de una estrategia nos orienta al objetivo, nos da una secuencia racional que
permite economizar tiempo, recursos y esfuerzo y, lo más importante, nos da la seguridad
de lograr lo que queremos obtener y de la manera más adecuada para ello.
Moises Huerta Rosales, quien toma los aportes de Jackson y Cunningham, 1984; Castello
y Monereo, 2000, citados en Monereo, 2001, pp. 31-35, considera que existen cinco
maneras diferentes de entender qué son las estrategias de aprendizaje.
Tercero: Para aprender a aprender hay que enseñar procedimientos. Desde esta
concepción los procedimientos se basan en técnicas y se enseñan para lograr el
aprendizaje de contenidos específicos del área. Consiste en dos tipos de actividad:
ponerse a hacer un trabajo práctico (parte externa) y pensar una actividad (parte interna
que implica procesos intelectuales). Los procedimientos se enseñan porque son más
prácticos y motivadores para los alumnos (sirven para hacer cosas). Los procedimientos
específicos están al servicio de la consecución de los objetivos del área, mientras que los
generales sirven para conseguir ciertas habilidades generales.
Clasificación
Algunos autores - Pozo (2000), Marqués (2001), Ferreiro (2006), Porilho (2009), Díaz
Barriga y Hernández Rojas (2010), entre otros - analizan las estrategias de diferentes
formas en las que se destacan cuatro diferentes grupos:
Desde este enfoque, el aprendizaje estratégico, se puede definir como las estrategias
de aprendizaje conducentes a la toma de decisiones de manera consciente o
inconsciente, donde el alumno elige, recupera y domina una estrategia determinada de
manera coordinada, logrando aprender los conocimientos que necesita para cumplir
una determina tarea, demanda u objetivo, en función de las características de la
situación educativa en que se produce la acción (Monereo, 2001).
Por su parte, para Díaz y Hernández; (2002, p. 234) las estrategias de aprendizaje, son
procedimientos o secuencias de acciones conscientes y voluntarias que pueden incluir
varias técnicas, operaciones o actividades específicas que persiguen un determinado
propósito: el aprender y solucionar problemas.
“Peter Drucker acuñó los términos eficacia (capacidad de realizar las cosas rápido) y
eficiencia (capacidad de realizar las cosas bien) en el campo de los negocios. Los
términos se pueden aplicar al aprendizaje eficaz (aumentar la rapidez del aprendizaje) y
al aprendizaje eficiente (acrecentamiento de destrezas y mejor retención de hechos,
conceptos y relaciones). Los aprendizajes eficaz y eficiente están relacionados con las
estrategias de aprendizaje que enseñan como aprender de manera eficaz y eficiente”.
Por tanto, el aprendizaje estratégico, será aquel proceso educativo que permita
promover el desarrollo de aprendices estratégicos, eficientes y eficaces quienes
desarrollarán un aprendizaje de calidad (Soto, 2002).
Equidad: Una educación de Calidad con equidad, es aquella que se brinda a todos por
igual, pero considera las características y oportunidades que cada beneficiario requiere;
es decir, es importante la individualidad de los estudiantes, su contexto social su ámbito
cultural y su entorno geográfico.
Relevancia: Una educación relevante es aquella que, partiendo de las exigencias sociales
y del desarrollo personal, genera aprendizajes significativos. La Relevancia se refiere al
¿Qué? Y ¿Para Qué? De la educación, al aprendizaje de competencias para participar en
los ámbitos y retos que impone una sociedad del conocimiento; se refiere a la facultad
para desarrollar un proyecto de vida en relación con otros.
Eficacia: La eficacia es la valoración de que las metas educativas que son alcanzadas por
todos y de que no reproducen diferencias sociales, esto es hacer referencia a la medida y
a la proporción en que se cumplen los objetivos educativos, respecto de la equidad en la
distribución de los aprendizajes, de su relevancia y de su pertinencia. Es lo que se observa
y se valora como impacto de la educación.
Los tipos de relación se establecen de acuerdo con el criterio estructural que se desee
expresar. Por lo general un tipo de relación denota una acción y por tanto contiene un
verbo. Algunos ejemplos son: «es un», «es parte de», «contiene», «describe», «se requiere
para», «posee».
• Diagramas.
• Mapas mentales.
• Mapas conceptuales.
• Redes semánticas.
• Bases de conocimientos conceptuales.
Los diagramas son la forma más simple de mapa. El conocimiento se representa toman-
do en cuenta la secuencialidad y/o el paralelismo temporal entre eventos, así como la
pertenencia de éstos a un cuerpo de información, más que las características cognitivas
de las relaciones entre los objetos. Una característica importante de los diagramas es la
ausencia de tipos de relación; no existen etiquetas en los enlaces, solo aparecen arcos.
Un mapa mental se construye partiendo de una idea o término central, alrededor del cual
se ubican las ideas relacionadas con la misma. A cada uno de estos conceptos
descendientes se pueden asociar otros. En cuanto a su estructura, el mapa mental
constituye una estructura jerárquica de ideas, en la cual la naturaleza de las relaciones no
es importante; no hay enlaces etiquetados, solamente arcos simples.
Para obtener una representación correcta y precisa del conocimiento, los mapas
conceptuales resultan más eficientes que los diagramas y los mapas mentales. La
característica fundamental de los mapas conceptuales, que los diferencia esencialmente
de los diagramas y los mapas mentales, es la existencia de tipos de relación entre los
conceptos (etiquetas). Son gráficos de conceptos unidos mediante predicados, que
expresan valores de verdad. La relación entre dos conceptos se pretende representar en
forma clara y explícita, atendiendo a un modelo sobre la forma en que nuestra mente
almacena y recupera el conocimiento.
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Por otra parte, las redes semánticas poseen estructura reticular y aceptan relaciones
bidireccionales, es decir, es posible asociar a cada relación su recíproco y crear instancias
de conceptos.
Entre las ventajas que aporta el empleo de los mapas conceptuales con fines educativos,
cabe mencionar:
No existe una única forma de mapa conceptual correcto, lo fundamental son las relaciones
que se establecen entre los conceptos a través de las palabras-enlace para formar
proposiciones, que configuran valores de verdad sobre el objeto considerado. En torno a
un mismo concepto puede por tanto proponerse un conjunto de valores de verdad.
Un mapa conceptual está destinado a reflejar el estado actual del conocimiento de una o
varias personas sobre un tópico específico. Cada persona puede crear un mapa
conceptual diferente, que refleje su propio conocimiento personal. Ahora bien, como los
elementos esenciales del mapa son los conceptos y las relaciones, los elementos básicos
para su evaluación serán:
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Los mapas conceptuales pueden ser evaluados desde un punto de vista cualitativo, pues
constituyen un valioso recurso para aprender a aprender, apoyan la reflexión sobre el
pensamiento (metacognición) y permiten revelar los procesos de aprendizaje por los
cuales atraviesan las personas (estudiantes o educadores) al llevar a cabo la elaboración
de mapas.
Adicionalmente los mapas conceptuales pueden ser evaluados desde una perspectiva
cuantitativa, ya que su construcción requiere combinar actividades tales como: definición
de conceptos, búsqueda de información, elaboración del gráfico, revisión, análisis,
síntesis, etc. Su elaboración es por tanto el resultado de un proceso.
Para trabajar este tema se ha tomado el artículo “La investigación sobre el desarrollo y la
enseñanza de las habilidades de pensamiento” de Margarita Amestoy de Sánchez,
publicado en la Revista electrónica de investigación Educativa en el 2002.
Introducción:
En la década de los 70 surgen dudas e inquietudes por los síntomas que se observaban,
las generaciones de jóvenes universitarios en muchas instituciones de prestigio, y si se
quiere en general, estaban mostrando descensos en el desempeño intelectual y las causas
no estaban claramente establecidas. Como consecuencia se plantean estudios sobre la
detección de dificultades de los estudiantes para aprender, resolver problemas, tomar
decisiones, etc; (Arons, 1976); se reseñan nuevas maneras de enseñar con énfasis en el
diagnóstico de necesidades y en la aplicación de estrategias que estimulen el aprendizaje
significativo, y el desarrollo de habilidades para resolver problemas (Whimbey, 1977;
Whimbey y Whimbey, 1975; Whimbey y Lochhead, 1980); se presentan estrategias de
investigación para analizar el procesamiento de la información que realizan los estudiantes
mientras resuelven problemas (Clement, 1979); entre otros.
Howard Gardner (Gardner, 1985) introduce nuevas ideas sobre el desarrollo del tema, y
habla del nacimiento de una nueva disciplina de estudio "La ciencia del conocimiento" o
las "ciencias cognitivas", como se les suele llamar. El autor analiza en su libro la evolución
del movimiento que conduce a la concreción de su nuevo planteamiento; el
cuestionamiento del conductismo como corriente única o preferencial, el surgimiento de
la psicología del procesamiento de la información y de la psicología cognitiva, los
enfoques computacionales para el análisis de la información y la inteligencia artificial, el
desarrollo de nuevas tecnologías para estudiar el cerebro, son algunos de los soportes
teóricos que se discuten en este interesante libro. La nueva ciencia del conocimiento surge
entonces para dar cabida a los avances de la psicología y de la neurociencia y a sus
posibles aplicaciones en el desarrollo humano y en la educación.
En la misma época, como consecuencia de los trabajos realizados, quien suscribe integró
y conceptualizó un modelo o paradigma, dirigido a estimular el desarrollo de las
habilidades de pensamiento de las personas y a propiciar la aplicación de dichas
habilidades en el aprendizaje, la solución de problemas y la toma de decisiones, en
variedad de situaciones y ambientes. La aplicación de este modelo introdujo cambios en
la enseñanza, de la memorización al procesamiento de la información; propició la
aplicación del concepto de modificabilidad cognoscitiva y estimuló el desarrollo de las
habilidades de pensamiento lógico-crítico y creativo, del razonamiento y de la
transferencia de estas habilidades al aprendizaje y a la vida. Este proyecto, de largo
alcance, dio lugar al desarrollo, la validación y publicación de dos series de libros,
Desarrollo de Habilidades de Pensamiento (Sánchez 1991a, 1991b, 1991c, 1991d y
1991e) y Aprende a Pensar (Sánchez, 1993c y 1993d). Conjuntamente con los libros se
diseñaron y validaron materiales y proyectos para la implantación de cursos dirigidos al
desarrollo de habilidades de pensamiento y a la transferencia de procesos a la enseñanza
y al aprendizaje, los cuales se han ido adaptando a las necesidades de diferentes tipos de
población. La aplicación de estos proyectos se ha difundido en otros países. Todos los
trabajos realizados han estado apoyados en la investigación disciplinada de los sujetos y
procesos involucrados; en los productos obtenidos; en el desarrollo, validación y
evaluación, de los modelos utilizados; y en el estudio del impacto personal y social de las
intervenciones (Sánchez, 1991b, 1984b).
La fundamentación teórica que apoya el modelo para el desarrollo del pensamiento y sus
aplicaciones descansa en teorías acerca del funcionamiento de la mente la estimulación
del intelecto y los fenómenos cognitivos que acompañan el acto mental. Dichas teorías
provienen de la psicología y de la ciencia cognitiva (Gardner, 1985; Glass y Holyoak, 1986;
Jones e Idol, 1990), de los modelos actuales que explican la inteligencia humana
(Sternberg, 1985 y 1987; Gardner, 1983; Goleman, 1986) y del paradigma de procesos
(Sánchez, 1985 y 1992).
La psicología cognitiva, además de los temas convencionales, cubre tópicos actuales que
tratan un amplio rango de temas relacionados con el pensamiento, la cognición, el
aprendizaje y el desarrollo humano. Estos temas han contribuido a extender el estudio y
la comprensión de algunos procesos de la mente humana como la percepción, la
representación del conocimiento, la modificabilidad cognitiva, la construcción de
modelos psicológicos de procesamiento de la información, etcétera. Dichos temas
representan avances significativos del conocimiento que tienen, en la actualidad,
importantes implicaciones sobre el desarrollo humano, la enseñanza y el aprendizaje.
El paradigma de los procesos (Sánchez, 1992, 1995) explica los aspectos conceptuales y
metodológicos de un enfoque de estimulación del pensamiento basado en la
operacionalización del acto mental mediante la aplicación de los procesos como
instrumentos que determinan la manera de pensar o de procesar información, y
proporcionan los mecanismos para construir, comprender, aplicar, extender, delimitar y
profundizar el conocimiento.
En esta sección se esbozan los fundamentos y las bases operativas del paradigma de
procesos, y se introducen los conceptos y las variables más importantes del modelo de
desarrollo intelectual que se propone como alternativa para optimizar el aprendizaje y el
desempeño del ser humano.
Pensar es un proceso complejo que no está claramente explicado; sin embargo, con fines
prácticos y de investigación, se elaboran modelos hipotéticos explicativos que pueden ser
conceptuales u operacionales. Existen diversidad de modelos, muchos de los cuales se
diferencian por la concepción teórica y especialmente psicológica del fenómeno
cognitivo. Algunos modelos, denominados componenciales, involucran la
descomposición del proceso en componentes y el establecimiento de relaciones entre
éstos. Las relaciones, dependiendo del modelo, pueden ser jerárquicas o temporales; en
el primer caso, lo que se representa es la estructura semántica del constructo de interés y
en el segundo, la secuencia de pasos que conforman los procedimientos
correspondientes a los procesos en cuestión. Se busca descomponer el acto mental en
elementos que se consideran básicos para explicar el concepto o proceso deseado.
Ambos tipos de modelos son útiles en el caso que nos ocupa.
deseado no puede excluir variables importantes, debe constituir una síntesis de carácter
multidimensional, que abarque las variables más relevantes del constructo y que muestre
las relaciones más significativas entre los conceptos que lo conforman.
Tratemos de aproximarnos al concepto por este camino. En primer lugar vamos a revisar
algunas definiciones de interés.
El autor plantea además que el poder del ser humano es muy modesto comparado con
las complejidades del medio en el cual vive. No es un ser humano racional ideal (teoría
clásica económica) sino un ser humano real, con racionalidad limitada por las fronteras
naturales del ambiente, con necesidad de optimizar, que se enfrenta con complejidades
e incertidumbres y que debe sentirse contento de encontrar cursos de acción y soluciones
de sus problemas, suficientemente buenas o satisfactorias, dentro de todas las
limitaciones que encuentra.
Como consecuencia de sus planteamientos, Simon también dice que un ser pensante es
una criatura de racionalidad limitada por condiciones de frontera, que supera la
complejidad que confronta mediante una búsqueda serial altamente selectiva en un
medio, guiada e interrumpida por las demandas de un sistema motivacional, y regulada,
en particular, por sus niveles de aspiración dinámicamente ajustables y
multidimensionales.
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Mayer (1983) analiza el conocido dilema de ciertas corrientes psicológicas en cuanto a las
definiciones que involucran procesos internos, que no son observables directamente. La
corriente conductista que consideró que estos procesos no tenían cabida en su
concepción psicológica y la cognoscitivista, que, por el contrario, establece que la
conducta es meramente la manifestación o el resultado del pensamiento y que, por
consiguiente, las definiciones psicológicas del pensar deben estar firmemente ligadas a
los mecanismos que sustentan las conductas.
Para el autor los conceptos que involucran procesos cognoscitivos internos tienen un lugar
en la psicología si y sólo si generan predicciones claras y verificables, esto es, si sugieren
predicciones observables relacionadas con el comportamiento humano. Esta concepción
involucra, como se ha venido diciendo, la construcción y validación de modelos.
Mayer sugiere una definición general única, que incluye tres conceptos básicos.
Mayer, al hablar de la naturaleza del pensamiento, dice que pensar en un sentido amplio,
es la búsqueda de significados, es encontrar o elaborar significados que se asume existen;
agrega, que pensar es un proceso mental por medio del cual el individuo le da sentido a
su experiencia.
Mayer además destaca que pensar sirve a muchos fines e involucra multitud de
operaciones y tareas mentales tales como recordar, resolver problemas, tomar decisiones,
razonar, evaluar, etcétera. La reflexión sobre las operaciones y las maneras como se
realizan las tareas ayuda a articular y a clarificar, en forma más precisa la naturaleza de este
proceso complejo. Esta perspectiva permite formular una primera aproximación al
concepto: es el proceso mental por medio del cual los individuos manipulan insumos
sensoriales y recuerdan percepciones para formular pensamientos, razonar y juzgar.
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La ejecución de las tareas de pensamiento antes mencionadas requiere del uso de ciertas
operaciones mentales, del conocimiento acerca de la materia sobre la cual se piensa y de
las estrategias que se utilizan para pensar, del metaconocimiento para supervisar y evaluar
el pensamiento y de la disposición para invertir tiempo en la realización de las tareas y
para examinar alternativas antes de escoger una como la más apropiada.
Las operaciones permiten describir la actividad mental y son de los tipos generales:
cognoscitivas y metacognoscitivas. El primer tipo comprende las operaciones para
generar o aplicar el conocimiento e incluye una variedad de procesos y estrategias de
pensamiento que facilitan la toma de decisiones, la resolución de problemas y la
conceptualización, así como operaciones más discretas como comparación, análisis,
síntesis, etcétera.
El segundo tipo, las operaciones metacognoscitivas, son aquellas que permiten dirigir y
controlar la producción de significados, procesos y productos del pensamiento y darle
sentido al pensamiento a través de los procesos de planificación, supervisión y evaluación
del acto mental.
muestra en la Figura 2
Los metaprocesos constituidos por estructuras complejas de nivel superior que rigen el
procesamiento de la información y regulan el uso inteligente de los procesos.
Los niveles de procesamiento están secuenciados; cada nivel, a partir del primero, sirve
de base para la construcción de los niveles que le siguen, como se observa en la Figura 3
37
Podemos entonces decir que existen dos grandes categorías del conocimiento y cuatro
productos del aprendizaje, como se muestra en la Figura 4.
Los pilares fundamentales del modelo de procesos para lograr el aprendizaje de acuerdo
a lo planteado son: la intencionalidad del acto mental y de la actividad mediante la cual se
dirige el uso de la capacidad intelectual del individuo; la concientización del acto mental
involucrado en el proceso; el enfoque de sistemas como instrumento de pensamiento,
como producto de la metodología de procesos y como fuente de retroalimentación y de
optimización del acto mental; la participación activa del aprendiz en la construcción y
refinamiento del conocimiento, la aplicación de un conjunto de estrategias didácticas para
estimular el aprendizaje y diagnosticar el progreso de los alumnos y el papel del docente
como mediador del proceso enseñanza-aprendizaje.
El análisis de los referentes teóricos ha sido tomado del documento Trabajo colaborativos
como estrategia didáctica para el desarrollo del pensamiento.
Por otro lado, para el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes, se
requiere el uso de métodos de enseñanza que desencadenen procesos cognitivos,
volitivos, afectivos y genere capacidades y habilidades dirigidas a analizar,
interpretar y proponer alternativas de solución ante una situación problemática; esto
trae consigo la interpretación, inferencia, autorregulación y una mentalidad flexible en el
aprendiz que le ayude a tomar una postura crítica frente al contexto que lo rodea.
MORENO-PINADO, W. E., & TEJEDA, M. E. V.(2016). Entre los métodos encontrados está
la colaboración, usada como estrategia didáctica para motivar al grupo escolar a
comprometerse con la planificación, seguimiento y evaluación conjunta de las
actividades a realizar para producir conocimientos, de tal manera, que el rol de cada
integrante del grupo es vital para la consolidación de las metas de trabajo propuestas en
clase
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• Combate la ansiedad
• Permite optimizar la enseñanza
• Desarrolla la independencia
• Potencia el pensamiento crítico
• Desarrolla la responsabilidad individual
• Contribuye a la interdependencia positiva
• Responde a una sociedad heterogénea y multicultural
En los últimos años se han considerado los modelos de trabajos de grupos como
metodologías activas de aula en los procesos de enseñanza y aprendizaje; en este sentido
se habla de trabajo colaborativo y trabajo cooperativo, dándose el caso que muchos
autores utilizan estos conceptos indistintamente, cuando realmente hay entre estos dos
modelos diferencias, al menos en algunos aspectos. ZAÑARTU (2003), señala:
“básicamente el aprendizaje colaborativo responde al enfoque sociocultural y el
aprendizaje cooperativo a la vertiente piagetiana del constructivismo”. Explica que ambos
modelos están fundamentados en un enfoque constructivista, donde el conocimiento es
descubierto por los alumnos y transformado en conceptos con los que él puede
relacionarse. Luego es reconstruido y expandido a través de nuevas experiencias de
aprendizaje.
De igual importancia, ZAÑARTU (2003), resalta los aportes de BRUFEE (1995), el cual
plantea que el enfoque colaborativo requiere de una preparación más avanzada para
trabajar con grupos de estudiantes. Además, un aspecto que diferencia estos enfoques es
el tipo de conocimiento que predomina, por tanto, se utiliza la estructura de aprendizaje
cooperativo si el aprendizaje fundamental es el conocimiento básico, representado por
creencias justificadas socialmente en las cuales todos estamos de acuerdo: gramática,
ortografía, procedimientos matemáticos, hechos históricos, estos representarían tipos de
conocimiento fundamental; mientras que el aprendizaje colaborativo apuntala hacia un
conocimiento que no es fundamental, exige razonamiento y discusión, en lugar de
memorización.
Por lo anterior, se hace necesario resaltar las características más relevantes del trabajo
colaborativo que lo distingue del trabajo cooperativo, el cual se presenta a partir de las
ocho características siguientes: el profesor, tarea, responsabilidad por la tarea, división del
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En este sentido, el trabajo colaborativo supone que las experiencias de aula deben
superar el aprendizaje memorístico y mecanicista, desde la óptica de cómo mejorar la
forma de construir y entregar el conocimiento en el aula, así como lo afirman RAMÍREZ Y
ROJAS (2014), “Fomentar el trabajo colaborativo implica un cambio en la cultura escolar
en las prácticas de enseñanza, aprendizaje y en los procesos de evaluación; actualmente,
la pedagogía y en sí, la educación, buscan fomentar entre los estudiantes, la colaboración,
entendida como una forma legítima y eficiente de producción tanto de conocimiento
como de contenidos para que así, en la escuela, los estudiantes aprendan unos de otros”
(p 91).
Cabe resaltar a RAMIREZ Y HUGUETH (2017), donde señalan que la comunicación en las
organizaciones, juegan un papel importante, destacando el papel del líder en los
procesos colaborativos como agentes de cambio, que promueven, las relaciones inter
grupales, para luego dar respuesta actividades académicas, donde se reflejen las acciones
colaborativas, los estilos de pensamiento crítico, frente a disciplinas claras, que le apuestan
a los estándares de calidad, para favorecer el trabajo colaborativo, con principios de
pensamientos críticos y reflexivos en las organizaciones establecidas y se puedan
potenciar agentes con capacidad productiva
simbólico y el afectivo.
Pensamiento y lenguaje
Para Vigotski (1979) tanto el pensamiento como el lenguaje, son procesos cognoscitivos
relacionados de forma indisociable y, forman una estructura como un todo funcional
(Bermejo, 1998). Del lenguaje, es importante mencionar su relación directa con el
pensamiento, la reflexión sobre el significado de la palabra (semántica), la estructura
lingüística (sintaxis), el componente pragmático (contextual), y los procesos neurológicos
implicados en la producción del lenguaje.
La unidad que conserva las propiedades básicas, del conjunto conformado por
pensamiento y lenguaje, es el significado de las palabras; el significado de una palabra es
tanto pensamiento como habla. El análisis semántico (desarrollo, estructura y función de
la palabra) es el camino a seguir para la exploración del pensamiento verbal; el símbolo,
el signo y la función semiótica, no pueden ser reducidos sólo a lo cognitivo, ellos tienen
compromisos afectivos, valores sociales y culturales de quien los construye y los usa; en
este sentido, estos valores determinan tipos de pensamiento y aprendizaje.
Según Monereo y Castelló (1997), existen diferentes tipos de pensamiento: lógico, crítico,
reflexivo, divergente, convergente y creativo, esta diversidad se explica, por el tipo de
habilidades que más se potencian o se ponen en juego en la conducta del sujeto, en el
momento preciso cuando se procesa la información.
transferencia de lo aprendido, sirvieron para confirmar que los seres humanos son capaces
de someter a estudio y análisis, los procesos que utilizan para conocer, aprender y resolver
problemas; es decir, pueden tener conocimiento sobre sus propios procesos cognitivos,
y además, controlarlos y regularlos.
A partir de los trabajos de Flavell (1981), otros autores han realizado sus propias
definiciones sobre la metacognición y sus componentes, es así como para Chadwick
(1985) metacognición es la conciencia que una persona tiene acerca de sus procesos y
estados cognitivos; para él, la metacognición se divide en sub-procesos, por ejemplo,
meta-atención, referida a la conciencia que tiene la persona de los procesos que realiza
para la captación de información; meta-memoria, que hace alusión a los conocimientos
que tiene un sujeto, de los procesos que le implican en el recuerdo de la información,
como a la información que tiene almacenada en la memoria (contenidos de memoria), es
decir, la conciencia de lo que conoce y de lo que desconoce.
Habilidades de pensamiento
evaluar los pasos seguidos para llegar a realizar conclusiones razonadas, se realiza a partir
de una disciplina concreta, desde su lógica interna, desde sus contenidos construidos con
ciertos métodos y propósitos, sólo desde allí, es posible dar paso a la interdisciplinariedad.
Por otro lado, Marzano (1992) afirma que para desarrollar pensamiento crítico, es
pertinente la enseñanza de estrategias que a su vez posibiliten el desarrollo de habilidades
de pensamiento, por ejemplo, para la adquisición y la integración de nuevos
conocimientos a través de la construcción de significados, así como también, en la
organización y almacenamiento de información, sin olvidar que, cuando se trata de
profundizar en el conocimiento, es justamente ahí donde se requiere de una habilidad
específica como el razonamiento; él propone ocho actividades, operaciones o destrezas
de pensamiento, que estimulan el tipo de razonamiento que se utiliza en la profundización
y el refinamiento de los contenidos adquiridos, éstas son:
Procesos de pensamiento
Procesos básicos
Procesos de Razonamiento
Procesos Creativos
Procesos Superiores
El modelo de infusión del pensamiento (Swartz, Fischer & Parks, 1998) a través del Modelo
Integrado de Aprendizaje Profundo (Beas, Santacruz, Thomsen& Utreras, 2001), se
fundamenta en enseñar habilidades intelectuales, a partir del currículo de la disciplina,
tomando en consideración no sólo la lógica disciplinar, sus contenidos específicos, sus
métodos, sino también, sus propósitos y formas de comunicación y lenguaje; así, la
infusión integra la instrucción directa con habilidades de pensamiento en la enseñanza de
contenidos disciplinares. Esta enseñanza mejora el pensamiento y el aprendizaje de los
contenidos (Swartz & Parks, 1994). No se trata de sólo desarrollar habilidades de
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Estrategias.
El ser humano, según dijo Aristóteles, es acto y potencia, es decir, realidad y posibilidad.
En parte somos y en parte podemos ser. Estamos abiertos a nuevos y originales
desarrollos. Un bebé será en 20 años, mil cosas que de momento no es, ni pueden
preverse.
Producir cosas nuevas y valiosas es fuente de gozo supremo. Al crear, el hombre se realiza
y vence la angustia de la muerte. Albert Einstein se oponía a que se rindieran honores a
los grandes sabios e investigadores, arguyendo que en descubrir y producir algo nuevo
tenían ya suficiente recompensa.
La palabra cosas se toma en el sentido más amplio, que incluye prácticamente todo. Un
método, un estilo, una relación, una actitud, una idea pueden ser objeto de la creatividad,
es decir, cabe considerar las creaciones no sólo por su fondo o contenido, sino también
por la sola forma.
Tras la aparente precisión y sencillez, nuestra definición tiene sus recovecos: ¿qué es lo
nuevo?, ¿qué es lo valioso?, ¿para quién?, ¿absoluta o relativamente?, ¿con qué criterios
se mide la novedad y el valor?
La guerra de independencia, capitaneada por Miguel Hidalgo, fue valiosa para los
indígenas y mestizos oprimidos, pero no para los últimos virreyes y arzobispos de la Nueva
España . . . ¿Quién es el juez de lo valioso? En términos generales podemos distinguir tres
grados o niveles para valorar el producto:
Toda persona normal puede aspirar a aportar contribuciones muy estimables en los
niveles 1 y II, y probablemente la mayoría, con un entrenamiento serio en creatividad,
logren llegar a la zona III.
Según Santiago Sánchez 2012, la creatividad es: “La facultad de las personas para generar
respuestas o soluciones apropiadas, relevantes y que sean originales, u obtenidas de una
manera, o que aporten a nuevas visiones al problema” (pag. 146). La creatividad se
cristaliza en una persona mediante el proceso de la imaginación que es la generación de
imágenes mentales del propio sujeto.
Según María Teresa Esquivias, la capacidad creativa ha existido desde siempre y es una
habilidad vinculada a la naturaleza del Ser humano.
Para Stein (1964) “La creatividad es la habilidad de relacionar y conectar ideas, el sustrato
de uso creativo de la mente en cualquier disciplina”.
Piaget (1964) “La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños,
cuando éste es asimilado en su pensamiento”.
En el lenguaje del Análisis Transaccional, que en buena parte es psicoanálisis con una
nueva terminología, es el "niño" que todos traemos dentro el responsable de la
creatividad. De los tres componentes psíquicos de la persona humana, Padre, Adulto y
Niño, este último es el principio de la espontaneidad, la curiosidad, la aventura y el sentido
lúdico de la vida.
Punto clave para impulsar y activar este proceso fue el trabajo en equipo. Cuando nuestros
remotísimos antecesores, antes de la Edad de Piedra, se veían en la necesidad de matar a
un animal que superara las fuerzas de un solo individuo, o de derribar algún gran árbol o
construir un puente rudimentario tuvieron que inventar algún sistema de señales para
entenderse. Éstas debieron ser tan rudimentarias como los sonidos (lenguaje emotivo)
que producen los bebés y los animales.
Poco a poco se fue logrando cierta estabilidad y codificación; tal sonido se ligaba con tal
objeto o con tal acción. Además, la laringe se fue afinando por los esfuerzos de expresión
y de comunicación.
Tras miles de años cada grupo humano contaba ya con uno o varios lenguajes simbólicos
que además de expresar y de comunicar ofrecían otra ventaja importantísima para la
evolución del horno sapiens: hacer presentes las cosas ausentes.
En efecto, la naturaleza misma del símbolo es evocar. De este modo, mientras que el
animal no cuenta más que con un solo camino, el directo, para ponerse en contacto con
las cosas, el hombre tiene dos: el trato directo y el simbólico.
A través de los símbolos el hombre está en condiciones de poseer, percibir y tener juntas
a la vez (mentalmente) miles de cosas, desde las más heterogéneas hasta las más remotas.
En mi recámara de la ciudad de México puedo evocar a mi hermana que está en Acapulco,
la catedral de Pisa, mi abuela que murió hace 20 años o Ramsés ll, que
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vivió hace 3 200 años. Por esta razón la mente, al contrario del instinto, vive siempre abierta
a mil caminos y a mil posibilidades. Los símbolos proveen las bases para crear, porque las
creaciones son, ante todo, combinaciones.
Así, pues, queda explicada la creatividad humana como el lento y progresivo resultado de
la comunicación y del trabajo en equipo.
cerebrales. Con base en que la naturaleza nada hace en vano, varios neurofisiólogos se
propusieron esclarecer la función de cada uno de dichos hemisferios. El resultado de estos
estudios es que, efectivamente, cada uno tiene su tarea específica; el hemisferio izquierdo,
que controla el lado derecho del cuerpo, es el responsable del pensamiento lógico, y el
hemisferio derecho, que controla el lado izquierdo, es el responsable del pensamiento
creativo. Con el izquierdo elaboramos nuestros raciocinios y nuestro discurso verbal. Con
el derecho ponemos en acción la fantasía, hallamos analogías, experimentamos la
inspiración musical, etcétera.
"El hemisferio izquierdo, que coordina los movimientos voluntarios del lado derecho del
cuerpo y es dominante en las personas diestras, está relativamente especializado en el
trabajo con palabras, en los modos secuencias y lineales de operación, en el pensamiento
analítico-lógico, en el recuerdo y la evocación del material verbal, en las operaciones de
cálculo, clasificación, lectura, y escritura; sirve para nombrar cosas, explicar, describir, y
parece proveer las formas intelectuales de percepción (insight).
Los aspectos místicos y religiosos, tan enraizados en el inconsciente, por más que apelen
siempre a argumentaciones racionales, parecen tener su explicación aquí, " Los dioses son
funciones mentales asociadas al lado derecho del cerebro. El hemisferio derecho (lado de
los dioses) entregaba directrices para la acción que el hemisferio izquierdo (lado del
hombre) llevaba a cabo".
Todo lo que necesitamos para ser más creativos es una comprensión básica de cómo
funciona la creatividad.
E. EDWARDS.
Para ser creador no basta la actividad del yo. Debe ser completada con una actitud pasiva
de este yo.
P. MATUSSEK.
Hay creaciones casi instantáneas que más parecen actos que procesos; por ejemplo, se
me ocurre un nuevo arreglo de mi sala, dibujo "a la primera" un logotipo, invento un chiste
sobre el presidente de la República….
Estos casos parecen tan simples que nos sentimos tentados a enmarcarlos dentro del
esquema elemental del estímulo-respuesta.
¿Cuáles son las etapas más características? Probablemente, si consultamos a diez autores
obtendremos diez respuestas diferentes.
l. El cuestionamiento
El primer paso consiste en percibir algo como problema, en tomar distancia de la realidad
para distinguir un poder ser por detrás, o por encima del ser que tenemos frente a
nosotros. Es fruto de inquietud intelectual, de curiosidad bien encauzada, de interés
cultivado, de hábitos de reflexión, de capacidad para percibir más allá de lo que las
superficies y apariencias nos ofrecen.
Galileo observa las oscilaciones de la lámpara de la catedral de Pisa durante una función
religiosa, y descubre las leyes del péndulo.
Newton ve caer una manzana, y da el último paso para formular las leyes de la gravedad y
la gravitación universal.
Rontgen observa que una sal de bario fosforece cerca de un tubo de Crookes, detrás de
una placa opaca, y descubre los rayos X.
Los hermanos Montgolfier discurren sobre cómo aprisionar el humo que asciende hacia
las nubes al quemar diversas sustancias, y así inventan el globo aerostático.
Thomas Alva Edison analiza los móviles, que al girar rápidamente no se perciben como
puntos sino como círculos, y pone la base para la maravilla que es hoy el cinematógrafo.
Florence Nightingale observa -como todo el mundo antes de ella- que el ejército es una
institución exclusivamente masculina: rígida, dura, privada del humanismo que suele
aportar la mujer, e inventa una presencia femenina en los campos de batalla, la enfermera
castrense.
Friedrich Kekulé saca de una fantasía habida en un sueño la difícil fórmula del benceno.
Elías Howe parte también de un sueño aparentemente banal para inventar la máquina de
coser.
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Alexander Graham Bell observa que en el oído humano unos huesitos mueven una
membrana y se trasmite el sonido, y piensa que también una membrana metálica puede
trasmitirlo, y así inventa el teléfono.
"El que tiene imaginación sin instrucción, tiene alas, pero no tiene pies", sentenció J.
Joubert.
Una vez enraizada la inquietud en la mente del sujeto, éste debe salir al campo de los
hechos. El arquitecto que va a planear un edificio en un lote de cierto número de metros,
y con determinada orientación, declive y suelo, para un cliente que dispone de cierto
presupuesto, se ve obligado a procurarse muchas informaciones que no pueden salir más
que del terreno de los hechos. La decoradora, a su vez, requerirá mil datos sobre los
ambientes físicos que se le han encomendado, y sobre los materiales que existen en el
mercado y sobre las distribuciones de los mismos. Hasta el novelista o el director
cinematográfico que crean obras de ficción, cuando quieren tratar un tema determinado
necesitan datos sobre el mismo.
Estas dos etapas están tan relacionadas entre sí que las vamos a considerar juntas.
Ya los antiguos habían observado que los literatos, inventores y artistas de todos los ramos
sufrían periodos de aparente esterilidad, y que en el momento menos pensado podían
encontrar la solución como venida de otro mundo. Creyeron que era el don de alguna
divinidad que les enviaba rayos de luz celestial (iluminación viene de lumen lúminis: luz);
además, les pareció un proceso análogo al del huevo en las diferentes situaciones y
circunstancias. Si se rompe un huevo común y corriente, saldrá una materia informe y en
apariencia inerte: la clara y la yema; pero si se rompe después de haber sido incubado,
entonces aparecerá un pollito perfectamente formado, dinámico, móvil y lleno de vida.
Por eso los antiguos llamaron a la tercera etapa del proceso creador "incubación". Es la
digestión inconsciente de las ideas; es un periodo silencioso, aparentemente estéril; pero
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Los pensadores del mundo grecorromano llamaron inspiración al punto en que emergían
las nuevas ideas, y creyeron que unas divinidades femeninas -las musas- insuflaban o
soplaban sobre sus predilectos. ' También nosotros, que no creemos en las musas, hemos
vivido la experiencia de una sorpresiva claridad comparable a la vivencia de salir de un
túnel a la luz del mediodía. Es curioso cómo en nuestra terminología popular aún
reconocemos estas etapas: ante un problema difícil decidimos que "vamos a consultarlo
con la almohada", o que hay que dejar que se sedimenten los pensamientos confusos; y
hablamos también de que "se nos prendió el foco", de que "se nos ocurrió" tal idea, o de
que en tal situación estábamos inspirados, o no lo estábamos, si bien negamos toda fe a
las musas inspiradoras.
"Lo escribo todos los viernes desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde ... Cuando
no tengo el tema bien definido me acuesto mal la noche del jueves, pero la experiencia
me ha enseñado que el drama se resolverá por sí solo durante el sueño, y que empezará
a fluir por la mañana desde el instante en que me siente ante la máquina de escribir".
(Proceso, México, 4 de octubre de 1 982).
Existen casos más llamativos. Hubert Jaoui se refiere a ellos cuando dice que la inspiración
viene a ser "una reestructuración brutal del campo perceptivo". 2
No todas las personas experimentan con la misma intensidad estos fenómenos. Dos
científicos norteamericanos, W. Platt y R. A.
Esto quiere decir que aproximadamente el 83% de los científicos modernos pueden
admitir y reconocer el curioso y misterioso fenómeno que aún expresamos en términos
semimíticos.
A veces la luz llega cuando el sujeto ni siquiera pensaba en el tema. Curiosamente se pasa
a través de un proceso dialéctico con momentos de tensión y de distensión, y el punto
culminante tiende a coincidir con la fase distensiva. Aunque también sucede que en la
incubación lo que aparentemente queda fuera de la conciencia en determinados periodos
se ha seguido meditando al margen. Diríamos que se sigue viendo con el rabo del ojo, así
como que hay un ir y venir del pensamiento al sentimiento y viceversa.
V. Elaboración
Rubén Daría, uno de los hombres más claramente inspirados, decía que el verso era como
un diamante, cuyo valor dependía principalmente del trabajo de afinación y de pulido.
Quizás sea esto uno de los aspectos más interesantes de la creatividad, que requiere, en
su primera fase, un proceso de distanciamiento de la realidad en la reflexión, pero también
volver a la realidad en la fase de acopio de datos; luego, nuevamente aventurarse por el
mundo de las ideas y de la fantasía e en la incubación), para finalmente terminar todo o
"aterrizar" otra vez en el diálogo intenso e íntimo con la realidad.
VI. Comunicación
Así se cierra un ciclo que empezó con una inquietud, con una admiración y con una
pregunta, es decir, con un cuestionamiento. Este punto
Ya Sócrates había descubierto el poder creativo de la pregunta para fecundar los espíritus,
y cultivo magistralmente el arte de formularla.
Todavía hoy, después de 2 300 años, nos referimos al método socrático o mayéutica como
uno de los puntales de la educación tanto de niños como de adultos.
Otros autores distinguen en el proceso creativo fases diferentes de las que nosotros
hemos señalado. En rigor, las podríamos reducir a nuestros seis puntos. Como una
información adicional mencionamos a dos autoridades que distinguen, respectivamente,
cuatro y tres etapas.
1. Los seis sombreros para pensar: Es el método más simple y contundente que
existe; éste consiste en que cada uno de los asistentes a reuniones laborales deben
ponerse uno u otro sombrero en función del momento y experimentar una
sensación de libertad sin ser juzgados. Los sombreros blancos (hechos prácticos),
rojo (sentimientos), negro (identificar problemas), amarillo (lógica positiva), verde
(alternativas y soluciones) y azul (autoridad y responsabilidad) harán cambiar el
pensamiento de los individuos sin llegar a ofenderlos.
8. La aportación al azar: Se vuelve la técnica más simple para producir nuevas líneas
de pensamiento e ideas a las que no se hubiera llegado mediante procedimientos
lógicos o analíticos. Ésta resulta valiosa en situaciones de estancamiento y bloqueo,
cuando no se sabe por dónde empezar.
De Bono dice que las técnicas tienen la misión de generar conceptos que permitan
motivar la creatividad y, por ende, la competitividad. La clave está en ofrecer herramientas
para modificar el comportamiento habitual y dejar de pensar que la creatividad es algo
superfluo y costoso.
“Los diamantes en bruto no son muy bellos; pero la destreza del orfebre que los talla revela
su belleza. Del mismo modo, también el valor de una idea suele revelarse cuando alguien
decide aplicarla satisfactoriamente”, sostiene el experto.
E. P. TORRANCE
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Para mí la educación significa formar creadores. aun cuando las creaciones de una
persona sean limitadas en comparación con las de otra. Pero hay que hacer innovadores,
inventores no conformistas
PIAGET implica dos tesis esenciales:
Las dos preguntas básicas de este tema podrían ser: 1. se puede desarrollar la creatividad.
2. Vale la pena hacerlo. La primera quedaría contestada con los apartados anterior ya que
la creatividad no es un don de las musas ni una inspiración de cualquier otra divinidad,
sino una cualidad humana como cualquier otra. Edward de Bono llega a decir que se
aprende a crear como se aprende a conducir un automóvil.
Distribuimos nuestro material en tres apartados que cubren otros tantos aspectos:
A. El medio ambiente.
B. La formación de la personalidad
2. La educación de la percepción. Para captar las cosas con exactitud hay que hacerse
sensible a los detalles, hay que habituarse a "poner los cinco sentidos" en lo que se
hace, así como desarrollar el espíritu de observación y el gusto por el experimento.
Las personas se hacen más creativas con sólo tomar mayor conciencia de qué es lo
que hacen y cómo sus acciones se relacionan con su medio ambiente.
4. El sentido lúdico de la vida. Jugar físicamente con los objetos y jugar mentalmente
con las ideas; aventurarse a incursionar por terrenos nuevos. Un buen índice de la
creatividad de un grupo o de un sector son las patentes producidas por ellos. En
Estados Unidos muchísimos investigadores que patentan no son profesionales del
campo respectivo; y esto, aunque paradójico, es comprensible. En efecto, quien
conoce muy bien las leyes y las reglas de su profesión u oficio, estará poco
propenso a salirse de los caminos trillados; tomará tan en serio las cosas de su oficio
que ya no sabrá jugar con ellas. Por otra parte, la pertenencia a una clase laboral y
profesional llega a ser fuente de prejuicios y de rigidez.
C. Técnicas específicas.
Dijimos anteriormente que muchos de los objetos los manejamos sólo a nivel de
paquetes de información; no obstante, también es posible, y sumamente
instructivo, tratar de abrir dichos paquetes.
4. Descripción imaginaria de mejoras. Olvidar por una hora cómo son determinadas
cosas para pensar cómo podrían ser, equivale a ejercitarse en desestructurarlas y
reestructurarlas; es decir, significa trascender la realidad actual e innovar.
• relacionar, comparar
• dividir, separar
• combinar, agregar algo
• omitir algo
• enfatizar o subrayar algo
• ampliar, expandir
• disminuir, acortar
• transponer, intercambiar
• condensar
• contrastar, oponer
• sustituir
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• invertir
• reubicar, inclinar
• rotar
Propuesta de Osborn
Por lo cual, se considera tres grandes pilares que permiten un mejor desempeño:
Campus virtual
El Aula Virtual está diseñada para que el estudiante tenga un aprendizaje contextualizado,
trabajando de manera colaborativa las unidades del programa, permitiéndole un rápido
entendimiento de los temas de estudio.
Es de vital importancia que el alumno determine un horario y lugar de estudio, para que
pueda revisar e interactuar en la plataforma donde se realizan una serie de actividades
como:
El alumno debe dar a conocer cualquier inquietud que le pueda surgir a lo largo de su
aprendizaje. El docente está dispuesto a atenderlo.
Realizar un esquema de trabajo que permitirá estructurar las ideas para el desarrollo del
trabajo, lo que facilitará su lectura.
Buscar una o más fuentes de información general para documentarse, para comprender
el contexto del tema y conocer el estado actual de lo que sabe. Las fuentes más normales
para encontrar información general son enciclopedias, libros e investigaciones.
Es necesario que el documento presente las ideas con continuidad y en tercera persona,
aplicando las normas APA.
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FORO DE DISCUSIÓN
CHAT ACADÉMICOS: Uno
DIAPOSITIVAS: Divididas en
archivos para cada unidad de
clase.
Lecturas adicionales: