Está en la página 1de 5

Ingresos del Estado y gasto público.

La organización y funcionamiento del Estado supone para éste la


realización de gastos y la procura de los recursos económicos indispensables para
cubrirlos, lo cual origina la actividad financiera del Estado.
Valdés Costa considera que la actividad financiera del Estado es aquella
relacionada con la obtención, administración o manejo y empleo de los recursos
monetarios indispensables para satisfacer las necesidades públicas.
La actividad financiera del Estado.
Es definido por varios autores como el conjunto de normas que disciplina la
recaudación, la gestión y la erogación de los medios económicos concurrentes a la
vida de los entes públicos.
Las finanzas públicas constituyen una disciplina que estudia las actividades
del Estado, que se encaminan a crear las instituciones, métodos y principios
necesarios para el desarrollo económico de una nación. Las finanzas públicas
tienen por objeto de estudio los fenómenos financieros, concernientes a las
personas públicas, a los mecanismos que se relacionan y a las reglas jurídicas
que los rigen. Es decir, se encargan del estudio y los mecanismos por los cuales
las colectividades públicas, determinan los gastos, los cubren y reparten las
cargas entre los ciudadanos.
La política fiscal se explica como un conjunto de medios para mantener el
equilibrio económico de un Estado, combatiendo la inestabilidad económica y los
desarreglos, tanto en el orden oficial como en la economía privada.
La política financiera se explica por las medidas que un gobierno adopta
para regular sus ingresos, sus egresos, los problemas generales del crédito, los
precios y las implicaciones de la circulación monetaria. Se trata de una política de
coordinación y de estímulo, la política fiscal y federal y la de los Estados,
municipios y demás entidades públicas y privadas.
El presupuesto.
El presupuesto como instrumento político, económico y público, es el medio
más poderoso de coordinación e integración de la vida económica y de orientación
al desarrollo social.
Para realizar la política económica, el presupuesto representa el elemento
esencial de la vida económica. De acuerdo con nuestra legislación, el presupuesto
es un acto público anual de previsión y autorización previa, que contiene los
ingresos que deben percibir la Federación y los gastos que se deban realizar en
relación con los servicios y demás prestaciones públicas.
Existen dos tipos de presupuesto:
a) Presupuesto de ingresos; y, b) Presupuesto de egresos.
El presupuesto de ingresos.
Ingreso público es el dinero que reciben el Estado y los demás entes de
Derecho público, por diferentes conceptos legales y en virtud de su poder de
imperio o autoridad. Toda recepción de numerario en las arcas del Estado debe
considerarse como un ingreso, aunque no tenga el carácter de definitivo.
Los ingresos se dividen en dos grupos:
a) Ingresos tributarios, que comprenden los impuestos, las aportaciones de
seguridad social, derechos, contribuciones especiales y tributos o contribuciones
accesorias.
b) Ingresos financieros, constituidos por empréstitos, la emisión de moneda,
la emisión de bonos de deuda pública, la amortización y conversión de la deuda
pública, moratorias y renegociaciones, devaluaciones, reevaluaciones, productos y
derechos, expropiaciones, decomisos y nacionalizaciones.
Los ingresos públicos del Estado se clasifican en dos grupos:
a) Ingresos ordinarios son los que normalmente se destinan a cubrir el
presupuesto y están comprendidos en las previsiones presupuestales de la
Secretaría de Hacienda. Estos ingresos son calculados año con año conforme a
las previsiones de la citada Secretaría respecto de la recaudación fiscal ordinaria.
b) Los ingresos extraordinarios son los que hacen frente a necesidades
urgentes e imprevistas. Se recurre con frecuencia a los empréstitos públicos, o
financiamientos adicionales o emisiones de moneda para cubrir estos gastos.
Como ejemplo encontramos la deuda pública generada por circunstancias
apremiantes que normalmente se representan en la crisis económica.
El presupuesto de egresos.
El presupuesto de Egresos de la Federación está fundamentado en la
política presupuestal del Estado mexicano, constituido por el conjunto de los
egresos del Estado, empleados en los servicios públicos, obras públicas, etcétera,
y en la realización de una política económica de desarrollo y justicia social. Este
documento se llama “Presupuesto de Egresos de la Federación”. El artículo
segundo de la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal,
determina lo siguiente: “El gasto público federal comprende las erogaciones por
concepto de gasto corriente, inversión física, inversión financiera, así como pagos
de pasivo o de deuda pública.
Clasificación de los ingresos del Estado.
El artículo 31 fracción IV constitucional establece la obligación a los
mexicanos de contribuir para los gastos públicos de la Federación, Distrito
Federal, Estado y Municipio en que residan, es el Congreso de la Unión el
organismo en que se deposita el poder legislativo federal, cuya principal función es
la creación de leyes con sus características propias de abstractas, generales e
impersonales.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece las
facultades que tiene el Congreso de la Unión, como se indica en el artículo 73
para imponer contribuciones, así como para establecer contribuciones.
El artículo 117 constitucional, mantiene relación en la esfera de distribución
de competencias para la Federación, en materia económica y fiscal, como sigue:
Los Estados no pueden, en ningún caso: gravar el tránsito de personas;
prohibir ni gravar la entrada o salida a su territorio; gravar la circulación ni el
consumo de efectos nacionales o extranjeros, con impuesto o derechos; etc.
Griziotti menciona que “los recursos del Estado se clasifican según su
origen, ya sea que provengan de pasadas, presentes o futuras generaciones”.
Ejemplo de las generaciones pasadas son; las rentas patrimoniales,
utilidades de instituciones públicas, utilidades de empresas económicas y
utilidades de empresas públicas.
De las presentes generaciones: contribuciones de guerra, multas e ingresos
penales y contribuciones ordinarias y extraordinarias, que comprenden impuestos
directos, impuestos indirectos, tasas y contribuciones especiales.
Con cargo a las futuras generaciones: deuda flotante, empréstitos forzosos,
voluntarios o patrióticos y emisión de papel moneda.
Rafael Bielsa clasifica a los ingresos del Estado en tres grupos, tomando en
cuenta la persona jurídica que los percibe, la permanencia del ingreso y el origen
de los mismos, siendo éstos: a) Nacionales, Provinciales y Municipales; b)
Ordinarios y extraordinarios, siendo los primeros aquellos ingresos que se
recaudan en cada ejercicio fiscal, legalmente autorizados, y los segundos, los
destinados a sufragar gastos no previstos o déficits presupuestario; y, c)
Originarios y derivados, siendo los primeros, los que provienen del patrimonio del
ente público y, los segundos, los que derivan del patrimonio de los particulares,
como son los impuestos, tasas y contribuciones especiales.
De acuerdo al artículo 31 fracción IV, los ingresos del Estado mexicano por
concepto de contribuciones, se clasifican en:
Federales; Estatales y Municipales.
De acuerdo al Código Fiscal de la Federación, los ingresos se clasifican en:
Impuestos; Aportaciones de Seguridad Social, Contribuciones de Mejoras y
Derechos.
Adicionalmente de los antes mencionados, la Ley de Ingresos de la
Federación en su artículo 1ª clasifica a los ingresos del Erario Federal a:
Contribuciones no comprendidas en los anteriores; productos;
aprovechamientos; ingresos derivados de financiamiento; y, otros ingresos.
El gasto público en México.
El gasto público implica el conjunto de erogaciones que realizan los
gobiernos Federal, Estatal y Municipal, el sector paraestatal y los Poderes
Legislativo y Judicial, en el ejercicio de sus funciones.
Los objetivos del gasto público pueden ser múltiples. En principio, se
establecen de acuerdo con su contribución al bienestar social. En la práctica, es
necesario aproximar la maximización deseada del bienestar social mediante la
interacción de los representantes populares y los funcionarios del Poder Ejecutivo.
Los primeros señalan las demandas de la sociedad y los segundos las
posibilidades reales de llevarlas a cabo, de acuerdo con el conjunto de
restricciones existentes.
Los objetivos básicos de la política presupuestal del sector público son tres:
(i) procurar la mayor eficiencia económica; (ii) propiciar condiciones de equidad,
vertical y horizontal, entre los sectores sociales y agentes económicos y,
finalmente, (iii) mantener la estabilidad macroeconómica.
Clasificación del gasto público.
El gasto neto total en México se distribuye en programable, costo financiero
de la deuda pública, participaciones a entidades federativas y municipios y
adeudos de ejercicios anteriores (Adefas).
Orientación de la Política Social en México.
A través de las acciones amplias, el gobierno mexicano provee servicios de
educación, salud, seguridad social, capacitación para el trabajo y vivienda.
Las acciones amplias son de carácter nacional y procuran cubrir a toda la
población. Sin embargo, por las características geográficas, étnicas, culturales, de
organización administrativa y de limitaciones presupuestal, las acciones amplias
no benefician, en todos los casos, a los sectores con mayor grado de marginación.
Combate a la pobreza extrema (acciones focalizadas).
En México existen regiones y grupos sociales que por su dispersión
geográfica y condiciones de marginación no se benefician de manera homogénea,
tanto el crecimiento económico como de las acciones amplias de lo política social.
Mediante programas focalizados se refuerza el combate a la pobreza
extrema en las regiones más apartadas y en los grupos sociales con mayor grado
de pobreza.
BIBLIOGRAFÌA:
López Guardiola, Samantha Gabriela. Derecho administrativo II. Ed. Red
Tercer Milenio. México, 2012.
Clasificación de los ingresos del Estado. Capítulo VII.
Barnes García, Guillermo. Las Finanzas del Sistema Federal Mexicano. El
gasto público en México. Capítulo quinto.

También podría gustarte