Está en la página 1de 2

EXTRACTO DEL PREFACIO DE "CONOCE A LOS PURITANOS"

Segunda Parte

En este libro no solo hemos incluido los Puritanos que fueron rechazados de la Iglesia de
Inglaterra por la Acta de Uniformidad en 1662, sino tambien los Puritanos en Inglaterra y
Estados Unidos que desde el reinado de Elizabeth I hasta 1689 trabajaron para reformar y
purificar la iglesia y guiar a la gente a vivir una vida santa de acuerdo a la doctrinas de la
Reforma de la gracia.

J. I Packer resume este entendimiento del Puritanismo de esta manera:


“El Puritanismo fue un movimiento de santidad evangélica buscando implementar su
visión de renovación espiritual, nacional y personal, en la iglesia, el estado y en la casa;
en la educación, el evangelismo, la economía; en el discipulado individual y en la
devoción; en el cuidado pastoral y la competencia” ( Un Anglicano para recordar-William
Perkins: Puritano Popular).

Peter Lewis correctamente señala que el Puritanismo creció de tres necesidades:


1.) La necesidad de predicación Bíblica y la enseñanza una sana doctrina Reformada.
2.) La necesidad de una piedad personal bíblica que enfatiza el trabajo del Espíritu Santo
en la fe y la vida del creyente, y

3.) La necesidad de restaurar la simplicidad bíblica en la liturgia, vestimenta y gobierno de


Iglesia, para que una buena vida ordenada en la Iglesia promueva la adoración del Dios
Trino prescrito en Su Palabra.

Doctrinalmente el Puritanismo fue una clase de Calvinismo vigoroso; lleno de experiencia,


fue contagioso y cálido; evangelisticamente, fue agresivo pero tierno; eclesiásticamente,
fue teocéntrico y adorador; políticamente escritural y balanceado, guiado por la conciencia
ante Dios en las relaciones del rey, el Parlamento y los sujetos.

El Puritanismo no fue un movimiento monolítico mas que el de los Reformadores o de


cualquier otro grupo teológico de la historia.
Ellos también tenían diferencias, no solo eclesiásticas, políticas y teológicas. Hubo entre
ellos hombres que se llenaron de errores como Richard Baxter en la justificacion y John
Presont en la expiación. Sin embargo por la mayor parte de los puritanos hubo una unidad
remarcable de pensamiento, convicción y experiencia.

Con la bendición del Espíritu, los escritos de los Puritanos pueden enriquecer tu vida
como Cristiano en muchas formas, mientras ellos abren las Escrituras y las aplican en
forma practica a tu conciencia; redarguyendote de tus pecados, guiándote al
arrepentimiento y formando tu fe y conducta, dándote consuelo en Cristo y conformándote
tu a El, trayendote a una complete seguridad de salvación y a un estilo de vida de gratitud
al Trino Dios por su gloriosa salvación.

Ellos formaron su vida por las Escrituras. Los puritanos amaron, vivieron y respiraron las
Escritura. Se deleitaron en el poder del Espíritu Santo que acompaña la Palabra,
consideraron los 66 libros de la Biblia como la biblioteca del Espíritu Santo. Miraron las
Escrituras como Dios hablando a ellos como un Padre dándoles la verdad que les guiaría
hasta la eternidad. Ellos la miraron (La Biblia) como un poder transformador para renovar
sus mentes y vivir para Dios. Los puritanos investigaron, escucharon, y cantaron la
Palabra de Dios con delicia y animaron a otros a hacer lo mismo. El Puritano Richard
Greenham sugirió ocho formas de leer las Escrituras: (1) con diligencia, (2) con sabiduría,
(3) como preparación, (4 ) cono meditación, (5) como conferencia, (6) con fe, (7) practica
y (8) oración. Thomas Watson proveyó numerosas guías en como escuchar la palabra de
Dios: Ven a la Palabra con un apetito santo y un corazón enseñable, siéntate bajo la
palabra atentamente y recíbela con humildad, y mézclala con fe. Luego reten la palabra,
ora en ella, practicarla y habla a otros acerca de ello. Los Puritanos llamaron a los
creyentes a una vida centrada en Cristo en fe y practica. El “Directorio Cristiano” de
Richard Baxter muestra como los Puritanos consideraron la Biblia como una guia
confiable para toda la vida. Cada caso de conciencia fue sujeto a las directivas de la
Escritura. Henry Smith dijo, “deberíamos de poner la Palabra de Dios siempre delante de
nosotros como una regla, y creer en nada excepto lo que enseña, amar nada excepto lo
que ella prescribe; odiar nada excepto lo que ello prohíbe; hacer nada excepto lo que ella
nos dice.”

Le animo a leer frecuentemente a los Puritanos, sus enfoque en las Escrituras es


contagioso. Aunque sus comentarios en las Escrituras no son la ultima palabra en
exégesis, los Puritanos enseñan como entregarse de todo corazón al mensaje bíblico.

---"Meet the Puritans"--Beeke, J, R & Pederson, R. J.

También podría gustarte