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El amor, el rechazo y la Fe

Juan 3.16-21
“Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo
unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas
tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. El que en Él cree,
no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta
es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque
todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para
que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad
viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en
Dios.”
Introducción.-
Después de haber estudiado acerca del nuevo nacimiento, y como
Dios mismo obra en el corazón de los hombres y así los hace hijos
suyos, a través de la regeneración, y también haber visto una verdad
paralela que es el creer, y como estas dos van de la mano, entonces
sabiendo que la fe y la regeneración son verdades inseparables,
continuando la conversación de Jesucristo con Nicodemo
profundizaremos mucho más en el tema de la “fe”, veremos de donde
proviene esta oportunidad de tan solo creer para ser salvos, que es lo
que lo hace posible esto, quienes son aquellos que creen y quienes
son aquellos que no creen y porque es que se rehúsan a creer.
Al ver todas estas cosas nos toparemos con el amor de Dios, el
propósito de Jesucristo, y espero entendamos lo irracional que es
rechazar este amor, y que un mundo ciego en un mundo vano y
pasajero no tienen excusa para no creer en Jesucristo. En este pasaje
también nos topamos con uno de los versos más conocidos en toda la
Biblia, Juan 3.16 es un verso que nunca falta a la hora de evangelizar,
y un verso que mucha gente se repite constantemente, e incluso sin
la necesidad de memorizarlo estoy seguro que la mayoría de las
personas que profesan fe en Jesucristo se lo saben de memoria y esto
es por cuanto ha sido repetido en la historia del cristianismo,
lamentablemente debo decir que es uno de los versos más mal
entendidos y usualmente es usado fuera de su contexto, y
mayormente se lo menciona para manipular a las personas que a
darles un mayor conocimiento de quien es Dios y que es lo que ha
hecho por la humanidad. Este verso ha sido usado para hacer creer a
los hombres que Dios los ama, y la mayoría de las personas poner
énfasis en esto, cuando el énfasis está en que este amor tiene un
propósito y es que el hombre no se pierda, lo que nos enseña que el
hombre está perdido, necesita ser salvo, incluso a raíz de la mala
interpretación de este verso y otros mas muchos creen que porque
Dios ama ÉL no puede odiar, cunado la escritura enseña claramente
que “Dios aborrece a todos los que hacen iniquidad” (Salmos 5.5),
Juan 3.16 como la mayoría de comentaristas y teólogos dicen es uno
de los versos más bellos de toda la Biblia, así que será mejor que lo
entendamos y estudiemos a profundidad al igual que los versos que
lo acompañan para así tener un entendimiento claro de la Escritura y
no caer en el error de usar versos a medias o fuera de su contexto que
es algo que muchos hoy hacen.
Contenido.-
Entonces comencemos con el verso 16 que comienza diciendo:
“Porque de tal manera amo Dios al mundo…”, el corazón del
evangelio es el amor, un amor que quizás en esta tierra nunca
podamos comprender en su plenitud, pues el ser humano por sí
mismo nunca ha amado de esta manera, el amor de Dios es un amor
incondicional, voluntario, y eterno, y estas son solo algunas de sus
características. Es incondicional porque no hay nada que lleve a Dios
amarnos, Él no nos ama porque merezcamos algo o porque podamos
ofrecerle algo que Él no pueda conseguir o crear, en el mundo las
personas aman porque encuentran algo que las satisface, aman
porque les atrae la belleza de alguien, aman porque les gusta la
compañía de alguien, aman porque hay algo que puedan conseguir
del ser amado, alguien podría decirme que el amor de padres a hijos
es diferente, y que aman a sus hijos sin buscar nada, pero entonces
deben responder esta pregunta ¿Amarías a ese niño o niña de la
misma forma si no fuera tu hijo? La respuesta obviamente es no, es
por esto que el amor del hombre natural siempre es condicionado,
incluso muchos dicen amar y al mismo tiempo lastiman, engañan,
abandonan, olvidan, a aquellos que dicen amar, es muy triste pero
cierto, prueba de esto es el fracaso del matrimonio en la sociedad
apartada del verdadero cristianismo, pero en oposición a esto Dios
demuestra un amor con el que el hombre tal vez solamente pueda
soñar, o imaginar que exista, pues este amor no tienen nada que ver
con nosotros, sino que simplemente Dios ama sin condiciones o
egoísmo de por medio, por esto en Deuteronomio 7.7-8 dice “No por
ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha
escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos, sino por cuanto nos amó y quiso guardar el juramento que
juro a vuestro padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os
ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.”,
vemos en este verso como Dios no le debía nada al pueblo Judío y aun
así quiso rescatarlo, quiso salvarlos, ellos nos e merecían nada,
incluso dice que eran los más insignificantes, pero porque Él los
amaba incondicionalmente los salvo, en nuestro verso en Juan 3.16
vemos lo mismo, Dios demuestra su amor incondicional al darnos a
su hijo para que seamos salvos, ¿Alguien merecía la muerte de
Jesucristo? ¿Jesucristo el Hijo de Dios le debía algo a la humanidad?,
No, al contrario Dios el momento que quisiera podría haber destruido
todo y crear algo nuevo, pero no lo hizo sino que decidió salvarnos,
sin ningún motivo más que porque “Amo al mundo”, por esto vemos
escrito en Romanos 5.8 “Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, e que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”,
ahora esto también nos demuestra que el amor de Dios es voluntario,
pues si es incondicional, debe ser voluntario, Él escogió amar a este
mundo, en Romanos 9.13 leemos: “Como está escrito: A Jacob ame,
más a Esaú aborrecí.”, Dios pudo escoger no amar a este mundo, su
amor es soberano, y cada ser humano en la tierra debería estar
agradecido por esto. Nuestro verso después de haber entendido un
poco acerca del amor de Dios, nos muestra a quien ama Dios, y nos
dice: “…amo al mundo…” esto es algo que también debemos
entender, este verso no enseña que Dios ama a cada ser humano en
particular pues como vimos en Salmos 5.5 dice que aborrece a todos
los que hacen iniquidad, sino que este verso nos muestra que Dios
ama al mundo en general, el ama su creación, la forma en la que Él
hizo las cosas, la palabra que se utiliza es “Cosmos” que simplemente
significa mundo o podría significar el sistema de este mundo, Dios
ama el mundo que el creo, en general, es un error usar este verso para
decir deliberadamente a todos que Dios los ama, pues no es lo que
este verso enseña, el ama todo lo que Él hizo, la forma en la que nos
creó, la forma en la que creo todo, el comentarista de la Biblia William
Hendriksen escribe: “El creador todavía reconoce su creación”, y
vemos en Génesis capitulo uno como Dios constantemente dice que
es Bueno todo lo que hizo, así que el ama el mundo que creo y dentro
del mundo estamos nosotros, en un sentido amplio y general, y
nuestro texto continua diciendo: “…que ha dado a su hijo unigénito,
para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida
eterna.”, en esta parte del verso 16 encontramos la prueba del amor
de Dios, y es Jesucristo, debemos saber que Jesucristo no es un
símbolo religioso, como muchos lo ven, Jesucristo es la
personificación del amor incondicional y voluntario de Dios, pues Él
mismo siendo Dios murió por una humanidad que lo rechaza, y dice
ser su único hijo, lo que le da un mayor significado, pues Dios no nos
dio algo tan sencillo como un maestro, o un profetas, o un filósofo, a
los que muchas personas siguen y creen, sino que Dios nos dio su
único hijo, un ser que estaba en íntima relación con Él, un ser que
comparte todos sus atributos, y su misma esencia, un ser
infinitamente más valioso que toda la humanidad, el hijo de Dios se
hizo hombre y esto es porque Dios mismo lo quiso, Jesucristo no solo
murió porque el hombre necesitaba un salvador, sino que murió por
la voluntad del Padre motivado por su amor soberano hacia su
creación, en 1 Juan 4.10 leemos: “En esto consiste el amor: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros,
y envió a su hijo en propiciación por nuestros pecados.”,
constantemente las personas creen en un Dios malo, que envía a las
personas al infierno, en un Dios enojado, y debo decirles que la ira de
Dios llegara en algún momento, pero para hoy el mensaje es que Dios
es paciente y más que todo que es un Dios que ama, y lo ha
demostrado a través de su hijo Jesucristo, un mundo que no se
merece nada, al cual Dios mismo dio la vida, pero que en retribución
rechaza, lo niega, lo odia, pero aun así Dios quiso demostrarle su amor
eso es demasiado amor, un amor que solo se puede encontrar en las
páginas de la Biblia. Ahora este amor tiene un propósito, no es un
amor estático, sino es un amor con un propósito, y este verso nos
muestra que este propósito no es con el fin de que Dios consiga algo
para Él mismo, sino que este verso nos demuestra que Dios es bueno,
a pesar de que el mundo lo odia, lo rechaza, se olvida de Él, a pesar
de que el mundo cambia a Dios por imágenes y otros dioses falsos, y
si no es así lo cambia por dinero, profesiones, y cosas pasajeras como
estas, Dios les ha demostrado su amor, y este amor busca el beneficio
de este mundo que va en contra de Él, y esta es una de las razones
por las que es tan ilógico el empezó de la sociedad por rechazar el
verdadero cristianismo, pues todo lo que el cristianismo ofrece es
para nuestro beneficio, el cristianismo no pide nada del hombre y le
da todo gratis, alguien alguna vez dijo “que el cristianismo es gratis
pero que nos costara todo”, en alguna sentido es verdad pero lo
increíble es que lo único que le cuesta al hombre es todo lo malo que
tiene , pues Dios a través de su hijo no solo busca salvarnos sino
también transformarnos en hombres y mujeres de bien, hombres y
mujeres que amen como Él lo hace, y sean perfectos como Él lo es,
¿acaso eso no es para nuestro beneficio? ¿Acaso es algo malo que
Dios no solo nos salve sino que también busque perfeccionarnos?,
nuestro verso dice que el propósito de su amor es que: “…para que
todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.”, el
hombre está perdido en el pecado, en delitos, la sociedad y el mundo
en general está cada día peor, el mundo no mejora sino que cada día
se hace más corrupto, los asesinatos, los robos, las violaciones, el
egoísmo, la inmoralidad, está en aumento, las guerras, el odio, no
están desapareciendo sino que cada vez son más, y Dios quiere
librarnos de este sistema, no quiere que nos perdamos, quiere
salvarnos y cambiarnos a hombres y mujeres de justicia y no de
maldad, y como resultado nos dice que a los que creen les promete la
vida eterna, esto es una vida que nunca terminara, la Biblia en Juan
17.3 nos dice que esta vida comienza en el momento que conocemos
a Dios y a Jesucristo, un cristiano comienza la vida eterna el momento
en el que cree y es por esto que sabemos que este mundo es pasajero,
pero la Biblia también nos habla de una vida fuera de este mundo en
la cual no habrá maldad, ni enfermedad, ni tristeza, ni lágrimas, sino
que será de eterno gozo, felicidad junto al creador de todo el
universo, personalmente cuando estudio este verso me cuesta
entender porque las personas se rehúsan tanto al creer en Jesucristo,
cuando Dios nos da algo que no merecemos pero necesitamos, y es
para nuestro beneficio, ser libres del pecado en nuestra vida, tener
un propósito que trasciende lo temporal y nos promete lo eterno, es
demasiado ilógico aquellos que rechazan este mensaje, un escritor
dijo: “no hay nada insensato en perder aquello que no puedo
conservar, para ganar aquello que nunca podre perder.” Ahora hay
algo más que entender en este verso y es que la muerte de Jesucristo
tiene la capacidad de salvar a todo el mundo, pero los únicos que se
beneficiaran de esta salvación son aquellos que crean, alguien podría
decirme entonces Dios te pide que hagas algo, pero la respuesta es
que creer no es considerado como una obra, creer es el estado del
corazón, por ejemplo: si yo les digo que están lloviendo
computadoras, ¿me creerían?, claro que no, quizás podría apuntarles
con una pistola en la cabeza y obligarlos a decir que creen que están
lloviendo computadoras, pero aun así en su corazón no me creerían,
Pablo en Romanos 10.9 nos dijo que es necesario creer en el corazón,
y esto es porque la fe no es un obra sino el estado de nuestro corazón,
después de haber escuchado este mensaje, si lo rechazamos, si aun
así negamos el amor de Dios y preferimos cosas vanas como las que
nos ofrece el mundo sin Dios, es obvio que nuestro corazón no está
bien, gracias a Dios sabemos que Él también tiene el poder para
cambiar nuestro corazón.
Continuando con nuestro pasaje el verso 17 nos dice: “Porque no
envió Dios a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por Él.”, es este lugar nos tomaos con el propósito
de Jesucristo, y su propósito fue salvar al mundo, hay gente que dice
que no puede creer en un Dios que envié al infierno a las personas,
pero no dicen que este mismo Dios fue el que les dio la salida a ese
triste destino, en la Biblia encontramos esto: Dios creo al hombre le
dio vida, formo su existencia, el hombre se revelo contra Él, Dios
busca salvarlo, y solamente después de todo esto lamentablemente
el destino final de muchos es el infierno, pero la Biblia nos dice que
este no fue el propósito de Jesucristo, Él no vino para condenar a
nadie, sino al contrario para salvar, en Lucas 19.10 leemos: “Porque
el hijo del hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido.”, en
su primer sermón en Nazaret en Lucas 4.18 Jesucristo dijo: “El Espíritu
del Señor esta sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner
en libertad a los oprimidos…”, claramente el propósito de Jesucristo
con su primera venida es salvar al mundo, en Isaías 53.6 leemos:
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó
por su camino; mas Jehová cargo en Él el pecado de todos.”, una de
las razones por las que Juan también recalca esto, es porque el pueblo
Judío había crecido en orgullo y los líderes religiosos en ese tiempo
despreciaban a las demás naciones fuera del pueblo Judío, y
Jesucristo estaba hablando con uno de estos líderes, el cual
seguramente creía que el mesías vendría a condenar a las demás
naciones pero a salvar solo a los Judíos, y en el Antiguo Testamento
encontramos esto, en el Libro de Jonás un profeta Judío al cual Dios
lo manda a predicar la salvación a un pueblo gentil, lo manda a Nínive
un pueblo grande pero idolatra y alejado del Dios verdadero, Jonás
siendo Judío se rehúsa a ir, y esto es por lo ya dicho, lolos Judíos no
podían creer que la salvación también seria para las demás naciones,
y vemos esta actitud en Jonás al ver que Dios tuvo misericordia de los
Ninivitas, en el libro de Jonás capítulo 3.10 en adelante leemos: “Y vio
Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se
arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. Pero
Jonás se apesadumbro en extremo y se enojó. Y oro a Jehová y dijo:
Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aun en mi
tierra? Por eso me apresure a huir a Tarsis,; porque sabía yo que tú
eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande
misericordia, y que te arrepientes del mal. Ahora pues, oh Jehová, te
ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la
vida.” Lo peor que le paso a Jonás es que una nación extranjera se
convirtiera al único Dios verdadero, a tal grado le molesto esto que
quiso morir, los líderes Judíos se habían vuelto hombres sin
compasión y con desprecio hacia las demás naciones, es por esto que
Juan recalca que Jesucristo vino a salvar al mundo, refiriéndose al
mundo entero, y no a condenarlo, sino que la salvación estaba abierta
a todo el mundo, y esto es algo que ya se conocía, desde el principio
Dios le dijo a Abraham en Génesis 22.18: “En ti serán benditas todas
las naciones de la tierra…” así que después de entender que
Jesucristo ha venido a salvarnos y todo esto motivado por el amor de
Dios hacia el mundo, debemos preguntarnos ¿Creo en esto?, pues el
verso 18 comienza diciéndonos: “El que en Él cree, no es
condenado…”, ya hablamos acerca de la fe, y como la fe es un estado
del corazón, así que debemos ver en nuestros corazones si realmente
creemos en Él, y debemos preguntarnos si después del amor que Dios
nos demuestra, y el propósito de Jesucristo al buscar salvarnos ¿sera
mucho pedir que creamos?, si hoy les pregunto si alguno cree en
Cristóbal Colon todos me dirían que si creen, entonces yo les
preguntaría ¿Lo conocieron personalmente?, obviamente todos me
dirían que no, entonces ¿Por creen en todo lo que hizo ese hombre?,
seguro me responderían que Cristóbal Colon marco la historia al
descubrir América, entonces creen en él por lo que la historia dice de
él ¿Verdad?, bueno entonces debo decirles que sobre todo en los
evangelios tenemos la historia escrita de lo que paso hace más de dos
mil años y como u hombre en un poco más de 3 años cambio la
historia de la humanidad, Jesucristo es el hombre más popular de
todos los tiempos y el más predicado, ¿qué excusa tenemos para no
creer en Él?, como les demostré todos creemos en hombres de la
historia de la humanidad sin siquiera conocerlos, Dios nos dice:
“Crean y no serán condenados”, en Juan 5.24 leemos: “El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” En Romanos 8.1 el
apóstol Pablo escribió: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para
los que están en Cristo Jesús…”, después de haber visto esto nuestro
verso nos muestra cuan completo es el evangelio de Jesucristo, pues
no solo nos muestra la salvación sino que hace lo que muchos hoy no
quieren predicar y son las consecuencias de no creer, el verso 18
continua diciendo: “…pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”, esta
es la parte que al hombre no le gusta aceptar, y a muchos no les gusta
predicar, y son las consecuencias, las consecuencias de no creer, de
no aceptar a Dios, las consecuencias de rechazar el amor
incondicional de Dios, la condenación es algo con lo que cada ser
humano debe lidiar pero la mayoría no quiere hacerlo. Dios nos
ofrece la vida eterna, el perdón de cada uno de nuestros pecados, nos
ofrece la salvación de vivir dominados por ellos en este mundo,
aparte de prometer un vida futura en la cual viviremos llenos de
eterno gozo junto a Él, y como muestra de todo esto el mismo muere,
por nosotros, el creador del universo se hace como su creación y paga
el precio que no podemos pagar nosotros, y lo que nos pide es que
creamos en Él, y si aun así no queremos, lo rechazamos, este verso
tiene toda la razón en decir que están condenados todos aquellos que
no creen en Él, y debo decirte Dios ha demostrado ser un Dios de
amor y salvación, en este verso no encontramos que Dios este
condenando a alguien sino que el mismo hombre se condena así
mismo, pero si leemos con detenimiento veremos que cuando habla
de condenación esta parte está escrita en tiempo pasado, nuestro
texto dice: “…ya ha sido condenado…”, esto nos muestra algo que ya
ha pasado y esto es a mi buen parecer por el simple hecho de que
debemos entender que Dios no se sorprende cuando alguien no cree
en Él, Dios ya sabe quiénes creerán y quienes no, lo que debe
llevarnos a conocer a un Dios absolutamente omnisciente pues lo
sabe todo, no puedes jugar con Dios, algunos dicen: “Esta bien voy a
creer en Dios cuando sea anciano, o más adelante cuando haya
disfrutado de todos los placeres egoístas entonces lo buscare.”, Dios
conoce este corazón de gente que no tiene el menor interés en creer
en Él, sino que simplemente quiere utilizarlo como un escape del
infierno, no podemos jugar con Dios, por eso debemos preguntarnos,
¿creemos en Jesucristo hoy?, mañana podría ser muy tarde, aquel
que dice: “Creeré en Él cuando sea anciano” ¿Cómo puede saber que
llegara anciano?, Dios ya sabe quiénes serán condenados por su
incredulidad de la misma forma que conoce quienes serán salvos por
su fe, en 2 Timoteo 2.19 leemos: “conoce el Señor a los que son
suyos…”, puede no haber mañana debemos buscar creer hoy, pues
aquellos que no creen “ya han sido condenados”, ahora la
condenación de estos tiene un motivo y nuestro verso nos dice:
“…porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”,
esto nos muestra y enseña algo, esto es que solo hay un camino para
ser salvos, no muchos, por esto el mundo se divide en dos grupos,
aquellos que creen en Él hijo de Dios, aquellos que creen en
Jesucristo, y aquellas personas que se niegan creer, la puerta es
angosta en el cristianismo, en 1 Timoteo 2.5 leemos: “porque hay un
solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre…”, hay una verdad que todos debemos entender y es que no
importa cuán bueno seas, cuan moralista parezcas, si tu no crees en
Jesucristo no importa lo que hagas en tu vida estas perdido, estas
condenado, y esto es porque uno de los mayores pecados es la
incredulidad, por esto Jesucristo le dijo a los fariseos en Juan 8.24 “por
eso os dije que moriréis en vuestro pecados; porque si no creéis que
yo soy, en vuestros pecados moriréis”, la incredulidad desde el
principio siempre fue el mayor pecado, Satanás le dijo a Eva: “No le
creas a Dios, tu puedes ser dios”, es la incredulidad el inicio de una
vida llena de pecado e injusticia, gente que no cree en Dios es gente
que piensa que no dará cuentas a nadie por sus vidas o gente que no
quiere dar cuentas, y como resultado viven en inmoralidad, rebeldía,
desobediencia continua, el no creer en Dios incluso lleva a las
personas a creerse dioses, creen que ellos son el centro de todo,
cuando en realidad no son, es por esto y entre paréntesis lo digo que
una de las verdades más atacadas de la Biblia es la de que existe un
creador, el mundo moderno si hay algo que intenta negar con todas
sus fuerzas es la existencia de un creador, y esto es no porque puedan
probarlo sino simplemente porque no quieren creer en Él pues si no
hay un creador entonces no habrá un juez, y por esto la sociedad en
general vive de forma cada vez más inmoral, la incredulidad es algo
muy serio, alguien podría creerse justo o muy bueno, alguien podría
creer tener muchas buenas obras pero si esa persona no creer en Dios
ha cometido uno de los más grandes pecados, pues esta persona está
en contra de su creador, de aquel que le ha dado la vida, alguien que
se rehúsa a creer es alguien que está rechazando el amor de Dios, y
está rechazando a Jesucristo el cual tuvo que morir para que nosotros
podamos estar a cuentas con Dios, no creer es sinónimo de odiar a
Dios, pues como un pastor dijo alguna vez “Tienes que odiar a alguien
para desear que no exista”, y alguien que no cree en Jesucristo es
porque quisiera que no existiera. Continuando con nuestro pasaje nos
encontramos nos encontramos con el motivo de la incredulidad en el
hombre, el hombre se niega a tener fe no porque no pueda creer, o
porque lo que se predica sea algo ilógico y sin sentido, el hombre
según lo que vamos a estudiar se niega a creer porque no quiere
creer, es por esto que cada persona es culpable de su condenación,
leemos en el verso 19 y 20: “Y esta es la condenación: que la luz vino
al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque
sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece
la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.”,
esta es la razón por la cual el hombre no cree y es condenado, el
motivo es que aman mas todo lo que no tiene que ver con Dios, aman
el mundo más que Dios, adoran la creación en lugar de al creador, en
1 Juan 1.5 se nos dice que “Dios es luz” y de la misma manera en
Jesucristo en Juan 8.12 dijo: “yo soy la luz del mundo”, sabemos que
la luz y la oscuridad o tinieblas son cosas completamente distintas, la
luz va en contra de la oscuridad, al mismo tiempo que la oscuridad va
en contra de la luz, nuestro verso nos dice que el motivo por el cual el
hombre se niega a creer es por qué ama más las tinieblas que a la luz,
lo que significa que amo mas todo lo que va en contra de Dios, en
lugar de amar a Dios, y esto es una gran verdad, el motivo por el cual
el hombre no quiere creer es porque se ama así mismo, porque quiere
creerse semejante a Dios, se cree independiente y se hace dios,
continuamente la gente se niega a creer porque simplemente aman
la inmoralidad, el alcohol, los vicios, el dinero, y como aman estas
cosas se niegan a creer pues saben que son cosas que a Dios les
desagrada, así que la realidad es que el mundo que se niega a tener
fe es por conveniencia propia, porque les conviene no creer para de
este modo vivir conforme a sus propios deseos, en Romanos 1.21
leemos: “pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus
razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” En el verso 28
leemos: “y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los
entrego a una mente reprobada, para hacer cosas que no
convienen…” el hombre no quiere reconocer a Dios voluntariamente,
el hombre no aprueba tener en cuenta Dios, así que la Biblia tiene
todo el derecho de decir que su condenación su juicio es porque
amaron otras cosas y no a Dios, y nuestro verso nos dice que esto es
porque “sus obras eran malas”, ¿quién podrá decir que el mundo sin
Dios no vive en constantes malas obras?, si esto no fuera verdad
entonces el mundo estaría cada vez mejor pero sabemos que esto no
es así, sino que al contrario el mundo y la sociedad están en una
profunda y continua decadencia moral, también dijimos que si hay un
motivo por el que la humanidad no quiere creer en Jesucristo es
porque le conviene no creer, y es lo que dice el verso 20, pues leemos:
“Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la
luz, para que sus obras no sean reprendidas.”, el cristianismo te
ofrece el perdón de tus pecados tan solo por creer, pero hay implícito
en esto y es crees en que Jesucristo pago tus pecados esto va de la
mano con el hecho de que reconoces que eres un pecador, de otra
forma no tendría sentido buscar a Cristo, peo la humanidad no quiere
aceptar esto, el aceptar que están mal, que son pecadores, que
necesitan de alguien para ser salvos va en contra de su orgullo,
arrogancia, autonomía, el ser cristiano significa que un hombre
acepta su incapacidad y su necesidad de Dios, pero desde el principio
en génesis como ya dijimos el gran engaño de santanas fue hacerle
creer a la humanidad que no necesitan a Dios sino que pueden ser sus
propios dioses, ahora nuestro texto dice algo que es
sorprendentemente cierto y es que todos aquellos que no quieren
creer por que hacen lo malo “aborrecen la luz”, la palabra para
aborrecer en el griego es “Miseo” que quiere decir un odio con la
intención de perseguir, un odio que no es estático sino que busca
terminar con aquello que se aborrece, y está siempre ha sido la
verdad acerca del cristianismo, el mundo aborrece la luz del
cristianismo, a tal punto que quiere hacerlo desaparecer, a parte de
los judíos los hombres que siempre han sido perseguidos son los
cristianos, todavía en nuestros días pasa esto, muchos misioneros
mueren por el solo hecho de predicar a Cristo, y yo me pregunto: ¿Si
el cristianismo es algo tan bobo, o tan tonto como algunos lo ve, si es
una religión más para fanáticos cual es la causa en toda la historia en
querer que desaparezca?, la razón es que el cristianismo, Jesucristo
es real y hay una guerra declarada en la cual está en juego lo eterno,
hay un libro llamado “el libro de los mártires” de John Fox y son casi
300 páginas que relatan asesinato tras asesinato de cristianos desde
el primer siglo hasta el 1800, cientos de miles han muerto por una
sola causa y es la que nos dice nuestro verso, “Aborrecen la luz”, el
mundo odia ser confrontado con la verdad de su naturaleza y la
necesidad de algo que no pueden conseguir por sí mismos, y esto
como dijimos ofende el falso orgullo que la gente tiene, por esto
incluso falsas religiones que dicen seguir a Cristo pero que tergiversan
la verdad de la Biblia han perseguido a hombres que predicaban la
salvación en Cristo solo por la fe, y siguen persiguiéndolos, nuestro
verso también nos muestra una razón más por la cual las personas no
quieren venir o creer en la luz y al final del verso 10 leemos: “…para
que sus obras no sean reprendidas.”, el mundo no quiere que sus
pecados sean expuestos, a las personas les encanta sentir que están
bien incluso cuando no lo están, uno de los motivos por los que odian
la luz es porque expone sus pecados, Jesucristo mismo en Juan 7.7
dijo: “No puede el mundo aborreceros a vosotros (Refiriéndose a sus
hermanos que aún no creían en Él); mas a mí me aborrece, porque yo
testifico de él, que sus obras son malas.”, John Stott decía que las
personas en el mundo son como un hombre en un cuarto oscuro al
cual no recibe ni un poco de luz así que no sabe el estado en el que
está el cuarto y tampoco puede ver el estado en el que se encuentra
el mismo, y cuando uno predica el evangelio es como si una luz
alumbrara esa habitación, y cuando la luz alumbra entonces se puede
ver que el cuarto en el que vivió este hombre está sucio lleno de
basura, e incluso al tener la luz el mismo hombre se puede ver así
mismo y darse cuenta que está en el mismo estado que el cuarto
oscuro, y entonces hay dos posibilidades una es que el hombre
agradezca a la luz por mostrarle la condición en la que se encontraba,
y otra es odiar la luz y buscar apagar la luz para no tener que verse a
sí mismo ni el entorno en el que vive, este verso nos muestra la
segunda opción la humanidad caída que se niega a creer odia la luz y
busca apagarla porque expone la condición en la que se encuentran
todos, pues si fue necesario que Jesucristo muera por el mundo, el
mismo hijo de Dios de su vida para salvar al mundo, entonces
podemos entender de que el mundo estaba totalmente perdido, a tal
grado de que Dios mismo tuvo que morir para salvarlo, en la Biblia
hay múltiples ilustraciones acerca de cómo la humanidad aborrece la
luz porque no quiere que sus obras sean reprendidas, una de esta
ilustraciones es Juan el bautista, en Mateo capítulo 14 leemos que
Juan el Bautista fue encarcelado por exponer el pecado de un
gobernante, Herodes estaba en adulterio al tomar a la esposa de su
propio hermano, y en esta historia vemos como los hombres que se
niegan a creer y que viven en malas obras odian la luz para que sus
obras no sean expuestas, y como dijimos odian la luz a tal grado de
querer matarla, en Mateo 14.10-11 leemos el fin de Juan el Bautista
y dice: “Y ordeno decapitar a Juan en la cárcel. Y fue traída su cabeza
en un plato, y dada a la muchacha, y ella la presento a su madre.”,
una historia muy triste pero un ejemplo de lo que sigue sucediendo
hasta el día de hoy. En contraste con esto terminando en nuestro
verso 21 vemos como es y cómo vive un creyente verdadero y leemos:
“Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto
que sus obras son hechas en Dios.” en oposición a todos aquellos que
no creen, y que quieren seguir viviendo negando a Dios, y rechazando
su amor y salvación, existe otra clase de personas, personas que
quizás no son perfectas pero que viven en una práctica diaria de la
verdad, personas las cuales no tienen miedo de ir a la luz pues
conocen la verdad, y esto es que necesitamos un salvador, hay gente
en el mundo que no se engaña a si misma creyéndose más de lo que
realmente son y busca a Jesucristo porque conoce la verdad del
hombre, reconocen la gran verdad de que el hombre vive en pecado,
constante pecado y no solo porque transgreda la ley de Dios sino
porque va en contra del mismo Dios, y entonces estas personas que
conocen la verdad y no buscan ocultarla van hacia la luz, en Juan 8.12
Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”, hay personas que
realmente creen con su corazón que van a la luz y que caminan
teniendo la luz en sus propias vidas, un verdadero cristiano ya no está
más engañado con respecto a este mundo, sino que puede ver con
claridad todo lo que anda mal, y nuestro verso nos da una
característica acerca de cómo viven aquellos que van hacia la luz, y
leemos: “…para que sea manifiesto que sus obras son hechas en
Dios.”, en efesios 2.10 leemos acerca del pueblo cristiano esto:
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para buenas
obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos
en ellas.”, alguien que cree, alguien que va a la luz, alguien va hacia
Cristo, tendrá una característica y es que sus obras serán hechas en
Dios, lo que significa que vivirá buscando hacer la voluntad de Dios,
Jesucristo en Marcos 3.35 dijo: Porque todo aquel que hace la
voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana y mi madre, en
Mateo 7.21 leemos: “No todo el que me dice Señor, Señor entrara al
reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está
en los cielos.”, claramente aquellos que tienen una fe verdadera son
los que buscan hacer la voluntad de Dios, los que van a la luz buscaran
que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios, en este punto
quizás alguien podría decirme “entonces para salvarse hay que hacer
obras”, pero no es nada de eso, hacer la voluntad de Dios y vivir
haciendo buenas obras está basada completamente en la fe, y puedo
probar esto, si tú sabes, crees, que si saltas del décimo piso de un
edificio morirás entonces no lo haces ¿Verdad?, si crees que si tomas
agua de la alcantarilla vas enfermarte entonces no lo haces ¿Verdad?,
bueno todas esas cosas que hacemos o dejamos de hacer están
basadas en lo que creemos, así que si yo creo que Jesucristo a muerto
por mis pecados, creo que el mismo dio su vida para que yo pueda
tener vida eterna junto a Él, entonces sería ilógico que yo siga amando
el pecado, y queriendo ir en contra de su voluntad, eso sería como
creer que voy a enfermarme si todo agua de la alcantarilla y aun así
hacerlo lo lógico sería alejarme del pecado y buscar vivir para Él ¿o
no?, todos vivimos controlados por lo que creemos, y si creemos en
Jesucristo lo lógico será andar en la luz ya no más en las tinieblas, y
buscar que nuestras obras estén acorde a su voluntad, que nuestras
obras sean hechas en Dios.
Con este versículo terminamos la conversación que Jesucristo tuvo
con Nicodemo, fue una conversación muy profunda y como ya
habíamos dicho Jesucristo destruyo las falsas enseñanzas de la falsa
religión que seguía Nicodemo, Jesucristo lo confronto con que aun
que creyera ser muy justo igual que cualquier otro pecador
necesitaba de la obra de Dios en su corazón y de Jesucristo para entrar
al reino de los cielos, el apóstol Juan no nos dice que Nicodemo haya
pronunciado ni una palabra más, lo cual es bastante comprensible
pues estoy seguro que debió haber pensado lo que muchos hombres
pensaron de Jesucristo, “Nunca antes un hombre ha hablado como
Él”, y por esta conversación es que después en la historia del
cristianismo sabemos que Nicodemo tuvo un cambio radical a tal
grado de arriesgar su vida por Jesucristo, y la historia nos cuenta que
murió como un mártir.
Esta sección en Juan capítulo 3 es una de los lugares en la Biblia en el
que se presenta de forma muy clara el evangelio de Jesucristo, y estoy
seguro que tiene el poder de cambiar nuestras vidas, nuestros
corazones, y guiarnos hacia la luz y la vida que solo se encuentran con
Jesucristo, así que espero que estos 21 versos siempre estén en
nuestra mente y en nuestras lecturas para meditar más en ellos.

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