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1.

Escriba un ensayo en el que analice, interprete y evalúe la realidad actual y el futuro


de la medicina interna.
INTRODUCCION
La medicina es una ciencia en evolución constante, cada vez más técnica y compleja.
La medicina interna, rama clínica de la medicina, viene experimentando también una
evolución constante, estando cada vez más ligada a las ciencias básicas biomédicas,
los avances en medicina molecular y a la medicina basada en la evidencia (MBE). Sin
embargo, la medicina se ha convertido en una ciencia muy técnica y compleja, lo cual
ha llevado a una progresiva especialización o superespecialización para la prevención,
diagnóstico y tratamiento de las distintas enfermedades (1). He allí donde la labor del
médico internista ha sufrido cambios, los cuales se profundizaran y evaluaran a
continuación.
DESARROLLO
La explosión del conocimiento a partir del siglo 20 propició el inicio de la
especialización de la mano de los resultados de la investigación biomédica. Áreas
como la Medicina Interna, la Cirugía o la Pediatría, reconocidas tradicionalmente como
especialidades médicas fundamentales, evolucionaron a disciplinas generales de
subespecialidades específicas. De esta manera desde la Medicina Interna fueron
naciendo las especialidades clínicas como lo son la Cardiología, Gastroenterología,
Endocrinología y tantas otras (2). Progresivamente muchos de los clásicos internistas
fueron evolucionando hacia especialistas en algún aparato, técnica o sistema y en el
momento de la eclosión del “especialismo”, después de la segunda mitad del siglo XX,
ya se separaron de la Medicina Interna. A pesar de todo la Medicina Interna siguió
persistiendo como una especialidad básica en el sistema sanitario peruano. Pese a
este suceso, los internistas han ido redefiniendo sus competencias en relación con los
cambios acontecidos en la sociedad y un buen ejemplo ha sido la adaptación de los
programas de formación médica a nivel de residentado a esta nueva realidad. Si los
beneficios de la especialización permitieron grandes avances en cuanto al
conocimiento y manejo de las enfermedades, el hecho de llevarla hasta el extremo
puso en duda algunas de sus bondades al percibirse una tendencia irrefrenable a
especializarse por cualquier concepto (3). Asimismo, esta superespecialización
imparable ha favorecido, de alguna manera, la fragmentación y la deshumanización de
la atención médica lo que ha evidenciado la necesidad de recuperar la formación
troncal básica de cualquier especialista. La historia reciente de la especialización
médica, en el marco formativo actual del sistema de residentado médico, nos ha
enseñado que la tendencia a buscar la profundización en áreas estrechas del
conocimiento puede dar frutos en la investigación pero, por el contrario, se convierte
en ineficiente en la atención médica y por lo tanto en la pérdida ineficiente de recursos.
No es que la especialización sea innecesaria, ni mucho menos, pero en los tiempos
actuales se tiende a buscar más especialización dentro de una especialidad existente,
sin que exista previamente una formación básica sólida y, en consecuencia, se
requiere a menudo de otros especialistas para resolver problemas a menudo
asumibles por médicos de amplia base como los médicos internistas (4). Como aporte
a este ensayo, menciono que se requeriría que las especialidades clínicas deberían
realizar un entrenamiento previo para adquirir las destrezas clínicas del médico
internista, y después realizar la especialización respectiva, como se realizan en
algunos países como España o Estados Unidos. En los tiempos actuales en que el
predominio de los pacientes ancianos y pluripatológicos es un hecho cotidiano y en los
que la eficiencia se ha convertido en virtud, las especialidades básicas clínicas, como
la Medicina Interna, recobran un valor destacado.
Precisamente es este panorama el que ofrece al internista la oportunidad única de
recuperar el terreno perdido y de superar lo que fue una crisis. Actualmente el médico
internista se adapta de su permanente actuación hospitalaria a desenvolverse
flexiblemente en los 3 niveles de atención. Asimismo, en la actualidad se están
explorando otras áreas como: medicina molecular, ética médica, informática médica y
telemedicina, medicina basada en la evidencia, auditoría médica, gestión
administrativa, y medicina centrada en la persona, en las cuales el médico internista
mostrara su capacidad de dirigir y adaptarse en estas áreas (5).
CONCLUSIONES
Es difícil establecer un pronóstico preciso en cuanto al futuro de la medicina interna,
aunque tampoco se debe caer en la visión simplista de quienes piensan que “la única
forma de acertar el futuro es dejar pasar el tiempo”. Sin embargo, la actividad medico
asistencial del médico internistas a la actualidad se fundamenta en los siguientes
puntos fuertes:
1) Medicina Interna con capacidad de adaptación a cambios del entorno (como la
actual pandemia COVID19).
2) Medicina Interna eficiente basada en el criterio clínico regulando los grandes
avances/amenazas de la tecnología aplicada a la biomedicina.
3) Medicina Interna comprometida con el profesionalismo y el humanismo medico
4) Medicina Interna por un sistema educativo más permeable y flexible en la residencia
medica
5) Medicina Interna comprometida con la investigación clínica y la medicina basada en
la evidencia

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

(1) Valenzuela G. Rev Soc Peru Med Interna 2012; vol 25 (1)
(2) Ludmerer, Kenneth M. Time to heal. Oxford University Press, 1999
(3) Gómez J. La Medicina Interna: situación actual y nuevos horizontes. An. Med.
Interna (Madrid). 2004 Jun; 21( 6 ): 51-55.
(4) Rodríguez Silva Héctor. Presente y futuro de la Medicina Interna. Rev cubana
med. 2011 Jun; 50( 2 ): 116-117.
(5) Pinilla AE. Recuperando la identidad del médico Internista. Acta Med Colomb.
Vol. 35 Nº 3, 2010 (143).

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