PARTE 1

Pregunta 1:
Los principios bioéticos son normas que plantean el máximo bien para las personas en
cuanto a su vida y salud, siendo utilizados para resolver problemas éticos (1). Según el
enfoque del principalismo, propuesto por T. L. Beauchamp y J. F. Childress en su
famoso Principles of Biomedical Ethics, son 4 principios:
1. Autonomía: capacidad de las personas de deliberar sobre sus fines personales
y de actuar según la dirección de las decisiones que tomen.
2. Beneficencia: La obligación moral de actuar en beneficio de los demás. Curar
el daño y promover el bien.
3. No-maleficencia: “Primum non nocere. No producir daño y prevenirlo”
4. Justicia: Equidad en la distribución de cargas y beneficios. El criterio para saber
si una actuación es o no ética, desde el punto de vista de la justicia, es valorar
si la actuación es equitativa.
Pregunta 2:
En cuanto a las acciones frente al paciente, aquellas que describen una adecuada
relación médico paciente en el código de Ética y Deontología del Colegio Médico del
Perú (2). El apartado que dice “El médico debe explicar al paciente sobre la naturaleza
de sus síntomas o su enfermedad, posible o probable, hasta que éste comprenda su
situación clínica, ponderando el principio del privilegio terapéutico, por el cual el
médico decide las restricciones pertinentes. En caso de incompetencia del paciente, la
información debe ser proporcionada a las personas legalmente responsables del
mismo”. Esta disposición es muchas veces la que más débil tenemos. Simplificar y
explicar claramente todo lo relacionado a la enfermedad del paciente muchas veces se
nos hace innecesario o tedioso. Sin embargo, un paciente que comprende su
enfermedad y confía en su médico tiene más posibilidades de adherirse al tratamiento
y mejorar su estado de salud (2).

Pregunta 3:
Hablando de la dignidad humana al respecto del proceso de morir, tanto en la muerte y
en el luto de los familiares, se esperan ciertas conductas establecidas por parte de los
profesionales de la salud basados en los principios bioéticos, garantizando los
cuidados al final de la vida. Los cuidados se basan en la asistencia activa e integral a
pacientes con enfermedades progresivas, graves e irreversibles que no responden al
tratamiento y que básicamente buscan manejar el dolor y otras molestias emocionales
(3).
Surgen dilemas bioéticos en los cuidados al final de la vida. Desarrollando el tema, los
cuidados paliativos promueven los principios bioéticos de beneficencia, no
maleficencia, autonomía y justicia, debido a que tratar pacientes con enfermedades
terminales necesitan de una atención humanizada y sensible por parte del profesional
de la salud (4).
Al tratar de aliviar el sufrimiento del paciente, nos podríamos involucrar más de lo
esperado. Es importante ser cautelosos en la forma de trabajar en este contexto para
evitar cansancio profesional por compasión (4).
Referencias bibliográficas:
1. Penchaszadeh, V.Bioética y salud pública. Revista Iberoamericana de Bioética.
2018; 7(1), 1-15.
2. Ortiz-Cabanillas Pedro. Acerca del Código de Ética y Deontología del Colegio
Médico del Perú: fundamentos teóricos. Acta méd. peruana [Internet].
2008; 25(1):46-47.
3. Barchifontaine CP. Bioética no início da vida. Rev Pistis Prax Teo.
2010;2(1):41-55.
4. Medeiros, Maria Olivia Sobral Fraga de, et al. Conflictos bioéticos en los
cuidados al final de la vida.Revista Bioética.2020; 2(1):128-134.

PARTE 2

Luego de leer el caso, tenemos por parte el visón de los padres en cuanto a no
causarle más dolor y sufrimiento a su hijo no comprendiendo todas las implicancias
fatales de no realizarse el procedimiento. Por otro lado, la visión del médico de a pesar
de la explicación dada a los padres estos no aceptan el procedimiento propuesto para
llegar a un adecuado tratamiento.
En el Código de ética y Deontología del Colegio Médico del Perú, capítulo 3: Relación
médico-paciente dice claramente: “El médico debe explicar al paciente sobre la
naturaleza de sus síntomas o su enfermedad, posible o probable, hasta que éste
comprenda su situación clínica, ponderando el principio del privilegio terapéutico, por
el cual el médico decide las restricciones pertinentes. En caso de incompetencia del
paciente, la información debe ser proporcionada a las personas legalmente
responsables del mismo” (1).
Pese a la situación, la actitud del médico debería ser la de respetar la decisión de los
padres, los responsables del niño, si es que nos basamos en el principio de
autonomía. No se puede brindar un tratamiento ni menos realizar un procedimiento
que el paciente o sus apoderados no deseen.
Considero que otra alternativa sería la de solicitar una segunda opinión para explicar
mejor a los padres la crítica situación en que se encuentra su hijo y el alto porcentaje
de fatalidad si es que no se realiza la punción lumbar, enfocar el procedimiento de otra
forma o en todo caso comunicar el caso a alguna autoridad que pueda conversar con
los padres y hacerles ver que están cometiendo un error.
*Referencias bibliográficas:

1. Código de ética y deontología. Colegio médico del Perú. Lima – Perú. 2020.
Disponible en: https://www.cmp.org.pe/wp-
content/uploads/2020/01/CODIGO-DE-ETICA-Y-DEONTOLOG%C3%8DA.pdf