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PREGUNTAS TEÓRICAS LÓGICA I

1) La distinción entre sintaxis y semántica

Un lenguaje formal es aquel que puede definirse sin referencia a ninguna de sus posibles representaciones: de modo
puramente sintáctico.

Para establecer un lenguaje formal basta con especificar un conjunto de símbolos o alfabeto del lenguaje y un
conjunto de reglas de formación de fórmulas bien formadas (fbfs). Ambos conjuntos han de poder especificarse sin
referencia a una interpretación (semántica).

La sintaxis formal se completa cuando a un lenguaje formal le añadimos un mecanismo que permita transformar sus
fbfs, o pasar de unas fbfs a otras. Esto se llama en lógica mecanismo deductivo: un conjunto de reglas de
transformación de fbfs, o reglas de inferencia.

Obtenemos entonces un sistema forma o un cálculo.

Ese mecanismo ha de poderse definir también de modo puramente sintáctico.

De este modo, podemos establecer por ejemplo un sistema formal basado en un alfabeto (triángulo, cuadrado))
cuyas fbfs serían aquellas que empiecen por triángulo y acaben por cuadrado y con una regla de inferencia que sería:
a cualquier fbf se le puede añadir un cuadrado a la derecha.

Dicho esto, podemos dar una interpretación semántica a un lenguaje formal como el descrito anteriormente, con
independencia de que se añada o no un mecanismo deductivo.

Así, el lenguaje de la lógica proposicional es un lenguaje formal, ya que es especificable sin apelar a sus posibles
interpretaciones; Puede ser definido ostensivamente, prescindiendo de que interpretemos las letras
proposicionales, y las conectivas como operadores proposicionales: serían meros símbolos carentes de significación;
pero su interés reside en que cuando se las interpreta desde el punto de vista de la lógica nos proporciona un
procedimiento para comprobar la validez de argumentos.

2) La definición de fórmula bien formada y las nociones de alcance, subordinación y subfórmula

Conocido el alfabeto, nos falta mostrar cómo podemos definir sintácticamente cuáles son las combinaciones de
símbolos admisibles: las fbfs.

Con las reglas de formación de fbfs como son: una letra proposicional es una fbf; si A es una fbf, ¬A también lo será;
si A y B son fbfs, (AB), (AB), (A B) y (AB), también lo serán.

Estas reglas permiten comprobar mecánicamente si una secuencia de símbolos del alfabeto está sintácticamente
bien formada, sin tener en cuenta su posible significado.

Un ejem. De fbf sería: "¬(¬p  (q  r))"

Dicha fórmula está bien formada puesto que p es un fbf y no ¬p también lo es. Q es otra fbf y r también lo es. Por
ello (q r) también lo será. Y ¬p (q v r) también será una fbf. Y si está lo es, "¬(¬p  (q v r)) también lo será.

Si al anterior lenguaje formal le añadimos nuestras reglas primitivas como mecanismo de transformación de fbfs
obtenemos un sistema formal que se conoce con el nombre de “cálculo proposicional”.

Por ello, las reglas de inferencia también pueden definirse de un modo puramente sintáctico: como simples
instrucciones de manipulación de símbolos, que nos permiten generar ciertas fbfs a partir de otras.
El alcance de una conectiva en una fbf es la fbf más pequeña en la que aparece esa conectiva. Así, en el anterior
ejemplo de fbf, el alcance de la connectiva “ “ será (qr), y el alcance de “” será la fbf entera.

Una conectiva está subordinada en una fbf a otra conectiva si el alcance de la primera está contenido en el alcance
de la segunda. Así, la conectiva principal de un fbf es aquella a la que están subordinadas todas las demás. De esta
forma, en el ejemplo antes propuesto, la conectiva subordinada sería “ ”, y la conectiva principal sería “”.

Y son subfórmulas de una fbf todas aquellas fbfs que caen bajo el alcance de la conectiva principal. En el anterior
serían subfórmulas ¬p, (q v r).

3) Condicional e implicación; bicondicional y equivalencia

A veces llamamos a “” la “implicación material”, pero identificar el condicional veritativo-funcional con la
implicación es inaceptable, ya que da lugar a paradojas. Sin embargo, es claro que: A ǂ B sii ǂ A->B, por lo que puede
decirse que la implicación es la validez del condicional.

Solo aquellos condicionales que sean válidos son implicaciones.

Con esta definición se evitan las paradojas pero se plantean otras dificultades: una fbf insatisfacible implicará
cualquier otra; una fbf válida será implicada por cualquier otra.

Si por “implicación” entendemos “implicación veritativo-funcional” esto es plenamente aceptable; pero en caso
contrario no.

Equivalencia y validez del bicondicional: identificar el bicondicional con la noción de equivalencia también da lugar a
paradojas: todas las proposiciones verdaderas serian equivalentes, e igualmente todas falsas.

Sin embargo, si tenemos: A ǂǂ B sii ǂ A<-> B, podemos decir que la equivalencia es la validez del bicondicional: dos
proposiciones son equivalentes si, para toda interpretación, adoptan el mismo valor de verdad.

Solo aquellos bicondicionales que sean válidos son equivalencias o coimplicaciones.

Pero aunque evitemos así paradojas, surgen otro tipo de dificultades: todas las fbfs válidas serían equivalentes;
todas las fbfs insatisfacibles también lo serían.

Por ello, de nuevo hay que decir que si por “equivalencia” entendemos “equivalencia veritativo-funcional”, esto es
plenamente admisible; pero, en todo caso, no resulta del todo satisfactorio.

Frente a la implicación material de Russel, Lewis sostuvo la necesidad de definir una implicación estricta: “una fbf
implica estrictamente otra cuando no solo no es el caso, sino que es imposible que sea el caso de que el
antecedente sea V y el consecuente F”. Pero esto , implica introducir una noción modal (la de imposibilidad) que
no es definible veritativo-funcionalmente, lo que nos conduce al campo de las lógicas no clásicas.

Lo mismo ocurre con la propuesta de Anderson y Belnap de definir un concepto de implicación relevante: “además
de lo establecido para la implicación estricta de Lewis, para que tengamos una verdadera implicación el
antecedente ha de ser relevante para el consecuente”. Pero esta lógica de relevancia implica el rechazo de buena
parte de las leyes lógica, con lo que también entramos, por otro camino, en una lógica no clásica.

4) Lógica clásica y lógicas no-clásicas

La lógica clásica no contempla más posibilidad que una proposición sea verdadera o falsa.

¿No cabe hablar de proposiciones con un tercer valor de verdad neutro o indeterminado?, ¿No hay distintos modos
en que una proposición puede ser verdadera o falsa?
Las lógicas no clásicas intentan atender esas otras posibilidades, o bien extendiendo la lógica clásica, o bien
desarrollando sistemas alternativos o divergentes del clásico.

Las lógicas extendidas aceptan todas las leyes de la lógica clásica, pero añaden nuevos símbolos y nuevas leyes
que no figuran en ella, mientras que las lógicas alternativas rechazan determinadas leyes de la lógica clásica,
usando la misma simbología.

Dentro de las lógicas extendidas encontramos:

-La lógica modal (Lewis 1932), que tiene en cuenta que una proposición no solo puede ser V o F, sino también
necesaria, posible o imposible (distintos modos de ser verdad).

-La lógica temporal (Prior 1954), que tiene en cuenta el tiempo de la proposición: no es igual que una proposición
sea V en presente que en pasado o futuro.

-La lógica deóntica (von Wright 1951), que es una lógica de las normas: algunas proposicones son V pero son
obligatorias o están permitidas o prohibidas.

A su vez, dentro de las lógicas alternativas encontramos:

-La lógica multivalente, que sostiene que si existen valores de verdad intermedios entre la verdad y la falsedad,
entonces algunas de las leyes de la lógica clásica deben ser rechazadas.

-La lógica intuicionista, que afirma que si en lugar de usar las nociones de verdad y falsedad atendemos a las de
prueba y refutación, entonces algunas de las leyes clásicas resultan inválidas.

-La lógica de la relevancia, donde para que un condicional sea relevante, se exige que el antecedente y el
consecuente tengan al menos una letra proposicional en común, y que el antecedente se use como una premisa
para derivar el consecuente.

5) Axiomatización de la lógica proposicional

Los primeros sistemas formales de lógica fueron sistemas axiomáticos. El de Frege (1879) fue el primero, aunque
serían Russell y Whitehead (1910) quienes lograran una amplia difusión del nuevo enfoque de la lógica.

Esta metodología, hoy un tanto obsoleta, al disponer de procedimientos mucho más simples, dominó el desarrollo
de la lógica formal hasta la aparición del cálculo de deducción natural: Gentzen (1934).

No obstante, el desarrollo de nuevos sistemas de lógica (como el ámbito de las lógicas no clásicas) suele rwalizarse
mediante axiomas, a la espera de que posteriormente se logre una simplificación.

Axiomas y teoremas

Un sistema axiomático de lógica parte de la aceptación de varias fbfs o esquemas de fbfs como axiomas iniciales.

Usando solo una o dos reglas de inferencia, pueden entonces probarse como teoremas, a partir de los axiomas,
todas las leyes de la lógica proposicional.

Existen muchos sistemas axiomáticos alternativos para la lógica proposicional.

El sistema de Church

Un buen ejemplo es el sistema axiomático de Church

Axiomas:

A1. A(BA)
A2. (A(BC))((AB)(AC))

A3. (¬A¬B)(BA)

Regla de inferencia:

MP: AB, AB

Símbolos definidos

El sistema de Church solo emplea como conectivas “¬” y “->”, pero las restantes pueden introducirse mediante las
siguientes definiciones:

AB= df ¬ (A¬B)

AB= df ¬AB

AB = df (AB)(BA)

Estrategia de prueba (1)

Al ser MP la única regla de inferencia, si queremos demostrar un teorema, como por ejemplo ˫ A->A, no tenemos
más opción que obtenerlo como consecuente de un teorema cuyo antecedente sea también un teorema. Esto
excluye la posibilidad de partir de A1, pues aunque tomáramos esta versión (sustituyendo “B” por “A”): A-> (A->A), el
antecedente no puede probarse como teorema.

Estrategia de prueba (2)

Una versión de A2 sería: (A-> (A->A))->((A->A)->(A->A)), pero tampoco nos sirve porque, aunque el primer
antecedente “A->(A->A)” es un teorema (por A1), el segundo “A->A” es precisamente lo que hemos de demostrar.

Pero si en A2 sustituimos “C” por “A” y “B” por “A->A” obtenemos: : (A-> ((A->A)->A))->((A->(A->A)->(A->A)), y
ambos antecedentes son versiones de A1.

Demostración de  A->A

1. (A ((AA)A))((A(AA))(AA)) A2

2. A((AA)A) A1

3. (A(AA))(AA) MP 1,2

4. A(AA) A1

5. AA MP 3,4

No existe en este cálculo prueba más simple de un teorema que esta.

Debido a la extrema economía de medios de que se dispone, las pruebas en un sistema axiomático son tan
complejas, que es preferible recurrir al cálculo de deducción natural o, mejor aún, a los árboles lógicos.

6) La distinción entre lógica y metalógica

La lógica en sentido estricto se ocupa de determinar qué argumentos son válidos y qué proposiciones son
lógicamente verdaderas.
En un sentido amplio, la lógica incluye lo anterior y el discurso acerca de ella.

La matateoría de la lógica (o metalógica) se considera por supuesto como parte de la ciencia de la lógica; y quizá
como la parte más importante.

Distinguimos entre teoremas y metateoremas:

-Los teoremas son leyes lógicas: son verdaderos con independencia de los hechos, y no cabe, por tanto, la
-posibilidad de que sean falsos.

-Un metateorema no es una ley lógica, sino una proposición verdadera de hecho acerca de un sistema de lógica
(pero que, como cualquier verdad de hecho, podría haber sido falsa).

-Un metateorema no es formalmente demostrable sin partir de ningún supuesto previo.

Podemos probar que es verdadero, pero partiendo de los hechos acerca de un sistema formal.

Distinguimos entre lógica, metalógica y filosofía de la lógica:

-En la práctica, decimos que nos ocupamos de cuestiones lógicas cuando nos interesamos por un sistema
deductivo con el fin de investigar cuáles son sus teoremas, cómo se desarrollan en él determinadas inferencias,
etc. En cambio, cuando nos preguntamos por el sistema deductivo en sí mismo, y nos planteamos si no conduce a
ninguna contradicción, o si incluye entre sus teoremas todos aquellos que serían deseables, entonces podemos
convenir en decir que estamos tratando cuestiones metalógicas.

La filosofía de la lógica tiene relación con la metateoría de la lógica, pero es bien distinta de ella.

La metalógica estudia las propiedades de los sistemas lógico-formales; La filosofía de la lógica también puede
tratar de tales sistemas lógicos, pero se ocupa de cuestiones filosóficas más que de cuestiones puramente
formales.

7) Explicar (no demostrar) las nociones de consistencia, corrección y completitud

Consistencia: simple y absoluta.

Un sistema formal es simplemente consistente sii para ninguna fbf A sucede que ˫ A y ˫ ¬A (tendríamos una
inconsistencia simple si hubiera un par de teoremas contradictorios).

Un sistema es absolutamente consistente sii no para todo fbf A sucede que ˫ A (tendríamos una inconsistencia
absoluta cuando todas las fbfs (o sea, cada fbf y su contradictoria) fueran teoremas).

Si en un sistema se cumple

A ∧ ¬A ├ B

entonces la inconsistencia simple implica la inconsistencia absoluta, y viceversa. En el método de árboles se


cumple el principio ex contradictione quodlibet . Además, no sucede que ├ p, por ejemplo. Luego, es absoluta y
simplemente consistente.

Corrección: Un sistema es correcto cuando todo argumento derivable es válido (e incorrecto cuando permite derivar
algún argumento inválido). La corrección implica la consistencia, pues en un sistema inconsistente para alguna fbf
A sucedería que:

├ A y ├ ¬A

y entonces, si fuera correcto, tendríamos que:


╞ A y ╞ ¬A

lo cual es imposible: dos fbfs válidas no pueden ser contradictorias. Luego, basta demostrar la corrección para
tener también probada la consistencia (pero no a la inversa).

Completitud: La completitud es la inversa de la corrección. Un sistema es completo cuando todo argumento válido
es derivable (e incompleto cuando algún argumento válido no es derivable).

Adecuación: Decimos que un sistema es adecuado con respecto a su interpretación semántica cuando es correcto
y completo:

Γ├ A sii Γ╞ A

Hay entonces una plena correspondencia entre sintaxis y semántica: “├” y “╞” pueden intercambiarse
libremente.

8) Demostrar la corrección del método de árboles en lógica proposicional

La corrección (si T ˫ A, entonces T ǂ A), para el caso concreto de los árboles significa que: si {T, ¬A} tiene un árbol
cerrado, entonces {T, ¬A} es insatisfacible.

Por contraposición, eso equivale a: si {T, ¬A} es satisfacible, entonces {T, ¬A} tiene un árbol terminado y abierto.

Lo que probaremos con esto es que si la lista inicial es satisfacible, el árbol estará abierto.

La prueba de corrección (y también después la de completitud) se basa en el siguiente lema de adecuación de las
reglas: la premisa de una regla es verdadera en las mismas interpretaciones en que lo son todas las líneas de
alguna de sus listas de conclusiones. Las reglas que bifurcan la rama tienen dos listas de conclusiones; las que no,
sólo tienen una. Cada una de esas listas puede tener una o dos líneas.

La prueba del lema, para cada una de las reglas, es obvia (A ↔ B, por ejemplo, es verdadera cuando A y

B son veraderas o cuando lo son ¬A y ¬B).

El lema de adecuación tiene, en realidad dos partes:

-Adecuación descendente: si la premisa de una regla es verdadera para una interpretación, entonces también lo
son todas las líneas de alguna de sus listas de conclusiones.

-Adecuación ascendente: Si todas las líneas de una de las listas de conclusiones de una regla son verdaderas para
una interpretación, entonces también lo es la premisa.

Usaremos la primera parte para demostrar la corrección, y la segunda en la prueba de completitud.

Hipótesis

Supongamos que la lista inicial de un árbol es simultáneamente satisfacible. Eso significa que hay una
interpretación I que hace verdaderas a todas sus líneas. De ahí se sigue que en el momento inicial el árbol está
abierto. Si estuviera cerrado la lista inicial contendría como líneas una fbf y la negación de esa misma fbf. Y esas
dos líneas no serían ambas verdaderas para I.

Estrategia

Para probar la corrección bastará demostrar que cuando un árbol crece por la aplicación de una regla, se conserva
la propiedad de contener una rama satisfacible, y por tanto abierta. Si la lista inicial está abierta y cada vez que
aplicamos una regla volvemos a tener una rama abierta, el árbol completo tendrá una rama abierta.
Suponemos entonces

a) Que en una rama R de un árbol sin terminar, todas las líneas son verdaderas para una interpretación I.

b)  Que hacemos crecer el árbol aplicando una regla a una de sus líneas L (la cual puede pertenecer o no a R: lo
que nos obliga a considerar dos casos).

Caso 1

Si L está en R, entonces, según (a), L es verdadera para I. Apelando al lema (la adecuación descendente de la regla
aplicada a L), serán verdaderas para I todas las líneas de al menos una de las listas de conclusiones añadidas a R.
Luego, R junto con esa lista de conclusiones forma una rama del árbol extendido en la cual todas sus líneas son
verdaderas para I; Luego, si L está en R, cuando el árbol se extiende por aplicación de una regla, se conserva la
propiedad de contener una rama en la que todas sus líneas son verdaderas para I.

Caso 2

Si L no está en R, entonces al aplicar una regla a L, no añadimos nada a R. En este caso, la propia R es una rama del
árbol extendido en la cual todas las líneas son verdaderas para I. Luego también si L no está en R, cuando el árbol
se extiende por aplicación de una regla, se conserva la propiedad de contener una rama en la que todas sus líneas
son verdaderas para I. Por tanto, sea cual sea el caso, ha de haber una rama tal (y por tanto abierta) en el árbol
terminado, con lo que se completa la prueba de la corrección.

9) Demostrar la completitud del método de árboles en lógica proposicional

La completitud (si T ǂ A, entonces T ˫ A), para el caso de los árboles significa que: si {T, ¬A } es insatisfacible,
entonces {T, ¬A } tienen un árbol cerrado.

Por contraposición, eso equivale a: si {T, ¬A} tiene un árbol terminado y abierto, entonces {T, ¬A} es satisfacible.

Lo que probaremos con esto es que si hay una rama abierta en un árbol terminado, la lista inicial es satisfacible.

Hipótesis

Supongamos que un árbol terminado contiene una rama abierta R. Puesto que está terminado, habrán sido
marcadas todas las líneas de R que no sean letras proposicionales o letras proposicionales negadas. O sea, todas
las líneas con una longitud de 3 símbolos o más, si es que las hay.

Estrategia

Consideremos una interpretación I que asigna V a aquellas letras proposicionales que figuran como líneas
independientes en R, y F a todas las demás. Consecuentemente, todas las líneas sin marcar de R (las líneas de
longitud 1 y 2) serán verdaderas para I. Demostraremos entonces que todas las líneas de R son verdaderas para I,
o sea que todas ellas son simultáneamente satisfacibles. Con ello quedará probado que la lista inicial, que forma
parte de R, es satisfacible.

Prueba

Si consideramos la adecuación ascendente de las reglas, la verdad para I de las líneas más cortas implicará la de las
premisas más largas a partir de las cuales se obtuvieron como conclusiones. De este modo, en un número finito de
pasos (uno para cada regla aplicada), partiendo de la verdad para I de las líneas de longitud 1 ó 2, llegaríamos
hasta las fbfs iniciales de R. Luego todas las fbf de R son verdaderas para I, y por tanto las fbfs iniciales son
satisfacibles.

10) La noción de decidibilidad. El método de árboles como procedimiento de decisión en lógica proposicional
Decimos que un sistema formal es decidible cuando existe un algoritmo, un procedimiento mecánico o
computacional, para establecer, en un número finito de pasos, si una conclusión se sigue o no de ciertas premisas (y
si una proposición es o no una ley lógica).

Para el caso del método de árboles el metateorema a probar es este:

Decibilidad: si la lista inicial es finita, la prueba termina tras un número finito de pasos (se da un paso cada vez que se
aplica una regla).

Decibilidad del método de árboles:

Los hechos en que se apoya la prueba son los siguientes:

-El método comienza con un número finito de fbfs, cada una de las cuales tiene una longitud finita: un número finito
de símbolos, contando letras proposicionales, conectivas y paréntesis (sin omitir ninguno).

-Cada vez que aplicamos una regla, marcando una premisa. Introducimos un número finito de nuevas líneas, cada
una de las cuales es más corta (en número de símbolos) que la premisa.

Por tanto, si el árbol no cierra (si cerrase terminaría), llegará un momento en que todas las líneas sin marcar, en las
ramas abiertas, serán de longitud 1 o 2 (letras proposicionales o negaciones de letras proposicionales), con lo qe el
árbol también termina.

Censos de árboles:

Definamos el censo de un árbol como una secuencia infinita de números: el primero es el número de líneas sin
marcar de longitud 1 que hay en el árbol, el segundo el número de líneas sin marcar de longitud 2, y así
sucesivamente. Puesto que un árbol sólo contiene un número finito de líneas, tarde o temprano en esa secuencia
sólo aparecerán ceros hasta el infinito. Cada vez que apliquemos una regla, el censo se hará más pequeño en el
sentido siguiente: el nuevo censo contendrá un número menor que el censo anterior en la posición más a la
derecha en la que ambos censos difieran.

11) Demostrar que el conjunto de conectivas formado por la negación, la conjunción y la disyunción es adecuado

Un lenguaje formal que tenga esas tres conectivas contará entre sus fbfs con fbfs en forma normal disyuntiva (FND).

Una fbf está en forma normal disyuntiva sii es una disyunción de n disyuntos (n≥1), cada uno de los cuales es una
conjunción de m conyuntos (m ≥1), cada uno de los cuales es una letra proposicional o una letra proposicional
precedida de negación.

Demostraremos que, para cualquier función de verdad, podemos construir una fbf en FND cuya tabla de verdad
coincida con esa función, con lo cual quedará probada la adecuación del conjunto {¬, , }

Peculiaridades de las fbfs en FND:

Podemos hablar de disyunciones y conjunciones de un solo miembro (a las que llamamos “degeneradas”) ya que
ambas conectivas son idempotentes: A  A  A; A A^A

Además, en las FND hacemos uso del hecho de que ambas conectivas cumplen la propiedad asociativa.

De la definición de FND se sigue que:

-Una negación no puede tener mayor alcance que una conjunción ni que una disyunción.

-Una conjunción no puede tener mayor alcance que una disyunción.


Estrategia de la prueba:

Tomemos una función de verdad cualquiera, con un número cualquiera n de argumentos. La tabla correspondiente
tendrá 2n filas. Consideremos la última columna de la tabla; podemos encontrarnos con tres posibilidades:

-Caso 1: que en la última columna sólo aparezca F.

-Caso 2: que haya únicamente una V y el resto F.

-Caso 3: que haya más de una V (posiblemente todas).

Mostraremos, para cada uno de estos casos, cómo se construye una fbf en FND con n letras proposicionales, cuya
tabla de verdad coincide con la función en cuestión.

Caso 1 (todo F)

Entonces p1 ¬p1p2 … pn es una fbf en FND cuya tabla de verdad coincide con la de la función en cuestión

En efecto, “p1 ^ ¬p1” siempre tiene el valor F, y por tanto hace que en ninguna valoración la fbf resulte V.

Caso 2 (sólo una V)

Sigamos la fila de la tabla que termina en V.

Si el primer término de esa fila es V, escribamos “p1”; si es F, escribamos “¬p1”.

Si el segundo término de la fila es V, escribamos “p2”; si es F, escribamos “¬p2”.

Así sucesivamente hasta llegar al n-ésimo término: si es V, escribamos “ Pn”; si es F, escribamos “¬Pn”.

Finalmente formemos la conjunción de todo lo que hemos escrito.

La fbf resultante estará en FND y tendrá la misma tabla de verdad que la función en cuestión.
Caso 3 (más de una V)

Procedamos, igual que en el caso 2, a construir del mismo modo una fbf para cada fila que adopte el valor V.

Formemos luego la disyunción de todas esas fbfs .

La fbf resultante estará en FND y tendrá la misma tabla de verdad que la función en cuestión.

Esto completa la prueba de la adecuación del conjunto {¬, ^, }

12) Partiendo de la adecuación del conjunto de conectivas formado por la negación, la conjunción y la disyunción,
demostrar que también son adecuados los siguientes conjuntos de conectivas:

(a) negación y condicional


(b) negación y disyunción y (c) negación y conjunción

(d) la función de Peirce y (e) la función de Sheffer


[los cinco apartados (a)-(e) no corresponden a diferentes opciones, sino que todos forman parte de la pregunta]

13) Demostrar que las únicas conectivas diádicas que resultan adecuadas por sí solas son las de Sheffer y Peirce

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