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Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Experimental Central de los Llanos “Rómulo Gallegos”
Núcleo Monagas-Maturín
PNF-Fisioterapia
Sección-3

Métodos Científicos del Siglo XXI

Profesora: Integrantes:
Yesenia García #02 Andrea Alemán, C.I:30953607
#10 Nagireth Chirinos, C.I:31198210
#18 Javier Martínez, C.I:30760165
#19 Simón Martínez, C.I:30410489
#22 Franyenis Padrino, C.I:30467148

Maturín, marzo de 2020


En el actual siglo XXI se beneficia de distintos desarrollos científicos que se han logrado
investigar y explorar en los anteriores años dando una información amplia de distintos métodos que
siguen en el actual siglo. Muchos estarán de acuerdo con que la investigación científica es una
práctica de pensamientos que conllevan la descripción y definición de una determinada sección que
se extrae de la amplia y compleja realidad. Las investigaciones científicas se basan (en general) la
búsqueda de razones por el cual se desarrollan los más diversos fenómenos y procesos a esto
conlleva los irrefutables y múltiples avances tecnológicos de la ciencia han hecho a la sociedad
contemporánea más rica y sana, no prudente, pero también han elevado a su nivel de ansiedad.
En el siglo XXI dentro del mundo de las ciencias el filósofo Hume considerado en el campo de la
investigación uno de los pensadores más representativos de la tradición empirista, señala que las
ciencias guardan alguna relación con la naturaleza humana, siendo ésta la fundamental  de los
saberes, en la que el hombre es el que juzga acerca de la verdad o falsedad, como centro de la
sabiduría y objeto del conocimiento, plantea a la vez que es esencial desarrollar una ciencia del
hombre, que se ha de hacer aplicando la investigación empírica como el único fundamento sólido
que se logra en el saber, el cual ha de radicar en la experiencia y la observación. En consecuencia, el
surgimiento de un nuevo tipo de pensamiento es la orientación hacia un nuevo paradigma científico,
denominado paradigma científico postpositivista o postmodernidad. El paradigma científico
postpositivista comienza a producirse hacia fines del siglo XIX y llega a su pleno desarrollo en la
década de los años 50 y 60 del siglo XX. Es por medio de éste nuevo paradigma que se aplica el
cambio total del modo de pensar y conceptualizar la realidad, el cual está adquiriendo mucha
importancia en el campo de las ciencias sociales, específicamente en todo el campo de la
investigación social, por lo que se constituye un medio básico de ideas sobre la naturaleza de la
realidad y de nuestros conocimientos acerca de ella, la cual forma una visión diferente del medio
que nos rodea, esto quiere decir que el pospositivismo constituye un paradigma totalmente nuevo,
no sustentado en el paradigma positivista o viejo paradigma, el cual exige datos y teorías vistos de
una nueva manera, los cuales adquieren un significado diferente de la realidad.
En tal sentido, el pospositivismo se fundamenta en el concepto “subjetivo”, lo que significa la
influencia que tienen nuestras percepciones y actitudes personales, frente a posiciones teóricas,
postulados, y la tradición generalmente aceptada, reemplazando así al concepto de objetividad
presente en el positivismo, afirmando que el positivismo se centra en la interpretación causal de la
conducta humana.
De hecho, dentro del paradigma científico postpositivista se presentan métodos o estilos de
investigación establecidas en la creación del conocimiento como lo son: Método Hermenéutico,
Método Fenomenológico, Método Etnográfico, Método Naturalista, Método de Estudios
endógenos, Método de Investigación-acción, Método Biográficos o de historia de vida.
La cuestión del método científico, o, si se quiere, del método para conseguir conocimiento
genuino y cierto, preocupó a la filosofía desde sus inicios. En la antigüedad, la expresión más
acabada de esa preocupación fue el Órganon aristotélico. Si nos centramos en la ciencia moderna,
podríamos decir que los primeros metodólogos fueron Bacon, Descartes y Galileo. Galileo seguía
preso del ideal demostrativo de ciencia que preconizó Aristóteles. Lo que hizo fundamentalmente
fue insistir en que las demostraciones científicas debían ser matemáticas. Descartes también creía en
ese ideal demostrativo, pero su insistencia estuvo en la necesidad de señalar las acciones causales y
mecánicas entre los distintos cuerpos materiales. Podemos decir, pues, que el gran innovador fue
Bacon, que no es que abandonara el ideal demostrativo por completo, pero sostuvo que los
procedimientos inductivos podían conseguir ese objetivo.

Por influencia de Bacon, durante los siglos XVII, XVIII y buena parte del XIX se consideró que
el método científico debía ser el método inductivo. Hasta Newton y Darwin rindieron pleitesía a esa
creencia, insistiendo en que sus trabajos científicos fueron escritos siguiendo escrupulosamente el
método inductivo. Era una falsedad evidente, al menos desde nuestra óptica actual, porque ni las
tres leyes del movimiento o la ley de la gravedad ni la selección natural surgen de inferencias
inductivas. Más bien encajan en lo que Peirce llamó en el XIX inferencias abductivas. Cuando
Darwin dice que su libro El origen de las especies era “un largo argumento”, tenía razón, pero no
era un largo argumento inductivo, sino abductivo. Y, por supuesto, pese a su famoso “hipotheses
non fingo”, Newton inventó numerosas hipótesis, incluso sobre la causa de la gravedad, como hizo
por ejemplo en su Óptica.

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