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El Placer

María Hesse

Prólogo de Lara Moreno

Lumen
Edición en formato digital: septiembre de 2019

© 2019, M a r í aH es s e

© 2019, P en guin R a n do mH o u s eG r u p oE di t o r i a l , S. A. U .

T ra v es s era de G ràci a, 47-49. 08021 B a r ce lo n a

© 2019, L a ra M o r en o ,p o re lp r ó log o

© 2015, P ie d ad B o nn et t, p o re lp o em a «P o re lc a min o de t u len gu a» de l a sp p . 46-47

© 2017, M a r i aA r n a liM a r ce lB a g és, p o rl ac a n ció n« T úq ue v ien es a r o n d a r m e» (p p . 150-153),

let ra: M a r i aA r n a l; m ú sic a: M a r i aA r n a liM a r ce lB a g és, de l di s co 45 c er e b r o sy1c o r az ó n ,

p o rg en t i le za de M a r i aA r n a liM a r ce lB a g és – Fin aE s t a m p a

P en guin R a n do mH o u s eG r u p oE di t o r i a la p o ya l ap r o t e cció n de l c o p y r i t hg .

El c o p y r i t hg es t im u l al a cr e a t i v id ad , defien de l a di v er sid ad en e lá m b i t o de l a s ide a sye l co n o cimien t o ,

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de este libro y por respetar las leyes del t hg i r ypo c al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta

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ISBN: 978-84-264-0634-7

Compuesto en M. I. Maquetación, S. L.

Composición digital: Newcomlab S.L.L.

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A mi madr e, a mi hermana y a mi abuela,

las mujer es de mi vida


El buen sexo es como el buen bridge.

Si no tienes una buena pareja,

mejor que tengas una buena mano.

ae est

M W
E s te libro puede leerse como un libro de historia. Con los libros de

historia aprendemos el lugar que hemos ocupado en la T ierra a lo

largo de los tiempos y de los ciclos y de las mareas. Aprendemos a

entender dónde está la raíz de lo que somos y de lo que otros fueron

antesquenosotros.Aprendemosamirarporencimadelasciudades

y de los campos y de los territorios devastados, aprendemos a cali 

brarporquénoexisteequilibro,igualdadnijusticiaenestesistema

antiguo que nos aloja, que siempre está en ebullición, que siempre

está a punto de explotar .

mitología.
puede
libro
Este
de
leerse
libro
mitología
como
unelLaes

imaginario más poderoso que el ser humano ha creado para explicar 

nos nuestro comportamiento. Para condicionarlo, a veces, también.

Perocon
debida
la distancia,porejemplo,
que
laestelibrootorga,la

mitología
hacernos
para
sirve
entender
nuestras
emociones.
Nuestras

frustraciones. Nuestros deseos. Nuestros juegos de poder .

Este libro puede leerse como un libro de anatomía. Pero no un libro

de anatomía cualquiera, sino uno que descifra el paisaje más huma 

no del mundo. Ese que es capaz de reventarnos en la punta de los

dedos. Ese que trasciende los cánones históricos de belleza. La be 

lleza anatómica de este libro tiene su origen en la alegría y lleva

dentro las claves de una particular forma de existencia.

Eets boril pued esrl como un boril adro.utsli Pqorue Maíar Hes

poderusodtdegpasloha usgean,icelntiusodatyoenatl usodt ,

cadiel y a al vez aclservi ónisvi del mundo, y ha enaldo ets boril

de fuerza, de color , de sutileza para representar a la mujer en sus

múltiples condiciones, en su infinito caleidoscopio de realidades.

T T .meohrb la némaib rolf al némaib sdot y agmriho al y ,etneipres al y ,

a.nspeltosl

Este libro puede leerse como un diario confesional. Un libro de ex 

periencia.
libro
Uníntimo
universal.
y Esoslibros
que
abrimos
como

fueran
si tesoros
que
alguien
depositado
ha nuestro
en regazo,
donde
10
vamosencontrar
a eldetalle,laniña,eljuego,lacrecida,eldolor la,

primera vez y la última, esa tarde pequeña en la memoria que cada

cual recuerda y de pronto se nos ofrece de nuevo, viva, esa noche

oscura
donde
mujer
la nace,
ese
recorrido
vital
que
siempre
es único

y donde nos reconocemos, en lo distinto y en lo propio, en lo suyo y

en lo nuestro.

Pero este libro, que puede leerse de todas esas formas porque todo

esocontiene,debeleerse, sobretodo,como unactodeamor .Porque

María
Hesse, desde
hermoso
un rincón música
desilencio,
y que
ha 

rido ofrecernos sus manos. Su palabra y sus ojos. Y lo ha hecho con

toda la delicadeza que un regalo así requiere. Este libro es un acto

políticodegenerosidad.MaríaHessehacondensadoenunapalabra

unaactitudantelavida,unareivindicaciónindispensable,uncami 

no futuro: el placer . Porque ahí, en el placer , está todo lo que este

libro es: valentía, igualdad, hermandad, alegría, conocimiento, fuer 

za, respeto y amor . No hay secretos. No hay que tener miedo. Está

todo aquí dentro. Disfrutad del viaje. Es infinito.

ara oreno

L M
Undía estabaDios aburrido con
y mucho tiempo libre,así

quedecidiócrearnuestroUniversocomoquiensecompra

una casa de muñecas para montar .

El primer día separó la luz de la oscuridad y creó el día y

la noche. El segundo, el cielo y el mar . El tercero, la tierra

y l a v e g e t acóin con otdas sus palnats, urfots y semals.i El

cuaostrenóiptoeaycteraólusyearoltns,a.

E l q u i n t o d í a s e d i o c u e n t a d e q u e p a r a j u g a r l e h a c í a n

falta los muñecos y creó los animalitos del agua y el cielo,

tierra.
dejó
sexto
lapara
de
Entonces
ellos
y tuvouna
idea

brillante:
imagen
mujer
suseme
lacrear
hombre
ayala y 

janza
con
y podersobretodoslosotrosseresquepoblaban

el planeta. El séptimo descansó y dejó que sus muñecos

jugaran solos.

Adán, que y Lilith, fue mujerprimera la que dice quien Hay

e l p rimer hombre, era su igual. Aunque Adán no hubiera

miopiComo
sisLifmo.
luneoera,
mpre
lado
estitdeba
haba 

jodeél,literalmente,cuandomanteníanrelacionessexua 

l e s . Es pobreal que Adán no aeurvit un utirepsí muy eoxpl 

acperl elpar ycompauñserdecupero elparadro e is , s

que contemplaba la posibilidad de que la mujer pudiera

sentirlo.
Alfinal,LilithsecansóydecidiódejarelEdén:¿quéclasede

paraíso era ese en el que no se te permitía tener un orgasmo?

Para la humanidad pasaría a ser una bruja que se había entre 

gado a la lujuria junto al Diablo.

El oneub ed soDi euf a alratacser a al atsoc led mra oRjo arpa

alravlas led ,odacep orep alle es ,ógen y secnotne lé al ógitsac

.aíd dac »socam«denio sojhi us ed neic naremiru euq odneicah

A estas alturas de la historia podemos sospechar que Dios era

varón.

ComoAdánnodejabadelorapirdiendounamujeque
r satisfi 

sudecosuna
tilaconEvaacreDióovezs esdestaesuossci,era

caprichosohijo,conlaconsignadequefueramássumisayve 

lara más por su placer (el de Adán).


P a r a e n t o n c e s , D i o s y a s e e s t a b a d i v i r t i e n d o , y d e c i d i ó p o n e r

meáms o cjiuaólengpol a: n tEaeáredlecírnéalbidnaeoenl c i a

d be ildeymelnlepyasrl o h i b i r qí auc eo m i e r adévnAelq.ru é

pasaba.

atfbla el queSpegrunsóiartmEevnae.t ufe etnatda al no,Cómo

on orep ,ogla aíbas .éuq óicerap secnoEtn euq necDi .etneipres al

e ra el Diablo, pero yo creo que era Lilith, que había vuelto para

i n t e n tda er c i rql eu letlaam b i éecnr a p dtaeeznuoe nr g a s m o .


euq osQiu .etmne al óirba el es otaimdnei ed y lobrá led ómoic aEv

us oreñmaopcareivut al masmi etreus y el oid a raborp al .aturf

EntoncesDiosseenfadómuchísimo,ofingióenfadarse,porque

¿para qué plantar un árbol si no quieres que coman de él? A la

pobre
Eva
castigó
la así:
«Aumentaré
tus
dolores
cuando
tengas

hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu

marido, y él tendrá autoridad sobre ti».

Si os quedaba alguna duda, creo que ahora ya queda claro que

Dios era varón.


N os éc ó m os e r í al ap r i m e r av e zq u eE v as em a s t u r b ó ,s ie s

que lo hizo, pero, después de leer a la novelista y periodista

británica Caitlin Moran rememorando la suya, he intentado

recordar la mía.

odalbahnaíbahmeadan o ocop ,sagmai smied sahmcuamCo

ed ,oxes y mseáda sadot msoicerc noc nu narg iconocsed

nednerpros se on ,ose roP .opreuc ortseun ed otnemi

alplemsaoírbucsedeuqzevamreirpaleuqet

.dadilausac arup rop eseuf sonrabrutmsa ed rec

nñia. una ear aúncuandoelgó mmeomenotese mí A

Eastba acoastda y ya habaí erzado «Cuat r o e s q u i n i t a s

tiene mi cama», pero no tenía sueño. Com e n c é a j u 

garconunapuselar erpealt dechnoitsdeal suetr que

pocrmasicoyartgbndlameoblcaeorniarts,

acdienet, me arscaba un pciolcri en al vuvPla.ornot cenért

otda mi aetncóin en el palcer que boratba de aquel ulgar que

nadei nombarba y que empezaba a hnichasre. De pornot, por

ovimto núgla euq ítnes ,odahcepsosni odneicah abatse omla ogla

ypomlaSér,í.uofeun or gams uniesurtputs .

ogras un de cabdaelscubmireinotel poqrue ámlista, una ufe Y

mo tardaría mucho en llegar .


En Monólogos de la vagina , Eve Ensler nos dice que no recono 

cemos aquello que no nombramos. «Lo que no decimos se con 

menudo
secret
provocan
vergüenza,
loasossecret
y uno,envierte

miedoymitos.»

Precisamente
artistas
ayu
han
más
las
quedeuna
sido
Ensler
ha 

dado a que mujeres de todo el mundo pierdan el miedo a hablar .

revolucionaria
través
sudeahizo
Loteatro,
obra
lleva
deque
dos

décadas sobre los escenarios de medio mundo, aun cuando tuvo

a mecha, una peonrdi mongsól Sus cenuas.r al eartosr que n i 

maron
numerosas
a mujeresexperimentar
a consucuerpo,
leer
a

sobre feminismo y a contar su historia. E inspiraron diálogos en 

teros de series como Friends o Girls .

Pero Ensler no solo puso a hablar a una vagina sobre un esce 

nario: también contó su relación con el cáncer en la biografía

De pr onto, mi cuerpo , e incluso ha tenido la valentía de desve 

lar , a sus más de sesenta años, un trauma que se había conver 

tido en el más doloroso de sus secretos: los abusos que de niña

sufrió por parte de su padre.

Gracias, Eve, por nombrar . Por dejarnos vencer al miedo.


25
Uno de esos miedos que describe Eve Ensler fue

e lq u es e n t íe ne s ap r i m e r am a s t u r b a c i ó ni n v o 

luntaria.

Lavergüenzallegóenlasiguiente,cuandoyaen 

traba en la adolescencia. Era de noche y toda mi

f a milia dormía. Y o estaba en el salón de mi casa

viendo Robin Hood, príncipe de los ladr ones , y en

cómodeseo con miMar


ra ianneque enmomentoel

nu ad es —rent soC niveK euq sonem ada—n niboR

royemlréuahccnataemodnaocñcnasebalc 

. erbmon ni s ragul leuqa ne dad


T muy
extraño.
era
películas
odo
lasEnrománticas
admitía
sexo
noel

detalles.
Bastaba
hombre
undesnudo
encima
mujer
una
dedesnuda,

enlazados en una extraña coreografía, y , como por arte de magia, de

repentelacaradeellaexpresabaunplacerdesmesurado.Enningu

hablaba
masturbación,
selanadeveía
como
Dios
manda
seunni(es

decir)dónde
cómo
y habíaquetocarparaqueaquello«funcionase».

Miúnicareferenciaeranloscomentariosdemiscompañerosdecla

se.¿Seríayotambiénunaguarra,comoCarmen?Asílallamaronlos

niños del colegio cuando ella contó que se había «hecho un dedo».

Un
dedo.
Instintivament
vagi
met
chupé
laenme
losen
No
nyía.e

t í ningún placer .
Mi madre nunca me habló del placer de la masturbación y tampoco

mencionó
nada
acerca
sexo.
del
diría
Seque
aquello
existía
nomien

casa. Sin embargo, tengo que agradecer que se hablara de la mens 

truación con total naturalidad.

muj
cuanesrerspasaclamos
arotie:nemundo
lo el todoque
Parece 

do nos viene la regla. Pues no, cuando te viene la regla no te sientes

másmujer .Eresigual,perotodoslosmesesangras.

Algunas de mis amigas se quejan de haberse desarrollado muy tem 

creciera
les
que
contrario.
deprano,
pronto
pecho.
elcaso
fue
yelMi

Las tetas no acababan de despuntar (hoy sé que no alcanzarían un

tamaño mayor del que tenían en aquel entonces) y fui la última del

curso en tener la regla. Hasta se me adelantó una amiga con menos

delantera que yo.

Mi primera regla llegó una mañana en la que mi madre estaba de

viaje. No fue como yo esperaba. Una enorme mancha de color ma 

r r ó n ( n o r o j a ) m a n c h a b a m i s b r a g a s , y t u v e q u e p r e g u n t a r l e a m i

hermana si aquello tan sospechoso era verdaderamente sangre.


En el imaginario colectivo, la menstruación viene asociada al

dolor , como si fuera una suerte de castigo que recibimos las mu 

j e r e s . Pero de hecho, si todo va como debe, no tiene por qué doler .

T a m b i é ns el ac o n s i d e r a l g os u c i o D. u r a n t em u c h ot i e m p os ec r e y ó

que en los días de la menstruación la mujer/mutante era capaz de

marchitar las plantas, amargar el vino, cortar la mayonesa y hasta

enmohecerelbronceyelhierro.Nodebíabañarseparanovolverse

loca y , desde luego, no se la podía tocar . Las vueltas de la historia:

a h odriacqselaunane gmr e n s t r usai rladvbeeopnaolpralasa n t a s ,

y que no solo se nos puede acariciar , sino que muchas incluso esta 

mos más sensibles al tacto, nos sentimos más excitadas y podemos

alcanzar orgasmos más intensos, que, por si fuera poco, hasta pue 

den aliviar nuestros dolores menstruales.

Fuemimadre quienme enseñó ponerme


a un tampón,algoque para

mí era casi una misión imposible. Muchos años después, más de los

que debería, descubrí la copa menstrual: por fin un invento que no

resecaba las paredes vaginales ni me hacía sentir incómoda, y que

no suponía un gasto insultante de dinero al mes... hasta que la regla

dijera basta.

Yaquíotraparadoja.Cuandollegalamenopausiaylaregladesapa 

rece,tememossermenosmujeres,pueshemosdejadodeservirpara

lo que vinimos al mundo: procrear . T anto tiempo odiándola para al

final echarla de menos.


El caso es que cuando me vi dentro del apasionante y muy fabulado

ciclo
menstruación,
lade eso
del
sexo
tomó
cariz
undistinto…
¿Qué

e dad es buena mantparenera reprlaciimnues


óneratra Según
sexual?

nuestros progenitores, ninguna. Sobre todo si eres mujer , por si te

quedasembarazada.(Clalchiors,cpueden
os escurbulelrinun
to, 

c a mejor dicho.) Y es que, que se sepa, hasta ahora la V irgen

Maríahasidolaúnicamujercapazdequedarseembarazada

sin sexo ni técnicas de fecundación in vitr o .

Fue un día de hace más de dos mil años. Estaba tan tran 

quila en su casa cuando un ángel llamado Gabriel se le

a p a r e c i óyl ea n u n c i óq u e l l a a, ú nv i r g e n i, b a

engendrar al Mesías. Para que no se montase

la de Dios es Cristo, otro ángel tuvo el

detalle de informar en sueños

a su prometido José de que

s u n o v i a a ú n m a n t e n í a l a

ell euq y atcatni dainigriv 

abv ne us roiretni la ojhi

de
Y ahvé,
de
quien
iba
éla

res erdap ovitatup

, ísa( ne nu sod rop

 i d l e aba l age r , onu

mi a epP ed ovitun

sol ésoJ y nu avlas 

d o r a l m u n d o ) .
María seguirá siendo virgen antes, durante y después del naci

mientodesuhijo,segúndeterminaronunosseñoresenelConci

liodeÉfesoenelaño431.Porsiacaso,en1854,elpapaPíoIX

comunicó que María había sido preservada del pecado original

incluso
desde
instante
el desu
concepción. V irgen
inmaculada
e

de la cuna a la tumba y más allá por la Gracia de Dios…, lo que

podría incluso implicar que su madre también fuera virgen…

I m p o s i b l e saberlo, y tampoco cómo se engendraría su abuela…

extraño,
Es porque,
según
Marion
W oodman,
término
el «virgen»

ibaasociadoantaño
una
amujerquedisfrutabalibrementedesu

sexualidadsinningúntabú,no
yfuehastalallegadadelacultu

rajudeocristianaotras
y religionesmonoteístascuandolasexua

lidad se asociaría al pecado.

Así, quienes hemos sido educados en el cristianismo aprende

mos desde pequeños que, a diferencia de Cristo y de su madre

María, el pecado original lo llevamos todos de serie, y luego va

mos añadiendo otros por el camino.


Hablando de pecadores, hubo

rmopi etmnelaicepse remju anu 

t a n t e e n l a v i d a d e J e s ú s : M a r í a

Magdalena. Él la conoció cuando es 

t a b a nap u n t od el a p i d a r l ap o ra d ú l t e r a .

O r op a t u t i t so rp s eno i s r ev s a l ( . ) na í r av omoC , a r eu f

. s o i nomed e t e i s op r euc us ed odna s l upxe a i r u j u l us ed ó imi de r a l l é

María
Magdalena?
entre
sexo
¿Cómo
Jesús
y sería
el cuadros
Los

laretratanvestida.Concarasdeéxtasisodedolor ,perovestida.
39
En general, la historia ha establecido imposiciones férreas al placer

de la mujer . Sin ir más lejos, el cinturón de castidad era de hierro.

Aún hoy , en muchos países, los fundamentalismos (ya sean cultura 

les, sociales o religiosos) son responsables de que miles de niñas

sufran mutilaciones genitales. Nuestra sexualidad y nuestro placer

cast
«corcomo
mét
siddeidesde
hace
ghan
roados
eloccis,doón».

Hoyesesaideadecorrecciónloquehayquecorregir .
Sitengoqueelegirunadivinidad,mequedoconlapoderosaAfrodi 

ta, la diosa del amor , con su hijo Eros y con su más fiel devota, la

v i i

poeta Safo de Lesbos, del siglo a. C. Fue el filósofo Platón quien

la bautizó como «la décima musa», refiriéndose a ella como a esos

personajes
de la mitología
que inspiraban a músicos, artistas, pensa 

dores,etcétera.Nodejadesersorprendentequeunamujerdecarne

y hueso como lo fue la poeta de Mitilene, acabara reducida a la cate 

goría de mito. Que la llamaran musa la dotaba casi de una incorpo 

reidad
que
contrasta
profundamente
con
lo terrenal
literatura.
sude

Ella fue la más grande poeta del amor , de la sentimentalidad, de la

mujer . T ambién la que honró a Afrodita llamándola «dulce ma 

dre mía» y la que nos enseñó que la sexualidad —tam 

b i é n l a f e menina, por supuesto— debería conside 

r a r s e u n t e m a tan hondo, puro y humano en la

muerte.
la y vidala sonliteratura
locomo
Para cuando me eché mi primer novio, aquel intento fa 

llido de masturbación quedaba ya tan lejos como la An 

tiguaGrecia.Midedonomehabíaproporcionadoplacer

cascada
Robin
con
laHood
y además
fondo,
deque
yno 

ría ser «una guarra».

Ahora lo que me preocupaba guardaba relación con el

amor porque
,caso
mientenía
claro
que
cuando
perdiera

la «virginidad» sería con alguien especial, de quien es 

tuviera enamorada.

Miprimernoviotuvolapacienciadeesperartodoloque

falta,
hizo
pero
después
besos
eternos
dedejaban
quelos

labios amoratados, y restregones en parques (el llamado

petting ), la cosa se ponía seria.


Con el tiempo aprenderíaque elbeso es el preludio delo que ocurre

después. Si es malo, mejor parar en ese momento y no seguir avan 

msio. eos de óneixst una esa esxo el pobreamlent pqorue azndo,

nSi embgoa,r hay beos que por ís osl et evanl al .saiséxt Pedai

enbas.ieolBonte

Por el camino de tu lengua yo podría llegar

hasta la negra Abisinia

o cabalgar hasta Bengala o Nankin

por que ella es sabia como un viejo maestr o que

enseña sobr e el cielo

las rutas de los pálidos cometas

por que tu lengua es poder osa como la de la mantis

que da vida y da muerte

y sabe tejer formas como la poesía

y es diestra en lides y ducha en ar gucias

y canta una canción r emota y mágica que invita al extravío.

Per o por el camino de tu lengua viajo más hondo

hasta el lugar donde naces gimiendo con un tr emor antiguo

y me sientes flotar r eciente y húmeda


hasta el origen

donde sueña la bestia su sueño más pr ofundo

y el placer es un banco de peces que r elumbra

entr e sales marinas

hasta mi centr o

donde veo lo que no ven mis ojos cegados por las

luces del mundo

donde no existe la palabra

la torpe mer cenaria.


47
Muy
pronto,
que
lomás
empezó
pesarme,
a más incluso
que
deseo
el

de hacerlo con un gran amor , fue el miedo a quedarme embarazada.

Era un pánico común a todas las chicas, que a menudo iba unido a

laignorancia.Unaamigaanduvoaterrorizadavariosdíasporqueha 

bía dormido desnuda junto a su novio.


Laeducaciónsexualseguíabasándoseenrumores
conver
o 

saciones difusas, casi nunca en una experiencia directa: una

amiga
una
amiga
de que
había
hecho
cosa
tal
novio.
con
sulasY

películas, claro.

En mi cabeza estaba ese momento de Dirty Dancing en el que

Baby está en el cuarto de Johnny , empiezan con un baile y él

poco a poco le quita la ropa. Después, fundido a negro: ella ha

perdido la virginidad y todo ha sido perfecto.

acincéettsisnoécnueqvosnrospalucí lespansleonomerloP 

…si rot í lc nu esrev edeup ,et reus senei t is ,secev A .otnusa le etnme

Y .secnaoliretcorunpqedbaeadtasurseumigxiebuh
50
Sni embagro, a medaidos de ols novenat casi nadei dspionaí de un

comRoevasti .cdlíif ear ponro alacedery nietnretcondrenador

Pop Super o V ael como seirs y manga de cómcis , Mon Saolri utvei 

ornunagrnmi poatrncapiarlnsñiadsoetdmoelundo.

De hecho, muchas escritoras jóvenes mencionan como influencia

la serie de Naoko T akeuchi y algunas feministas reivindican a las

heroínas estelares.

Y o recuerdo con especial admiración a Urano y a Neptuno, la pri 

mera pareja abiertamente lésbica de la tele. Entraba a nuestros

ojos infantiles de un modo tan natural y sutil, que nos hacía creer

que definitivamente teníamos derecho a amar o a sentir atracción

por quien quisiéramos. Neptuno con su cabellera verde, tan bon 

dadosa y fuerte. Urano con sus trajes masculinos, demostrando

que
era
no
necesario
vestir
muy
femeninas
para
gustar
los
demás
a

—a
«los
undemás»
masculino,
por
supuesto—
podíamos
que
noy

gustar a los demás si no nos gustábamos a nosotras mismas.


x x

oglis del ensalif de Epsañ al en que ebnleícri es ¿No nos es odatví

educaes ,aís cuando ahmbíros pdoi nadrosent en osl osimertsi

delmsioter a avérst deasortiecsr como e,tCeolAsnaï Nni o mSione

de Beauvoir? Pero ellas también pagaron un precio alto: las escrito -

ras más radicales de todos los tiempos sufrieron rechazos en vida

— ¡ y h a s t a depsués de m—
a!suter por esvrat a harbl del acperl .

Cuando Colette murió, la Iglesia católica se negó a

despedirla con una ceremonia religiosa: una mujer

que había hablado sin tapujos de su bisexualidad en obras

como Gigi o la serie de Claudine , no merecía el cielo prometido.

A cambio, la Francia laica la honró con un funeral de Estado. Lo

conedsguahmoilbíab,esaísquee,dGlSo-niqeuabresoterci

crear supropio cieloellasolita,ya quenosolofuelaprimeramujer ,

y única hasta la fecha, en presidir la Academia Goncourt, sino que

también gozó de una vida llena de deseo. Hizo lo que quiso, como

quiso y cuando quiso: se enfrentó a uno de sus maridos, que preten -

publicar
día
propio
obras
su
nombre;
sus
consupo
desafiar
quienes
a

aldaceriesmerunjaquecabinticr ricontveróogrl ymsodpiero, -

adnropsi e anrcesf uartcul al deangrdesmásmosti osl deunoen es -

ar de asrot mesruj escadlri que aníersgui andioeasf al mmaschio:

Françoise Sagan, Monique W ittig, Simone de Beauvoir…


55
Anaïs Nin fue otra de las mujeres que rompieron con lo establecido

al publicar sus diarios, todos llenos de sensualidad, o esos libros de

cuentos eróticos con cuya lectura cualquiera siente fuego en las en 

trañas. Pero acceder a Anaïs Nin era casi siempre como salir a bus 

car un tesoro. Los pocos libros que de ella se veían en España esta 

ban en librerías de viejo y mercadillos, algunos con páginas caídas,

otrosincompletos.Laprimeravezqueleísobreeladulteriosincon 

notaciones negativas fue en sus diarios. Ella hablaba de amantes

como algo hermoso y sin ápice de culpa.


T ambién
Simone
Beauvoir
de tenía
amantes,
nunca
importó
yle con 

tarlo. Aun cuando amaba a su pareja intelectual, el también filósofo

Jean  Paul Sartre, Simone buscaba el placer físico en otros cuerpos,

e incluso siendo ya una mujer madura hablaba de su sexualidad sin

tapujos.
57
O j a l á n o s h u b i e r a n h a b l a d o d e C o l e t t e , A n a ï s o S i m o n e e n c l a s e ,

pero en esa época lo mejor que podía pasarte era que los de planifi 

caciónfamiliaracudieranatuinstituto.Y onorecuerdoqueexplica 

ran cómo masturbarse, ni cómo era nuestra vulva, y tampoco que

mencionaranelplacer Lo. quesírecuerdoeselmomentocumbreen

que nos enseñaban a ponerle un preservativo a un plátano.

Y o tenía dieciséis años, no quería quedarme embarazada y aquello

del condón en el plátano no terminaba de convencerme. Estaba se 

gura de que a mí se me rompería. Así que, muy aplicada, decidí ir a

un centro de planificación familiar con mi pareja —un chico de mi

como asuastdo atn eastbaporbabelmenet que acné, más con peor edad

yo— a pedir la receta de la píldora anticonceptiva.

Mi erdma al órtnocne ne le ol l islob ed nu .nólatnap roP is on are ay

oha ,aicmaraf al a alrarmpoc a ri euq odinet rebah ogart lma etneici fus 

minoc ralbah ne ódrat sme Un .onretma oiciuj la meratnerfne aíbed ar 

:atnugerpalosanumerecaharaprolavleodinueraíbHa.otnusaledog

.»?adiv ut ed rmoa le se euq sebas moóC¿«


58
A m i n o v i o , e n c a m b i o , s u m a d r e l e d e j ó e n e l c a j ó n u n a c a j a d e

condones.

Solo una amiga me ha contado que cuando su madre intuyó que se

estaba acostando novio,


sucon dijo:
le «¿T disfrutas?
ú Recuerda que

tú también tienes que disfrutar».


«chica
una
fácil»,
serpero
nodeExiste
carga:
otra
aún
la

tampoco una
«estrecha». Ellos
muy pronto suelen
querer

ir al grano, así que a menudo, en las fiestas, cuando ven

que se están quedando atrás, las chicas fingen la borra

chera para echarle luego la culpa al alcohol.

Incluso
hoy muchas
, mujeres
desentienden,
se lacomo
si

dadilibasnopser led otnemiiconoc lauxes areibed reacer

nebas on euq ramluis nebed salle euq sartnemi solle erbos

sugeeoulqrlinmdaóoevpc¿,adnaenbaonsiS.adan

?at osaAc¿ solle nebed rebas rop nóiciutni ednód átse le

?siroN¿acteiímlbpcniuosnreéprmieab?tsroaplle

¿Por qué no descubrir juntos ese misterioso camino ha

cia el placer?
No estoy segura de que la educación sexual de las niñas haya cam 

biado mucho en nuestros hogares, pero el acceso a la informaciónes

infinitamente mayor hoy en día. Y nos permite saciar la curiosidad

inspirarnos
historias
lasmujeres
endedesde
que
hace
atre
siglos
se 

vieronaenfrentarsealoscánones:MataHariyCleopatra,porejem 

plo. Su sexualidad era tan libre que podían utilizarla sin complejos

como parte de sus relaciones con el poder . En vez de esconderla,

convirtieron su sexualidad en una baza. En un arma.

paresaholbaipconver
íalndes
enrinal atidHar
aMati,queaDicen

varios países, se acostaba con militares y políticos para conseguir

infolrmaci
adeseaba.
queódescubri
Cuando
n la franceses
leoron,
lsa

condenaron al paredón de fusilamiento, y se cuenta que ella se des 

pidió de sus ejecutores enviándoles un beso.


En cuanto a Cleopatra, la más audaz de las soberanas de la His 

legendari
etseduct
edernament
será
lrecordada
acomo
oatraoriae

dosMarco
perdonó
Ant
susque
Roma
nunca
yoCésar
leniJulo.io

generales más poderosos cayeran en sus redes. Dicen que el em 

honorsu en mesunelegique
r August
perador
tcuando
uvo o, optó ,

por el de agosto por ser aquel en el que había muerto Cleopatra.

¿Qué
importerudi
suanconversaci
sucoión que
ósegún
n,Plutar 

nigetlncai? e vaolr su aguójni»,uncomomenet al «peneartbaco

Su afma eastár par esimper asocaida al sexo y al manpiualcóin.


Finalmente un día decidí que ya era hora de despedirme de mi

virginidad. Fue bonito, pues me había encargado de dotar la ex 

periencia
connotaciones
lasde afectivas
adecuadas.
T ambién
fue

rápida,
indolora
y para
engañarnos,
qué, poco
placentera.
Porque

desconocía el funcionamiento exacto de todas las piezas involu 

cradas en el juego…
Amelia no entendía bien qué estaba pasando. Llevaba presa una se-

m a n a acusadadeburaj,uncagroquesaoínl esgmirriolsmadirosc o n

ganas de recuperar la soltería. La Inquisición campaba a sus anchas

y poco había capaz de plantarle cara.

Aún no la habían sometido a juicio, y lo aguardaba aterrada. No en-

tendíaelrepentinosilencio,nilaespera,nitampocoquérayosesta-

ba haciendo su carcelero, hombre casado, encogido entre sus pier -

nas después de haber abusado de ella.

Eltipojamássehabíadetenido
mirar
a unavulvadecerca,perocon

com- paondí aún coas asl que uspo Amaiel daois.cur óintis ovenj al

p l i carse más cuando él levantó la cara y , con dedo acusador , señaló

entrelaspiernasdeellaunapequeñaprotuberancia,mientrasgrita-

ba que aquello era sin duda la teta de un demonio.

Sujetándose los calzones con una mano, corrió a desvelar su hallaz-

go, que fue ratificado por varios testigos tras escrutar uno tras otro

detenidamente
acusada.
vulva
laladedescubrimiento
El condenó
la

hoguera.
laa Ante
semejante
prueba,
¿quién
atrevería
se decir
aque

esa mujer no tenía el diablo entre las piernas?

nu ne oda r i p s n I ( ne od i u l cn i otaler W e hT ’ namo a i d e a p o l c y c nE s

of Myths and Secr ets , de Barbara G. W alker .)


Nunca me había parado a pensar en cómo llamamos a esa zona que

nosoloformapartedenuestrosistemareproductor sino
, queademás

nos da placer . Y quizá parezca una tontería, pero es un poco sospe

choso que no se la nombre. Coincido plenamente con Eve Ensler:

para reconocer la existencia de algo, es preciso nombrarlo. Por no

existir , esa zona no figura ni en los libros de texto, o al menos no

como debería. Nos representan mutiladas, desde una perspectiva

frontal y mostrando solo nuestra función reproductiva. Lo que suce

de es que todo el órgano reproductor masculino es visible, pero el

nuestroenapariencianoesmásqueunamatadepelo.
con
Ysuerte,

porque los pelos no están del todo bien vistos.


70
,»oñoc« o ,anigav al átse amta al ed sártDe

c omo a mí me gusta llamarlo. A veces

también lo llamo «placer». El término

exacto es «vulva». Y es preciosa.


En V uval MdehMt,Siuadn.eyspca,qulab«eírvagnipa»or 

v i e n e del latín vagina , que significa «vaina». Esa apertura que une

nuestra vulva con el interior de nuestro órgano genital interno sería,

pues, un complemento al pene del hombre, la vaina por donde ellos

nos introducen su maravillosa espada.


rejum anu odnauc euq lamron se euq í sA rut sam ed nóicnetni al agnet 

esrab on apes rop ednód razepme . Y euq ocopmat apes racidni a us

oreñapmoc omóc raici raca . Y , aicneucesnoc ne , euq sol le ned rop oneub

.ner tenep son euq ed ohceh orem le ne et s i snoc recalp or t seun euq
psdonie dai,ealr en que, penasmos is oiorcatdroint eanbts es Eots 

vaueixscl esñdaio emfneoi gaónro úconi del cupero onruets en mos 

.siortíclebnleícrielesx:ualcpermelparent

La palbar porcede del geiro oksteíril , ol que nos nidcia que oels

ufeorn ols pmireors en diecinafolrt. nIculso ceraorn un vebro par

designar el acto de acariciarlo: kleitoriázein . T a l v e z las mujeres

h e l e n a s utveiarn menos erpaors que nosoarts en otcar su ostc.iríl De

hecho, el porpoi Hpiócarets, condsieardo el pader de al medcnia,

emqisctaerluíeualcedóisnte ógraetnfcaoíts al dileaftrd.

Aqsíue¿poqruénohacebruenusodeé?l

Durante siglos se corrió un tupido velo sobre el pobre clítoris hasta

que alguien volvió a fijarse, para bien, en tan simpática protuberan 

cia. Fueron dos hombres, casi a la vez: uno, el anatomista italiano

Mateo Realdo Colombo; elotro, su discípulo Gabriel Falopio.Corría

el año 1559 cuando ambos se disputaron su descubrimiento «ofi 

cial»,
descubrimiento
un menos
aligual
glorioso
de que
había
que
el

protagonizado unos años antes otro Colombo.


Su descubrimiento oficial no evitó que el botoncito cayese de nuevo

en el más injusto olvido hasta que en ¡1998! Helen E. O’Connell

empezó a estudiar la verdadera anatomía del clítoris. Le extrañaba

que ningún libro de cirugía aplicada tuviera en cuenta las múltiples

terminaciones nerviosas de la pared vaginal como sí se tenían en

cuenta a la hora de hablar de cuerpos masculinos, así que se puso

manos a la obra, y en 2005 —sí, ¡2005!— publicó un estudio que

detallaba algunas
de las
curiosidades del
clítoris que
hoy
conoce
ya 

mos, como que tiene una estructura bastante similar a la del pene,

que su tamaño aumenta conforme se excita, al igual que ocurre con

laserecciones,
que
o tienemásterminacionesnerviosasqueelórga 

no sexual masculino.

urólestaustaoAgaralcuest
iaencont
naa biinrarlbclenluiaosografías

dedi
mere
haestseuna
sexual
cperoaado
nadi
lteusobre
laa,yeidad 

olvidemos
nosbien
No
alta.
una
Memoricemos
ella.
cede nombre.
su

Celebremos nuestro cuerpo en su honor . Repitamos: ¡clítoris, c l í t o r i s ,

clítoris!
En realidad, esta pequeña protuberancia que se halla en el extremo

superior de los labios menores no es más que la punta de un inmen

so iceberg. La mayor parte del clítoris está escondido y se extiende

por las paredes de la vagina: dos raíces de unos diez centímetros a

cada lado con ocho mil terminaciones nerviosas.


fudesimqueosasaños
ívardurprnovi
io,simómiorereconlaciLaón 

cubriendo juntos los vericuetos el sexo. No puedo decir que no lo

disfrutaraper, olciertoesquenoconseguíatenerunorgasmoyem 

pezabaapreocuparme.

Laspocasamigasquemehabíanhabladodeellolodescribíancomo

maravilloso,
algo mencionaban
no
pero
memíalcanzaba,
cómo
sea y

dio por pensar que probablemente tenía algo roto por ahí abajo que

me impedía acceder a las delicias presagiadas.


Por mucho que supiéramos de la existencia del clítoris, ese planeta

desconocido, lainexperienciademinovioparatocarloylamíapara

explorarlo me andaban racaneando un orgasmo en condiciones, con

las ganas que le tenía y lo bien que sonaba. Asumí que probable 

como anoro, gásfumeriacamente gente la decía vecesmuchas modo a

de insulto, frígida. ¿Y si el problema venía de fábrica?


El placer llegó al fin gracias a mis amigas. Igual que

yo
enseñé
una
ade
ellas
ponerse
a untampón,
otra
me

enseñó que masturbarse era lo mejor del mundo. Se

sorprendiódequejamáslohubierahecho,peronome

juzgó. Me habló, ella también, del clítoris y de cómo

seguía jugando con él aun teniendo novio.

Y estaba
yapareja,
sin
ocreía
Dios,
noenpero
ydispo 

nía de un maravilloso cuerpo por descubrir . Cuando

desaparecieron la culpa y la presión de satisfacer el

orgullo de otra persona, llegó el orgasmo.

Entonces recordé las primeras veces que lo había te 

nidosinserconsciente:aqueldíaenlacama,deniña,

cuando con la otra mano sostenía una pulsera repleta

de chinitos de la suerte; una tarde de verano con el

chorro de la piscina, o en el parque con mi primer no 

vio. Al final resulta que con él sí que lo había tenido

aunque fuera por accidente.


¡Fuera miedos y vergüenza! La excitación me llegaba a través de to 

cual quepodeorsamás es que elcutar, al niculyendosenditos, ols dos 

q u imagen
ierexplícita.
Prueba
masturba
«La
balada
es
ello
lade 

dora solitaria», el poema de Anne Sexton.


Me resulta triste que a Anne Sexton la recor 

demos,comopasaamenudoconSylviaPlath

o Alejandra Pizarnik, por ser una «poeta sui 

cida». Más allá de las circunstancias en las

una ufeSemxotnundo,el deójestirmenetque

de las más grandes escritoras estadouniden 

sesdelplacer .Pasearporsupoesíacompleta

es sumergirse en distintos líquidos, ninguno

sangre
calliaeSext
nhabl
defríelo.lnoódes 

te de sus abortos, del semen caliente de sus

amantes, del flujo caliente que desprendía su

propio sexo después de las enfermedades que

superó. Habló de sus vinos tintos, calientes,

con los que perdía la noción del tiempo y es 

cribía sobre lo que nadie antes había osado.

Escribió también sobre el líquido amniótico

al hija su decuerpoelcubraún
íaquecaliente

nacer Y. decómosentíacaloralser «la otra»,

porque creía que el amor era libre y que los

cuerpos no tienen dueño. Es precioso, ade 

m á s,quelapoetahayasidocapazdeescribir

un poema donde hablar de masturbación no

solo le reporta regocijo, sino también t r i s t e z a

e inquietud.

¿Y si el placer es algo más complicado de lo

que creíamos?
88
Ahaorquenalifconacíenncareaporiquéaerungaosr 

mo,paodíendteraúnmenosaqenuisesempeñabnen

esr Pecar a.sburj de coas uaerf is como demolazroni esgún ,

cuaent Amcaiér V enauzle en el enasyo El deo de Luna

M i g u e l , q u e l a s b r u j a s u n taban palos (de escoba, se supo 

n e ) c o n u n u n g ü e n t o d e b e l l a dona y se ols oraftban conart

al vagnia, por ol que cuando al dorga s u r t í a e f e c t o e m p e z a 

banlosdeliriosy…volaban.

T a m p o c o h a ns i d oi g u a tl o d a ls a és p o c a s P. o er j e m p l o e, n

xix

l a r e c a t a d a E u ropa victoriana del ( donde elsexo«por 

que sí», y más si era placentero, estaba muy mal visto),

pasó de demoniaco a solución médica para la creciente

«histeria femenina». Para «curarla», el médico estimu 

sea, parohiosxitésralmo
ico,legarhastclaítoris el laba

voltendr
unautsoldama
íaoéunantoricque
gaasmo,
el 

tariamenteporprescripciónmédica.
Curioso que los doctores usasen como remedio de una su 

nad denomnabin anrcesf osl que eos mernfeda pauets

m e nos que la petite mort , «la pequeña muerte».


rPo is on ógell ,ose noc aratsab mgdnuiS a dueFr odt olrañmnera

adrepuszevanu,meuqagnledócaseEs5091nm.ocspánu

al ,aicneseloda es óbac ose lde msaogro .noairotilc Una remuj


oaesloeuqsol—
osermaescjuitnétuanu,ahceredyahce

edup raturfsid ol euq lé uñóca moco msaogr«o »,lnaigav ocúni

msaogro odaredisnoc ,»om«ruda euq es aírdnetbo etnamide al ep 

recapl nu aíranoicroprp y anigav al ed nóicamluitse rop nóicarten

me.orpus

Esa teoría ha provocado enormes frustraciones en las que nunca

l o h a n e x p e r i m e n t a d o , q u e s o n l a m a y o r í a . H o y s a b e m o s q u e

aquoel del ograsmo vagnial ufe una msipel eulcubarcóin que, di 

cho desea paso, convenía bastante a los hombres. Según diversos

estudios,
solo
treinta
unpor
ciento
mujeres
lasde tiene
o r g a s m o s

por penetración.
95
Que no os engañen: el orgasmo femenino es solo uno, pero hay mu 

chasmanerasdedesencadenarlo.Comohaymuchasmanerasdeex 

presarelplacer que
, noesigualtodoslosdías.Notodasgritamos,ni

permanecemos silenciosas, ni nos contoneamos al experimentarlo.

No hay estándares, a fin de cuentas.

Porque ¿qué es, en definitiva, el orgasmo? T écnicamente, es la cul 

minación del placer sexual: una sensación de liberación de la ten 

sión acumulada durante la excitación, que conlleva una serie de es 

pasmos de la vagina, el útero, el ano y los músculos pélvicos y la

liberación de endorfinas. Cada cual debe aprender la forma de pro 

ducir el suyo, al margen de la parte del cuerpo que estimule (el clí 

toris, los pechos, el punto G…). Algunas personas incluso aseguran

conseguirlo con la simple estimulación de la mente.


Pero la mano no es la única herramienta para el placer . Gracias a

mis amigas descubrí las delicias de los vibradores, dildos y otros

«cons
luego
lamar
desporodlaídorenoquees»,yo que los ajuguetes

duransido ha sexo el querecuerdmeapalabraEsconsauelmean. no 

te mucho tiempo contado por el hombre y pensado por y para él. A l 

gunosnopuedenconcebirquenuestrosexonodependadelsuyo,al

nuestro
igual
queestado
ánimo:
de¿cuántas
veces
habéis
decir:
oído

«Esa lo que necesita es un buen polvo»?

Mientras
decido
echo,
hago
locuándo
para
losique
con
quién,
siyy

me cambie el humor o para disfrutar de mi cuerpo en compañía,

tengo una mano maravillosa que sabe lo que me gusta y cómo me

gusta. Y si me aburro, por fin han creado un sinfín de juguetes.

Mis amigas me regalaron un dildo por mi cumpleaños. Ante mí se

abrió una forma nueva de sentir placer . Desde entonces he ido pro 

bando
con
unos
otros,
y hasta
que
llegó
revelación:
la succionador
el

de clítoris. Por ahora es mi favorito.

¿Y por qué no regalárselo a mis amigas sin necesidad de cumplea 

ños? La única condición que pongo es que si les gusta, deben rega 

larlo a su vez a otra amiga, y crear así una cadena de placer .


100
El orgasmo exige casi siempre una enorme atención sobre una mis 

ma, o una desatención sobre lo que nos rodea. Casi una meditación

ojos. menudo
cerlosramosa eso Pordeseo.del relato elfavoreque
zca

La sexóloga y profesora de masturbación Betty Dodson lo definía jus 

to así: masturbarse era para ella un ritual «con el que lograba la ar 

monía entre la mente y el cuerpo».

Dodson se hizo conocida por sus terapias sexuales, y por ayudar a

cientosdemilesdemujeresaexplorarsuspropioscuerpos.Recuer 

doundocumentalen
que
elprofesora
la sentaba
sus
aalumnasenel

suelo y les proponía tocarse, mirarse la vulva, explorarse por dentro

con
dedos.
los T enía
sus
terapias
enmujeres
a maduras
que
jamás
se

habían tocado. E incluso a otras que nunca se habían atrevido a mi 

rarse con un espejo ahí abajo.

¿Por qué nos hemos negado tantas veces a mirarnos? ¿Por qué esa

aversión
utilizar
nuestras
a manos?
Dodson
tiene
respuesta:
una des 

pués
escuchar
de innumerables
historias
niñas
demujeres
y durante

cuatro décadas, concluyó que la represión sexual empieza en el mo 

mento en que un padre o cuidador castiga la curiosidad natural que

el niño siente con respecto a tocar sus propios órganos sexuales.


Hace poco me mandaron de una empresa de cosméticos un set de

vagina:
belleza
limpiadora,
lapara hidratante,
exfoliante,
sérum,
ilu 

minadora. Lo llaman «la vagicura». T ambién me llegan irresistibles

ofertas para hacerme la depilación láser , el blanqueamiento genital,

y oigo hablar de los beneficios de la vaginoplastia, asimismo llama 

da operación de rejuvenecimiento vaginal y que consiste en recons

truirnuestravulvacuandoyanolucecomoladelaniñaquefuimos.

demandadas
opermás
esaciltaé¿osticnesasdeuna
. es visto lo Por D e

verdad son necesarios todos esos cuidados? ¿Acaso se blanquean

ellosousancremareafirmanteantigravedadparamantenerlatersu 

ra incomparable de sus huevos?

Por mi parte, con llevarlo aseado, me conformo. Empecé a rasurarme

mucho antes de pensar en el sexo, cuando aún era una niña cuyo

cuerpomutabaeneldeunamujer ,peronoasísucabeza:primerolo

quesobresalíadelbikini,luegolaspiernas,lasaxilas.Conminovio

del instituto ni se nos pasaba por la cabeza el sexo oral, y nunca me

pidió que me depilara todo el pubis. T ampoco yo pensé en hacerlo.

Enalgúnmomentodemivida,micoñohabíaterminadopordesapa 

recer , oculto tras una mata de pelos, y aunque ya acostumbraba a

disfrutar de él, no me había parado a observarlo. No sabía ni cómo

estado
malcrema
enprodujo
una
irritación
meuna
quetrasFueera.

cuandomevi obligada mirarlo


a con detenimientoenun espejo:

mehorrorizó.Nadateníaqueverconlaimagenqueteníade

niña, ni tampoco con las películas porno, así que pensé

que probablemente sería fruto de la irritación.


Cuando años después decidí depilarlo entero, me reafirmé en la

idea de que era «anormal».

Aún
hoy
hablo
con
mujeres
hacen,
miran
que,
loque
sesino
o

no pueden evitar pensar: «¡Qué feo es!».

Los hombres, tan acostumbrados a mirársela, a tocársela, a me 

dírsela, y nosotras haciendo como si no existiera.


estar
Alescondido,
igual
alque
nuestra
sexualidad,
crecemos
no

con la mirada hecha para verlo. En nuestra cabeza solo hay un

modelo de cuerpo, con unas medidas estándar , un pecho están 

dar , y por supuesto, un coño estándar . Cuando conseguimos ver

unoajeno,sueleserenunapelículaporno,
claro,
y comoelresto

del cuerpo de las actrices, difiere mucho del nuestro.


repudi
pasamos
inlnos
olclapero
auaspect
mos,
soe sugustonosaNo

vidsufariendolotirsonesdecera,
laloenroj
s ecimientpioels,cdel
or

vello al crecer , y cuidando de su estética para complacer a terceros.

¿Quiénpusodemodaloscuidadosdelavulva?¿Cuándodejaronde

llevarse peludas? ¿V iene porno,


del como sugiere Caitlin Moran, con

el fin de que las penetraciones se puedan ver bien en cámara? No

estoy segura, pero si fuera así, yo me pregunto: ¿acaso les exigimos

a ellos penes de treinta centímetros como los que protagonizan el

porno? Esa industria peligrosamente patriarcal no debería dictami 

nar cómo deben ser nuestros cuerpos.

Y oalmenosnopiensoarrastrarmeporesacorriente:siamínome

molestan sus pelos, a ellos tampoco han de molestarles los míos.

parezcamos
parece
que
sospechoso
Además,
ostiae¿no
tonda
que
do

niñas?

EstomerecuerdaaLolita,esepersonajequetomóvidapropiaatra 

literatura:
ladespiadadamente
niña
deuna
vés sexualizada
ojoelpor

masculino.
Aunque
peor
loLolita
desido
modo
haelque
cuer
en
su 

gran
pantalla.
libro,
laDolores
elllegó
En
apoHaze
tenía
doce
años,

y era mucho más fácil por tanto caer en la cuenta de que su autor ,

Vladimir Nabokov , estaba convirtiendo en un monstruo al hombre

que la deseaba. Sin embargo, en las dos adaptaciones cinematográ 

actrices
ficas,
lasmayores,
eranhabía
planos
constantes
cuer
susde 

pos púberes, e incluso en algunas escenas se daba a entender que

Lolita deseaba a Humbert, que la niña perversa probablemente se

merecía las desgracias que le sucedían. Pensar hoy en «Lolitas» es

pensar en pornografía, en perversión, sexo.


en Hasta hemos envuelto

lapalabra«lolita»enunpapeldecolormuyrosa,comounapiruleta

muy dulce y apetecible para las fantasías de otros.


108
eda, T us con o,sqluer a apenrdamos hmero,s osn cuperos osl ods

sus imperfecciones en
y su diversidad. Aprendamosamar
a nuestros

pechos, o la ausencia de ellos.


especiatodas ydiferenttoedas
s vulvnues
as, tramar
as Apraendamos -

mielYslocon
ipelnrésleo.monos
so,vulsHagamos
lava. que
exista,

que nos guste, que nos empodere.


Libros, música, películas, series… La cultura pop está llena de

r e f e r e n t e s f e m e n i n o s c o s i f i c a d o s . P e r o h a y m u c h o m á s d e b a j o

d e esa percepción hipersexualizada.

Porejemplo,MarilynMonroenosolofuelaactrizmásimportan 

te de su tiempo, sino también la más polémica, una mujer capaz

de reventar todos los cánones. En cualquier documental o bio 

tentrencont
ua«lsbiciaoógrabrn»aefíarremos
fercons
encias 

t antessuabellezasuaocondicióndeiconosexual.Algoqueno

ocurre con los sex-symbols masculinos de la época, como James

Dean o Marlon Brando.

Gracias a la periodista Audrey W ollen, descubrí que hay más

fotos de Marilyn leyendo que posando desnuda. Multitud de fo 

tografíasenblancoynegroqueencarnanalaperfecciónellema

del Reading is sexy . Aquellos libros no eran un simple atrezo.

Christiessubastóen1999partedelabibliotecapersonaldeMa 

rilyn,conunoscuatrocientostítulosdeautoresclásicosqueiban

de Proust a Hemingway .

¿No es curioso que en el imaginario colectivo la actriz haya so 

brevivido como un cuerpo hermoso y una cara bonita, y no, ade 

más, como una mujer inteligente y literaria?


112
arOt remju a al euq nomarall al« remuj msá allbe de al airotshi lde

»enic orep euq ne dailaer are mohcu msá ueq ose se Hdye rmLara .

Además de ,ziract al acirauts uef na,voerit y ascgir a ale hoy po -

d nba orep ,aíreniegi e ed entadiutse euf Hyde .ifwi led raturfsid mso -

ónod al daisrevinu arap esrang al adiv enta sal .samácra E n 1 9 3 3

Éxtasis

apareció en , la primera película que mostraba un desnudo

femenino completo en la gran pantalla… ¡y durante un orgasmo!

Evidentemente, el filme causó una enorme polémica, y hasta fue

p r o h i b i d o e n l a s s a l a s . T i e m p o d e s p u é s , L a m a r r s e c a s ó c o n u n

hombre rico, lo que le permitió dejar su trabajo y volver a aquello

que realmente le apasionaba: la ingeniería. T ras huir de la Alema -

n i a n a z i y v i v i r e n t r e E s t a d o s U n i d o s y G r a n B r e t a ñ a , e m p e z ó a

trabajar con George Antheil y juntos presentaron en 1941 una soli -

citud de patente de «sistema de comunicación secreta», precedente

del wifi. Así que mientras que en su época muchos la veían como

una actriz que se había desnudado o que aparecía en anuncios por

su gran belleza, en realidad lo que a ella le preocupaba era ser in -

ventora. T al fue su triunfo que en 2005 se declaró el 9 de noviem -

bre, su fecha de nacimiento, como el Día del Inventor .


Junto con Marilyn Monroe y Hedy Lamarr , la historia

de Madonna también está cargada de esa popularidad,

esesecretismoesa
y transgresión.Enlosañosnoventa,

lacantantede«LikeAV irgin»publicóloquemásque

un libro era un artefacto entre pornográfico, artístico y

l i t e r a r i o , c o n e l q u e c a u s ó f u r o r y r e c h a z o a l m i s m o

tiempo. Llevaba por título Sex , y estaba formado por

múltiples fotografías de contenido sexual muy poten 

t eq u ep r e t e n d í as e tr a m b i é nu nh o m e n a j eal a ms u j e 

r e s q u e ella admiraba y un retrato generacional. Sex

criticado
fue medios
porconservadores
mun
todo
elde 

do, y también por grupos feministas que no aceptaban

la pornografía como una posible forma de arte.

Apesardelenormerevueloquecausóellibro,Madon 

n a n o d i o s u b r a z o a t o r c e r . En una biografía de la artis 

taescritaporMaryCrossypublicadaen2007,Madon 

nasedefendióasí:«Nocreoque Sex seamalo.Nocreo

quedesnudez
la seamalNoacreo
. queestenacont
r ac 

to con tu sexualidad y ser capaz de hablar de ello sea

tanmundo
eseltodoprobl
queeseleque
maCreo
malo.

rígido sobre esto que lo convierte en algo malo cuando

gent
lasipudi
es,ynoleo ehabl
se liabrrementhabrí
e, a

más personas practicando sexo más seguro, y ninguna

víctimadeabusossexuales».

El caso de Madonna contrasta con una sociedad que

veneraba publicaciones como Playboy , con todas las

historias de abusos y corrupción que su fundador , Hugh

Hefner escondí
, aComo . biendiceMadonna,loquenos

molesta no es la desnudez: lo que nos molesta es que

quiensehadesnudadolohayahecholibremente.
116
¿Y qué decir de los personajes femeninos de series ya míticas como

l a c e l e b é r r i m a J u e g o d e T r o n o s ? M u c h o s a s e g u r a n q u e s u a u t o r ,

George R. R. Martin, y los guionistas nos han regalado personajes

femeninos muy poderosos, y es verdad…, aunque solo en parte.

bien
SiBrienne
Tde Sansa
arth
oStark
son
mujeres
empoderadas,
no

dejandesersímbolosdelavirginidad,delamujerpura.Laprimera

traatsisbasexualsouloidaradmunayadurcuer
trasapsuooculta

entregarse al amor . La segunda, pese a ser violada, moralmente se

mantiene virgen, reina y señora. Mujeres mártires y santificadas de

una manera u otra.

Cersei Lannister y Daenerys T argaryen no corren la misma suerte.

A par cuepro su de uso hacer seir al de algro ol a ve al se múitla east

d i s f r u pt er o p i To . r as so b r e v i veai xrl i l qai olushea b ví ai s ct o n d u 

cida por los pecados de su padre; dominar a un bárbaro con el que

l a o b l i g a r o n a c a s a r s e e n c o n t ra de su voluntad; convertirse en

Khaleesi por derecho propio y superar la muerte de su gran amor

y de su hijo nonato así como la maldición de no poder engendrar

vida; llegar a ser madre de dragones y rompedora de cadenas; li 

berar a pueblos de su esclavitud; a p r e n d e r l a l e n g u a y l a s c o s t u m 

bres de sus súbditos y no partir a Poniente hasta haberse convertido

en una buena reina, escuchando l o q u e u n g r u p o d e h o m b r e s — c ó m o

no— le aconsejaban; detener su guerra por recuperar el trono para

combatir a los caminantes blancos; pe r d e r a s u g r a n a m i g o J o r a h y

dos de sus hijos dragones, se volvió a enamorar del simplón de Jon

Nieve,
que
abandona.
la PorqueTsí. odos
abandonan.
la Y c u a n d o l o

haperdidotodo,laconviertenenlahistérica,lalocadelcoño.
118
La otra protagonista que hace uso de su cuerpo y sexualidad libre 

mente,
Cersei,
ninguneada
es por
su
padre,
quien
obliga
la casarse
a

con un hombre que la odia; pierde a todos sus hijos uno tras otro; es

violada en dos ocasiones —lo merecería por provocar , ¿no?—, pero

a lo largo de toda la historia es la loca, la mala, la impura.

Y curiosamente, mientras los personajes masculinos —ellos sí ma 

tan, violan y maltratan sin compasión—, que en un principio eran

enemigos,
vuelven
se camaradas
perdonan
sey entre
ellos,
ellas
per 

manecen enemigas de por vida.

suena
mujer
cuento
una
cuento?
que
este
jamás
os¿No
elde
debe
Es

conseguir más poder del permitido.

Pues si es así, sangre y fuego, ¡que arda Poniente!


Lecturas,
educación
sexual,
charlas
libres
tapujos…
de expe
La 

riencia y el desembarazarse de prejuicios habían logrado que

fuese viviendo mi sexualidad con mayor plenitud. Pero la libera 

ción
también
saber
decir
conocerse
esno,misma,
unaarespetar 

se. Esto parece algo evidente, pero vivimos en una cultura de

violencia
que
hemos
sexual
asimilado
como
algo
natural.
hay
No

más que ver las series y películas. Cuando al fin parece que nos

hemos despojado de la culpa de tener sexo con quien nos dé la

gana
sin
que
tenga
que
amor
ser
elnuestras
de vidas
con
fin
un
o

reproductivo, sucumbimos a la presión de considerarnos dema 

siado provocadoras o demasiado reprimidas.

« E r e s u n a e s t r e c h a . ¿ P a r a q u é m e c a l i e n t a s s i l u e g o n o v a s a

querer nada?» ¿Os habéis topado alguna vez con tipos disfraza 

dos de modernos que te sueltan ese tipo de comentarios como si

nada? ¿Cuántas veces, en cambio, os habéis sentido incómodas

al recordar un episodio de sexo en el que habríais preferido no

participar , al que casi os visteis forzadas?

No solo debemos sentirnos libres de pedir lo que nos gusta en el

sexo, sino que es fundamental definir y expresar hasta dónde

queremosllegar cuándo
, queremospararyrechazartodoaquello

que no nos gusta. Sin sentirnos culpables por ello.


123
Por suerte para las generaciones actuales, hay series como Girls , es 

diLena
rigporyDunham,
icrdait mues
que
nosintalongitradelnble

límite entre lo que es y no es abuso de poder y acoso sexual, entre la

indignaciónanteuntratovejatorioylamojigatería.

M pe a r e c i róe v e l a d oercl a p í t u l «o O nA lFl o u r s »d, o n d ien t e r p r e t a n

una de esas situaciones incómodas en las que a veces nos ponen a

las chicas incluso nuestros propios novios. En este caso Adam, uno

protagonistas,
losde decideseguir
adelante
denigrando
sexualmente

a su novia a pesar de q ue el l ea m u e s t sr au r e c h a z «o E. s ntmohea

gustado nada», acaba diciendo ella, y el espectador siente algo así

como una náusea producida por la ambigüedad de lo que acaba d e

ver: ella no ha pronunciado la palabra «no», p e r o t o d a s u e x p r e s i ó n

corporal lo ha clamado.

Estados
En Unidos
existe
término
el gr rape
ey violaciones
, encubier 

tas en las que la víctima no podría demostrar su no  consentimiento.

Quizá deberíamos nosotros también buscar un término, porque, de

nuevo,
que
nombra
se
lono existe.
noexiste,
nosiYnos
vergüen
da 

za o nos hace asumir que somos responsables de lo ocurrido.


124
Ejemplos de lo que no se nombra en el sexo hay muchísimos, de su

lado
relaciones
oscuro
lasde
(como
elconsentimiento),
sin pero
tam 

de lenoestáPlplaceranetluaElmilamúl
ndososotips.lues debién

sorpresas.

C u a n d o e s t a b a e n l a u n i v e r s i d a d , u n a a m i g a m e c o n t ó a l g o q u e l e

h a b í ao c u r r i d om i e n t r a ss ea c o s t a b ac o ns un o v i o .Ae l l al eh a b í a n

dichoquecuandovasatenerunorgasmo,sientescomosifuerasa

hacerte pipí. Así que cuando le legó esa sensación en medio de un

poldeci
esplsvtadedejeuo,lcerintdlyeoaiórvarse noqueLo.

espfque
ineralesambaacabar
enteorinaándosencipens
eseOmoóa..

Hasta que en un cumpleaños me regalaron mi primer vibrador , no

comprendí qué le había pasado. Estaba emocionada con mi nuevo

juguete y decidí estrenarlo. Con aquella vibración me entraron unas

ganas tremendas de orinar . Paré para ir al baño, pero una vez reanu 

sensaci
nuevo
lesa
íqtrUn
ansparent
uidedvióonn.me
deobrotdé,óe

pronto y manchó mi cama. No olía, no era amarillo.


Decidí investigarlo en internet, pero aparte de un vídeo en el que

una mujer se retorcía de placer tumbada en una silla de ginecólogo

mientras un hombre le introducía los dedos y los agitaba frenética 

mente
hasta
que
ella
expulsaba
enorme
un chorro,
como
una
tube
si 

interna
ríaacabara
estallarle,
delogré
algunos
solo
intuir
qué
tan
por

hombres se habían empeñado en alguna ocasión en agitar la mano

con tanta energía dentro de mí.

Con la llegada del succionador de clítoris, muchas mujeres compar 

tieron que eyaculaban. A mí también me ocurría, pero no siempre,

y no sabía cómo ni por qué.

Fue leyendo a Diana T orres como descubrí que en la mayoría de los

casos
preciso
es no
tensar
los
músculos.
Misterio
desvelado,
me
alo 

nos en mi caso funcionó. No todas somos iguales, y no a todas nos

vale la misma receta, pero os animo a relajar la musculatura de la

zona de la vulva. Aunque no eyaculéis, la sensación del orgasmo e s

diferente y dura más.

Diana
Por
también
mujeres
supe
las
quetenemos
vagina
dentro
lade

una pequeña próstata que si se estimula, normalmente por dentro,

produce la eyaculación. Dicho esto, ni ocurre necesariamente du 

rante el orgasmo ni produce un especial placer .

Así pues, ¡el punto G existe! Aunque sepamos más sobre Marte que

sobre él.
A unos dos centímetros de la entrada, presionando hacia el hueso

púbico,hayunazonamásdensa
escurridiza:
y esaesvuestraprósta 

ta femenina o punto G.

Hay vibradores especiales para él, aunque también lo podéis esti 

mular vosotras mismas, introduciendo dos dedos en la posición que

aparece en el dibujo y moviéndolos de la manera que más placer os

p r o d u z c a . S i l o h a c é i s s o l a s , e s m á s f á c i l e n c u c l i l l a s y a p o y a d a s

contra la pared.

Y a sabéis que si sentís ganas de orinar , no tenéis por qué parar: po 

déis dejaros llevar .


Enla épocaenlaque leíaDianaT orresconocítambiéna

ErikaLust.T alvezsiladirectoradecinepornonohubie 

ahbír es no nomber us ,spaí mi r a odra a y rvi a vdenoi a

heco ant condci en mi oc.urlcí Poer ascgir a ale e l

adónyaeridmlvt»nseereajmruoanprop«tpecnoc

muchas.

porno:delindusretrvolialuacihaonadosolo no LusErt ika

ha demostrado que se puede hacer de otra manera. En un

mundo en el que las páginas online llenan la red de por 

nografía amateur normalmente


irrespetuosa
cuerpo
elcon

de las mujeres, ella ha buscado el modo de poner la cá 

m a r ac o nu n aó p t i c af e m i n i s t ac a s ii n é d i t ae nn u e s t r a s

pequeñas pantallas.
Ademásdesuspropiascreaciones,Lusttieneunaespeciedebuzón

de sugerencias donde pide a las mujeres de todo el mundo que le

cuenten
sus
fantasías.
Luego
ella
selecciona
entre
recibidas
las lasy

convierte en vídeos de verdad.

Si no habéis visto su porno, estáis tardando.


Pero no todo el porno es como el de Erika. Lamentablemente, el

mainstr eam suele cosificar y denigrar a la mujer , y apenas existe en

é l d i v e r s i d a d s e x u a l L G T B I Q . Y e s t o e s u n a p e n a , p o r q u e a c t u a l 

m e n t e , a f a l t a d e una
educacisóenornxual
saynamalizesaendacue 

l a s y h o g a r e s , y con el acceso directo a internet, los adolescentes

toman
casi
comoúnico
referente
estas
películas,
olvidándose
que
de

no son menos ficción que El Señor de los Anillos . Y esto no solo

construyeunaformaderelacionarsepocoafectiva,sinoqueademás

puede frustrarles al no ver cumplidas las expectativas de sus fanta 

sías sexuales.
Durante mi adolescencia y época universitaria, acceder al porno era

más difícil. Lo más cerca que estábamos era mirando la pantala co 

d i f i c a d a de un Canal + que no teníamos contratado.

A f o r t u n a d a m e n t e ,p u d i m o sr e c u r r i rao t r a sf u e n t e s :p e l í c u l a sc o m o

9 Songs , Lucía y el sexo , Dr eamers , La vida de Adèle ... Manantiales

de erotismo y sensualidad de los que beber .


Gracias a mis amigas había conseguido romper con muchos pu 

dores, pero aún seguía con la idea de que el sexo oral era algo

después…
debeso el en
pensar
desagradable,
niguarrería.
una
Y

T odo cambió gracias a Pablo. Llevábamos un par de noches en 

r o l l á n d o n o cs u a n d po ofri nf u i m o sa uc a s aP. oar q u eel n t o n c e s

aún no era capaz de ir , en la primera noche, más allá de los be 

s o s y l a s m a n o s q u e s e c o l a b a n p o r d e b a j o d e l a r o p a . É l e r a

nerviosismo
notó
mi
mayor
y que
yo cuando
empezamos
desnu
a 

darnos. Nunca olvidaré su reacción: «¿Estás bien? Paramos en

el momento que tú me digas».

Y l u e g o , m i e n t r a sb a j a b al e n t a m e n t eh a c i am is e x o :« R e l á j a t e » .
E ra la primera vez que alguien se tomaba con calma mi placer sin

e s p e r a rac a m b i on a d am á sq u ee lm e r oh e c h od ev e r m ed i s f r u t a r ,

y hasta que no alcancé el orgasmo no cejó en su empeño.

F u e t a l m i ónacitexci que qesui oadgreslcé de guail mod y me

evél una buena peasor al compobra que oaqlue me podraucí cais

.coómnéalifsoiastant

D e s deaquelinstanteelsexooralsehaconvertidonoyaenunpreli 

minar ,sinoenunimprescindible.Claroquenosiemprehetenidola

misma suerte. Un buen cunnilingus es todo un arte, y no todos mis

compañeros han
estado dispuestos
hacerlo.
a Durante
mucho
tiempo

se ha visto como una prerrogativa masculina: a algunos les da por

empujarte la cabeza hacia abajo y ni se les ocurre corresponderte.

y rodup nis olridep a odidnerpa eh moepit le nCo raiug a ,otseupus rop ,

a m i p a r e j a en el camino. Y teniendo en cuenta que la mayoría de

nosotras solo legamos al orgasmo mediante la estimulación externa

del clítoris, un sesenta y nueve es la forma más recíproca de darse

placer .
138
En Jamón,jamón deBigas
, Luna,JavierBardenledecía
Penélope
a

Cruzquesuspechossabíanatortilladepatatas.Conloquemegus 

ta comer , no se me ocurre que te puedan decir nada mejor .

En el cine abundan las escenas eróticas donde la comida cobra pro 

tagonismo, y es que un placer puede llevar a otro, e incluso pueden

mezclarse. Dilatar el tiempo hasta llegar a la explosión. Quitarnos la

obsesión de alcanzar el orgasmo de forma inmediata y disfrutar de

los pasos que llevan hasta él.

encanta
memí
cocinar
produce
Apara
otro,
meexcitación
una extra 

ña. Comienza un ritual de conversación y copas de vino que se ve

interrumpidoporunamanoimpacientecolándosedebajodeturopa.

V olver a parar , y no llegar al postre.


Penéldeopelocomo
spechos
abrmiáns si sé No

Cruz, pero siempre puedo recurrir a mi tortilla

de patatas.

5 patatas medianas

1 cebolla grande

4 huevos

Sal

Aceite de oliva

Corto
cebolla
la en
trozos
medianos,
frío
lahasta

que quede dorada y la aparto.

Pelo laspatatas, lascortoenrodajas finas, sazo 

ndaque que atsha ontel oguef a oírf y otsug mi a on

sanreit y .sadrod sLa ,oriter y orrucse neib dot

el aceite.

A h o r oa ds o my si e c r e t o B. a t lo o hs u e v o cs o ln a

c e b o l l a y l a s a l c o n u n a b a t i d o r a h a s t a q u e

q u e d e Vhomogqíélundieo. un conetndio el eoitr

bein.mezcol ol y pats als a ujnotcuencoun en

al echo y etacei de poc un oentical éntasr una En

ma.eczl Cnoci a uegfo moedi unos dos mnosuit

al doy el oatpl un de ayuda al con y mmáxiocomo

cua que par moedi y mnouit orot odej La a.vtuel 

od.renpqutograjsedua,erfporej
142
T odas somos diferentes y obtenemos el placer de formas distintas.

Poresoesimprescindibleexplorarsepara,llegadoelcaso,guiara

tu pareja, hablarle sin tapujos de lo que te gusta y lo que no te

gusta, de tus fantasías.

A Lara le gusta que le digan obscenidades. A Juana no le

gusta que le hablen y la distraigan. A María le gusta que

l e m u e r d a n l o s l ó b u l o s d e l a s o r e j a s . A V a l l e , q u e l e

acaricien los pezones. A Beatriz, que le masajeen el

cuero cabelludo. A Elena, que le preparen un baño

antes de meterse en faena.

dnist espesroCnadaúncóiafmr. uaulnahayNo 

coquehaysolnedcferindscieotasn,desy at 

esreconryednerp.oaosdledidnerersSpearbi l

par artzar nueorst camnio, par dneirf o s

homoshetorsexuaelsc,omo e x u a l e s , b i 

s e x u a l e s , d e m i s e x u a l e s , s a p i o 

sexuales,
pansexuales
ase
o

ux , s erlyiaadlrieacpedt i p o

d e r e l a c i ó n q u e q u e r e 

ravell mso m aes ay , o 

nógamno.a
T odos
días
mujeres
los
las sufrimos
presión
la

del
cuerpo
eternamente
joven.
los
Acincuen 

tones les gustan las veinteañeras, y nosotras

lamentamoscadaañoquecumplimos.¿Noes

ridículo?

quiero
veinte
nodevolver
años
yoymiMiro
a

a é l . M i s m u s l o s e s t á n m á s b l a n d o s , e n m i

cabeza asoman las canas y en mi rostro apa 

cabeza
recen
arrugas.
mi
me
cuerpo
Pero
mi
y

pertenecen
ahora
más
que
nunca.
Ahora
losé

que
me
gusta,
pedir
sésin
pudor me
No
aver
. 

güenza
estar
depilada.
nomenstruación
La no

me impide follar con nadie. Me encanta mas 

t u r b a r m e s i n c u l p a , t e n g a p a r e j a o n o , y n o

como sustituto del sexo compartido.

Probablemente
parte
en
gracias
series
como
a

Girls , que nos muestra otro tipo de cuerpos y

formasderelacionarse
sentir
y elplacernada

e s t e r e o t i p a d a s , o c o m o S e x o e n N u e v a Y o r k ,

con la que muchas aprendimos que podíamos

hablar de sexo entre nosotras y hasta el uso

de fabulosos juguetes eróticos. T ambién gra 

cias
autoras
a combativascomoV irginieDes 

pentes, Caitlin Moran o Iris Brey .


146
Y o no vuevlo a ols venit años. He atdrado mucho eimt po, han

hecho atfl algras convesracoines con msi amgias, otcamr e mu

cho, ponemr e als gafs moardas, conocer a amanets, y apernder

conoelydseols.

No, no me avergüenza mi cuerpo desnudo cuyas formas se apar 

tan de la norma. Está lleno de vida.

Mi cuerpo es un templo y a veces dejo que entren en él. T anto

e s f u e r z po a r rao m p ecr o un n rae l i g i ó qn u me ee d u c eólnca u l p a

p a rhaos raac r a l si ze axPl roa.sdaeparxlsomoearpoxloror

placer , separar lo emocional de lo físico para acabar compren

diendo que el mayor placer está cuando sumas ambas cosas.

Mi cuepro es un etmpol, y el suyo atmbéin ol es. No mi poatr que

nonosconozcamoqs,uesolenertnmvdiaunanocheS.ciom

pmaitros un momenot nmíito y exartodrniaoir, ol voy a cudiar y

atmbéinevloyapedri .
Uno de esos amantes me recordó, con la canción de Maria Arnal i

Marcel Bagés, que el sexo compartido puede ser como el choque de

dos planetas, la atracción gravitatoria de dos cuerpos.

En la periferia brillante

de una galaxia mediana,

en medio de un mar oscur o

donde flota nuestr o mundo.

T ú, que vienes a r ondarme

como los nueve planetas,

par ece que cuando bailas

llueven miles de cometas.

T ú que vienes a r ondarme

amárrate a mí.

T ú que vienes a r ondarme

arrímate aquí.
Magia negra entr e tus manos

mil caballos desbocados

corr en con el morr o en llamas

el fuego baila y tú cantas

lamen lunas desorbitadas

las mar eas mar eadas

así me sigues al tr ote

y de cabeza al galope:

magia negra entr e mis formas

suben hormigas, se enraman

r omer os de sierras altas

fr esco el air e que me canta.

Se han abierto las ventanas

beben cientos de gar gantas

mientras alzas con la mano

el vino que todo sana.


T ú que vienes a r ondarme

amárrate a mí.

T ú que vienes a r ondarme

arrímate aquí.

En los aposentos del universo

estás tú que me esperas,

mi piel se llena de chispas

que saben a flor es y a lenguas.

Magia negra entr e tus manos

altos jazmines se enzarzan,

amarran nuestras caderas,

vuelan hacia las esferas,

fuentes de estr ellas antiguas

santiguan nuestr os jaleos,

ar den en llamas azules

todas las voces del universo

con nosotr os.

Río de ti, rayo de mí,

no siento ninguna pena.

Rayo de ti, río de mí,

esta es nuestra verbena.

T ú que vienes a r ondarme

amárrate a mí.

T ú que vienes a r ondarme

arrímate aquí.

En la periferia brillante

de una galaxia mediana

en medio de un mar oscur o

donde flota nuestr o

diminuto mundo nuestr o

diminuto

mundo.
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Llopis, María, El postporno era eso , Santa Cruz de T enerife, Melusi 

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M i g u e Ll ,u n a , Edle d o , M a d r i d ,C a p i t á nS w i n g ,2 0 1 6 .( E d i c i ó na m 

pliada de próxima publicación en Lumen.)

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T orres, Diana J., Coño potens ,T afalla, Txalaparta, 2015.

W yerduA ,nel lo daeR eornMo nyl i rMa fo shpargotohP ta gnikooL« , ,»gni

Af fidavit , 25 de febrero de 2019.


A Lola, mi editora, este libro no sería posible sin ti. T ú confiaste en

el proyecto, me has guiado en el camino y hay una parte de ti en él.

A Irene D. y Carolina S., por hablarme de la masturbación cuando

más falta me hacía.

A Ana C. y Noemí A., por estar siempre ahí, incluso para hablar de

sexo.

A Cristina G. y Fran R., gracias por abrirme la mente y por demos 

trarme que la pasión puede ser infinita.

A Melca y Lara, por formar parte de una nueva etapa. Que nuestras

copas de vino nunca se vacíen y nuestros altares vayan creciendo

para que satis no esté solo. Os amo con la fuerza de los mares.

Alejandra
Erea
A.,Raquel
Cristina
AR.,
C.,V Raquel
Nuestras
C.y .

conversaciones valen millones y dan como mínimo para un libro.

Parte de una de ellas está aquí.

A Mónica Carmona, por cuidarme tanto y tan bien.

A Luna Miguel, por ayudarme e inspirarme tanto.

A Boris R., por removerme y recordarme sensaciones que llevaban

años perdidas. Este libro habría sido distinto sin ti, le faltarían los

peces dorados.

A todas las mujeres que hacen visible lo invisible.


idnemruzA aerE ©
María
Hesse

(Sevillana
de
adopción,
1982)
convirtió
se en ilus 

tradora a la edad de seis años. Ella aún no lo sabía, pero su pro 

fesora y su madre sí. Unos buenos años después, tras acabar sus

estudios
Educación
de Especial,
lalanzó
agarró
alápices
selosy

p i s c i n ad el ai l u s t r a c i ó nd em a n e r ap r o f e s i o n a l .H at r a b a j a d o

c o mi lou s t r a d o pr a dr ai s t i n t ea ds i t o r i a l erse, v i smt yaasr c ca os 

m e r c i a l e s , y s u o b r a h a s i d o e x h i b i d a e n v a r i a s e x p o s i c i o n e s .

T ras fenómeno
el editorial
supuso
que su primer
álbum ilustrado,

Frida Kahlo. Una biografía , traducido en catorce países y gana

dor del Premio de la Fundación Nacional del Libro Infantil y

Juvenil de Brasil, ha publicado Bowie. Una biografía , que está

siendo traducido a ocho idiomas. El placer es su último libro.

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