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Decisión de Juzgado Superior Sexto en lo Civil y Contencioso Administrativo, de

Caracas, de 17 de Octubre de 2016.

Fecha de Resolución: 17 de Octubre de 2016


Emisor: Juzgado Superior Sexto en lo Civil y Contencioso Administrativo.
Número de Expediente: 15-3871
Ponente: Dayana Del Valle Ortiz Rubio
Procedimiento: Querella

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


TRIBUNAL SUPERIOR SEXTO DE LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
DE LA REGIÓN CAPITAL
206º y 157º
Exp. Nº 15-3871

Parte Querellante: M.U.M.Á., titular de la cedula de identidad Nro. V-12.912.483.


Asistentes Judiciales de la Parte Querellante: R.A.M. e IRACK MARQUEZ, inscritos
en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 84.579 y 83.875,
respectivamente.
Parte Querellada: INSTITUTO DE PREVISIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL PARA EL
PERSONAL DEL MISNISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.
Apoderados Judicial de la Parte Querellada: R.A.D., M.E.M.G., I.T.C.D., J.C.B.F.,
C.I.L., D.A.D.S.J.R.B., L.V.A.M., M.A. MOCARY VILLAROEL, GETSEMY SOUSANY
MONSALVO REYES, L.A.M. BALL, JUANIBEL CONTRERAS RODRIGUEZ, A.M.R.F.,
L.C.C.C., R.A.A.M., L.Y.R.R., A.G.F., C.D.C.P.D.S., P.L.V.L., M.F.A.R., I.M.G.S.,
V.J.D.H.G. y A.J.H.V., inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los
Nros. 8.960, 23.926, 62.090, 64.892, 68.783, 49.278, 32.003, 59.991, 115.055, 37.750,
139.836, 139.817, 129.525, 150.459, 75.796, 131.876, 98.528, 63.726, 98.426, 67.595,
211.171, 115.056, 73.417 y 165.405, respectivamente.

Motivo: Recurso Contencioso Administrativo Funcionarial.


Tipo de Sentencia: Definitiva.

Mediante escrito presentado en fecha veintiocho (28) de octubre de dos mil quince
(2015), ante el Juzgado Superior Segundo de lo Contencioso Administrativo de la
Región Capital, actuando en funciones de distribuidor de causas, el ciudadano
M.U.M.Á., titular de la cedula de identidad Nro. V-12.912.483, debidamente asistido por
los Abogados R.A.M. e IRACK MARQUEZ, inscritos en el Instituto de Previsión Social
del Abogado bajo los Nros. 84.579 y 83.875, respectivamente, interpuso querella
funcionarial en contra del acto administrativo contenido en la P.A. Nº 15-0793, de fecha
16 de julio de 2015, suscrita por el ciudadano M.Q., actuando en su condición de
Presidente de la Junta Administradora del (I.P.A.S.M.E.), mediante la cual se resolvió
su destitución del cargo de Administrador I, código de contraloría Nº 5590 adscrito a la
vicepresidencia del (I.P.A.S.M.E.).

Por distribución efectuada el 29 de octubre de 2015, correspondió a este Tribunal


conocer de la presente causa, siendo recibida en esa misma fecha, y mediante auto de
fecha 04 de noviembre de 2015, se admitió la presente querella. En fecha cuatro (04)
de abril de dos mil dieciséis (2016), tuvo lugar la Audiencia Preliminar y finalmente, en
fecha veintinueve (29) de junio de dos mil dieciséis (2016), se celebró la Audiencia
Definitiva, compareciendo la parte querellada únicamente, quien ratificó el contenido de
su escrito de contestación y consignó escrito de conclusiones.

Asimismo, vista el acta de fecha 29 de junio de 2016 se observa que en el mismo se


dejó constancia que dentro del lapso se cinco (05) días de despacho siguientes a ese,
se dictaría el dispositivo del fallo, sin embargo, por omisión involuntaria éste Tribunal no
dictó el mismo, por lo que, estando en la oportunidad que prevé el artículo 108 de la
Ley del Estatuto de la Función Pública para dictar el texto íntegro del fallo se procede a
dictar el fallo en extenso, significando que en cumplimiento de esa norma se hace sin
narrativa. A tal efecto se observa:
I

SINTESIS DE LA CONTROVERSIA.

En el presente caso, se observa que el acto impugnado, contenido en la P.A. Nº 15-


0793, de fecha 16 de julio de 2015, suscrita por el ciudadano M.Q., actuando en su
condición de Presidente de la Junta Administradora del I.P.A.S.M.E., se resolvió la
destitución del ciudadano M.U.M.Á., titular de la cedula de identidad Nro. V-12.912.483,
del cargo de Administrador I, código de contraloría Nº 5590 adscrito a la
vicepresidencia del I.P.A.S.M.E., con fundamento en la causal de destitución
contemplada en el artículo 86, ordinal 6 de la Ley del Estatuto de la Función Pública
“Falta de Probidad”.

II

DE LOS ALEGATOS DE LAS PARTES


ALEGATOS DE LA PARTE QUERELLANTE

 La parte actora aduce que en fecha 28 de junio de 2015, recibió comunicación ORH-
3105000, emanada de la Dirección General de Recursos Humanos, notificándole que
se le había instruido una averiguación administrativa de carácter disciplinario, en razón
de presuntamente encontrarse incursa su conducta en la causal prevista y sancionada
en el numeral 6 del artículo 86 de la Ley del Estatuto de la Función Pública
“FALTA DE PROBIDAD”, por haber viajado al estado Mérida, el día 03 de mayo de
2015 cuando se encontraba de reposo médico. “(…) y que según el no existe norma
legal que prohíba a un funcionario viajar estando de licencia médica, de ser así se le
estaría cuartando el derecho al libre tránsito y normal desenvolvimiento de su persona.
(…)”;

 Manifestó, que la administración desestimó los alegatos presentados en su defensa ,


las pruebas presentadas, tal como el informe médico, y desechó las declaraciones
testimoniales, a su decir; por tener amistad con el investigado, declarando su voluntad
de destituirlo a toda costa;
 El querellante impugnó el acto administrativo de efectos particulares, para lo cual
refirió que tal nulidad deviene de la relación funcionarial entre el querellante y el Órgano
de la Administración Pública, sobre la base del Artículo 19 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos que establece que: “Los actos de la
administración serán absolutamente nulos en los siguientes casos: 1. cuando así
esté expresamente determinado por una norma constitucional o legal (…)” en
consecuencia, la parte actora analizó este artículo en concordancia con el artículo 49
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en lo que respecta al
Debido Proceso y respeto a las garantías constitucionales establecidas en el ordinal
6to: “(…) Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no
fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes (…)”,
por lo que la parte accionante alega que no existe ninguna falta prevista en la Ley que
especifique que trasladarse de una localidad a otra estando de Reposo, que no amerita
incapacidad absoluta y que mientras se haga durante la vigencia del lapso de reposo
implique una “Falta de Probidad” y menos que amerite una sanción de destitución;

 Alegó que adecuar inapropiadamente esta conducta para asimilarla como una “Falta
de Probidad” constituye una analogía prohibida más aún cuando se realiza para
sancionar; además que violenta el principio “In dubio-pro-trabajador”, “in dubio pro
administrado y en especial el principio de favorabilidad donde en caso de duda
razonable favorece el reo;

 Denunció de igual manera, que el acto administrativo impugnado violenta el


principio de legalidad, ya que si una determinada norma no describe de manera
específica la conducta que considera como falta, delito o infracción; sino que la remite a
un concepto “falta de probidad” dicho concepto debe ser determinado de la manera
más garantista posible y concreto adecuado al hecho según la doctrina y la
jurisprudencia;

 Asimismo adujo el querellante, que la administración pública debe ponderar los


hechos, omitir dicha ponderación, a su decir es definir inapropiadamente lo que es una
“Falta de Probidad”, al hacerlo de manera regresiva, análoga y restrictiva para
perjudicar a un funcionario administrativo “destituirlo” viene a causar una total
indefensión al administrado;
 Igualmente, expone que la Junta Administradora del Instituto de Previsión Social
para el Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación (I.P.A.S.M.E.), a
través de la P.A. Nº 15-0793, acordó su destitución argumentando que el querellante
había ingresado en el Hotel Valle Grande, del Estado Mérida, el día 03 de mayo de
2015, fecha en que se encontraba de reposo médico, y subsumió tal conducta en la
causal prevista y sancionada en el numeral 6 del artículo 86 de la Ley del Estatuto
de la Función Pública “Falta de Probidad”, incurriendo a su decir en un vicio de
falso supuesto de derecho, al aplicar una norma erradamente, puesto que
subsume el hecho de que viajó al interior del país, estando de reposo médico por
padecer de una incapacidad temporal, en falta de probidad, sin demostrar
fehacientemente, en qué consistió tal falta de probidad, ni demostró que exista ley
alguna que impida a un funcionario viajar estando de reposo;

 Finalmente, solicitó la nulidad absoluta del acto administrativo contenido en la P.A.


Nº 15-0793, de fecha 16 de julio de 2015, y se ordene su reincorporación al cargo de
Administrador I, adscrito a la Vicepresidencia, Sede administrativa, o a otro de igual o
superior jerarquía, con el pago de los sueldos dejados de percibir desde su despido,
hasta la real y efectiva reincorporación, considerando los aumentos que hayan ocurrido
y los emolumentos que no impliquen la prestación efectiva del servicio, así como la
realización de una experticia complementaria del fallo, con el objeto de determinar lo
que le corresponda por los salarios dejados de percibir desde su despido.

ALEGATOS DE LA PARTE QUERELLADA


 La representación judicial del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el
Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación (I.P.A.S.M.E.), negó,
rechazó y contradijo los argumentos y presuntas pruebas que fundamentan los
alegatos del ciudadano querellante y ratificó en su contenido forma, fundamento y
resolución el acto administrativo contenido en la P.A. Nº 15-0793 de fecha 16 de julio
de 2015;

 Sostiene la apoderada del organismo querellado que en fecha 28 de abril de 2015, el


Director Nacional de Unidades, L.F.E., remite a la Oficina de Recursos Humanos,
C.d.R., Unidad Médica UMO CARACAS, Consulta Traumatología, 14 Nº 17429 del
ciudadano M.M., Cédula de identidad Nº 12.912.483, y en la que se evidencia el
periodo de incapacidad desde el 27 de abril de 2015 hasta el 08 de mayo de 2015,
esgrimiendo que el Instituto querellado no presentó ningún tipo de tacha o
desconocimiento sobre la documentación presentada por el hoy querellante y que da
prueba del periodo de reposo médico referido;
 Adujo que resulta falso el alegato del hoy querellante relativo a que el reposo se
extendiera hasta el día 09 de mayo de 2015, por no consignar documentación que así
lo haga manifiesto;
 Alega la representación del Organismo querellado la falta de probidad en la
conducta irregular del funcionario para con su patrono, por parte del hoy querellante
M.U.M., ya ampliamente identificado;
 En este mismo contexto refirió que ciertamente el funcionario destituido estuvo en un
periodo de reposo médico, según constancia emanada de un especialista y
debidamente consignada por el paciente en el lapso correspondiente;
 Esgrimió la representación judicial de la parte querellada, que si bien es cierto un
reposo médico no significa una prohibición de transitar libremente por el territorio
nacional, según el artículo 9 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, de las leyes, normas y reglamentos que atañen, la conducta de todo
ciudadano más aún la de un servidor público, se deduce que todos debemos mantener
siempre una conducta y hacer apegado a la ley, donde impera el principio de la buena
fe, ello se fundamenta en la ética personal que si bien es cierto esa ética tiene una
connotación filosófica desde el punto de vista práctico, pudiéramos tener como ciencia
normativa que nos ayuda a guiar un orientar nuestros actos hacia el bien, hacia lo
virtuoso, hacia lo positivo;
 De igual manera aseveró que el caso que nos ocupa, se refiere a la “falta de
probidad” que en el ámbito laboral corresponde a la idea de rectitud, de integridad, de
honestidad, aplicada al cumplimiento de los deberes derivados de la relación de trabajo
que ha de cumplirse de buena fe (Caldera, 1960: 353);
 Expone que la intención de incumplir las funciones de trabajo y la voluntad de causar
daño con ese incumplimiento resulta difícil de probar, ya que la buena fe se presume y
mala hay que probarla. En tal caso, sólo cabe demostrar la mala fe, con conductas
concretas cuya manifestación haga presumir una intención mañosa por parte del autor,
como quiera que observemos, en este caso, a su decir existe una conducta dolosa por
parte del funcionario, toda vez que los viajes se premeditan y más aún si como alega el
funcionario en su escrito libelar, el viaje lo realizó “(…) para solucionar un asunto
personal (…)”;
 Asimismo, acotó que el concepto de reposo infiere que suele ser una indicación que
dan los médicos para que una persona se reponga de una dolencia o una enfermedad,
quiere decir esto que los días de reposo el paciente debería permanecer en su hogar,
preferiblemente acostado, descansando y debería servir para que el paciente recupere
sus fuerzas y no se exponga ante otros trastornos debido a las bajas defensas
vinculadas a un malestar o dolencia;
 En este mismo orden de ideas, la representación judicial de la parte querellada infirió
si realmente se encontraba el hoy querellante incapacitado para cumplir sus funciones
como Administrador I, ante la Institución , pero no se encontraba incapacitado para
realizar un viaje , llenar la Tarjeta de Registro Nº 051609, y realizar acciones propias
inherentes a un viaje como son transportar equipaje, firmar; asimismo cabe la pregunta
sobre si habiéndose reintegrado el día 09 de mayo, sucedieron 32 días para la
iniciación de la rehabilitación ya que a juicio del propio querellante “(…) lo que
evidentemente me imposibilitaba cumplir con mis funciones (…)” ; reiteran su
observación indicando que es itinerante la lesión del ciudadano querellante, de tal
manera que si le permite realizar viajes, descansar desestresarse según su propia
versión, pero no le permite cumplir con sus labores, con la institución bajo la cual ejerce
el acto sagrado y protegido de prestar sus servicios, que pareciera que
convenientemente las lesiones se manifiestan o no dependiendo de las tareas o
acciones que ejecutaría el aparentemente lesionado;
 Igualmente, infiere esta representación, que quien querella, efectivamente actuó de
forma improba e indecorosa, toda vez que el cumplimiento de su reposo por una lesión
que refiere se suscita de un accidente de tránsito donde está supuestamente afectado,
sino que se trató en forma deliberada y alevosa de incumplir con la institución, ya que si
manifiestamente podía realizar acciones con su mano derecha, también podía haber
prestado sus servicios y honrar así el cargo que hoy detenta frente al (I.P.A.S.M.E.);
 De igual manera informa que el querellante pretende denotar un supuesto estado de
indefensión, lo cual a su decir es enteramente falso, ya que el mismo, tuvo acceso al
expediente, promovió las pruebas que consideró necesarias y oportunas, sin embargo
citó a su decir testigos impertinentes con quienes tiene manifiesta vinculación amistosa;
 Finalmente solicitó esta representación que este Tribunal ratifique la validez del acto
administrativo contenido en la P.A. Nº 15-0793 de fecha 16 de julio de 2015, y sea
declarada sin lugar la presente querella funcionarial.
III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Examinadas como han sido las actas procesales, esta Juzgadora pasa a decidir en
base a lo alegado y probado en autos y, a tal efecto, observa:

Se encuentra plenamente demostrado en el presente expediente (Vid. folios 09 al 13,


que el ciudadano M.Q., actuando en su condición de Presidente de la Junta
Administradora del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del
Ministerio del Poder Popular para la Educación, dictó en fecha 16 de julio de 2015, el
acto impugnado, contenido en la P.A. Nº 15-0793.
De manera que, tal y como ha quedado planteada la litis, el thema decidemdum se
circunscribe a determinar si se encuentra ajustado a derecho el acto administrativo
objeto de impugnación, y en este sentido, sostiene la parte querellante que el acto
impugnado debe declararse nulo por las diversas irregularidades y vicios de los cuales
según el querellante, se encuentra investido el acto administrativo de destitución.

1-De la falta de Probidad.


Declaró la parte querellada PROCEDENTE la Sanción de destitución del ciudadano
M.U.M.Á., portador de la cédula de identidad Nº V- 12.912.483., por presuntamente
subsumirse su conducta dentro de la causal de destitución establecida en el numeral 6
del artículo 86 de la Ley del Estatuto de la Función Pública “FALTA DE
PROBIDAD”, ya que a su decir, rielan desde el folio uno (01) hasta el folio nueve (09)
del Expediente Administrativo, con carácter disciplinario Nº AA-028-15, suficientes
elementos de convicción demostrando que durante el periodo de reposo, el referido
ciudadano se trasladó al Hotel Valle Grande en el Estado Mérida con su familia.
Ahora bien, observa este Tribunal que consta a los folios del 65 al 67 del presente
expediente, escrito conclusivo, del cual se desprende lo siguiente:
(…)
La conducta de todo ciudadano más aún la de un servidor público, se
deduce que todos debemos mantener siempre una conducta y hacer
apegado a la ley, donde impera el principio de buena fe (…)
El funcionario debía descansar, cumplir su tratamiento del cual el reposo
forma para así restablecer su salud, ahora podríamos ciudadana Juez,
preguntar si este reposo no limitaba su movilidad para un viaje por la vía que
fuere si la limitaba para cumplir sus labores en el consultorio de la sede
IPASME, en su horario habitual de 07300 a.m. (sic) a 03:30 p.m.?
Es decir los reposos a todas luces parecieren ser excluyentes, no puedo
trabajar porque estoy de reposo, pero si puedo viajar, cargar maletas, etc..,
amén de que el reposos presentado es por especialidad de Traumatología,
en ningún momento se consignó reposo por algún padecimiento de estrés,
depresión u dolencia análoga que pudiera suponer alguna indicación de
viajar, etc, resultando impropio que se pretenda alegar que fue a un sitio de
esparcimiento… el Hotel Valle Grande un sitio de descanso,
esparcimiento…(…)

Del escrito conclusivo parcialmente trascrito se tiene que el hoy querellante fue
destituido por estar presuntamente incurso en la causal establecida en el numeral 6 del
artículo 86 de la Ley del Estatuto de la Función Pública , referida a la falta de
probidad, vías de hecho, injuria, insubordinación, conducta inmoral en el trabajo o acto
lesivo al buen nombre o a los intereses del órgano o ente de la Administración, en tal
sentido, según el Diccionario de la Real Academia Española, la Probidad se refiere a
“bondad, rectitud de ánimo, hombría de bien, integridad y honradez en el obrar”,
de manera que toda conducta contraria a lo anteriormente plasmado, implicaría falta
de probidad; sin embargo, es de hacer notar, que dicho concepto es demasiado
amplio, y que al ser el fundamento de una sanción disciplinaria, debe ser
analizado e interpretado de manera cuidadosa, más aun cuando por su
aplicación se puedan ver afectados derechos e intereses particulares. De
manera que, la Administración al establecer como causal de destitución la Falta
de Probidad, debe comprobar y establecer de forma clara, precisa y expresa los
hechos y los elementos de convicción que la llevaron a tal determinación, de
forma que no se convierta en una decisión arbitraria, y que la consecuencia
jurídica que resulte sea la correspondiente.

Así las cosas, resulta claro para quien aquí juzga que el hecho por el cual se destituye
al querellante fue por “haber ingresado al Hotel Valle Grande, en la ciudad de Mérida,
Estado Mérida el día 03 de mayo de 2015 para solucionar un asunto personal”, estando
bajo reposo médico, ello así, este Tribunal, trae a colación lo expresado por el
especialista en Derecho Laboral Abogado J.D.R.H., en su obra Los Principios del
Procedimiento Administrativo Sancionador como Limites de la Potestad Administrativa
Sancionatoria, el cual establece lo siguiente:
.........omisis.....
El de proporcionalidad es un principio inherente al Estado de Derecho,
emanante de la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos. A este
respecto, Badell, R. et al. (1999), siguiendo a Sosa, C. (1996), concibe al
principio de la proporcionalidad como un principio propio del Estado de
Derecho, aplicable a toda actividad de la Administración.
En tal sentido, la actividad administrativa sancionatoria no solo debe guardar
la debida correspondencia entre la infracción cometida y la sanción, sino que,
además los actos administrativos en el contexto del Estado de Derecho y en
correspondencia con el principio de legalidad, debe guardar la debida
razonabilidad, congruencia y proporcionalidad (Badell, R. et al. 1998).....
En este orden de ideas Parejo, L. (1996) refiere que el principio de la
proporcionalidad que la adecuación de los medios empleados a los fines
perseguidos por razón de su contenido resulta trascendental en el campo del
Derecho Administrativo sancionador, toda vez que lo lógico es que éste
regule las sanciones de manera flexible, esto es, otorgando un cierto margen
de apreciación a la Administración Pública para la graduación de la sanción a
la entidad de la infracción y de sus efectos. En dicho Derecho debe significar
adecuación entre la gravedad de la infracción y sus efectos y de las
consecuencias sancionatorias

En este orden de ideas, es imperativo establecer dos (2) principios básicos del Derecho
Administrativo Sancionatorio, aplicables al caso sub examine, a saber:

1) El principio de proporcionalidad, el cual supone que en todo régimen


sancionatorio se establece una escala de sanciones atendiendo a la mayor o menor
gravedad del incumplimiento del deber o al mayor o menor daño que produce la
actuación u omisión del funcionario.
2) Limita el ejercicio de la potestad sancionatoria, pues la Administración antes de
ejercer dicha potestad deberá evaluar la gravedad de la infracción a objeto de evitar
que la sanción aplicable resulte desproporcionada y que además ésta se aleje
sustancialmente de los objetivos de la propia actuación administrativa y de los fines
perseguidos por el legislador.
Así también, la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, mediante Sentencia
Nº 2009-1292, de fecha: 27 de julio de 2009 (caso: Amarelys Coromoto M.P. contra
Gobernación del Estado Miranda), ha señalado:
Al respecto, debe acotar este Órgano Jurisdiccional que el principio de
proporcionalidad establecido en el artículo 12 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos preceptúa que las medidas adoptadas
por la Administración deban ser proporcionales con el supuesto de hecho de
que se trate. En este sentido, el referido principio constituye una exigencia
para la Administración, ya que para fijar una sanción entre dos límites
-mínimo y máximo- deberá apreciar previamente la situación fáctica y
atender al fin perseguido por la norma (Ver: Sentencia de la Sala Político
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia Nº 1202 de fecha 03 de
octubre de 2002, caso: Aserca Airlines, C.A., contra el Ministerio de
Infraestructura). Por ello, se prevé que aun en los casos en que opere cierta
discrecionalidad de parte del Órgano administrativo, se debe respetar la
debida proporcionalidad entre el supuesto de hecho que dio lugar al
acto administrativo y la finalidad de la norma, a objeto de alcanzar un
verdadero equilibrio en el cumplimiento de los fines de la
Administración Pública (Ver: Sentencia de la Sala Político Administrativa
del Tribunal Supremo de Justicia Nº 2137 de fecha 21 de abril de 2005,
caso: D.L.J.C.U. contra el Ministro de Defensa; también Sentencia de esta
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo Nº 2009-1146 del 29 de
junio de 2009, Caso: J.J.R.M. contra la Gobernación del Estado Lara)

.En nuestro ordenamiento jurídico, el principio de proporcionalidad en la actividad


administrativa se encuentra previsto en el artículo 12 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos, el cual es del tenor siguiente:

Artículo 12. Aún cuando una disposición legal o reglamentaria deje alguna
medida o providencia a juicio de la autoridad competente, dicha medida o
providencia deberá mantener la debida proporcionalidad y adecuación con el
supuesto de hecho y con los fines de la norma, y cumplir los trámites,
requisitos y formalidades necesarios para su validez y eficacia
(Negritas de este Tribunal).

De ésta se desprenden los siguientes supuestos fácticos:


1º. Que existen disposiciones legales que dejan a discrecionalidad de la administración
la imposición de medidas, decisiones, providencias, entre otras, a los administrados;

2º. Que esas medidas, decisiones, providencias, entre otras formas de manifestación
sancionatoria de la administración deberán mantener proporcionalidad, es decir que
dichas medidas sean aplicadas en correspondencia con el hecho suscitado, y apegado
al principio de legalidad.

Ahora bien, en el caso objeto de la decisión, se evidencia que la P.A. Nº 15-0793, de


fecha 16 de julio de 2015, acordó Destituir al funcionario M.U.M.A., antes identificado,
lo que a los ojos de esta Juzgadora fue un acto administrativo sancionatorio
desproporcional para la actuación del hoy querellante, ello de acuerdo a lo
establecido en el artículo 12 eiusdem, toda vez que lo lógico es que la
Administración Pública haya observado el principio de Proporcionalidad como
principio propio del Estado de Derecho, ya que el mismo es aplicable a toda
actuación de la Administración. Así se establece.-

Ahora bien, determinándose la existencia del hecho que la Administración subsumió en


la causal de destitución relativa a la falta de probidad, vías de hecho, injuria,
insubordinación, conducta inmoral en el trabajo o acto lesivo al buen nombre o a los
intereses del órgano o ente de la Administración Pública, esta Juzgadora pasa a revisar
si efectivamente dicha circunstancia encuadraba dentro de la causal de destitución
referida y le era procedente la sanción de destitución, y siendo que dicha circunstancia
está constituida por el hecho de que el ciudadano M.U.M.A., ingresó al Hotel Valle
Grande, en la ciudad de Mérida, Estado Mérida el día 03 de mayo de 2015, “para
solucionar un asunto personal”, estando bajo reposo médico; a criterio de quien aquí
juzga dichos hechos están lejos de constituir una falta de probidad o conducta inmoral,
pues en todo caso dicha circunstancia lo que representa es una conducta despectiva e
irrespetuosa manifestada en niveles muy bajos; es decir, ni siquiera dicha conducta
pudiera considerarse como una falta de respeto grave que raye en la inmoralidad, y en
ese sentido debe precisarse que existe otro supuesto de hecho establecido en la Ley
en el que sí hubiese podido subsumirse la conducta del querellante, a saber, “la falta de
respeto”, estando dicho supuesto de hecho contemplado en la Ley del Estatuto de la
Función Pública en su artículo 83 numeral 4, pero no como una causal de
destitución, sino como una causal de amonestación escrita o en su defecto suspensión
del cargo de haberse demostrado que dicho funcionario hizo uso abusivo de su reposo,
cuestión que no se verificó; ya que si bien es cierto que el mismo ingresó al Hotel Valle
Grande, no es menos cierto que dicho lugar es un sitio de recreación y descanso, así
como no se evidencia que el funcionario haya tenido una actitud que denote la
realización de actividades físicas, más allá del simple descanso y/o recreación, aunado
a que el reposo otorgado al funcionario goza de validez. Así se decide.-

En este sentido, tal como fue señalado anteriormente, lo procedente en todo caso era
subsumir dicho hecho en la causal de amonestación escrita, por lo que al atribuir la
comisión de una causal de destitución que no se corresponde con los hechos
cometidos, sólo a los fines de imponerle una sanción más gravosa, resulta evidente
que la Administración vulneró el principio de proporcionalidad de la falta previsto en
el artículo 12 de la ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, pues la falta
atribuida no ameritaba la imposición de la sanción más gravosa para un funcionario
público, como lo es la destitución, y siendo que dicho principio limita el ejercicio de la
potestad sancionatoria de la Administración, en el sentido que ésta debe apreciar la
gravedad de los hechos cometidos a fin de impedir que la sanción aplicable sea
desproporcionada; la Administración estaba en la obligación de tomar en cuenta dicho
principio con el objeto de adoptar una decisión que no resultara desmedida.

Así las cosas, queda plenamente demostrado en el caso de autos que la


Administración valoró y calificó de manera errada los hechos atribuidos al hoy
querellante, aplicando una norma cuyo supuesto de hecho no se corresponde con los
hechos ocurridos, verificándose así que el INSTITUTO DE PREVISIÓN Y ASISTENCIA
SOCIAL PARA EL PERSONAL DEL MISNISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN (I.P.A.S.M.E.), incurrió en el vicio de falso supuesto de derecho y
violación al principio de proporcionalidad, razón por la cual debe forzosamente este
Tribunal declarar la nulidad del acto administrativo contenido en la P.A. Nº 15-0793, de
fecha 16 de julio de 2015, dictada por el ciudadano M.Q., actuando en su condición de
Presidente de la Junta Administradora del Instituto de Previsión y Asistencia Social
para el Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación, mediante la cual
se resolvió la procedencia de la medida de destitución del ciudadano M.U.M.A., del
cargo que venía ejerciendo en la referida Entidad. Así se decide.
Como consecuencia de la anterior declaratoria, se ordena al Instituto de Previsión y
Asistencia Social para el Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación,
proceda a la reincorporación del ciudadano M.U.M.A., al cargo que venía
desempeñando o a otro de igual o superior jerarquía. Asimismo, se ordena el pago de
los sueldos dejados de percibir con los respectivos aumentos que el mismo haya
experimentado, desde la fecha de la notificación de la ilegal destitución, hasta la fecha
efectiva de su reincorporación, incluyendo la respectiva bonificación de fin de año de
acuerdo al lapso de tiempo correspondiente al pago de los salarios dejados de percibir.
Y así se decide.-
En este sentido, la Administración deberá proceder a realizar los cálculos de los
conceptos ordenados y en caso que el querellado no proceda a realizar los cálculos
una vez librado y notificado el respectivo decreto de ejecución, o realizado exista
alguna discrepancia, deberá procederse a calcular los mismos mediante una experticia
complementaria del fallo por un solo perito, de conformidad con lo previsto en el
artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, para lo cual en dicho caso resulta
necesario que el órgano querellado cumpla con la efectiva reincorporación del
funcionario, ya que el experto debe tomar como parámetro para dicho cálculo “desde la
fecha de la notificación del acto de destitución, hasta la efectiva reincorporación”. Y así
se decide.-

IV
DECISIÓN

En mérito de lo anterior este Juzgado Superior Sexto en lo Contencioso Administrativo


de la Región Capital, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la Ley declara CON LUGAR el Recurso Contencioso
Administrativo funcionarial interpuesto por el ciudadano M.U.M.Á., portador de la cédula
de identidad Nº V- 12.912.483., debidamente asistido por los abogados R.A.M. e
IRACK MARQUEZ, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 84.579 y 83.875,
respectivamente, contra el INSTITUTO DE PREVISIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL PARA
EL PERSONAL DEL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN. En
consecuencia:

PRIMERO
Se DECLARA la NULIDAD del acto administrativo contenido en la P.A.N.. 15-0793, de
fecha 16 de julio de 2015, dictada por el ciudadano M.Q., actuando en su condición de
Presidente de la Junta Administradora del Instituto de Previsión y Asistencia Social
para el Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación, mediante la cual
se resolvió la procedencia de la medida de destitución del ciudadano M.U.M.Á.,
identificado ut supra.

SEGUNDO
Se ORDENA al Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio
del Poder Popular para la Educación, la reincorporación del ciudadano M.U.M.Á., a un
cargo de igual o superior jerarquía del que venía ocupando hasta el momento de su
ilegal destitución, así como el pago de los sueldos dejados de percibir con los
respectivos aumentos y variaciones que el mismo haya experimentado, desde la fecha
de la notificación de la referida destitución, hasta la fecha de su efectiva
reincorporación al Ente querellado, incluyendo la correspondiente bonificación de fin de
año.

TERCERO
Se ORDENA a la Administración proceder a realizar los cálculos de los conceptos
ordenados y en caso que el órgano querellado no proceda a realizar los cálculos una
vez librado y notificado el respectivo decreto de ejecución, o realizado exista alguna
discrepancia, deberá procederse a calcular los mismos mediante una experticia
complementaria del fallo por un solo perito, de conformidad con lo previsto en el
artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, por un solo perito mes a mes desde la
fecha de la notificación del acto de destitución, hasta la fecha efectiva de su
reincorporación, de manera que en este último supuesto resulta necesario que el
órgano querellado cumpla con la efectiva reincorporación del funcionario M.U.M.Á., ya
que el experto debe tomar como parámetro para dicho cálculo “desde la fecha de
notificación de la destitución hasta la efectiva reincorporación”.

CUARTO
Se ordena notificar a la parte querellante, al ciudadano MINISTRO DEL PODER
POPULAR PARA LA EDUCACIÓN; al ciudadano PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE
PREVISIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL PARA EL PERSONAL DEL MINISTERIO DE
EDUCACIÓN (I.P.A.S.M.E.), así como también al ciudadano PROCURADOR
GENERAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, de la publicación de
la presente sentencia, de conformidad con lo establecido en el artículo 98 del Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República, y una vez conste en autos su notificación previo
cumplimiento de las formalidades establecidas en el referido artículo, computándose
dicho lapso por días de despacho, comenzará a transcurrir el lapso de apelación.
Asimismo, se deja constancia que una vez que la parte recurrente consigne los
fotostatos de la presente decisión se procederá a librar el oficio de notificación al
ciudadano Procurador.

Publíquese, regístrese, notifíquese y déjese copia certificada en el control de


sentencias llevado por este Juzgado.

Dada, firmada y sellada en el Despacho del Tribunal Superior Sexto de lo Contencioso


Administrativo de la Región Capital con Sede en Caracas, a los diecisiete (17) días del
mes de octubre del año dos mil dieciséis (2016). Años 206° de la Independencia y 157°
de la Federación.

LA JUEZA,

EL SECRETARIO ACC,

D.O.R..

J.C..

En esta misma fecha, siendo las diez ante meridiem (10:00 a.m.), se publicó y registró
la anterior sentencia.

EL SECRETARIO ACC,

J.C..

Exp. 15-3871/DOR/JAC/MS.-

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