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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

JUZGADO SUPERIOR ESTADAL NOVENO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE


LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE LA REGIÓN CAPITAL.

Sentencia definitiva
Exp.2017-2613
En fecha 05 de junio de 2017, el ciudadano JORGE NAZARETH LECA BELLO,
titular de la cédula de identidad N° V-19.627.918, debidamente asistido por el
abogado Anibal Ustariz Hermoso, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el Nº 157.469, actuando en su condición de Defensor Público
Provisorio Décimo (10°) con competencia en materia Administrativa,
Contencioso-Administrativo y Penal para los Funcionarios y las Funcionarias
Policiales del Área Metropolitana de Caracas, consignó ante el Juzgado Superior
Quinto de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital (en funciones de
Distribuidor), el recurso contencioso administrativo funcionarial contra el
CUERPO DE POLICÍA NACIONAL BOLIVARIANA (CPNB), en virtud del acto
administrativo N° 255-16 de fecha 08 de diciembre de 2016, notificado el 24 de
marzo de 2017, mediante el oficio N° CPNB-DN. N° 1586-16 del 09 de diciembre
2016, mediante el cual fue destituido del cargo de Oficial que venía
desempeñando. Previa distribución efectuada en fecha 06 de junio de 2017,
correspondió el conocimiento de la causa a este Juzgado, siendo recibida el 07
del mismo mes y año quedando signada con el número 2017-2613. El 13 de
junio de 2017, este Órgano Jurisdiccional dictó auto, mediante el cual se declaró
competente para conocer del presente recurso contencioso administrativo
funcionarial. En este mismo orden, fue admitida la referida querella y se ordenó
la citación y notificaciones de Ley.
El 08 de enero de 2018, fue consignada la contestación de la querella por el
abogado Jean Carlos García, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el número 150.765, en su carácter de Sustituto del Procurador
General de la República. En fecha 22 de enero del 2018, se celebró la audiencia
preliminar en la presente causa, dejando constancia de la comparecencia
únicamente de la parte querellada quien no solicitó la apertura del lapso
probatorio.
En fecha 31 de enero del 2018, se celebró la audiencia definitiva dejándose
constancia de la comparecencia únicamente de la parte querellada; asimismo,
se dictó auto para mejor proveer solicitando el expediente administrativo y
disciplinario, el cual fue consignado a los autos el día 20 de marzo del mismo
año.
El 06 de agosto de 2018, se dictó el dispositivo de la presente decisión,
conforme a lo previsto en el primer aparte del artículo 107 de la Ley del Estatuto
de la Función Pública Ahora bien, siendo la oportunidad legal para pronunciarse
sobre el fondo de la controversia de conformidad con lo establecido en el
artículo 108 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, este Juzgado pasa a
realizarlo en los siguientes términos:
-I-TERMINOS EN LOS CUALES SE TRABÓ LA LITIS
De los fundamentos de la querella: La parte actora señaló que, el 01 de octubre
de 2012 comenzó a prestar servicio para el Cuerpo de Policía Nacional
Bolivariana, con el cargo de Oficial que, en fecha 31 de octubre de 2016, se le
notificó la apertura de un procedimiento disciplinario de destitución llevado en
su contra signado con el número D-000-377-15, por la presunta comisión de
faltas previstas en la Ley del Estatuto de la Función Policial y la Ley del Estatuto
de la Función Pública, el cual después de ser tramitado y sustanciado concluyó
con la decisión: “PROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE DESTITUCION” con el N°255-
16 del 08 de diciembre de 2016 del cargo de Oficial que venía desempeñando
en el ente querellado, la cual fue suscrita por el Consejo Disciplinario del Cuerpo
de Policía Nacional Bolivariana, y acogida por el Director Nacional notificado el
24 de marzo de 2017, mediante oficio N° CPNB-DG. N°1586-16 del 09 de
diciembre del 2016.
Atribuyó, al acto administrativo que impugna, la violación al principio de
presunción de inocencia y al debido proceso, señalando que “(…) ha debido el
Director del mencionado instituto policial, presumir [su] inocencia ya que en
fecha quince (15) de mayo de dos mil diecisiete (2017), quedo demostrada ante
el tribunal quinto de Primera Instancia en [lo] Penal en Funciones de Control
Estadal y Municipal del Estado Vargas … donde el Juez de la Causa [dictó] el
siguiente pronunciamiento: … NO ADMITE la acusación presentada por el
Ministerio Público en contra del ciudadano JORGE NAZARETH LECA BELLO,…
toda vez que el expediente no se evidencia participación alguna en los hechos
(…)”.
Seguido a ello, manifestó que en el presente caso se configuró el vicio de falso
supuesto de hecho y de derecho; fundamentado en que “(…) se [le] destituye
basado en el hecho falso y no probado de que incurri[ó] en una falta prevista en
el artículo 99 numerales 2, 5 y 13°, de la ley del estatuto de la función policial,
en concordancia con lo establecido en el numeral 6 del artículo 86 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública (…)”.Finalmente, la parte actora solicitó que “(…)
PRIMERO: Que se declare la nulidad del acto administrativo N°255-15 por medio
del cual [fue] destitu[ido] del cargo de oficial de policía. SEGUNDO: Que se [le]
cancelen, los sueldos y demás beneficios dejados de percibir desde el momento
de [su] irrita (sic) Destitución (sic) hasta la fecha de [su] efectiva reincorporación
a [su] cargo. TERCERO: Que dicho lapso sea considerado efectivamente para
todos aquellos cálculos derivados de nuestro derecho al pago de prestaciones
sociales de ley (sic). CUARTO: Que se requiera [su] expediente de personal y [su]
expediente administrativos (sic) de Destitución (sic), a los fines de obtener de
ellos todo cuanto resulte favorable a nuestras pretensiones, de no ser
consignado en un tiempo prudencial este digno tribunal falle a mi favor. (…)”.
Asimismo; indicó que en caso que la pretensión principal de nulidad del Acto
Administrativo de destitución sea desechada, solicitó de manera subsidiaria el
pago de prestaciones sociales que le corresponden por haber prestado servicio
en el instituto querellado. De los fundamentos de la contestación: En la
oportunidad de dar contestación al recurso contencioso administrativo
funcionarial, el representante de la República negó, rechazó y contradijo los
argumentos de hecho y de derecho, así como las pretensiones expuesta por la
parte querellante. Respecto a la denuncia sobre la violación al principio de
presunción de inocencia y al debido proceso, indicó que el querellante erró al
denunciar la violación al principio de la presunción de inocencia; toda vez, que
las fases del procedimiento fueron cumplidas en apego a lo preceptuado en el
ordenamiento jurídico aplicable, y en observancia a los derechos y principios
generales que conforman todo procedimiento administrativo, quedando
demostrado –a su decir- que el recurrente incurrió en las faltas tipificadas en
la Ley del Estatuto de la Función Policial, así como en la Ley del Estatuto de la
Función Pública.
Con respecto al alegato de la parte actora referido a la violación del debido
proceso, señaló que: “(…) se le inició averiguación disciplinaria mediante acta de
fecha 06 de agosto de 2015, por estar presuntamente incurso en unos hechos
contrarios a los de la función policial, por lo que carece de fundamento que
aleguen violación al derecho a la defensa y al debido proceso por
incumplimiento de tramites esenciales, y de un análisis de las actas procesales
se desprende que el mismo tuvo la oportunidad de defenderse de presentar sus
alegatos en todo el procedimiento de destitución (…)”.Posteriormente, indicó
que, en relación al falso supuesto de hecho y de derecho alegado por el hoy
recurrente, el Consejo Disciplinario del Cuerpo de Policía no fundamentó su
decisión en hechos inexistentes, falsos o impertinentes toda vez que la conducta
del funcionario fue subsumida en la norma establecida en el artículo 99,
numerales 3, 5 y 13 de la Ley del Estatuto de la Función Policial en concordancia
con el artículo 86 numeral 06 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Asimismo, agregó que en cuanto a la solicitud del recurrente de su
reincorporación al servicio policial y que le sean restituidas las sumas
pecuniarias que debió percibir durante la separación del cargo hasta su
reingreso al Cuerpo Policial, señaló que la Administración demostró que el acto
recurrido se encuentra ajustado a derecho, por ende, mal puede producirse la
reincorporación solicitada. Finalmente, solicitó que se declare “SIN LUGAR” el
presente recurso contencioso administrativo funcionarial.
II DE LA MOTIVACIÓN.
Esta Juzgadora para decidir observa, que el objeto principal de la presente
querella lo constituye la solicitud de nulidad del Acto Administrativo N° 255-16
de fecha 08 de diciembre de 2016, suscrito por el Director Nacional mediante el
cual acogió la recomendación vinculante del Consejo Disciplinario del Cuerpo de
Policía Nacional Bolivariana, notificado el 24 de marzo de 2017, mediante el cual
resolvió la destitución del cargo de Oficial que ostentaba el ciudadano Jorge
Nazareth Leca Bello, en el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB),
fundamentado en el numeral 13 del artículo 99 de la Ley del Estatuto de la
Función Policial en concordancia con el numeral 6 del artículo 86 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública, atribuyéndole la violación al principio de
presunción de inocencia y derecho al debido proceso, así como, el vicio de falso
supuesto de hecho y de derecho; siendo todo ello, negado, rechazado y
contradicho por parte del representante judicial de la República.
De la violación al principio de presunción de inocencia y al debido proceso
Arguyó la parte querellante que el acto administrativo mediante el cual fue
destituido es nulo por cuanto se le violó el derecho fundamental a la presunción
de inocencia y al debido proceso, toda vez que, a decir “(…) ha debido el
Director del mencionado instituto policial, presumir [su] inocencia ya que en
fecha quince (15) de mayo de dos mil diecisiete (2017), quedo demostrada ante
el tribunal quinto de Primera Instancia en [lo] Penal en Funciones de Control
Estadal y Municipal del Estado Vargas … donde el Juez de la Causa [dictó] el
siguiente pronunciamiento: … NO ADMITE la acusación presentada por el
Ministerio Público en contra del ciudadano JORGE NAZARETH LECA BELLO, …
toda vez que el expediente no se evidencia participación alguna en los hechos
(…)”.
Por su parte el sustituto de la Procuraduría General de la de la República alegó
que: “(…) el derecho a la presunción de inocencia está consagrado en
nuestra Carta Magna en el numeral 2 del artículo 49 (…)” además que: “(…) fue
demostrado en su debido momento que el recurrente sí incurrió en las faltas
tipificadas en los numerales 2°,5° y 13°, del artículo 99, de la Ley del Estatuto de
la Función Policial, en concordancia con lo establecido en el numeral 6° del
artículo 86 de la Ley del Estatuto de la Función Pública … pues las fases del
procedimiento fueron cumplidas en apego a lo preceptuado en el ordenamiento
jurídico aplicable (…)”. En ese sentido, esta Sentenciadora debe indicar, que
bien es cierto que la presunción de inocencia forma parte del derecho al debido
proceso, tipificado en el numeral 2 del artículo 49 de la Carta Magna, el cual
establece que: “Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia: (…)2-. Toda persona
se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario”. De la norma citada
ut-supra, se desprende que la inocencia de cualquier persona sólo se desvirtúa
exclusivamente mediante la comprobación de la culpabilidad luego de seguir un
procedimiento previo, más allá de la duda razonable, en consecuencia, la carga
probatoria en principio pesa sobre la parte acusadora. La Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo en sentencia identificada con el Nº AP42-R-2010-
001044, caso: Rodolfo Alexander Ojeda Delgado contra el Instituto Autónomo
de Policía del Municipio Sucre del estado Bolivariano de Miranda, dejó asentado
lo siguiente: “(…) Al respecto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia en sentencia Nº 1379 de fecha 7 de agosto de 2001, caso: Alfredo
Esquivar Villarroel Vs. Contraloría Interna de la C.A. de Administración y
Fomento Eléctrico (CADAFE), dispuso lo siguiente: (…) la presunción de
inocencia de la persona investigada abarca cualquier etapa del procedimiento
de naturaleza sancionatoria tanto en el orden administrativo como judicial, por
lo que debe darse al sometido a procedimiento sancionador la consideración y
el trato de no partícipe o autor en los hechos que se le imputan. Así lo sostiene
el catedrático español Alejandro Nieto, quien en su obra “Derecho
Administrativo Sancionador”, señaló lo siguiente: (...) El contenido de la
presunción de inocencia se refiere primordialmente a la prueba y a la carga
probatoria, pero también se extiende al tratamiento general que debe darse al
imputado a lo largo de todo el proceso (…)̕. (Negrillas de este tribunal) Así las
cosas, la sentencia parcialmente transcrita explican brevemente que la
Administración, al momento de realizar un procedimiento debe garantizar al
investigado que no será considerado como autor o participe de los hechos,
permitiendo que éste demuestre lo contrario a través de la prueba.
Seguidamente, quien decide pasa a analizar los documentos para determinar si
hubo o no violación al derecho de presunción de inocencia, a saber: Se observa
desde los folios uno (01) al (02) del expediente disciplinario, copia certificada del
“Acta Disciplinaria” de fecha 06 de agosto de 2015, suscrita por el Director de la
Oficina de Control de Actuación Policial, mediante la cual se le dio inicio a la
averiguación disciplinaria en contra del hoy recurrente, cuyo texto señala lo
siguiente: “(…) En esta misma fecha, siendo las 10:10 horas de la noche,
compareció por ante este Despacho, el OFICIAL AGREGADO (CPNB) MEJIA NOEL,
credencial: 6898, quién estando debidamente juramentado de conformidad con
el Artículo 18 de la Ley del Estatuto de la Función Pública en concordancia con
los Artículos 76 y 77 de la Ley del Estatuto de la Función Policial, deja constancia
de la siguiente diligencia practicada mediante la presente Acta:
“Encontrándome de servicio por ante este Despacho, siendo las 4:30 horas de la
tarde de este día, indico el SUPERVISOR AGREGADO (CPNB) JUAN GONZÁLEZ,
Credencial: 3771, quien recibió llamada telefónica por parte de la Inspectora
(CICPC) Mirian Burgos, adscrita a la Sede de División contra el Robo y Hurto de
vehículo, que en dicha sede había un procedimiento en competencia de este
Despacho, ya que un funcionario de este Cuerpo policial de nombre OFICIAL
(CPNB) JORGE NAZARETH LEKA BELLO, Titular de la cédula de identidad V-
19.627.918, se encontraba involucrado en el presunto robo de una moto
particular por la cual requería comisión de este despacho en el lugar (…)”
Reposa al folio tres (03) del expediente disciplinario, copia certificada del “AUTO
DE INCIO DE EXPEDIENTE DISCIPLINARIO” de fecha 06 de agosto de 2015, con
fundamento en la Acta Disciplinaria transcrita anteriormente, suscrito por el
Director de la Oficina de Control de Actuación Policial. A los folios treinta y ocho
(38) y treinta y nueve (39) del expediente disciplinario cursa copia certificada de
notificación N° CPNB-ICAP-OISEA-B3 4755-16 de fecha el 31 de octubre de 2016,
suscrita por el Inspector para el Control de la Actuación Policial y recibida por el
hoy recurrente en esta misma fecha, mediante la cual se le comunica acerca de
la apertura de procedimiento disciplinario y cuyo texto se cita a continuación:
“(…) Me dirijo a usted en la oportunidad de notificarle que en fecha jueves 06 de
agosto del 2015, por ante esta Oficina se inició Procedimiento Administrativo
Disciplinario de conformidad con lo previsto en el artículo 104 del Decreto con
Rango Valor y Fuerza de Ley del Estatuto de la Función Policial, … cuyo
expediente se encuentra signado bajo la nomenclatura D-000-377-15, ya que
según consta en autos que conforman el expediente, presuntamente su persona
se encuentra involucrada una moto Marca Suzuki, modelo Vestron la cual había
sido hurtada días antes y se encontraba solicitada por el sistema siipol según
actas procesales K-12-0231-02739 nomenclatura de la División de Investigación
Contra el Hurto de Vehículo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas de fecha 01/08/15 la cual fue recuperada en la casa de la
ciudadana quien indico que dicho vehículo pertenecía a su persona por lo que
fue aprendido por comisiones de dicha institución … En consecuencia de
comprobarse su responsabilidad en las faltas señaladas se procederá a la
aplicación de la destitución (…omissis…)
Se le informa, que a partir de la fecha en que se de por notificado del presente
procedimiento, tendrá acceso al expediente, así como nombrar abogado de su
confianza, o solicitar ante la Dirección de la Defensa Pública el servicio de un
abogado … y ejerza su derecho a la defensa conforme a lo previsto en el artículo
49 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (…).”
Negritas de este Tribunal. Desde el folio cuarenta y uno (41) al cuarenta y tres
(43) del expediente disciplinario, cursa copia certificada del acto de
“FORMULACIÓN DE CARGOS DEL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO” de fecha 07
de noviembre de 2016, suscrito por el Inspector para el Control de la Actuación
Policial contra el hoy recurrente, del cual se desprende que “…Visto y analizado
cada una de las actas que conforma el presente expediente administrativo se
aprecia que su actuación como funcionario policial no fue la correcta … por lo
que existe elementos de convicción que permite presumir que su conducta se
subsumen en comisión de faltas disciplinarias prevista como causales de
medidas de destitución …”; e igualmente fue emplazado a los fines de ejercer su
derecho a la defensa. Cursa en los folios cuarenta y cinco (45) al cuarenta y
ocho (48) del expediente disciplinario, copias certificadas de la documental
“CONSIGNACIÓN DE ESCRITO DE DESCARGO” de fecha 14 de noviembre de
2016, suscrito por el Inspector para el Control de la Actuación Policial, mediante
la cual dejó constancia que el hoy querellante consignó escrito de descargo.
Riela en el folio nueve (09) hasta el folio once (11) del presente expediente,
original del Acto Administrativo N°255-16 de fecha 08 de diciembre de 2016, y
notificado en fecha 24 de marzo de 2017, mediante el oficio N° CPNB-DN. N°
1586-16 del 09 de diciembre 2016, suscrito por el Director Nacional del Cuerpo
de Policía Nacional Bolivariana, mediante la cual se resuelve la destitución del
cargo de Oficial que venía desempañando el hoy querellante. Ahora bien, de las
documentales anteriormente reseñadas se colige que durante el procedimiento
la Inspectoría para el Control de Actuación Policial no precalificó al querellante
por los hechos que se generaron, toda vez que de su lectura se advierte la
presencia de la palabra o expresión “presuntamente” las cuales demuestran
que en el transcurso de la averiguación en sede administrativa fue tratado como
un funcionario al cual se le había iniciado un procedimiento a fin de determinar
su responsabilidad, lo cual evidencia que al hoy querellante no le había sido
imputada ninguna causal de destitución; aunado a ello, la parte recurrente al
ser debidamente notificada, tuvo oportunidad de formular sus defensas y
promover pruebas, pudiendo afirmarse así, que al hoy querellante se le
garantizó el derecho a la defensa como una garantía compleja del cual forma
parte el debido proceso y la presunción de inocencia alegada. Asimismo, es
importante hacer referencia a lo alegado por la parte querellante, en cuanto a
que el Director del Instituto Policial querellado debió presumir su inocencia,
toda vez que, el Tribunal de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de
Control Estadal y Municipal del Estado Vargas decidió no admitir la acusación
presentada por el Ministerio Público en su contra, por no evidenciársele en el
expediente participación alguna en los hechos; al respecto esta Juzgadora
considera pertinente traer a colación lo establecido por la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo en sentencia contenida en el Exp. Nº 01-24729,
caso: Mario José Cariel contra la República de Venezuela (MINISTERIO DE
EDUCACION) (hoy República Bolivariana de Venezuela – MINISTERIO DE
EDUCACION, CULTURA Y DEPORTE) Magistrado ponente: Perkins Rocha
Contreras; dejó asentado lo siguiente: “(…) la República Bolivariana de
Venezuela prevé en su artículo 25 lo siguiente: “Todo acto dictado en ejercicio
del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta
Constitución y la Ley es nulo; y los funcionarios públicos y funcionarias públicas
que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y
administrativa, según los casos, sin que les sirva de excusa órdenes superiores”.
Igualmente el artículo 139 del texto constitucional vigente prevé: “El ejercicio
del poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de
poder o por violación de esta Constitución o la Ley”. Por su parte, los artículos
141 y 144 del texto constitucional se desprende de manera clara y meridiana
que existen reglas sobre responsabilidad en el ejercicio de la función pública y
sobre el régimen disciplinario a que están sometidos los funcionarios públicos.
De las normas antes enunciadas se puede afirmar que constitucionalmente
existen cuatro formas en que el funcionario público puede resultar responsable
como consecuencia de su conducta irregular, a saber, la responsabilidad civil, la
penal, la administrativa y la disciplinaria.…“a) La civil que afecta el orden
patrimonial del funcionario (su esfera de bienes y derechos), que puede ser el
resultado o de una acción de repetición por parte del Estado (cuando éste haya
tenido que responderle a un tercero por un a acto de un funcionario), o una
acción directa del estado contra el funcionario (derivada de los juicios de
salvaguarda del patrimonio público), o de un tercero directamente contra el
funcionario, todo ello con vista a la teoría de las faltas separables. Esta
responsabilidad será exigible en la medida en que un órgano de la justicia
ordinaria civil produzca la sentencia correspondiente. b) La responsabilidad
penal del funcionario, que deriva de la comisión de hechos típicos, antijurídicos
y culpables y teleológicamente contrarios a las reglas y principios del orden
estadal establecido. La acción penal puede estar causada directamente por un
hecho ilícito contra el Estado, o contra un tercero. Esta responsabilidad será
exigible en la medida en que un órgano de la justicia ordinaria penal produzca la
sentencia correspondiente. c) También incurre el funcionario en responsabilidad
administrativa derivada del incumplimiento de deberes formales, la omisión de
actuación administrativa, o la actuación ilegal (no configurable en un ilícito
penal), que es llevada por la Contraloría general de la República y que se
manifiesta en los autos de responsabilidad administrativa, y d) Por último,
también puede incurrir el funcionario en responsabilidad disciplinaria, cuando
infrinja, o más bien entre en los supuestos que el estatuto de la función pública
pueda establecer como falta. En este sentido, la Ley de carrera Administrativa
establece una variedad de sanciones que van desde la amonestación verbal
hasta la destitución; la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos prevé
sanciones pecuniarias para el funcionario público. En definitiva las leyes
administrativa prevén diversas situaciones que pueden dar lugar a la imposición
de una sanción de orden disciplinario. Esta sanción, previo el debido proceso,
normalmente es impuesta por la máxima autoridad del organismo”. Como
puede observarse cada una de las responsabilidades señaladas supra, obedecen
a procedimientos diferentes, a sujetos que la imponen distintos, y guardan
entre sí una real y verdadera autonomía, aun cuando puedan ser originadas por
un mismo hecho. Sin embargo, lo que está prohibido constitucional y
legalmente es que por el mismo hecho pueda ser objeto de diversidad de
sanciones de una misma entidad o naturaleza. No puede ser sancionado
penalmente dos veces por el mismo hecho; tampoco puede ser objeto de
diversas demandas (salvo los casos de litisconsorcio y de la acción de repetición)
por el mismo hecho la Contraloría General de la República no puede imponerle
dos multas distintas; ni el superior jerarca puede a la vez amonestarlo y
destituirlo por el mismo hecho. Por tanto, se debe concluir que no existe
prejudicialidad entre un procedimiento y otro, tampoco el establecimiento de
los hechos de un proceso que produzcan una sentencia pasada por autoridad de
cosa juzgada, prejuzga sobre los otros procedimientos, toda vez que, se insiste,
se trata de responsabilidades que aun cuando fueron causadas por un mismo
hecho atienden a naturalezas distintas, procedimientos diferentes y a diversas
autoridades que imponen la sanción. (…)” (resaltado nuestro)
Ahora bien, de la sentencia parcialmente transcrita se desprende que los
funcionarios públicos, puede incurrir en cuatro tipos de responsabilidades: civil,
penal, administrativa y disciplinaria, las cuales pueden existir conjunta o
separadamente; son independientes entre sí, las dos primeras (civil y penal)
corresponde su determinación a los órganos jurisdiccionales competente, las
dos últimas (administrativa y disciplinaria) a la jurisdicción contenciosa
administrativa y al organismo del cual dependa el funcionario, respectivamente;
igualmente pudiera existir responsabilidad administrativa y/o disciplinaria, sin
que exista ilícito civil o penal; pueden ser causadas por un mismo hecho y
obedecen a naturaleza distinta. En ese sentido, cabe acotar que la
Administración actuó conforme a lo previsto en el artículo 89 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública por no tener la certeza de la responsabilidad
disciplinaria de la parte actora en la comisión de las faltas denunciadas, se le dio
trato de presunción “presuntamente” incurso en causal de destitución por los
hechos que comprometen su responsabilidad; de igual forma el querellante
quedó exento de responsabilidad penal, tramitado bajo un procedimiento en la
jurisdicción penal. La responsabilidad disciplinaria fue producto de un
procedimiento disciplinario, autónomo e independiente del penal. Siendo ello
así, conteste al criterio jurisprudencial y a la norma constitucional citada y
explicada anteriormente, este Juzgado desecha la denuncia respecto de la
vulneración del derecho de presunción de inocencia y debido proceso. Así se
decide.
Del falso supuesto La parte querellante atribuyó, al acto administrativo
que recurre el vicio de falso supuesto de hecho y de derecho, por cuanto a su
parecer la Administración lo destituyó con fundamento en hechos falsos y no
probado. Por su parte el sustituto de la Procuraduría General de la República
manifestó que la Administración no incurrió en ningún vicio de falso supuesto
de hecho, ya que quedó materializado el hecho, y no fue desvirtuado por el hoy
querellante. En ese contexto cabe acotar que el falso supuesto se ubica en el
fundamento de la decisión, es decir, dentro de la motivación explanada en el
acto, por lo que, para poder aducir que existe falso supuesto, bien porque se
fundamentó la Administración en supuestos de hecho falsos o inexistentes
(falso supuesto de hecho), o que bien se basó en normas bajo las cuales no era
posible subsumir el supuesto fáctico (falso supuesto de derecho), se da por
entendido que existe motivación del acto aunque sea errada. En virtud de ello,
y en aras de resolver la anterior denuncia es menester señalar que en cuanto a
la configuración del vicio de falso supuesto, la reiterada jurisprudencia de la Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia (Vid. Sentencias No.
01640 y 01811, de fechas 3 de octubre de 2007 y 10 de diciembre de 2009,
respectivamente. Decisiones ratificadas en sentencia Nº 00409, de fecha
12/05/2010, ponencia de la Magistrada Evelyn Marrero Ortiz. Caso: Marco Tulio
Jiménez Guerrero Vs. Ministerio de la Defensa) ha señalado que el mismo se
patentiza de dos maneras, a saber: “…Cuando la Administración al dictar un
acto administrativo fundamenta su decisión en hechos inexistentes, falsos o no
relacionados con el asunto objeto de decisión; caso en el cual se incurre en el
vicio de falso supuesto de hecho (…) cuando los hechos que dan origen a la
decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son
verdaderos, pero la Administración al dictar el acto los subsume en una norma
errónea o inexistente en el universo normativo para fundamentar su decisión, lo
cual incide en la esfera de los derechos subjetivos del administrado; se trata en
este caso de un falso supuesto de derecho que acarrearía la anulabilidad del
acto…”. De la sentencia anterior se tiene que el vicio de falso supuesto de
hecho se configura cuando la Administración fundamenta su decisión en hechos
falsos, no relacionados o que no existieron y el falso supuesto de derecho
cuando el fundamento se subsume en una norma errada o inexistente.
En tal sentido pasa este Juzgado a verificar la denuncia planteada por la parte
recurrente, así pues se observa que el hecho que dio lugar al inicio del
procedimiento disciplinario, lo constituyó la llamada telefónica realizada por
parte de la Inspectora (CICPC) Mirian Burgos, adscrita a la Sede de División
contra el Robo y Hurto de vehículo, quien manifestó que: “(…) en dicha sede
había un procedimiento en competencia de este Despacho, ya que un
funcionario de este Cuerpo policial de nombre OFICIAL (CPNB) JORGE
NAZARETH LEKA BELLO, Titular de la cédula de identidad V-19.627.918, se
encontraba involucrado en el presunto robo de una moto particular por la cual
requería comisión de este despacho en el lugar (…)” (ver folios uno (01) y dos
(02) del expediente disciplinario), y en virtud de ello, el Director de la Oficina de
Control de Actuación Policial, en fecha 06 de agosto de 2015, con fundamento al
reporte efectuado, dio inicio al “AUTO DE INCIO DE EXPEDIENTE DISCIPLINARIO”
tal como consta al folio tres (03) del expediente disciplinario. Posteriormente,
en fecha 31 de octubre de 2016 el Inspector para el Control de la Actuación
Policial notificó al hoy recurrente, sobre la apertura de un procedimiento
disciplinario de destitución iniciado en su contra, cuyo texto se citó
anteriormente. Siendo ello así, el 07 de noviembre de 2016 el Inspector antes
señalado formuló los cargos con base a los numerales 02, 05 y 13 del artículo
99 de la Ley del Estatuto de la Función Policial, en concordancia con lo
establecido en el artículo 86 numeral 6, esto es, comisión por imprudencia de
un hecho que afecte la credibilidad y respetabilidad de la función policial,
violación de reglamentos que comprometan la institución policial, y la falta de
probidad; por cuanto “(…) presuntamente su persona se encuentra involucrada
una moto Marca Susuki, modelo Vestron la cual había sido hurtada días antes y
se encontraba solicitada por el Sistema siipol … la cual fue recuperada en la casa
de la ciudadana quien indicó que dicho vehículo pertenecía a su persona por lo
que fue aprendido (…)” (ver folio cuarenta y uno (41) hasta el folio cuarenta y
tres (43) del expediente disciplinario). En su escrito de descargos solo se limitó
a solicitar la nulidad del procedimiento disciplinario por carecer de jurisdicción y
competencia, con respecto a las pruebas no presento ni por si ni por medio de
apoderado judicial, algún medio de prueba que desvirtuara los hechos en los
cuales presuntamente se encontraba incurso (ver folio cincuenta y dos (52) del
expediente disciplinario). Y finalmente una vez analizado el caso en concreto
por la Administración dictó el Acto Administrativo Nº 255-16, el 08 de diciembre
del 2016, notificado en fecha 03 de marzo de 2017, concluyendo con la
destitución del hoy querellante por subsumir su conducta en la causal de
destitución dispuesta en los numerales 02, 05 y 13 del artículo 99 de la Ley del
Estatuto de la Función Policial, en concordancia con lo establecido en el artículo
86 numeral 6 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, referida a la falta de
probidad en virtud de que su persona se encontraba involucrado en el presunto
hurto de una moto Marca Susuki, modelo Vestron la cual había sido hurtada
días antes y se encontraba solicitada por el Sistema de Información Policial, la
cual fue recuperada en la casa de una ciudadana quien indicó que dicho
vehículo pertenecía a su persona. Ahora bien, de lo anterior se puede concluir
que: al hoy querellante se le atribuyeron las causales de destitución tipificadas
en los numerales 02, 05 y 13 del artículo 99 de la Ley del Estatuto de la Función
Policial, en concordancia con lo establecido en el artículo 86 numeral 6, de
la Ley del Estatuto de la Función Pública por estar involucrado en el presunto
robo de una moto particular. Por lo que mal podría el hoy querellante alegar el
falso supuesto de hecho y de derecho, cuando sus alegatos e inexistente
actividad probatoria en la sustanciación del procedimiento de destitución no
logró enervar los hechos atribuidos. Siendo ello así, quien decide, desecha el
argumento sobre el falso supuesto de hecho y de derecho. Así se decide. Por
todos los razonamientos de hecho y de derecho que anteceden este Juzgado
declara SIN LUGAR la acción principal del recurso contencioso administrativo
funcionarial intentado en los términos expuestos en la motiva del presente fallo.
Así se decide. De la acción subsidiaria Vista que la acción principal fue declarada
sin lugar, pasa este Juzgado Superior Estadal Noveno Contencioso
Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital a conocer
sobre la petición del pago de prestaciones sociales, solicitada de manera
subsidiaria. Con relación a tal pretensión relacionada con la solicitud del pago
de prestaciones sociales, observa quien decide, que fue solicitada bajo los
siguientes parámetros: “(…) 1. Fecha de ingreso: El 01 de Octubre de 2012 2.
Fecha de egreso: El 24 de marzo de 2017 3. Cargos ocupados: Oficial de Policía
4. Último salario mensual: Bs. 100.000. a todo evento, pido se tome en cuenta
como salario mensual, la cantidad mayor que hubiere percibido para la fecha de
[su] destitución. En base a ello, solicito se declare con lugar la procedencia de
los siguientes conceptos: A. Prestaciones de antigüedad: Calculadas en base al
salario integral (salario básico + primas + alícuotas bono vacacional + alícuotas
de unidades). B. Intereses sobre prestaciones sociales. C. Vacaciones:
Pendientes, vencidas o no disfrutadas, fraccionada o completad. D. Bono
vacacional: Pendientes, fraccionado o completo. E. Utilidades y/o Aguinaldos:
Pendientes, fraccionado o completos. F. Cualquier otro concepto y/o beneficios
laborales que me puedan corresponder.... A los fines de determinar las
cantidades correspondientes, consecuencia de la declaratoria con lugar de estos
conceptos, pido se ordene la realización de una experticia complementaria del
fallo. (…)” Sobre esta solicitud subsidiaria la parte querellada no hizo mención
en su escrito de contestación. Ahora bien, las prestaciones sociales son créditos
laborales de exigibilidad inmediata, por tal motivo que todo retardo en el pago
de las mismas genera intereses, los cuales constituyen una deuda de valor y
gozan de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal. Siendo el
pago de las prestaciones sociales una obligación de exigibilidad inmediata,
resulta oportuno traer a colación lo dispuesto en el artículo 92 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo texto es del tenor
siguiente: “(…) Artículo 92. Todos los trabajadores y trabajadoras tienen
derecho a prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el
servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las prestaciones sociales
son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera
intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos
privilegios y garantías de la deuda principal (…).” (Negrillas de este Tribunal).
Por su parte la Ley del Estatuto de la Función Pública en su artículo 28 señala:
“(…) Los funcionarios y funcionarias públicos gozarán de los mismos beneficios
contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
la Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento, en lo atinente a la prestación de
antigüedad condiciones para su percepción (…)”. De las normas anteriores, se
colige que las prestaciones sociales constituyen un derecho de rango
constitucional, que garantiza al funcionario una recompensa por los años de
servicio prestados y se les brinde protección en caso de cesantía, los cuales se
hacen exigible de forma inmediata, y en caso de mora en su pago generan
intereses, los cuales gozan de los mismos privilegios de la garantía principal.
Aunado a ello, la jurisprudencia patria ha sido conteste en que los intereses
moratorios constituyen la consecuencia por la falta de pago oportuno, generada
por el retardo en la cancelación de las prestaciones sociales, derecho éste que
se hace exigible al momento de culminar la relación laboral, al ser ello así se
puede concluir que, para el cálculo de los intereses moratorios, necesariamente
deben computarse desde el momento en que se extingue la relación laboral,
hasta la fecha en que se efectúe el pago de las prestaciones sociales. Ahora
bien, el artículo 142 de la Ley Orgánica del Trabajo los Trabajadores y las
Trabajadoras, prevé el modo de calcular la antigüedad. Específicamente el literal
“a”, dispone que se le debe depositar al trabajador lo correspondiente a 15 días
por cada trimestre como garantía de las prestaciones sociales, calculados con
base al último salario devengado; además el literal “b” ibídem establece que
una vez alcanzado un año, se deberán pagar 02 días de salario adicionales por
cada año, acumulativos hasta 30 días de salario; asimismo, el literal “c” de la
referida ley ordena efectuar el cálculo de las prestaciones sociales,
independientemente de la causa de finalización de la relación de trabajo, con
base a 30 días de salario por cada año de servicio o fracción superior a los 06
meses tomando como referencia el último salario percibido y la cantidad que
resulte mayor de los cálculos establecidos en los literales “a” y “b”, será el
monto que efectivamente deberá pagársele al actor por concepto de
prestaciones sociales, tal y como lo establece el literal “d” ibídem. Cabe
destacar que conforme a lo establecido en el artículo 122 de la Ley in
commento, se debe tomar como base para el cálculo de las prestaciones
sociales el último salario devengado, con inclusión de todas las asignaciones
salariales percibidas por el trabajador o trabajadora durante la prestación del
servicio. Ahora bien, realizado el estudio de las actas que conforman el
presente expediente no se observó que reposara constancia alguna que
evidenciara el pago de la prestación de antigüedad por parte del Cuerpo de
Policía Nacional Bolivariana (CPNB), al querellante. Siendo el pago de las
prestaciones sociales un derecho constitucionalmente protegido y exigible de
manera inmediata, tal como lo establece el artículo 92 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, se tiene que dicha obligación al momento
en que el trabajador es separado de las funciones que realiza, por tanto ordena
al Director del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), cumplir con el
pago de las prestaciones sociales del accionante desde su ingreso, es decir, en
fecha 01 de octubre de 2012, según sus dichos hasta el 24 de marzo de 2017,
fecha en que la cual se dio por notificado de su destitución, ambas fechas
“inclusive”, de conformidad con lo regulado en los literales “a”, “b”, “c” y “d”
del artículo 142 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras, concepto éste que deberá ser calculado mediante experticia
complementaria del fallo. Así se decide. De los intereses sobre prestaciones
sociales
La parte accionante arguyó que se le adeudan los intereses sobre las
prestaciones sociales. En relación al pago de intereses sobre prestaciones
sociales exigido por el querellante, quien juzga estima oportuno citar lo que
prevé el artículo 143 de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los
Trabajadores, a saber:
“(…) Los depósitos trimestrales y anuales a los que hace referencia el artículo
anterior se efectuarán en un fideicomiso individual o en un Fondo Nacional de
Prestaciones Sociales a nombre del trabajador o trabajadora, atendiendo la
voluntad del trabajador o trabajadora. La garantía de las prestaciones sociales
también podrá ser acreditada en la contabilidad de la entidad de trabajo donde
labora el trabajador o trabajadora, siempre que éste lo haya autorizado por
escrito previamente. Lo depositado por concepto de la garantía de las
prestaciones sociales devengará intereses al rendimiento que produzcan los
fideicomisos o el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales, según sea el caso.
Cuando el patrono o patrona lo acredite en la contabilidad de la entidad de
trabajo por autorización del trabajador o trabajadora, la garantía de las
prestaciones sociales devengará intereses a la tasa promedio entre la pasiva y la
activa determinada por el Banco Central de Venezuela. En caso de que el
patrono o patrona no cumpliese con los depósitos establecidos, la garantía de
las prestaciones sociales devengará intereses a la tasa activa determinada por el
Banco Central de Venezuela, tomando como referencia los seis principales
bancos del país, sin perjuicio de las sanciones previstas en la Ley (…)”. En
conexión con lo anteriormente expuesto y siendo que en el presente caso,
quien solicita dicho concepto se encontraba en una relación de carácter
funcionarial, es necesario puntualizar “(…) que las prestaciones sociales son una
institución normada primeramente por la Ley Orgánica del Trabajo, por lo tanto
los intereses que estas generen constituyen un beneficio acordado por la
referida Ley. En tal sentido, al no existir en materia funcionarial regulación
alguna respecto a los intereses sobre prestaciones sociales, tal y como se
constata en la Ley del Estatuto de la Función Pública, visto que la misma remite
directamente a las disposiciones contenidas en la Ley Laboral, por lo tanto
deben ser aplicables las disposiciones contenidas en la legislación laboral
respecto a los intereses sobre las prestaciones sociales de los funcionarios
públicos (…)” (Vid. sentencia Nº 2006-2648, proferido por la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo, en fecha 19 de octubre de 2006, caso: Reina Vargas
de Ramos vs. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes). Por lo que resulta
necesario revisar los documentos que cursan en el presente expediente y al
respecto, no se desprende del expediente que la Administración hasta la
presente fecha haya realizado el pago correspondiente de las prestaciones
sociales del accionante, por consiguiente tampoco ha materializado el pago de
los intereses sobre prestación de antigüedad, razón por la cual, siendo que el
Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), no ha cumplido con el pago de la
referida obligación que por derecho le corresponde al hoy querellante conforme
al artículo 143 de de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras, este Tribunal ordena el pago de los Intereses devengados de las
prestaciones sociales correspondiente al periodo desde la fecha de su ingreso,
esto es el 01 de octubre de 2012 hasta la fecha en que se efectúe el pago de las
prestaciones sociales. Así se decide. De las vacaciones y bono vacacional
De igual forma la parte querellante solicitó adicionalmente lo siguiente: “…
Vacaciones: Pendientes, vencidas o no disfrutadas, fraccionadas o completas.
Bono vacacional: pendiente, fraccionado o completo…”. Ahora bien, esta
Sentenciadora con respecto a la mencionada solicitud, debe indicar que
conforme con el artículo 24 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, que
establece lo siguiente: “(…) Cuando el funcionario o funcionaria egrese por
cualquier causa antes de cumplir el año de servicio bien durante el primer año o
en los siguientes, tendrá derecho a recibir el bono vacacional proporcional al
tiempo de servicio prestado (…)”. En tal sentido, se observa que el querellante
ingresó el 01 de octubre de 2012 y egresó el 24 de marzo de 2017, del Cuerpo
de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), por lo tanto le corresponde el pago
fraccionado de las vacaciones no disfrutadas, así como el bono vacacional
fraccionado del año 2017 (último año que laboró), por lo tanto esta
Sentenciadora ordena el pago conforme a lo previsto en el artículo 24 de la Ley
del Estatuto de la Función Pública, puesto que son beneficios que se cancelan
en forma proporcional al tiempo de servicio prestado durante el año a que
corresponde su disfrute. En virtud de lo expuesto, y ante la inexistencia de
elementos probatorios aportados al proceso por la Administración de los que
pueda verificarse el efectivo pago del mencionado concepto a favor del
querellante, se declara la procedencia de la referida solicitud y, en
consecuencia, se ordena en su favor el pago de las vacaciones y el bono
vacacional fraccionado correspondientes al año 2017, mediante experticia
complementaria del fallo, conforme a lo establecido en el artículos
249 del Código de Procedimiento Civil, aplicables por remisión del artículo 111
de la Ley del Estatuto de la Función Pública en concordancia con el artículo 22
del referido Código Adjetivo Civil, atendiendo a las precisiones expuestas supra
y tomando como base de cálculo el último sueldo devengado. Así se declara. De
la bonificación de fin de año La parte querellante solicitó en su escrito de la
demanda lo siguiente: “ Utilidades y/o aguinaldos pendientes, fraccionados o
completos”, asimismo tenemos que el recurrente egresó en fecha 24 de marzo
de 2017, del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), por consiguiente,
cabe acotar que en la Administración Pública no existe la figura de utilidades, tal
beneficio se denomina bonificación de fin de año, el cual se encuentra previsto
en el artículo 25 de la Ley del Estatuto de la Función Pública que dispone:
“Artículo 25. Los funcionarios o funcionarias públicos al servicio de la
Administración Pública, tendrán derecho a disfrutar, por cada año calendario de
servicio activo, dentro del ejercicio fiscal correspondiente, de una bonificación
de fin de año equivalente a un mínimo de noventa días de sueldo integral, sin
perjuicio de que pueda aumentarse por negociación colectiva.(…)”. (Negrillas
del Tribunal) En este sentido, esta Sentenciadora considera preciso traer a
colación el criterio establecido por la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo en sentencia Nº 2006-2636, de fecha 19 de octubre de 2006,
(caso: Rafael Ramón Ramírez Vs. Instituto Municipal Autónomo de Protección y
Saneamiento Ambiental Sucre), en el que se precisa lo siguiente: “(…) por
concepto de bonificación de fin de año o aguinaldos, esta Corte deja establecido
que para el pago del mismo se requiere la prestación efectiva del servicio
durante el año respectivo, siendo que en los casos en los que no se cumpla
íntegramente dicha prestación durante ese año, le corresponderá
fraccionadamente al tiempo laborado (…)”. Así las cosas, el pago de la
bonificación de fin de año es un derecho de todo funcionario público cuya
finalidad es gratificarle, durante las conmemoraciones navideñas, su condición y
desempeño en sus actividades al finalizar un período anual, siendo ello así, en el
caso de autos se puede evidenciar que el querellante reclama el pago de la
bonificación de fin de año; sin embargo, el mismo no precisa a que año se
refiere. Por lo tanto, es importante traer a colación la sentencia dictada por la
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, de fecha 19 de octubre de
2006, Exp. Nº AP42-N-2005-000617, se debe considerar lo siguiente:
“(…) por concepto de bonificación de fin de año o aguinaldos, esta Corte deja
establecido que para el pago del mismo se requiere la prestación efectiva del
servicio durante el año respectivo, siendo que en los casos en los que no se
cumpla íntegramente dicha prestación durante ese año, le corresponderá
fraccionadamente al tiempo laborado. La legislación Venezolana, no establece
una oportunidad específica para su cancelación, pero como la misma
normalmente se paga en el mes de diciembre, se entiende que es a partir del 31
de diciembre de ese año que la misma se hace exigible, ahora bien, por cuanto
este concepto forma parte del pago de las prestaciones sociales que le
corresponde al querellante, el mismo debe ser cancelado de manera
fraccionada y de conformidad con la norma contenida en el artículo 25 de la Ley
del Estatuto de la Función Pública que a tal respecto se cita: “Los funcionarios o
funcionarias públicos al servicio de la Administración Pública, tendrán derecho a
disfrutar, por cada año calendario de servicio activo, dentro del ejercicio fiscal
correspondiente, de una bonificación de fin de año equivalente a un mínimo de
noventa días de sueldo integral, sin perjuicio de que pueda aumentarse por
negociación colectiva. (…)”.
De la sentencia antes citada, esta Juzgadora comparte el criterio sostenido por
dicha Corte, por lo tanto se le otorga a la parte actora la fracción
correspondiente al año de su destitución, esto es, el año 2017, por cuanto el
querellante se dio por notificado del acto administrativo de destitución N° 255-
16 en fecha 24 de marzo de 2017. En consecuencia se considera procedente la
fracción del bono de fin de año 2017, equivalente al tiempo laborado, concepto
éste que deberá ser calculado mediante experticia complementaria del fallo. Así
se decide.
Y por último el querellante solicitó “…Cualquier otro concepto y/o beneficios
laborales que me pueda corresponder…”; en tal sentido este Juzgado observa
que debe indicarse que dicha solicitud fue realizada de manera genérica e
indeterminada, por lo tanto se niega tal pedimento. Así se decide.
De la experticia complementaria del fallo
Ahora bien, a los fines de realizar el cálculo de los conceptos acordados en el
presente fallo, que ordenó el pago de prestaciones sociales, Intereses sobre
prestaciones sociales, la fracción del bono vacacional, la fracción de las
vacaciones correspondiente al año 2017 y la fracción del bono de fin del año
2017, equivalente al tiempo laborado; en consecuencia, se ordena practicar una
experticia complementaria del fallo de conformidad con el artículo
249 del Código de Procedimiento Civil, siendo la experticia complementaria del
fallo considerada como un complemento de la misma sentencia, tal como lo
establece la norma civil adjetiva y la jurisprudencia patria. Así se decide.
Visto todo lo anterior, y en consecuencia es forzoso para esta Sentenciadora
declarar PARCIALMENTE CON LUGAR la pretensión subsidiaria del recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesta por el ciudadano JORGE
NAZARETH LECA BELLO, titular de la cédula innominada de identidad Nº V-
19.627.918.

-III-
DECISIÓN
Por las razones expuestas, este Juzgado Superior Estadal Noveno Contencioso
Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital, administrando
Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de
la Ley, declara: 1.- SIN LUGAR la acción principal del recurso contencioso
administrativo funcionarial interpuesto el ciudadano JORGE NAZARETH LECA
BELLO, titular de la cédula innominada de identidad Nº V-19.627.918, asistido
por el abogado Anibal Ustariz Hermoso, inscrito en el Instituto de Previsión
Social del Abogado bajo el N° 157.469 contra el CUERPO DE POLICÍA NACIONAL
BOLIVARIANA (CPNB). 2.- PARCIALMENTE CON LUGAR la pretensión subsidiaria
del recurso contencioso administrativo funcionarial, en consecuencia:
2.1.- Se ORDENA el pago de las prestaciones sociales correspondientes, desde la
fecha del ingreso, esto es, el 01 de octubre de 2012 hasta el 24 de marzo de
2017, fecha en la cual fue notificado de su destitución, ambas fechas “inclusive”
de conformidad con lo establecido en la motiva del fallo. 2.2.- Se ORDENA el
pago de los intereses sobre prestaciones sociales, de conformidad con lo
establecido en la motiva del fallo. 2.3.- Se ORDENA la procedencia de la
solicitud fraccionado del pago por concepto de vacaciones, así como el bono
vacacional correspondiente al año 2017, lo cual se realizará mediante experticia
complementaria del fallo, de conformidad con lo establecido en la motiva del
fallo. 2.4.- Se ORDENA el pago de la fracción correspondiente al bono de fin de
año 2017, por cuanto su destitución se produjo el día 24 de marzo de 2017, por
tanto le corresponde dicha fracción de ese año, todo ello de conformidad con lo
establecido en la motiva del fallo. 2.5.- Se NIEGA el pago de “Cualquier otro
concepto y/o beneficios laborales que me pueda corresponder”, todo ello de
conformidad con lo establecido en la motiva del fallo. 2.6.- Se ORDENA realizar
una experticia complementaria del fallo a tenor de lo previsto en el artículo
249 del Código de Procedimiento Civil, conforme a la motiva. Publíquese,
regístrese y notifíquese al Procurador General de la República, Ministro del
Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz y al Director del Cuerpo
de Policía Nacional Bolivariana. Se imprimen dos (02) originales del mismo
tenor de la presente decisión, cuyo segundo ejemplar será agregado al copiador
de sentencias de este Juzgado, previa su certificación por Secretaría.

Dada, firmada y sellada en el Despacho del Juzgado Superior Estadal Noveno


Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital
con sede en Caracas, a los siete (07) días del mes de agosto del año dos mil
dieciocho (2018). Años 208° de la Independencia y 159° de la Federación.-

La Jueza, MIGBERTH ROSSINA CELLA HERRERA EL SECRETARIO


TEMPORAL, Abg. RUBÉN E. ZERPA C.
En esta misma fecha, siendo las __________________________(________) se
publicó y registró la anterior sentencia bajo el Nro. 2018-__________.- EL
SECRETARIO TEMPORAL, Abg. RUBÉN E. ZERPA C. Exp. Nro.
2017-2613/MRCH/RZ

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