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Avisos Generales.
Importante: cuaderno, Biblia, bolígrafo, ambiente tranquilo y mantener en espíritu de retiro.
Atentos a la voz de Dios. Dios nos da la gracia de una mayor sensibilidad a Él en estos
momentos de retiro. Lo que vamos a meditar ahora es material para profundizar durante toda
la fase.
Oración Inicial.
La amistad humana.
1. Haciendo un recorrido del tiempo del Llénanos podemos resumirlo, en una palabra:
experiencia. La próxima fase que se llama Filotea, podemos, desde ahora, resumirla en
una palabra también: amistad.
Por esto, para bien vivir esta fase, necesitamos aclarar – según la razón y la fe – qué es
la amistad y sus buenos efectos en nuestras vidas, bien como aclarar lo que no es
amistad, sino egoísmo disfrazado y los efectos nocivos de estas falsas relaciones.
b. Aquiles y Patroclo: «El fiel amigo a quien yo apreciaba sobre todos los compañeros, y tanto
como a mi propia cabeza» (Il. XVIII, 80).
Y cuando, rendido por el esfuerzo de rescatar el cadáver de su amigo, siente Aquiles que el
sueño le invade, oye en torno a sí la voz del alma del muerto: «¿Duermes, Aquiles, y me
tienes olvidado? Te cuidabas de mí mientras vivía...» (Il. XXIII, 69-70). La relación
amistosa se muestra ahora como fidelidad, aprecio - el exigente imperativo de estimar al
amigo tanto como uno se estima a sí mismo - y mutuo cuidado.
c. Harmodio y Aristogitón: siglo V a. C., cuando ambos murieron luchando contra la opresora
tiranía del hijo de Pisístrato (recoge Platón para indicar con un ejemplo lo que debe ser la
perfecta relación amistosa).
4. Amistades según los pensadores y poetas griegos: no apenas como vivieron, pero
como entendieron la amistad.
1
Pedro Luis, Introducción.
2
PL. cap 1.
a. Sócrates (un apasionado…):
i. «Una cosa he deseado siempre. Cada hombre tiene su pasión: unos los
caballos, otros los perros, otros el oro o los honores. En cuanto a mí, todas
esas cosas me dejan frío; en cambio, deseo apasionadamente adquirir amigos,
y un buen amigo me contentaría infinitamente más que la codorniz más linda
del mundo, que el más hermoso de los gallos, e incluso -Zeus es testigo- que el
mejor de los caballos o de los perros. Podéis creerme: preferiría un amigo a
todos los tesoros d
e Darío. Tan grande es mi avidez de amistad» (Platón, Lisis,
211 e). [DECISÃO PELO VERDADEIRO BEM]
c. Aristóteles (psicólogo):
i. “la amistad es «lo más necesario para la vida» (Eth. Nic. VIII, 11.55 a 4)”.
ii. “Todas las formas particulares de la amistad hacen referencia a una «primera
amistad» o «protoamistad» (prôtê philía) y sobre ella descansan”. “La prôtê
philía no sería en definitiva otra cosa que la participación humana en la Idea del
Bien”.
iii. La Ética a Nicómaco discierne (…) la amistad de otros hábitos o afectos al hombre
próximos a ella:
a. la benevolencia o eúnoia,
b.la unanimidad, concordia u homónoia,
c. la beneficencia o euérgeia y -sobre todo-
d. la mera afección o querencia amistosa, la philêsis.
Esta, la philêsis, es una afección meramente pasiva (páthos) y puede también
dirigirse hacia los seres inanimados; la philía, en cambio, es disposición operativa
habitual, hábito a la vez operativo y entitativo del alma (héxis), porque su
ejercicio implica elección, y solo en otro hombre puede tener su objeto. Los
amigos se desean recíprocamente el bien no katà pathos, por pasión,
sino k ath'héxin, por hábito (1157 b 27-31).
iv. ¿Qué es, pues, la amistad? Es lo más necesario para la vida, porque sin amigos
nadie querría vivir, aunque poseyera todos los restantes bienes; es además algo
hermoso y loable, y en su forma más acabada, que se produce cuando quien la
siente no se limita a perseguir lo útil o lo agradable -teleía philía, «amistad
perfecta», la llama Aristóteles-, consiste en querer y procurar el bien del amigo
por el amigo mismo (1156 b 10-12, 1186 b 1-3).
v. Los principales presupuestos de la amistad entre los amigos:
a. la bondad en acto o benevolencia: el malo no es capaz de amistad.
b. igualdad (philótês isôtês) : si un amigo es superior a quien es su amigo, este
debe aventajarle en virtud. [Sin igualdad ontológica no resulta posible la
reciprocidad: no cabe, pues, amistad con los dioses (1158 b 34), ni con el vino
(1155 b 30), ni con los animales o los esclavos (1161 b 2).] Exige también igualdad
ética: solo entre hombres iguales en virtud es tal amistad posible. Asimismo pide
cierta igualdad psicológica (alguna semejanza en las actividades y en los gustos) y
…
c. igualdad social, esto es, comunidad en el vivir (koinônía): la «base de toda
amistad» (1161 b 11). Por lo tanto: podemos decir que…
vi. En el caso de la amistad imperfecta son móviles la utilidad o el placer, y el amigo
se atiene para serlo a lo que su amigo «tiene» o «hace»; en el caso de la amistad
perfecta, en cambio, el móvil es el bien, y el amigo vive atenido a lo que su amigo
«es». En las amistades por utilidad o por placer se busca lo que el amigo tiene o lo
que el amigo hace; la amistad: perfecta se funda en cambio sobre lo que el amigo
es. Aunque Aristóteles aquí no ve la naturaleza personal de cada individuo
todavía, sino la natural.
vii. ¿Y qué «es» el amigo? Si la amistad es héxis, hábito del alma -dice-, lo que
constituye al amigo en cuanto tal será aquello que en él es fuente y resultado de
sus propios hábitos; esto es, su «carácter», su êthos, entendiendo por «carácter»
no lo que nosotros llamamos «personalidad», esto es, la peculiar realización de la
propia persona.
viii. Es buen amigo aquel que ve en su amigo un duplicado de su propia realidad
individual (“otro yo”). El buen amigo, por tanto, es para su amigo como para sí
mismo es, y es para sí mismo como es para el amigo (1168 a 28 ss., 1160 b 2). Al
amar al amigo se ama el bien propio (1157 b 32); y así el p hílautos, el hombre que
rectamente se ama a sí mismo, demostrará serlo en el orden de los hechos
sacrificándose con alegría por sus amigos (1166 a 10 ss., 1169 a 12 ss.).
ix. En suma: la amistad, para Aristóteles, consiste en querer y procurar el bien del
amigo por el amigo mismo, pero entendido este como una realización individual de
la naturaleza humana, y en definitiva de la naturaleza universal. La perfección de
esta sería, pues, la meta de la amistad.
d. Cícero: Nada atrae con tanta fuerza como la semejanza en la virtud atrae a la amistad; de
tal manera, que los buenos aman a los buenos y se hallan con ellos enlazados como si por
parentesco y por naturaleza estuviesen unidos entre sí (50).
CAMINO DESDE DENTRO HACÍA FUERA…
5. Resumo de las ponderaciones anteriores: Al preguntarnos sobre los que podría ser la
amistad…
a. Vimos, primeramente, elementos constitutivos de una amistad: ayuda mutua,
fidelidad, estimar al amigo tanto cuanto a sí mismo, fidelidad en el objetivo hasta la
muerte si necesario.
b. Vimos el principio de la amistad: la familiaridad. Y un problema: un amigo no realiza
en el otro completamente. Necesitase de un amigo primero donde se fundamenta
todas las demás amistades. Y que el alma trae en sí este “vehemente deseo”.
c. Lo que diferencia la amistad de otros afectos humanos: la benevolencia, la concordia
(tener mismo corazón), la beneficencia, la afección amorosa. Pero también exige el
ejercicio de la amistad exige mutua elección, hábito, no sólo pasión (afecto), esto es,
decisión cotidiana.
d. Y por consistir en querer en bien del amigo por el amigo, exige de nosotros: bondad,
una igualdad de virtudes y el vivir en comunidad.
e. Y una virtud que no se busca a sí mismo (utilitarista, carente, que busca placer), sino
el bien del otro por lo que el otro es. Lo que nos da un camino personal de
conversión.
¿Busco la virtud? ¿Se lo que son las virtudes? ¿Quiero ser virtuoso? O ¿Estoy acostumbrado
con una vida relajada?
¿Cómo está mi capacidad de buscar el bien del otro por el otro? ¿Cómo está mi vida afectiva,
mis carencias, como busco actuar? ¿Qué remedios busco para mis vacíos afectivos?
¿Cómo está mi relación con Dios? ¿Mi comunidad (koinonia) con Dios en la oración, en los
sacramentos?
¿En mis relaciones busco el bien, busco mi bien, esfuerzo me por el bien?
Oración Comunitária.
*SEÑOR TE QUIERO*
Te busco, Te anhelo, oh Dios.
En la calma, Tú estás.
Te busco, cada hora espero en Ti, revélate a mí, quiero conocerte más.
La amistad Divina.
“Es necesario convertir sus mentes (mentalidades) y el corazón” – Salmo 50. Lo principal para
esta 99amistad es comprender que Dios nos ama.
a. Ayer concluimos la visión filosófica clásica de la amistad así: la amistad consiste en
querer y procurar el bien del amigo por el amigo mismo, pero entendido este como una
realización individual de la naturaleza humana (ser lo mejor de humano que pueda ser), y
en definitiva de la naturaleza universal (la physis, el natural apenas, lo que se ve).
b. Vimos la razón por la cual no buscamos siempre querer el bien del otro (sea Dios, sea una
persona): el pecado original y su consecuencia en nosotros.
c. Y tocamos la “consecuencia base” del pecado en nosotros: la filautía, profundizando lo que
es el amor desordenado de nosotros por nosotros mismos (el amor de sí contra sí).
d. Y vimos rápidamente el camino de salida de este desorden: la mirada, la comprensión,
y el perdón que nos conduce al amor.
e. Y al final del compartir, hemos visto la clave del amor y del desamor: amar es dar de sí
y el contrario del amor es el uso. Esta verdad será importantísima para comprender la
grandeza, la belleza e inestimable gracia que es el amor amigo de Dios para con
nosotros – tema de la charla de hoy.
“Es necesario convertir sus mentes (mentalidades) y el corazón” – Salmo 50.
Para llegar a la amistad divina precisamos primeramente reconocer / recordar quien es
nuestro Amigo y quienes somos realmente – según Él – y, después, profundizar el modo como
Él nos ama viendo como de este amor surge la amistad Divina.
¿Cuáles son las imágenes que tenemos de Dios y de los hombres? ¿Cuál es la correcta?
Imagen de Dios:
Frente a la teología helénica, bien en su forma popular (panteón olímpico, cultos dionisíacos), bien
en su forma ilustrada (concepción de la physis como «lo divino»), el cristianismo enseñará que Dios
es una realidad:
a. espiritual, (no es un humanoide, un super-hombre)
b. trascendente al mundo visible, (no proviene de este mundo)
c. personal, (esto es muy complicado, dice de la dignidad de algo vivo, libre)
d. omnipotente, (no es imperfecto en nada)
e. creadora del mundo desde la nada (los demás dioses venían del mundo creado)
f. y humanamente encarnada, por amor, (ningún dios hace esto)
g. a través de una de sus tres personas, (Trinitario! Novedad de las novedades!)
h. para redimir y salvar a los hombres. (increíble, inefable, no hay que decir).
Imagen del hombre:
a. El hombre es distinto de todo lo creado, pues es “imagen y semejanza” de
Dios. Soy más importante que los animales y las plantas. Por lo cual su realidad
es – de algún modo, en alguna medida – supramundana (sobrenatural), espiritual,
inmortal, creadora e infinita.
b. El hombre se halla dotado de inteligencia, intimidad y libertad propias.
c. Es «persona» además de ser «naturaleza» y por esto: su destino final, por
consiguiente, no depende solo de sus actos, depende también de sus intenciones,
lleguen o no lleguen estas a realizarse en acciones psicofísicas.
d. en su estructura terrenal se aúnan (compaginan) misteriosamente, como enseña
San Pablo, la carne (sarx), el alma (psykhê) y el espíritu (pneuma) .
e. Por el pneuma es el hombre imagen y semejanza de Dios, y en él se halla la
verdadera raíz de su realidad y su vida.
Dios se encarnó como hombre.
Jesús, Dios, al encarnarse nos enseñó un nuevo modo de amar, superior al amor que se conocía
aquí en la tierra, un amor al prójimo cómo Él nos ha amado.
Y por lo tanto, viendo su mandato de amor comprendemos todavía más el modo como Él nos ama.
1. «Ama a tu prójimo como a ti mismo», a cualquier hombre, en cuanto que amado con el amor de
misericordia que el Samaritano derramó hacia el herido.
2. «Ama a tu prójimo como si tu prójimo fuese Cristo» - “conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40).
3. «Ama a tu prójimo como si tú mismo fueses Cristo». «Mi mandamiento es: que os améis los unos
a los otros como yo os he amado» (Jn 15, 12). Aquí está el “fundamento teologal de la
magnanimidad cristiana”, pues por obra de la gracia el cristiano logra en su realidad personal pasar
por un proceso de “deificación”, si transforma en otro Cristo. Para esto necesita pasar por cierta
kénôsis (vacuidad, vaciamiento) para recibir a Dios. Aquí aparece la raíz última de la humildad
cristiana.
Examinemos pues: “la estructura real de ese amor” (amor de misericordia) es único amor que
poderíamos esperar de Dios (si es que podíamos esperar).
1. En esencia, ¿qué es ser amante? Es amante quien da de sí algo -algo de lo que tiene, de lo que
hace o de lo que es- para lograr el bien del amado.
¿Cómo debe ser entendido ese «dar de sí»?
Para un cristiano, el amante es una persona que «da de sí». A través de mi naturaleza y por medio
de ella yo (en cuanto amador) me doy al otro - le «doy de mí» - como persona.
Ejemplos:
b. Nosotros: por detrás de lo que hacemos o tenemos capacidades hay un ser persona que se
presenta en todas estas acciones y les imprime carácter. No puedo ver las personas por sus
profesiones, por ejemplo, hay más que la profesión en cada uno de nosotros. Yo, por ejemplo,
más que un estudiante aplicado o profesor, tengo latente este deseo por la verdad y una
profunda alegría de gratuitamente ser instrumento para que otros puedan tener la misma
experiencia de la verdad que yo.
primero, que su «dar de sí» en cuanto que él es cristiano debe ser entrega de sí mismo a cualquier
hombre, amigo o no amigo, para quien esa entrega sea un bien; y
segundo, que la naturaleza individual - constitución, fatiga, la misma muerte orgánica - no puede
poner límites a la donación amorosa, (se ve capaz del amor)
porque el individuo humano, criatura terrenal hecha a imagen y semejanza de Dios, posee
La donación amorosa es para el cristiano supererogatoria, esto es, va más allá de los términos de
«lo debido» y posee un valor realmente ilimitado, «infinito» (esto debe ser esperanza para
nosotros: Dios nos hizo capaces del amor, somos capaces de amar).
Ejemplo:
algo de lo que podía hacer (su personal habilidad para bizmar heridas) y
Ante el herido, ni pregunta nada, ni exige nada. Su persona hace donación de un qué (lo que tiene,
lo que hace, lo que es) desde un quién (su condición de persona, la intimidad de su alma).
¿Qué es lo que ama el amante cuando ama al amado? Respuesta: ama el bien del amado.
Pero ¿qué es, qué puede ser en su concreta realidad ese «bien» que para el amado y en el amado
se quiere y se procura?
El cristiano debe perseguir en primer término la perfección de la persona de aquel a quien ama y la
de su propia persona; perfección que solo puede llegar a su plenitud más allá del orden natural y
mediante la gratuita operación plenificante del único posible manantial de «ser sobrenatural»: la
realidad infinita y fontanal de un Dios personal y salvador.
En cuanto que pertinente a un ser creado a imagen y semejanza de Dios, sólo transcósmica
(sobrenatural) puede ser la perfección última de la persona humana.
El cristiano vive en Dios, y desde esa sublime instalación de su persona se efunde en actos de
benevolencia y beneficencia, a la vez personales y psicofísicos, hacia la persona del amado.
3. En tercer lugar, el problema del ser del amado. ¿A quién se ama, cuando cristianamente se ama
a otro?
Este ama en el otro su quién, su persona, antes que su qué, antes, por tanto, que sus dotes
naturales. Ama en él, pues, en orden ascendente:
a. Lo que el otro es porque físicamente no puede dejar de serlo (cuerpo).
b. Lo que el otro físicamente puede ser; es decir, la perfección que la naturaleza del otro pueda
alcanzar (no podemos desistir de nadie).
uién que el otro es, la realidad actual de su persona. El cristiano debe amar al otro «por ser
c. El q
él quien es»: a través del qué del otro (lo que el otro es y puede ser), ama a su quien; desde
el quién del otro (desde el centro o ápice de su persona), ama a su qué.
d. El quién que el otro puede ser, la perfección posible de su persona. Aunque físicamente no sea
susceptible de cambio, todo hombre puede cambiar personalmente, bien de manera defectiva
(corrupción moral), bien de modo perfectivo (arrepentimiento, conversión).
El amador ejemplar, dentro de la visión cristiana de la vida, esto es, el hombre que con palabras,
obras y silencios sabe efectiva y cristianamente ser a la vez compasivo y congratulante, magnánimo
y humilde, en su convivencia habitual con los demás.
San Pablo pone el deber de «congratularse» (synkhaírein), el precepto de celebrar como propia la
alegría ajena.
***
El amor de Dios para con nosotros es siempre amor de misericordia, de projimidad o caridad, pues
da a nosotros algo que nosotros no tenemos (todo, pues ¿qué tenemos que no nos haya sido
dado?). Pero, todavía, Él nos llama a una amistad con Él.
¿Cómo, entonces, este amor de misericordia perfecto puede volverse amor de amistad?
¿Cómo la relación de benevolencia y beneficencia con una persona (la indiferenciada persona del
prójimo) puede convertirse en relación de benevolencia y beneficencia con tal persona (la
intransferible persona del amigo)? ¿ Y, por lo tanto, como Dios puede amarnos como un amigo?
La respuesta es una: Sólo por la vía de la confidencia; sólo si la relación interpersonal consiste en
efundir hacia el otro lo que en la propia persona es más íntimo, más «propio». Es así que Jesús dice
de su amistad a los discípulos: «No os llamaré en adelante servidores, porque el servidor ignora
lo que hace su dueño, sino mis amigos, porque todo lo que yo he oído de mi Padre, a vosotros
os lo he dado a conocer» (Joh. 15, 15).
Dios nos amó con misericordia, esto na cabe duda. Pero todavía nos amó con amor de
dilección, maravilla de las maravillas, revelándonos sus secretos.
Y nosotros respondemos a este amor con dilección recíproca a Él que nos eligió por primero. La
oración es respuesta a este amor del Amigo. Puedo buscarlo con seguridad, pues Él ya ha dado
su vida por mí, por mi rescate.
Este secreto revelado en su perfección de amor es Él mismo, Su Voluntad para nosotros, sus
sueños y planes para nosotros que nos conducen a la plena realización de nosotros mismo, a la
felicidad eterna reservada para nosotros.
No tengamos miedo, el amor perfecto con que Dios nos ama nos conduce a esta felicidad
eterna y no a otra cosa. Comporta cruz, sufrimiento, pero tiene como fin esta felicidad plena,
eterna, el sentido verdadero de nuestras vidas.
Que la oración nos haga descubrir, escuchar estos secretos divinos maravillosos y caminar en
esta vida rumbo a la vida eterna que no pasará jamás.
Amén.
Celebración.
*VISÍTANOS CON TU AMOR*
Ven fuego que baja del cielo,
ven sol del amor a quemar,
arde en mí con el poder de tu amor.
Ven Espíritu de verdad,
ven disipa las sombras de este lugar,
ven o sol que todos esperan.
*Visítanos con Tu amor, haznos libres.*
*visítanos con Tu amor, por Tu gracia.*
*Visítanos con Tu amor pues vacíos estamos para recibirTe.*
*FUE EN LA CRUZ*
(Cantai a Dios com alegria 2015)
No guardó la propia vida para salvarme. Como un manso cordero,
así, por mí se dejó inmolar. Pagó en la propia carne lo que yo no podría pagar, murió en mi lugar.
*Fue en la cruz que Él me redimió y mis pecados asumió*,
*fue en la cruz que me salvó y hoy esclavo ya no soy*,
*Él cambió toda mi suerte, Cristo me dio la vida por Su muerte.*
Libremente entregó Su vida, en el silencio se ofreció sin medidas, en Su cuerpo soportó mis heridas,
conquistó para mí la nueva vida.
*ABRAZO ETERNO*
Amor tan grande,
Amor tan fuerte,
Amor suave,
Amor sin fin.
Que la propia muerte transforma en vida. Abrazo eterno de Dios en mí;
*Ni los torrentes de las grandes aguas conseguirán apagar ese Amor*
*Porque sus llamas son fuego ardiente. Más que la muerte es tan fuerte ese Amor (bis).*
De abrazo envolvente, ausencia torturante, de noche y luz está hecho ese Amor.
Dolor incomparable, consuelo inestimable, de vida y cruz está hecho ese Amor.
*MADRE DE MISERICORDIA*
Madre de misericordia
Vida dulzura esperanza nuestra
Madre, consuelo del pobre y del pecador
Ruega por nosotros
Madre de toda ternura
Que amas y lloras con los que lloran
Madre que acoges aquél que busca la paz
Ruega por nosotros
Quien bajo tu manto
Encuentra su lugar
Aún en medio de lágrimas
Cielo en la tierra ya encontrará.
En tu abrazo, Paz
*En tu mirada, protección*
*Canción más bella a Dios*
*Refugio seguro para los tuyos*
*Maria (3v) Somos tuyos (2v)*