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L a A m i s ta d – A n to l o g í a d e Te x to s A g u s t i n i a n o s

LA AMISTAD
Antología de Textos Agustinianos
Noviciado Agustino Intercircunscripcional – Lima, Perú – septiembre 2020

I. La amistad en la Juventud: acuerdo benévolo y caritativo sobre las cosas divinas y


El Compañerismo humanas.1
Contra Academicos, III, 6, 13.
Texto Clave: La razón profunda de la
amistad y de todo amor Virtudes que deben acompañar a los
jóvenes dedicados al estudio de la
Aún cuando San Agustín recuerda sucesos de su juventud, sabiduría
recordemos que las Confesiones son el fruto de la reflexión
del Santo en la mitad de su vida, luego de diez años, al El tratado De Ordine ofrece una serie de recomendaciones
menos, de su conversión decisiva a la fe católica. Esta lectura a los jóvenes que desean consagrar su vida a la sabiduría.
de la muerte del amigo está centrada en la comprensión de Entre ellas, el inestimable valor de la amistad.
la caridad que subyace a toda la teología agustiniana.
Los jóvenes dedicados al estudio de la sabiduría se
En aquellos años, en el tiempo en que por vez primera abstengan de todo lo venéreo, de los placeres de la
abrí cátedra en mi ciudad natal, adquirí un amigo, a mesa, del cuidado excesivo y superfluo ornato de su
quien amé con exceso por ser condiscípulo mío, de mi cuerpo, de la vana afición a los espectáculos, de la
misma edad y hallarnos ambos en la flor de la juventud. pesadez del sueño y la pereza, de la emulación,
Juntos nos habíamos criado de niños, juntos habíamos murmuración, envidia, ambición de honra y mando, del
ido a la escuela y juntos habíamos jugado. Pero inmoderado deseo de alabanza. Sepan que el amor al
entonces no era tan amigo como lo fue después, dinero es la ruina cierta de todas sus esperanzas. No
aunque tampoco después lo fue tanto como exige la sean ni flojos ni audaces para obrar. En las faltas de sus
verdadera amistad, puesto que no hay amistad familiares no den lugar a la ira o la refrenen de modo
verdadera sino entre aquellos a quienes tú aglutinas que parezca vencida. A nadie aborrezcan. Anden alerta
entre sí por medio de la caridad, derramada en nuestros con las malas inclinaciones. Ni sean excesivos en la
corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado Rm 5,5. vindicación ni tacaños en perdonar. No castiguen a
Confessiones, IV, 4,7. nadie sino para mejorarlo, ni usen la indulgencia
cuando es ocasión de más ruina. Amen como familiares
II. El ideal clásico de la Amistad a todos los que viven bajo su potestad. Sirvan de modo
que se avergüencen de ejercer dominio; dominen de
Definición de Amistad
1 Definición tomada del gran filósofo y orador romano
Porque mi amigo familiarísimo no sólo está conforme Marco Tulio Cicerón (106 – 43 a. C.), aunque éste
conmigo en lo que atañe a la probabilidad de la vida invierte los términos: ...sobre las cosas divinas y humanas.
T. Van Bavel afirma que la inversión de los términos en
humana, mas también en lo relativo a la religión, lo cual
Agustín obedece a la comprensión de ascensión hacia
es indicio clarísimo de la verdadera amistad. Porque
Dios que subyace en el pensamiento del Hiponense
ésta fue definida muy bien y santamente como un (Carisma: Comunidad. La Comunidad como Lugar para el
Señor, Madrid 2004, 61).

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modo que les deleite servirles. En los pecados ajenos no ama con una voluntad recíproca2. Como aquí estamos
importunen a los que reciban mal la corrección. Eviten hablando de causas civiles, añadimos a la amistad sus
las enemistades con suma cautela, súfranlas con calma, frutos para que se vea también por qué deben ser
termínenlas lo antes posible. En todo trato y deseados, no vaya a ser que nos critiquen quienes
conversación con los hombres aténganse al proverbio piensan que estamos hablando de cualquier clase de
común: "No hagan a nadie lo que no quieren para sí". amistad. Por más que hay quienes creen que la amistad
No busquen los cargos de la administración del Estado debe buscarse sólo por interés, los hay que por ella sola,
sino los perfectos. Y traten de perfeccionarse antes de los hay también que por ella y por interés. De todo lo
llegar a la edad senatorial, o mejor, en la juventud. Y los cual, qué es lo más conforme a la verdad, habrá otro
que se dedican tarde a estas cosas no crean que no les lugar para examinarlo.
conciernen estos preceptos, porque los guardarán De diversis quæstionibus octoginta tribus, 31.
mejor en la edad avanzada. En toda condición, lugar,
tiempo, o tengan amigos o búsquenlos. Muestren La Amistad dentro de la búsqueda de la
deferencia a los dignos, aun cuando no la exijan ellos. sabiduría
Hagan menos caso de los soberbios y de ningún modo
lo sean ellos. Vivan con orden y armonía; sirvan a Dios; El Agustín recién convertido recalcaba dentro de sus
en Él piensen; búsquenlo con el apoyo de la fe, prioridades la búsqueda de la sabiduría y todo lo
esperanza y caridad. Deseen la tranquilidad y el seguro supeditaba a este cometido, incluso el amor a los amigos.
curso de sus estudios y de sus compañeros; y para sí y Más adelante progresará en su comprensión del amor como
para cuantos puedan, pidan la rectitud del alma y la lo verdaderamente esencial a la hora de hallar al Dios-
tranquilidad de la vida. Verdad.
De Ordine, II,8,25.
¿Por qué, pues, se me priva de su vista [de la sabiduría],
La Amistad dentro de las realidades que prolongándose el tormento de mi deseo? Ya he
atraen al alma demostrado que ningún otro amor me domina, porque
lo que no se ama por sí mismo no se ama. Yo amo sólo
Dentro de una serie de consideraciones relativas a las la sabiduría por sí misma, y las demás cosas deseo
virtudes cardinales (tema de la presente Cuestión 31), poseerlas o temo que me falten sólo por ella: la vida, el
Agustín se hace eco de la sabiduría clásica y pone de relieve reposo, los amigos. ¿Y qué límite puede haber en el
el incomparable valor de la amistad. amor de aquella Hermosura, por la cual no sólo no
envidio a los demás, sino deseo multiplicar a sus
Así pues, hay muchas cosas que nos atraen tanto por su amadores que conmigo la pretendan, conmigo la
mérito como por su valor intrínseco. Tales son: la busquen, conmigo la posean, conmigo la gocen, siendo
gloria, la dignidad, la grandeza, la amistad. La gloria es para mí tanto más amigos cuanto más común nos sea
la fama frecuente de una persona con alabanza. La nuestra amada?
dignidad de alguno es el prestigio honesto digno de Soliloquios I, 13,22.
respeto, de honor y de reverencia. La grandeza es el
poder, o la majestad o la gran abundancia de
posibilidades. La amistad es la voluntad de querer el
bien para uno por causa de la misma persona a la que se
2 San Agustín utiliza aquí otra definición de amistad de
Marco Tulio Cicerón, a quien debe mucho en cuanto a
su comprensión filosófica.

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No se usa del hombre para obtener algo a


cambio

III. Transformación del ideal clásico en


la concepción cristiana.

Los Soliloquios, escritos luego de la conversión, plantea el


S i uno ama a los demás, no como a sí mismo, sino
como a la bestia de carga, los baños, el pájaro
pinto o parlero, con la mira puesta en conseguir
algún deleite o provecho temporal, forzosamente se
hace esclavo, no del hombre, sino del vicio feo y
ideal agustiniano de la búsqueda de la Verdad como
supremo propósito para permanecer en la comunidad. Esta detestable por el que no ama al hombre como debiera
idea irá madurando con el tiempo, sobre todo en cuanto al amado; y esto es más vergonzoso todavía. Y con la
lugar que el amor [caritas, dilectio, amor] tendrá en el tiranía de semejante vicio es arrastrado hasta la vida
curso de este razonamiento. más innoble, o más bien hasta la muerte.
De Vera Religione, 46,87.
R.-Pero te pregunto: ¿por qué quieres que vivan o
permanezcan contigo tus amigos, a quienes amas? A partir de la experiencia humana del amor, San Agustín
A.-Para buscar en amistosa concordia el inserta una reflexión basada en el amor que Dios nos tuvo
conocimiento de Dios y del alma. De este modo, los primero (Cf. 1Jn 4,10), y que derrama sobre nuestros
primeros en llegar a la verdad pueden comunicarla corazones con el Espíritu Santo que nos ha dado en el
sin trabajo a los otros. Bautismo.
R.-¿Y si ellos no quieren dedicarse a estás
investigaciones?
A.-Les moveré con razones a dedicarse.
R.-¿Y si no puedes lograr tu deseo, ora porque ellos se
creen en posesión de la verdad, ora porque tienen por
N o existe nadie que no ame; pero hay que
preguntar qué es lo que ama. Por tanto, no se
nos invita a no amar, sino a elegir lo que
vamos a amar. Pero ¿qué vamos a elegir, a no ser que
antes seamos elegidos nosotros? De hecho, no amamos
imposible su hallazgo o andan con otras
preocupaciones y cuidados? si antes no somos amados. Escuchad al apóstol Juan. Él
A.-Entonces viviré con ellos y ellos conmigo, según es el apóstol que se reclinó sobre el pecho del Señor y
podamos. en aquel banquete bebía los secretos celestes Jn 13,23. De
R.-¿Y si te distraen de la indagación de la verdad con su aquella bebida y de aquella dichosa borrachera eructó:
presencia? Si no logras cambiarlos, ¿no trabajarás y En el principio existía la Palabra Jn 1,1 ¡Excelsa humildad y
preferirás estar sin ellos que con ellos de esa manera? sobria embriaguez! Aquel gran eructador, esto es,
A.-Ciertamente. predicador, dijo también, entre otras cosas que bebió
R.-Luego no quieres su vida y compañía por sí misma, del pecho del Señor: Nosotros amamos porque él nos amó
sino como medio de alcanzar con ellos la verdad. antes 1Jn 4,10. Mucho había dado al hombre, porque
A.-Lo mismo pienso yo. hablaba pensando en Dios cuando decía: Nosotros
amamos. ¿Quiénes? ¿A quién? Los hombres, a Dios; los
Soliloquia, I, 12,20. mortales, al inmortal; los frágiles, al inmutable; la
hechura, al hacedor. Nosotros hemos amado, y ¿de
dónde nos viene esto? Porque él nos amó antes. Busca de
dónde viene al hombre amar a Dios, y no hallarás otra
razón que esta: porque Dios le amó antes. Aquel a
quien hemos amado se entregó a sí mismo; nos dio con

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qué amarle. Oíd claramente de boca del apóstol Pablo también: Somos los templos de Dios vivo, como Dios dice:
lo que nos dio para que le amáramos: El amor de Dios - "porque habitaré entre ellos y me paseare; y seré su Dios y
dice- se ha difundido en nuestros corazones. ¿De dónde? ellos serán mi pueblo” 2Co 6,16.
¿De nosotros tal vez? No. ¿De dónde, pues? Por el Epistula 187,12,35.
Espíritu Santo que se nos ha dado Rm 5,5
Sermo 34, 2. Dios habita en los individuos como en sus templos y en
todos reunidos en uno como en un templo.
Epistula187,13,38.
IV. La extensión de la amistad en la
caridad cristiana
Dios está en todas partes, pero sobre
todo inhabita el alma del bautizado
C uando te lances a imaginar a Dios doquier
presente, no difundido por espacios e
intervalos, como si tuviese volumen o
extensión, sino íntegro doquier, aparta la mente de
todas las imágenes corporales que la imaginación

S i el hombre puede ser regenerado en las entrañas


por la gracia del espíritu, puesto que todavía
tiene que nacer, renace antes de nacer, y eso es
imposible. Por lo tanto, los hombres- nacidos para el
organismo del Cuerpo de Cristo, fábrica viva del
humana suele revolver. No se piensa así de la justicia, de
la sabiduría o de la caridad, de la que está, escrito: Dios
es caridad 1Jn 4,8. Cuando pienses en la inhabitación
divina, piensa en la unidad y congregación de los
santos, y principalmente en los cielos, donde se dice
templo de Dios, que es la Iglesia, son transportados de que Dios habita principalmente, porque allí se realiza a
la masa de ruina al edificio sólido, no por las obras de la perfección la divina voluntad por la obediencia de
justicia que realizaron, sino renaciendo por la gracia. aquellos en quienes habita; y después también en la
Fuera de ese edificio, que se construye para ser tierra, donde Dios edifica y habita la casa que ha de
beatificado y ser eterna habitación de Dios, la vida de dedicar al fin del siglo. No dudes de que Cristo nuestro
todo hombre es infeliz y hay que llamarla muerte mejor Señor, unigénito Hijo de Dios, igual al Padre, e hijo del
que vida. hombre menor que el Padre, está íntegro y presente en
Epistula 187,10,33 todas partes, como Dios que es, pero habita en un lugar
del cielo en cuanto al modo de su cuerpo verdadero.

H e ahí por qué Dios, que doquier está


presente e íntegro, no habita en todos, sino
tan solo en aquellos a quienes nace su
templo beatífico o sus templos beatificados, sacándolos
de la potestad de las tinieblas y transportándolos al
Epistula 187,13,41.

La caridad hacia el prójimo también debe


ser gratis
Agustín en su madurez logra calibrar el lugar del amor
reino del Hijo de su amor Col 1,13, lo que comienza con la
dentro de su sistema de pensamiento: no se usa a los
regeneración. En un sentido se habla del templo de
hombres, sino que se les ama gratuitamente, así como Dios
Dios, cuando la mano de los hombres lo levanta con
debe ser amado desinteresadamente.
materiales inanimados, como el tabernáculo fue erigido
con maderos, velos, pieles y demás utensilios, o como el
rey Salomón levantó el templo con piedra, vigas y
metales. En otro sentido diferente se había de la
realidad misma que estaba representada en tales
símbolos. Por eso se dice: Y vosotros, como piedras vivas,
P regunto a una persona sobre su amigo. «Dime,
por favor, ¿compartes con él la fidelidad en la
pobreza?» «Ciertamente, dice; oí esto en la
Escritura, lo he guardado en mi corazón y lo he
retenido en mi memoria; lo recuerdo con gusto y más
formáis una casa espiritual 1Pe 2,5. Por eso está escrito

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gustosamente lo cumplo. Escuché la palabra santa: amamos pensando en que ella desaparezca para
Comparte fidelidad con el prójimo en su pobreza». Pero reponer fuerzas nosotros. ¿Acaso hay que amar a los
yo te pregunto: «Por qué lo haces? ¿Acaso por lo que hombres como si fueran objetos de consumo? Al
sigue: para disfrutar también de sus bienes? Si 22,28 ¿Qué contrario, hay cierta amistad de benevolencia, en virtud
esperas, pues?» -«Para que, cuando sea rico -dice-, y le de la cual, a veces, damos algo a los que amamos. ¿Qué
lleguen las riquezas, me admita a disfrutar de ellas pasa si no se tiene nada que dar? Al que ama le basta
porque no miré con desdén sus males». -«Permíteme con la sola benevolencia.
que aún te siga preguntando: ¿Y si este con quien In Epistolam Ioannis ad Parthos Tractatus, 8,15.
compartes fidelidad cuando es pobre nunca llega a ser
rico? ¿Se acabará la fidelidad porque quedó defraudada
tu esperanza? ¿Te arrepentirás de haber compartido La amistad asemeja a los amigos
con él la fidelidad, mientras era pobre, dado que no
puedes poseer con él el oro al no hacerse rico?» Si
piensa humanamente, más aún, si piensa la verdad, esta
pregunta mía le turbará y me dirá: «Dices verdad. Es
buena cosa compartir fidelidad con el prójimo. Pero si
¿ Qué es lo que recibe por sí misma y lo transforma
en sí? Es otra alma, a la que, recibiendo en amistad,
hace semejante a sí. Y ¿qué es lo que recibe por sí
misma y no lo transforma? Es la verdad.
dices: se comparte fidelidad con el prójimo cuando es De diversis quæstionibus octoginta tribus, 39.
pobre para acceder a sus riquezas, para participar de
ellas con él, sin duda, una vez que haya muerto en su
pobreza, al no llegarle las riquezas esperadas, nos
arrepentiremos de todo aquel bien y de haber echado Amar la verdad para ser buenos amigos
malamente a perder lo que tanto habíamos acariciado.
Ya ves que el sentido de esta frase reclama una
investigación más profunda; no cabe interpretarla en su
sentido ordinario pues la autoridad de Dios nos la ha
brindado para sugerirnos, mandarnos, imponernos algo
grande en lo que nuestra esperanza no se sienta
A veces se convierte en enemigo de un amigo
queridísimo tuyo alguien que era amigo de
ambos. Si, de tres amigos, dos comienzan a ser
enemigos, ¿qué hará el tercero? Quiere, te pide, te exige
que aborrezcas con él al que él ha comenzado a odiar, y
defraudada, para que no se arrepienta de haber te dice estas palabras: «No eres mi amigo porque eres
compartido con él la fidelidad. De esa manera no amigo de mi enemigo». Lo que te dice uno te lo dice el
tendrás acceso al sentido de la frase. otro. Erais tres. Erais tres; dos comenzaron a entrar en
Sermón 41, 3. discordia; quedaste tú. Si te pones de parte de uno,
tendrás al otro como enemigo; si te pones de parte del

T odo amor incluye necesariamente cierta


benevolencia hacia las personas amadas. Tal es
la manera como hemos de amar a los
hombres; no los debemos amar como oímos decir a los
glotones que aman a los tordos 3. ¿Preguntas por qué?
otro, tendrás como enemigo al primero; si te avienes
con ambos, ambos murmurarán de ti. He aquí la
tentación; he aquí las espinas en la viña a la que hemos
venido contratados. Tal vez estás esperando que te diga
qué has de hacer. Permanece amigo de los dos. Quienes
Los ama para darles muerte y engullirlos. Una persona están en desacuerdo entre sí, encuentren la concordia
así afirma que los ama, pero los ama para que dejen de en ti. Si oyes que uno te cuenta males del otro, no lo
existir, los ama para hacerlos desaparecer. Y cualquier manifiestes a éste, no sea que tal vez lleguen a ser
cosa que amemos en el ámbito de la alimentación, la amigos quienes ahora son enemigos y se descubran
mutuamente a los que los delataron. Pero esto lo dije
3 Especie de ave comestible.

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pensando en los hombres, no en los ojos de aquel que alaban. Tulio4, el máximo escritor de la lengua romana,
nos contrató. Mira que nadie te descubre; Dios, que te dijo de alguien: «Jamás dijo palabra que hubiere
ve, es quien te juzga. Has oído una palabra de una deseado revocar».Esta alabanza, aunque parece
persona airada, dolorida, excitada. Muera en ti. ¿Por nobilísima, es más creíble en boca de quien es
qué manifestarla, por qué revelarla? Aunque quede en demasiadamente fatuo, más que en la de quien es sabio
ti, a ti no te destroza. A tu amigo que quiere hacerte perfecto. Esos que el vulgo llama imbéciles, cuanto más
enemigo de tu amigo, háblale; háblale y trátale con la lejos están del sentido común y cuanto más absurdos e
suavidad de la medicina como a un enfermo del alma; insulsos son, tanto menos dicen palabras que deseen
dile: «¿Por qué quieres que sea su enemigo?» Te revocar, porque el arrepentirse de un dicho malo, necio
responderá: «Porque es enemigo mío». ¿Deseas, pues, o inoportuno es propio de gente cuerda5. Si se tomó en
que yo sea enemigo de tu enemigo? Debo ser enemigo el buen sentido, de modo que hemos de creer que hubo
de tu vicio. Ese de quien me quieres hacer enemigo es alguien que por haber hablado siempre sabiamente
un hombre. Existe otro enemigo tuyo, de quien tengo nunca dijo palabra que hubiese deseado revocar, hemos
que ser enemigo, si soy amigo tuyo». Te responderá: de referirlo más bien con piedad salvadora a los
«¿Quién ese otro enemigo mío?» -«Tu vicio». Te hombres de Dios, que hablaron movidos por el Espíritu
replicará. -«¿Qué vicio?» -«El odio con que odias a tu Santo, antes que a ese a quien así alaba Cicerón. Por mi
amigo». Sé semejante al médico. El médico no ama al parte, tan lejos estoy de esa excelencia, que, si no digo
enfermo si no odia la enfermedad. Para librar al palabra que no deseara revocar, he de estar más cerca
enfermo, persigue la fiebre. No améis los vicios de del fatuo que del sabio. Sólo son dignos de la más alta
vuestros amigos si en verdad amáis a vuestros amigos. autoridad los escritos de aquel que no dijo palabra, no
Sermón 49, 6,6. que quisiera revocar, sino que tuviera obligación de
revocar. Quien no haya conseguido eso, conténtese con
La amistad no debe distorsionar la el segundo puesto, el de la modestia, pues no pudo
persona del amigo mantener el primero, el de la sabiduría; y pues no pudo
decir cosas de las que no se tuviese que arrepentir,

V osotros, que tanto me amáis, trabajáis en vano.


Habéis tomado a pechos una mala causa.
Seréis derrotados fácilmente ante mi propio
tribunal si afirmáis, contra todos aquellos que me
reprenden con malicia, ignorancia o inteligencia, que
arrepiéntase de las que sabe que no debió decir.
Carta 143,3.

soy tal que no me he equivocado en ninguno de mis


escritos. No me agrada que aquellos a quienes amo me
tengan por tal cual no soy. Eso quiere decir que no me
aman a mí, sino a otro bajo mi nombre, si aman no lo
que soy, sino lo que no soy. Soy amado por ellos en
cuanto me conocen o creen de mi lo que es verdad;
pero en cuanto me atribuyen lo que no reconocen en 4 Marco Tulio Cicerón, ya citado.
mí, o lo que no es verdad, aman en mi lugar a ese que es 5 San Agustín señala en este texto que es sano dudar de
tal cual ellos me pintan. Por esto, si ya al menos conoces uno mismo, sobre todo porque a lo largo de la vida la
de mí lo que yo digo humildemente de mi persona, no persona va madurando en su modo de pensar y
hables falazmente de mí, pues no soy tal como me comprender y, por ende, ciertos aspectos que se tenían
por ciertos en el pasado, van apreciándose con matices a
lo largo de la vida.

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