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SOSA
Capítulo I
El problema de la suspensión
Variedades de aptitud
Una actuación es apta si su éxito manifiesta una competencia asentada en el
agente (en condiciones adecuadas relevantes). No importa lo frágil que sea dicha
competencia, o lo frágiles que sean las condiciones adecuadas, en el momento en el que
el agente realizó su actuación
Un disparo es apto si y solo si el éxito que logra, el que dé en el blanco,
manifiesta la competencia de primer orden del agente, esto es, su habilidad como
tirador.
Un disparo es meta-apto si y solo si es correctamente seleccionado (si evaluó
correctamente), esto es, si y solo si se ha corrido el riesgo adecuado, de forma que ello
manifieste la competencia del agente para elegir blancos y seleccionar disparos.
Aptitud plena y conocimiento reflexivo
Las actuaciones alcanzan un estatus especial cuando son aptas a nivel de base, y
cuando, además, su aptitud es el resultado de una estimación competente del riesgo.
Supongamos que el proceso de evaluación del riesgo tiene como resultado que el
agente sepa que su situación (tanto constitutiva como circunstancial) es favorable
(donde una situación es favorable si el riesgo de fracaso es suficientemente bajo) para
llevar a cabo una actuación.
Esto se aplica a actuaciones tales como las de un disparo que alcanza a su presa.
Dicho disparo es superior, más admirable, y más razonablemente atribuible al sujeto,
cuando, además de apto y meta-apto, es plenamente apto, apto por ser meta-apto. Esto
sucede cuando, por ejemplo, la aptitud del disparo de Diana procede de su meta-
competencia evaluando adecuadamente riesgos, de modo que la aptitud del disparo haga
patente su habilidad para disparar aptamente, habilidad de la que forma parte esencial su
habilidad para evaluar bien el riesgo.
La aptitud es plena cuando es apta por ser meta apta, esto es, cuando alcanza su
éxito gracias a la capacidad evaluativa del agente y no gracias al azar.
Una actuación es plenamente apta solo si su aptitud de primer orden se deriva de
manera suficiente de la evaluación realizada por el agente (aunque esta sea implícita) de
su probabilidad de éxito (y, correlativamente, de su probabilidad de fracaso).