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CURSO LA PRUEBA PERICIAL.

Si a un experto le exigimos certeza y ese experto nos responde con esas certezas
evidentemente ese experto o está mintiendo o no es tan conocedor de su área de
expertiz, porque no es posible tener certezas racionales de cómo se comporta el
mundo por el simple y llano motivo de que siempre podríamos encontrar nueva
información o nuevos instrumentos, lo que en el derecho podemos identificar como
prueba nueva.

Dar cuenta del conocimiento experto supone trabajar con conocimiento


netamente probable, con conocimiento que no tiene que ver con certezas.

El conocimiento experto o el conocimiento científico en particular = son


conocimientos netamente probables, conocimiento que son falibles, no
infalible; ese conocimiento empírico puede variar.

Desde el punto de vista de la Epistemología general, reconoce que el


conocimiento experto, el conocimiento científico en particular es falible, que el
conocimiento experto solo ofrece probabilidades y que varía, cambia de un
momento a otro por razones distintas.

La validez de un método o de una técnica o de una teoría está relacionada con


si efectivamente mide lo que pretende medir, si me sirve para medir determinado
fenómeno; mientras que la fiabilidad hace alusión a cuan bien mide un fenómeno ,
esas dos cuestiones son susceptibles de medición y los resultados de estas
mediciones empíricas nos permiten decir que este método es fiable o es válido.

Objetivo de la institución probatoria, es tomar decisiones correctas.

La Cientificidad nos permite distinguir de lo que es científico de lo que no es


científico o en su caso de lo que es fiable de lo que nos es fiable, esta operación
supone identificar o tener como sinónimo Cientificidad y fiabilidad lo que quiere
decir que todo lo científico es fiable.

CONOCIMIENTO EXPERTO EN GENERAL Y LA PRUEBA CIENTÍFICA EN


PARTICULAR.

Inquietud de la filosofía de la ciencia se ha identificado como el problema de la


demarcación, el problema de si podemos establecer y de cuál sería un límite claro
y preciso que nos permita distinguir lo que es científico de lo que no lo es y el
objetivo de hacer esta distinción sería entonces, que, si yo identifico lo que es
científico, identifico a su vez lo que es fiable y viceversa.

En el área científica y en la filosofía de la ciencia en particular se ha llegado a la


conclusión de que este problema es en realidad un pseudoproblema porque los
términos ciencia, científico y fiabilidad no son términos coextensivos, porque
no todo lo científico tiene esa calidad o esa fiabilidad, entonces desde el ámbito
del conocimiento experto se ha tildado esta cuestión como un seudo problema.

Lo que en el derecho para tratar el conocimiento experto como elemento de


prueba lo que nos importa es la calidad del conocimiento.

Estas dos características del conocimiento experto, es un conocimiento


cambiante, probable, falible, y dentro de todas esas características encontramos
distintos niveles de calidad, niveles de fiabilidad en aquello que puede constituir el
conocimiento experto, que subyace en una prueba pericial.

Lego, lega: [persona] Que carece de experiencia o conocimientos en una


determinada materia.

Proposiciones: son aquellas afirmaciones que constituyen eso que podemos


identificar como expertiz o conocimiento experto.

Daniel González Lager: estableció una distinción entre hechos brutos, hechos
observados y hechos interpretados.

Cuando decimos que el conocimiento experto da cuenta o nos dice cómo funciona
el mundo, describe cómo funciona el mundo estamos aludiendo o pensando en
hechos brutos, en lo que sucede en el mundo allá fuera.

Eso que sucede en el mundo es susceptible de observarlo y la observación


depende de nuestros ojos, en esas observaciones puede haber determinados
sesgos, podemos estar enfocándonos en información que no es suficiente o en lo
que no deberíamos poner énfasis.

Hechos brutos, no sólo pueden ser observados por un ser humanos, sino que
también son interpretados por un ser humano.

Necesidad de que los expertos identifiquen de manera clara o desarrollen


claramente en sus informes periciales:
¿Qué es lo que han observado?
¿Cuáles son los hechos?
¿Cuál es el material que se ha observado?
¿Qué instrumentos han utilizado en esa observación?

Dos grandes escenarios de la pericial:

1.- El conocimiento experto


2.- El proceso del conocimiento de los expertos.

La prueba pericial y el razonamiento probatorio en general nos exige este


incremento en nuestra cultura jurídica, ir mucho más allá del derecho, para decidir
racionalmente un caso concreto con conocimiento experto, más allá del sistema
de libre valoración de la prueba acudir a que dice el derecho no me sirve de nada,
porque el derecho no establece un valor probatorio, tampoco sirve acudir a la
jurisprudencia, para ello necesitamos una mirada más amplia, conocer más acerca
de la fiabilidad y validez, como influye en determinado sesgos en el proceso del
conocimiento de los expertos para tener una imagen más real del funcionamiento
de las pruebas periciales y poder apuntar en nuestra práctica jurisdiccional a
aquellos elemento.

El punto fundamental de la institución probatoria es si esa información que


tenemos para considerar como probados esos hechos alcanza un nivel de
justificación necesario para ello.

Para que una prueba pericial tenga lugar en un proceso judicial no es


condición necesaria que sea determinante basta con que sea relevante, dado
el contexto de la ciencia y la tecnología en la que vivimos es muy factible que el
conjunto de información técnico-científica experto sea más cada vez más
relevante para recibir los casos.

Dos cuestiones: la falta de cultura jurídica y los diseños procesales que


tenemos nos han llevado a una sobre simplificación de los problemas que
presenta la prueba pericial.

Dejemos de decidir casos exclusivamente con pruebas testificales, que como


veremos en el módulo de Psicología del testimonio es una prueba muy débil.

Ya estamos utilizando conocimiento experto para analizar otro tipo de elementos


de juicio, como veremos estamos utilizando todos los desarrollos de la sicología
del testimonio, un área empírica de la sicología para identificar como podemos
tratar mejor la prueba testimonial, cómo aquello que sabemos actualmente sobre
el funcionamiento de la memoria impactaría en nuestro tratamiento de la prueba
testifical.

Importancia que ha ido adquiriendo el conocimiento experto no sólo como


elemento de juicio sino también para darnos herramientas para mejorar nuestras
prácticas, nuestro sistema de justicia.

Objetivo de la institución probatoria: tomar decisiones correctas.

No se trata sólo de las proposiciones, sino que también hay que observar a los
sujetos, pero que tampoco se trata sólo de los sujetos, hay que observar también,
cuáles son las afirmaciones que están bien fundadas, que han sido aceptadas
por las comunidades expertas.

Punto importante para observar en el proceso del conocimiento de un experto, no


sólo en la conclusión o en el conjunto de proposiciones que compondría el
conocimiento experto o un área de conocimiento sino como llegamos a estas
afirmaciones.

No podemos hablar sólo de él conocimiento, de lo que se afirma en determinada


área, tenemos que hablar también de lo que hace un experto concreto con ese
proceso de conocimiento, por ejemplo, en el contexto jurídico procesal al analizar
un caso, al aplicar su conocimiento a ese caso, al haber observado los hechos,
interpretados los hechos y llegar a una conclusión en la que nos informa en el
caso concreto.

SEGUNDA SESIÓN.

La prueba pericial depende de muchas maneras de la Institución probatoria.

El mejor estado de cosas es cuando el Juez declara como probado ciertos hechos
a raíz de que las pruebas que han sido admitidas y practicadas fundamentan o
justifican esa decisión y además el juez cree que es verdadero que determinados
hechos sucedieron.

Por qué estamos ante un tema complejo. La participación de diversos


elementos y características de esos elementos hacen del tema de la prueba
pericial una cuestión compleja de abordar tanto del punto de vista teórico como
por supuesto desde el punto de vista de la práctica judicial o jurídica en general.
En estos problemas heredados de la prueba pericial para analizarlos y tratarlos de
la mejor manera hay que aludir a la llamada concepción racional de la prueba.

Existen en el mercado de las ideas dos grandes concepciones contrarias entre


ellas, sobre la prueba una de ellas ha sido identificada por la doctrina (Marina
Gascón, Jordi Ferrer, Glz. Lager) como la concepción persuasiva de la prueba
versus la concepción racional de la prueba.

(Determinación correcta de los hechos es el objetivo de la institución probatoria,


no lograr la convicción o persuasión del juez o tribunal)
El punto fundamental que distingue una de otra concepción es cual se considera
como el objetivo de la prueba, que consideramos que debemos lograr a través de
los diferentes mecanismos regulados en la institución probatoria.

La concepción racional de la prueba defiende la averiguación de la verdad


(determinación correcta de los hechos).

La concepción persuasiva de la prueba tiene como objeto persuadir al juez,


lograr convencer al juez. El problema de esta concepción es que se trata de una
concepción sumamente subjetiva, en la que hacemos depender aquello que se
considera probado de si un juez se ha convencido y el convencimiento de una
persona se puede lograr con absoluta independencia de las pruebas, yo puedo
estar convencido plenamente de determinada cuestión o hechos aun cuando todo
el conjunto de prueba vaya en contra de mi convicción por eso se dice que es
subjetiva.

El problema de esta subjetividad es que apela a los estados mentales del juez,
estados mentales que ponen en la mesa las creencias del sujeto.

Jordi Ferrer en su libro valoración racional de la prueba da un buen


argumento para abandonar la bifurcación entre verdad material y verdad jurídica
o verdad judicial, si vamos a utilizar el término verdad pues hay que dar cuenta
de lo que efectivamente sucedió no de lo que cada uno cree que sucedió, en
consonancia con ello, si nos vamos a referir a la averiguación de la verdad hay
que entender de qué se trata de la verdad material y no de la llamada verdad
judicial, más bien hay que renunciar a esa idea, si lo que queremos enfatizar con
la verdad judicial es la definitividad de una decisión fáctica digámoslo con ese
tecnicismo de definitividad.
No vamos a llegar a certezas racionales de los hechos, porque no existen
esas certezas racionales, podemos llegar a amplias o a altas probabilidades
sobre determinados hechos que sucedió, ¿cómo llegamos a ellas? Teniendo
un buen conjunto de elementos de juicio, un buen conjunto probatorio que sea
practicado adecuadamente para poder extraer de ese conjunto la información
necesaria que nos lleve a tomar una decisión sobre los hechos a considerar que
algo sucedió o no. Es a eso que nos referimos con la averiguación de la verdad y
no con la averiguación judicial.

La concepción racional de la prueba no es que defienda los poderes


probatorios en sí mismo, pero tampoco los califica como negativos o que habría
de excluirlos de nuestros ordenamientos, si es que está en el ordenamiento
debería ser ejercitados de una manera adecuada por parte de los jueces para la
determinación correcta de la premisa fáctica.

Desde la concepción persuasiva de la prueba se ha identificado o interpretado a la


inmediación de tal manera que se ha terminado concibiendo como una suerte de
método de conocimiento sobre todo cuando se trata de la prueba testifical se ha
ejercido la inmediación.

Hay varios estudios por parte de la psicología del testimonio que por un lado
muestran la falsedad de las inferencias que se hacen a partir del lenguaje corporal
de una persona, inferencias de si esa persona miente o dice la verdad, hay
muchos estudios de la sicología del testimonio, que muestran que esas
afirmaciones son poco fiables, que no hay manera de inferir si esa persona miente
o dice la verdad solo a partir de su comportamiento corporal.

Son las afirmaciones tanto de los testigos como de los peritos el elemento clave a
valorar en las pruebas personales, no son los sujetos, no es el testigo en sí
mismo, o el perito en sí mismo lo que tiene que ser el objeto principal en la
valoración de la prueba pericial o en la valoración de la prueba testifical, es lo que
afirman los sujetos lo que es clave y la inmediación tiene como objetivo es que
los jueces conozcan que es lo que están afirmando los sujetos, que están diciendo
esos sujetos, no cómo lo están diciendo y después valorar adecuadamente eso
que están diciendo.

No es la inmediación un método de conocimiento.

El Principio de inmediación es un principio clave de las prácticas de las pruebas


que va a ayudar o hacer el trio perfecto cuando se suma la oralidad y la
contradicción, ese trío en materia de prueba pericial es muy importante porque
es la fase procesal clave para poder atribuir valor probatorio de manera racional a
la prueba pericial.

A efecto de admitir una prueba pericial, necesitamos saber quién es el experto,


que credenciales tiene ese sujeto que permitan su participación como tercero en
un proceso judicial, pero no es este el objetivo o el punto clave de la prueba
pericial desde la concepción racional de la prueba son los fundamentos que
hacen a sus afirmaciones, los fundamentos que acompañan a esas
afirmaciones es adecuado para valorar adecuadamente la prueba pericial.

Desde una concepción racional de la prueba se defiende una exigencia de


motivación sólida (motivar sólidamente las decisiones tanto normativas como
probatorias).

Hay una gran diferencia entre pedirle a una persona que explique lo que
piensa y que justifique lo que piensa, en la primera basta con dar los motivos
del porqué te suceden ciertos estados mentales, en la segunda es dar razones
que justifiquen una decisión o una conclusión o lo que pensamos sobre
determinada cuestión.

La motivación de las decisiones judiciales no debe consistir en una


explicación, debe consistir en una justificación, sólo podemos justificar las
razones que nos llevan a una decisión si esas razones no están vinculadas
únicamente con las creencias de una persona o con los estados mentales de una
persona.

El razonamiento probatorio nos da muchas herramientas para hablar


finalmente de si la decisión en materia probatoria, si la conclusión a la que
llegamos está justificada al nivel de prueba exigible en el contexto jurídico o
procesal en el que nos estemos moviendo.

Tratar racionalmente la institución probatoria, acercarnos adecuadamente a la


prueba no sólo tiene exigencias para los jueces, para los abogados tiene también
exigencias también para el legislador.

El legislador debería dotarnos de diseños procesales adecuados para los


problemas que tenemos que tratar cuando hablamos de la premisa fáctica en
general o del conocimiento experto en particular.

Cuando hablamos de los errores probatorios tenemos que considerar dos


grandes aspectos: (conocimiento de fuente de error) por un lado, tenemos que
aprender de los errores que cometemos en el sistema de justicia a efecto de
disminuir esos errores, sin embargo, una de las herramientas más potentes es que
tenemos para esa distribución son los estándares de prueba, esas reglas de
decisión, que desde una concepción racional de la prueba sacan los estados
mentales del juez, las convicciones del juez y dotan de contenidos a estos
estándares de prueba con independencia de los estados mentales del juzgador
aludiendo a las características del conjunto de pruebas que el juez tiene para
decidir.

Jordi Ferrer en su libro prueba sin convicción sostiene que necesitamos un


conjunto de estándares probatorios en los que utilizados como mecanismos de
distribución de los errores en los distintos tipos de procesos judiciales o de tipos
de casos aludamos constantemente a esas características o cualidades de las
pruebas y dejemos de poner en el centro de la institución probatoria los estados
mentales de los jueces, las convicciones judiciales que convierten en ampliamente
en subjetiva la institución probatoria.

En un estado de derecho, necesitamos que las decisiones judiciales estén


fundadas en razones, en las decisiones judiciales en materia probatoria
estén fundadas en las características de las pruebas que han sido admitidas
y practicadas que no dependan del juez.

TERCERA SESIÓN.

TRES TOPICOS MAL TRATADOS

1.- El Juez como peritus peritorum. – El Juez no es el perito de peritos, ocupa


del conocimiento experto, de una persona experta, se llama al experto porque el
juez no tiene los conocimientos.

El Juez debe prestar atención de cuál es el argumento que está presentando el


experto y cuáles son los fundamentos que tiene ese sujeto para afirmar lo que
afirma, es éste el punto clave en la valoración de la prueba pericial, en las
afirmaciones que hacen los expertos, los fundamentos de esas afirmaciones que
hacen los expertos.

En definitiva, el rol del juez cuando hay conocimiento experto es tomar en


consideración esas afirmaciones, valorar la fiabilidad de esas afirmaciones, su
aplicación al caso concreto para resolver sobre la verdad o falsedad de
determinados hechos, sobre si tenerlos por probado o no.
La idea de Peritus Peritorum, el Juez como perito de peritos, en realidad se
diluye en la idea de que al juez le corresponde valorar racionalmente esas
afirmaciones periciales.

Lo que se resalta en la idea de que el Juez es perito de peritos, es


precisamente de que al juez le corresponde valorar racionalmente las
afirmaciones periciales, se debe abandonar esa idea de que el juez es perito de
peritos, entonces explícitamente debemos afirmar que al juez le corresponde
valorar racionalmente la prueba pericial, las afirmaciones que hacen los
expertos.

2.- El perito oficial. –

Diferencias entre el perito de parte y el perito oficial el punto clave es quien


selecciona al experto, se ha dicho que el perito de parte por ese hecho de que es
seleccionado y pagado por unas de las partes es “parcial”, mientras que el perito
oficial al no serlo es “imparcial”.

Hay criterios jurisprudenciales que establecen que el perito oficial se


presumirá imparcial, independiente y objetivo.

En todos los casos para poder analizar un poco más los fundamentos de
esta apreciación de que los peritos oficiales son mejor que los peritos de
parte, vale la pena dos cosas Primero. - centrarnos en su selección porque
evidentemente el punto de diferencia clave está en quién selecciona al experto,
como se selecciona al experto para estar en condiciones de establecer que perito
es mejor.

La segunda cuestión, que es más metodológica es distinguir entre los peritos de


lista y los peritos de instituciones oficiales, aunque los dos pueden ser
considerados peritos oficiales tienen mecanismos diversos de selección y también
de espacios de acción muy diferentes.

En el PJF, para elegir a un perito oficial, se hace de una manera administrativa,


por ejemplo, hay un listado se genera una convocatoria para conformar los
listados en esa convocatoria se piden determinados requisitos como la titulación,
determinados años de experiencia (5 años a partir de la titulación), y demás
cuestiones formales, como formación continua para la continuidad de la
conformación de la lista.
CUARTA SESIÓN.

Criterio. – PRUEBA PERICIAL. EL REGISTRO OFICIAL DE LOS PERITOS


CONSTITUYEN UNA GUIA INDISPENSABLE PARA QUE LA AUTORIDAD
ELIJA AL ESPECIALISTA IDÓNEO PARA RENDIR UN DICTAMEN.

Ser experto consiste en ser capaz de aplicar o ejercer el conocimiento


proposicional que tienen, pero es una combinación entre saber qué y saber cómo
hacerlo.

Ser experto no sólo consiste en tener un cúmulo de conocimiento correcto, de


conocimiento adecuado, sino en poder ser capaz de poner ese conocimiento en
práctica para la solución de problemas que se le presentan a ese experto en el
ejercicio de su profesión o en el ámbito de la investigación.

¿Ofrece el listado de peritos una garantía respecto la calidad de quienes lo


conforman? No, el listado no ofrece ninguna garantía de la calidad de los peritos
que lo conforman y mucho menos que ofrece garantía respecto de lo que esos
expertos vayan a hacer en un proceso judicial en específico.

¿Qué incentivos institucionales tienen los peritos para cumplir sus


obligaciones?

Falso testimonio. - Art. 247 Bis, del Código Penal Federal, El problema está en
el elemento subjetivo del tipo.

Mecanismo de exclusión de la lista. - Art. 22, del Acuerdo General del Pleno
del CJF, que regula la integración de lista de personas que pueden fungir como
peritos ante los órganos del PJF (expertos que actúen de manera irregular).

Sesgo cognitivo

Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el


procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación
ilógica, o lo que se llama en términos generales Irracionalismo, que se da sobre la
base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean
lógicos o no estén relacionados entre sí.

Significado de Lego en Derecho Español


Persona no versada o entendida en la materia.
Del latín laicus y de una voz griega que significa pueblo. En acepción general,
analfabeto o ignorante. | Profano. | Desconocedor de una materia. | Dicho de
los Jueces, lego es no letrado. | En el Derecho Canónico, quien no tiene
órdenes clericales. | E | profeso en un convento religioso cuando carece de opción
a recibir las órdenes sagradas. | Legos se dice de los bienes que no pertenecen a
la Iglesia. | Lega o laical es la potestad civil o temporal de los gobernantes y
magistrados, contrapuesta a la espiritual o eclesiástica de los jerarcas y
sacerdotes de la Iglesia.

¿Está justificado un tratamiento distinto? No, pareciera lo contrario no tenemos


ninguna garantía.

No podemos atribuir valor probatorio a una prueba pericial simplemente por el


hecho del origen del experto, porque el experto no ha sido nombrado por la parte

QUINTA SESIÓN.

3.- La valoración judicial de la prueba pericial. –

La sana crítica. Consiste en una operación que, sirviéndose de las reglas de la


lógica, relaciona el conjunto de probanza, las máximas de la experiencia, el
correcto entendimiento humano, y los conocimientos científicos especializados.

Formula tradicional que constituye la Sana Crítica. – Reglas de la lógica,


máximas de la experiencia y los conocimientos científicos especializados, estos
tres criterios se deben aplicar para valorar la prueba pericial.

La doctrina tradicionalmente ha dicho que se necesita traer prueba pericial al


proceso judicial porque los jueces no son expertos en estas áreas, necesitamos el
conocimiento de estos terceros ajenos al proceso judicial para que nos den
información relevante para la toma de decisiones.

El Juez tiene que utilizar conocimientos científicos especializados para


valorar este otro conocimiento experto.

Es muy paradójico que la idea de la sana crítica en materia de prueba pericial


introduzca esta cuestión sobre los conocimientos científicos o los conocimientos
especializados de los jueces.
Abel Lluch hace referencia a criterios inherentes a la persona del perito, criterios
relativos al objeto del dictamen, criterios relativos a las operaciones periciales.

Nieva Fenoll alude a la profesionalidad del perito, al cumplimiento de los


requisitos internos del dictamen, a la coherencia interna y la razonabilidad del
dictamen pericial.

La expertiz tiene que ver con el área de conocimiento.

La Corte dice que la especialización como cualidad de los peritos en principio


conlleva la aportación de conocimientos de mayor calidad científica. Si un genuino
especialista con independencia de su titulación que sabemos que sabe, que es
experto en determinada materia, pues es verdad que en principio aportara
conocimientos de mucho mayor calidad que alguien que no tiene esa especialidad.

Esto es, entre mayor sea el grado de especialización del perito sobre la materia a
dictaminar, mayor será el grado de convicción que puede generar en el juzgador.

Los jueces tienen que valorar la idoneidad científica de la información aportada,


su utilidad para la resolución de los conflictos, y las afirmaciones que hace el
experto.

Dentro de la SANA CRÍTICA, es el juez quien decide si acoge o no las


conclusiones contenidas en los peritos, se enfocan directamente en la cuestión de
la lógica, al tenor de los principios elementales de orden lógico como la
CONGRUENCIA, CONSISTENCIA, LA NO CONTRADICCIÓN y la
VEROSIMILITUD, principios que debe observar al exponer los razonamientos que
soporten su decisión.

La lógica nos sirve para poder valorar o identificar un mal dictamen pericial ya sea
porque no es consistente o porque tiene contradicciones, etc.

TRES PLANTEAMIENTOS CLAVE EN LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA


PERICIAL.

1.- ¿Qué se exige a los jueces en la valoración racional de la prueba pericial?


R = Es lo que se requiere básicamente en todo el Razonamiento probatorio, que es
Controlar las inferencias que se hacen para llegar a determinadas conclusiones,
sobre los hechos del caso. (Control de inferencia pericial). Que se tengan razones
para considerar como adecuada ese razonamiento
La prueba pericial es una inferencia, es una inferencia que esta compuesta por una
premisa mayor, una premisa menor y una conclusión.
Premisa mayor. – es el razonamiento experto, el conocimiento experto.
Premisa menor. – es la aplicación de ese conocimiento experto a los hechos del caso,
para llegar a determinada conclusión.

2.- ¿Qué material deberían valorar los jueces?


Los jueces deben prestar atención a tres grandes rubros:

 1.- ¿Quién es el sujeto que informa Credenciales, mecanismos para


protegerse de contaminación cognitiva y marco de independencia?
 2.- ¿Qué es lo que informa ese sujeto?: Premisa mayor, Premisa menor y
conclusión.
 3.- La presentación de tal información: informe, juicio oral y careos.

La información se presenta en tres grandes escenarios: Informes periciales, en el juico


oral y en el caso de careos entre peritos.

Las mejores practica para los expertos consisten en que la persona que recojan las
muestras sean distintas de quien analice las muestras y que los expertos tengan la
información relevante para sus operaciones periciales sin pasar a otro extremo y que
tengan más información sobre el caso de la que genuinamente necesitan para llevar a
cabo sus tareas.

3.- ¿Qué aspectos o criterios deberían tomar en cuenta para valorar la


calidad de la prueba pericial?
Caso paradigmático en materia pericial, el Caso Dawver, este caso establece
criterios de valoración, específicamente de la premisa mayor que el juez debe
valorar, es un conjunto de cuatro criterios que la Suprema Corte Estadounidense
establece para valorar la premisa mayor de la prueba pericial.

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