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LA PERSONALIDAD

La personalidad conjunto de rasgos y cualidades que definen la forma de ser


de una persona. A lo largo de la vida, las personas desarrollan estos rasgos que
con el tiempo serán los que determinen su conducta o comportamiento con
respecto a los demás.

La personalidad es única y diferente esto se debe a las cualidades y


características genéticas, físicas y sociales que registra cada ser humano.

Según Sigmund Freud el patrón de sentimientos, de pensamientos y la


conducta misma que registra y mantiene el individuo desde su niñez hasta la
tercera edad es a lo que se llama personalidad. La misma puede ser
manipulada y guiada por traumas o necesidades ocurridas en el pasado que
influyen inconscientemente en la persona cambiando así su comportamiento y
actitud.

Conforme a la escuela y el modelo de pensamiento del psicoanálisis,


especialmente de los estudios de Sigmund Freud (1856-1939), la personalidad
de los individuos está conformada por tres dimensiones importantes que
operan en conjunto y por separado:

 El Yo. También conocido como lo consciente o la consciencia, es el


componente de nuestra mente del cual más percepción tenemos, ya que
está constantemente diciéndonos dónde estamos y haciendo qué, o
cómo estamos. Ello implica tanto la percepción del mundo externo,
como los pensamientos y el mundo interior. Su función es brindarnos
un Principio de realidad respecto a la existencia.
 El SuperYo. Comprendido como el conjunto de interiorizaciones que
definen el «deber ser» sobre nosotros mismos, es decir, es la instancia
en donde se encuentran grabadas las leyes existenciales, sociales,
culturales, etc., que provienen del exterior, y que sirven para brindarnos
un Principio de perfeccionamiento respecto de nosotros mismos.
 El Ello. Identificado como el inconsciente de Freud (aunque no son
sinónimos), se refiere al contenido bloqueado o reprimido de nuestra
mente, que se vincula con nuestras necesidades primarias y biológicas,
como la alimentación, la reproducción, etc. Está encargado de
brindarnos el Principio del placer.
LOS CLASIFICAMOS:

El reformador.
Es una persona que presenta características de pensamientos tipo racional e
idealista, y que posee fuertes principios. Muchas veces a estos les gusta hacer el
bien, pero tienen miedo de cometer errores. Suelen ser personas ordenadas,
llegando muchas veces hasta el perfeccionismo.

El ayudador.
Es una persona que se preocupa por los demás. Es generoso y lo demuestra a
través de sus actos. Así como también es complaciente y posesivo. Es también
sincero, cálido, amistoso y sacrificado. Les gusta estar rodeados de personas, sin
embargo, presentan problemas con hacerse cargo de ellos mismos. El tipo de
familia al que pertenece suelen poseer rasgos distintivos.

El triunfador.
Es una persona que le gusta dar órdenes, y si se propone algo lo logra. Son
capaces de adaptarse a cualquier ambiente y generalmente sobresalen de este.
Son muy competentes, energéticos y ambiciosos. Se preocupan por su imagen y
de lo que piensen los demás. Son muy competitivos y seleccionan muy bien el
tipo de negocio o empresa en donde prefieren laborar.

El individualista.
Es una persona sensible, reservada, romántica y un poco dramática. Son
conscientes de sí mismos, llegando muchas veces a mostrarse emocionalmente
honestos y personales con los demás. Suelen ser temperamentales y evitan el
contacto con el otro para no sentirse vulnerable.

El investigador.
Es una persona perceptiva, innovadora, reservado y aislado. Posee una alta
capacidad de concentración, lo cual lo vuelve ideal en la realización de tareas
complejas o de mucha destreza. Y son capaces de ver las cosas desde otro punto
de vista.

El leal.
Es una persona capaz de comprometerse con su entorno, es seguro y lo transmite,
es responsable y trabajador. Suelen ser un poco evasivos, desafiantes y ansiosos,
llegando a veces a estresarse en situaciones determinadas.

El entusiasta.
Es una persona activa, divertida y espontánea. Suele estar ocupado pues le gusta
ser productivo y versátil. Buscan nuevas experiencias, pero se cansan en el
proceso y esto los vuelve un poco indisciplinado. Regularmente usan sus
habilidades para la realización de tareas cotidianas.

El desafiador.
Es una persona que se considera poderosa y dominante. Es seguro de sí misma y
asertivo. Tiene ciertos problemas con respecto a estar acompañado, porque
sienten que deben controlar el entorno.

El pacificador.
Es una persona modesta y receptiva. Tiene una personalidad estable y están
dispuestos a seguir la corriente con tal de mantener las buenas relaciones, y es
por esto que suelen ser complacientes. Están 100% conectados con ellos mismos
y su entorno.

Según como se manifieste la persona ante cada característica se valorará el


tipo de comportamiento y la conducta registrada en ella. La personalidad
engloba el carácter y el temperamento del individuo, donde muy a menudo se
establece el tipo de personalidad según el ambiente donde vive la persona y las
características genéticas que desarrolla.

Cada persona tiene una identidad propia la cual engloba además de las
características físicas, sus aptitudes, actitudes y la manera de afrontar cada
problema o circunstancia que le da la vida. Cada suceso registrado no es
repetido y puede mantenerse en el subconsciente de la persona siendo o no
favorecedor para la personalidad misma del individuo.

Hoy en día entendemos que la personalidad es una serie de rasgos mentales


que permiten distinguirlo de los demás, y que además son más o menos fieles
a sí mismos a lo largo del tiempo. Sin embargo, la personalidad puede
cambiar, modificarse paulatinamente a partir del tiempo y de las experiencias
vividas.

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