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¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?

Por personalidad se entiende el conjunto de dinámicas psíquicas que son


características de una misma persona, es decir, a su organización mental interior, que
determina el modo en que dicha persona responderá ante una situación determinada.

Dicho de otro modo, la personalidad es un patrón de actitudes, pensamientos y


sentimientos recurrentes, que son más o menos estables a lo largo de la vida de un
individuo y que permiten cierto grado de predictibilidad respecto a su modo de ser.

Este término, tomado de la psicología, es de uso corriente en el lenguaje cotidiano,


pero su origen se encuentra en el término latino «persona», que era la máscara
empleada por los actores del teatro de la antigüedad, a la hora de representar
personajes reconocibles.

Así, inicialmente dicha palabra tenía que ver con los roles encarnados por los actores, y
de algún modo luego se trasladó a otras áreas de la vida, pasando a ser «personas»
únicamente los ciudadanos de pleno derecho (y no, por ejemplo, los esclavos).
Eventualmente el término engendró el adjetivo «personal» y de allí provino
personalidad.

Hoy en día entendemos que la personalidad es una serie de rasgos mentales que
permiten distinguirlo de los demás, y que además son más o menos fieles a sí mismos
a lo largo del tiempo. Sin embargo, la personalidad puede cambiar, modificarse
paulatinamente a partir del tiempo y de las experiencias vividas.

Características De La Personalidad

La personalidad es un patrón funcional coherente consigo mismo (aunque no exento de


contradicciones), generalmente consolidado y resistente al cambio. Sin embargo, es
capaz de operar de forma diferente en situaciones distintas, dado que se trata de
formas psíquicas interiorizadas, que no dependen tanto del afuera.

Por otro lado, los elementos de la personalidad tienen que ver no sólo a las respuestas
ante estímulos y situaciones determinadas, sino también al estilo de vida, las creencias
y motivaciones, e incluso las concepciones del mundo.
Componentes de la personalidad

Conforme a la escuela y el modelo de pensamiento del psicoanálisis, especialmente de


los estudios de Sigmund Freud (1856-1939), la personalidad de los individuos está
conformada por tres factores importantes que operan en conjunto y por separado:

El Yo. También conocido como lo consciente o la consciencia, es el componente de


nuestra mente del cual más percepción tenemos, ya que está constantemente
diciéndonos dónde estamos y haciendo qué, o cómo estamos. Ello implica tanto la
percepción del mundo externo, como los pensamientos y el mundo interior. Su función
es brindarnos un Principio de realidad respecto a la existencia.

El Superyó. Comprendido como el conjunto de interiorizaciones que definen el «deber


ser» sobre a nosotros mismos, es decir, es la instancia en donde se encuentran
grabadas las leyes existenciales, sociales, culturales, etc., que provienen del exterior, y
que sirven para brindarnos un Principio de perfeccionamiento respecto de nosotros
mismos.

El Ello. Identificado como el inconsciente de Freud (aunque no son sinónimos), se


refiere al contenido bloqueado o reprimido de nuestra mente, que se vincula con
nuestras necesidades primarias y biológicas, como la alimentación, la reproducción,
etc. Está encargado de brindarnos el Principio del placer.

Factores de la personalidad

Conforme al modelo de los Grandes Cinco (Big Five, en inglés), todas las
personalidades están determinadas por una serie de factores que se dan en distinta
proporción en cada individuo. Estos cinco factores son:

Factor O (de Openness o apertura). Se refiere al grado de apertura que un individuo


presenta respecto a las nuevas experiencias, al cambio y la variedad, e incluso la
curiosidad. Los individuos dotados de gran apertura son inquietos, imaginativos,
originales y deseosos de valores no convencionales. Su polo opuesto lo constituyen
sujetos más conservadores en lo social y en la vida, que prefieren el ámbito familiar y
las experiencias más controladas.

Factor E (de Extraversion o extroversión). La extroversión se refiere a un alto grado de


sociabilidad y de interés por situaciones sociales, por la compañía de otros y la
tendencia a evitar la soledad. Los individuos extrovertidos requieren de estimulación
social constante y están muy volcados al mundo externo, a diferencia de sus opuestos,
los introvertidos, que le rehúyen a las situaciones sociales, se sienten a gusto en su
mundo interior y suelen valorar la soledad.

Factor C (de Conscientiousness o responsabilidad). Alude al autocontrol, la


planificación y el compromiso, tanto en la organización como la ejecución de las tareas.
También se la conoce como “voluntad de logro” y los individuos que la poseen en altas
dosis suelen ser los llamados workaholics o adictos al trabajo, que manifiestan
altísimos grados de compromiso con las tareas emprendidas. Por el contrario, sus
opuestos son personas poco confiables y poco comprometidas, informales o laxos con
sus principios morales.

Factor A (de Agreeableness o amabilidad). Se refiere a las tendencias interpersonales,


específicamente a la empatía y la capacidad de vínculo con el otro. Las personas con
alto nivel de amabilidad tienden a ser consideradas, altruistas, confiadas y solidarias,
mientras que las personas con baja amabilidad tienden a relacionarse de maneras más
hostiles.

Factor N (de Neuroticism o neuroticidad). Este último rasgo tiene que ver con la
inestabilidad emocional fruto de ansiedad, preocupación y percepciones catastróficas
de las cosas, que son consecuencia de la imposibilidad de la mente de prever y
controlarlo todo. Las personas con alto nivel de neuroticidad suelen ser ansiosas,
estresadas, poco sociables, y pueden incurrir a menudo en la depresión, la irritabilidad
o la vulnerabilidad. Por el contrario, los bajos niveles de este rasgo tienden a
personalidades más estables, menos preocupadas por el control y más relajadas.

Tipos de personalidad
Existen muchas y muy diversas formas de clasificación de la personalidad,
dependiendo del enfoque psicológico o psicoanalítico y del método específico que se
emplee para comprenderla. Por citar un ejemplo, el psicoanalista Carl Gustav Jung
(1875-1961) propuso una clasificación de 8 tipos de personalidad, que son:

Pensamiento-introvertido. Aquellas personalidades que están más interesadas por


las ideas que por los hechos, es decir, por su realidad interior que por los demás. Son
propensas a las reflexiones, los pensamientos abstractos o los desafíos teóricos.

Sentimental-introvertido. Personalidades contenidas en su propio mundo emocional,


poco propensas a lidiar con el mundo exterior, pero capaces de hacerlo a partir de lo
emotivo, en lugar de lo reflexivo del caso anterior. Son propensas al apego, pero en un
círculo íntimo y cerrado.

Sensación-introvertido. Típica de artistas y creadores, esta es la personalidad más


preocupada por la experiencia subjetiva del ser, lo cual puede conducirlos a vivir en un
mundo irreal, construido a su propia medida.

Intuición-introvertido. La típica personalidad de los soñadores, es decir, de quienes


están más pendientes de lo que pasará, lo que podría pasar o lo que les gustaría que
pasara, que con el presente real. Están, a su manera, en contacto con su contenido
inconsciente y pueden ser talentosos creadores.

Pensamiento-extrovertido. Aquellas personalidades más interesadas en los hechos y


en el afuera, que su mundo interno, sobre todo como fuente de teorías y reflexiones, ya
que se vincula racionalmente con el mundo. Sus emociones y sensaciones son, por
ende, reprimidas, y suele descuidar sus vínculos socio-afectivos.

Sentimiento-extrovertido. Es el perfil de las personas más empáticas, sociales y


ajustadas al entorno comunitario, típicas de aquellos a quienes gusta cuidar de los
demás o que se sienten bien protegiendo a terceros. Su actividad intelectual se
enmarca necesariamente en lo que sienten.
Sensación-extrovertido. Se vincula con lo real a partir de las sensaciones que le
evoca, es decir, prestando mucho interés a lo que el entorno real y los demás le hacen
sentir. Es la personalidad típica de quienes viven en busca del placer, y por lo tanto
suelen buscar nuevos estímulos constantemente.

Intuición-extrovertido. La personalidad del aventurero, de quien cambia de


perspectivas una vez que consigue el objetivo deseado, pero nunca para de moverse.
Suelen ser carismáticos y entusiasman a terceros con sus ideas, siéndole fiel a su
intuición más que a sus sentimientos y sus razonamientos.

Trastornos de personalidad

Los trastornos de personalidad son rasgos de la personalidad que se muestran


inflexibles, desadaptativos, en lugar de contribuir a la adaptación y al desempeño vital.
Sabotean el desempeño social o emocional de los individuos, y a menudo conducen a
complicaciones más serias.

No suelen tener cura o tratamiento fácil, ya que forman parte de la personalidad del
sujeto, o sea, son parte de él.

Los trastornos de personalidad pueden ser muy distintos entre sí y siempre obedecen a
condiciones sumamente particulares del paciente, pero a grandes rasgos pueden
resumirse en tres grupos:0

GRUPO A:

Personalidades excéntricas y raras, como el

Trastorno de Personalidad Paranoide: Desconfianza y suspicacia que hace que se


malinterpreten maliciosamente las intenciones de los demás.

Trastorno de Personalidad Esquizoide: Desconexión de las relaciones sociales y


restricción de la expresión emocional.

Trastorno de Personalidad Esquizotípico: Malestar intenso en las relaciones


personales, distorsiones cognitivas o perceptivas. Excentricidades en el
comportamiento suelen presentar distorsiones cognitivas.
GRUPO B:

Personalidades erráticas, emocionales y teatrales:

Trastorno de Personalidad Histriónico: Emotividad excesiva y demanda de atención.

Trastorno de la Personalidad Antisocial: Desprecio y violación de los derechos de los


demás.

Trastorno de la Personalidad Narcisista: Grandiosidad, necesidad de admiración, falta


de empatía.

Trastorno Límite de Personalidad: Inestabilidad en las relaciones interpersonales, la


autoimagen y los afectos. Notable impulsividad.

GRUPO C:

Personalidades con marcada ansiedad.

Trastorno de Personalidad Dependiente: Es un comportamiento sumiso asociado a


una necesidad de ser cuidado.

Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsivo: no es igual que el trastorno


obsesivo compulsivo, sino que se caracteriza por una preocupación por el orden, el
perfeccionismo y el control.

Trastorno de la Personalidad Evitativo: Inhibición social. Sentimientos de


incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa de los demás.

Test De Personalidad

Existen numerosos tests de personalidad, que prometen orientarnos en torno a cuál de


las posibles clasificaciones es la más idónea a nuestra forma de ser. Existen versiones
profesionales, aplicadas por psicólogos y estudiosos de la mente humana, cuyos
resultados son científicos.

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