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INTRODUCCIÓN
Chevron contaminó la Amazonía ecuatoriana durante sus 26 años de operación. Por eso,
los afectados de las provincias de Orellana y Sucumbíos siguieron un juicio que el 3 de
noviembre del 2013 cumplió dos décadas. El último fallo, fue emitido por la Corte
Constitucional en el año 2018 por petición de la parte demandada interponiendo el recuso
de acción extraordinaria de protección.
Los derechos que se estiman vulnerados son, principalmente, tutela judicial efectiva,
debido proceso, seguridad jurídica y derecho a ser juzgado por juez competente.
El hecho jurídico es la contaminación ambiental por parte de la petrolera Chevron por más
de 20 años, la destrucción del ecosistema, daños permanentes a la salud de los pobladores,
daño irreversible a los acuíferos o agua subterráneas y del suelo a causa de enterrar
desperdicios de la extracción de petróleo en tierras ancestrales Todo esto demostrado en
las diferentes instancias por parte de los demandantes y dentro de las pretensiones
expuestas por el Doctor Adolfo Callejas Ribadeneira, en calidad de procurador judicial de
Chevron Corporation.
Los derechos que se estiman vulnerados son, principalmente, tutela judicial efectiva,
debido proceso, seguridad jurídica y derecho a ser juzgado por juez competente., falta de
jurisdicción y competencia, indebida acumulación de acciones, aplicación retroactiva de la
la ley en el proceso, elaboración de la sentencia por un tercero
•El fallo de las cortes de Nueva York establecía suspensión en la prescripción de las
acciones contra TEXACO INC. Debido a que el fallo dictado por la Corte Federal de
Nueva York (ni los compromisos adquiridos en dicha Corte) no le son aplicables a
CHEVRON TEXACO CORPORATION, cualquier acción en contra de esta última se
encuentra prescrita de acuerdo con lo establecido por el Derecho ecuatoriano que prescribe
en el plazo de 4 años.
•CHEVRON TEXACO CORPORATION conoce que TEXACO PETROLEUM
COMPANY (TEXPET) no es una subsidiaria sujeta en lo económico, técnico y
administrativo a Texaco Inc. Los demandantes no lograron probar que esto haya sido
cierto, o que Texaco Inc. haya tomado decisiones sobre el Consorcio. La única
participación de ésta en el consorcio fue la de una inversión indirecta en una subsidiaria de
cuarto nivel.
c. No existe derecho de los actores para formular reclamaciones por supuestos daños al
medio ambiente. i. Es entendimiento de CHEVRON TEXACO CORPORATION que las
compañías TEXACO PETROLEUM COMPANY y TEXACO INC., así como sus
sucesoras, ya fueron liberadas por el gobierno del Ecuador de cualquier responsabilidad
originada por cualquier impacto ambiental producido en la zona de Concesión.
•Los actores no han manifestado ser dueños ni beneficiarios de las instalaciones y lugares
en los cuales habrían ocurrido las supuestas afectaciones al medio ambiente.
2. Indebida acumulación de acciones, las cuales deberían ser tratadas con diferentes
procedimientos y conocidas por distintos fueros.
•Los demandantes sustentan su acción en normas del Código Civil relativas a delitos y
cuasi delitos civiles, como en las disposiciones de la Ley de Gestión Ambiental. El
presidente de la Corte no tiene jurisdicción, ni es competente para tramitar y resolver en
juicio verbal sumario acerca de la responsabilidad por los hechos supuestamente
cometidos, ya que la autoridad competente para resolver este tipo de acciones (civiles) es
el juez de lo civil del lugar donde ocurrieron los hechos mediante juicio ordinario.
•La Ley de Gestión Ambiental crea un derecho individual y colectivo a gozar de un medio
ambiente adecuado. Dicho derecho no existía al momento que ocurrieron los hechos.
3. Subsidiariamente, niega haber causado daño alguno y que se le pueda imputar malicia o
negligencia que haya causado daño a los demandantes, ni en el pasado ni en el presente, en
vista de que Chevron Texaco Corporation no es sucesora ni de Texaco Inc. ni de Texaco
Petroleum Company (TEXPET).
Los Art. 11 numeral 3,16 numeral 1, 424 y 426 de la Constitución disponen que las normas
constitucionales deben ser aplicadas directa e inmediatamente por los jueces, así mismo,
hace referencia al art. 75 que exige una tutela judicial efectiva.
Art. 15 y 76 de la Constitución, Violación a la tutela judicial efectiva y debido proceso: la
confirmar la desestimación arbitraria de fraude que corrompió el litigio como causal de
nulidad
Ante la alegación de fraude procesal, ningún juez puede lavarse las manos e ignorar su
deber de velar por los derechos constitucionales y su obligación de garantizar la integridad
del proceso.
Ecuador, al ser el único con la capacidad para ejercer una acción que haga efectivo el
derecho a vivir en un ambiente sano, reconocido en el artículo l9 numeral 2 de la
Constitución vigente en aquel momento,
l Código Civil artículos 2236, 2214. 2229, con el propósito de mitigar un daño
contingente,
artículo 437 de la Constitución de la República y de conformidad con el artículo 439
ibídem que establece que las acciones constitucionales podrán ser presentadas por
cualquier ciudadana o ciudadano individual o colectivamente y en concordancia con el
artículo 59 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
Código de procedimiento civil "Art, 1,- La jurisdicción, esto es, el poder de administrar
justicia, consiste en la potestad publica de juzgar, hacer y ejecutar lo juzgado en un materia
determinada, potestad que corresponde a los tribunales y jueces establecidos por las leyes.
Así, los numerales 1 y 5 del artículo 29 del citado Cuerpo Normativo dispone: "Además
del juez del domicilio, son también competentes; 1. El del lugar en que deba hacerse el
pago o cumplirse la obligación; 5. El del lugar donde fueron causados los danos, en las
demandas sobre indemnización o reparación de éstos;(...)".
''Art, 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión.
"Art. 344.- Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 1014 del proceso es nulo, en todo o
en parte, solamente cuando se ha omitido alguna de las solemnidades sustanciales
determinadas en este Código."
Art. 346.-Son solemnidades sustanciales comunes a todos los juicios
1. Jurisdicción de quien conoce el juicio; 2. Competencia del juez o tribunal;3.
Legitimidad de personería;4. Citación de la demanda al demandado o a quien legitímenme
le représenle; 5. Concesión del término probatorio, cuando se hubieren alegado hechos que
deben justificarse y la ley prescribiere dicho término; 6. Notificación a las parles del auto
de prueba y la sentencia; y, 7. Formarse el tribunal del número de jueces que la ley
prescribe".
Por su parte la Constitución del año 2008 establece que, somos un Estado Constitucional
de Derechos y Justicia, que tiene sus fundamentos en la aplicación de los derechos
colectivos y ambientales, en el cual el Estado se convierte en garante y actor del
cumplimiento de estas premisas.
La Constitución en su Art. 72, señala que el medio ambiente también tiene derecho a la
restauración, esto es volver a condiciones originales los espacios afectados; además, es
importante determinar que los que están obligados a restaurar, están obligados también a
indemnizar a los afectados por los daños causados.
De la misma manera el Art. 73 indica que, el estado aplicará medidas de precaución y
restricción para que el impacto negativo no llegue a hacer daño, esto genera algunas dudas
debido a que, lo que se debería prevenir es cualquier tipo de signo que evidencie la
existencia de un impacto negativo, y no sólo empezar a preocuparse cuando ya exista o se
revele un daño como tal, para en ese momento si, buscar la solución o en este caso la
reparación del mismo.
Asimismo, en la actual Constitución del Ecuador en su art. 397 indica que en caso de
daños ambientales el Estado actuará de manera inmediata y subsidiaria para garantizar la
salud y la restauración de los ecosistemas. Además de la sanción correspondiente, el
Estado repetirá contra el operador de la actividad que produjera el daño, las obligaciones
que conlleve la reparación integral, en las condiciones y con los procedimientos que la ley
establezca.
El Objetivo 6 del Buen Vivir se centra en la consolidación y transformación de la justicia,
fortalecer la seguridad integral, en estricto respeto a los derechos humanos mientras que el
objetivo 7 del Buen Vivir garantiza los derechos de la naturaleza y promueve la
sostenibilidad ambiental, territorial y global.
La Ley de Gestión Ambiental en el art. 43 además indica que, sin afectar ninguna de las
acciones anteriores el juez condenará al responsable al pago de las indemnizaciones a
favor de las personas afectadas, así como también a la reparación de los daños y perjuicios
causados y adicionalmente se condenará al responsable, al pago del 10% del valor que
represente la indemnización. Resulta evidente el constante quebrantamiento de normas
legales por parte de la demandada, como son los Arts. 12 y 15 del Código de Salud “el
cual prohíbe de manera clara la descarga de residuos industriales en el curso de aguas
naturales”, y por otro lado “la prohibición explícita de todo tipo de contaminación que
afecte a la salud humana y al desarrollo de la flora y fauna”, según lo determina la Ley de
aguas en su Art. 22.
Afectadas por un desastre de tal magnitud, las comunidades indígenas de Lago Agrio
responsabilizaron a Texaco de haber puesto en peligro su identidad cultural y su existencia
como pueblos indígenas, tomando en cuenta también su forma de vivir, sus costumbres,
tradiciones, su identidad. En el siguiente apartado se hablará acerca del impacto cultural
que estas comunidades indígenas tuvieron que cambiar o desplazarse para poder sobrevivir
ante el derramamiento petrolero causado en la zona.
Entre los cambios culturales vinieron del cambio en las condiciones de vida, varias
comunidades tuvieron que agruparse para poder defender su territorio y forma de vida,
como en el caso de los Secoyas. En el caso de la comunidad Cofán, asentado en Santa
Cecilia, tuvo que desplazarse a Dureno y otra parte de los afectados se desplazaron hasta
Sábalo. Según los relatos de los grupos focales Siona y Secoya, posteriormente ante las
presiones de la petrolera, estos pueblos entraron en un fuerte proceso de división
(Beristain, Rovira, Fernández, 2010). “Los pueblos y comunidades indígenas deben
participar en la identificación de los daños a las culturas locales y la capacidad de las
familias para su manutención, y también en el avance de un plan para rescatar, restaurar y
preservar los conocimientos tradicionales y costumbres” (Cholango, 2018). La mayoría de
estos pueblos, cambiaron su forma de vida dispersa para concentrarse en poblados desde
fortalecer su resistencia, aunque este tipo de vida les trajera nuevos problemas.
De tal manera que, la exposición de las poblaciones nativas a la contaminación por la
explotación petrolera produce efectos adversos sobre la salud debido a dichas
exposiciones. Los efectos sobre la salud que atribuyen a la exposición al petróleo incluyen
cánceres (de distintos sitios), abortos espontáneos, dermatitis, y varios otros síntomas.
Algunos informes incluyen consideraciones acerca de la desnutrición y la mortalidad
infantil como si se considerara que se deben a la contaminación (Sever, 2005).
DERECHO DE RESTAURACIÓN
PRINCIPIO DE PREVENCIÓN
PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
Con la introducción de este principio parecería que nos colocamos un paso al frente para
lograr accionar no solamente frente a los daños causados sino, fundamentalmente frente
al riesgo en el que determinadas actividades pueden poner a la naturaleza.
DERECHOS COLECTIVOS
El Articulo 395 numeral 4 de muestra Constitución Política señala que “en caso de duda
sobre el alcance de las disposiciones legales en materia ambiental, éstas se aplicarán en el
sentido más favorable a la protección de la naturaleza”. Esto nos demuestra entonces que
si se generará algún conflicto entre alguna ley de explotación de recursos naturales, los
funcionarios públicos y judiciales tienen que aplicar las normas que más favorezcan a la
naturaleza, de tal manera que sus derechos cobren plena vigencia.
El último inciso del artículo 396 señala “Las acciones legales para perseguir y sancionar
por daños ambientales serán imprescriptibles”.
Este principio se incluye en nuestra Constitución del 2008, dándole el carácter de
imprescriptibles las acciones legales para seguir y sancionar daños ambientales,
partiendo de que el delito ambiental es pluriofensivo, porque afecta de forma simultánea
derechos colectivos como la salud pública, la calidad de vida y las posibilidades de
desarrollo nacional. En otras palabras el daño ambiental, por sus propias características,
requiere de un tratamiento distinto ya que los daños ocasionados al ambiente en muchas
ocasiones no son consecuencia de una sola acción, sino que son producto de todo un
proceso extendido en el tiempo y en el espacio, sin respetar límites o fronteras políticas
ni geográficas.
JURISPRUDENCIA
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: SENTENCIA
PUBLICADA EN LA GACETA JUDICIAL SERIE X N°15, PAG 413
PRINCIPIO 11
Los Estados deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los
objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el contexto
ambiental y de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por algunos países
pueden resultar inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para
otros países, en particular los países en desarrollo.
PRINCIPIO 12
Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional
favorable y abierto que llevara al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de
todos los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación
ambiental. Las medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir
un medio de discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del
comercio internacional. Se debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los
problemas ambientales que se producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las
medidas destinadas a tratar los problemas ambientales transfronterizos o mundiales
deberían, en la medida de lo posible, basarse en un consenso internacional.
PRINCIPIO 13
Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la
indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales.
Los Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida en la
elaboración de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los
efectos adversos de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro
de su jurisdicción, o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
PRINCIPIO 15
Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la
degradación del medio ambiente.
PRINCIPIO 16
Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos
ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el
que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de la contaminación, teniendo
debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones
internacionales.
PRINCIPIO 17
Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento
nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir
un impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de
una autoridad nacional competente.
PRINCIPIO 23
Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos a
opresión, dominación y ocupación.
3.- Se reafirma la aplicación de la responsabilidad objetiva para actividades que por sus
características generan un riesgo importante para la colectividad, razón por la cual quien
debe probar la no existencia del daño, son quienes se dediquen a estas actividades
riesgosas, invirtiéndose así la carga de la prueba; régimen que estuvo vigente al momento
que la compañía operó y se produjeron los daños ambientales y que no fueron reparados
adecuadamente conforme criterio vertido por la propia Corte Nacional.