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EN EL LENGUAJE
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LA LITEexRATU RA(soBRE
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l¡iier,r¡ilca
I?-"f?"-to:
gll"nguaje reguta la vrda humana desde su concep_
cron. La union de un ovulo y un espermatozoide es aloo más
que un tenomeno biológico en el ser htlmano. pues
se éfectua
en et ambtto de una regulación l¡ngüistica generalizada
en las
soctedades humanas. que es Ia prohibicion del incesto. Esto nado y, en este caso, el niño es temi-
qurere dectr que Ia unión sexual es permit¡da y
se real¡za en el do. rechazado u odiado: "el nacim¡en-
marco de una ley un¡versal de indole lingüístiia. pero
hav áloo to - añade Braunstern- se efeclúa en
mas que esta restricción de carácter negatjvo y es que.
antés relación con el deseo (a favor o en
de su naom¡ento. el niño es producto deóonstituyenilr.
Oá 1"._ contra) de los padres, los cuales fue-
guale. -Antes de ex¡stir en sÍ mismo. por st miémo y para
si ron también objeto del deseo de sus
l?T"t niño existe para y por et prólimo: yu ,í [Jo a-" progenitores. Nace. sr. pero no natu-
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gsperas, de proyectos, de atributos,,. ".
afirma Lacan (La"un, I
gOOl ralmente. Nace de Ia madre. claro,
71:98.Cfr., Braunstein, .1980: 102-3). Su nac¡m¡ento ei. tonlir_
pero la madre está habitada por el len-
ma Braunstein más que un fenomeno brorogico. ,n h"a*
tural. Esto no puede interpretarse como una-desestimacion
;;l guaje,, (Braunstein. 1980: 102).
de
lo.natural en ia vida del organismo humano, s,no coro
,ná
rernterprelación del acontecer humano. En efecto, antes
de la ' ia -pona*
concepcrón. Ia union biológica humana es fruto de la a Ou esie ana s s se ,¡scribe en un
;educ- conlerlc edlcatvo rnayor la educación en et e¡
cron. det engaño. del galanteo. de la pasión. del amor, grale rr a l¡terallra. lu¡lo con a educación en el
de la
suDtrmacron del amor. vale decir. de los intrincados De¡sarn ¿nlo r¡atemátrco y e¡ el ane. aiecia e m s_
juegos de tenguaje que la preceden la
v sutiles ma pe¡1ecc onamre¡io antropotóg co de los
v ucorpanán. óeior¿l edr.andos -Tal como es el tenguale. asi es iam,
de ta concepcion. el niño es un fruto querido. ansiado. bren e rrornbre". ¡os dtce Boltñow
1t 966/7,{: t9i). y
espera- eslo,éeoo ¿c r¿rqlra..o-t.,o¿d,rgL¡.l,ca .e¿
do, amado, o por el contrario, es un désliz o un error desaitrtu estd lS'e lé4¿. ,v-dt¿ oL-riL. o qL".d.
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Pero el neonato todavía no accedió al mundo humano. Para de afirmar que el coniunto de iuegos
que esto suceda es indispensable que inicie la aventura de de lenguaje homogéneos de una
lá hominización en un contexto humano y, por ende, lingüís- comunidad configura el mundo cul-
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tico. Sin este contexto, no tendrá ninguna pos¡bil¡dad de tural al que accede el niño. Como I
hominizarse. Esto nos lo demuestra la psicolingü ística con- dice Humboldt. vivimos encerrados
temporánea que estudió científicamente los pocos casos en el círculo de una lengua Y no Po- H
comprobados de niños lobos, cuya principal caracterÍstica demos salir del m¡smo (Uber die i-
es que carecieron de contexto humano y lingüístico durante Verschiendenhelt Cit. Arens, 1969/
sus primeros años de crecimiento. Adviértase que el resca- 75.280). En términos de lur¡ Lotman,
tar a uno de estos niños lobos significa trasladarlo de un el más notable semiólogo soviético,
contexto en el que sólo existía una relación de los mismos dinamos que vivimos en un univer-
con su entorno biológico a un universo semiótico o mundo so semiótico (Lotman, Juri M., Se-
de lenguaje, el Único én el que se hace posible el proceso de m¡ót¡ca de la cultura, Madrid, Cáte-
nominizaóión. Pues bien, lo que nos dice la psicolingü ística dra. 1979 r constituido por un conjun-
es oue si este traslado no se efectúa a tiempo tantes de los to de juegos de lenguaie que se ase-
ochb años¡ el niño lobo jamás accedera al lenguale y. por mejan. pues tienen un "aire de fami-
.1958:
lia,, (Cf r.: Wittgenstein, 66, 67).
ende, jamás accederá al nivel de existencia humana. Vivirá
desde luego, pero sin ninguna de las formas de conducta Esta es la gran experiencia de la
humana. Lacan puntualiza este hecho con una cita contun- hominización del niño que coincide
dente de Freud: "en el momento en que el niño accede al con slr rngreso al orden del lenguaje
lenguaje es el momento en que se hace hombre" (Escritos. y. por ende. al orden de la cultura, Y
México. S. XXl, l* t., 1966/71 : 135). más precisamente. al orden de 'su'
cultura.
Acceder al universo del lengr-raje es ante todo ingresar a ün
sistema de identif icaciones lingü isticamente establecido El Ahora bien, esta sucinta historia
niño aprende que hay un lugar para vivir cotidianamente.y ontogenética del ser humano acon-
otro para pasear. que hay un lugar para dormir, distinto de tece porque la relación del hombre
otros que sirven para comer o descomer. que hay una vl- con su mundo, con el mundo com-
vienda distinta de la calle, que hay unos objetos para vestir y partido con otros, se realiza a través
otros para jugar, que hay unos obietos que le son disponi- de la comprensión (Palabra tan im-
bles y'otros que le están vedados, etc Y por encima de todo portante en pedagogía) del mundo Y
lo anierior, que hay un nombre que lo idenlifica y lo disting-ue de sí mismo. Este térmtno, sin em-
de los Otros (Dilthey, Gesamrnette Schriften,l.208 y ss Cit' bargo, lo utilizo en el sentido espe-
Apel,73185, l: 357).
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cializado de Ia filosofía existencial. ¿eué significa compren_
der mundo como fenómeno existenóial? Noés lo mismo que
explicacrón de mundo en el senttdo de las cienc¡as natura_
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rada por la nueva exper¡enc¡a adquiere una importancia fun- le, sino que la miseria o grandeza
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ditorio para realizar lo bueno o lo malo. Esta expert¡c¡a en ] mativos o referenciales. Esto pare-
t el uso ¡nstrumental del lenguaje está lejos del perfecclona- i ce evidente s¡ se presentan como
miento humano en el medio del lenguaje. La ruzón es s¡m- / antípodas una poesía pura v un tra-
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ple: el uso ético del lenguaje no sólo compromete ¡a acción lltado c¡entíf¡co. Menos'claro resulta
I humana. como tal. sino que al mismo tiempo constituye el
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simplemente esto: su existir delante del hombre. Con la obra llama" de Beynolds, con la lX Sinfo-
literaria, con el arte genuino, surge algo a la existencia crea- nía o con .El triunfo de Af rodita. del
do por ella misma: surge esa extraña mujer llamada la ludus scaenicus de Orff. Más exac-
Gioconda; se revela la lX Sinfonía; se eleva la "peregrina tamente, nuestro mundo personal y
paloma imaginaria" de Freyre; aparece la nuestro mundo común, constituicio
"vaquera de la
Finojosa"; se lanzan por la meseta castellana Don Quijote por n uestras experiencias solllarias
y Sancho Panza; muere lgnacio Sánchez Mejías. o cornpartidas, se fueron expand¡en-
do. ensanchando, agrandando y en-
Heidegger fue enunciando lo anteriormente afirmado desde riquecréndose por obra de una de las
distintas facetas, en "El origen de la obra de arte.. .La obra exper enc as humanas más profun-
como obra, nos dice, instala un mundo" (1950/60:27); con das. ia experiencia del afle. Sin ar-
ella, .se produce una manifestación de lo existente, [en ella] tistas oue escu pieron en las cuevas
actúa un acaecer de la verdad. (lbídem). Esta manifestación e irve.la'on ios himnos a tos dioses,
de la verdad es una aparición contundente en la existencia: sin poetas que cantaron e instalaron
"La instalación de la verdad en la obra es producir un ser tal el amor y ios amores:, sin esos crea-
que antes no era aún, nijamás volverá a sen, (lbÍdem: 50)6. dores que nos abren permanente-
menre a n.revas facetas del enigrna
Se puede objetar con razón que las obras referenciales se del ser humano. nuestro mundo no
instalan también en el mundo. Ahíestán los grandes textos sería el rnismo. Con ia sola apertura
que contienen el saber filosófico. histórico, científico, etc. que nos ofrece ia ciencia y la tecno-
de la humanidad. Se ¡nstalan sí, pero para testimoniar sobre logía, el hombre no sería plenamen-
algo. lvlientras que la poesía surge a Ia existencia sólo para te humano: le es indispensable, ne-
revelar algo. Vattimo precisa esto relac¡onándolo con el cesario. cua quiera de la inmensa
concepto de apertura de mundo: "la obra de afte es como variedad de fo'mas de experiencia
" una 'cosa'que no se Iimita a penenecer a una apertura de estética que sólo le pueden ofrecer
mundo, sino que abre e instituye esa apertura mlsma: la obra las obras anÍsticas:.
no sólo produce un cambio inler¡or al mundo, sino que
además modif ica la apertura misma, produce un 'cambio de Si lo dicho anteriormente es verdade-
, sel. (1985/86: 109). ro, no son necesanas muchas cor)si-
deraciones sobre la lntrínseca relación
De nada servirá para la comprensión de la obra de arle si se que existe entre lrleratura y educación
descubre que la G¡oconda era la madre de Leonardo da Vinci, en el lenguaje como apenura de mun-
o su esposa, o una amante, o una mujer soñada. Lo único do. No es extraño que en los conteni-
relevante es que en esa pintura se man¡fiesta la verdad del ser dos programáticos de la asignatura de
de esa muje¡ de esa ún¡ca mujer, como en los frescos de Boticelli lengua materna de los países con me-
aparece su venus, o en los óleos del Greco su tempestad en jores niveles de educacion (alemán.
Toledo. Especificando: este "su. menciona no la pertenencia francés, ruso. inglés, italiano) las lectu-
a Ia intención del autor, sino la pefienencia al sentido de la ras literanas son contenido básico des-
obra misma. La Gioconda que se inslala en Ia existencia es Ia de los primeros hasta los últimos cur-
Gioconda de la pintura misma. sos de la educación formal.
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ma de la educación en el lenguaje. No sólo se le confiere
una ¡mportanc¡a dec¡s¡va como instrumento para desarrollar F
el pensam¡ento y para acceder al conocimiento, sino que se
la entronca con algo más fundamental, el «aprender a ser.. I
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han de selecc¡onar en relación con las competencias que Desde este punto de vista, la forma-
se determinen en los programas? ción de maestros expenos en lectura
y escritura no puede estar reducida a
Parece que la respuesla a la última interrogante es la más los maeslros especializados en len-
evidente: lo que se debe relevar es la práctica de las for-, guaje del nivel primario ni a los estu-
mas de comunicación que se oueden constitu¡r en expe-: diantes de la especialidad de Caste-
riencias nuevas para los estud¡antes. Si el texto leÍdo Ie ' llano y Literatura del nivel secunda-
revela algo importante para el niño o para el adolescente, rio. Todo egresado normalista, de
si la práct¡ca de escritura le exige poner a prueba su capa- cualquter nivel o especialidad, debe
cidad creativa, si la discusión sobre un tema requ¡ere el ser un experto y responsable usua-
cotejo de argumentos fundados racionalmente, entonces rio del lenguaje oraly escrilo. Los pro-
los contenidos de lectura. escrilura o intercambio de opi- fesores de la especialiCed deben ser
niones (o disputa d¡aléct¡ca) resullan manifiestamente fun- algo mas: paradigmas en el manejo
damentales. ético del lenguaje, buscadores de los
enigmas que descubre la literatura y
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PRoPU ESI A DE PRoGRAMAc'o\ consc¡entes de que el trabajo que tie-
PARA LOS iNSTITUTOS NOR MALES nen bajo su responsabilidad afecta la
esencia m¡sma de la condición huma-
Creo que la pregunta a la que debe responder una progra- na de sus alumnos.G
mac¡ón sobre la educactón en el lenguaje y la literatura pára
futuros docentes de la educación sistemática es la sigu¡en-
te: ¿cuáles son ias competencias que los facilitadores
(maestros o profesores) requieren y cuál debe ser el nivel
de las mismas para que puedan promover el perfecciona-
m¡ento de las ccmpetencias comunicativas de sus estudian-
tes desde la preescolar a la educación superior? pregunta
compleja que se complica más todavia si consideramoi que
su respuesta impl¡ca enmarcar las respuestas particulares
en los obletivos de cada uno de los niveles aludjdos.
Bobfiografía
APEL. Karl Otto. La transt'orñacbn (1e ja íttosot'ta lzi.) ¡,4arli d. Taurlrs. 19711/g5
EBAUNSIEIN Néstor 4.. Pslquairl¿:. leori: ae/ -st,,reic. ¡rsicoa¡táts¡s ihac¡a Lecan). t4éxico S XXl. 1980.
LACAN. J., Escritos. México, S. XXl, t l. 1966 7.1: t . 1966r,84
GADAI"IER. Hans George. Ph¡losophica¡ Hernene,¿/cs. L gL,e DaJro E. {Eci I Ber(etey U¡rv i966,77 (Coteccióo
de artícutos)
i'IElDEGGER, Martrn. "cada sob¡e er Hurnanisr¡o" J.p sañre y [,4. He,cregger sobre ei Hünrar smo 194g.60
HEIDEGGEB. ¡,4artin. Sendas Pdrd¡das. Bllenos Arres Losada I9S0,60
l,^, Serúbt¡ca ie ta cuftura. ¡,4acirid Cátedra I979
LOTN4AN. Jurl.
NAVIA ROI'4EBC ! /á ter. 'Fu¡da,neüos teó11cos de un rnodelo de ccr¡petencia comL¡ cát va., (tes s de
maestríaJ. 1gg2 (inédito)
Ol-lHenic¡ "Hernren,¡utic anC irersoñai SlrLrcture of LangL,age- Koidema¡srEd) i972
!VIfTGENSIEIN i:dJ.rilt. P/rj/csop/l,sc/je t-J!¡tersL¡chungen. Oxford. Basrt Blackiveit 195g
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