Está en la página 1de 30

PRÁCTICAS DE PARASITOLOGÍA

INTRODUCCIÓN:

Una simple definición etimológica de raíz griega, nos indica que un parásito es un "
individuo que se alimenta junto a otro" (para = al lado; sito = alimentarse). Para evitar
confusiones semánticas entre las denominaciones de los dos organismos que se
alimentan juntos, optamos por denominar parásito al organismo que obtiene el beneficio,
mientras que denominaremos hospedador o patrón, al que proporciona el alimento (1).
Se sabe que las enfermedades parasitarias han producido a través de los tiempos más
muertes y daño económico a la humanidad que todas las guerras juntas. Generalmente
en los países con poco desarrollo socioeconómico es en donde las enfermedades
parasitarias y la parasitosis se presentan con mayor frecuencia, viéndose favorecido esto
por las condiciones climáticas cálidas o templadas y por la falta de cultura médica en el
pueblo, ya que en los países desarrollados social, médica y económicamente, las
enfermedades parasitarias han sido erradicadas o tienen muy poca significación.
Es importante señalar que alguna parasitosis transmitida por el suelo y por fecalismo
(ascariosis, uncinariosis, tricocefalosis, amibiosis, giardiosis, etc.) no solo se presenta en
climas cálidos sino inclusive en zonas templadas y aún en frías.
El impacto global de las enfermedades parasitarias en el mundo es muy importante ya
que inciden de manera brutal sobre la salud, la esperanza de vida al nacimiento, y la
productividad de millones de personas.
La prevalencia de la parasitosis está estrechamente vinculada a diferenciales climáticas,
fenómenos demográficos y al desarrollo socioeconómico de las diferentes zonas del
planeta. No es de extrañar que los protozoos y los helmintos patógenos sean parte de la
vida cotidiana en los trópicos, sin ser privativos de ellos.
Debe considerarse que el 75% de la población mundial se encuentra establecida en
países en desarrollo y que el 50% de la misma está constituida por personas menores de
15 años de edad, rango en que se presenta la mayor mortalidad por enfermedades
infecciosas incluyendo las de etiología parasitaria. Ante la magnitud del problema, algunas
instituciones y fundaciones en el mundo han destinado parte de sus recursos económicos
y tecnológicos para el estudio de la parasitosis.
Entre las principales causas de mortalidad en país, se observa que las defunciones por
enfermedades infecciosas y parasitarias asociadas a naciones subdesarrolladas ocupan
el 4to lugar. La mortalidad por enfermedades parasitarias es un problema común a los
diferentes grupos etéreos, pero su magnitud destaca en la niñez, evaluándose en
términos de muerte prematura y que repercute en Años de Vida Potencial Perdidos

1
(AVPP) que es un valioso indicador para países en desarrollo pues otorga mayor
importancia a las causas de defunción que inciden a edades tempranas.
Es importante señalar que las medidas iniciadas en 1991 para control del cólera se han
visto recompensadas por una reducción significativa de enfermedades diarreicas
bacterianas y parasitarias.
Dentro de la parasitosis en que juegan un papel los transmisores biológicos, el paludismo,
sin duda, la más importante y sigue requiriendo de medidas preventivas y de vigilancia
epidemiológica.
El hecho de que un país tenga que sufrir enfermedades parasitarias con índices de
frecuencia importancia, no solo es señal de facultad desarrollo, sino que además dichas
parasitosis le están produciendo grandes pérdidas económicas al pueblo que las soporta.
En América Latina el problema del parasitismo es muy importante y de las parasitosis
intestinales, en particular enorme, ya que las encuestas epidemiológicas realizadas por
los distintos autores de los países Latinoamericanos así lo señalan, tanto de las
protozoosis como de las helmintiasis, encontrándose con frecuencia poliparasitismo en un
mismo individuo, con afectación principal de los preescolares y escolares.
Si las parasitosis se evalúan en términos económicos, se refleja la verdadera importancia
que tienen para un país determinado. En general, los conceptos que se toman en
consideración para efectuar dichas valoraciones son, entre otros: los gastos causados por
atención médica, hospitalización, ausentismo en el trabajo, medicinas, pérdida de salario,
defunción, etc., lo que expresado en dinero da una idea aproximada del problema.
Se podrían seguir mencionando ejemplos que señalen el impacto socioeconómico de las
parasitosis, pero todos ellos nos llevarían a comprobar el elevado costo que tienen que
pagar los países subdesarrollados por mantener a la multitud de especies de parásitos
que generalmente existen en sus habitantes.
Es importante señalar que las costumbres de los pueblos hacen que aumenten o
disminuyan algunas parasitosis, como por ejemplo la costumbre de no ingerir carne de
cerdo parasitada por larvas de T. Solium que practican algunos pueblos del mundo como
el israelita, hace que disminuyan o desaparezcan la teniasis, por el contrario la matanza
clandestina de cerdos y la ingestión de carne con "zahuate", "granillo" o "tomatillo" (carne
de cerdo cisticercosa) que con estos nombres la piden algunas personas del pueblo de
México, por ser más barata y según dicen más sabrosa, incrementa las posibilidades de
teniosis, y si además, se practica el fecalismo al aire libre, aumentan las posibilidades de
adquirir cisticercosis.
Es notorio que la simple práctica del lavado de manos antes de comer, así como lavado
de frutas y verduras disminuyen considerablemente las parasitosis intestinales (2).

2
HISTORIA DE LA PARASITOLOGIA:

La parasitología se inicia con el hallazgo de los parásitos por el hombre, hecho que tiene
su origen en los tiempos más remotos y que se pierde en la bruma del pasado histórico de
la humanidad, pero los descubrimientos a este respecto por los antiguos chinos, griegos,
egipcios, persas, etc., han quedado consignados de tal manera que el estudiante actual
es capaz de reconocer por el análisis de los manuscritos que dejaron para la posteridad,
los adelantos que sobre los parásitos y enfermedades parasitarias se realizaron hace
muchísimos años.

Los médicos chinos en la antigüedad, podían distinguir los cuadros clínicos del paludismo
por el tipo de fiebres que observaron en: terciana, cuartana, estiotonal y relacionarlas con
el paludismo como lo hicieron griegos y romanos siglos más tarde. Entre los egipcios se
describe probablemente al gusano Taenia saginata y se prescribe tratamiento para
eliminarlo. Moisés entre los israelitas y después de haber recibido instrucción médica con
los sacerdotes egipcios, dicta leyes sanitarias para proteger a su pueblo de plagas de
insectos y de la carne de animales infectados con “piedras” (Cysticercus cellulosae forma
larvaria de Taenia solium) que en los cerdos reconocían por el examen que se realiza
mediante la inspección de la lengua, método que se emplea aun hoy en día en muchos
países para hacer el diagnóstico de cisticercosis en los cerdo vivos.

Quizás uno de los primeros intentos de clasificación de los parásitos fue realizado por
Avicena, médico persa al descubrir gusanos redondos, así como gusanos planos, señaló
los síntomas producidos por estos parásitos y prescribió remedios contra ellos.

Los descubrimientos aquí señalados y muchos otros más, han hecho que la parasitología
ocupe un lugar de primerísima relevancia e importancia en México y en el Mundo (3).

OBJETIVOS:

1. Valorar la magnitud de los problemas parasitarios a nivel nacional reconociendo las


estrategias epidemiológicas apropiadas para el control y prevención.

2. Reconocer las principales presentaciones clínicas de las parasitosis.

3. Aplicar las principales técnicas utilizadas para el diagnóstico parasitario, los


requisitos y características de una adecuada toma de muestra y los sistemas de
derivación a los laboratorios de diagnóstico en parasitología.

3
PARASITOLOGIA APLICA

El diagnóstico parasitológico se inicia cuando el médico considera que las


manifestaciones clínicas que presenta un paciente, pueden deberse a una parasitosis y,
para su confirmación, le indica la realización de un examen parasitológico.

Para lograr un resultado certero, existen elementos que orientaran la búsqueda al


microbiólogo, y que están relacionados con los antecedentes epidemiológicos y clínicos
del paciente.

 Antecedentes epidemiológicos: lugar de residencia, procedencia, características de la


vivienda, provisión de agua, tratamiento y eliminación de excretas, presencia de
animales domésticos, realización de viajes, antecedentes maternos, etc. Estos datos
serán de ayuda para considerar qué tipo de parásitos pueden estar involucrados.
 Antecedentes clínicos: aunque en las parasitosis existe un amplio polimorfismo clínico,
se dan una serie de signos y síntomas que pueden ser asociados y caracterizan a las
diferentes entidades parasitarias. Será de utilidad conocer talla, peso, edad,
enfermedad de base y la presencia o no de: diarrea, tipo y evolución, prurito anal,
anorexia, decaimiento, vómitos, alteraciones del comportamiento, afecciones
respiratorias, cuadros febriles, hepatoesplenomegalia, adenopatías, etc.

Estos datos, unidos al antecedente epidemiológico brindarán información para el


diagnóstico presuntivo y nos permitirá conocer qué tipo de muestra será la más adecuada
y representativa y qué metodología se deberá aplicar para alcanzar el diagnóstico de
certeza.

En relación a las enteroparasitosis el hombre actúa en general como huésped definitivo


albergando los estadios parasitarios adultos con la consecuente eliminación de elementos
infectantes o potencialmente infectantes (huevos, larvas o quistes). El reconocimiento de
éstos servirá en la mayoría de los casos para alcanzar el diagnóstico.

Los parásitos cuyo hábitat son los tejidos, incluyendo la sangre, producen una
sintomatología más florida, consecuencia de diferentes acciones directas, como
destrucción de parénquimas, atrofias, hiperplasias, así como indirectas mediadas por
mecanismos inmunológicos. Además la respuesta inmune del huésped ante el estímulo
de los antígenos parasitarios conduce la producción de anticuerpos que pueden ser
detectados con fines diagnósticos (4).

Parasitismo: Los criterios que diferentes autores que han ido aportando para definir la
relación parasitaria son variables, haciendo hincapié unos en factores que otros no
consideran. Se exponen algunas de las definiciones, que nos muestran la evolución del
concepto a lo largo del tiempo. Leuckart, definió lo parásitos en 1879, como: "Animales

4
que encuentran su alimento y albergue en otros seres vivos". Para él, la forma de
alimentarse es lo más característico de los parásitos. Posteriormente se añadió al
concepto de parasitismo el hecho de que el parásito debe de causar un efecto perjudicial
en el hospedador. El parásito depende para su vida del hospedador, al cual no destruye,
pero le inflige un daño mayor o menor que puede llevarle a situaciones graves.

Ejemplo: Aunque en circunstancias de cautividad o enfermedad, los parásitos pueden


llevar a la muerte del hospedador, como sucede con el Okapi, que en la selva tropical
alberga más de 20 especies de gusanos intestinales, sin que aparentemente le causen
problemas. Pero en cautividad, y alimentado con pienso como cualquier herbívoro,
desmejora rápidamente y termina por morir.

Leuckart opinaba que la diferencia entre el parasitismo y la depredación estriba en el


hecho de que la víctima es matada por el depredador, y es lo mismo que decía Elton
(1935) la diferencia entre un depredador y un parásito es la misma que existe vivir del
capital o vivir de las rentas. Para Leuckart también tiene importancia el tamaño del
parásito respecto al hospedador, siendo siempre más pequeño que este último. En
realidad también existen depredadores de menor tamaño que sus presas llamados
parasitoides, que se introducen en las presas a menudo en forma de huevos, y
desarrollan sus fases larvarias a expensas de su presa. Esto sucede en numerosas
especies de insectos, fundamentalmente del orden de los Himenópteros (Aphelinus malli
Cinípedo parasitoide del Pulgón lanígero, empleado en el control de plagas). Braun
(1883), da un enfoque ecológico a las relaciones parasitarias y señala que el parasitismo
es un fenómeno puramente ecológico, pues el hospedador constituye a la vez, además de
alimento, la habitación que ocupa temporal o permanentemente.

Los ectoparásitos que viven permanentemente sobre animales, son carnívoros que no
destruyen a sus presas, siendo difícil saber si los hematófagos como los mosquitos,
chinches, sanguijuelas, vampiros, etc, son parásitos o unos depredadores muy
especializados. Las asociaciones parasitarias muestran también vez muchas gradaciones,
atendiendo a la dependencia del parásito de su hospedador. Tránsitos entre las diferentes
categorías de simbiosis los diferentes tipos de simbiosis y sus categorías son útiles para
clasificar las asociaciones simbióticas naturales, pero existen ciertas asociaciones son
transitorias.

Tipos de parasitismo.- No todas las asociaciones interespecíficas pueden ser


consideradas como auténticas relaciones de parasitismo. Puede existir un
pseudoparasitismo o parasitismo accidental, que se produce cuando un animal de vida
libre entra en otro accidentalmente y mantiene, durante un cierto tiempo, vitalidad en el
interior de este, e incluso puede llegar a producirle trastornos.

5
Ejemplo: Es frecuente que en los países cálidos se produzca la llamada escarabiasis. Es
decir, que escarabajos Tenebriónidos sean ingeridos por los hombres con los alimentos
(arroz, harinas) y posteriormente se expulsen con las heces, en diferentes fases de
desarrollo. Otro tipo de parasitismo accidental lo constituiría el caso de los parásitos
errático o larva migrans. Es una infestación que sufre el hombre de un parásito no
específico, y por lo tanto, no consigue cerrar su ciclo biológico y se desarrolla de forma
anormal errando durante cierto tiempo bajo el tejido cutáneo y por las vísceras.

Verdadero parasitismo: Cuando en las relaciones de simbiosis que se establecen entre


especies diferentes, una de ella (el parásito) pasa a depender de determinados productos
metabólicos (alimento, enzimas digestivas…) de la otra, la relación se hace entonces
obligatoria, e ineludible, porque el parásito no puede, normalmente, sobrevivir privado del
estrecho contacto con su hospedador, bien durante toda su vida o en ciertas fases de ella.

Parasitismo facultativo u ocasional: Determinados organismos de existencia libre,


ocasionalmente se adaptan a la vida sobre o en el interior de un hospedador, pudiendo
llevar posteriormente vida libre.

Ejemplo: Las sanguijuelas Glossiphonia complanata y Haemopis sanguisuga


normalmente depredadoras de otros invertebrados, puede ser hematófagas de
vertebrados si se le presenta la ocasión. Lo mismo sucede con el chinche Reduvius
personatus, que son cazadores pero pueden ser hematófagos de mamíferos.

Podemos encontramos muy diversos grados de dependencia entre el parásito y su


hospedador. Dependiendo del tiempo que dure la relación, podemos encontrar parásitos
intermitentes o temporales, que visitan a su hospedador temporalmente para satisfacer
alguna de sus necesidades metabólicas.

Ejemplo: Los artrópodos hematófagos) que, tras sucionar la sangre de sus hospedadores,
llevan una existencia libre.

Otros lo son durante toda la vida. No pueden vivir con independencia de sus
hospedadores, ni por ubicación, ni por alimentación.

Ejemplo: Algunos parásitos como las filarias (un tipo de Nematodos), tienen una
dependencia total y son siempre endoparásitos, por lo que para encontrar un nuevo
hospedador, necesitan realizar cambios importantes en su biología.

El parasitismo cíclico: Algunos parásitos lo son sólo en su estado adulto, conservando


una fase larvaria de vida libre, y en algunos casos exclusivamente la fase de huevo, en
cuyo interior se desarrolla el juvenil. Esta fase libre, es con frecuencia un estado de
resistencia que permite la transmisión e infestación de nuevos hospedadores.

6
1) Una fase parasitaria en el ciclo biológico:

a) Parasitismo protélico: La fase larvaria o juvenil es parásita y el adulto libre.


b) Parasitismo imaginal: La fase adulta es parásita y las larvas o huevos son libres. Es
el tipo más común.

2) Parasitismo recurrente, en diferentes fases de una generación: Un mismo individuo a lo


largo de su ontogenia vive varias veces como parásito, alternando con fases libres.

3) Alternancia de generaciones libres y parásitas:

Ejemplo: El Nematodo Rhabdias bufonis, cuyos adultos son hermafroditas, vive parásitos
en los pulmones de las ranas. Los huevos salen al exterior originando machos y hembras
de vida libre, que se reproducen formando larvas que buscan a un nuevo hospedador
para seguir una existencia parasitaria.

4) Recurrencia al parasitismo en diferentes generaciones: En animales con ciclos


biológicos complejos en los que varias generaciones recurren al parasitismo.

Ejemplo: Como sucede con los Trematodos en los que existes varias generaciones: 1-
huevo - miracidio - esporoquiste; 2- redia; 3- redia hija; 4- cercaria - metacercaria – adulto.
Huevos, miracidios y cercarias son libres, mientras que en el resto hay recurrencia al
parasitismo.

Tipos de ciclos vitales de los parásitos.

La ontogenia del parásito comprende una serie sucesiva de estados: huevo, larva y
adulto. Cuando el parásito puede desarrollar su ciclo completo dentro del mismo
hospedador, se dice que son parásitos monoxenos (de un solo hospedador). Pero en
ocasiones el ciclo de vida de los parásitos es más complejo, al tener que añadirse, para el
desarrollo de alguno de sus estados, un nuevo hospedador. Es decir, el adulto parasita un
hospedador diferente del de las larvas. Los que tienen este ciclo de vida se llaman
parásitos heteroxenos (diferentes hospedadores). A su vez pueden coincidir otra serie de
circunstancias que dan variabilidad al ciclo.

Tipos de hospedadores.

En los parásitos heteroxenos, dependiendo del estado en que se encuentre, el


hospedador que lo alberga recibe un determinado nombre que hace alusión al mismo. Así
por ejemplo, el hospedador que porta al parásito en estado adulto se denomina
hospedador definitivo. En él, el parásito adulto se reproduce por anfigonia (reproducción
sexual con fecundación).

7
Los otros hospedadores utilizados por el parásito para sus fases larvarias se llaman
hospedadores intermediarios. En ellos, los parásitos sufren importantes cambios en su
desarrollo y alcanzan la forma juvenil que llegando al hospedador definitivo alcanzará la
madurez sexual. Los hospedadores intermediarios son infectados por la ingestión de
huevos del parásito o invadidos activa o pasivamente por sus formas larvarias. Los
parásitos no se reproducen en el hospedador intermediario, y si lo hacen es por vía
asexual o por partenogénesis. A veces pueden existir varios hospedadores intermediarios,
y tantos hospedadores intermediarios como estadios larvarios del parásito.

Si no se ha descubierto reproducción sexual en el parásito, como en Trypanosómidos, no


se puede conocer cuál es el hospedador definitivo ni el intermediario, se habla entonces
de hospedador vertebrado u hospedador invertebrado.

Hospedador paraténico, es un hospedador adicional al ciclo biológico, que no es


necesario para el parásito, pero que aumñenta las posibilidades de éxito del parásito, al
permitirle seguir con vida y a la espera de su hospedador definitivo.

Hospedador acumulador: Es un caso especial de hospedador paraténico, que favorece


que el ciclo del parásito pueda completarse.

Etapas de la vida parasitaria:

La llegada a la vida parasitaria se ha producido por evolución a partir de la vida libre.


Como lo demuestra el hecho de que muchos animales parásitos siguen conservando una
fase de vida libre, aunque a veces reducida exclusivamente a la fase de huevo.

Si bien la vida dentro del hospedador ofrece todo tipo de ventajas al parásito que la
consigue, el camino para llegar a instalarse en un nuevo hospedador está lleno de
obstáculos y dificultades que el parásito debe de vencer antes de poder establecerse en
su nuevo hospedador. De la superación de todas estas etapas depende el éxito del
asentamiento. Siguiendo a Cheng (1978) podemos diferenciar tres FASES o ETAPAS en
los procesos de adaptación a la vida parasitaria:

1ª- Contacto hospedador- simbionte;

2ª- Asentamiento del simbionte;

3ª- Salida del simbionte.

Reacciones del hospedador frente a los parásitos:

Tras el contacto entre el parásito y el potencial hospedador, se desarrolla en este último


una serie de reacciones que tienden a neutralizar la acción del parásito y protegerse de la

8
invasión. Los animales, en general, tienen mecanismos para reconocer lo propio frente a
lo extraño y desencadenan respuestas innatas (no específicas) que son genéticos y una
capacidad natural de defensa y otras de carácter inmunitario de tipo adaptativo. Mientras
que la respuesta innatas es similar e independiente del parásito, y no se altera en
encuentros sucesivos, la respuesta adquirida tiene dos importantes características: la
especificidad y la memoria.

Tipos de respuestas innatas: exige un contacto directo con las células responsables de la
detención o destrucción del parásito. Forman la primera línea defensiva y están presentes
en las superficies corporales de los animales y en muchos invertebrados constituyen la
única barrera defensiva.

 Fagocitación: La actividad fagocítica de las células de la hemolinfa, cuando el


tamaño del parásito lo permite, es de gran importancia.

En muchos casos se producen reacciones locales, como respuesta de las células o


tejidos de la zona de implantación del parásito. Son de éstos tipo:

 La respuesta inflamatoria es la base de las reacciones inespecíficas de los


vertebrados. Tiene tres funciones: limitar la invasión parasitaria, facilitar la llegada
de células inflamatorias al lugar de la penetración y potenciar diversos aspectos del
metabolismo del hospedador. Es producida por la dilatación vascular, acúmulo
leucocitario y extravasación de fluidos tisulares, y se produce bien en el punto de
penetración o en el lugar de localización del parásito.
 Formación de una cápsula: Cuando un parásito es demasiado grande para ser
fagocitado, tras una leucocitosis, se suele producir la encapsulación. En Insectos la
encapsulación es un proceso de tipo celular, mientras que en Moluscos está
formado principalmente por fibras.

Se dan procesos inflamatorios y existe una estimulación del desarrollo de tejido conectivo
que engloba al parásito aislándolo del resto del organismo y produciendo generalmente la
muerte del parásito, aunque en ocasiones puede seguir un desarollo normal, como
sucede con la larva del Nematodo Angiostringylus cantonensis parásito del caracol
africano Achantina fulica.

A veces, también se forman depósitos calcáreos en torno a la cápsula como en Trichinella


spiralis.

 Formación de perlas: Es un caso especial de reacción defensiva del manto de los


Bivalvos ante algunos parásitos, que rodea a los mismos con una secreción de
nácar que puede llegar a ser muy gruesa. El parásito nacarizado muere.

9
La nacarización no precisa presencia de parásito (sustancias químicas), la simple
introducción de un cuerpo extraño la desencadena, lo que se utiliza para producir perlas
cultivadas.

 La melanización: En los Insectos (y algunos Moluscos) se produce un acumulo de


melanina en torno al parásito invasor que puede llegar a producir la muerte del
mismo, especialmente cuando son Helmintos o artrópodos. La velocidad de
melanización varía dependiendo del tipo de parásito.
 Factores humorales: Algunos son de tipo bactericida, otros actúan como tóxicos de
determinados parásitos causándoles la muerte al contacto con la hemolinfa del
hospedador.
 Formación de agallas y tilacias: Es una reacción tisular a sustancias irritantes
fabricadas por los parásitos que originan la hiperplasia y/o hipertrofia de tejidos o
células en estados embrionarios. Las células tienen un marcado carácter
indiferenciado. Estas neoformaciones tienden al aislamiento de los parásitos que
quedan en el fondo de un saco. El primer caso es propio de vegetales, en las
yemas de las hojas. En los animales es mucho menos frecuente y también reciben
la denominación de zoocecidias y sólo se producen en estado huevo o larva. Se
pueden encontrar en algunos Isópodos, Copépodos, Gasterópodos y numerosos
Mizostómidos.

Mecanismos adquiridos de defensa interna: Una vez que el parásito ha superado los
mecanismos de resistencia innata, se ponen en marcha otros sistemas específicos de
resistencia inmunitaria que posee un componente celular y otro humoral.

El desarrollo de verdaderos anticuerpos en invertebrados no está demostrado, aunque si


respuestas humorales contra infecciones bacterianas (Stephens, 1963; Briggs, 1964) y en
algunos Anélidos y Artrópodos se han mostrado inmunidad a los trasplantes.( Hildemamm
y Cooper, 1970)

La única evidencia de inmunidad celular adquirida se ha encontrado en el caracol


Biomphalaria glabrata, previamente curado de una infección por Schistosoma mansoni,
que en una segunda infección muestra ciertas reacciones tisulares, no presentadas en el
primer contacto con el Trematodo.

Reacciones de inmunidad: Los elementos celulares responsables de las reacciones


inmunes son: los leucocitos, los macrófagos, leucocitos polimorfonucleares, células
asesina y los linfocitos T. Mientras que el componente humoral se compone del
complemento y de los anticuerpos procedentes de los linfocitos B.

La respuesta inmunitaria es la base para el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico


(inmunodiagnóstico), ya que las infecciones por protozoos desarrollan inmunidad

10
adquirida, al igual que los diferentes helmintos, y desde el punto de vista práctico
(inmunoprofilaxis) puede ensayarse para la inmunización frente a determinados parásitos.
Esto último solo se ha conseguido en unos pocos casos.

Algunas reacciones frente a los helmintos parásitos: Sirven para el diagnóstico de


determinadas parasitosis de Trematodos, Cestodos y Ascáridos.

o Reacción CHR: Cuando las cercarias de Schistosoma mansoni se ponen en


contacto con suero de un mamífero afectado, se forma en torno a la cercaria una
reacción de precipitación.
o Aglutinación cercarial: Es otro tipo de reacción inmunológica producida que muestra
la presencia de anticuerpos frente a Schistosoma mansoni . Esta prueba se realiza
para el diagnóstico con suero de conejo, hamster, o ratón, que estén infectados.
o Precipitación cercarial: Semejante a la CHR, pero la cubierta granulosa precipitada
en torno a la cercaria. Esta reacción no es uniforme. Su valor de diagnostico no es
fiable.
o Inmovilización miracidial: Es la respuesta de los miracidios a los efectos de los
anticuerpos del suero de hospedadores infectados.
o Precipitación de nematodos: En un suero con anticuerpos, en torno a los orificios
oral y anal de los nematodos se forman precipitados blancos opacos.

Evasiones de la respuesta inmunitaria.- A pesar de las defensas del hospedador, los


parásitos son capaces de evadir la respuesta inmune del mismo e instalarse en él
produciendo infecciones agudas o crónicas. Para ello aprovechan situaciones de
menoscabo en el hospedador y desarrollan respuestas a las defensas del mismo.

Constitución genética del hospedador: Existen hipótesis que proponen que determinadas
constituciones son responsables de las fuertes infecciones parasitarias, tanto dentro de un
grupo de especies, como en una misma especie hay poblaciones más sensibles que otras
a padecer infestaciones parasitarias.

Estado fisiológico del hospedador: La gestación, lactación, estrés y desnutrición, son


factores que afectan negativamente al hospedador, ya que la alteración hormonal tiene
efectos adversos en la producción de células linfoides y produce inmunodepresión y
descenso en el número de linfocitos T, lo que todo ello unido facilita el acceso del
parásito.

El estrés producido por las bajas temperaturas facilita la infección bacteriana en los
animales.

Ejemplo: Los pollos, en condiciones normales, son resistentes al antrax, pero son
susceptibles de contraerlo en ambientes fríos.

11
La edad: Tanto los animales neonatos, como los viejos son más susceptibles de
infestaciones por parásitos que los maduros. En los neonatos, a pesar de que es sistema
inmunitario es competente, se desconoce la causa del aumento de parasitosis. En los
animales viejos, hay un descenso progresivo de la capacidad funcional de los linfocitos T
y B.

Por su parte el parásito puede reducir el carácter inmunogeno de los antígenos


parasitarios del hospedador, escondiéndose en el interior de las células de los
hospedadores, o en las partes del cuerpo donde los ataques inmulológicos son menos
eficaces.

Manipulación de la respuesta inmunitaria del hospedador: La presencia de los parásitos


pueden producir inmunodepresión por la patología provocada por el mismo.

Producción y liberación de enzimas que destruyen los anticuerpos del hospedador:


Fasciola hepatica que digieren por medio de proteasas la fracción activa de los
anticuerpos producidos por el hospedador.

Densidad de población y comportamiento del hospedador:

Tanto de los hábitos depredadores de los hospedadores definitivos, como de la densidad


de población de los hospedadores intermediarios, depende el destino y distribución de
muchos parásitos.

Se puede considerar como un indicador de la productividad del medio la riqueza


diversidad de los parásitos de una determinada zona.

El agua: La ausencia de medio acuosa puede impedir el desarrollo de gran número de


especies parásitas de Trematodos, que utilizan los invertebrados acuáticos. En otras
ocasiones las fases larvarias de vectores de parásitos, como los mosquitos, sólo se
completan con la existencia de medios encharcados.

Muchos estados larvarios e infectivos de parásitos son libres y nadadores, por lo que la
ausencia del medio impiden su ciclo. (Miracidios y formas infectivas de Nematodos)

La mayor velocidad de la corriente de los cursos de agua favorece la infestación


experimental de ratones por metacercarias de Schisostoma mansoni , pues cuando el
número de cercarias, por volumen de agua, es constante, a mayor velocidad del agua se
produce en el mismo tiempo mayor número de encuentros y pr lo tanto mayor posibilidad
de infestación.

Factores físicos como Tª, concentración de Oxígeno, pH, salinidad, pueden también
influir en la densidad de los parásitos.

12
La variación estacional: A lo largo de las diferentes estaciones anuales se producen
fluctuaciones tanto del número como de la composición de la fauna parásita sobre un
determinado hospedador.

Propagación a nuevos hospedadores.

Con el desarrollo de las comunicaciones y el movimiento de animales y del hombre, los


radios de acción de determinados parásitos se han ampliado, pudiendo encontrar nuevos
hospedadores intermediarios adecuados.

Por evolución, (mutaciones casuales), los animales muestran una progresiva tolerancia a
factores ambientales nuevos, ligeramente diferentes, que tiende a ampliar su distribución.

En este aspecto, los parásitos ven limitadas sus posibilidades con respecto a los animales
libres, pues los ambientes internos de los diferentes hospedadores no suelen mostrar
"ligeras diferencias", si no "grandes diferencias", por lo que para los parásitos la
adaptación es total o no lo es.

Como ya hemos visto, las afinidades de los parásitos por sus hospedadores
(especificidad), es muy variable.

Puesto que el ambiente de los parásitos es menos mutable que el de sus hospedadores,
los animales con éste tipo de vida pueden cambiar relativamente poco, en ellos la
evolución se produce más lentamente.

Sin embargo en determinadas ocasiones un parásito puede adaptarse a un hospedador


que no está filogeneticamente emparentado con su hospedador habitual.

Para muchos parasitólogos esta diferencia en los hospedadores indica que no se trata de
la misma especie de parásito, si no de especies diferentes, o como poco, variedades o
razas de una misma especie. Una situación semejante se produce con la existencia de
subespecies o razas geográficas de animales de vida libre.

DIAGNOSTICO PARASITOLOGICO

El diagnóstico por el laboratorio de las parasitosis generalmente se confirma por el


hallazgo directo del parásito, o por la detección de la respuesta inmune que provoca
siendo importante por lo tanto el empleo de las mejores técnicas y de personal
debidamente capacitado, cuidadoso y que disponga de los medios y el tiempo necesario
para realizarlos.

Básicamente en materia fecal se buscan dos tipos de parásitos: Protozoariosy Helmintos;


en el primer caso el laboratorio deberáde determinar si el objeto examinado es o no un

13
protozoario. La diferenciación de protozoarios con objeto no parasitarios es uno de los
mayores problemas para el microscopista; existen tres grupos de objetos no parasitarios
que pueden confundirse con ellos, células del huésped, detritus fecales y organismos no
protozoarios.

A.- fijación y conservación de parásitos.- Para conservar los parásitos de forma


indefinida, a fin de que su morfología y estructura no se alteren con el tiempo, es preciso
fijar los tejidos. Dependiendo del grupo zoológico al que pertenezca el parásito que
pretendemos conservar, y la naturaleza de sus estructuras corporales, la técnica
empleada podrá variar.

En el caso de que se trate de animales blandos, musculosos o retráctiles, previamente a


la fijación se debe proceder a la relajación del animal, para que pueda permitir su estudio
y determinación sin alteraciones morfológicas.

Relajación: Los animales pueden ser dormidos o relajados con varios procedimientos:

a) Con líquidos calientes (70-75ºC). El líquido de Travasos a 70-75ºC hace que el cuerpo,
de los Nematodos sumergidos el él, se relaje y estire, antes de que mueran.

b) Con frío: Colocando a los ejemplares en medio isotónico y enfriándolos en la nevera.

(En el caso de las duelas y otros platelmintos, da buen resultado situar los animales entre
dos láminas de cristal y mantenerlas apretadas hasta su muerte y posterior fijación.)

c) Colocando los ejemplares vivos en medio isotónico al que se le va añadiendo


lentamente solución alcohólica de mentol y en el que deben de permanecer una hora.

Conservación indefinida: Los parásitos se pueden conservar indefinidamente en


líquidos con base en fijadores como el formol 4% o el alcohol 70 %, dependiendo del filo,
pero conviene realizar una fijación previa con fijadores más específicos.

Etiquetado: Para que un espécimen o una muestra tengan valor y puedan servir como
base de un estudio científico debe ineludiblemente de ir acompañado de etiquetas
identificativas en la que se indiquen: Nombre específico, Nombre del hospedador,
Ubicación del parásito, Localidad de recogida, fecha, y colector.

B.- DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO.- Los procedimientos seguidos para la determinación


de los diferentes grupos de parásitos dependen de la naturaleza, localización y
abundancia de los mismos, siendo algunos más adecuados que otros.

Examen de sangre.-Condiciones generales del Laboratorio y material de Análisis: La


preparación de buenas extensiones sanguíneas dependerá en gran medida de la pulcritud

14
de los porta y cubreobjetos, así como del resto del material analítico, que debe de estar
perfectamente lavado en alcohol y secado, antes de preparar la extensión. Para
preparaciones permanentes se debe utilizar material nuevo.

La preparación de sangre fresca debe ser suficientemente delgada para que no queden
los parásitos enmascarados por las células sanguíneas. Se coloca una gota en un porta
(pudiendo diluirse con suero salino) y se tapa con cubre para evitar la coagulación. El
análisis de sangre fresca es práctico para la detección de trypanososmas y microfilarias,
por su característica forma de moverse. Los trypanosomas se ven con un objetivo potente
y poca iluminación. Las microfilarias se detectan con bajos aumentos. El movimiento en
vivo de los parásitos atrae la atención del observador facilitando el trabajo. Pero para su
determinación específica es necesario realizar una posterior tinción permanente.

Preparaciones permanentes: Es preferible emplear sangre, eliminando previamente con


alcohol la grasa de la piel. La incisión debe ser limpia y profunda, sin que se precise
apretar la herida para que sangre. La extensión debe de ser rápida para evitar la
coagulación. Es preferible la sangre arterial pues la venosa distorsiona los resultados

Para el estudio de parásitos de la Malaria, Trypanosomas, Filarias y otros, se deben de


hacer frotis, tanto finos como gruesos.

a.- Frotis: Es una capa de células sanguíneas regularmente distribuidas.

Los frotis delgados producen poca distorsión en la estructura morfológica de los parásitos.
Se usan para detectar la malaria, trypanosomas y microfilarias. Es fundamental que la
extensión sea delgada. Si la película de sangre es demasiado gruesa no se ve la
estructura del parásito.

Se coloca una gota de sangre a 2 cm del extremo de un porta; con el borde de otro porta
se contacta con la gota de sangre y se deja que se extienda la sangre por la línea de
contacto. Se desplaza el segundo porta sobre el primero con una inclinación de 30º,
haciendo una extensión uniforme y fina. Se deja secar al aire. Posteriormente puede
teñirse.

Los frotis gruesos o Preparaciones en gota gruesa se hacen colocando una gota de
sangre sobre un porta, y con la esquina de otro porta se extiende la sangre con
movimiento circular y un diámetro de 15 mm. Se deja orear toda la noche, y la sangre se
hemoliza a l colocar el portaobjetos en agua destilada. (Se puede omitir la hemolísis si se
tiñe con Giemsa 1:50).

15
Los frotis gruesos, aunque producen la distorsión de los parásitos, permiten analizar
mayor cantidad de sangre y aumentan la probabilidad de detectarlos, haciendo el análisis
tres veces más rápido. Sin embargo, si se hacen mal resultan inútiles.

b.- Fijación: Se pueden sumergir en alcohol metílico absoluto, durante 30 segundos.

c.- Coloración: A veces el colorante lleva incorporado el fijador, por lo que es simultánea.

- Coloración Wright (con alcohol metílico). De rápida acción y buenos resultados.

- Coloración Giemsa: De más precisión.

d.- Examen de otros tejidos:

Improntas tisulares: Ayudan a localizar parásitos intracelulares como Leishmania y


Toxoplasma

Los nódulos linfáticos en fresco, material de biópsia hepática o médula ósea se aplican
sobre un portaobjetos limpio y se deja secar y se tiñe como una extensión sanguínea.

Examen de contenido duodenal.

Debe de hacerse una disección cuidadosa con apertura del tubo digestivo mediante
incisión, y un raspado de la mucosa interior. Es el método más fiable para el estudio de
larvas de Strongyloides o Nematodos y Cestodos adultos, así como de otros parásitos
intestinales como Giardia, Isospora y Criptosporidium.

e.- Métodos serológicos:

Son cada vez más útiles para el diagnóstico de parasitosis, en las que no se puede llegar
al diagnóstico con los análisis de sangre o coprológicos, o en estudios epidemiológicos
generalizados (Laboratorio de Sanidad Animal de Jove, Gijón.).

También sirven para confirmar diagnósticos poco seguros de amebiasis hepática,


toxoplasmosis, esquistosomiasis y toxoplasmosis.

Entre las más frecuentes se encuentran las de inmunofluorescencia, precipitina en


portaobjetos, tubo y agar, fijación de complemento, aglutinación de partículas y de
inmunoensayo de enzimas ligada (ELISA).

f.- Estudios Coprológicos:

Examen de heces. (Atención a la contaminación fecal)

16
Existen diversos procedimientos indicados según el tipo de parásito que se pretende
identificar, siendo importante usar la adecuada, pues de lo contrario el parásito se hace
muy difícil o imposible de identificar.

g.- Técnicas de concentración:

Detección de huevos larvas de helmintos y quistes de protozoos. Para facilitar el


encuentro de los elementos diagnósticos, con estas técnicas se produce la concentración
de los mismos en la muestra tomada. Tienen como objeto la separación de quistes de
Protozoos y huevos y larvas de helmintos del resto de la materia fecal, por medio de su
densidad específica: por sedimentación y por flotación.

Técnicas de Sedimentación:

Método sin centrifugación:

1- Se emulsionan 3 gramos de heces junto a un volumen de agua 20-30 veces superior,


en un matraz (se pueden utilizar perlas de cristal para su disgregación).

2- Se filtra a través de una gasa mojada (o una malla de diámetro calibrados, según el
tamaño del parásito que busquemos), a una copa cónica graduada de 500 ml, que se
llena con agua hasta 2.5 cm del borde. Se agita para suspender uniformemente.

3- Se deja reposar 30-40 mints. y quita el sobrenadante hasta la marca de 100 ml y se


vuelve a llenar de agua. Se repite 3- 4 veces hasta que el sobrenadante aparezca claro.

1. Se tira el sobrenadante hasta 10 ml. Sedimentar 30 mint. Observación al


microscopio de 2-3 gotas entre porta y cubreobjetos largo ( de 40 mm).

Recomendado: Para huevos de trematodos y operculados de cestodos (de gran


densidad).

 Técnica de sedimentación de Ritchie: formol-éter)


 Método con centrigugación.

Muy útil para la concentración de quistes y huevos, puede aplicarse a muestras fijadas.
(Empleada en el Ambulatorio de la Lila).

Técnicas de flotación:

Los resultados se mejoran en la separación de los parásitos, basados en la diferencia del


peso específico entre los huevos de helmintos, larvas y quistes de protozoos y la solución

17
utilizada (cuya densidad oscila entre 1.18 y 1.20) por lo que los huevos de los Nematodos
flotan. (Los de los Trematodos, y Cestodos Pseudofilineos , no).

Los huevos pueden concentrarse en la superficie por centrifugación (estratificación según


diferencias de densidades) o por ascensión. (Tubos verticales en la gradilla durante 1
hora).

Observación al microscopio: Tras la concentración por cualquiera de los métodos se lleva


una gota del material obtenido al portaobjetos y se añade una gota de colorante de Iodo
para teñir los quistes de los protozoos que puedan existir.

Técnica de recuento de huevecillos:

Sirve para el control de la eficacia del tratamiento empleado, ya que con su conocimiento
se puede inferir la magnitud de la infestación del parásito, y si este responde al mismo, ya
que existen datos numéricos de la cantidad de huevos que diariamente liberan cada
hembra adulta de helminto. Se debe evaluar un peso conocido de heces, aunque existen
muchas variables que pueden influir en la alteración de los datos (malas digestiones, tipo
de dieta, ciclos de producción de los huevos, consistencia de las heces) (5).

Toma de Muestras

Para que la muestra recogida sea adecuada debe impedirse que el paciente ingiera
medicamentos a base de carbón, sales de bario, magnesio, bismuto y purgantes oleosos
Asimismo, debe recomendarse que unas 72 horas antes de la toma de muestra se
reduzca en la dieta las féculas y verduras. Las heces deben recogerse en frascos de
cierre hermético, limpios y secos, impidiendo la contaminación con orina, y deben ser
remitidas en su totalidad al laboratorio. En líneas generales, a excepción de los casos que
más adelante se indican, el examen fecal puede demorarse hasta 24 horas, una mayor
dilación puede alterar el aspecto de las posibles formas parásitas existentes, imponiendo
la necesidad de aplicar procedimientos para la conservación de la muestra. Una excesiva
conservación da la misma sin adoptar precauciones, puede ocasionar:

A.- Alteración en la morfología de los quistes de protozoos. B.- Destrucción de las fases
trofozoicas de protozoos. C.- Embrionamiento e incluso eclosión de los huevos de ciertos
nematodes (Ancylostoma, Necator, etc).D.- Metamorfosis de fases larvarias, p.e. paso de
larva rabditoide a filariforme en Strongyloides.

Si las circunstancias en que ha de realizarse la toma de muestras, impone un retraso en


su examen, superior a las 24 horas, deberán añadirse elementos que actúen como
conservadores o fijadores (6).

18
ENVÍO Y TRANSPORTE DE LA MUESTRA

Condiciones específicas:
Las muestras deben mantenerse en un ambiente fresco y lejos de la luz solar, se deben
evitar las temperaturas extremas o el desecamiento, deben contener cantidades óptimas y
estar en frascos o contenedores rotulados y con soluciones conservadoras.

Rechazo de una muestra:


Es importante controlar cada hoja de pedido y verificar si tiene toda la información
(etiquetado). De no cumplirse ello, se debe establecer contacto con la persona
responsable para efectuar las correcciones necesarias.

Los criterios para rechazar una muestra son los siguientes:

 No indicar el tipo de muestra o procedencia.


 No indicar el examen requerido.
 Demora en el envío al laboratorio.
 Muestra sin rotular o mal rotulada.
 Muestra que presente evidencia de haber sido derramada.
 Recipiente o contenedor inapropiado.
 Muestra con contaminación.

19
 Muestra escasa o seca en el hisopo o contenedor.
 Presencia de una sola muestra, a pesar de la presencia de varias órdenes.
 Volumen o cantidad inadecuada.
 En casos de rechazar una muestra, el personal de laboratorio debe explicar al
solicitante las observaciones y motivos en la ficha de solicitud de diagnóstico. Si no
fuera posible la obtención de otra muestra, revisar nuevamente los exámenes
realizados.

Tener en cuenta el examen parasitológico por microscopia (7).

OBSERVACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE PARÁSITOS


PARASITOSIS SANGUÍNEAS Y TÍSULARES POR PROTOZOOS MALARIA

AGENTES ETIOLOGICOS:
Los parásitos causantes de la malaria son esporozoarios del orden Eucoccida, familia
Plasmodiidae, género Plasmodium. Diferentes especies parasitan al hombre y a diversos
animales. Las 2 especies principales de Plasmodium que afectan al hombre son, P. vivax
y P. falciparum. Existen otras 2 especies, de importancia regional, que son P. malariae y
P. ovale.

Morfológicamente pueden diferenciarse las 4 especies de Plasmodium cuando se ob-


servan preparaciones coloreadas. En sangre circulante se deben diferenciar tres formas
parasitarias:

a). Trofozoitos. Constan de dos partes, citoplasma que se


colorea de azul y núcleo o cromatina, de color rojo. El
citoplasma en los parásitos jóvenes tienen forma de anillo y
en los adultos es ameboide o en banda. La cromatina
siempre es una masa única compacta. El eritrocito
parasitado puede sufrir deformaciones y presentar granula-
ciones rosadas, según las especies. Los trofozoitos adultos
de P. falciparum se ven únicamente en infecciones severas.

b). Esquizontes. Presentan 2 ó más masas de cromatina,


según el grado de maduración. Cada masa de cromatina está
rodeada de citoplasma. Los esquizontes maduros al terminar de
dividir su cromatina están constituidos por un acumulo de
merozoitos, a veces en forma de roseta y con el pigmento
malárico de color café en la parte central del parásito. Según la
especie de Plasmodium, los eritrocitos parasitados presentan
cambios de forma y tamaño y presencia o ausencia de gránulos. En infecciones por P.
falciparum sólo se observan esquizontes circulantes en casos muy severos.

20
c). Gametocitos, Ocupan casi todo el eritrocito o pueden estar
libres. Constan de un citoplasma voluminoso de color azul que
contiene pigmento malárico. La cromatina se presenta como una
masa única, algunas veces difusa, según el sexo del gametocito.
Estos son redondeados, con excepción de P. falciparum que tiene
forma alargada.

Ciclo Esquizogónico. El ciclo en el


hombre comienza con la penetración
intracapilar de los esporozoitos a través de
la piel. Estas formas parasitarias son
fusiformes, móviles, de aproximadamente
14 mieras de longitud, que rápidamente
pasan a la circulación, donde permanecen
alrededor de 30 minutos antes de invadir
los hepatocitos. Existen 2 etapas de
reproducción esquizogónica, la
preeritrocítica y la eritrocítica.

a). Etapa pre-eritrocítica. Se inicia con la penetración de los esporozoitos a los hepa-
tocitos. Dentro de cada hepatocito parasitado se forma el esquizonte tisular primario,
constituido por múltiples núcleos con su correspondiente citoplasma. Este esquizonte
madura, deformando la célula hepática y después de 6 a 12 días sufre ruptura, liberando
miles de merozoitos tisulares, los cuales van a la circulación para invadir los eritrocitos. En
P. vivax y P. ovale algunas formas tisulares se desarrollan muy lentamente en el hígado y
pueden permanecer latentes por varios meses, por lo cual se han llamado hipnozoitos,
cuando estos salen tardíamente a la circulación producen las recaídas. Esto no sucede
con P. falciparum y P. malariae. El número de merozoitos en el esquizonte preeritrocítico,
se ha calculado así: P. malariae 2.000, P. vivax 10.000; P. ovale, 15.000 y P. falciparum
30.000.

b). Etapa eritrocítica. Los merozoitos


procedentes de esquizontes tisulares
invaden los eritrocitos, en donde toman
inicialmente forma anillada, denominados
trofozoitos, que al madurar adquieren una
configuración irregular. Utilizan la hemo-
globina para su nutrición, aprovechando
la globina de la célula, de la cual queda
como producto residual el pigmento malárico o hemozoina, que aparece en el
protoplasma del parásito como acúmulos de color café oscuro. Al dividir su cromatina se
constituye el esquizonte, que madura y toma forma de roseta, llamada así por la
distribución de los fragmentos de cromatina, el citoplasma y el pigmento malárico. P.
21
falciparum realiza la formación de esquizontes en los eritrocitos adheridos a las paredes
de los capilares viscerales. El esquizonte maduro al romper el eritrocito libera un número
de merozoitos, de acuerdo a la especie de Plasmodium. La liberación de merozoitos
ocurre cada 48 horas en P. vivax, P. falciparum y P. ovale y cada 72 horas en P. malariae.
Cada una de estas formas del parásito invade a un nuevo eritrocito y da comienzo a otro
ciclo eritrocítico. Algunos merozoitos, al parecer, tienen una determinación genética para
constituir los elementos masculinos y femeninos o sean los gametofitos, que circulan
como formas infectantes para los mosquitos y no producen sintomatología en el hombre.
Estos gametocitos no llevan a reactivación de la infección humana y si no son ingeridos
por los mosquitos, desaparecen espontáneamente de la sangre. En P falciparum los
gametocitos aparecen en la sangre circulante 1 a 3 semanas después de haber
parasitemia asexuada y permanecen 4 a 6 semanas después de terminada. En P. vivax
aparecen y desaparecen junto con las formas asexuadas.

Esta forma de malaria presenta mayor número de complicaciones y por lo tanto es la más
grave. Es frecuente cometer errores en el diagnóstico clínico por sus variadas mani-
festaciones y complicaciones. Su período de incubación es de 11 a 14 días y los síntomas
premonitorios pueden ser más marcados.

DIAGNOSTICO.

Clínicamente la malaria puede confundirse con otras enfermedades febriles, especial-


mente cuando se presentan complicaciones o cuadros clínicos atípleos. Si el paciente ha
tomado drogas antipalúdicas que no curaron su
malaria, el diagnóstico se dificulta por la
sintomatología irregular. El laboratorio
difícilmente comprueba estas infecciones cuando
presentan con bajas parasitemias. Entre las
enfermedades febriles que simulan un
paludismo, están: fiebre amarilla, fiebre tifoidea y
paratifoidea, absceso hepático, hepatitis, fiebre
recurrente, pielonefritis, brucelosis, tuberculosis,
dengue, leishmaniasis visceral y procesos
sépticos. El diagnóstico de certeza se hace en el
laboratorio por el hallazgo de los parásitos.

La búsqueda de parásitos circulantes se puede hacer en cualquier momento, aunque


algunos recomiendan el período afebril, cuando está ocurriendo el ciclo eritrocítico y es
más fácil encontrar los parásitos en los glóbulos rojos. Según esto, en P. falciparum, el
tiempo más oportuno sería después del paroxismo febril para poder localizar los
trofozoitos jóvenes, ya que la esquizogonia ocurre a nivel de los capilares. Los
gametocitos persisten durante más tiempo que las otras formas, aún después del
tratamiento completo con curación de la infección y por lo tanto su presencia no indica

22
enfermedad. Para mayor seguridad en el diagnóstico de pacientes que han recibido
drogas antimaláricas o en las formas crónicas, se recomienda tomar muestras cada 6 a 8
horas, durante 3 días.

Examen microscópico. Se hace por gota gruesa y extendido, teñidos con los co-
lorantes derivados del Romanowsky, como son Giemsa, Wright, Leishman y Field. En la
sangre circulante se pueden encontrar todas las formas del ciclo eritrocitico, inclusive los
gametocitos, con excepción de los esquizontes de P. falciparum, que sólo entran a
circular en casos graves de la enfermedad. El recuento de parásitos por mm3 es
importante para determinar el grado de infección, seguir la evolución del paciente, para el
pronóstico y para la evaluación de la eficacia del tratamiento.

a). Gota gruesa. Este procedimiento es más eficaz para el diagnóstico, que el extendido,
pues permite visualizar mayor número de parásitos, por la mayor cantidad de sangre que
se estudia. Es necesario Usar los glóbulos rojos para permitir la visualización de los
parásitos, que quedan fijados a la placa, como ocurre con los leucocitos. Como los
eritrocitos se han destruido, no se puede establecer su relación con el parásito. La
observación de trofozoitos pequeños en anillo, como únicas formas, sugiere infección por
P. falciparum y la presencia de trofozoitos y esquizontes orienta hacia el diagnóstico de
otras especies. Los gametocitos, si existen, y las características morfológicas de los
parásitos, completan el diagnóstico en la gota gruesa.

b). Extendido. Este método facilita la observación del detalle morfológico de los parásitos
y su relación con los eritrocitos, por lo tanto permite confirmar con mayor certeza la
especie de Plasmodium. En parasitemias bajas este examen puede ser negativo,
mientras que la gota gruesa puede ser positiva. En los programas de erradicación de
malaria en las áreas endémicas, se toman muestras de sangre para examen de gota
gruesa, a toda persona febril o con sospecha clínica. Se considera febril a quien tenga
fiebre en el momento de la visita o haya tenido en los tres días anteriores. En zonas no
maláricas se toman muestras de sangre a las personas febriles con sospecha clínica o
epidemiológica de padecer malaria, por proceder de una zona endémica.

Otros exámenes de laboratorio. Se realizan para conocer el estado del paciente y sus
complicaciones. El hematocrito y la hemoglobina muestran el grado de anemia. La
eritrosedimentación está aumentada. Especialmente en la fase inicial de la enfermedad
pueden existir otros cambios hematológicos como leucopenia, neutropenia, linfocitosis y
aumento de los reticulocitos. Debido a la hemólisis, la bilirrubinemia esta aumentada.
También se pueden requerir otros exámenes de laboratorio según las complicaciones que
se presenten en la enfermedad, como los estudios de función renal, hepática y coagula-
ción.

Reacciones serológicas. En la actualidad los métodos más empleados son:


hemaglutinación indirecta, inmunofluorescencia y procedimientos inmunoenzimáticos

23
como ELISA, que utilizan como antígeno extractos de parásitos libres de células. Para la
inmunofluorescencia, se prefieren antígenos homólogos, presentes en los parásitos de
sangre de enfermos altamente parasitados, parásitos circulantes de Plasmodium
humanos. Ocasionalmente las pruebas serológicas son negativas en presencia de
parasitemias confirmadas microscópicamente (8).

PLASMODIUM VIVAX

Trofozoito Esquizonte Gametocito

Gnathostoma Spinigerum:

La gnatostomosis es una entidad clínica causada por la migración cutánea (superficial o


profunda), visceral, neurológica y ocular de formas larvarias de nematodos espirúridos
pertenecientes al género Gnathostoma.

Este síndrome de larva migratoria representa un importante problema de salud pública en


el país, con varios miles de casos reportados en diferentes estados de la república, en
varios de los cuales la enfermedad es considerada endémica. El principal factor de riesgo
es la ingesta de carne cruda o mal cocida, sobre todo de pescado de agua dulce.

Morfología.
Los nematodos adultos (machos y hembras) se encuentran en una masa nodulares con
un pequeño orificio en cavidad gástrica o esófago de los hospederos definitivos,
presentan color parduzco en mamíferos por acumulación de oxihemoglobina en fluidos
corporales, su forma es cilíndrica y miden entre 1.2 - 3.5 cm de longitud.

Gnathostoma sp. adulto


Bulbo cefálico con 8
hileras de ganchos
24
En el extremo anterior del gusano se encuentra el bulbo cefálico, retráctil, con 8 - 10
hileras de ganchos simples, una boca rodeada por dos labios trilobulados provistos de
papilas, con anfidios entre ellos. Dentro del bulbo se inician cuatro sacos musculares que
se prolongan hasta el tercio anterior del cuerpo y son utilizados para la contracción y
expansión cefálica durante la migración tisular.

El cuerpo, separado de la cabeza por un cuello estrecho, está cubierto de espinas


cuticulares cuya distribución, forma y tamaño varía de acuerdo a la especie.

Las larvas L3, formas infectantes para hospederos intermediarios, paraténicos y el


humano, miden alrededor de 3.0 - 4.5 mm de longitud y tienen una estructura general
semejante a la del parásito adulto; su bulbo cefálico presenta 3 ó 4 hileras de ganchos.

El número de coronas y de sus ganchos, su tamaño, así como la forma, densidad y


arreglo espacial de las espinas, las estriaciones cuticulares, el número de núcleos en
células epiteliales intestinales, son algunos de los criterios morfológicos utilizados en la
identificación de especie. También se utilizan técnicas moleculares, entre ellas la
secuenciación de DNA ribosomal (9).

El ciclo biológico de los nematodos del género Gnathostoma es complejo e involucra


diferentes hospederos definitivos: mamíferos silvestres o domésticos; intermediarios:
diversas especies de crustáceos y peces de agua dulce y paraténicos: aves ictiófagas,
anfibios y reptiles.

El ciclo más conocido es el de G. spinigerum y fue descrito por Prommas y Daensvang


entre 1933 y 1937, es el único ciclo que se conoce con detalle; el de las otras especies
solo se tienen datos incompletos. Los parásitos adultos se alojan en el estómago o
esófago de gatos, perros, marsupiales, porciónidos y cerdos, entre otros,Los adultos de
G. spinigerum, se localizan en cavidades formadas por células hiperplásicas infiltradas por
un exudado inflamatorio en la mucosa gástrica de perros, tigres, gatos, mapaches y
tlacuaches. Estas cavidades son ocupadas por gusanos de ambos sexos. Las hembras
liberan huevos fertilizados que son eliminados con las heces del hospedero. Cuando los
huevos fertilizados son depositados en cuerpos de agua dulce como ríos, lagos, presas o
diques, con temperaturas entre 24 y 28 C, inician su desarrollo diferenciándose hacia una
forma conocida como larva de primer estadio (L1), la cual sufre una muda y se transforma
en una larva L2. La L2 es una larva rhabditoide que eclosiona del huevo a través de un
opérculo, y se mueve libremente en el agua. En este proceso, que dura aproximadamente
7 días, la larva es ingerida por pequeños crustáceos (copépodos) de los géneros Cyclops,
Eucyclops, Mesocyclops, Tropocyclops y Acantocyclops.

En un periodo 7 a 10 días, la larva L2 se transforma a larva L3 temprana (L3T) en el


hemocele de los copépodos infectados que sirven de alimento a diversas especies de

25
peces dulceacuícolas. En el estómago de los peces, se libera la larva L3T, que perfora la
pared y migra hacia el tejido muscular esquelético donde se enquista y transforma en
larva L3 de estadio avanzado (L3A).Los peces infectados con larva L3A pueden ser
depredados por vertebrados como ranas y culebras así como aves ictiófagas o mamíferos
que no son hospederos naturales del parásito.Es importante señalar que la larva L3A es
la forma que parasita al hombre, siendo éste un hospedero accidental que adquiere la
enfermedad cuando consume carne infectada de pescado cruda o insuficientemente
cocida en platillos como “cebiche”, “sushi” y “sashimi”. El ciclo biológico se completa
cuando los segundos hospederos intermediarios o paraténicos son ingeridos por los
hospederos definitivos en los que la larva L3A se transforma en parásito adulto (10).

Patogenia.

Se ha atribuido la patología causada por Gnathostoma a una combinación de factores:

- Mecánico - taumático. Debido a la penetración y migración de la larva, armada de


ganchos y espinas cuticulares.
- Toxinas de excreción/secreción. Se ha identificado un componente de acción
semejante a la acetilcolina.
- Enzimas proteolíticas (hialuronidasa, entre otras), y catepsina L proteasas que
pudieran tener algún papel en la degradación de células ingeridas o hemoglobina.
Es posible que se trate de la substancia hemolítica a la que hacen referencia
trabajos previos.
- La reacción inflamatoria del hospedero.

Espectro clínico.

Después de un breve período de incubación (24 - 48 h) suelen presentarse signos y


síntomas inespecíficos como náusea, vómito, diarrea, malestar general, urticaria, dolor
epigástrico y en hipocondrio derecho, y eosinofilia.

La migración subcutánea es la más frecuente. Se hace evidente semanas después o


cuando han transcurrido meses e incluso años. Las formas clínicas son:

- Inflamatoria o paniculitis eosinofílica migratoria


- Larva migrans cutánea
- Seudofurunculosa

La forma inflamatoria es la más frecuente y corresponde histológicamente a una


paniculitis migratoria eosinofílica. La lesión inicial aparece en gran parte de los casos en
región torácica o abdominal y se manifiesta como una placa edematosa de tamaño
variable, eritematosa, no depresible, sin bordes definidos, con aumento de la temperatura

26
local, que se acompaña de prurito, hiperestesia y rara vez dolor. El episodio dura una
semana en promedio y se desvanece (con zona hemorrágica o pigmentada residual,
transitoria) para presentarse de nuevo en otro sitio transcurrido un período de tiempo
variable. Con cierta frecuencia los brotes posteriores tienden a ser menos intensos.

La larva migrans cutánea debida a Gnathostoma se caracteriza por la formación de


túneles subcutáneos indurados, eritematosos, sinuosos y pruriginosos, semejantes a los
causados por Ancylostoma caninum, pero mayores.

La forma seudofurunculosa consiste en pápulas foliculares y pústulas confinadas a una


región del cuerpo (11).

CALIBRACIÓN DE MICRÓMETRO OCULAR

El microscopio se emplea para observar objetos pequeños. Consta esencialmente de dos


lentes. La más cercana al objeto a observar se denomina objetivo y la más cercana al
observador se denomina ocular. El objetivo forma una imagen real y ampliada del objeto
con la cual el ocular forma una nueva imagen virtual más ampliada que es observada por
el ojo. De esta manera se alcanzan aumentos muy superiores a los que se pueden
obtener con un microscopio simple (lupa). En general, la disposición del ocular respecto al
objetivo es tal que los rayos emergentes del ocular sean paralelos, de este modo la
imagen final se forma en el infinito y la observación se realiza a ojo relajado.

Construcción de un microscopio compuesto. Elementos necesarios:

 2 lentes convergentes de distinta distancia focal,


 2 pantallas milimetradas, objeto, lámpara, banco óptico.

Para la construcción de un microscopio elemental compuesto se utilizarán dos lentes, una


de corta distancia focal que será el objetivo y otra de mayor distancia focal que será el
ocular. Cómo debe ir ubicado el ocular de modo de obtener una imagen final en el infinito
(Sugerencia: puede usar el objeto cruz y una pantalla para determinar los planos objeto-
imagen del objetivo y con ello posicionar el ocular).

Recuerde alinear correctamente todos los elementos


empleados.

Para medir este aumento se reemplaza el objeto por


una pantalla milimetrada, luego se coloca una segunda
pantalla milimetrada a 25 cm de los ojos y
simultáneamente se observan por el microscopio las
dos pantallas (una con cada ojo). Se deberá establecer

27
cuantas divisiones de la pantalla
posterior (N1) coinciden con las de la
pantalla más cercana (N2) y calcular
dicho aumento.

D'=N2/N1

Microscopio de Laboratorio

En esta parte de la práctica se utilizará un microscopio de laboratorio el cual consta de


varios objetivos y un ocular compuesto. El microscopio está diseñado de modo tal que la
distancia entre el objeto y la posición donde se forma la imagen del objetivo esta
estandarizada, a fin de que al cambiar de objetivo el ajuste necesario para mantener el
objeto enfocado es mínimo.

a) Calibración del micrómetro ocular.- El ocular del microscopio posee una escala que
es necesario calibrar para los distintos aumentos que se puede lograr con el mismo. Pare
ello se observará una platina que tiene una escala de dimensiones conocidas, es decir
hay una distancia X entre las divisiones de la misma. Por el microscopio se observan
ambas escalas y se determinará el número N de divisiones de la platina que coinciden
con n divisiones del micrómetro del ocular. Se deberá calibrar para cada objetivo del
microscopio.

b) Determinación del aumento eficaz del microscopio.- Se observara una platina


milimetrada por el microscopio y simultáneamente otra a ojo desnudo ubicada a 25 cm del
observador de modo de estimar los diferentes aumentos del mismo.

c) Medición de un objeto.- Usando la escala calibrada del ocular se medirá un objeto


para los distintos aumentos del microscopio (12).

CONCLUSIONES:

Los conocimientos aprendidos de esta práctica y teoría me has sido de mucha ayuda para
dar a conocer y sobre todo fomentar la prevención del parasitismo y tratar de poner límites
a ciertas formas de consumo de alimentos de forma inadecuada. Como se indicaba al
inicio el parasitismo es un problema social mundial y que causa cientos de muertos en
nuestro medio y no se logran aplicar correctamente las medidas políticas de salud
adecuada y necesaria para la erradicación de enfermedades.

28
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

1. http://www.unioviedo.es/bos/Asignaturas/Parasit/TodoTema1.htm
2. http://www.monografias.com/trabajos12/paras/paras.shtml
3. http://www.cecyt15.ipn.mx/polilibros/parasit/UNIDAD1/historia.html
4. http://www.saberdeciencias.com.ar/index.php/apuntes-de-parasitologia/158-
diagnostico-parasitologico-generalidades
5. http://www.unioviedo.es/bos/Asignaturas/Parasit/TodoTema1.htm
6. http://personal.us.es/cariza/web/para/practicas/cuadernos/analisis-coprologico-
parasitario.pdf
7. http://www.carloshaya.net/laboratorio/media/tomademuestras.pdf
8. http://www.ungefcm.gq:8081/datas/agentesbiologicos/contenidos/generales/bibliogr
afia_basica/microcap88.pdf
9. http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/gnathosmosis.html
10. http://gnathostomosis.blogspot.com/2009/05/ciclo-biologico.html
11. http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/gnathosmosis.html
12. http://www.lfp.uba.ar/Minotti/fiibyg/instrumentos.pdf

29
30

También podría gustarte