Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DERECHO CIVIL I
Unidad 1
3 créditos
Profesor Autor:
Luis Cando Arévalo
Abogado, Mg.
Titulaciones Semestre
DERECHO Segundo
Tutorías: El nombre, competencias y demás datos del profesor tutor asignado se publicarán
en el aula virtual de aprendizaje (online.utm.edu.ec)
Bibliografía ..................................................................................................................... 43
Introducción
El Derecho Civil es la parte del Derecho Privado que estudia a las personas en sus
relaciones familiares e interpersonales desde su nacimiento hasta su muerte, a los bienes
y los modos de adquirirlos, a las obligaciones y contratos y el régimen de sucesiones. En
el Diccionario del Español Jurídico (Real Academia Española, 2020) se lo define como la
“rama del derecho que se ocupa de las cuestiones que afectan a la persona privada, desde
su nacimiento y relaciones familiares hasta el fallecimiento y sucesión; igualmente el
régimen de su patrimonio, de las obligaciones y contratos, y la responsabilidad civil.”1.
(Cabanellas, 1993), lo define en sentido técnico como “el conjunto de normas reguladoras
del Estado, condición y relaciones de las personas en general, de la familia y la naturaleza,
situaciones y comercio de los bienes o cosas; que comprende sus ramas principales: el
Derecho de las Personas, que incluye la personalidad y capacidad individual; el Derecho
de la Familia, rector del matrimonio, la paternidad, la filiación y el parentesco en general;
el Derecho de las Cosas, que rige la propiedad y los demás derechos sobre los bienes…”
y en sentido práctico como “el contenido en el Código Civil y leyes especiales
complementarias del mismo o conexas con su contenido. 2 ”. (Larrea Holguín, 2008),
respecto del Derecho Civil expresa que “es la parte del Derecho Privado que regula las
relaciones de familia, el régimen de la propiedad y los otros derechos reales, la sucesión
por causa de muerte, las obligaciones y contratos.”3
Las directrices positivas del Derecho Civil, para el caso ecuatoriano se encuentran
contenidas en el Código Civil, por lo tanto este cuerpo normativo va a ser el centro de
estudio de esta asignatura. Este se compone de un Título Preliminar, cuatro Libros y 2424
artículos. La anterior codificación solo contaba con una Disposición Transitoria referente
a los frutos de la administración separada de los bienes de la sociedad conyugal, pero con
la reforma publicada en el Suplemento al Registro Oficial 526 de 19 de Junio del 2015, se
introdujo otra, relativa a la administración de los bienes de la sociedad conyugal.
Adicionalmente tiene una Disposición Final.
En este semestre estudiaremos el Título Preliminar y el Libro I, este último, referente a las
personas, es decir, vamos a desentrañar desde el Art. 1 hasta el Art. 582 del Código Civil.
1
https://dej.rae.es/lema/derecho-civil.
2
Cabanellas Guillermo “Diccionario Jurídico Elemental”, editorial Heliasta S.R.L, undécima edición, 1993.
3
Larrea Holguín Juan “Enciclopedia Jurídica Ecuatoriana” Edición Universitaria, Tomo II, 2008, Pág. 272.
El Libro I está dividido en treinta Títulos, la mayoría de los cuales a su vez se divide en
parágrafos, a saber: El Título I, trata “DE LAS PERSONAS EN CUANTO A SU
NACIONALIDAD Y DOMICILIO” y se subdivide en tres parágrafos: “División de las
personas”, “Del domicilio en cuanto depende de la residencia y del ánimo de permanecer
en ella” y “Del domicilio en cuanto depende de la condición o estado civil de la persona”;
el Título II, trata “DEL PRINCIPIO Y FIN DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS”,
subdividido en tres parágrafos: “Del principio de la existencia de las personas”, “Del fin de
la existencia de las personas” y “De la presunción de muerte por desaparecimiento”; el
Título III, trata “DEL MATRIMONIO”, subdividido en dos parágrafos: “Reglas generales” y
“De la terminación del matrimonio”; el Título IV, trata “DE LAS SEGUNDAS Y
ULTERIORES NUPCIAS” y no tiene parágrafos; el Título V, se refiere a las
“OBLIGACIONES Y DERECHOS ENTRE LOS CONYUGES” y se subdivide en diez
parágrafos: “Reglas generales”, “De la sociedad conyugal y de las capitulaciones
matrimoniales”, “Del haber de la sociedad conyugal y de sus cargas”, “De la administración
ordinaria de los bienes de la sociedad conyugal”, “De la administración extraordinaria de
la sociedad conyugal”, “De la disolución de la sociedad conyugal, y de la partición de
gananciales”, “De la renuncia de gananciales”, “De las donaciones por causa de
matrimonio”, “Excepciones relativas a la separación parcial de bienes” y “Disposiciones
comunes”; el Título VI, trata “DE LAS UNIONES DE HECHO” y no tiene parágrafos; el
Título VII, trata “DE LOS HIJOS CONCEBIDOS EN MATRIMONIO” y se subdivide en tres
parágrafos: “Reglas generales”, “Reglas relativas al hijo póstumo” y “Reglas relativas al
caso de pasar la mujer a otras nupcias”; los Títulos desde el VIII al XVI, tratan “DEL
RECONOCIMIENTO VOLUNTARIO DE LOS HIJOS”, “DE LA DECLARACION JUDICIAL
DE LA PATERNIDAD Y DE LA MATERNIDAD”, “DE LA MATERNIDAD DISPUTADA”, “DE
LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES ENTRE LOS PADRES Y LOS HIJOS”, “DE LA
PATRIA POTESTAD”, “DE LA EMANCIPACION”, “DE LA ADOPCION”, “DE LAS
PRUEBAS DEL ESTADO CIVIL” y “DE LOS ALIMENTOS QUE SE DEBEN POR LEY A
Realizado este necesario recorrido por la estructura del Título Preliminar y del Título
Primero del Código Civil, nos adentraremos en el estudio de sus instituciones con la
finalidad de establecer los preceptos constitucionales y legales que informan sobre la
promulgación, efectos, interpretación y derogación de las leyes; y sobre las principales
características jurídicas de las personas.
Distinguir no solo a las personas naturales de las jurídicas, sino que incluso, con relación
a las primeras el estudiante esté en capacidad de establecer el principio y fin de su
existencia, de distinguirlas por su nacionalidad y domicilio, de relacionar el matrimonio con
la unión de hecho y de estas instituciones con los derechos y obligaciones de sus hijos,
así como establecer las diferencias entre tutelas y curadurías; y con relación a las
segundas, que esté en capacidad de identificar las especies de personas jurídicas
reguladas en el Código Civil.
Identificar los preceptos constitucionales y legales que informan el derecho civil en cuanto
a la Ley.
Aspectos generales
En sentido amplio la Ley abarca a todo el universo de la normativa jurídica escrita, entre
las cuales encontramos los decretos ejecutivos, los acuerdos ministeriales, las
ordenanzas municipales, las ordenanzas provinciales, entre otros. En estricto sentido hace
referencia a la norma jurídica que emana de la función legislativa -que la crea y aprueba-
en asocio con el Presidente de la República, que representa al ejecutivo y que es la
autoridad que le pone el ejecútese para que se publique en el Registro Oficial y pueda
entrar en vigor.
Unas de las características de la ley, es que debe ser respetada por todo el conglomerado
social al que va dirigida, quienes están obligados a cumplir sus disposiciones, ya que el
incumplimiento no justificado acarrea una sanción para el transgresor, de allí que toda ley
contiene órdenes que deben cumplirse de manera insoslayable, por lo que en principio
toda ley es imperativa; sin embargo esta imperatividad se presenta de varias maneras, ya
sea a manera de obligación, a manera de prohibición o a manera de facultad, por ello es
fundamental que el estudioso del derecho pueda identificar con precisión cada una de las
disposiciones contenidas en las leyes, sean civiles, penales, laborales, etc., puesto que
en cada una de ellas vamos a encontrar mandatos que se presentan ora como
imperativos, ora como prohibitivos, ora como permisivos y de acuerdo con ello se presenta
la consecuencia jurídica -sanción- en caso de inobservancia o violación.
Art. 13: “La ley obliga a todos los habitantes de la República, con inclusión de los
extranjeros; y su ignorancia no excusa a persona alguna.”.
Art. 136: “Los cónyuges están obligados a guardarse fe, socorrerse y ayudarse
mutuamente en todas las circunstancias de la vida.”.
Art. 688: “Para que la tradición sea válida debe ser hecha voluntariamente por el
tradente o por su representante…”.
La Ley es prohibitiva cuando ordena no hacer algo, es decir, dispone una abstención de
hacer, ocasionando que al hacer lo prohibido se origine una consecuencia jurídica en
contra de quien desatendió la prohibición legal. Ejemplos de normas prohibitivas en el
Código Civil:
Art. 83: “Las personas que no hubieren cumplido dieciocho años no podrán casarse.”.
Art. 404: “El testador no puede eximir al tutor o curador de la obligación de hacer
inventario.”
Art. 1060: “El que no sepa leer y escribir no podrá otorgar testamento cerrado.”.
Art. 1484: “No podrá repetirse lo que se ha dado o pagado por un objeto o causa
ilícita, a sabiendas.”.
Art. 97: “Puede volver a celebrarse el matrimonio una vez subsanadas o removidas
las causas que lo invalidaron, cuando la naturaleza de ellas lo permita.”.
Art. 441: “Podrá el juez mandar de oficio, cuando lo crea conveniente, que el tutor o
curador, aún durante su cargo, exhiba las cuentas de su administración o manifieste
Art. 735: “La posesión puede tomarse, no sólo por el que trata de adquirirla para sí,
sino por su mandatario, o por sus representantes legales.”.
Art. 849: “El patrimonio familiar podrá establecerse en beneficio de los cónyuges, de
los hijos menores de edad, de los mayores de edad incapaces, y de los
descendientes hasta el segundo grado de consanguinidad.”.
No todos los actos humanos son regulados por la ley en sentido estricto; hay determinadas
situaciones que se normalizan a través de otras regulaciones jurídicas como los Decretos
Ejecutivos, los Acuerdos Ministeriales, las Ordenanzas Provinciales o Municipales, etc.
Las Leyes son normas generales de interés común por lo que la Constitución de la
República (Asamblea Constituyente, 2008) establece que se requerirá de ley para regular
el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales; tipificar infracciones y establecer
las sanciones correspondientes; crear, modificar o suprimir tributos, sin menoscabo de las
atribuciones que la Constitución confiere a los gobiernos autónomos descentralizados;
atribuir deberes, responsabilidades y competencias a los gobiernos autónomos
descentralizados; modificar la división político-administrativa del país, excepto en lo
relativo a las parroquias; y para otorgar a los organismos públicos de control y regulación
la facultad de expedir normas de carácter general en las materias propias de su
competencia, sin que puedan alterar o innovar las disposiciones legales (Art. 132 de la
Constitución de la República).
De acuerdo con su finalidad las leyes pueden ser orgánicas y ordinarias. Son orgánicas
las que regulan la organización y funcionamiento de las instituciones creadas por la
Constitución; las que regulan el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales; las
que regulan la organización, competencias, facultades y funcionamiento de los gobiernos
autónomos descentralizados; y las relativas al régimen de partidos políticos y al sistema
electoral. Las demás leyes serán ordinarias, las que no podrán modificar ni prevalecer
sobre las leyes orgánicas (Art. 133 de la Constitución de la República), ya que las normas
de estas últimas son jerárquicamente superiores a las de las leyes ordinarias.
En otro orden, hay que destacar que por mandato del Art. 2 del Código Civil la costumbre
no constituye derecho sino y únicamente cuando la ley se refiere a ella, ejemplo:
Orgánicas Ordinarias
Forzosas Forzosas
positivas negativas
Figura 1
Fuente: Constitución y Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
(Alessandri, Somarriva, & Vodanovich) consideran que “La palabra promulgación tiene
dos acepciones. En una significa ‘publicar una cosa solemnemente, hacerla saber a
todos’…La segunda acepción se refiere al ‘acto por el cual el Jefe de Estado atestigua o
certifica al cuerpo social la existencia de la ley y ordena su ejecución’. Hoy en día, la casi
totalidad de los autores, y algunas legislaciones como la alemana, dan este solo
significado a la palabra que nos preocupa, y reservan la de publicación para denotar el
contenido de la primera acepción. Antiguamente, no ocurría otro tanto: promulgación y
publicación eran voces sinónimas…”5.
Luis Felipe Borja, citado por (Larrea Holguín, 2008) señala “…La promulgación consiste
en que el poder ejecutivo reconozca que la ley encierra los requisitos esenciales
puntualizados en la Constitución, y ordene que la ley se ejecute. La publicación es el acto
de notificar la ley a todos los habitantes del Estado…”6.
Los artículos 5 y 6 de nuestro Código Civil permiten inferir que en Ecuador la promulgación
de la ley es sinónimo de publicación, al señalar en el Art. 5 que “La ley no obliga sino en
virtud de su promulgación por el Presidente de la República.”, que “La promulgación de
las leyes y decretos deberá hacerse en el Registro Oficial, y la fecha de promulgación
será, para los efectos legales de ella, la fecha de dicho registro.”, que “La promulgación
de las leyes, decretos y acuerdos relacionados con la defensa militar nacional del país,
que fueren considerados como secretos, se hará en el Registro Oficial, en los talleres
gráficos del Ministerio de Defensa Nacional, en una edición especial de numeración
exclusiva, en el número que determine el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.”,
4
https://dej.rae.es/lema/promulgación-de-la-ley
5
Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio “Tratado de Derecho Civil” Tomo Primero, Pág. 110
6
Larrea Holguín Juan “Enciclopedia Jurídica Ecuatoriana” Edición Universitaria, Tomo II, 2008.
Por todo lo expuesto es necesario concluir indicando que la ley en Ecuador nace con su
promulgación (publicación) en el Registro Oficial, que es el órgano de la República y está
regentado por la Corte Constitucional según lo dispuesto en la Décimo Segunda
Disposición Transitoria de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional (Asamblea Nacional), siendo que la misma ley, de conformidad con lo
dispuesto en el último inciso del Art. 6 del Código Civil, podrá designar un plazo especial
para su vigencia a partir de su promulgación.
Figura 2
Fuente: Registro Oficial
LEY
PROMULGA
APRUEBA SANCIONA VIGENCIA
(PUBLICA)
Inmediatamente de
su promulgación
Asamblea Presidente de la
Registro Oficial
Nacional República o en un tiempo
posterior señalado
en la misma ley.
Figura 3
Fuente: Constitución y Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
7
Larrea Holguín Juan, obra citada.
Cuando entra en vigor una ley hay que considerar los efectos que se pueden presentar
desde su vigencia, los que pueden exteriorizarse en cuanto a su contenido (imperativa,
prohibitiva o facultativa), en cuanto al tiempo en que entra en vigor y en cuanto al territorio
en que deben cumplirse sus órdenes.
Como ya se dijo, la ley manda, prohíbe o permite, de allí nacen sus efectos en cuanto a
su contenido.
Art. 9: “Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en cuanto
designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de contravención.”.
Art. 10: “En ningún caso puede el juez declarar válido un acto que la ley ordena que
sea nulo.”.
Sin embargo, tal como lo señala el Art. 9 del Código Civil, en las contravenciones la ley
prohibitiva de manera expresa puede contemplar una sanción diferente al de la nulidad
del acto, como por ejemplo en los fideicomisos y usufructos sucesivos, o cuando en las
sociedades en comandita los socios incluyen sus nombres en la razón social o toman
parte en la administración, leamos algunos artículos del Código Civil:
Art. 759: “Se prohíbe constituir dos o más fideicomisos sucesivos, de manera que
restituido el fideicomiso a una persona, lo adquiera ésta con el gravamen de
restituirlo eventualmente a otra. Si de hecho se constituyeren, adquirido el
fideicomiso por uno de los fideicomisarios nombrados, se extinguirá para siempre la
expectativa de los otros.”.
Art. 783: “Se prohíbe constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos. Si de
hecho se constituyeren, los usufructuarios posteriores se considerarán como
sustitutos, para el caso de faltar los anteriores antes de deferirse el primer usufructo.
El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros, pero no durará sino por
el tiempo que le estuviere designado.”.
Art. 1697: “Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley
prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o
estado de las partes. La nulidad puede ser absoluta o relativa.”.
Art. 1698: “La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida
por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor
de ciertos actos o contratos, en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la
calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas. Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas
absolutamente incapaces…”.
Art. 181: “…La omisión del consentimiento expreso del cónyuge que no administre
los bienes sociales o de la autorización del juez, en su caso, será causa de nulidad
relativa del acto o contrato.”.
Art. 970: “El que injustamente ha sido privado de la posesión, tendrá derecho para
pedir que se le restituya, con indemnización de perjuicios.”.
Art. 1518: “Si la elección corresponde al deudor, está a su arbitrio enajenar o destruir
cualquiera de las cosas que alternativamente debe, mientras subsista una de ellas.
Pero si la elección corresponde al acreedor, y alguna de las cosas que
alternativamente se le deben perece por culpa del deudor, podrá el acreedor, a su
arbitrio, pedir el precio de esta cosa y la indemnización de perjuicios, o cualquiera de
las cosas restantes.”.
Nulidad.
Prohibitivas
Se exceptúan los casos de contravención en que se
designe otro efecto diferente a la nulidad.
Figura 4
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
El estado civil de una persona está relacionado con sus relaciones familiares, siendo que
el Código Civil en su Art. 331, lo define como “la calidad de un individuo, en cuanto le
habilita o inhabilita para ejercer ciertos derechos o contraer ciertas obligaciones civiles” y
el Art. 332 señala que estos pueden ser de “casado, divorciado, viudo, unión de hecho,
padre e hijo”. El Art. 7 del Código Civil en sus numerales 1 y 2 da reglas para el tratamiento
en el tiempo del estado civil adquirido y del estado civil aún no adquirido. Estas reglas son:
Figura 5
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
La capacidad es la aptitud que tiene una persona para ser titular de derechos (capacidad
de goce o adquisitiva) y para ejercerlos por si sola (capacidad de ejercicio o de obrar),
para (Larrea Holguín, 2008) es “la aptitud para realizar actos Jurídicos”, señalando que la
capacidad de goce “corresponde a todo individuo de la especie humana y también a toda
persona jurídica…es general, universal…En cambio, la capacidad de ejercicio es la que
se define en el Art. 1461…cuando se habla de personas ‘capaces’, se refiere por
consiguiente, a la capacidad de ejercicio…Quienes necesitan del ministerio de otra
persona o bien la autorización de otro, tiene la capacidad de goce, pero no pueden por sí
Art. 1461: “…La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí
misma, y sin el ministerio o la autorización de otra.”.
Figura 6
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
El Art. 7 del Código Civil en su numeral 6, establece que “Las meras expectativas no
constituyen derecho”, por lo que es necesario precisar lo que son los derechos adquiridos
en contraposición a las meras expectativas, puesto que estos términos están directamente
relacionados con el principio de irretroactividad de la ley.
(Alessandri, Somarriva, & Vodanovich) traen la definición de Gabba, quien considera que
los derechos adquiridos son “…todos aquellos derechos que son consecuencia de un
hecho apto para producirlos bajo el imperio de la ley vigente al tiempo en que el hecho se
ha realizado y que han entrado inmediatamente a formar parte del patrimonio de la
persona, sin que importe la circunstancia de que la ocasión de hacerlos valer se presente
en el tiempo en que otra ley rige” 9 . Por su parte las meras expectativas o simples
expectativas “son las esperanzas de adquisición de un derecho fundado en la ley vigente
y aún no convertidas en derecho por falta de alguno de los requisitos exigidos por la ley;
por ejemplo, la expectativa a la sucesión del patrimonio de una persona viva”.10.
8
Larrea Holguín Juan, obra citada, Pág. 229.
9
Gabba, “Teoría de la retroattività delle leggi”, Turín, 1891-1898, citado por Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio “Tratado de Derecho
Civil” Tomo Primero, Pág. 155.
10
Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 155-156.
Hay personas que por su estado de incapacidad, es decir, por su falta de aptitud para
ejercer derechos y contraer obligaciones, requieren de guardadores, también llamados
protectores de sus personas y de sus bienes, a quienes se conoce jurídicamente como
tutores y curadores; al respecto, la ley expresa: “Las tutelas y las curadurías o curatelas
son cargos impuestos a ciertas personas, a favor de aquellos que no pueden gobernarse
por sí mismos, o administrar competentemente sus negocios, y que no se hallan bajo
potestad de padre o madre, que puedan darles la protección debida. Las personas que
ejercen estos cargos se llaman tutores o curadores, y generalmente guardadores.” (Art.
367 del Código Civil), siendo que las tutelas son relativa a los menores que no están
sujetos a la patria potestad de sus padres (Art. 370 ibídem en relación con el Art. 367 ya
transcrito) y las curadurías a las personas interdictas (Art. 371 del Código Civil). La ley
establece los efectos en estos casos, que se grafican a continuación:
Figura 7
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
Derecho real, según lo dispuesto en el Art. 595 del Código Civil, es el derecho que
tenemos sobre una cosa, sin respecto a determinada persona y estos son: El de dominio;
el de herencia; los de usufructo, uso o habitación; los de servidumbres activas; el de
prenda; y el de hipoteca. Sobre los efectos del derecho real en el tiempo, el Art. 7 del
Código Civil, determina que si ya fue adquirido con la ley anterior, subsiste con la nueva
ley, pero su goce, cargas y extinción deberán ajustarse a esta última.
Figura 8
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
Con relación a la posesión, que es definida legalmente como “la tenencia de una cosa
determinada con ánimo de señor o dueño” (Art. 715 del Código Civil), queda claro que
para este caso impera el principio de retroactividad, ya que para que esta perdure en el
Por regla general, las sucesiones están reguladas por la ley que se encuentre vigente al
momento del fallecimiento del causante ya que en ese momento nace el derecho de los
derechohabientes, quienes antes del fallecimiento solo tenían meras expectativas.
Los contratos son ley para las partes contratantes, así reza el Art. 1561 del Código Civil,
a saber: “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede
ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.”; es decir, que una
vez celebrado un contrato con las formalidades que impone la ley vigente al momento de
su suscripción, debe cumplirse inexorablemente, a no ser que exista mutuo acuerdo de
las partes para invalidarlo o existan causas legales para su invalidez.
11
Referido por Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 167.
12
Referido por Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 168.
13
Referido por Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 168.
Figura 10
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
14
Citado por Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 172-173.
Es de tener en cuenta que un juicio concluye cuando se han agotado todos los recursos
permitidos por la ley y la decisión adoptada luego de quedar en firme se ha cumplido en
su totalidad.
La prescripción es una forma de adquirir las cosas ajenas o de perder la que nos
pertenecen, por eso se habla de prescripción adquisitiva y de prescripción extintiva.
(Larrea Holguín, 2008), sobre la prescripción señala: “La prescripción es un modo de
adquirir, pero también un modo de extinguirse las acciones y los derechos”15.
Figura 12
Fuente: Art. 7 del Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
Art. 2392: “Prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las
acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas, o no haberse ejercido
15
Larrea Holguín Juan, obra citada, Pág. 587.
Las reglas de accionar con relación a los efectos de la prescripción en el tiempo permiten
colegir que si esta ha corrido íntegramente bajo el imperio de una ley, se regirá por esta,
pero si una parte ha corrido durante la vigencia de una ley y una nueva ley cambia las
condiciones de plazo para adquirir una cosa o extinguir una acción o un derecho, el
prescribiente queda facultado a escoger o bien la ley anterior o bien la nueva ley, según
sean las circunstancias a la que se acomode su prescripción. Si se encuentra iniciado un
proceso judicial de prescripción y en su decurso se expide una nueva ley que regula de
diferente manera el plazo para que opere la misma, le ley que debe aplicarse en la que
estaba vigente al momento de trabarse la litis, la cual se traba con la contestación a la
demanda en donde se presentan las excepciones de la parte demandada que permite fijar
los límites del debate judicial. Por último, la prescripción es una acto completo que reúne
varias condiciones y de no cumplirse cualquiera de ellas, no se reputa como tal; de allí
que lo que la nueva ley declara imprescriptible, no podrá prescribirse con el tiempo a pesar
de que la posesión haya iniciado con la vigencia de la ley anterior.
Sobre la interpretación de las leyes hablaremos en otro tema, por ahora nos limitaremos
a indicar que las leyes que se dictan para aclarar el sentido y alcance de otras leyes, se
llaman leyes interpretativas.
El postulado jurídico “La ley obliga a todos los habitantes de la República, con inclusión
de los extranjeros; y su ignorancia no excusa a persona alguna.” (Art. 13 del Código Civil),
permite inferir, en primer lugar, que la ley solo rige en el territorio nacional, de allí que no
se puede pretender que sus normas sean acatadas fuera de nuestro suelo patrio; y en
segundo lugar, que todos, nacionales o extranjeros, que habitamos el Ecuador, estamos
obligados a cumplirla, sin que la ignorancia y el desconocimiento de su existencia, sean
motivos para violentarla. Sin embargo, existen situaciones en las que esto no es tan
sencillo de cumplirse produciéndose un conflicto de leyes, entre las nacionales y las
expedidas en otros países, en lo atinente al ámbito espacial en el que deben obedecerse
las referidas normas, ya que en muchos casos algunas normas contenidas en leyes
internas de un país atraviesan sus fronteras y deben ser acatadas en un país distinto, por
ejemplo las normas relativas a las de la nacionalidad, las que hacen relación a los bienes
que se encuentran en un país distinto al de residencia del propietario, las que reglan el
comercio internacional, etc.; cuya solución a ratos debemos encontrarla en el Derecho
Internacional Privado.
Sobre el cumplimiento de determinadas normas legales fuera del territorio nacional los
estudiosos del derecho han elaborados varias teorías entre las cuales tenemos la teoría
de los estatutos, la teoría de la comunidad de derechos entre los estados y la teoría de la
nacionalidad y que se cimentan desde los principios de la territorialidad y de la
extraterritorialidad de la ley.
(Alessandri, Somarriva, & Vodanovich) consideran que existen leyes personales y leyes
reales, definiéndolas como “…leyes personales aquellas cuyas disposiciones afectan
directa y exclusivamente al estado de la persona, es decir, la universalidad de su
condición, de su capacidad o incapacidad para proceder a los actos de la vida civil y que
si tienen relación con las cosas es sólo accesoriamente y por una consecuencia del estado
y calidad del hombre, objeto principal del legislador. Así, son personales: la ley que
determina si el individuo es nacional o extranjero, la que fija la mayor edad, las condiciones
para el matrimonio y la legitimidad, la que somete a la mujer a la potestad del marido, al
hijo de familia a la patria potestad, la que establece la capacidad de obligarse o de testar,
etc. Son leyes reales las que se refieren directamente a las cosas, para determinar su
Sobre estas dos definiciones surgen las disputas entre los principios de territorialidad y de
extraterritorialidad de la ley, hay quienes sostienen que las leyes reales son
inminentemente territoriales y que las leyes personales, son por su parte, extraterritoriales;
otros en cambio, sustentan la tesis de que las leyes reales en ciertos casos pueden
abarcar la esfera extraterritorial y que las leyes personales en algunos supuestos deben
restringir su cumplimiento al ámbito estrictamente territorial.
Las leyes solo abarcan el territorio nacional y sus disposiciones Las leyes acompañan a las personas y surten efecto dentro y
no surten efecto fuera de sus límites. fuera del territorio nacional.
Si se aplicara únicamente este principio el Estado no podría Si se aplicara únicamente este principio, el Estado sólo, no
pretender que sus normas fueran reconocidas y acatadas fuera podría hacer valer su legislación sobre sus habitantes
de su territorio. extranjeros.
Figura 14
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
La legislación ecuatoriana -por el contenido del Art. 13 del Código Civil -ya transcrito- en
cuanto a las leyes personales, se apartó de la teoría de los estatutos y acogió el principio
de territorialidad de la ley, aunque con algunas excepciones, como para el caso de agentes
diplomáticos y consulares y buques de guerra y mercantes.
Entre las normas del Código Civil de índole personal en donde se aplica el principio de
territorialidad, tenemos:
Art. 92: “El matrimonio disuelto en territorio extranjero en conformidad a las leyes
del mismo lugar, pero que no hubiera podido disolverse según las leyes
ecuatorianas, no habilita a ninguno de los dos cónyuges para casarse en el Ecuador,
mientras no se disolviere válidamente el matrimonio en esta República.”.
16
Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 185.
Art. 1035: “Los extranjeros son llamados a las sucesiones abintestato abiertas en el
Ecuador, de la misma manera y según las mismas reglas que los ecuatorianos.”.
Entre las excepcionales normas del Código Civil de índole personal en donde se aplica el
principio de extraterritorialidad tenemos:
Art. 104: “Los agentes diplomáticos y consulares del Ecuador en nación extranjera,
tienen competencia para la celebración del matrimonio entre ecuatorianos,
ecuatorianos y extranjeros, y entre extranjeros domiciliados en la
República…Igualmente, los agentes diplomáticos y consulares de naciones amigas,
acreditados en el Ecuador, pueden celebrar matrimonio válido de sus connacionales,
siempre que la ley del país que los acredita, les confiera competencia…”.
Art. 1077: “Se podrá otorgar testamento marítimo, a bordo de un buque ecuatoriano
de guerra, en alta mar…”
Art. 1083: “En los buques mercantes bajo bandera ecuatoriana, podrá testarse en la
forma prescrita por el Art. 1077, otorgándose el testamento ante el capitán, su
segundo, o el piloto, y observándose, además, lo prevenido en el Art. 1079.”.
En cuanto a las normas reales el Código Civil acogió la teoría de los estatutos, por lo que
los bienes adquiridos en Ecuador deben sujetarse a nuestra legislación; aunque con
relación a los bienes adquiridos en el extranjero por los ecuatorianos, hasta cierto punto
acepta la extensión de su estatuto personal.
El Art. 15 del Código Civil que señala: “Los bienes situados en el Ecuador están sujetos a
las leyes ecuatorianas, aunque sus dueños sean extranjeros y residan en otra nación…”,
es un ejemplo de la aplicación del principio de territorialidad en lo que se refiere a los
bienes; y el Art. 997 ibídem, que expresa: “La sucesión en los bienes de una persona se
abre al momento de su muerte, en su último domicilio; salvo los casos expresamente
exceptuados. La sucesión se regla por la ley del domicilio en que se abre; salvo las
En lo que atañe a los instrumentos públicos, su forma, está determinada por la ley del
lugar en que se otorga; y su autenticidad, se prueba según lo que establecen nuestras
leyes procesales, es decir, el Código Orgánico General de Proceso (Asamblea Nacional),
anteriormente denominado Código de Procedimiento Civil, tal como lo señala el Art. 16 del
Código Civil, que determina: “La forma de los instrumentos públicos se determina por la
ley del lugar en que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según las reglas
establecidas en el Código de Procedimiento Civil. La forma se refiere a las solemnidades
externas, y la autenticidad al hecho de haber sido realmente otorgados y autorizados por
las personas y de la manera que en tales instrumentos se exprese.”, de lo que se infiere
que este artículo, por un lado, aplica el principio de extraterritorialidad de la ley al aceptar
en Ecuador las formalidades contenidas en un instrumento público celebrado en país
extranjero; y por otro lado, para acreditar su autenticidad, aplica el principio de
territorialidad ya que solo acepta las leyes procesales de nuestro país.
Por su parte el Art. 17 del Código Civil es determinante al expresar que cuando la ley
procesal ecuatoriana requiere de una prueba instrumental pública, no se puede suplir con
una prueba instrumental privada, aunque en el país de origen este último sirva como medio
probatorio. El Art. 17 precisa: “En los casos en que las leyes ecuatorianas exigieren
instrumentos públicos para pruebas que han de rendirse y surtir efecto en el Ecuador, no
valdrán las escrituras privadas, cualquiera que sea la fuerza de éstas en el lugar en que
hubieren sido otorgadas.”, esta disposición guarda relación con lo expresado en el Art.
1718 ibídem, que indica: “La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba
en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad; y se mirarán como no
ejecutados o celebrados, aún cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público
dentro de cierto plazo, bajo una cláusula penal. Esta cláusula no tendrá efecto alguno…”,
por lo que en el caso de este articulado la disposición, se ubica en el principio territorial,
ya que rige tanto para ecuatorianos como para extranjeros.
Lo ideal en materia legislativa es que la ley se apruebe para ser aplicada sin ningún tipo
de inconvenientes ya que su entendimiento debería ser de fácil comprensión para el
común del conglomerado social, presumiéndose que el legislador en cada norma
aprobada se ha esmerado en utilizar las palabras apropiadas para formular sus preceptos
jurídicos de manera clara y completa para cada uno de los supuestos que se pretendan
regular: sin embargo, esto no siempre es posible, existiendo a ratos discrepancias en el
sentido y alcance que le dan a la misma los sujetos llamados a estudiarla y a aplicarla; a
ese proceso de darle el verdadero significado y alcance que debe tener la norma se le
llama interpretación.
Interpretar, no es otra cosa que desentrañar una palabra, concepto o expresión gramatical
para darle el sentido y alcance con el que debe entenderse y aplicarse; en materia jurídica,
interpretar la ley, significa desentrañarla para darle el verdadero sentido y alcance con el
que debe ser aplicada; es un arte que requiere parámetros técnicos o lineamientos que
orienten de manera precisa el sentido y alcance que debe tener el precepto jurídico en
vigencia, por lo que también, a la actividad interpretativa se la conoce con el nombre de
hermenéutica jurídica.
Clases de Interpretación
Los estudiosos del derecho al plantear sus teorías y los jueces al motivar sus decisiones
interpretan las normas contenidas en las leyes que conforman el ordenamiento jurídico y
que se deben aplicar en procesos judiciales, en actos o contratos y en actividades
sociales, económicas y jurídicas, pero por mandato constitucional y legal, es al propio
Art. 120 de la Constitución: “La Asamblea Nacional tendrá las siguientes atribuciones
y deberes, además de las que determine la ley:…6. Expedir, codificar, reformar y
derogar las leyes, e interpretarlas con carácter generalmente obligatorio.”.
Art. 3 del Código Civil: “Sólo al legislador toca explicar o interpretar la ley de un modo
generalmente obligatorio. Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino
respecto de las causas en que se pronunciaren.”.
CLASES DE INTERPRETACION
NO OBLIGATORIA (privada) OBLIGATORIA (pública)
Doctrinal Judicial Legal o auténtica
Doctrinarios, abogados y
jueces Legisladores
particulares
Libros, revistas jurídicas,
Sentencias, resoluciones Ley Interpretativa
cátedra, alegatos jurídicos, etc.
Figura 15
Fuente: Doctrina, Constitución de la
República y Código Civil.
Diseño: Luis Cando Arévalo
La interpretación doctrinal por lo general se expresa en los libros o tratados que contienen
las teorías jurídicas, en los ensayos de investigación publicados en revistas jurídicas y en
la cátedra universitaria, cuyos argumentos pueden ser utilizados por los profesionales del
derecho para justificar la utilización de determinada norma legal, por los jueces al
momento de motivar una decisión y por los propios legisladores al crear, reformar o
interpretar una ley. La interpretación doctrinal es eminentemente teórica, libre, amplia y
Art. 185 Constitución: “Las sentencias emitidas por las salas especializadas de la
Corte Nacional de Justicia que reiteren por tres ocasiones la misma opinión sobre un
mismo punto, obligarán a remitir el fallo al pleno de la Corte a fin de que ésta delibere
y decida en el plazo de hasta sesenta días sobre su conformidad. Si en dicho plazo
no se pronuncia, o sí ratifica el criterio, esta opinión constituirá jurisprudencia
obligatoria. La jueza o juez ponente para cada sentencia será designado mediante
sorteo y deberá observar la jurisprudencia obligatoria establecida de manera
precedente. Para cambiar el criterio jurisprudencial obligatorio la jueza o juez
ponente se sustentará en razones jurídicas motivadas que justifiquen el cambio, y su
fallo deberá ser aprobado de forma unánime por la sala.”.
Sin embargo de ello, es menester indicar que los Arts. 18 y 19 del Código Civil traen
algunas reglas para el manejo de la interpretación judicial. Así tenemos:
Bien puede que la norma sea oscura, por ser ininteligible o por ser ambigua. Una norma
es ininteligible al no poder entenderse su contenido o disposición; y es ambigua cuando
se le pueden dar fácilmente dos o más interpretaciones. El origen de la oscuridad puede
provenir de una redacción inadecuada, de modismos de lenguaje, etc. En estos casos el
juez no puede sacrificar el fondo por la forma y debe buscar la solución en la intención o
espíritu sino de la norma de la institución que la cobija, o en el contexto de la propia ley o
de otras leyes conexas y por último recurrir a la historia para determinar el origen de su
creación, por eso se señala: “Pero bien se puede, para interpretar una expresión oscura
de la ley, recurrir a su intención o espíritu claramente manifestados en ella misma, o en la
historia fidedigna de su establecimiento” (Art. 18.1 inciso segundo del Código Civil).
“Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general
de las mismas palabras…” (Art. 18.2 del Código Civil), al respecto la jurisprudencia ha
señalado que el sentido natural y obvio de las palabras es el que viene dado por el
Diccionario de la Real Academia Española17; sin embargo puede suceder que el propio
legislador utilice una palabra a la cual le da una definición distinta a la que se emplea de
manera usual, ante lo cual debemos estar a la definición legal, por eso se incorpora como
alcance a la disposición anterior, la siguiente frase: “pero cuando el legislador las haya
definido expresamente para ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal”
(Art. 18.2 del Código Civil).
Las leyes también con mucha frecuencia utilizan palabras técnicas, propias de
determinadas ciencias o artes, las cuales deben entenderse en el sentido que les den
quienes profesan dicha ciencia o arte, a no ser que se evidencie que el legislador ha
querido darles un sentido diverso, ante lo cual se estará a lo dispuesto por el legislador,
según lo dispuesto en el Art. 18 del Código Civil que se está examinando: “Las palabras
17
Gaceta Judicial. Año XVIII. Serie IV. Nro. 17. Pág. 135
El artículo en estudio también establece que “El contexto de la ley servirá para ilustrar el
sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre todas ellas la debida
correspondencia y armonía. Los pasajes oscuros de una ley pueden ser ilustrados por
medio de otras leyes, particularmente si versan sobre el mismo asunto” (Art. 18.4 del
Código Civil), en este caso el legislador partió de la idea de que las leyes regulan
preceptos contenidos un una norma superior que es la que las condiciona y guía y por lo
tanto todas las de menor grado deben guardan armonía con la de grado superior. Para el
caso ecuatoriano todas las normas jurídicas, incluyendo las leyes, deben subordinarse y
mantener conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República para que
tengan eficacia jurídica, por así disponerlo de manera expresa su Art. 424, a saber: “La
Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento
jurídico. Las normas y los actos del poder público deberán mantener conformidad con las
disposiciones constitucionales; en caso contrario carecerán de eficacia jurídica…”.
Reza el Art. 18 numeral 6 del Código Civil que “En los casos a que no pudieren aplicarse
las reglas de interpretación precedentes, se interpretarán los pasajes oscuros o
contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu general de la legislación y
a la equidad natural”, de tal forma que si por su ambigüedad la ley se presta para
entenderse en dos o más sentidos, sin que a pesar de seguir las reglas de interpretación
judicial ya mencionadas, el juez pueda determinar el sentido legítimo, le toca inclinarse
por el que más favorezca al espíritu general de la legislación y la equidad natural. La
equidad natural definida como “el sentimiento seguro y espontáneo de lo justo y lo injusto
que deriva de la sola naturaleza humana…”18, es el último remedio interpretativo de la ley
por parte del juzgador, ajustándola al caso concreto que juzga en asocio con el espíritu
general de la legislación, en este caso, ecuatoriana.
El precepto que sobre interpretación judicial determina el Art. 18 del Código Civil en cuanto
a que “Lo favorable u odioso de una disposición no se tomará en cuenta para ampliar o
restringir su interpretación. La extensión que deba darse a toda ley se determinará por su
18
Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 129.
No hay norma que establezca en qué momento el legislador debe interpretar una ley de
oficio o por insinuación judicial, sin embargo, los jueces al encontrar falta u oscuridad de
la ley, sin dejar de resolver el caso concreto deben solicitar al legislativo la adopción de
un regla para el tratamiento de casos similares en lo posterior, pues así lo dispone el Art.
19 del Código Civil: “Cuando haya falta u oscuridad de ley, los jueces, sin perjuicio de
juzgar, consultarán a la Legislatura por medio de la Corte Suprema, a fin de obtener una
regla cierta para los nuevos casos que ocurran”.
Elementos de Interpretación
19
Savigny, (Alessandri, Somarriva, & Vodanovich) establece cuatro elementos de
interpretación: el gramatical, el lógico, el histórico y el sistemático.
El elemento gramatical, hace relación a la palabra y tiene que ver con lo que el legislador
pretendió comunicar en la norma, para lo cual deben emplearse las reglas del lenguaje.
El elemento lógico se asienta en la intención o espíritu de la norma y su interconexión con
las otras normas, para encontrar el propósito perseguido por la ley, es decir, la razón que
19
Alessandri Arturo, Somarriva Manuel y Vodanovic Antonio, obra citada, Pág. 118-119
ELEMENTOS DE
INTERPRETACION DE LA LEY
Figura 16
Fuente: Doctrina
Diseño: Luis Cando Arévalo
Los métodos modernos surgen en contraposición al método lógico y existe una gran
variedad de ellos, examinemos solo tres de ellos:
Los defensores de este método consideran que la ley no debe concebirse como la
voluntad de su autor, porque al ser sancionada se aparta de este y adquiere existencia
propia, por lo que al interpretarse debe respetarse la letra de la ley, que con el tiempo
puede establecerle un significado distinto al de su nacimiento producto del desarrollo
social. Los defensores de este método señalan que a la ley no se le debe dar el sentido
que tuvo cuando fue dictada, sino el que pudiera tener al momento de ser aplicada. Este
método ha sido criticado porque a pretexto de interpretación se puede sustituir la voluntad
del legislador de manera arbitraria, perturbando si se quiere, la seguridad jurídica. Sus
principales representantes son los franceses Raimundo Saleilles y Eduardo Lambert; los
italianos Francisco Degni y Francisco Ferrara; y el alemán Kohler.
Los defensores de este método consideran que la ley debe ser interpretada solo y
únicamente cuando existen dudas sobre el sentido de la norma, el que se determina con
la intención legislativa al momento de expedir la ley y no al momento de ser aplicada, para
lo cual se debe reconstruir el pensamiento que hubiera tenido el legislativo en la época de
aprobación de la ley, si hubiera conocido el problema que se presenta en la actualidad, a
fin de no tergiversar el sentido o la intención con que se aprobó la norma.
Aunque aparentemente este método tiene similitud con el método clásico, difiere en
cuanto a las oscuridades, vacíos o lagunas de la ley, en donde los defensores del método
de la libre investigación científica consideran inútil buscar la intención del creador de la
ley, por lo que el intérprete debe dar una solución apropiada al caso tomando como idea
central los postulados de justicia, basándose en el conocimiento real de las cosas al que
llega por los datos históricos, racionales, ideales, utilitarios y sentimentales. A pesar de
los elogios, el método ha sido criticado, fundamentalmente: Por su apego a la intención
del legislador, con lo cual inmoviliza en el tiempo a las normas legales; y por cuanto ante
la existencia de lagunas u oscuridades insalvables, se le da al interprete la posibilidad de
imponer criterios subjetivos, apartados de la intencionalidad de la norma al ser creada.
Los defensores de este método consideran que las normas legales tiene un fin práctico
que es el que debe indagar el intérprete y no la intención del legislador y que si un caso
no está contemplado en la norma la solución está en encontrar una norma que se
encuentre más adecuada a la solución, para lo cual se debe partir de las necesidades, de
la observación objetiva y positiva de los hechos, de la ponderación de las exigencias reales
y de las utilidades prácticas. Se critica a este método por suponer que cada ley tiene un
fin propio y único, lo cual no se ajusta a la realidad por cuanto la norma legal y la conducta
regulada suponen una cadena de fines articulados de manera sucesiva. El más preclaro
de sus representantes es el belga Pablo Vander-Eycken.
Art. 37 del Código Civil: La derogación de las leyes podrá ser expresa o tácita. Es
expresa cuando la nueva ley dice expresamente que deroga la antigua. Es tácita
cuando la nueva ley contiene disposiciones que no pueden conciliarse con las de la
ley anterior. La derogación de una ley puede ser total o parcial.”.
Para que exista derogación expresa de una ley anterior, el legislador debe mencionar
taxativamente este particular en la nueva ley y se pueden derogar todas las normas de
una ley o de varias leyes o parte de ellas. Hay derogación tácita cuando la nueva ley riñe
con la anterior entendiéndose entonces, que la nueva ley modifica o corrige la ley anterior,
en todo cuanto se le oponga, dejando vigente lo que no le contradice, tal como lo señala
el Art. 38 del Código Civil: “La derogación tácita deja vigente en las leyes anteriores,
aunque versen sobre la misma materia, todo aquello que no pugna con las disposiciones
de la nueva ley”.
Derogación
de la Ley
Tácita Expresa
Parcial Total
Figura 17
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
De otro lado, se debe tener presente que una ley derogada no recobra vigencia por la
derogatoria de la ley que la derogó. Para que una ley derogada recobre vigor se requiere
que una nueva ley de manera expresa le devuelva su vida jurídica. A las leyes que
devuelven el vigor de otras se las llama leyes restauradoras o leyes restablecedoras.
Alessandri, A., Somarriva, M., & Vodanovich, A. (s.f.). Tratado de Derecho Civil, Partes
Preliminar y General. Chile: Dislexia Virtual.