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DERECHO CIVIL I
Unidad 3
3 créditos
Profesor Autor:
Luis Cando Arévalo
Abogado, Mg.
Titulaciones Semestre
DERECHO Segundo
Tutorías: El nombre, competencias y demás datos del profesor tutor asignado se publicarán
en el aula virtual de aprendizaje (online.utm.edu.ec).
Índice
Introducción ................................................................................................................................................. 1
Resultado de Aprendizaje de la Asignatura ............................................................................................ 3
Resultado de aprendizaje de la unidad ............................................................................................... 4
Aspectos generales ................................................................................................................................ 4
Del matrimonio y la unión de hecho ..................................................................................................... 5
Del matrimonio .................................................................................................................................. 5
De la unión de hecho ....................................................................................................................... 7
De los derechos y obligaciones entre los cónyuges y los convivientes .......................................... 9
Del haber de la sociedad conyugal y de sus cargas ............................................................. 11
De las deudas de la sociedad conyugal ................................................................................... 13
Activos y pasivos propios de cada cónyuge ........................................................................... 15
De la administración de la sociedad conyugal ....................................................................... 15
Disolución y liquidación de la sociedad conyugal ................................................................. 16
De la terminación del matrimonio y de la unión de hecho .............................................................. 19
De la terminación del matrimonio .............................................................................................. 19
De la terminación de la unión de hecho ................................................................................... 25
De los hijos ............................................................................................................................................ 29
De la filiación, de la maternidad y de la paternidad ............................................................... 29
De los derechos y obligaciones entre los padres y los hijos .............................................. 31
De la patria potestad ...................................................................................................................... 32
De la emancipación ........................................................................................................................ 37
Introducción
El Derecho Civil es la parte del Derecho Privado que estudia a las personas en sus
relaciones familiares e interpersonales desde su nacimiento hasta su muerte, a los bienes
y los modos de adquirirlos, a las obligaciones y contratos y el régimen de sucesiones. En
el Diccionario del Español Jurídico (Real Academia Española, 2020) se lo define como la
“rama del derecho que se ocupa de las cuestiones que afectan a la persona privada, desde
su nacimiento y relaciones familiares hasta el fallecimiento y sucesión; igualmente el
régimen de su patrimonio, de las obligaciones y contratos, y la responsabilidad civil.”1.
(Cabanellas, 1993), lo define en sentido técnico como “el conjunto de normas reguladoras
del Estado, condición y relaciones de las personas en general, de la familia y la naturaleza,
situaciones y comercio de los bienes o cosas; que comprende sus ramas principales: el
Derecho de las Personas, que incluye la personalidad y capacidad individual; el Derecho
de la Familia, rector del matrimonio, la paternidad, la filiación y el parentesco en general;
el Derecho de las Cosas, que rige la propiedad y los demás derechos sobre los bienes…”
y en sentido práctico como “el contenido en el Código Civil y leyes especiales
complementarias del mismo o conexas con su contenido. 2 ”. (Larrea Holguín, 2008),
respecto del Derecho Civil expresa que “es la parte del Derecho Privado que regula las
relaciones de familia, el régimen de la propiedad y los otros derechos reales, la sucesión
por causa de muerte, las obligaciones y contratos.”3
Las directrices positivas del Derecho Civil, para el caso ecuatoriano se encuentran
contenidas en el Código Civil, por lo tanto este cuerpo normativo es el centro de estudio
de esta asignatura.
En este semestre ya hemos revisado el Título Preliminar y del Libro I, hemos estudiado a
las personas naturales desde su concepción y nacimiento, hasta el fin de su existencia.
En la Unidad 3, vamos a desentrañar las instituciones relacionadas con el matrimonio y
las uniones de hecho, sus formas de terminación, los derecho y obligaciones conyugales,
1
https://dej.rae.es/lema/derecho-civil.
2
Cabanellas Guillermo “Diccionario Jurídico Elemental”, editorial Heliasta S.R.L, undécima edición, 1993.
3
Larrea Holguín Juan “Enciclopedia Jurídica Ecuatoriana” Edición Universitaria, Tomo II, 2008, Pág. 272.
Distinguir no solo a las personas naturales de las jurídicas, sino que incluso, con relación
a las primeras el estudiante esté en capacidad de establecer el principio y fin de su
existencia, de distinguirlas por su nacionalidad y domicilio, de relacionar el matrimonio con
la unión de hecho y de estas instituciones con los derechos y obligaciones de sus hijos,
así como establecer las diferencias entre tutelas y curadurías; y con relación a las
segundas, que esté en capacidad de identificar las especies de personas jurídicas
reguladas en el Código Civil.
Aspectos generales
Las relaciones jurídicas -derecho subjetivo- surgen producto de las relaciones iniciadas y
desarrolladas por dos o mas personas y contempladas en el derecho objetivo, como
consecuencia de un hecho jurídico que los involucra. Dicho en otras palabras, las
relaciones jurídicas se dan entre dos o más personas -llamadas sujetos del derecho- por
la realización de un hecho jurídico que las vincula y que permite que se generen derechos
y obligaciones entre ellas, de donde una, adquiere el poder para ejercer determinados
derechos y la otra, en contraposición, la obligación de cumplir determinados deberes y
viceversa.
El matrimonio, la unión de hecho y el nacimiento son hechos jurídicos que hacen viable el
surgimiento de relaciones jurídicas entre los cónyuges, entre los convivientes y entre
padres e hijos, en su orden, originando derechos y obligaciones recíprocas entre unos y
otros. A estos derechos se los conoce como derechos de familia porque surgen de las
relaciones originadas del matrimonio o de la convivencia.
Del matrimonio
4
Corte Constitucional Resoluciones No. 10 y 11, publicadas en el Suplemento al Registro Oficial 96 de 8 de Julio del 2019.
5
Registro Oficial (Edición Constitucional) 96, de 8 de Julio del 2019.
Art. 81 Código Civil: “Matrimonio es un contrato solemne por el cual dos personas se
unen con el fin de vivir juntos y auxiliarse mutuamente”.
Art. 52 LOGIDC (primer inciso): “El matrimonio es la unión entre dos personas y se
celebra e inscribe ante la Dirección General de Registro Civil, Identificación y
Cedulación. Fuera del territorio ecuatoriano, se celebra e inscribe ante el agente
diplomático o consular, si al menos uno de los contrayentes es ecuatoriano”.
De tal forma que el matrimonio en la actualidad -en Ecuador- tiene un carácter contractual
solemne, por el cual dos personas así sean del mismo sexo se vinculan socialmente para
vivir juntos, de manera disoluble, con el propósito de ayudarse mutuamente y formar una
familia.
El matrimonio de personas del mismo sexo, fue resuelto por la misma Corte Constitucional
del Ecuador, en sentencia expresada mediante Resolución 11-18-CN 6 , que en lo
pertinente de su parte resolutiva expresa:
"…no existe contradicción entre el texto constitucional con el convencional sino más
bien complementariedad…el derecho al matrimonio reconocido a parejas
heterosexuales se complementa con el derecho de parejas del mismo sexo a
contraer matrimonio. La Constitución, de acuerdo al Art. 67, y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, de acuerdo a los artículos 1.1, 2, 11.2, 17 y
24 de la Convención, interpretada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos
mediante la Opinión Consultiva OC24/17, reconocen el derecho al matrimonio entre
hombre y mujer y el derecho al matrimonio en parejas del mismo sexo.".
Para contraer matrimonio se requiere ser mayor de edad; es decir haber cumplido 18 años
por lo menos, pues la ley prohíbe de manera expresa el matrimonio de niñas, niños y
6
Registro Oficial (Edición Constitucional) 96, de 8 de Julio del 2019.
El matrimonio celebrado en nación extranjera, surte en Ecuador los mismos efectos civiles,
como si se hubiere celebrado en territorio ecuatoriano, pero si ese matrimonio es
declarado insubsistente o nulo por la autoridad competente, en nuestro país se respetarán
los efectos de tal declaratoria. Ahora que si un ecuatoriano contrae matrimonio en el
extranjero, contraviniendo las leyes ecuatorianas, tal contravención surtirá en el Ecuador
los mismos efectos que si se hubiere cometido en esta República (Art. 91 del Código Civil).
De esta disposición legal se infiere que si dos extranjeros que no han cumplido dieciocho
años, se casaron en un país extranjero, en donde es permitido el matrimonio adolescente,
ese matrimonio es respetado en Ecuador; ahora, que si dicho matrimonio involucra a un
ecuatoriano, tal matrimonio no surtirá efecto en nuestro país, al existir prohibición expresa
para el matrimonio adolescente.
El matrimonio disuelto en territorio extranjero en conformidad a las leyes del mismo lugar,
pero que no hubiera podido disolverse según las leyes ecuatorianas, no habilita a ninguno
de los dos cónyuges para casarse en el Ecuador, mientras no se disolviere válidamente
el matrimonio en esta República (Art. 92 del Código Civil); de tal forma que el matrimonio
que, según las leyes del lugar en que se contrajo, pudiera disolverse en él, no podrá sin
embargo disolverse en el Ecuador sino en conformidad a las leyes ecuatorianas (Art. 93
del Código Civil).
De la unión de hecho
La unión de hecho entendida como la unión estable y monogámica de “un hombre y una
mujer”, libres de vínculo matrimonial con otra persona, que formen un hogar de hecho,
estuvo vigente hasta la Constitución Política de 19987. La Constitución de la República en
7
Constitución Política del Ecuador (derogada), Art. 38.
Tanto el matrimonio, como la unión de hecho, según palabras legales, generan iguales
derechos y obligaciones a los involucrados, incluso pueden constituir patrimonio familiar;
sin embargo hay que anotar algunas diferencias entre matrimonio y unión de hecho, a
saber:
Figura 1
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
8
Constitución de la República del Ecuador, Art. 68.
9
Reforma introducida mediante Ley No. 0, publicada en el Suplemento al Registro Oficial 526, de 19 de Junio de 2015.
✓ Suministrar al otro, el auxilio que necesite para sus acciones o defensas judiciales
(Art. 138 Código Civil).
El matrimonio permite que entre los cónyuges se forme una sociedad conyugal (Art. 153
Código Civil) encargada del control del régimen económico matrimonial, es decir, del
patrimonio que corresponde en común a los casados y que está integrado por los aportes
con que cada uno de los cónyuges llega al matrimonio y por los que se ingresen en el
futuro a título oneroso (Art. 150 Código Civil). Cabanellas la define como la “unión y
relaciones personales y patrimoniales que, por el matrimonio, surgen entre los
Los bienes que se adquieren a título oneroso dentro del matrimonio entran a formar parte
de los activos (haber) de la sociedad conyugal, pero como muchos de los bienes que se
adquieren en la sociedad conyugal, son comprados a crédito, las deudas forman parte del
pasivo (debe) de la sociedad, por lo que patrimonio de la sociedad conyugal está
compuesto por una masa activa y por otra pasiva. Hay que distinguir también que en el
matrimonio existen bienes y deudas propias de cada cónyuge que no forman parte de los
bienes de la sociedad conyugal; por ello, para establecer si un bien o una obligación
crediticia pertenece a la sociedad conyugal o a uno de los cónyuges en particular, es
necesario establecer: La naturaleza del bien; la naturaleza del título de adquisición: y el
tiempo de adquisición.
Los cónyuges acordarán quien de ellos administrará la sociedad conyugal (Art. 180 Código
Civil), aunque el administrador también podrá autorizar al otro para que realice actos
relativos a tal administración (Arts. 140, 142, 143 y 144 del Código Civil); en caso de
negativa sin justo motivo o por impedimento del administrador y la negativa o la demora,
en su caso, ocasionare perjuicio a la sociedad, tal autorización puede ser suplida por el
juez (Arts. 145 y 146 Código Civil). Respecto de los bienes propios no se requiere
autorización del otro para disponer de los mismos ni para manejar negocios ajenos (Art.
141 Código Civil). Cuando uno de los cónyuges actúa respecto de sus bienes propios,
sólo responsabiliza su propio patrimonio y cuando actúan conjuntamente los dos
cónyuges, o uno de ellos con la autorización del otro, respecto de los bienes sociales,
obligan al patrimonio de la sociedad conyugal y, subsidiariamente, su propio patrimonio,
hasta el monto del beneficio que les hubiere reportado el acto o contrato; igual efecto se
produce cuando uno de los cónyuges actúa autorizado por el juez, por impedimento del
otro cónyuge, pero si un cónyuge actúa con autorización judicial contra la voluntad del otro
cónyuge, solamente obliga a la sociedad conyugal hasta el monto del beneficio que
10
Cabanellas Guillermo “Diccionario Jurídico Elemental”, undécima edición, Editorial Heliasta, 1993.
11
Pablo Quinzá Redondo “El Régimen Económico Matrimonial de la Sociedad Conyugal Ecuatoriana” Revista Bolivariana de Derecho N° 24, 2017.
En las capitulaciones matrimoniales, sea que se realicen por escritura pública o en el acta
de matrimonio, según lo dispuesto en el Art. 152 del Código Civil, se deben:
✓ Determinar por parte de cualquiera de los cónyuges de que ciertos bienes propios
permanezcan en su patrimonio separado, ya que de no hacerlo así, dichos bienes
ingresarían al patrimonio de la sociedad conyugal; y,
De conformidad con lo dispuesto en el Art. 157 del Código Civil, el haber de la sociedad
conyugal se compone:
✓ Del dinero que cualquiera de los cónyuges aportare a la sociedad, o durante ella
adquiriere; obligándose la sociedad a la restitución de igual suma;
Son parte del haber absoluto los bienes muebles e inmuebles adquiridos por la sociedad
conyugal a título oneroso; las remuneraciones, honorarios, dietas, indemnizaciones,
pensiones jubilares y emolumentos recibidos por cualquiera de los cónyuges por trabajos
u oficios realizados y devengados durante el matrimonio; y los frutos, réditos, pensiones,
intereses y lucro provenientes de los bienes sociales o de los bienes propios de cada uno
de los cónyuges, y que se devenguen durante el matrimonio (Arts. 660 y 663 Código Civil).
Forman parte del haber relativo, aquellos bienes propios de uno de los cónyuges, que
durante la vigencia de la sociedad conyugal integran la comunidad patrimonial pero que
al término de la misma o cuando lo decida el cónyuge propietario vuelven a su dominio,
ora mediante la reposición, ora mediante la compensación. Entre estos bienes tenemos el
dinero aportado por cualquiera de los cónyuges al momento del matrimonio o durante su
vigencia, siempre y cuando no sea a título oneroso; y las cosas fungibles y bienes muebles
Sin embargo de lo indicado, por mandato de lo dispuesto en el Art. 159 del Código Civil,
no entrarán a componer el haber social:
✓ Las cosas compradas con valores propios de uno de los cónyuges, destinadas a
ello en las capitulaciones matrimoniales o en una donación por causa de
matrimonio; y,
✓ Todos los aumentos materiales que acrecen a cualquiera especie de uno de los
cónyuges, formando un mismo cuerpo con ella, por aluvión, edificación, plantación
o cualquiera otra causa.
La sociedad conyugal, así como tiene activos también tiene pasivos, que están obligados
a pagar, los cuales están determinados en le Art. 171 del Código Civil, a saber:
✓ Las pensiones e intereses que corran, sean contra la sociedad, sean contra
cualquiera de los cónyuges, y que se devenguen durante la sociedad;
12
Pablo Quinzá Redondo, obra citada.
Los pasivos absolutos, están constituidas por las deudas y obligaciones económicas a las
que la sociedad conyugal debe hacer frente, sin lugar a reposición o compensación a
ninguno de los esposos, a saber: El pago de las pensiones e intereses que corran contra
la sociedad o contra uno de los cónyuges, entre ellos, el pago del canon de arrendamiento
del hogar de los cónyuges o de los intereses en créditos relacionados con la adquisición
de un bien social; las cargas y reparaciones usufructuarias de los bienes sociales o de
cada cónyuge, entre ellos, los gastos de mantenimiento de los bienes propios de uno de
los esposos que entraron a la sociedad conyugal pero que no pertenecen a esta; los
gastos de manutención de los miembros de la familia nuclear, entre los que se cuentan
los propios cónyuges y los hijos comunes del matrimonio por derecho de cuidado integral
que incluye alimentación, salud, educación, etc. Las deudas absolutas de la sociedad
conyugal que no puedan ser sufragadas con los bienes comunes de los cónyuges,
deberán ser cubiertas de manera solidaria con el patrimonio propio del consorte que se
benefició del acto o contrato originario de la obligación (Art. 182 Código Civil).
Así como la ley protege el patrimonio común de los cónyuges, también salvaguarda el
patrimonio individual de cada uno de ellos y permite que cualquiera de los esposos, de
manera personal conserve, adquiera, grave o transfiera su patrimonio sin afectar el de la
sociedad comunitaria; esto sin perjuicio de considerar que la ley presume que el dinero,
las cosas fungibles, las especies, los créditos, los derechos y acciones que existieren en
poder de cualquiera de los cónyuges al tiempo de disolverse la sociedad conyugal, no son
suyos de manera personal, sino que pertenecen a la sociedad comunitaria, a no ser que
se demuestre lo contrario, a través de los medios de prueba idóneos, a excepción de la
declaración de parte que no se considera conducente (Art. 170 Código Civil).
Entre los bienes patrimoniales qué pertenecen a uno solo de los cónyuges, tenemos: Las
especies adquiridas a cualquier título por cualquiera de los cónyuges antes del matrimonio
(Art. 167 inciso primero del Código Civil); las adquisiciones hechas por donación, herencia,
legado, subrogación, aluvión, edificación, plantación, por uno de los esposos, así sea
durante la vigencia de la sociedad conyugal (Art. 158, 159 y 164 Código Civil); el tesoro
encontrado por uno de los cónyuges (Art. 163 Código Civil).
Entre las deudas que no sobrepasan la esfera personal de cualquiera de los cónyuges,
encontramos: Las deudas y obligaciones de índole personal como el de alimentación de
los hijos que no son comunes del matrimonio (Art. 171 numeral 2 Código Civil); es de
destacar que cuando uno de los cónyuges actúa respecto de sus bienes propios, sólo
responsabiliza su propio patrimonio (Art. 163 Código Civil).
El Art. 189 del del Código Civil nos indica las causas por las cuales puede terminar la
sociedad conyugal, estas son:
✓ Por sentencia que concede la posesión definitiva de los bienes del desaparecido
(Art. 76 Código Civil)
✓ Por sentencia judicial, a pedido de cualquiera de los cónyuges (Arts. 217 y 221
Código Civil)
Una vez inventariados y tasados los bienes de la sociedad, se tiene que excluir los bienes
propios de cada cónyuge y que tiene que relación con el haber relativo, debiendo
liquidarse sus recompensas (Art. 195 Código Civil). Hechas las deducciones de ley, que
incluyen los pagos realizados con su patrimonio propio por uno de los cónyuges a deudas
del otro o de la sociedad (Art. 201 Código Civil), el sobrante -que es el patrimonio de la
sociedad conyugal- se divide en mitades, correspondiéndole una mitad a cada cónyuge,
para lo cual se deben seguir las reglas de la partición de bienes hereditarios (Arts. 198 y
200 Código Civil).
La unión estable y monogámica entre dos personas libres de vínculo matrimonial, que
como ya ha sido estudiado, genera una unión de hecho, tiene los mismos derechos y
obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio (Art. 68 de la
Constitución y Arts. 222, 229, 231 y 232 del Código Civil), de tal forma que las mismas
normas que regulan los derechos y obligaciones entre cónyuges y la sociedad conyugal,
también regulan la unión de hecho. La estipulación de otro régimen económico distinto al
de la sociedad de bienes deberá constar de escritura pública (Art. 224 Código Civil),
pudiendo incluso constituir patrimonio familiar para sí y en beneficio de sus descendientes
(Art. 225 Código Civil). Si los convivientes contraen matrimonio, la sociedad de bienes
continua como sociedad conyugal (Art. 227 Código Civil). Así mismo los convivientes
deben suministrarse lo necesario y contribuir, según sus posibilidades, al mantenimiento
del hogar común (Art. 228 Código Civil). La administración ordinaria de la sociedad de
En vista que el matrimonio es un contrato que genera la formación de una sociedad entre
los cónyuges, la ley no solo que regula derechos y obligaciones entre los matrimoniados,
sino que también su forma de terminación si se presentan determinadas razones, motivos
o circunstancias que imposibiliten su continuación.
✓ Por sentencia ejecutoriada que concede la posesión definitiva de los bienes del
desaparecido
✓ Por divorcio.
Cuando la ley establece que el matrimonio termina con la muerte de uno de los cónyuges,
se refiere a la muerte real, es decir, la que se puede comprobar con los medios que
franquea la legislación, puesto que para la muerte presunta, el legislador previó que el
matrimonio concluye cuando exista sentencia ejecutoriada que concede la posesión
definitiva de los bienes del desaparecido. Estas circunstancias guardan relación con la
naturaleza del matrimonio, que persigue la unión de dos personas para convivir juntos y
auxiliarse mutuamente y si uno está muerto o desaparecido sin saber de su existencia, se
desnaturaliza la esencia del matrimonio, de allí, que sean causas de terminación del
matrimonio, la primera ipso facto y la segunda al existir sentencia ejecutoriada que declare
la posesión definitiva de los bienes del desaparecido, lo cual permitiría al cónyuge
sobreviviente y al presunto sobreviviente contraer nuevas nupcias.
De conformidad con lo dispuesto en el Art. 102 del Código Civil, para la validez del
matrimonio se requiere el cumplimiento de las siguientes solemnidades esenciales:
Según el Art. 100 del Código Civil, la autoridad competente para celebrar el matrimonio es
el Jefe de Registro Civil, Identificación y Cedulación, los jefes de área de registro civil, o
el funcionario administrativo delegado por la autoridad competente. También son
competentes nuestros agentes diplomáticos y consulares en funciones en otros países,
para celebrar matrimonios, en los siguientes casos: Entre ecuatorianos, entre
ecuatorianos y extranjeros, y entre extranjeros domiciliados en la República (Art. 104 del
Código Civil).
Figura 2
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
La terminación del matrimonio controvertido o por iniciativa de uno de los cónyuges tiene
nueve causales, las que están previstas en el artículo 110 del Código Civil y estas son:
✓ Los tratos crueles o violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar.
✓ Los actos ejecutados por uno de los cónyuges con el fin de involucrar al otro o a
los hijos en actividades ilícitas.
De tal forma que para que opere el divorcio controvertido debe mediar cualquiera de las
causas descritas en líneas anteriores, la cual debe ser invocada, fundamentada y probada
en juicio por el cónyuge proponente del divorcio, dando argumentos suficientes del por
qué no puede continuar la relación conyugal, a fin de que el juez tenga elementos
suficientes para declarar concluido el vínculo matrimonial.
Se debe tener presente que cuando uno de los cónyuges vulnera los votos matrimoniales,
no solo atenta contra el otro cónyuge y toda su familia, sino que transgrede un bien jurídico
protegido: El matrimonio; y si esta transgresión se adecua a cualquiera de las causales
descritas en líneas anteriores, la consecuencia jurídica es el divorcio, que necesariamente
debe ser impulsado por el cónyuge perjudicado o afectado.
El divorcio por causal, al ser una consecuencia jurídica ante la transgresión de un bien
jurídico protegido, se logra mediante un procedimiento judicial que concluye con una
sentencia, que una vez ejecutoriada, disuelve el contrato matrimonial que liga a los
cónyuges.
El divorcio por causal se inicia con la demanda que presenta uno de los cónyuges ante el
Juez de Familia del domicilio del cónyuge demandado (Art. 117 Código Civil), la cual se
tramita en el procedimiento sumario -Art. 118 Código Civil- establecido en el Art. 332
numeral 4 del COGEP. En la demanda se debe indicar, entre otros requisitos, la causal o
causales que motivan la demanda, la narración de los hechos y el anuncio de los medios
de prueba con lo que se va a demostrar la transgresión.
Figura 3
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
✓ Para el caso de las causales referente a los tratos crueles o violencia contra la mujer o
miembros del núcleo familiar; al estado habitual de falta de armonía de las dos voluntades
en la vida matrimonial; y de amenazas graves de un cónyuge contra la vida del otro, el
plazo de un año se cuenta desde que se realizó el hecho.
✓ Para el caso de la condena ejecutoriada a pena privativa de la libertad mayor a diez años
de uno de los cónyuges, el plazo se cuenta desde que se ejecutorió la sentencia
respectiva.
✓ Respecto a las causales relativas a que uno de los cónyuges sea ebrio consuetudinario
o toxicómano; y del abandono injustificado de cualquiera de los cónyuges por más de seis
meses ininterrumpidos, la prescripción no se encuentra regulada de manera expresa
en la ley, por lo que se puede interpretar que estas dos causales dejan de ser tales
en el momento que desaparecen los hábitos alcohólicos o toxicológicos, en un
caso, o si los cónyuges vuelven a vivir juntos, en el otro caso. Mientras no suceda
lo uno o lo otro, las causales siguen activas y se puede demandar en el momento
que lo decida el cónyuge perjudicado con el mal hábito previsto en la ley como
causal de divorcio, o por el abandono del otro cónyuge.
La acción de divorcio se extingue por la muerte de uno de los cónyuges, aún en el caso
de que la demanda se hallare ya propuesta y cualquiera que fuere el estado del juicio (Art.
127 Código Civil).
En vínculo matrimonial del cónyuge que se hubiere vuelto persona con discapacidad
intelectual o persona sorda, que no puede darse a entender de manera verbal, por escrito
o por lengua de señas, no podrá disolverse por divorcio (Art. 126 Código Civil).
Para que la sentencia de divorcio surta efecto debe inscribirse en el Registro Civil (Art.
128 Código Civil).
Figura 4
Fuente: Código Civil
Diseño: Luis Cando Arévalo
Al igual que en el matrimonio, los convivientes pueden dar por terminada la relación de
hecho, lo que puede acaecer por voluntad de ambas partes o por la voluntad de uno solo
de los convivientes, de manera expresa e implícita, según se den las circunstancias de la
separación.
✓ Por mutuo consentimiento expresado por instrumento público o ante una jueza o
un juez de la familia, mujer, niñez y adolescencia
✓ Por voluntad de cualquiera de los convivientes expresado por escrito ante la jueza
o el juez competente, en procedimiento voluntario previsto en el Código Orgánico
General de Procesos
El mutuo consentimiento y la voluntad unilateral de una de las partes, para dar por
terminada la unión de hecho, deben ser pronunciamientos expresos y por escrito,
realizados o bien ante un Notario Público en los casos en que no existan hijos menores
de edad o bajo su dependencia y en el caso de haberlos, si previamente se ha resuelto su
tenencia, visitas y alimentos en mediación o por resolución judicial dictada por Juez
competente; o a ante un Juez de Familia si existen hijos menores de edad o bajo su
dependencia. La unión de hecho termina de manera implícita e ipso facto cuando uno de
los convivientes contrae matrimonio con una tercera persona que no es su conviviente,
puesto que una de las condiciones para que exista unión de hecho es que los convivientes
estén libres de vínculo matrimonial (Art. 222 del Código Civil). La otra forma de terminación
de la unión de hecho, que se produce de manera implícita e igualmente de ipso facto, al
igual que en el matrimonio, es la muerte de uno de los convivientes.
La Ley Notarial en su Art. 18, establece algunos aspectos que es necesario tener presente
sobre la unión de hecho y que guardan relación con el régimen económico de los
convivientes en caso de fallecimiento de uno de ellos (numeral 12); con la disolución de la
sociedad de bienes (numeral 13); con la liquidación de la sociedad de bienes (numeral
23); con la declaración de los convivientes relacionadas con la existencia de la unión de
hecho (numeral 26).
Art. 18 Ley Notarial: “Son atribuciones exclusivas de los notarios, además de las
constantes en otras leyes:…12.- Receptar la declaración juramentada de quienes se
creyeren con derecho a la sucesión de una persona difunta, presentando la partida
de defunción del de cujus y las de nacimiento u otros documentos para quienes
Los padres, entendiéndose por tal papá y mamá, sean casados, convivientes o así no lo
sean, son los primeros que deben garantizar la protección integral de sus hijos en atención
a sus lazos filiales o familiares.
La paternidad surge de la relación establecida por los hombres con sus hijos en base de
las situaciones sociales y culturales que los vincula jurídicamente; en tal sentido, la calidad
de padre se adquiere por propia decisión del hombre más que por la evidencia biológica
del engendramiento, condición que la vuelve diferente al de la madre.
✓ Por el hecho de haber sido concebida una persona dentro del matrimonio
verdadero o putativo de sus padres, o dentro de una unión de hecho, estable y
monogámica reconocida legalmente;
✓ Por haber sido reconocida voluntariamente por el padre o la madre, o por ambos,
en el caso de no existir matrimonio entre ellos; y,
El primer supuesto (hijo concebido dentro del matrimonio de sus padres o dentro de una
unión de hecho), nace o bien del vínculo matrimonial o bien de la unión de hecho entre un
hombre y una mujer que hace presumir que sus hijos fueron concebidos durante el
matrimonio o durante su convivencia estable y monogámica, o antes de estos si el
nacimiento se da durante el matrimonio o la unión de hecho siguiendo la regla del Art. 62
del Código Civil, por lo que se infiere de pleno derecho que el hombre casado o en unión
de hecho, es el padre de los hijos de su esposa o conviviente, según el caso, que se
encuentren inmersos en la regla del Art. 62, salvo que se acredite que físicamente fue
imposible el acceso carnal entre los cónyuges, o la concepción con los espermatozoides
del varón (Arts. 233, 233A, 242 y 242A y 242B Código Civil).
La ley a previsto que entre padres e hijos existan derechos y obligaciones recíprocos, es
decir de ida y vuelta, por lo que en salvaguarda de la relación parento-filial, tanto los padres
como los hijos tiende derechos que ejercer y responsabilidades o deberes que cumplir.
Entre los derechos y deberes inherentes a los progenitores respecto de sus hijos,
tenemos:
✓ Procurarles una maternidad y paternidad responsables.
✓ Criar, cuidar, formar, alimentar y educar a sus hijos como parte de su desarrollo
integral (Arts. 268, 273, 274 Código Civil).
✓ Inculcar en sus hijos valores inherentes al respeto a la dignidad del ser humano y
a la convivencia social con tolerancia, solidaridad y participación, sin ningún tipo
de discriminación.
✓ Colaborar en las tareas propias del hogar, de acuerdo con su edad y desarrollo,
pero sin interferir con sus actividades escolares y recreativas y con su desarrollo
integral.
De la patria potestad
La patria potestad es el conjunto de derechos que tienen los padres sobre sus hijos no
emancipados. Los hijos de cualquier edad, no emancipados, se llaman hijos de familia; y
los padres, con relación a ellos, padres de familia (Art. 283 Código Civil), aunque desde la
teoría de la protección integral de niñas, niños y adolescentes se considera que la patria
potestad no debe hacer referencia únicamente a los derechos de los padres sobre sus
hijos no emancipados, sino también a su obligaciones relacionadas con su cuidado, su
educación y su desarrollo integral y así lo consagra el Código Orgánico de la Niñez y
Adolescencia al precisar en su Art. 105, que “la patria potestad no solamente es el conjunto
de derechos sino también de obligaciones de los padres relativos a sus hijos e hijas no
emancipados, referentes al cuidado, educación, desarrollo integral, defensa de derechos
y garantías de los hijos de conformidad con la Constitución y la ley”13.
13
Código Orgánico de la Niñez y la Adolescencia, Art. 105.
La patria potestad no se extiende al hijo que ejerce un empleo o cargo público, en los actos
que ejecuta en razón de su empleo o cargo, quien será considerado como mayor de edad
para la administración y goce de su peculio profesional o industrial. (Arts. 284 y 288 Código
Civil).
Si el hijo es común de ambos cónyuges, la sociedad conyugal goza del usufructo de todos
los bienes del hijo de familia, menos de los siguientes: Sobre los bienes adquiridos por el
hijo, en el ejercicio de todo empleo, de toda profesión liberal, de toda industria, de todo oficio
mecánico; sobre los bienes adquiridos por el hijo a título de donación, herencia o legado,
cuando el donante o testador ha dispuesto expresamente que tenga el usufructo de esos
bienes el hijo, y no el padre; y, sobre las herencias o legados que hayan pasado al hijo por
incapacidad o indignidad del padre, o por haber sido éste desheredado. Si el hijo ha sido
concebido fuera de matrimonio, tendrán dicho usufructo el padre o padres, a cuyo cuidado
se halle confiado, con las mismas excepciones. (Art. 285 Código Civil).
La sociedad conyugal o los padres no gozarán del usufructo legal sino hasta la emancipación
del hijo, pero no están obligados a rendir fianza o caución sobre dicho usufructo, pero están
obligados a administrar los bienes del hijo cuyo usufructo les concede la ley, siguiendo las
reglas de la administración de los bienes de la sociedad conyugal (Arts. 286, 287 y 289
Código Civil).
Para que el hijo demande al padre o a la madre, en la demanda deberá pedirá la venia del
juez. El hijo de familia no puede comparecer en juicio, como actor contra un tercero, sino
representado por el padre o la madre que ejerza la patria potestad. Si el padre o la madre
niegan su consentimiento al hijo para la acción civil que éste quiere intentar contra un tercero,
o si están inhabilitados para prestarlo, podrá el juez suplirlo, y al hacerlo así dará al hijo un
curador para la litis. En las acciones civiles contra el hijo de familia deberá el actor dirigirse
al padre o a la madre que ejerza la patria potestad, para que represente al hijo en la litis. Si
En caso de divorcio de los padres del hijo no emancipado, luego de oír al adolescente, al
niño o niña que estén en condiciones de expresar su opinión –la de los hijos e hijas
menores de doce años, será valorada por el Juez, considerando el grado de desarrollo de
quien lo emita. La de los adolescentes será obligatoria para el Juez, a menos que sea
manifiestamente perjudicial para su desarrollo integral- la ley a previsto algunas reglas
para confiar bien a la madre o bien al padre el ejercicio de la patria potestad (Art. 307
Código Civil y Art. 106 CONA) y estas son:
✓ Se respetará lo que acuerden los progenitores siempre que ello no perjudique los
derechos del hijo o la hija;
✓ Tratándose de los hijos o hijas que han cumplido doce años, la patria potestad se
confiará al progenitor que demuestre mayor estabilidad emocional y madurez
psicológica y que esté en mejores condiciones de prestar a los hijos e hijas la
dedicación que necesitan y un ambiente familiar estable para su desarrollo integral;
Cuando lo aconseje el interés superior del hijo o hija, el Juez podrá decretar la limitación
de la patria potestad, respecto de quien o quienes la ejerzan, restringiendo una o más
funciones, mientras persistan las circunstancias que motivaron la medida, o por el tiempo
que se señale en la misma resolución (Art. 111 CONA).
La patria potestad se suspende mediante resolución judicial, por alguna de las siguientes
causas (Arts. 303 y 304 Código Civil y Art. 112 CONA):
✓ Maltrato al hijo o hija, de una gravedad que, a juicio del Juez, no justifique la
privación de la patria potestad con arreglo a lo dispuesto en el numeral 1 del
artículo 113 del CONA;
✓ Cuando se incite, cause o permita al menor ejecutar actos que atenten contra su
integridad física o moral.
Una vez desaparecida la causa que motivó la suspensión, el padre o madre afectado
podrá solicitar al Juez la restitución de la patria potestad. Suspendida la patria potestad
respecto de uno de los progenitores; la ejercerá el otro que no se encuentre inhabilitado.
Si ambos lo están, se dará al hijo o hija un tutor (Art. 112 CONA).
La patria potestad se pierde por resolución judicial, por uno o ambos progenitores, en los
siguientes casos (Art. 303 Código Civil y Art. 113 CONA):
A estas causas se debe sumar la contemplada en el Art. 306 del Código Civil que establece que
el padre o madre que llevaren una vida disoluta perderán la patria potestad.
En todos los casos en que termine o se suspenda la patria potestad del padre o la madre,
sobre los hijos no emancipados, le reemplazará aquél respecto del cual no ha terminado
ni se ha suspendido la patria potestad (Art. 305 Código Civil).
El Juez, a petición de parte, puede restituir la patria potestad en favor de uno o de ambos
progenitores, según sea el caso, si existieren suficientes pruebas de que si han variado
sustancialmente las circunstancias que motivaron su privación, limitación o suspensión.
Para ordenar la restitución, el Juez deberá oír previamente a quien solicitó la medida y en
todo caso al hijo o hija de acuerdo a su desarrollo evolutivo. También puede el Juez, atento
las circunstancias del caso, sustituir la privación o la suspensión por la limitación de la
patria potestad, cumpliéndose lo dispuesto en los dos incisos anteriores (Art. 117 CONA).
La emancipación pone fin a la patria potestad (Art. 308 Código Civil) y permite que un hijo
que venía realizando sus actividades bajo la autoridad de su padre, de su madre, o de
ambos deje de estarlo y obtenga cierta independencia jurídica, ya sea por su voluntad, por
imperio de la ley o por decisión judicial. De allí que la emancipación puede ser voluntaria,
legal o judicial.
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Ley Notarial, Art. 18 numeral 24.
Si bien es cierto la emancipación permite a los hijos menores gobernar sobre sus bienes
como si fueran mayores, con las salvedades contempladas en la ley; sin embargo no les
priva de la obligación de guardar respeto a sus padres y ascendientes y de asistirlos en
caso de requerir de su auxilio por circunstancias como enfermedad, discapacidad, tercera
edad, etc.
A pesar de lo irrevocable del acto emancipatorio, sin embargo la ley a previsto dos motivos de
revocación (Art. 313 del Código Civil):
✓ Cuando uno de los padres ausentes se presenta durante la menor edad de los hijos que,
por no tener el otro se emanciparon a consecuencia de la desaparición de aquél. Esta
revocación se efectúa por el ministerio de la ley.
Asamblea Nacional. (s.f.). Ley Organica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles. Lexis.
Asamblea Nacional. (s.f.). Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores. Lexis.